A Siriusly Complicated Situation [Traducción]

Harry Potter - J. K. Rowling
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A Siriusly Complicated Situation [Traducción]
Summary
Sirius entró en el velo pero no estaba muerto, cayó por el otro lado en el aire. Muy por encima de los Alpes en Europa. En plena Segunda Guerra Mundial de los muggles.¿Cómo llega desde allí a cazar Horrocruxes con su ahijado?
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Chapter 14

-¿Qué encontraste en tus exploraciones del Horrocrux, Bill?- preguntó Remus.

-Lo bueno y lo malo-. Contestó Bill. -Bueno, sabemos qué y dónde están la mayoría. Malo, hay uno que no está contabilizado-.

-¿Qué?- Harry miró alarmado al Rompedor de Maldiciones.

-Hemos destruido el diario, o lo hizo Harry-. Bill repasó con los dedos los horrocruxes conocidos. -Hemos eliminado el de Harry. Ya nos hemos ocupado del anillo. Sirius irá a por la copa por la mañana. El medallón está en Grimmauld Place y lo traerá aquí cuando acabe con la copa-. Golpeó con un dedo la hoja que contenía la lista de posibles ubicaciones de la diadema. -Queda la diadema, de la que sabíamos y otra de la que no sabemos nada-.

-¿Hay alguna forma de... averiguarlo mágicamente?-. Falsworth preguntó.

-No, no que yo sepa-. Respondió Bill.

-¿Remus?-.

-Bill tiene muchos más conocimientos sobre este campo que yo-. Remus respondió. -Lo único que sé que podría ayudarnos, es el encantamiento proteico, si pudiéramos retrodirigirlo a un fragmento de alma, podríamos ser capaces de identificar los contenedores actuales. Podría...-

-¿En ese caso...?- Harry miró a Falsworth y obtuvo un asentimiento. -Te sacaremos del programa de entrenamiento y podrás trabajar en la adaptación de ese encantamiento. ¿A quién necesitas, para trabajar contigo?-.

-Bill, Sirius y Luna-. Contestó Remus.

Harry parpadeó. -Vale. Bill está bien, pero ¿Luna? Sólo puedes tener a Luna a tiempo parcial. Nuestro entrenamiento va bien pero...-

-No la necesitaré durante las primeras horas-. Dijo Remus. -Ella es más... um... Es su forma de ver las cosas. Ella puede ver si vamos en la dirección correcta o no-.

-¿Una hora más o menos, al final de cada sesión de entrenamiento?-. Harry se ofreció.

-Sí, eso funcionará bien-. Remus asintió.

-¿Alguna noticia de Frank y Alice?- Preguntó Sirius.

Andi asintió. -Sí, les va muy bien. Mejor de lo que esperaba. Frank en particular. Es lo bastante consciente como para darse cuenta de dónde está. Ha estado preguntando por Sirius. No sé cómo supo de Sirius-.

Sirius se rió. -Pasaré a verle. Seguro que se acuerda de que él y nosotros nos quedamos aquí en los preparativos de su boda. Después de todo, lo volvimos azul-.

-Ah, ¿entonces por eso no para de mirarse las manos y murmurar que no es azul?-. Andi se rió.

-Será por eso-. Sirius asintió. -¿Qué tal si subo la cena, conmigo?-.

-Eso estaría bien-. Dijo Andi. -Creo que deberían estar bien para empezar a interactuar con el grupo en una o dos sesiones más-.

-Son excelentes noticias, madam Tonks-. A Dumbledore le brillaron los ojos.

-Es estupendo-. Falsworth asintió y anotó unas líneas en su libreta. -Modificaré el horario de Luna para que tenga media hora al principio de la sesión y una hora completa al final. Y eliminaré a Remus de sus sesiones por el momento-.

-Gracias-. Dijo Remus.

-Los siguientes son... Sirius, Andi y Minerva-. Dijo Falsworth. -La poción animagi. ¿Cómo va eso?-.

