A Siriusly Complicated Situation [Traducción]

Los tres Comandos Aulladores miraron a su alrededor, entusiasmados e interesados, mientras el Traslador los llevaba a un exuberante jardín.

-Realmente estamos en otro lugar...- Dum-dum sonrió.

-¡Eh, Dum-dum!- Llamó una voz olvidada.

Los tres hombres se giraron y vieron una cara familiar.

-Black-. Dum-dum se rió. -Así que eres un mago, ¿eh?-.

-Sí-. Sirius asintió.

-¿Y los niños también lo son?- Preguntó Morita con cautela.

-Lo son-. Sirius hizo un gesto hacia un lado. -Están por allí-.

Los viejos soldados miraron hacia donde señalaba Sirius y vieron a un hombre alto y negro que sometía a cuatro adolescentes a una serie de ejercicios de hechicería. Luces de distintos colores salían de sus varitas e impactaban en un cuarteto de maniquíes de madera.

-La chica más morena y el chico más grande necesitan trabajar en su puntería-. ofreció Falsworth.

-¿Podrías elaborar un programa de entrenamiento para nosotros?- Bucky sabía que Falsworth había estado a cargo de la programación de los Howlies.

-Puedo hacer eso, pero necesitaré una mejor idea de lo que cada uno de nosotros está haciendo. Lo que vamos a enseñarles-.

-Yo puedo ayudar con eso-. Moody gruñó mientras él y los demás se les unían.

-Hola-. dijo Harry. -Gracias por venir y aceptar ayudarnos-.

-Puede que ahora nos estés dando las gracias, pero eso no durará mucho-. Morita advirtió.

Harry sonrió. -¿Por qué crees que lo digo ahora?-.

Sirius ladró una carcajada mientras Hermione estiraba la mano y le daba una bofetada en el brazo a Harry. -Compórtate-.

-Ríanse mientras puedan, no tendrán energía a partir de mañana-. Les dijo Falsworth.

-Mañana no-. Bucky dijo. -Mañana, Sirius y yo nos vamos a casar-.

-¿Casarse?- Dum-dum preguntó. -¿De verdad quieres casarte con él?- Le preguntó a Sirius.

-Oh, sí-. Sirius asintió.

-Me han dicho que tengo que ir a buscar a la directora Carter, quiere estar aquí-. Dijo Tonks.

-No veo ningún problema con eso-. Sirius asintió. -No es como si ella supiera dónde estamos o pudiera volver aquí. Los dispositivos de rastreo muggles quedarán inutilizados por el Traslador incluso antes de que salga de casa-.

Moody entrecerró los ojos y resopló, pero finalmente asintió.

-El único problema que tengo con ayudar en el entrenamiento de los jóvenes-, dijo James Falsworth con un acento muy parecido al de Sirius, -es que Dum-dum, Morita y yo ya somos viejos. De los tres, yo soy el más joven y cumplí ochenta y tres el mes pasado. Morita tiene dos años más y Dum-dum casi noventa. Si Barnes no se hubiera ido con Black, incluso él tendría setenta y tantos. Ya no somos niños-.

-Puedo mostrarles la mayoría de los movimientos, pero algunos están más allá de mí, ahora. La artritis es una perra-. Morita añadió.

-Me has visto caminar-. Dum-dum dijo. -Pronto necesitaré una prótesis de cadera. Puedo decirles qué hacer, pero no mostrarles-.

Moody gruñó, habían estado tan cerca de tener tutores decentes para los niños.

Sirius miraba a Bucky, con una expresión pensativa en el rostro.

-¿Qué? ¿Qué estás pensando?- Bucky preguntó.

-Perdí once años al atravesar el Velo-. Contestó. -Tú perdiste casi cinco-. Se volvió hacia Moody. -¿Funcionan las pociones antienvejecimiento en muggles?-.

La sonrisa de Moody era aterradora. -Sí, funcionan. Igual que skele-gro, pepper-up, blood replenisher, la mayoría de los regeneradores nerviosos y musculares, poción tonificante y todos los de la familia amortentia-.

-¿Cuánto dura una poción antienvejecimiento en ellos?-. preguntó Remus. -La mayoría de los mágicos la consumen en cuestión de horas o unos días, como mucho-.

-Para los muggles suele durar meses, no días-. respondió Moody. -Y se revierte por etapas, si se le da un refuerzo durante una de estas etapas, puede durar un año o más. Lo malo es que, cuando se agota, por completo, el muggle no puede volver a usarlo durante un ciclo de luna llena-.

