A Siriusly Complicated Situation [Traducción]

Harry Potter - J. K. Rowling
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A Siriusly Complicated Situation [Traducción]
Summary
Sirius entró en el velo pero no estaba muerto, cayó por el otro lado en el aire. Muy por encima de los Alpes en Europa. En plena Segunda Guerra Mundial de los muggles.¿Cómo llega desde allí a cazar Horrocruxes con su ahijado?
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Chapter 3

-De acuerdo...- Peggy miró de Bucky a Sirius. -¿Lo primero que necesitamos saber es...? ¿Qué armas llevan?-.

-Quiero un par de rifles de francotirador-. Dijo Bucky. -Pero estaba pensando... Tal vez no los estándar. ¿Qué posibilidades hay de que Stark nos haga algo a medida?-.

Peggy parpadeó. -Quizá pueda convencerlo de algo. No sé, depende de lo que quieras-.

-Esperábamos que pudiera modificar algunas de las cosas que usamos en el campo-. Bucky respondió. -Principalmente la Colt, la Walther y la Johnson. Siri cree que puede encantar a los cargadores para que sean... ¿cómo era... interminables?-.

-Siempre llenos-. Sirius corrigió. -Tendría que desmontar el cargador y grabar una serie de runas en su interior, que estuvieran conectadas a un segundo conjunto dentro de un segundo cargador en el que se canalizaran las balas-.

-Eso requeriría un poco de trabajo-. Peggy reflexionó.

-En realidad no, una caja grande de balas y algo de tiempo, eso es todo-. Sirius objetó. -Puedo invocarlas y colocarlas todas, con el culo por delante, luego necesitaríamos algún tipo de mecanismo físico de enlace. Como esas cadenas de balas que se usan para los grandes cañones antipersona. Puedo enlazar balas más pequeñas usando magia, pero en el momento en que una pase las runas de enlace de los cargadores, el enlace mágico entre balas fallaría. Un enlace físico no lo haría-.

-Llamaré a Howard para que venga-. Peggy asintió. -Entre los tres deberíamos poder solucionarlo-. Hizo una nota en el bloc de notas que tenía delante. -¿Qué más?-.

-Algunos cuchillos, KA-barras y similares-. Bucky respondió. -No muchos, tal vez una docena. No espero necesitarlos, pero prefiero tenerlos y no necesitarlos, que necesitarlos y no tenerlos-.

-Eso es cierto-. Peggy asintió. -¿Algo más?-.

-La verdad es que no-. Bucky se encogió de hombros. -Pensé en algunas granadas, pero... no le veo sentido. Sirius dice que él y Remus siempre pueden inventar algunos cócteles molotov usando pociones en lugar de alcohol-.

-Podemos usar alguna de las pociones más volátiles-. Sirius sonrió. -Podemos añadir alguna poción Erumpent, alguna poción explosiva, algún gas garrotante, tal vez alguna poción jawbind... si podemos hacerla contactable en lugar de ingerible... Luego están las pociones de broma, bombas merodeadoras, solíamos llamarlas. Las pociones de la risa hacen que el usuario ría sin control, las pociones laxantes hacen lo que piensas, el manegro hace que el pelo del usuario crezca rápidamente, la poción apestosa se convierte en un gas verde nocivo que al contacto con una superficie caliente... un cuerpo vivo... se convierte en una pegajosa sustancia viscosa verde ácida, el multijugos convierte a alguien en una réplica exacta de otra persona, pero si sustituyes el pelo humano por pelo de animal... obtienes algunos resultados interesantes-. Se rió y se volvió hacia Bucky. -Acuérdate de preguntarle a Hermione por segundo curso y dónde la lió con el multijugos-.

Los ojos de Peggy se abrieron de par en par. -¿Alguien puede hacerlos?-.

-Si puedes conseguir ingredientes, sí-. Sirius asintió. -Conseguirlos va a ser lo difícil. Aquí, quiero decir. Allí es fácil, puedo pedir lo que quiera. ¿Y tú? Algunas cosas crecen de forma natural, pero no sé si las plantas muggles tendrán las mismas propiedades que las que crecen alrededor de la magia-.

-Ah-. Peggy suspiró. -Bueno, fue un bonito pensamiento, mientras duró-.

-Sí-. Sirius hizo una mueca.

-¿Qué más hay en tu lista?- Preguntó la mujer.

-¿Después de las armas?- Bucky preguntó en respuesta. -Sólo ropa y algo de comida-.

-¿Por qué tan poco?- Peggy frunció el ceño.

-Por varias razones-. Sirius respondió. -La razón principal es que tengo recursos allí, el valor de toda una finca, y además no sabemos en qué nos vamos a meter. Y eso causa algunos problemas. Hay cuatro opciones para salir del Velo. ¿La primera? Salimos tres días antes del solsticio de septiembre, en la cámara del Velo. ¿La segunda? Salimos tres días antes del solsticio de septiembre, en mi lugar preferido en Escocia. ¿Tres? Salimos tres minutos después de entrar en el Velo, en la cámara del Velo. ¿Cuatro? Tres minutos después de entrar en el Velo, en Escocia-.