-Bien-. Dijo Andi. -Sólo estamos esperando que las hojas de mandrágora se empapen y que el rocío de luna llena se asiente. Ambos necesitan siete días, entonces podremos reunir todos los componentes-.

-Estupendo-. Falsworth tomó otra nota. -¿Sirius? ¿La copa y el medallón? ¿Cómo vamos con ellos?-.

-El medallón está bien-. Respondió. -Aprendí algo interesante-.

-¿Oh?- Preguntó Remus.

-Sí, al parecer, mi hermano, Regulus, descubrió que Riddle no era todo lo que decía ser. Fue él quien encontró el horrocrux-. Hubo un pequeño alboroto. -Espera, espera. Lo encontró, pero al conseguirlo, lo mataron y Kreacher, el elfo asqueroso de mamá, ha estado intentando desde entonces, hacer lo que dijo Reg y matar a la maldita cosa. No hace falta decir que ha estado fallando. Y la cosa lo ha estado envenenando todo el tiempo. Si no hubiera sido Regulus quien le dijo que la destruyera, se habría rendido hace años-.

-Entonces, ¿dónde está?- Preguntó Peggy.

-Kreacher aún la tiene-. Dijo Sirius. -Le prometí que podría guardarlo hasta que estuviéramos listos para matarlo y que podría vernos hacerlo. Odio al maldito elfo, pero quería a Regulus y lleva más de quince años intentando hacer lo que dijo su amo-.

-Entonces, veremos de hacerlo en la próxima hora más o menos-. Dijo Falsworth. -¿Y la copa?-.

-Nos hemos topado con un obstáculo-. Dijo Sirius. -No uno grave, sólo un inconveniente. Reclamé el Señorío de los Black y los duendes lo aceptan pero, por desgracia, el Ministerio insistió en que se leyera el Testamento de Sirius Black. Y está bien, ya está hecho, pero hasta que no me enfrente al Wizengamot, el traspaso no será legal. Entonces y sólo entonces, los duendes me permitirán entrar a la bóveda-.

-¿Pero dijiste que te aceptaron como Lord Black?-. Hermione lo formuló como una pregunta.

-Sí, lo hicieron- asintió Sirius, -pero el tratado entre duendes y magos significa que, si bien lo aceptan y me permitirán acceder a las Bóvedas Familiares, no romperán el tratado, permitiéndome entrar en una bóveda personal, sin que el Ministerio reconozca mi nuevo cargo-.

-Oh...- Hermione asintió. -De acuerdo, eso tiene sentido-.

-¿Cuándo sucede eso?- Bucky preguntó.

-El viernes-. Neville respondió.

-¿El viernes?- Bill preguntó. -Pero sólo es lunes, ahora, faltan días-.

-Lo sé-. Sirius suspiró. -Pero fuera de que Dumbledore convoque una sesión de urgencia, no hay nada que hacer-.

-¿Por qué Albus? ¿Por qué no tú?- preguntó McGonagall.

-Aún no he sido reconocido por el Wizengamot, no puedo hacer nada-.

-Entonces, ¿qué hacemos mientras tanto?-. preguntó Harry.

-Matamos el medallón y seguimos trabajando-. Contestó Sirius. -Es todo lo que podemos hacer-.

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Sirius entró en el salón de la suite que había reservado para Alice y Frank Longbottom y dejó con cuidado la bandeja que llevaba sobre la mesita.

-Hola, Alice, estás tan encantadora como siempre-. Dijo, con una mirada de soslayo.

-Ojos fuera, B...Black, esa m...mi mujer-. Ordenó una voz quebrada.

-Hola, Frankie, ¿cómo estás?- Sirius hizo una demostración de actuar como un colegial al que pillan mirando fotos traviesas.

-No me digas 'h...hey', Black-. Frank le lanzó una mirada burlona al mago más joven. -¿Qué te ha pasado? ¿Pareces...? ¿No deberías ser mayor?- Cuanto más hablaba Frank, menos tartamudeaba.

