Se necesitan dos demonios para bailar un tango

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Se necesitan dos demonios para bailar un tango
Summary
¡Noticia de última hora! La princesa del infierno está embarazada.¿El problema? No sabe quién es el padre. Atrapada en este gran misterio, Charlie busca la manera de dirigir su hotel, salvar su relación con su novia, lidiar con la opinión de sus padres y las críticas de todo el infierno mientras se enfrenta a las dificultades de ser mamá. ¿Podrá lograrlo? O fracasará hasta caer hacia el oscuro pozo del fracaso...
Note
"It's not always about money..."https://www.youtube.com/watch?v=txniR3oHNqo
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Cap 1

Después de la llegada de Alastor el Happy Hotel sufrió una remodelación completa. El papel tapiz y los muebles fueron cambiados al gusto del demonio de la radio, y bajo la aprobación de la princesa del infierno y su fiel compañera Vaggie. Alastor trajo consigo a dos de sus fieles lacayos, Husk y Nifty, quienes se incorporaron para trabajar en el hotel como parte del “trabajo de caridad” del demonio de la radio.

Mientras Charlie se aseguraba de darles la bienvenida, hizo todo lo posible por integrar a Angel Dust al grupo, quien había sido el primer voluntario en su proyecto de redención. El demonio araña admitió desde el principio nunca estar convencido con las ideas de Charlie, y que solo estaba en el hotel para dormir sin tener que pagar renta. La princesa nunca se desanimó por sus comentarios hirientes y sinceros, e intentó poner en marcha su programa de bienestar para redimir el alma de Angel Dust. Pero rápidamente se dio cuenta de que había un pequeño problema.

Él no quería ser redimido.

Charlie notó que Angel no siempre parecía estar cómodo con su estilo de vida y en ocasiones se sentía amenazado por su jefe Valentino, pero a pesar de ello no parecía tener interés en cambiar o mejorar su vida, sin embargo, él disfrutaba estar en el hotel, aunque solo fuera para molestar a todos y hacer bromas. No obstante, era innegable que estar en el hotel el lugar de las calles de la ciudad pentagrama estaba teniendo una buena influencia en Angel Dust, incluso si él no lo notaba. Ante esta perspectiva, Charlie tomó la decisión de contratar a Angel Dust como portero del hotel. De esa manera ya no formaría parte del programa de redención, pero seguiría siendo un miembro importante del equipo.

Días después, Alastor sugirió organizar una fiesta para dar a conocer el hotel y hacerle saber a todos que las puertas del “Hazbin Hotel” estaban abiertas. Vaggie expresó sus dudas al respecto, pero Charlie la convenció de que sería una buena idea para atraer huéspedes. Al ver el entusiasmo de su novia, Vaggie aprobó la idea de Alastor y se ocupó de organizar el evento.

Angel Dust recibiría a los invitados en la puerta. Charlie los saludaría y los invitaría a recorrer las instalaciones. Husk cuidaría del bar y serviría las bebidas. Nifty, Razzle y Dazzle repartirían las bebidas y los bocadillos. Alastor se encargaría del entretenimiento y la ambientación. Mientras que Vaggie sería el guardia de seguridad que sacaría a los sujetos problemáticos.

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Un pecador con aspecto de vaquero caminó hacia la entrada del hotel, donde fue recibido por Angel Dust, quien lo saludó con una enorme sonrisa.

"¡Hola, bienvenido al Hazbin Hotel!" -exclamó emocionado hacia el pecador que pasaba.

El demonio araña estaba de pie en la entrada del hotel vestido con un uniforme de “portero”, que consistía en un saco rojo de cuello alto con botones dorados, un pantalón y zapatos negros, y un sombrero rojo que hacía juego son su saco. Usando sus muchas extremidades, Angel Dust sostenía la puerta dando una sonrisa amistosa a cualquiera que pasara. Sin embargo, la mayoría de los visitantes lo ignoraban por completo o lo miraban de forma amenazante.

Sobre la entrada, justo debajo del logotipo del hotel, colgaba una pancarta con los colores del arcoíris que decía: Bienvenidos a la jornada de puertas abiertas.

