![A Siriusly Complicated Situation [Traducción]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
Chapter 11
-Sí, Harry-. Andi asintió, estudiando la última exploración del ansioso adolescente. -Puedes irte. Bill dijo que, una vez eliminado el horrocrux, puede que tu varita actual ya no coincida con tu núcleo. Algo relacionado con la conexión que tuviste con Riddle durante tus años de formación, que ya no existe. Especialmente, ya que nos vimos obligados a des-envejecerte para reparar el daño a tu cuerpo. Esperaba poder repararlo sin recurrir a medidas tan drásticas. Por desgracia, no fue así-. Andi hablaba con la misma formalidad elegante que les había sido inculcada tanto a ella como a Sirius, como hijos de la Casa Black.
-Está bien, Andi-. Harry le aseguró a la sanadora. -Esto funciona mejor, por lo que a mí respecta. Estoy más alto. Mis cicatrices han desaparecido, incluida ésta-. Se frotó un dedo sobre la frente sin marcas. -Todo el daño hecho por los Dursley ha desaparecido. Estoy más que bien con eso-.
-Claro que lo estás-. Andi negó con la cabeza. -Anda, vete de aquí. Tonks y Sirius te esperan para llevarte a Dublín-.
Harry le dedicó una brillante sonrisa y salió corriendo de la habitación.
Tonks y Sirius aparecieron en Dublín con los cuatro adolescentes, que llevaban sutiles glamour. Harry tenía el pelo y los ojos más claros, Hermione el pelo alisado y más oscuro, Luna el pelo corto y Neville rubio sucio.
El viejo creador no hizo caso de sus apariencias y después de lanzarles un encantamiento y decirles que lanzaran un lumos antes de que el encantamiento expirara, les dijo que sólo las varitas de Luna y Hermione hacían buena pareja. La de Luna casaba bien con su núcleo, una compatibilidad del 91%, y la de Hermione unos puntos más arriba, con un 94%. Pero que las varitas de Neville y Harry apenas registraban el encantamiento y la de Sirius no era mucho mejor.
Miró a Tonks. -Tú no. Ya tienes tres partidos excelentes-.
-Los tengo-. Dijo Tonks. -Todos al 98% o más-.
-Bien. No te metas-. El creador gruñó mientras cargaba una caja sobre el mostrador. -Tú primero-. Señaló a Neville. -Entrega la caja y pulsa tu magia en la caja-. Neville hizo lo que le indicó y tres pedazos de madera comenzaron a brillar.
-Bien, así es como va a funcionar-. El creador dijo diez minutos después. -Las dos muchachas sólo necesitan dos varitas cada una, pero ustedes, caballeros, recibirán tres cada uno. Puedo unirlas a ustedes, una vez que estén completas, pero implica darle a la varita su sangre-. Los cinco asintieron. -Excelente. Ahora la pregunta es... ¿Quiere que todas sus varitas sean idénticas o prefieren algo de individualidad?-.
-Um...- Sirius miró a Tonks.
-Para las chicas, yo diría que idénticas-. Respondió Tonks. -Ya tienen una varita independiente bien combinada-.
-Correcto-. El creador tomó notas.
-Para los hombres, ¿puedes hacer una independiente y el otro par idéntico?-.
-Por supuesto-.
-Hazlo, entonces-.
-Sólo recuerda que estas varitas van a ser mucho más receptivas que las que estás usando actualmente-. El creador advirtió. -Todos van a tener que acostumbrarse al cambio en sus niveles de acceso al núcleo-.
-Ya lo sabemos-. Tonks se rió. -Los tenemos programados para un entrenamiento riguroso, este verano-.
-Bien, lo van a necesitar-. Puso las bandejas sobre una mesa rodante. -Vuelve en un par de horas y tendré esto listo para llevar-.
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Esa misma noche, Sirius activó los cristales de dilatación temporal y el grupo observó cómo los pájaros que sobrevolaban el cielo pasaban de volar a toda velocidad a arrastrarse lentamente.
-Qué maravilla-. exclamó Neville.
-¿A que sí?- Sirius soltó una carcajada.
-De acuerdo. Adentro-. Ordenó Falsworth. -Hora de establecer un horario de entrenamiento-.
-Dumbledore debería llegar antes de las siete-. Dijo Moody, señalando el reloj de pie en la base de las escaleras del segundo piso de la casa. -Un efecto secundario de la dilatación del tiempo es que todos los relojes permanecen en la hora externa-. El reloj marcaba las seis y veinticinco.