-¿Y los beneficios o problemas de cada uno?-. Peggy tenía el bolígrafo preparado para tomar notas.

-¿Uno?- Sirius levantó un dedo. -Solsticio de septiembre, en la Cámara del Velo. La cámara del Velo está debajo del Ministerio, salir podría ser un problema. Quizá pueda usar un Traslador, pero no lo sabré hasta que estemos dentro-. Levantó un segundo dedo. -¿Dos?- Septiembre en Escocia. Depende de a qué altura del suelo salgamos. La cámara del Velo está debajo del Ministerio, justo en las cuencas de Londres, yo salí tan por encima de los alpes como el Velo estaba bajo tierra. El Velo aquí, está a nivel del suelo, así que espero que salgamos a nivel del suelo-. Un tercer dedo. -¿Tres? Tres minutos después de entrar en el Velo, en la cámara. Los Aurores y Mortífagos probablemente seguirán allí. Si no, estarán los Inefables. Quizá tengamos que luchar para salir-. Un cuarto dedo. -¿Cuatro? Es mi preferida de todas las opciones. Tres minutos después, en Escocia. Puedo contactar con algunas personas y poner las cosas en su lugar bastante rápido. Para cuando salga el sol deberíamos estar listos para avanzar-.

-Y como las situaciones pueden ser desde aisladas, hasta en medio de una pesadilla de seguridad...- Bucky añadió. -Tenemos que ser capaces de llevarlo todo encima. Cuanto menos llevemos, mejor podremos movernos-.

-Ya veo...- Peggy garabateaba mientras asentía. -Sí, sí, lo entiendo-. Levantó la vista. -¿Cuántas armas te vas a llevar? Suponiendo que consiga traer a Howard y que tú y él consigan modificarlas-.

-Cada uno de nosotros llevará un fusil M1941 Johnson modificado atado a la espalda y las pistolas en arneses, por todas partes-. Contestó Bucky. -Quiero al menos cuatro de las Walthers PPK, Harry y Hermione son más pequeños, las Walthers les irán mejor. Una docena de las Colt M1911, más si puedes encontrar la forma de que las llevemos-. Se encogió de hombros. -Una mochila con ropa y algo de comida. Las cajas de munición encogidas tienen que ir sujetas a nuestros cinturones. Eso es todo-.

-Creo que podemos solucionarlo-. Peggy asintió con una sonrisa. -Déjame llamar a Howard para ver cuánto tarda en llegar-.

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Sirius y Howard tardaron dos semanas en estabilizar las modificaciones de los distintos cargadores y en idear un método para conectar las balas. Se unió un hilo fino a cada bala con una pizca de pegamento sintético, el hilo fue suficiente para unir físicamente las balas y canalizarlas en el primero de los cargadores conectados. La runa situada en la base del primer cargador estaba unida a una runa situada en la base del segundo cargador. A medida que cada bala alcanzaba la primera runa, era desviada a la segunda runa, lo que garantizaba que el cargador de la pistola estuviera siempre lleno. A medida que cada bala ascendía por el cargador, hacia la cámara de disparo, pasaba por una tercera runa que disolvía el pegamento y la rosca, dejando tras de sí sólo una diminuta mota de aceite para armas de alta calidad, nada que pudiera atascarse en el mecanismo de disparo.

A Howard se le ocurrió incluso la idea de encoger las cajas de munición y fijarlas a la base de la empuñadura o el cargador de cada arma con imanes, lo que permitía extraer las cajas y reabastecerlas. También diseñó unos arneses para las pistolas sobrantes, que podían acoplarse al arnés del fusil Johnson que llevarían a la espalda.

Peggy cogió el uniforme preferido de Bucky (o la falta del mismo) y se lo hizo arreglar. Los pantalones y las botas eran finos pero ella hizo su chaqueta azul del doble-breasted hacer en un greatcoat más largo, mientras que todavía guardaba el color y el corte. Ahora llevaría el cinturón debajo del abrigo, con varias bolsas pequeñas, cada una de las cuales contendría una bolsa encogida de ropa, comida u otros suministros.

Después de eso, quedaba la larga y ardua tarea de fabricar las cadenas de balas y, como querían que cada pistola tuviera un mínimo de 10.000 cartuchos, les iba a llevar la mayor parte del tiempo entre ese momento y la entrada en el Velo.

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-¿Entonces...?- Howard Stark miró de Bucky a Sirius y viceversa.

-¿Y?- repitió Bucky, más concentrado en la gran mesa y su contenido que en la curiosidad de Howard.

-¿Y? Ustedes dos son... son... ya sabes...- El genio se interrumpió, gesticulando de uno a otro.

Bucky y Sirius intercambiaron miradas divertidas y Bucky continuó cotejando sus suministros con la lista que Peggy había escrito.

-¿Estamos qué?- Sirius enarcó una ceja mirando a Howard. -¿Amantes? Sí, lo somos. Estaríamos casados si no estuviéramos en el maldito Merlín 1946-.

-Huh-. Howard gruñó. -¿Cómo pasó eso?-.