Como gerente del hotel, Charlie insistió en hacer la pancarta ella misma, sin embargo, su diseño causó más vergüenza que el entusiasmo esperado entre los visitantes. Angel Dust se preguntó cuántos de ellos se dieron la vuelta y salieron corriendo al verla, ya que también la encontró increíblemente infantil. Y la peor parte era que reunir una multitud era un reto en el infierno, ya que los bares y clubes nocturnos abundaban por doquier. Por tal motivo llamar la atención del público era difícil, pues habiendo muchos lugares por escoger, los pecadores eran un poco más selectivos. Incluso se tomaban la molestia de leer las reseñas en internet. Sin embargo, el Happy Hotel era relativamente nuevo en la ciudad, y no ayudaba que todos en el infierno lo relacionaran con la pésima entrevista de la princesa en el canal de noticas “666”.

A pesar de la pésima publicidad, Alastor les ordenó a sus lacayos repartir volantes por toda la ciudad pentagrama, y la princesa se sumó a ellos con ayuda de su novia. Al principio la mayoría de los pecadores los ignoraron, hasta que al demonio araña se le ocurrió la brillante idea de modificar los volantines, y agregar en letras grandes que abría una fiesta con comida gratis. ¡Y alcohol!, agregó el demonio a gato. Vaggie no estaba muy entusiasmada con su “arreglo”, pero se reservó todos sus comentarios al considerar que, si lograban conseguir clientes, Charlie estaría muy feliz. Y ver a su novia feliz era lo más importante para ella. Bueno… eso y redimir las almas de los pecadores, pensó la polilla.

Pero de vuelta al presente, Angel Dust le sonrió por milésima vez a otro visitante. El uniforme le picaba y estaba increíblemente aburrido. Se asomó por la puerta hacia el vestíbulo del hotel y pensó en desaparecer en silencio, pero en el momento en que se encontró con la mirada de Vaggie cambió de opinión rápidamente. La había cabreado el día anterior cuando escondió un ratón de plástico debajo de su almohada, y tenía claro que esta vez no se libraría tan fácilmente de ella. Aunque valía la pena intentarlo, pensó él.

Sin darse cuenta, su amiga Cherry Bomb se acercó sigilosamente.

"Ese tipo de allí tiene un trasero muy bonito." -Escuchó a sus espaldas.

Angel Dust se dio la vuelta al oír la voz de su amiga, quien estaba de pie con los brazos cruzados y asintiendo con la cabeza en dirección a un perro del infierno que pasaba por ahí. A diferencia de él, Cherry nunca mostró interés en quedarse en hotel, a pesar de la promesa de que no tendría que pagar alquiler. Después de todo, el punto de la habitación gratis venia acompañado de la obligación de portarse bien, y Cherry no quería estar obligada a comportarse, pero si estaba dispuesta a visitar a su mejor amigo de vez en cuando. Y en ese preciso momento estaba intentando convencerlo de divertirse un poco.

“Es un nacido del infierno, así que no vino aquí buscando redención, ¿entiendes lo que digo?”

El perro del infierno era casi tan alto como Angel, tenía pelaje negro y ojos oscuros en un rostro de rasgos marcados. Caminaba de un lado a otro por el vestíbulo, observando a sus alrededores con curiosidad. Y tanto hombres como mujeres lo miraban de reojo.

Al verlo, Angel frunció ligeramente el ceño con una sonrisa. “Yo creo que se perdió.”

La pelirroja se rió entre dientes. “En ese caso lo ayudaré a encontrar el camino a casa.” -Dijo Cherry, caminando hacia el sabueso. Pero fue detenida por su amigo, quien la agarró de los hombros con sus brazos superiores.

“Espera.” -Dijo el demonio araña.

Ella miró a su amigo con una sonrisa. “¿Qué? ¿quieres mostrarme como se hace?”

Angel Dust soltó sus hombros y alzó las manos para deslindarse de su acusación. “No esta vez, nena. Tengo trabajo que hacer, así que quiero pedirte que te diviertas por mí y que tengas mucho cuidado. Se por experiencia que los sabuesos son muy rudos en la cama.”

