A Second Life
Harry's POV
Sentí como el aire volvía a mis pulmones de forma rápida y abrí mis ojos con fuerza. Estaba nuevamente en mi armario en la casa de los Dursley. Rápidamente encendí el pequeño bombillo que se encargaba de iluminar todo el reducido lugar.
Ya con iluminación pude notar que estaba nuevamente en mi cuerpo de 11 años tal y como dijo la muerte. Realmente estaba mal durante esta época de mi vida. Aunque no es que hubiera mejorado mucho tras entrar a Hogwarts. Mirando más de cerca en mi cuerpo puedo notar que la marca de las reliquias me ha seguido y está ahora colocada en mi torso. Tendría que encontrar una forma para ocultarla de los demás cuando empiece a jugar Quidditch nuevamente.
Tras terminar de analizar mi cuerpo de 11 años decido mirar por debajo de la rendija de mi puerta donde pude notar que la luz del día poco a poco empieza abrirse paso. Esto solo significa que Tia petunia pronto vendría a despertarme para que haga el desayuno. Soltando un suspiro ante este pensamiento solo me pongo a indagar la mejor forma de tratar con los Dursley.
Si quiero que mi plan de tener un vida fuera de las manipulaciones de Dumbledore y sus secuaces no podía volver a esta casa para los veranos.Ademas,no quería volver a estar encerrado con barrotes. Y dobby,merlin sabe que aprecia al elfo pero honestamente ahora que lo analiza es obvio que le faltaban algunas canicas y su protección ahora mismo sería más que contraproducente. Así que no, debía evitar volver para el verano con los Dursley y sabía perfectamente como lo lograría.
Unos 30 minutos después y de forma puntual Tia petunia vino a tocar mi puerta para que hiciera el desayuno. No queriendo buscar problemas y con el plan de esperar la llegada de mi carta de forma tranquila hice lo que me pidió.
Esta actitud fue la que adopte por una semana completa hasta que finalmente llego. Al contrario de lo que hice en mi primera vida no me quede embelesado observando la carta. De hecho en cuanto la tuve en mis manos me encargué de esconderla entre los trapos que los Dursley me habían dado como ropa. Definitivamente me compraría un guarda ropa completo cuando fuera a comprar mis útiles.
Fue hasta la noche cuando finalmente pude responder la carta confirmando mi asistencia. Fui bastante especifico en que no requería un guía para mis compras.
Ciertamente no quería que Hagrid irrumpiera en Privet drive mientras los vecinos podían ver.Ademas,no podía tener compañía si quería ir al banco para quitar todas las posibles compulsiones y pociones puestas por Dumbledore.
Esa noche tras enviar mi respuesta pude dormir de forma tranquila. Después de todo acababa de dar el primer paso para ganar mi libertad de la guerra.
PRIMER AÑO
Fue justamente el día de mi cumpleaños cuando logre escaparme para ir al callejón Diagon.Tenia semanas tomando libras de la cartera de Dudley para poder tomar un tren que me dejara de forma cercana al cardero chorreante. Ciertamente él no se habia dado cuenta ni nunca lo haría pues era demasiado descuidado con todo.
Llegue al caldero chorreante y en cuanto entre nadie me presto atención. Después de todo me habia vestido para no ser reconocido, siendo lo principal el enorme gorro de lana que cubría gran parte de mi rostro. Sin perder tiempo me acerque a la barra donde le pedí amablemente a Tom que abriera el callejón por mí, este sin dudarlo y con una sonrisa amable lo hizo.
Cuando finalmente estuve en el callejón Diagon no pude evitar sorprenderme de lo vivo que se veía. Era increíble ver cómo era todo antes de que la guerra estallara. La gente compraba con tranquilidad en las distintas tiendas y muchos niños caminaban agarrados de las manos con sus padres disfrutando un helado.
Con la sensación de paz inundándome fijo camino hacia al banco. Cuando estoy en la entrada le doy una breve reverencia a los gobblins que se encontraban custodiando la entrada lo que no hace más que sorprenderlos.
Camino de espacio por los pasillos del banco hasta que logro vislumbrar un cajero vacío al cual me acerco.
