A Siriusly Complicated Situation [Traducción]

Harry y Hermione vieron cómo Molly Weasley reunía a sus hijos y los empujaba en dirección a las chimeneas públicas, antes de volverse en busca de Remus Lupin y Ojo Loco Moody. Desde un día después del viaje al DoM y una entrevista privada con Dumbledore, su madre y alguien del DMLE, Ron y Ginny habían estado evitando a Harry y Hermione. Por suerte, Madam Bones había tenido a bien explicarles por qué. A Molly y a sus hijos les había recordado que las pociones de amor, como la amortentia, son ilegales y suponen una larga estancia en Azkaban tanto para el que las hace como para el que las dispensa. Y que si una persona firmaba un contrato mágico, por ejemplo de matrimonio o esponsales, bajo los efectos de tales pociones, el contrato se rompería y no se consideraría válido, y que la persona afectada tendría que ser tratada con pociones purgantes que eliminarían cualquier rastro de poción de su organismo.

Que Ginny y Ron hubieran participado o no en la concepción del plan de casar a Ginny con Harry y a Ron con Hermione no tenía importancia, no en ese momento. Habían participado en la planificación en curso y tenían pequeños frascos de la poción en su equipaje, eso era suficiente para que el DMLE actuara. Ron perdería sus NEWTs, sus notas eran bajas y el DMLE veía pocas razones para retrasar su sentencia, ingresaría en la academia de Aurores, donde permanecería como aprendiz durante los próximos diez años. Ginny, por otro lado, tenía buenas notas y se le sugirió que volviera a Hogwarts para sus OWLs y posiblemente sus NEWTs, dependiendo de sus resultados en los OWLs. Ya no sería miembro de Gryffindor, sino que la alojarían en un alojamiento separado, estaría sometida a fuertes restricciones y sólo se le permitiría asistir a clase con los demás alumnos; el resto del tiempo, permanecería recluida en sus habitaciones. Molly tuvo una suerte increíble, ya que cuando el DMLE registró la Madriguera y encontró rastros de la poción, no pudieron señalarla definitivamente como la única o la principal elaboradora. Los rastros de su magia estaban allí, pero también los de otra persona, y aunque inicialmente Arthur fue interrogado, fue rápidamente descartado como sospechoso tras un escáner mágico, dejando al DMLE todavía a la caza del cómplice de Molly.

-¿Estás seguro de que tus padres están de acuerdo con esto?- Harry le preguntó a Hermione.

-Sí, Harry-. Ella suspiró, él se lo había preguntado una docena de veces desde que el director se lo había dicho. -Quiero a mis padres y ellos me quieren, sólo que no están muy de acuerdo con que sea bruja. Está resultando ser demasiado peligroso para su gusto-.

-¿Pero aun así te van a dejar aprender a luchar?-. Harry quería saber.

-Ah, sí-. Hermione asintió. -Papá estuvo en la Infantería de Marina cuando era más joven y dijo que, aunque seguía sin estar contento con lo peligroso que era el mundo de los magos, el hecho de que yo aprendiera a defenderme había disminuido su preocupación. Siempre se preocupará, pero sabe lo testaruda que soy y que no puedo dejar el mundo mágico hasta que termine mis estudios. Así que, por lo que a él respecta, que yo sepa luchar y defenderme es algo bueno-.

-Ah, vale...- Harry asintió y se encogió de hombros. -Ahí está Remus-. Señaló a un lado.

-Bien. Vámonos-. Hermione tomó la mano de Harry y se dirigió en la dirección que él había señalado.

-Hola, Remus-. Harry le dedicó una sonrisa triste a su tío honorario.

-Hola Harry, Hermione-. Remus les dedicó una sonrisa cansada. -¿Dónde están Neville y Luna?-.

-Fueron a buscar los baúles de Luna, no tuvo oportunidad de encogerlos antes de que los elfos los subieran al tren-. Contestó Hermione.

-Iban a pedirle a uno de séptimo año que lo hiciera por ella, ahora-. añadió Harry.

-Ahí vienen-. Les dijo Moody sin volverse en dirección al vagón de equipajes.