-Ah, hice un viaje a través del Velo, cortesía de Bella-. Contestó Sirius. -Remus dice que no le gustó mi sabor, así que me escupió de vuelta. En 1945...- pasó diez minutos dando a Frank y Alice un breve resumen de lo que planeaban hacer y hasta dónde habían llegado. -... así que ahora sólo tenemos que esperar-.

-E...estamos en la isla, ¿cierto?- Preguntó Frank.

-Estamos-. Sirius asintió. -Hemos estado usando el campo de dilatación temporal, estamos casi al final de la primera semana. Se apagará antes de que se ponga el sol, hoy-.

-Huh...- Frank asintió. -¿En qué nivel estamos?-.

-¿Nivel?-.

-Nivel-. Frank repitió. -¿Cuatro en uno o diez en uno?-.

-Er...- Sirius ladeó la cabeza. -Yo sólo sé de cuatro en uno-.

-Oh...- Frank se mordió el labio pensativo antes de resoplar. -También hay una configuración de diez en uno. Alice y yo pusimos nuestra casita en ese nivel para nuestra luna de miel. En medio de la guerra sólo pudimos tomarnos dos días libres-.

-¿Dos días se convierten en... veinte...?- preguntó Sirius.

-S...sí-. Frank sonrió, ladeado y Alice, que aún no había hablado, se acercó y golpeó con su mano el brazo de Frank.

-Calla-. Susurró, su voz aún era áspera y sonaba como si hubiera estado haciendo gárgaras de grava.

-Bonito...- Sirius les sonrió a ambos, ignorando la mirada de Alice y la risa gorgoteante de Frank. -Bueno, cuéntame más sobre este diez en uno, necesitamos todo el tiempo posible. No tienes ni idea de lo que han pasado los cachorros en lo que a educación se refiere. Han tenido a Quirrell, Lockhart y Barty Crouch Jr. como profesores de DADA. Sin mencionar que Umbridge era una de las secuaces de Fudge, ¿recuerdas a Fudge?-.

-¿Corto, gordo e inútil?- preguntó Alice.

-Más o menos-. Sirius asintió. -En realidad está siendo el Ministro, ahora, respaldado por Bones, Moody y Dumbledore. Y ha visto a Riddle con sus propios ojos, así que...-

-¿Riddle?-.

-Ah, claro-. Sirius hizo una mueca. -Acertijo. Nuestro Señor Tenebroso favorito. Ya-Sabes-Quién. El-que-no-debe-ser-nombrado. O cualquier otro nombre con el que quieras dirigirte al líder de los mortífagos-.

-Su nombre es V-Volde...- Frank empezó, pero le cortaron.

-¡Para!- espetó Sirius. -Le puso un tabú de localización. Si lo dices, sabe dónde estás-.

-B...Bastardo...- Tartamudeó Alice.

-Lo es-. Sirius asintió. -Literalmente, lo es. Su madre era una squib que usó amortentia con su padre muggle, que se largó en cuanto se libró de la poción-.

Frank y Alice parpadearon sorprendidos.

-¿El peor Señor Tenebroso desde G...Grindelwald es un nacido de squib?-. preguntó Frank.

-Sí-. Sirius sonrió. -Y una vez que consiga la copa, solo nos queda matar la diadema y un Horrocrux desconocido. Y a él, claro-.

-Su serpiente-. Frank parpadeó. -Tiene que ser. Nunca la dejaba ir a ninguna parte sin él-.

Los ojos de Sirius se abrieron de par en par y su mandíbula se aflojó. -Es... oh, sí. Oh, tienes razón, tiene que ser. Oh, Frank, gracias, gracias. Y gracias, otra vez. Es brillante-. Sirius se rió e hizo un pequeño baile alrededor de la sala de estar, ganándose una carcajada de ambos inválidos y una mirada fulminante de Andi cuando entró en la habitación.

-¿Qué estás haciendo?- Preguntó. -Siéntate, como un ser humano decente, Sirius Black-.

-Pero Andi...- Sirius se quejó. -Frank acaba de identificar el último horrocrux-.