-Entonces, ¿todos nuestros relojes funcionan con la hora exterior?-. Hermione preguntó.
-Así es-. asintió Moody, mientras el grupo entraba en el salón de baile. -Tomen asiento. ¿Falsworth? Todo tuyo-.
-Gracias, Moody-. Falsworth asintió con la cabeza. -Es hora de empezar sus pruebas. Necesitamos saber qué puede hacer cada uno de ustedes en lo que a magia se refiere. Luego también tenemos que tener en cuenta su condición física y qué tipo de cuerpo a cuerpo les vamos a enseñar y quién enseñará a quién-. Extendió una gran hoja de papel sobre la mesa que tenía delante. -Minerva, Remus, Moody y Kingsley han sido de gran ayuda a la hora de confeccionar una lista de hechizos. De primero a tercero, sólo te preguntaremos si puedes hacer el hechizo. De cuarto en adelante, te pediremos que los hagas. Aunque tengo entendido que hay algunos hechizos que algunos discuten por ser injusto esperar que puedas hacerlos, mientras que otros dicen que puedes hacerlos-.
-Disculpen la tardanza-. Albus Dumbledore condujo a Filius Flitwick a la sala. -Filius ha prestado su Juramento y tengo aquí una copia de mi recuerdo de ello-. Colocó suavemente una ampolla sobre la mesa.
-Me alegro de tenerle con nosotros, profesor-. Harry saltó de su asiento para estrechar la mano del semiduende. -Ven y toma asiento. ¿Te ha explicado el profesor Dumbledore lo que está pasando?-.
-Ah, sí-. El pequeño duelista chistó alegremente. -Y estoy encantado de ayudar-.
-Estupendo-. Dijo Falsworth. -Estábamos a punto de repasar la lista de hechizos que nos dio Minerva-.
-Tal vez, ¿una rápida presentación?- McGonagall sugirió y cuando la gente asintió, rápidamente recorrió la sala nombrando a la gente y dando un muy breve resumen de su historia y habilidades.
-Gracias, Minerva-. Albus palmeó la mano de McGonagall. -Ahora, ¿dónde estábamos?-.
-La lista de hechizos-. Dijo Falsworth. -Sólo vamos a preguntar sí o no a los hechizos de primero a tercer año-.
-Realmente no veo el punto...- Dijo Flitwick frunciendo el ceño. -Todos están en quinto año, salvo la señorita Lovegood. Todos han aprobado los exámenes de fin de curso de cada clase, independientemente de los resultados del OWL. ¿Albus? Te pedí que trajeras los expedientes de los alumnos. ¿Lo hiciste?-.
-Sí-. El director puso cuatro carpetas sobre la mesa. -He echado un vistazo rápido y sí, todos han aprobado sus exámenes de fin de curso-.
-Entonces podemos descartar los hechizos de primero a cuarto año-. Dijo Flitwick. -Incluso teniendo en cuenta a Madam Umbridge, todos han aprobado cuarto curso. El señor Longbottom ha progresado rápidamente este año, pasando de casi el último de la clase al tercio superior. Y la señorita Lovegood es tan competente como muchos de los que se presentaron a los OWL este año-.
-En ese caso, haremos que tú, Minerva, Albus y Remus los examinen a cada uno durante el próximo día, más o menos-. Falsworth hizo una nota en una libreta a su lado. -Mientras tanto tenemos que resolver qué va a aprender cada alumno. Tanto desde el punto de vista mágico como muggle-.
-Me gustaría examinar a cada uno de ellos para determinar si tienen la capacidad de convertirse en animagos-. McGonagall miró a Sirius. -Podría ser una idea que tú también consideraras-.
Sirius hizo una mueca. -Eh...-
-¿Qué?- preguntó McGonagall con rotundidad.
-Nosotros... um... ya lo hicimos...- Murmuró Sirius, negándose a mirar a la profesora de transfiguración a los ojos.
-Ya han hecho... ¿qué, exactamente?-. La voz de McGonagall estaba en blanco.
Sirius no contestó, al menos no hablando. En lugar de eso, se levantó de la mesa y retrocedió dos pasos antes de inclinarse hacia delante y ponerse a cuatro patas, como Padfoot. Una mirada a la cara de McGonagall y Padfoot gimió y empujó la cabeza hacia el regazo de su marido.
-Oh, tú...- McGonagall casi gruñó. -¿Quién más?- Miró a Remus en busca de una respuesta.
-James y Peter-. Contestó Remus rápidamente.
-¿Y ellos qué eran?-.
-James era un ciervo y Peter una rata-.