Ella resopló divertida. “Presumido.”

Él respondió con una sonrisa de ojos cerrados y alzando los hombros con indiferencia. Cherry dejó a un lado a su amigo y caminó hacia el perro del infierno.

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Canción de fondo: Dennis Van Aarssen. “Strawberry moon” https://www.youtube.com/watch?v=mUUgLMLT9w4

El hotel estaba bastante concurrido. Tanto los pecadores como los nacidos del infierno caminaban por los pasillos, echando un vistazo a las habitaciones y riéndose entre ellos. Desde su apertura hace unas semanas, el hotel había sufrido muchas reparaciones y cambios. En su mayoría a cargo de Alastor. El interior brillaba con su nuevo aspecto y una magnífica lámpara de araña brillaba sobre las cabezas de los huéspedes. Una escalera arqueada conducía desde el vestíbulo al entrepiso y luego a los pisos superiores donde estaban las habitaciones. El mostrador de recepción permaneció en la planta baja, justo frente a una chimenea con varios sillones para relajarse. También había una cocina con un comedor y un gran salón con un bar y un pequeño escenario donde se celebraría la fiesta.

Después de todo eso, Charlie se había resignado a cambiar el nombre su hotel de “Happy” a “Hazbin”, pero sobre todo porque el demonio de la radio fue muy insistente al decir que no aceptaría un no por respuesta. En ese momento, Alastor estaba de pie en el escenario cantando junto a una banda de Jazz compuesta por sus lacayos de sombras. La princesa del infierno caminaba de un lado a otro en medio del bullicio mientras saluda a los invitados y les hacía preguntas ocasionales para asegurarse de que estaban cómodos.

"¡Que empiece la fiesta! Siéntete como en casa. Este lugar podría ser tu verdadero hogar pronto. La sala común está disponible para todos ustedes. Las habitaciones vacías están desbloqueadas, ¡puedes dormir allí si te sientes muy cansado! Estaremos encantados de aceptar tus solicitudes en la recepción por la mañana."

Por otro lado, Vaggie intentaba vigilarlo todo. En la cocina sorprendió a un diablillo que intentaba meter una cafetera en una bolsa negra y a partir de ese momento, recorrió los pasillos con una lanza en la mano y una mirada asesina en los ojos, tratando de evitar que otros temerarios intentaran hacer algo muy estúpido. Mientras tanto, Husk servía las bebidas en charolas que rápidamente eran repartidas por Nifty y los mayordomos cabra de la princesa. Entonces, Angel Dust se acercó al barman con un carrito lleno de cajas con botellas de licor.

“Oye, Husk. ¿Sírveme una de estas quieres?” -Dijo el demonio araña, palmeando una de las cajas con su mano derecha.

El demonio gato frunció el ceño al ver las botellas de dudosa procedencia. “¿De dónde sacaste eso?” 

“Valentino me las dio.”

“¿Tu jefe abusivo?”

“Está intentando vender su propia marca de licor para desafiar a la competencia, así que le pedí un par de muestras gratis.”

“¿Seguro que son gratis?”

Angel Dust sonrió con emoción y azotó su puño derecho sobre la barra del bar. “¡Si! Ahora sírveme un maldito trago.”

Husk rodó los ojos con fastidio y no dijo nada más después de eso. Luego sirvió las bebidas para que los mayordomos cabra de la princesa repartieran el licor a los invitados. Y entre ellos estaba el sabueso infernal, que tomó dos vasos de la charola de Razzle y se bebió el licor de un solo trago. Luego aplastó los vasos y se los echó a la boca, masticándolos como si fueran un aperitivo. Segundos después Cherry Bomb se acercó de tras de él con una sonrisa coqueta.

“Hola, guapo, ¿cómo te llamas? Soy Cherry… pero puedo ser tu compañía esta noche si quieres.”

“Caiphus. Y gracias por la oferta, pero solo vine por la comida gratis.”

