![A Siriusly Complicated Situation [Traducción]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
Chapter 13
Moody le entregó a Harry un juego de cuatro insignias con cordones.
-Sirven para informar a cualquiera que pregunte de que el portador es un guardia de seguridad personal aprobado por el DMLE y contratado de forma privada-. explicó Moody. -Es raro obtener la aprobación del DMLE. La última vez fue durante la guerra de Grindelwald, cuando le pidieron a Newt Scamander que llevara algo del MACUSA a Hogwarts. Puede que a Theseus Scamander no le cayera muy bien su hermano, pero no quería verle muerto-. También dejó cuatro fundas de varita sobre la mesa. -Madam Bones también sugirió que se le proporcionaran a su guardia. Son varitas especiales. Sólo son capaces de un par de hechizos y puede usarlas un squib o incluso un muggle-.
-¿Qué hechizos?- Peggy se inclinó hacia delante y estudió las varitas.
-Un par de escudos, así como Stupefy e incarerous. Te enseñaremos a usarlos-. Respondió Moody. -También están atadas a las insignias, así que sólo la persona que las lleva puede usarlas-.
-Excelente-. Harry sonrió. -Tonks también acaba de volver. Ha ido a Luximbell's por sus túnicas-.
-Deberías verlas, son maravillosas-. Dijo Tonks, alegremente. -No hay nada que les impida moverse. Podrán luchar con ellas, al estilo mágico o muggle. Y podrán llevar su equipo de combate debajo, si quieren-.
-¿Les pusiste el escudo Potter, como yo quería?-. preguntó Harry.
-No-. Dijo Tonks. -Madam Bones dijo que no. Hay muchos guardias ahí fuera, la mayoría no están aprobados por el DMLE, pero siguen ahí fuera. Los sangre pura los emplean como matones. Ella fue la que sugirió Luximbell's, ya que la mayoría de los que trabajan en seguridad van allí, y todos suelen llevar las mismas túnicas. Es casi como un uniforme no oficial. Llevar una cresta significa que tienen que estar aprobados por el DMLE y ella dijo que era mejor que lo mantuviéramos en secreto hasta que lo necesitáramos-.
-También sugirió que dejáramos que las masas pensaran que el DMLE o Dumbledore las habían proporcionado, no tú-. Dijo Moody. -Tener a Tonks y Kingsley, de uniforme, asignados a ti, sólo reforzará eso. El hecho de que el resto sean muggles puede que nunca lo sepa nadie fuera de nosotros y Madam Bones-.
-A menos que se lo digamos-. añadió Tonks, con una sonrisa.
-¿Entonces...?- preguntó Harry. -¿Ya podemos ir a Gringotts?-.
-Cuando esten listos-. Tonks estuvo de acuerdo.
-Danos diez-. Harry ya se dirigía a su habitación, Neville, Hermione y Luna no muy lejos de él.
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Saliendo de Gringotts con llaves nuevas, Harry caminó entre Bucky y Dum-dum, con Morita y Falsworth a su espalda, Neville y las chicas delante de él y Tonks y Kingsley delante de ellos.
Saludó a unos cuantos conocidos y se detuvo a charlar unos instantes con los chicos Creevey y su padre. Neville saludó a un par de personas y Hermione entró en Florish y Blotts para hacer un pedido, mientras Luna se limitaba a disfrutar del sol veraniego. Pasaron del Caldero Chorreante a las Tres Escobas de Hogsmeade y compraron algunas cosas en Honeydukes y Spintwitches.
Desde allí se dirigieron al colegio. Hagrid estaba de vacaciones y la profesora McGonagall los recibió en la puerta, los dejó pasar y los acompañó hasta el castillo. Entraron por el rastrillo y accedieron a la torre del campanario; las expresiones de asombro y admiración en los rostros de los cuatro Comandos Aulladores bastaron para que Remus soltara una carcajada.
-Impresionante, ¿no?- Preguntó.
-Y algo más-. Morita asintió.