-Oh, qué bien. No estaría bien llegar tarde+. Remus sonrió satisfecho. -Vamos a la casa de un hombre increíble-.

-Sólo te gusta porque puede hacer callar al otro-. Murmuró Moody.

-Claro que me gusta-. Contestó Remus, manteniendo la voz sosa.

-Humph...- gruñó Moody.

-¿Queremos saberlo?- preguntó Neville mientras él y Luna se unían a ellos.

-No-. retumbó Moody. -Lee esto-. Le tendió a Harry un pequeño trozo de pergamino. -Todos ustedes-.

El campo de entrenamiento de los Merodeadores está en la isla de la Libertad, en el mar de Irlanda.

-Eh...- exclamó Neville confundido.

-Fidelius-. Fue todo lo que Harry necesitó decir, para que la cara de Neville se despejara.

-Entendido-. El otro chico asintió bruscamente.

-Agarren todos a la cuerda-. ordenó Remus y una vez que Moody y los cuatro adolescentes lo hicieron, activó el Traslador

-Odio los Trasladores-. Dijo Harry mientras se estrellaba contra el suelo.

-¡Cachorro!- Un ladrido sobresaltó a Harry lo suficiente como para levantar la vista.

-¿Si-Sirius...?- Susurró y se quedó boquiabierto al verse envuelto en los brazos de Sirius.

-Y esa es una de las sorpresas de las que les habló Dumbledore-. Dijo Remus a los otros tres adolescentes. -Al Velo no le gustó su sabor, así que lo volvió a escupir-.

-¡¿Qué?!- graznó Hermione.

-Lo escupió, otra vez-. Dijo Remus mientras observaba el reencuentro entre padrino y ahijado. -Sólo que no lo hizo en el mismo lugar. O al mismo tiempo-. Continuó. -Como puedes ver, parece mucho más joven, eso es resultado de que hizo que el Velo lo enviara de vuelta aquí-.

-¿De vuelta aquí?- preguntó Hermione.

-En un principio, lo enviaron a Alemania-. Contestó Remus. -Alemania en 1945-. Hermione soltó un grito de asombro. -Sí. Pasó casi dos años en aquella época, antes de obligar al Velo a devolverlo, aquí, a este tiempo. Lo escupieron, fuera de la Choza de los Gritos, hacia las once de la noche, la misma noche en que entró en el Velo-.

-Pero... pero no llegó al DoM hasta después de la una y media de la madrugada-. objetó Hermione.

-Ya lo sé- Remus suspiró. -Técnicamente, ya había vuelto antes de irse-.

-¡Eh, Bucky!- Sirius gritó por encima de su hombro, a la casa detrás de él. -¡Bucky! Ven a conocer a los cachorros-.

-¿Cachorros?- Preguntó Neville.

-No soy un cachorro-. Hermione fulminó a Sirius con la mirada, sólo para jadear cuando un hombre alto y moreno salió de la casa y caminó hacia ellos. -¿Bucky? ¿Bucky... Barnes...?- Susurró.

-No son cachorros, Siri-. El hombre negó con la cabeza. -Son demasiado viejos para ser cachorros. Puede que aún no sean lobos, pero ya no son cachorros-.

-Harry siempre será mi cachorro-. argumentó Sirius.

-Er... ¿Hola?- Harry miró al recién llegado.

-Hola, chico-. Dijo el hombre. -Soy Bucky y cuando este idiota deje de serlo, podría presentarnos, como es debido-.

-¿Eres Bucky Barnes?- Preguntó Hermione y cuando él asintió cautelosamente, ella continuó. -Hice una redacción sobre tu desaparición, en la escuela primaria. Está documentado que volviste de Europa y te uniste a la SSR, luego un año y medio después, cerraste tu cuenta de atrás y simplemente... desapareciste-.

-Sí, eso es más o menos lo que pasó-. Bucky dijo. -En mi última misión con los Howlies, me caí de un tren en los Alpes, el Velo tiró a Sirius, más o menos encima del tren y por suerte tenía una escoba vieja en el bolsillo...-

-¿Encanto Expansión Indetectable?- Hermione interrumpió para preguntar.