“Sabes… soy amiga del dueño del hotel, y tengo una habitación exclusiva con un minibar.”

Caiphus miró a Cherry con incredulidad, arqueando una ceja. “¿Enserio?”

“¿Crees que miento?”

“Dudo mucho que alguien como tu sea amigo de la princesa del infierno.”

“Oh… ¿eso crees?”

Decidida a seguir adelante con su conquista, Cherry tomó a Caiphus del brazo y lo condujo hacia Charlie. Mientras tanto, la princesa estaba caminando en medio de la multitud de pecadores, quienes conversaban alegremente con un vaso de licor en las manos. De pronto una niebla rosa comenzó a envolver a los invitados. Charlie detectó un extraño olor en el ambiente y se tapó la nariz con su mano derecha. Sintiéndose sofocada, ella se alejó del bullicio de gente y caminó hacia una esquina solitaria donde finalmente pudo respirar.

Sin darse cuenta Vaggie se acercó a ella con preocupación. “Si te sientes muy cansada deberías irte a dormir, cariño.”

Charlie regresó a ver a su novia con una sonrisa. “Estoy bien, solo estoy algo mareada. Además… ¿Qué clase de anfitrión sería si dejo solos a mis invitados?”

La chica polilla la miró con una sonrisa afectuosa. “Eres un gran anfitrión Charlie, y nada va a cambiar eso. Y en caso de que los invitados necesiten algo, Razzle y Dazzle se los darán.”

Ajena a su conversación, Niffty corría incansablemente entre los invitados, recogiendo vasos vacíos y barriendo el suelo. Aunque la fiesta estaba en pleno apogeo, nadie podía quejarse de la suciedad. Sin embargo, cuando recogió un vaso medio vacío de una de las mesas y desapareció en la cocina, su dueño comenzó a buscarlo. Con una expresion de enojo fijo su vista hacia el pecador que estaba a su lado y le exigió que le devolviera su bebida, empujándolo bruscamente. Al otro demonio no le gustó la falsa acusación de robo y le devolvió el empujón.

Al ver la repentina pelea que se estaba formando, Vaggie corrió hacia ellos con el ceño fruncido. “Ey, ¡Basta ustedes dos!”

Charlie se rió ligeramente al ver a su novia poniendo en su lugar a los demonios, hasta que repentinamente la voz de Cherry llamó su atención.

“Oye, Charlie.” -Dijo la pelirroja, acercándose a la princesa con un sabueso infernal apegado a su lado. “Mi amigo cree que eres una idiota egocéntrica que se cree superior a los demás, así que, ¿podrías hacerme el favor de decirle que piensas al respecto?”

Al oír las palabras de Cherry, las orejas de Caiphus se pegaron a su cráneo y miró con temor a la princesa. “Ahm… yo nunca dije nada de eso. Lo juro.”

Rápidamente Charlie respondió en tono amable. “Tranquilo, no soy nada egocéntrica. Y si no te molesta que pregunte me gustaría saber que te trae por aquí. No digo que los sabuesos del infierno no sean bienvenidos, pero mi principal interés es ayudar a los pecadores. Así que, si hay algo que pueda hacer por ti solo dilo.”

Antes de que Caiphus pudiera decir algo, Cherry respondió por él. “Oh, él solo vino por la comida gratis.”

El sabueso agregó con una sonrisa, luciendo más tranquilo. “Si, es cierto, pero también vine porque tenía curiosidad de estar en una fiesta organizada por la princesa del infierno.”

Charlie lo miró con curiosidad. “¿Y qué te ha parecido la fiesta?”

“No está mal, pero a decir verdad estoy un poco decepcionado.”

La sonrisa de Charlie se desvaneció, pero luego la forzó para seguir sonriendo. “Oh… y… ¿Por qué estas decepcionado?”

“Creí que eras más aterradora en persona, como ese sujeto de ahí.” -Comentó señalando a Alastor, que estaba de pie en el escenario.

Charlie lo corrigió con una suave sonrisa. “Alastor no es aterrador, es solo un hombre muy… excéntrico.”