-Buenos días, maestro Gobblin,me gustaría saber si es posible hablar con mi maestro de cuentas-Le digo en tono bajo. Él duende me mira con una ceja alzada antes de hablarme.
-Llave de bóveda-me dice mientras estira la mano. Con un sonrojo inundándome porque no recordaba esa parte le respondo.
-No tengo conmigo mi llave-le digo-Nunca la he tenido de hecho.
-Y está seguro de que tiene una bóveda aquí?-Me pregunta de forma gruñona.
-Si-le digo-Mi Tia me indico que debía venir aquí para poder comprar mis útiles-le respondo ante lo cual suelta un gruñido.
-Nombre-dice con molestia.
-Harry Potter-le respondo en el tono más suave y bajo posible. Ante esto solo alza la ceja.
-sígame, señor Potter-me dice para luego dejar su puesto y llevarme por los pasillos que ahora se pertenecen a las oficinas de los gerentes de cuenta.
Cuando llegamos a la puerta de la oficina que visite en mi otra vida el duende toca hasta que recibe el permiso y entramos. Esta vez IronClaw se encontraba en su escritorio libre de papeles por lo que rápidamente noto nuestras presencia.
-Este mago dice ser el heredero Potter-habla el duende desconocido-Lo he traído como se tenía indicado.
-Bien-responde IronClaw-Puedes irte, yo me encargare ahora-Ante estas palabras el duende que me guio sale del lugar.-Ahora bien joven, debemos comprobar si eres quien dices ser, acércate.-Dice para luego girar y sacar un tipo de pergamino que se me hace bastante conocido-Ahora, deja caer tres gotas de tu sangre aquí y veremos si dices la verdad sobre tu persona-Sin dudarlo tomo la pequeña daga y corto mi palma dejando caer las gotas requeridas. En cuanto el papel inicia a llenarse con mi información siento como la herida de mi mano se cura y la sangre restante en la daga se quema desapareciendo.
Al igual que la vez anterior IronClaw hace una copia del pergamino y me pasa la original a mí la cual procedo a leer inmediatamente.
Prueba de herencia
Nombre: Hadrianus James Potter Evans
Estado de sangre: Sangre Pura
Padre: James Charlus Potter(Estado: Fallecido)
Madre: Lily Jane Potter(Estado: Fallecido)
Padre adoptivo/Padrino: Sirius III Orión Black (Estado: Vivo)
Guardian mágico(Ilegal):Albus Dumbledore(Estado: Vivo)
Señoríos
Señor de la Noble y ancestral casa de los Potter
Señor de la más Noble y ancestral casa de los Black
Señor de la más Noble y ancestral casa de los Peverell
Señor de la más Noble y ancestral casa de los Slytherin
Maestro de la muerte
Dones
Hablante parsel(100%bloqueado por Albus Dumbledore)(roto)
Metamorfomago(100%bloqueado por Albus Dumbledore)
Oclummens natural(100%bloqueado por Albus Dumbledore)
Legilemmens natural(100%bloqueado por Albus Dumbledore)
Control de bestias(100%bloqueado por Albus Dumbledore)
Poseedor de las reliquias de la muerte
Hechizos/Pociones
Cicatriz Maldita(Horrocrux involuntario de Tom M. Riddle alias Lord Voldemort)
poción de amor dirigida Ginevra Weasley(Albus Dumbledore)
Compulsión de obediencia a Albus Dumbledore
Compulsión de odio a los Slytherin,las artes oscuras,Sevurus Snape
Poción de lealtad hacia Hermione Granger, Ronald B. Weasley,Molly Weasley,Ginevra Weasley y Albus Dumbledore
Contratos
Contrato de compromiso con la familia Weasley con una tal Ginevra Weasley
-Bueno, ciertamente es usted quien dice ser heredero Potter-Habla el duende rompiendo el silencio.
-De hecho-le respondo-Me gustaría obtener una limpieza y reclamar mis señoríos-agrego.
-Puede hacerse-me responde-También me gustaría que me concediera el permiso de realizar una auditoria en sus bóvedas-Continúa hablando-En los últimos años se han registrado transacciones inusuales-Termina de decir.