-¿De verdad quieres saberlo?- Sirius sonrió satisfecho.

-¡No! Los detalles no-. graznó Howard. -Quería decir... ¿Cómo se juntaron? ¿Quién habló?-.

Sirius se echó a reír. -Es un francotirador, Howard, un francotirador. Lo ven todo-. Lanzó una mirada poco entusiasta a Bucky, que la ignoró y siguió tachando cosas de la lista después de repasar cada punto. -Incluso cuando crees que no está mirando, sigue viéndolo todo-.

-Vi cómo sus ojos seguían a algunos de los chicos-. Bucky se rió. -En particular, cuando se alejaban. Así que, lo acorralé una mañana-.

-Antes de que estuviera bien despierto, debo añadir-. ironizó Sirius. -Ni siquiera me había tomado una taza de té y me estaba haciendo preguntas que no debería haber contestado, pero no estaba lo bastante despierto como para detenerme y, antes de que me diera cuenta, había conseguido que compartiéramos habitación-.

-Y una cama-. Bucky añadió y recibió una bofetada por sus esfuerzos.

-Cállate. Sigue revisando eso-. Sirius ordenó.

Howard se rió. -Esa es la mejor manera de obtener respuestas. Bien hecho-. Felicitó a Bucky.

Peggy entró por la puerta mientras tanto Howard como Bucky ahogaban sus risitas al ver la cara roja de Sirius.

-Oh, vaya-. Suspiró. -¿Quiero saberlo?-.

-No-. Howard se rió. -Pero yo gano, Barnes fue el que dio el primer paso-.

-Maldita sea-. Peggy maldijo y rebuscó en su bolsillo, sacando un puñado de billetes arrugados. -5 dólares, ¿no?-.

-Sí-. Howard sonrió al ver las caras de estupefacción de Bucky y Sirius, y cogió el dinero.

-¿Tú... estabas apostando por nosotros?-. graznó el mago.

-Sí-. Howard asintió.

-Por supuesto-. dijo Peggy al mismo tiempo.

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-¿Cuánto tiempo?- espetó Phillips mientras entraba en la versión del SSR de una cámara del Velo.

-Unos cinco minutos, calculamos-. respondió Peggy.

-¿Lo tienen todo?- Dirigió la pregunta a Bucky y Sirius.

-Pistolas con cargadores encantados. Cuchillos. Ropa. Comida-. Bucky respondió. -Cajas encogidas. Estamos listos para ir-.

-¿Documentación?- Phillips preguntó.

-No tiene sentido-. Sirius dijo. -Estamos viajando cincuenta años en el futuro, cualquier documentación que tuviera Bucky va a carecer de valor-. Frunció el ceño. -Y no estoy del todo seguro de que sea el mismo mundo-.

-¿Qué significa?- Phillips estalló.

-Nunca habías oído hablar del mundo mágico-. explicó Sirius. -Durante la Segunda Guerra Mundial muggle, hubo una guerra mágica al mismo tiempo y esperaba que hubiera indicios de ella, debería haber sido obvio si supieras de magia, pero no he oído nada. Eso sí, no sé cómo funciona el MACUSA en América. Podría habérmelo perdido por completo-.

-Ah. Ya veo-. Phillips asintió.

-De todos modos, tengo un contacto que puede conseguirle papeles y presentarlos en el mundo muggle, si es necesario-. Sirius continuó. -Pero si nos quedamos en el mundo mágico, en realidad no importa. La identificación funciona con sangre. En cuanto consiga involucrar a Albus o a Moody, nos uniremos... ah, eso es el equivalente mágico de casarse... y eso debería bastar para que Bucky se registre en un examen de Gringotts. Ellos manejan todos los asuntos relacionados con la identidad en el mundo mágico-.

-Correcto-. Phillips asintió. -¿Qué hay de las finanzas, cuando llegues allí?-.

-Soy el último Black-. Sirius hizo una mueca. -Por defecto heredo el título y la finca. Vale una fortuna. Pero Bucky es un hombre testarudo, cobró su paga del ejército y se la dio a Howard para que la invirtiera. Si estamos en el mismo mundo, eso le dará un buen nido de huevos, una vez que lleguemos. Si Bucky no se ha puesto en contacto con Howard, Peggy o uno de los Howlies para diciembre de 1997, se utilizará para mantener a los vetrans retornados-.

-No es una gran cantidad-. Howard añadió. -Pero lo invertiré lo mejor que pueda. Debería tener un buen rendimiento para 1996-.

-Gracias-. Bucky dijo.

-Ven a verme, cuando llegues-. Howard saludó y salió de la cámara.

-Sólo Stark-. Phillips murmuró.

-Agradece que sólo hay uno como él-. Peggy advirtió.

-Oh, lo estoy-. Phillips asintió. -Desde luego que lo estoy-.

Una alarma sonó en silencio.

-Un minuto, caballeros-. Peggy advirtió.

-Sí, señora-. Bucky se levantó y comenzó a revisar el equipo de Sirius, una vez que terminó, Sirius revisó el suyo a su vez. -Estamos listos-.

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