-Expecto patronum-. Harry susurró y Prongs estalló de su varita nueva. -Esa es la forma animagi de papá-. Dijo. -Y Pettigrew era Scabbers-.
-¿La rata de Weasley?- McGonagall parpadeó.
-Sí...- Harry suspiró y asintió.
-¿Puedes lanzar un patronus?- preguntó Moody, alzando las cejas.
-Por supuesto-. respondió Harry. -Todos podemos. La de Hermione es una nutria-. Hizo una pausa y asintió a la joven bruja, que entonces lanzó el encantamiento y su nutria se unió al ciervo de Harry. -El de Luna es una liebre-. La liebre saltó alrededor de las patas del ciervo. -El de Neville aún no era corpóreo, pero con una varita a su altura... Inténtalo, Nev-.
Todos observaron cómo el joven mago inspiraba profundamente y contenía la respiración antes de lanzar el hechizo.
-Expecto patronum-. Una enorme nube de niebla se solidificó lentamente y tomó la forma de un león adulto, cuya melena se agitaba con una brisa inexistente.
-Muy buena, Neville-. vitoreó Harry.
-Oh, bien hecho-. Flitwick aplaudió. -Bien hecho, en efecto-.
-¿Cómo...?- McGonagall jadeó.
-Harry nos enseñó-. Dijo Luna con su habitual voz despreocupada.
-Lo hizo-. Dijo Neville.
-Ha sido nuestro profesor de DADA este año-. Dijo Hermione. -No íbamos a dejar que Umbitch nos impidiera aprobar nuestros OWL, lo mismo con los gemelos, Lee y las reinas de quidditch-.
-Tu... fiscal, ¿no se llamaba?-. Remus ahogó una sonrisa, mientras ignoraba el manoseo del nombre de Umbridge.
-Ejército de Dumbledore, nos llamábamos-. Dijo Harry, mirando con orgullo entre Dumbledore y McGonagall. -La mayoría de quinto año y la mayoría Gryffindors, pero teníamos un puñado de estudiantes de otros años e incluso algunos de otras casas-.
-¿Y les enseñaste a todos?- McGonagall arqueó una ceja.
-Lo hizo-. dijo Neville.
-Empecé con cosas de tercer año y fui subiendo-. Añadió Harry. -Dennis Creevey y Natalie MacDonald eran los más jóvenes, están en segundo año. Les costó unas semanas, pero pronto se pusieron al día. A partir de ahí pasamos a la parte práctica, ya teníamos suficiente teoría con Umbitch, así que no me molesté con ella-.
-¿Hasta dónde llegaste?-. La curiosidad de Remus era evidente.
-Prácticas de NEWT-. Dijo Hermione. -Harry le envió una lechuza a Oliver Wood y le pidió sus cosas de séptimo año y un desglose de lo que había en sus exámenes prácticos NEWT. Y los gemelos trajeron los libros de séptimo año de las colecciones de sus hermanos-.
-¿Cubrieron desde tercer año hasta séptimo, en un año?-. Hasta Remus se sorprendió.
-Oh, no-. objetó Hermione. -No empezamos las reuniones del fiscal hasta después de Halloween. Tardamos semanas en convencer a Harry de que nos enseñara. Luego tuvimos que encontrar un sitio lo bastante grande para que cupiéramos todos, donde Umbitch no nos encontrara-.
-Sin incluir las vacaciones, ¿han estado seis meses haciendo esto?-. preguntó McGonagall. -¿Correcto?-.
-Más o menos-. Harry asintió.
-¿Y todos ustedes alcanzaron el mismo nivel?- preguntó Flitwick.
-Por supuesto, profesor-. dijo Harry. -A Dennis y Natalie les costó un poco más hacer algunas cosas del nivel NEWT, pero aparte de estar un poco más cansados y hambrientos de lo normal, estuvieron bien. Nos aseguramos de que no forzaran sus núcleos-. aseguró a los profesores.
-Ya veo...- McGonagall miró a Harry con severidad. -¿Tomaste nota de lo que se enseñó y cuándo?-.
-Lo hice-. Harry sonrió y sacó una mochila de la que extrajo un montón de cuadernos muggles con separadores de asignaturas. -Uno para mí, con un resumen de lo que se había enseñado y cuándo e ideas para posibles clases de sutura y uno para cada alumno, cada división equivale al trabajo de cada año-. Dijo extendiéndolos sobre la mesa.
-¿Me permite?- preguntó McGonagall y cuando Harry asintió, cogió uno al azar. -¿Señor Macmillan?-.