-Concedido-le afirmo-También me gustaría saber si puedo transferir parte de mi oro a dinero Muggle?-Le pregunto
-Se puede-me afirma-Le abriremos una cuenta de doble vía y le entregaremos una tarjeta para que su oro se transforme en dinero Muggles en cualquier parte del mundo y pueda utilizarlo-Me informa-Algo más que requiera?-Me cuestiona.
-De hecho me gustaría saber si hay alguna forma de cancelar el contrato al final?-le pregunto-No conozco a nadie de la familia Weasley y algo me dice que mis padres no firmaron tal cosa.
-Ciertamente puede hacerse heredero Potter-me afirma el duende-y esta usted en lo correcto, sus padres de hecho no firmaron tal contrato y como usted no dio su aprobación para tal cosa el contrato queda automáticamente nulo-dice de forma final y veo como un pergamino que supongo debe ser el contrato se rompe frente a mi.-Con esto hecho, hay algo más que requiera antes de su limpieza?-cuestiona.
-No, por ahora eso sería todo-le respondo con calma.
-Bien, entonces sería bueno si comenzáramos-Responde para luego llamar al sanador.
Cuando dejé el banco por fin con mis nuevos anillos de Lord ocultos bajo un hechizo de invisibilidad y totalmente limpio de todas las opciones y hechizos puestos por Dumbledore me dirigí a la tienda de Madame Malkin para ordenar mis túnicas. Entro a la tienda y puedo notar a un chico rubio siendo medido en una de las plataformas.
-Hogwarts querido?-Me pregunta la dueña del lugar a lo cual asiento.
-También me gustaría pedir un guarda ropa completo-le digo-El mío se perdió cuando venía de camino-Agrego tratando de lucir avergonzado.
-Por supuesto querido-me dice-Ve para que puedan medirte-termina con una sonrisa. Sin perder tiempo me acerco a la plataforma libre al lado de quien claramente es un Draco Malfoy de 11 años.
Quien me miro mas no me hablo en esta ocasión considerando que su madre llego para retirarlo del lugar solo minutos después de mi entrada.
Tras el breve pero incomodo tiempo en la tienda de túnicas ,salí del lugar para ir a buscar mis otros útiles. Obtuve mi varita de Ollivanders nuevamente y fue tan extraño como la primera vez por lo que Sali rápidamente para ir a buscar mis libros y demás equipos.
El último lugar que visite fue la tienda de mascotas. Encontré a mi querida Hedwigt de inmediato y no dude en comprarla dando así por terminada mi aventura de compras cuando fui a recoger mis túnicas a la tienda.
Ya terminadas mis compras y con todo resuelto con el banco me dirigí a la casa de mis familiares con mi baúl encogido y oculto dentro de mis nuevos pantalones.
En cuanto llegue a la casa me dirigí a mi tía petunia y le informe que partiría para Hogwarts para no volver más. No hace falta decir que la mujer casi salta de alegría con la noticia. Llegando al punto tal de decirle al tío Vernon que me llevara a la estación del tren el primero de septiembre.
Tal vez en mi primera vida hubiera sentido dolor de ver la alegría de la mujer de al fin poder deshacerse de mí. Pero ahora que era la segunda vez que vivía podía entender de donde venia tal comportamiento. Después de todo ella no eligió tenerme como su responsabilidad y nunca obtuvo ningún tipo de ayuda económica para alimentarme o vestirme.
Con esa conversación hecha y sabiendo que mañana dejaría para siempre este terrible lugar, me dirigí a mi pequeño armario para dormir por un último mes.
El primero de septiembre fui levantado bastante temprano por Tia petunia. La mujer estaba emocionada y me apuraba para que me prepara temprano para que así el tío Vernon me dejara en la estación de tren en su camino al trabajo.
No hace falta decir que el hombre no estaba realmente contento de hacer esto pero no menos de 30 minutos después íbamos en camino hacia la estación de tren en un incómodo silencio.
Cuando finalmente llegamos pude soltar el aire que retenía en mis pulmones. El tío Vernon no perdió tiempo y arranco en cuanto estuve fuera del auto. Fue una suerte que tuviera mi baúl encogido en mis bolsillo y hedwigt estuviera camino a la escuela.