-Si vamos a hacer algo así-, dijo Falsworth, -vamos a necesitar un médico-.

-Se acabaron las clases-. Harry sonrió. -¿Crees que Dumbledore nos prestaría a Madam Pomfrey?-.

-No, muchacho-. Moody negó con la cabeza. -Pomfrey sólo trabaja con niños desde hace más de veinte años-.

-Y dudo que alguna vez haya tenido que trabajar con muggles-. añadió Sirius.

-¿Y mamá?- Preguntó Tonks. -Tiene sus placas de sanadora y también está familiarizada con los muggles, trabaja en nuestro hospital local durante las emergencias. Creen que es una especialista de Leeds-.

-Y ya ha trabajado antes tanto con la Orden como con el DMLE-, dijo Kingsley, -conseguir que preste juramento antes de dar demasiados detalles, no es tan raro-.

-Además, los boticarios están acostumbrados a que ella consiga variantes de las pociones curativas aptas para muggles y squibs, así que conseguirlas no debería ser un problema-. Moody asintió.

-¿Voy a preguntarle?- preguntó Tonks.

-Sí-. Moody volvió a asentir. -Iré contigo y le pediré su juramento antes de volver aquí. ¿Black? Ocúpate de las habitaciones para todos y reserva un par de extras, puede que no se queden pero ten una habitación para ellos por si acaso-. Se volvió hacia Tonks. -Venga, Missy, vámonos-. Esperó a que ella asintiera antes de aparecerse.

-¿Si estamos pensando en traer a otros?-. preguntó Harry. -¿Podemos conseguir a alguien que nos enseñe a usar una espada o cuchillos o algo así?-.

Sirius y Kingsley compartieron una conversación apresurada y casi silenciosa.

-El único que conocemos que puede enseñarles bien es Flitwick-. Advirtió Sirius. -¿Seguro que te parece bien?-.

-Flitwick está bien-. Harry asintió después de intercambiar miradas con Hermione, Neville y Luna. -También es maestro de duelos. Aunque su altura podría ser un problema-.

-Transfiguración-. Dijo Sirius. -Mientras se mantenga a escala, aumentar su tamaño no va a afectar sus habilidades&.

-Perverso-. Harry sonrió.

-¿Vamos a tener tiempo de estudiarlo todo?-. Hermione quiso saber.

-Estaran bien-. Dijo Falstworth. -Orientaremos cada sesión a tu capacidad actual y la mayoría de las sesiones serán individuales. Eso significa que no tendrás que dudar ni avergonzarte de tus amigos, no tendrás que esforzarte para seguir el ritmo de otra persona, ni te verás frenado por otra persona-.

-Nada de estudiar al nivel del alumno más bajo, todos estudiarán a su ritmo y cada asignatura se modificará para sacar lo mejor de ustedes-. continuó Morita. -A medida que avancemos, puede que se les diga que abandonen una asignatura, que se les den otras nuevas o que se especialicen en un arma o habilidad concreta. Hasta que no sepamos de qué eres capaz, ahora mismo, no podemos hacerlo-.

-La primera semana será sobre todo para probarte-. Falsworth advirtió. -Luego empezará el trabajo duro-.

-Y esta isla también tiene una capacidad de dilatación temporal limitada-. Sirius dijo. -Limitada en el sentido de que, una semana se alarga a cuatro, pero luego se tarda una semana en recargar los cristales rúnicos-.

-¿Cuánto tiempo nos llevará eso?- A Falsworth le habían dado demasiada información como para que pudiera hacer cuentas.

-Las vacaciones de verano son ocho semanas- respondió Sirius. -Podríamos usar los cristales de dilatación temporal cuatro veces, convirtiendo cuatro semanas en cuatro meses, luego están las cuatro semanas que se necesitan para cargar los cristales. En total, tendríamos casi cinco meses, veinte semanas para ser exactos-.

-¿Cómo funciona eso, Sirius?- preguntó Hermione.

-Ralentiza los efectos del tiempo dentro del área establecida por las piedras rúnicas vinculadas al cristal del tiempo. La gente puede seguir entrando y saliendo, sólo estarán un poco mareados al llegar, la salida parece ser la misma que la normal. Los Trasladores no funcionarán, la conexión temporal choca con las secuencias de encantamiento utilizadas para crearlas-.

-¿Podemos aprender a aparecernos?- preguntó Neville, que ya no dudaba tanto en presentarse como antes de entrar en la D.A.

-Flitwick tiene licencia para entrenarlos y registrarlos para eso-. Dijo Kingsley. -¿Se lo pide Remus o se lo pido yo?-.