Cherry respondió de forma burlona. “¿Bromeas? Vi a ese sujeto partir en dos a un pecador simplemente por estorbar en la fila de una cafetería.”

“Está bien. Alastor es malo, pero incluso alguien como él forma parte del Hazbin Hotel. Y aunque nuestro establecimiento está hecho para pecadores, estoy dispuesta a hacer una excepción en caso de tú quieras unirte.” -Comentó mirando al sabueso.

Cherry respondió por él. “Él no está interesado…” -Trató de decir, pero fue interrumpida por Caiphus, quien se apartó de ella y se acercó a Charlie con curiosidad.

“Pero si estuviera interesado… y no digo que lo estoy, ¿Qué beneficios tendría al estar aquí?”

Al oír sus palabras, Charlie ensanchó su sonrisa con emoción. “¡Oh! Bueno… eso depende. No sé si quieres trabajar aquí o si buscas redimirte, pero en resumen vivirías aquí con tres comidas al día de forma gratuita.”

Caiphus abrió los ojos con emoción. “¿Comida Gratis?, estoy dentro.”

Cherry frunció el ceño y miró con incredulidad al sabueso. “Espera. ¿Enserio estás considerando quedarte aquí?”

Caiphus y Charlie regresaron a ver a Cherry con los rostros inexpresivos. Luego el sabueso fijo su atención en la princesa y retomó su conversación con una sonrisa. “¿Mi habitación sería grande o pequeña?”

“¿Por qué no la eliges tú mismo?” -respondió ella, agarrando al sabueso del brazo y empujándolo hacia el pasillo.

Mientras subían las escaleras hacia el entrepiso, Charlie se sintió un poco mareada y tuvo que apoyarse en la barandilla por un momento. Caiphus le ofreció su brazo con una sonrisa y ambos desaparecieron. Cherry los miró irse con indignación, abriendo lo boca con sorpresa. Entonces una fuerte carcajada la sobresaltó y se dio la vuelta, encontrándose con nadie más que su mejor amigo, quien estaba encorvado con las manos superiores en el estómago, y sus brazos inferiores sosteniendo dos botellas de alcohol, mientras no paraba de reírse.

“¡No puedo creer que Charlie te ganó!”

Cherry alzó la voz con exasperación. “Ella no me ganó, ¡ni siquiera piensa acostarse con él! Solo quiere convencerlo de usar un estúpido uniforme.”

Angel Dust dejó de reírse y respondió de forma burlona. “Y aun así estarán a solas en una habitación antes que tú.”

Cherry cerró su ojo y suspiró con pesar. Luego alzó la vista y miró a su amigo con una sonrisa. “Se sincero Angie, ¿crees que estoy perdiendo mi encanto?”

“Nah… Era obvio que perderías contra Charlie. Quiero decir, es la única chica que he visto convencer al loco Alastor de hacer estupideces como… ahm… ¡venir a este lugar de forma voluntaria!”

“Supongo que tienes razón.”

“Sí, lo sé. Entonces… ¿Quieres beber hasta desmayarte?” -Le preguntó ofreciéndole una botella de licor.

“Tú sabes que sí.” -Respondió ella, aceptando su regalo.

Después de eso los dos amigos se fueron caminando en dirección al bar de Husk. Por su parte, Vaggie frunció el ceño ante los demonios, ahora calmados, que prometieron de rodillas no volver a pelear. La chica polilla miró hacia donde Charlie había estado antes y sonrió al ver que su novia ya no estaba.

Por fin, la chica testaruda me escuchó por una vez. Ojalá pueda dormir bien. Pensó la polilla, sintiéndose aliviada. De pronto se escuchó un sonido de vidrios rotos, seguido de gritos en el bar. Vaggie suspiró con pesar y corrió a investigar.