-¿Lo hizo?- Andi se volvió de Sirius a Frank. -¿Lo hizo?-.

-La s...serpiente, su serpiente-. repitió Frank.

-Oh...- Andi llegó a la misma conclusión que Sirius. -Oh, mi... Muy bien, Sirius. Baila-.

-Gracias, lo haré-. Y lo hizo durante otro minuto. -Vale...- Resopló. -Estoy bailado. Cuéntame más sobre la dilatación diez en uno-.

-¿Recuerdas el canto de activación?-.

-¿Sí...?-

-En vez de decir cuatro horas, dices diez horas-. Frank explicó. -Y tendrás que darle a quien sea que esté entrando, un amuleto, que le permita deslizarse a través del campo de dilatación sin ser noqueado-.

-¿Cuántos amuletos hay?-.

-C...cómo voy a saberlo, esta es una isla Black, n...no una Longbottom, idiota-. Frank resopló.

-Ve a mirar en la sala de oficiales, Siri-. Sugirió Andi. -Deben estar en algún lugar alrededor del cristal de dilatación principal-.

-Oh, buena idea, Andi, lo haré-. Le dedicó una sonrisa antes de volverse hacia Frank. -¿Cambia el tiempo de carga?-.

-No que yo sepa, pero puedes comprobar el cristal, sabrás si no está cargado del todo-. Contestó Frank. -El campo no se activará si el cristal no está cargado-.

-Y cambia de color de transparente a cualquier color que tu familia designó cuando el campo fue puesto por primera vez-. Alice añadió. -El cristal Longbottom se volvió azul oscuro-.

-Sí, Alphard hizo cambiar este de negro a rojo Gryffindor-. Sirius asintió.

-Ew...- Andi torció la nariz. -Eso va a hacer que parezca que está lleno de sangre-.

-Realmente no me importa-. Dijo Sirius. -Mientras haga el trabajo, no me importa-.

-¿Tal vez mirar de cambiarlo a oro?- Andi preguntó. -Ten un poco de clase...-

-Culo no-. Sirius terminó la queja favorita de Andi.

-Ooh...- Ella lo fulminó con la mirada. -Lárgate y deja que mis pacientes coman sin ti cerca para estropearles la comida-.

Sirius sonrió y le hizo a Andi una reverencia profunda y elegantemente formal. -Como ordenes, querida prima-. Dio a Frank y Alice abrazos rápidos y suaves. -Escuchenla, puede que sea una arpía pero sabe lo que hace. Necesitamos que se recuperen-.

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Harry miró el metal retorcido que antes había sido un hermoso medallón.

-Hecho-. Suspiró. -Ahora sólo tenemos que encontrar la diadema de Ravenclaw. ¿Alguna idea?-.

Hubo un murmullo y murmullos pero nadie parecía querer hablar, hasta que Luna habló con su habitual voz etérea.

-Podrían preguntarle a la Dama Gris, ella era Helena Ravenclaw cuando él vivía-.

Todos miraron sorprendidos a la chica rubia.

-¿Helena Ravenclaw?- preguntó Harry.

-La hija de Rowena-. Explicó Remus. -Tiene fama de haber robado la diadema y haberse escapado, no mucho antes de que Rowena muriera-.

-Así fue-. Dumbledore asintió. -Rowena envió al barón Aldrich Fothergill a buscarla, pero ninguno de los dos regresó jamás-.

-Pero lo hicieron, profesor-. Dijo Luna. -No vivas, es cierto, pero regresaron. Helena Ravenclaw se convirtió en la Dama Gris y el Barón Fothergill en el Barón Sanguinario-.

-¿Y crees que ella podría saber dónde escondió Riddle la diadema?-. Harry frunció el ceño.

-Tal vez-. dijo Luna.

-De todas formas, merece la pena investigarlo-. Dijo Sirius.

-Iremos a Hogwarts, mañana-. Dijo Harry, confiaba plenamente en la sugerencia de Luna.

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