-La arquitectura varía mucho-. dijo Dum-dum, con los ojos mirando a un lado y a otro. -Hay mampostería del siglo X junto a cosas del siglo XV y eso de ahí es el marco de una puerta del XIX-. Señaló partes de la torre de DADA. -Es fascinante ver cómo se han unido los diferentes estilos-.
Los otros tres Howlies se pararon en seco y se quedaron mirando la espalda de Dum-dum, asombrados. Él se volvió y los miró.
-¿Qué? Estudié arquitectura antes y después de la guerra. ¿Cómo creen que siempre supe encontrar los puntos débiles de los edificios que atacábamos?-. Sacudió la cabeza y siguió caminando. -Idiotas-.
Remus se rió entre dientes y señaló unas escaleras, pero habló en voz baja. -¿Harry? Mira el mapa. Snape debería estar en sus mazmorras, preparándose-. Harry asintió y sacó sutilmente una hoja de pergamino doblada. Un golpecito y unas palabras y tinta casi silenciosas se extendieron por la hoja. -Hay una función de zoom, toca la etiqueta de Snape y di 'mostrar' y el mapa ampliará esa zona del castillo y te mostrará lo que está haciendo. ¿Sólo...? Si está en su dormitorio o en el baño, no lo uses-.
Los ojos de Harry se abrieron de par en par, resopló y trató de ocultar sus risitas mientras seguía las instrucciones de Remus. -Está preparando pociones. Y cómo has mapeado los dormitorios y baños del personal?-.
McGonagall parpadeó y miró de reojo a Remus.
-Créeme, no quieres saberlo-. Murmuró Remus y fulminó a Sirius con la mirada. -¿Dónde está la entrada a la cámara?-.
-Segundo piso de la Fortaleza Principal-. Respondió Harry. -Abajo a la derecha, cerca de la puerta de Ophelia Wimplesilk-.
-¿Ophelia Wimplesilk?- preguntó Remus. -Creo que no la conozco, ¿quién era?-.
-Lady Ophelia fue la primera bruja en ser profesora de DADA-. Dijo Harry. -O al menos, eso nos dijo el retrato de la directora Burke-. Los guió por el pasillo y dobló la esquina antes de detenerse frente a un cuadro de una bruja de aspecto hogareño con túnica de cuero sentada ante un escritorio, escribiendo. -Lady Ophelia, saludos y salutaciones-.
-Señorito Potter, Señorita Hermione, Señorito Longbottom, Señorita Luna-. La bruja se levantó y les hizo una reverencia masculina, en lugar de una reverencia. -Profesor Flitwick, Lady Minerva, caballeros. Mis saludos para ustedes. ¿Qué hacen hoy aquí?-.
-Buscamos adquirir los medios para destruir un gran mal-, le dijo Harry al retrato, -y le agradeceríamos mucho que mantuviera nuestra confianza-.
-Por supuesto, señor Potter-. Lady Ophelia asintió. -La destrucción del verdadero mal es el deber de todos los seres bondadosos-.
-Así es, milady-. Flitwick le devolvió la reverencia.
Ella le hizo una regia inclinación de cabeza y hombros antes de volver al texto de defensa que había estado escribiendo.
Harry dio unos pasos más y entró en una puerta. -Aquí dentro-. llamó.
-Es un cuarto de baño-. Afirmó Remus, mirando una colección de lavabos.
-Lo es-. Harry ahogó una sonrisa.
-¿Por qué estamos en un cuarto de baño?-. preguntó Remus.
~Abre~.
El siseo que salió de la boca de Harry podría haber asustado a Tonks y Kingsley, pero el sonido de la piedra rechinando y el depósito sobre los lavabos elevándose en el aire mientras los lavabos y sus espejos se alejaban lentamente unos de otros, hizo que todos, excepto Remus, Bucky y un Sirius ahora con forma humana, dieran un rápido paso atrás. Cuando uno de los lavabos se deslizó hacia el suelo dejando un agujero hexagonal de oscuridad, McGonagall frunció el ceño.