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A la mañana siguiente la chica polilla fue la primera en despertarse temprano. Ella estaba tumbada debajo de una mesa de centro, agarrando con fuerza su lanza en la mano. Un diablillo borracho yacía a su lado, ebrio y roncando ruidosamente. Lo apartó de una patada con disgusto, se puso de pie y de inmediato le sobrevino un fuerte dolor de cabeza. Miró a su alrededor y lo que vio no la sorprendió demasiado. Había pecadores dormidos por todas partes: encima y debajo de las mesas, las sillas, el suelo... Varios de ellos estaban tumbados a un lado del bar, sosteniendo todavía la botella de lo que los había dejado inconscientes. La nueva lámpara de araña que habían instalado hacía apenas unos días había sido derribada y el suelo estaba lleno de sus fragmentos.

Vaggie se tambaleó lentamente hasta la barra, apartó a uno de los demonios que dormían en la barra y se sirvió un vaso de agua. Se lo bebió y subió las escaleras hacia las habitaciones, apoyándose en su lanza mientras caminaba. El pelo desordenado se le pegaba a la cara. Llegó al ascensor en el primer piso y se dejó llevar hasta la habitación que compartía con Charlie. Tomó con cuidado el pomo de la puerta y entró en la habitación en medio de la penumbra. La princesa yacía profundamente dormida sobre la cama, con las sábanas cubriendo su cuerpo. La chica polilla le quitó suavemente la manta y le besó el pelo. Charlie se sacudió somnolienta y Vaggie la miró con cariño.

“Buenos días” -susurró Vaggie.

Charlie levantó su torso de la cama, revelando que traía puesto un camisón de tirantes color rosa pastel. Ella se sentó lentamente sobre el colchón y se frotó los ojos. “Buenos días. ¿Cómo llegué aquí?”

“Te dije que te fueras a dormir... al menos creo que lo hice. Lo que pasó anoche es una imagen borrosa en mi cabeza.”

Charlie se pasó una mano por el pelo desordenado. “Lo mismo digo.” -Comentó. Luego caminó hacia el mueble a un lado de su cama. Tomó su reloj y se horrorizó al ver la hora. “¡Oh, no! Ya es hora de entregar los registros.”

Vaggie solo agitó la mano. “No hay prisa, no se van a despertar pronto... Así que tómate tu tiempo para arreglarte. Yo me ocuparé de despertar a todo el equipo.”

“En ese caso reúnelos en el comedor para que desayunemos juntos.” -Dijo la princesa amablemente.

“De acuerdo.” -Respondió la polilla y salió de la habitación.

Mientras caminaba por el pasillo se encontró con un par de pecadores que estaban tirados en el suelo. Ella decidió ignorarlos y siguió su camino, hasta que finalmente llegó a la habitación de Husk, en el otro extremo del pasillo y llamó a la puerta. A pesar del molesto dolor de cabeza, Vaggie trató de descifrar el misterio que escondía su resaca. Ella consideró que probablemente el barman era el que estaba detrás del caos, después de todo la polilla le había dicho muchas veces que tuviera cuidado con la cantidad de alcohol que bebía, pero era como hablar con una pared. La fiesta no era la mejor idea después de todo. Vaggie sospechó desde el principio que algo saldría mal. Aunque la peor parte se la llevaría Nifty, pues pasaría el resto del día limpiando el desastre. La chica polilla solo esperaba que las cosas se arreglaran antes de que Charlie se diera cuenta. Si tan solo pudiera recordar lo que pasó ayer...

La puerta de la habitación de Husk se abrió lentamente y el demonio gato apareció con el ceño fruncido y el pelaje despeinado. “¿Qué…?” -Preguntó.

“Te quiero presente en el comedor del hotel, en 15 minutos. Sin objeciones.” -Ordenó ella.

El demonio gato suspiró con pesar. Después de eso la chica polilla bajó en el ascensor hasta la planta baja y se dirigió directamente a la cocina, donde Alastor ya estaba sentado en un banco de madera junto a la barra, bebiendo una gran taza llena de café negro humeante, mientras que Niffty estaba en la estufa revolviendo huevos junto con Dazzle y Razzle. No sorprendió a Vaggie en absoluto. El rumor en el hotel era que Alastor apenas dormía, Niffty siempre se levantaba temprano y los mayordomos de Charlie eran muy serviciales. Sin decir una palabra, la polilla se acercó a la tetera y se sirvió una taza de café. Bebió un buen trago y se volvió hacia Alastor, que estaba absorto leyendo “Hell Times”.