Con paso tranquilo me dirigí al andén. Habia llegado más temprano que nunca a la estación por lo que tenía bastante tiempo para caminar con calma. Claro eso fue hasta que pude notar a una bulliciosa familia que estaba parada a la distancia tratando de buscar algo o alguien.
-Mama!! Porque no podemos entrar al tren ya?-escucho que habla uno de los gemelos.
-No entiendo porque tenemos que esperar!!-responde el otro en el mismo tono quejoso-Lee ya nos está esperando-agrega.
-No deben ser impacientes muchachos-les dice la mujer calmándolos-Debemos esperar porque algunos Muggles no siempre saben cómo entrar a la plataforma y es bueno ayudarlos.-Tras las palabras de la matriarca más quejas surgen pero decido ignorar lo que resta de la conversación.
Al parecer mi primer encuentro con la familia de pelirrojos no fue del todo fortuito. Ciertamente a esta altura nada debería sorprenderme.
Cruzo hacia la plataforma donde veo el enorme tren esperando a ser abordado. Sin detenerme y evitando a la vez ser reconocido me adentro en el tren
Es casi cuando el tren va a partir que la familia de pelirrojos ingresa a la plataforma. Noto como corren desesperados para entrar al tren y no puedo evitar la ligera risa que escapa de mis labios.
La pequeña felicidad por ver la desesperación y el rostro rojo por el esfuerzo de Ronald no dura mucho pues 10 minutos después el mismo muchacho pelirrojo se encuentra en la puerta de mi compartimiento pidiendo si puede sentarse. Sin excusas lógicas para negarle el asiento debo aceptar su presencia. Cuando ron finalmente termina de entrar y toma asiento frente a mi suelta un suspiro.
-Ron Weasley, es un gusto conocerte-me dice a forma de saludo.
-Harry Potter, igualmente un gusto-le respondo y veo como alza las cejas con interés.
- ¿Eres realmente el famoso Harry Potter?-Me pregunta y a partir de ahí todo ocurre exactamente igual que en mi primera vida.
Al igual que antes termino clasificado en Gryffindor tras suplicarle al sombrero y a final de año tal como lo hice antes detengo la resurrección de Voldemort.
Es ciertamente un alivio cuando llega el día de dejar Hogwarts atrás para el verano.
SEGUNDO AÑO
En cuanto estuve fuera de la escuela me contacte con los duendes para saber si podía comprar alguna propiedad para poder pasar el verano ya que no volvería con los Dursley. Grande fue mi sorpresa cuando IronClaw me informo que varias de mis propiedades heredadas se encontraban en buen estado. Por lo que tras revisar la lista de las numerosas propiedades disponibles decidí quedarme con el castillo Black.
De todas era la que contaba con las mejores protecciones y estaba oculta bajo un Fidelio que se habia traspasado automáticamente al nuevo Lord quien era yo ya que Sirius habia sido saltado en la fila por estar encerrado. Y hablando de Sirius.
El verano del segundo año me la pase buscando un juicio para que Sirius sea liberado pero es bastante difícil pues a pesar de los abogados que he contratado con alias ninguno ha logrado acercarse lo suficiente para que siquiera revisen el juicio. De hecho, parece que alguien se ha encargado de que la falta de juicio de Sirius quede bien enterrada entre la burocracia del ministerio.
No sería una sorpresa si la corrupción del ministerio junto con la intervención de Dumbledore estuvieran detrás de todas las trabas, Por lo que sabiendo que realmente no podía hacer nada ahora dejo el tema de la liberación de Sirius.
Sería mejor esperar que este escape de prisión para interceptarlo y así lograr que este vea un sanador que lo ayude.
Con esa resolución hecha mi segundo año en Hogwarts inicio y termino de forma rápida. Realmente no ocurrió nada emocionante en este año más allá de lo que permitió.
Nadie se enteró de que era un hablante de parsel. No cayo en la provocación de Malfoy esta vez. Esto solo trajo como consecuencia que Ron no le rogara que salvara a su hermana de la cámara de los secretos por lo que por suerte Ginevra Weasley murió en lo más profundo donde nadie la encontrara jamás.