-No, escoba encogida-. corrigió Bucky. -De todos modos, me atrapó antes de que cayera al suelo, pero la escoba no pudo soportar el abuso y se vino abajo. Aterrizamos en un río y me llevé una buena contusión. Sirius me sacó e hizo un point-me hasta nuestra base. Tuvimos que caminar casi tres días para llegar-.

-No debió aparecerse contigo, si tenías una conmoción cerebral-. Hermione asintió.

-Sí-. Bucky asintió con ella. -Llegamos horas después de que Steve matara a Schmidt y Alemania se rindiera. Sólo para que nos dijeran que Steve había estrellado el avión de Schmidt en algún lugar del océano-.

-¿Era tu amigo?- Hermione preguntó en voz baja. -¿El capitán?-.

-Era como mi hermano-. Bucky susurró.

-Siento su pérdida...- La voz de Hermione era aún más baja.

-Gracias-. Bucky le dedicó una pequeña sonrisa.

-¿Y por eso viniste con Sirius o fue un accidente?-. Preguntó Neville.

-Oh, no. No fue un accidente-. Objetó Bucky. -No estaba dejando que se me escapara-.

-Por eso Dumbledore sugirió que cada uno de ustedes trajera un juego de túnicas formales-. Añadió Remus. -Estos dos se van a casar, mañana-.

-¿Casarse?- Harry miró de Sirius a Bucky. -¿En serio? ¿Quieres casarte con él?- Harry señaló a Sirius.

-Sí-. Bucky sonrió. -Y viendo que sigue siendo un idiota, ¿qué tal si presentas a tus amigos?-..

-Claro-. Harry parpadeó ante el cambio de tema. -Ella es Hermione, ha sido mi mejor amiga desde que empecé Hogwarts. Neville comparte dormitorio conmigo y Luna vino al DoM con nosotros. Han trabajado mucho este año en el D.A., Neville ha avanzado mucho y Luna lo ha hecho muy bien-. Harry señaló a cada adolescente mientras hablaba.

-Me alegro de oírlo-. Dijo Moody. -El lunes, Tonks los llevará a la tienda de varitas de Dublín, a por un juego de varitas a medida-. Vio que cada adolescente agarraba su varita con más fuerza, mientras los dedos de Neville se apretaban como si estuviera agarrando la varita rota de su padre. -Nada en contra de lo que ya tienen, pero necesitan más de una varita. El creador probará su varita con su núcleo y, dependiendo de la compatibilidad y los niveles de acceso, obtendrán al menos una, posiblemente dos o incluso tres varitas hechas a medida para que encajen con vosotros y vuestra magia-.

-Te haremos trabajar duro durante el verano-. Remus estuvo de acuerdo. -Tener varitas de repuesto siempre es bueno-.

-Además del trabajo con varitas, les enseñaré a los cuatro a luchar, al estilo muggle-. Dijo Bucky. -No sólo pelear, sino pelear sucio. Lucha callejera, lucha con cuchillos, cuerpo a cuerpo y un poco de artes marciales...-, se interrumpió y frunció el ceño.

-¿Qué es?- Remus preguntó.

-Artes marciales-. Musitó Bucky. -Morita era bueno en eso. ¿Cuáles son las posibilidades de que podamos ver si todavía está vivo y si puede enseñarles eso?-.

-¿Quieres que los Comandos Aulladores nos entrenen?- Hermione casi rebotaba de emoción. -¡Oh, sí! ¿Por favor? ¿Muy, muy por favor?- Suplicó.

-Facilitaría un poco las cosas, tener algo de ayuda-. Bucky se encogió de hombros. -Pero no sé quién sigue vivo, han pasado cincuenta años desde la última vez que los vi-.

-James Morita, James Falsworth y Timothy Dugan siguen vivos-. Hermione se apresuró a responder. -O lo estaban desde el 1 de septiembre del año pasado. Samuel Juniper Jr. murió en 1946, Gabe Jones en 1954, Jacques Dernier en 1979, Percival Pinkerton en 1987 y Sam Sawyer en 1992-.

-¿Y Chester Phillips, Peggy Carter y Howard Stark?-. preguntó Bucky.

-El coronel Chester Phillips murió en 1970(?) o '71, en el campo de entrenamiento gritándole a un soldado raso sin nombre. Howard Stark murió de cáncer en 1992-.