Vaggie habló en tono casual. "¿Qué diablos pasó ayer?”

Alastor cambió de página y respondió con simpleza, sin levantar la vista del periódico. "Hasta donde yo sé, la fiesta de bienvenida que organizamos.” -Comentó. Luego bebió un sorbo de café con indiferencia, sonriendo como siempre. 

La polilla puso los ojos en blanco. “Ja, ja…” -Murmuró.

Al terminar de cocinar, Nifty y las cabras mayordomos sirvieron la comida en una de las mesas del comedor, que estaba reservada para los miembros del hotel. La princesa hizo acto de presencia poco después. Tenía ojeras y el pelo todavía húmedo por la ducha, pero ya estaba vestida con un traje de negocios y llevaba una pila de papeles en sus manos. Vaggie se sentó junto a ella y le besó la mejilla. Charlie le dedicó una sonrisa agradecida en respuesta. Husk llegó segundos después y tomó asiento, luego miró la taza de café frente a él durante unos segundos, antes de meter la mano en el bolsillo de sus pantalones y sacar su licorera personal para verter algo de whisky en el café.

La princesa miró alrededor de la mesa con curiosidad. “¿Dónde está Angel?”

Vaggie se puso de pie. “Voy por él.”

Ella salió del comedor y fue a buscar al demonio araña en medio del desorden causado por la fiesta. Y después de encontrarlo tirado junto a una maseta, lo trajo a la mesa del comedor y lo ayudó a sentarse. Angel miró soñoliento su plato de comida durante unos segundos antes de dejar caer su cabeza sobre la mesa. Al terminar, Nifty limpió la mesa, Vaggie despertó a los invitados y Charlie se dispuso a despedirse de ellos uno por uno. Los pecadores poco a poco se levantaron de sus lugares y caminaron hacia la puerta. La princesa les entregó un par de folletos y les dio sus buenos deseos.

“Gracias por visitarnos. Vuelvan pronto. Estaremos aquí los 365 días del año. El camino hacia la redención está a la vuelta de la esquina. Tengan un buen día.”

Charlie miró a la multitud con una ligera sonrisa y habló llena de esperanza. “¿Crees que alguno de ellos se registre en el hotel?”

La princesa regresó a ver a su novia, quien estaba de pie a su lado con una suave sonrisa y la chica polilla le respondió con una sonrisa. “Por supuesto.”

 

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Estimados lectores.

Les hago saber que esta historia no es mía, pues le pertenece a un escritor muy talentoso, a quien no le pedí permiso para reescribir su obra. Sé que es incorrecto de mi parte, pero para todos los lectores que están al día con la versión original, saben que el escritor se está tomando su tiempo para actualizar. Lo cual está bien y es perfectamente entendible. Pero como fanático de su trabajo me resulta difícil ser paciente. Por ese motivo decidí publicar “mi versión” como una forma de distracción mientras espero.

Otra cosa que quiero que sepan es el contexto histórico de esta obra: La trama se desarrolla semanas después del “Piloto” así que los eventos canónicos que vemos en el programa aun no suceden (y tal vez nunca sucedan) porque todo ocurre en otra línea temporal.

Repito: “TODO OCURRE EN OTRA LINEA TEMPORAL”.

Otro cambio por resaltar es la existencia de Lilith (a quien no conocemos actualmente en la versión canónica del programa). En esta historia ella está en el infierno junto a Lucifer, y su personalidad es una interpretación del escritor, mientras que la personalidad de Lucifer estará basada en la versión del programa.  

Aclaró que esta historia estará plagada de mis ideas y tonterías (Como se habrán dado cuenta al inicio), lo cual tal vez no sea del agrado de muchos. Pero aun así espero que disfruten de esta obra y como mínimo les resulte entretenida.

Gracias a todos por su atención. Mis mejores deseos al escritor original.

Versión Original (All It Takes):

https://archiveofourown.org/works/43690158/chapters/118612015?view_adult=true

 

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