-Hmm...- Canturreó. -Dudo que Riddle hubiera saltado a la nada, Potter. Te sugiero que pidas unas escaleras-.
-Y algunas luces-. Murmuró Sirius.
~Luces~ Harry esperó a que el agujero estuviera bien iluminado antes de añadir ~Escaleras~ y vio cómo una piedra se deslizaba por la pared del agujero, justo por debajo del borde de éste.
-Mucho mejor-. McGonagall asintió a Harry. -¿Quién va primero?-.
Harry se encogió de hombros y se acercó a la piedra, que vibró bajo su pie pero se mantuvo firme, sin embargo, una vez que su segundo pie la tocó, empezó a moverse. Lenta y suavemente, la piedra empezó a deslizarse alrededor de la pared, otra piedra se deslizó fuera de la pared para ocupar el lugar de la que él estaba pisando.
-Bueno...- murmuró McGonagall y, tras respirar hondo, tocó con el pie la nueva piedra que había aparecido en el borde de la rejilla de desagüe. No ocurrió nada. Puso todo su peso sobre ella y siguió sin pasar nada. Bajó el segundo pie a la piedra y, con la misma lentitud que la piedra que Harry pisaba, su piedra empezó a moverse. -Dale unos segundos y pisa la piedra-. Ella instruyó.
-¿Eso funcionará para nosotros?- Preguntó Morita.
-Sólo hay una manera de averiguarlo-. Bucky dijo y pisó una piedra, vibró y se estremeció durante unos segundos antes de empezar a moverse. -Funciona-. Dijo por encima del hombro.
Tardó cuarenta y cinco minutos en bajar por el agujero, entrar en el túnel bajo el castillo y en la propia cámara, coger un puñado de colmillos y volver al baño.
Hicieron falta otros cuarenta y cinco minutos para calmar a Hermione y a Bucky. Hermione quería destripar a Lockhart, mientras que Bucky estaba totalmente a favor de que le dieran cinco minutos a solas con Riddle. Puede que Sirius consiguiera que Bucky pasara de la rabia al gruñido, pero Harry estaba teniendo poco éxito a la hora de frenar los desplantes de Hermione. Finalmente, decidió que si la idea de Sirius funcionaba con Bucky, podría funcionar con Hermione. ¿Tal vez? ¿Si tenía mucha suerte?.
Pero de ninguna manera besaría a Hermione delante de su padrino y sus profesores. Dejó que Hermione despotricara mientras le decía a McGonagall que iba a intentar que Hermione lo siguiera al aula de aritmancia que estaba a unos metros al final del pasillo. McGonagall fruncía los labios con firmeza para evitar reírse ante el agotado discurso del adolescente.
Harry tocó el brazo de Hermione e hizo un gesto hacia el pasillo, ella no dejó de maldecir pero sí caminó en la dirección que Harry le había indicado, agitando los brazos al compás de sus palabras. En el aula, Harry la dejó caminar y despotricar mientras él, en sentido figurado, "se ceñía la cintura"; luego se puso delante de ella y la detuvo, apoyando las manos en la parte superior de sus brazos. Levantó una mano y le acarició la mejilla.
-Oh, Hermione...- Susurró y se inclinó hacia delante.
Sus labios rozaron los de ella y pareció que tardaba un momento en darse cuenta de cómo se había taponado su desvarío. Entonces, el shock la dejó helada. Durante unos instantes, Harry temió que ella no reaccionara.
Entonces ella parpadeó y sus manos se aferraron a su jersey. Se inclinó hacia el beso y todo cambió. Su relación, su amistad, sus vidas, su futuro. En ese segundo, Harry supo a qué se refería Dumbledore cuando dijo "El amor es el mayor poder que existe, Harry".
Cuando salieron del aula, Harry tenía la mano de Hermione entre las suyas y, aunque ella ya no parecía dispuesta a convertir al zalamero en ingredientes de pociones, mientras salían del colegio aún se oía de ella algún que otro gruñido, Harry la abrazaba o le daba una palmadita en la mano, lo que hacía que los murmullos se desvanecieran en algún que otro resoplido.