-Ernie estaba bien-. dijo Harry. -No muy bien, pero bien. Siguió el ritmo pero no se esforzó tanto como podría haberlo hecho. Si tuviera que calificarlo, diría que un EE bajo a medio-.
-¿Consiguió un encantamiento desilusionador?- preguntó Flitwick, intentando mirar por encima del hombro de McGonagall, aunque apenas llegaba a dicho hombro. -Ese es el más difícil de los encantamientos estándar que enseño en Hogwarts-.
-Por supuesto-. afirmó Harry. -Lo cubrimos todo en Defensa Práctica contra las Artes Oscuras, que impartía Remus de tercero a séptimo curso-.
-¿Y qué hay de otras asignaturas?- preguntó McGonagall.
-No-. respondió Harry alegremente. -No hacía falta hacer nada con ellas. Teníamos profesores decentes para ellos. Aunque... me vendría bien ponerme al día en pociones, la idea de Snape de enseñar era escribir la receta en la pizarra y sentarse-.
-Podemos mirar eso para más tarde, Harry-. Dijo Hermione. -Tenemos que concentrarnos en Tom y en deshacernos de sus horrocruxes-.
-Ah, ahí tengo noticias-. Dumbledore se sentó hacia delante y deslizó un pequeño joyero sobre la mesa. -He encontrado esto. El anillo de la familia Peverell-. Miró la caja y suspiró. -Sin embargo tuvo un costo-. Levantó la mano, estaba ennegrecida y parecía muy magullada. -No esperaba que los encantamientos de compulsión fueran tan... insidiosos-. Severus sólo pudo ralentizar la maldición, no detenerla. Como mucho, cree que me queda un año antes de que llegue al corazón-.
-No si yo tengo algo que decir al respecto-. Bill Weasley gruñó. -Debería haber venido directamente a mí, profesor. Las maldiciones fulminantes son desagradables. Puedo romperla, pero... tal vez no pueda revertir el daño que ya ha hecho-.
-Cualquier cosa que puedas hacer será agradecidamente aceptada, William-. Dumbledore le dedicó una sonrisa cansada al rompedor de maldiciones.
-Vamos, entonces, no hay tiempo que perder-. Bill se levantó. -Andi, será mejor que vengas tú también-. Se volvió hacia la mesa. -Volveremos en cuanto podamos, pero tardaremos un rato. No nos esperes-.
-De acuerdo, volvamos a ello-. Dijo Falsworth. -Los niveles mágicos pueden probarse mejor después, veamos las cosas muggles-. Miró a Flitwick. -Estás aquí para enseñar habilidades con espadas y cuchillos, ¿verdad?-.
-Así es-. Flitwick asintió.
-¿A quién le interesa eso?- preguntó Falsworth.
Harry miró de Luna, a Hermione y luego a Neville. -Parece que sólo somos Neville y yo-, dijo.
-Correcto- Falsworth hizo una nota en su cuaderno. -¿Animago?-.
Harry volvió a mirar a su alrededor. -Todos nosotros-.
-Bien-. Se tomó otra nota. -¿Armas?-.
-Todos nosotros. Pero las chicas están más interesadas en las cosas de largo alcance y Neville y yo sólo estamos mirando pistolas como respaldo-.
-Me parece justo-. Se tomaron notas en dos lugares. -¿Mano a mano? Tenemos un par de tipos diferentes. Peggy cree que las chicas necesitan algunos fundamentos específicos de género, independientemente de si van más allá o no. Bucky puede enseñarles lucha callejera, las cosas sin reglas. Morita enseñará las artes marciales más refinadas, Dum-dum enseñará las cosas más contundentes, tipo boxeo y lucha-.
-Sugiero que a todos se les enseñe lo básico en todo y luego podemos buscar entrenamiento adicional-. Dijo Peggy. -Lo último que necesitamos es que te encuentres en una posición en la que podrías ver tu propia defensa, si hubieras tenido un poco más de entrenamiento-.
-Tiene razón y lo sabes-. Sirius señaló a cada uno de los adolescentes.
-En ese caso empecemos con algo de acondicionamiento físico-. Dijo Dum-dum y Morita asintió.
-Una vez que Albus y Bill regresen, tenemos que matar lo que sea esto-. Moody gruñó señalando el joyero.
-Eso significa un viaje a Hogwarts, y a la cámara de los secretos, a por un colmillo de basilisco y, si es posible, algo de veneno-. Remus se animó ante la oportunidad de ver la legendaria cámara.