Sirius se mordió el labio mientras pensaba. -Probablemente sea mejor que venga de Remus, no queremos insinuar nada oficial. Dile que hable con Dumbledore si tiene alguna duda-.

-¿Por qué no le piden que se reúna con ustedes en el despacho del director?-. Dijo Luna. -Así el profesor Dumbledore puede darnos garantías de que lo que estamos haciendo es por el esfuerzo de guerra y que él lo sabe y lo aprueba-.

Remus y Kingsley asintieron.

-Les daré una copia del Secreto para que se la enseñen-. Dijo Sirius y se dirigió a la casa. -Oh, oye, pasa uno. Tengo un par de elfos de Hogwarts, Dobby y Winky. Dumbledore dijo que sabrías a quién me refería. Winky insistió en que la ataran, su salud era demasiado frágil para no hacerlo-. Sirius se detuvo en el umbral de una puerta, al ver el disgusto en el rostro de Hermione. -¿Sabías que sin estar ligados a una familia o a algún lugar con gran afluencia de magia, los elfos mueren? Usan el vínculo para equilibrar su magia, sin el vínculo su magia se vuelve inestable y salvaje y acabará por romperse y matarlos-. Hermione soltó un grito de horror. -Por eso Hogwarts acoge a cualquier elfo que aparece por allí. Dobby, sin embargo, es diferente, los malos tratos que le infligieron los Malfoys provocaron una alteración anormal en su magia. Dobby no necesita un vínculo familiar, lo ha convertido en un vínculo de amistad, que le permite trabajar para quien quiera y le pueden pagar por ello, todo sin anular su vínculo con Harry-. Entró en un despacho amplio y luminoso y cruzó hasta un escritorio, abriendo unos cajones y sacando un pergamino.

-¿Yo?-, preguntó Harry.

-Tú-. Sirius asintió. -Aprovechó que lo liberaste de los Malfoys para iniciar un vínculo. Tuvo que alterar el vínculo, ya que sólo un Jefe de Casa puede ofrecer un vínculo y, aunque tú eres el último Potter, no puedes ocupar tu puesto de Jefe de Casa hasta que tengas diecisiete años-. Escribió mientras hablaba.

-¿Jefe de Casa?-.

Sirius frunció el ceño mirando a Harry. -Seguro que Dumbledore te lo ha explicado-.

-No, nunca dijo una palabra-. Harry negó con la cabeza. -No sé nada de la familia Potter. No vi una foto de mamá y papá hasta el final de primer curso, cuando Hagrid me dio un álbum de fotos. Sigo sin saber dónde vivían ni a qué se dedicaban ni nada, aparte de que me parezco a papá pero con los ojos de mamá-.

Sirius gimió. -Maldita sea, Albus...- Se volvió hacia Remus. -Dile a Albus que tengo que hablar con él. Y más vale que sea hoy-. Le tendió a Remus un trozo de pergamino.

-Lo haré-. El hombre lobo tomó el pergamino y se dirigió al punto de aparición.

Una hora más tarde, Tonks y Moody regresaron con una mujer que Harry supuso que era la madre de Tonks, a la que presentaron como Andromeda Tonks, de soltera Black. Sirius dijo que era la hermana sana de Bellatrix Lestrange y Narcissa Malfoy, que se había escapado de casa a los dieciséis años y se había casado con un muggle llamado Ted Tonks.

Andi, como insistía en que la llamaran, se llevó a los tres Howlies y, después de hacerles un examen general de salud, les dijo que no tendrían problema en usar pociones antienvejecimiento, que las pociones en realidad aumentarían su salud general incluso después de que la poción desapareciera.

Mientras dosificaba a Morita, Dum-dum tuvo una sugerencia interesante.

-Deberíamos hacérselo a Peggy, ella también puede enseñar a las chicas a luchar. Cómo derribar a un hombre y mantenerlo derribado. ¿Dijiste que podría ayudar con otros problemas de salud? Ella está olvidando cosas-.

-Podemos corregir eso-. Andi dijo. -El Alzheimer y la demencia pueden ser pre-tratados-.

-Iré a preguntarle-. Tonks dijo y salió corriendo por la puerta.

Volvió al cabo de media hora con Peggy y una maleta de ropa.

-¿De verdad crees que esto funcionará?- Preguntó Peggy, claramente nerviosa.

-Oh, sí-. Andi respondió. -Tenemos un buen número de casos en los que lo hemos usado. En muchos casos sólo envejecemos a la persona unos días, pero tenemos casos documentados de muggles y magos que han envejecido años e incluso décadas-.