Sirius y Remus miraban a los dos adolescentes y se mordían el interior de las mejillas para no burlarse de la pareja. McGonagall se limitó a sacudir la cabeza y a entregarle a Flitwick una moneda de oro, cuando la pareja no podía ver.
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De vuelta en la isla, Remus dejó la caja que contenía los colmillos sobre la mesa redonda del salón de baile.
-¿Tienes algunos, entonces?- preguntó Peggy.
-¿Sin problemas?- quiso saber Moody.
-Aparte de enterarnos de cómo Hermione quería usar unos cuantos hechizos básicos con Lockhart, de una forma bastante aterradora, no-. Remus soltó una risita.
-Se lo merece-. Hermione la fulminó con la mirada y Harry acercó su silla a la de ella, apoyó la cabeza junto a la suya y empezó a susurrar en voz baja. Pasaron unos minutos, que los que miraban encontraron fascinantes y divertidos, dependiendo de quiénes fueran, antes de que la joven bruja soltara un suspiro y se sentara.
-Bueno...- Murmuró. -Pero me lo debes-.
-Hermione, mi amor, ya te debo tanto que debería darte mi bóveda, ahora mismo-. Harry se rió.
-Oh, no, no lo harás, señor-. Ella entrecerró los ojos. -Nada de oro, me debes tiempo, un día entero haciendo exactamente lo que quiero. Desde el desayuno hasta la cena. Todo el día-.
Harry sonrió. -Por supuesto, querida. Sólo dime cuándo-.
-Azotado...- Sirius susurró casi en silencio, pero Harry le siguió oyendo y le dirigió una mirada sosa que presagiaba una retribución en el futuro. -Oh, mierda...- Se quejó.
-No podías tener la boca cerrada, ¿verdad?-. Remus suspiró. -Dijiste que Harry se fija más en Lily que en James. Sabes lo que pasaba cada vez que nos miraba así. Y aun así tuviste que empujarle, ¿verdad?-. Se desplomó en su silla. -¿Por qué siempre soy yo el que paga lo que sale de tu boca?-.
Harry se limitó a dedicarle a Remus una sonrisa brillante, que no hizo nada por disminuir la sensación de presentimiento del hombre lobo.
-Entonces, ¿cómo matamos el anillo?-. preguntó Morita.
-Usé el colmillo para apuñalar el diario-. Dijo Harry. -Va a ser un poco difícil apuñalar un anillo, ¿no?-.
-¿Quizá apuñalar la piedra?- Sugirió Neville.
-Tal vez dejar que Bill nos diga si la piedra está... infectada-. Luna hablaba tan poco que todos la escuchaban.
-Yo puedo hacerlo-. Bill asintió. -Dame unos minutos-. Sacó su varita y levitó la caja y su contenido fuera de la puerta, a un amplio patio. -Ahora, veamos lo que tenemos aquí...- Empezó a lanzar oscuros encantamientos de diagnóstico que eran el signo de un Maestro Rompedor de Maldiciones.
Cinco minutos después, respiró hondo y dio un paso atrás.
-La piedra está fuertemente encantada, pero no es Oscura, sólo... en su mayoría cosas nigrománticas, aún así no es una buena idea manipular la cosa, directamente. La banda es donde Riddle puso su horrocrux. Si te fijas... No se encuentra debajo de la piedra. Si puedes usar un colmillo para cortar la banda, el veneno inherente al colmillo debería impregnar el oro y ser suficiente para destruir el horrocrux. A menos que quieras conservar el anillo, Sirius. Esa piedra es el sello de la familia Peverell y, que yo recuerde, los Black tienen tanto derecho a la piedra como los Gaunt-.
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Dumbledore. -Tenía la impresión de que los Potter descendían de los Peverell-.