Tampoco vi pistas de que Tom haya logrado resucitar este año. A menos claro que el hombre hubiera salido por alguna de las entradas ocultas de la escuela aunque claro esto tampoco era posible pues tras la desaparición de Ginevra me encerré a observar el mapa de forma constante en busca de su presencia y no habia nada.
Tal parece que la magia de la pequeña Weasley no era suficiente, ciertamente es una lástima, al menos para Tom.
TERCER AÑO
Al igual que en mi vida anterior me encontré con Hermione y Ron en el cardero Chorreante para comprar nuestros útiles para el nuevo año escolar. Donde me entere finalmente del escape de Sirius.
Los Weasley mayores se comportaban nerviosos respecto a esto y me vigilaban de cerca mientras realizábamos las compras escolares. Ciertamente yo ellos me preocuparía por otras cosas, como ejemplo en descubrir el cadáver de mi hija asesinada.
Claro el patriarca Weasley lucia una mueca triste y lo mismo ocurría con los gemelos y Percy. Solo Ron y la señora Weasley no se veían con tristeza. De hecho Ron solo parecía molesto.
Llegando a la conclusión de que realmente no me importaba lo que pasaba con los Weasley deseche esos pensamientos para concentrarme el planificar como atraer la atención de Remus este año.
Ciertamente no debí esforzarme tanto durante el verano pues fue durante este año que ocurría todo el declive de los dementores.Por eso cuando desperté en la enfermería rodeado por Hermione y madame Pomfrey no me desconcerté tanto. De hecho lo vi como una oportunidad para acercarme a Remus más temprano.
Y eso fue justamente lo que hice. Sabía que debía ganar la confianza de remus si quería su ayuda para poder encontrarle tratamiento a Sirius.Con esa nueva rutina establecida paso el resto del año hasta que llegamos nuevamente a los eventos de la choza de los gritos.
Justo habia terminado de contarle la verdad a Sirius y Remus de todo lo que me habia hecho Dumbledore con ayuda de Ron y Hermione cuando paso.
Todo fue rápido tal como la primera vez. La luna llena alcanzo a Remus y se transformó. Sirius fue a detenerlo y me dio tiempo para que pudiera huir pero no llegue muy lejos pues los Dementores llegaron para intentar capturar a sirius.
Lance mi patronus justo como antes y logre notar como desaparecían los dementores antes de desamyarme.Desperte nuevamente en la sala de enfermería pero esta vez estaba rodeado por Dumbledore, Madame Pomfrey y el ministro fudge.
Estaban hablando entre ellos cuando notaron como ya estaba despierto. Madame Pomfrey no perdió el tiempo y empezó a hacer preguntas de cómo me sentia.Con confusión le respondí y fue tras la partida del ministro que logré encontrar voluntad suficiente para dirigirme a Dumbledore y preguntarle por Sirius y Remus.
Fue mientras las palabras de la muerte de Sirius y Remus se asimilaban en mi cabeza que tome mi decisión. Cuando acabara el tercer año no volvería a la escuela. Dejaría atrás todo y me ocultaría en el castillo Black.
EXILIO
Pasaron 176 años cuando la muerte finalmente volvió para reclamarlo. Durante mi exilio autoimpuesto me dedique a hacer lo que no hice en mi primera vida ni me centre en hacer en los inicios de esta segunda.
Me dispuse a aprender todo. Todo lo relacionado con mi herencia, mis poderes y el mundo mágico. Dure 100 años solo aprendiendo la magia que nunca mencionaron en Hogwarts.
Habia escuchado de la conquista del mundo mágico y como Voldemort habia jurado ante todos que me habia destruido. Muchas personas murieron pero ciertamente no me importo.
No, debía centrarme en lo más importante si quería tener éxito y no fallar nuevamente en obtener la vida de tranquilidad que deseo y la vez salvar a Sirius y Remus.
Volvería nuevamente atrás pero esta vez no me quedaría en este mundo,no,aceptaría la opción de irme a un universo totalmente distinto con Sirius y Remus como única compañía.
-Está listo maestro?-me cuestiona la muerte. A lo cual solo le doy una sonrisa para luego sentir como mis ojos vuelven a inundarse de oscuridad.