-¿La Auror Tonks dijo que desaparece después de un tiempo limitado?-.

-Así es-. Andi asintió. -Los mágicos consumen la poción en cuestión de días, si no de horas. Pero a los muggles... Puede durar meses y, si se administra un refuerzo en el momento adecuado, un año o más-.

-¿Existe una versión permanente?- preguntó Peggy, ladeando la cabeza, para mirar a Bucky.

-La hay, pero solo se usa en casos muy raros-. Dijo Andi. -Por lo general, cuando alguien ha recibido una lesión traumática en la cabeza-.

-Um... ¿perdón?- Neville levantó una mano. -¿Por qué no se usó algo así con mis padres?-.

Andi parpadeó y volvió a parpadear antes de fruncir el ceño. -Yo... no... sé...- Musitó.

-Si la abuela lo aprueba, ¿podemos traerlos aquí y probarlo?-. preguntó Neville. -Papá también era auror. Eso nos daría dos Aurores más, si Moody, Tonks y Kingsley tuvieran que volver al Ministerio-.

-Hablaré con... ¿quién es su sanador principal?- preguntó Andi.

-Miriam Strout está a cargo de toda la sala, pero Kyle Ambrose es su sanador principal-. Respondió Neville. -Lo ha sido desde que ingresaron-.

-Ah, eso explica muchas cosas-. Andi suspiró.

-¿Lo explica?- preguntó Hermione.

-Ambrose es un especialista en cuidados a largo plazo, no un sanador de traumas, como tampoco lo es Strout-. Explicó Andi. -Iré a hablar con Augusta y veremos qué podemos hacer. Pero... No hasta que ustedes cuatro estén estables-.

-Muy bien-. Peggy asintió. -¿Dónde me quieres y debo cambiarme primero?-.

Cuatro horas más tarde Andi suspiró y se sentó. -Bueno, parece que tenemos un problema, Srta. Carter, caballeros-.

-¿Y cuál es el problema?- Preguntó Peggy, con la garganta aún irritada por los gritos.

-No eres una muggle, eres una squib-. Dijo Andi. -Y eso cambia la forma en que tu cuerpo reacciona a la poció-". Suspiró. -Lo siento... Los cambios fueron un poco más extremos de lo esperado y son... permanentes...-

-¿Quiere decir...?- Peggy tenía el rostro duro y rígido.

-Tienes diez años-. Dijo Andi. -Y no tenemos forma de revertirlo. Por desgracia, vas a tener que crecer como cualquier otra niña de diez años-.

-Yo...- Peggy gruñó, respiró hondo y cerró los ojos. Durante unos minutos fue lo único que hizo. Cuando abrió los ojos, habló. -Tendré que hablar con el actual director de S.H.I.E.L.D., tendrá que enterarse de mi alteración de edad. Y necesitaré a alguien que sea, al menos sobre el papel, mi tutor-.

Todos se volvieron para mirar a Bucky.

-¿Yo?- Sus ojos se abrieron de golpe. -¿Por qué me miran a mí?-.

-No puede ser uno de nosotros-. Dijo Morita. -Dum-dum y yo somos americanos y Peggy es inglesa. Además, cuando se nos pase el efecto de las pociones antienvejecimiento, volveremos a ser viejos. Tú has sido permanentemente des-envejecido. Y casarte con un rico mago británico, quedarte con el hijo squib de un amigo fallecido, será una maravilla de un día, luego se olvidará. ¿Nosotros? No es posible. ¿Ustedes? ¿De qué otra forma vas a tener hijos?-.

-Yo no soy una niña-. Peggy espetó.

-No, no lo eres, pero eso sólo lo sabemos los que estamos aquí-. Morita se lo recordó.

-Maldita sea-. Murmuró Bucky.

-Maldita sea-. Peggy maldijo al mismo tiempo.

La mañana siguiente amaneció clara y luminosa, sin una nube en el cielo, y como la isla estaba situada entre la costa oeste inglesa y la costa este irlandesa, el tiempo podía cambiar en cualquier momento. Pero en aquel momento era un hermoso día de verano y había llegado el momento de celebrar una boda, o su versión mágica.

Albus Dumbledore se paró junto a una delicada mesa y respiró hondo.

-¡Espera!- Dijo Sirius.

-¿Y ahora qué?- murmuró Dumbledore, olvidando que se había lanzado un encantamiento sonoro menor, lo que le valió una carcajada de Harry y Neville.

-No podemos hacer esto sin McGonagall-. Se quejó Sirius. -Pensé que podría pero... no puedo-.