-Lo son- Dijo Bill. -Pero los Potter descienden del tercer hijo, Ignotus, mientras que los Black y los Gaunt descienden del segundo hijo, Cadmus. Gringotts investigó la historia de las reliquias de la muerte y llegó a la conclusión de que todos los objetos de los tres hermanos fueron fabricados por el hermano mayor, Antioch, que era fabricante de varitas y maestro de runas. La famosa varita de anciano era, según los lectores de Gringotts, un bastón personalizado que Antioch había fabricado él mismo y grabado con runas que permitían acceder a una mayor parte del núcleo del portador y almacenar una porción de la magia del portador, cuando éste moría, entonces se encogía permanentemente, al tamaño de una varita, con amuletos ligados a su firma mágica. La Capa de Invisibilidad fue estudiada a principios del siglo XIX con el permiso del entonces Lord Potter, Jareth. Se descubrió que estaba hecha de una mezcla de pelo de demiguise, como una capa típica, pero con seda de acromántula, cuero de ala de thestral y magia de elfo doméstico entretejida en el tejido, junto con un dragón lleno de runas incorporadas en los diseños de la tela. La Piedra y estoy bastante seguro de que esta es esa Piedra, fue hecha para Cadmus como una piedra de enfoque para su obsesión por la nigromancia-.
Varios de los que estaban mirando parpadearon, no era frecuente que alguien supiera algo que Dumbledore no sabía.
-Ya veo-. Dumbledore asintió a Bill. -Gracias por la información, añadiré lo que ya tengo-.
-Preguntaré si puedo darte el resumen de la investigación, que Gringotts elaboró para Jareth Potter en 1827-. Ofreció Bill.
-Eso sería muy apreciado-. Respondió Dumbledore.
-Pues yo no lo quiero-. Dijo Sirius. -Puede que los Peverell sean mis antepasados, pero ya es bastante malo que yo tenga que ser Lord Black, no quiero ser también Lord Peverell-.
-No hay ningún Lord Peverell-. Bill dijo. -Los hermanos se repartieron el patrimonio. Antioch no tuvo hijos, Camdus tuvo un hijo, al igual que Ignotus. Pero Cadmus murió antes de que naciera su hijo, lo que significó que el título pasó a Ignotus y su hijo traspasó el Señorío a su yerno, Hardwin Potter, ennobleciéndolo en el proceso. Un par de generaciones más tarde, el entonces rey Ecgherht permitió a los Potter cambiar el nombre de la finca de Pevermere a Puddlemere y el título de Peverell a Potter. El rey Aethelwulf ordenó fabricar un nuevo anillo y sello para Lord Potter cuando su hija, la princesa Mary, se casó con la familia-.
-¿Puddlemere?- preguntó Harry. -¿Princesa?-.
-Más tarde, Harry-. reprendió Hermione. -Puedes interrogar a Bill sobre la historia de los Potter más tarde. Mata el horrocrux, primero-.
Harry abrió la boca para objetar antes de cerrarla y suspirar. -De acuerdo. Asintió. -No sé nada de anillos o sellos, pero... si este anillo es lo que dices, destruirlo... no me cuadra. ¿Hay alguna otra forma de matar el horrocrux?-.
-No, Harry, lo siento pero no la hay-. Bill negó con la cabeza.
-Si cortas la banda, siempre puedes mandar a rehacer el anillo-. McGonagall se ofreció. -Casi cualquier joyería puede hacértelo-.
-O puedes mandar a hacer un anillo nuevo y poner la piedra en un engaste nuevo-. Sugirió Sirius.
-Sí, mejor hagamos eso-. Harry ya llevaba guantes de piel de dragón y un colmillo en la mano, así que sólo tuvo que aplastar el colmillo contra el anillo y ver cómo una nube de humo negro y verde salía del horrocrux destruido. La piedra salió disparada y voló a través del patio y por encima de la barandilla hacia el jardín; los ojos de Harry, entrenados como buscadores, siguieron su trayectoria con facilidad. Bajó corriendo las anchas escaleras de piedra y, utilizando un pañuelo, recogió la piedra, volviendo al patio y a los que esperaban, antes de dejarla caer en el joyero que había guardado el anillo y cerrarlo. -Quizá me plantee limpiar la piedra de magia y dejarla como un anillo sencillo-.