-¿Y Carter?- Bucky no estaba seguro de querer saberlo.

-Margaret Carter sigue viva, sólo se retiró de S.H.I.E.L.D el año pasado-. Dijo Hermione. -Al parecer regresó a Inglaterra para retirarse, pero eso se ha mantenido muy en secreto-.

-Tengo una dirección-. Bucky dijo. -Ella y Howard me dijeron que fuera a visitarlos, pero...-

-Howard se ha ido-. Hermione dijo en voz baja.

-Sí-. Bucky asintió. -Pero si Carter sigue viva, tendrá una manera de ponerse en contacto con los Howlies-.

-Puedo llevarte-. Dijo Tonks, que había estado apoyada en la casa durante la mayor parte de la conversación. -Sirius realmente no se mezclará, en el mundo muggle. Tú no estás tan mal. Déjame cambiarte el abrigo y podemos irnos-.

-Será mejor que Sirius haga eso-. Advirtió Remus. -Bucky es un Vacío Parcial. Hasta ahora, sólo la magia de Sirius funciona con él-.

-Eh, vale-. La mujer de pelo rosa parpadeó.

Media hora más tarde, Bucky pulsó un botón junto a una gran puerta.

-¿Sí?- Una voz masculina incorpórea preguntó.

-¿Buscando a Peg Carter?- Bucky dijo. -Me dijeron que esta era la dirección y que debía dar una contraseña-.

-¿Una contraseña? Por favor, espere-. El altavoz hizo clic y se apagó durante casi un minuto. Cuando volvió a la vida, la voz era muy diferente. -Ha mencionado una contraseña. ¿Cuál es?- Preguntó la voz femenina.

-El Velo. 18 de diciembre de 1946. 2:15 am-. Dijo Bucky.

-Eso es... correcto-. La puerta se abrió y comenzó a deslizarse. -Por favor, espere dentro de la puerta, un vehículo estará con usted en breve-.

-Sí, señora-. Bucky contestó y una vez que el portón estuvo lo suficientemente abierto, lo atravesó y animó a Tonks a que se uniera a él.

-Podría habernos llevado por aparición a la casa-. Dijo ella.

-Muggles-. Bucky dijo. -Y usted tiene un Estatuto sobre el uso de la magia delante de ellos-.

-¿Qué eres, entonces, si no eres un muggle?- Tonks preguntó.

-Soy un Vacío Parcial y el prometido de un Lord de una Casa Antigua y Noble-. Contestó él. -Y como Vacío, aunque sea parcial, el Estatuto no me considera muggle, o eso dijo Dumbledore-.

-Oh-. Tonks gruñó. -No lo sabía-.

-Ahora sí-. Barnes la miró de reojo, divertido.

-Shuddup...- Murmuró ella.

Un extraño vehículo rodeó la arboleda y bajó por el camino, antes de detenerse junto a Bucky.

-Barnes-. Peggy Carter lo saludó con la cabeza. -Supongo que funcionó-.

-Más o menos-. Bucky asintió. -Algunos cambios menores, sin embargo-.

-¿Oh?-.

-Sirius y yo tenemos veinticinco años, ahora-. Hizo una mueca. -El Velo alteró nuestras edades físicas. Yo perdí casi cinco años, pero Sirius perdió once-.

-Ah-. Reconoció la mujer mayor. -Bueno, sube. Podemos volver a la casa y hablar-.

-Estoy un poco en un plazo, aquí, Peg-. Bucky advirtió. -Espero que tengas una forma de contactar con los Howlies. Los chicos necesitan entrenamiento y Morita era el mejor en el cuerpo a cuerpo-.

-Él ya está aquí-. Contestó Peggy. -También lo están Falsworth y Dugan. Nos reunimos todos los años y como sabía que esperabas que el Velo te enviara a Escocia o Inglaterra a finales de este año, acepté acoger a los chicos-.

-Fabuloso-. Bucky sonrió. -Ahora todo lo que tenemos que hacer es hablarles de la magia y convencerlos de que nos ayuden-.

Su sonrisa hizo gemir tanto a Tonks como a Carter.