Contigo

Incluso cuando salió del invernadero, aun podía oler las feromonas del otro alfa sobre él, como un leve atisbo, no había sido la intención perfumar, por lo que no era tan fuerte. Estaba en un pánico interno por la contraria reacción, su cuerpo relajándose por lapsos y en otros tensándose por confusión.

Si dirigía a la sala común casi con prisa, de verdad quería cambiarse de ropa y relajarse un rato. Casi salta cuando sobre sus hombros cae un fuerte brazo de la nada. Varita en mano se voltea al dueño, listo para soltar uno o dos hechizos, pero claro, esta intención se desvanece cuando reconoce a su "apresor".

-Wow, cálmate, soy yo-Se burla Blaise, su mano libre encargándose de bajar la varita del otro.

-Lo siento- bajó por completo la varita, volviéndola a guardar en el interior de su túnica.

-Sin cuidado, ¿Que te trae tan...alerta? -la voz del italiano se fue apagando, Theo lo miró, esperando que continué, pero Blaise lo analiza de pies a cabeza, una expresión confundida en su rostro- Oye, ¿De donde dices que vienes?

-De mis supletorias con Longbottom.

Blaise arruga la nariz ante el entendimiento. Theo no entiende muy bien hasta que el brazo de Blaise se tensa y apega a él, mientras suelta unas cuantas de sus feromonas, pronto su olor se impregno sobre Theo, quien no se molesto en lo absoluto, inconscientemente se relajo, el olor de un alfa conocido y parte de su manada, uno que tanto su razón como su instinto tienen marcado como seguro.

Calló esa voz en el fondo de su cabeza que se lamentaba por la perdida del aroma anterior.

Blaise no era un alfa pequeño, fuertemente dominante, en su despertar, fue difícil calmarlo y su primer RUT fue un desastre, más que nada por la potencia de sus feromonas y los fuertes instintos de alfa, la fuerza que obtuvo tras su despertar fue una sorpresa que le tomó tiempo aprender a controlar, y los instintos eran a veces muy vivaces, ya con el tiempo había logrado calmarlos y unirlos con su personalidad. Cuando el resto de sus amigos se presentaron, tuvo más de un roce con Pansy, ambos apenas acostumbrándose a su nueva casta, muchas veces él y Draco tuvieron que intervenir para evitar una pelea más grande.

Por lo que en la cabeza de Theo no había ninguna anormalidad en su reacción ante el olor de otro alfa. Al menos Balise era discreto, Pansy prácticamente lo bañaba en feromonas si detectaba otro olor en él.

Lastima que otras cabezas no piensan igual.

-Oye- llama la atención de Blaise, el alfa lo mira y Theo señala con el mentón al frente.

Al final del pasillo, hay dos personas, una chica castaña y un tipo pelirrojo los observa con resentimiento, en su rostro un marcado enojo y su varita en mano. Theo los reconoce casi al mismo tiempo que Blaise: Ron Weasley y Hermione Granger.

Es raro ver a esos dos y no ver a Potter también, por lo que Theo al instante duda.

¿Que hacía Weasley ahí? No tenía idea, ¿Por que estaba tan enojado? Aun menos, ¿Él también estaría rencoroso por la forma en la que Draco se burlo de Finnigan? De verdad que ya no podía ni quería lidiar con gente molesta por esa estupidez.

-¿Te debemos algo, Weasley? -le pregunto Blaise, enderezándose, su instinto reaccionando a la pose molesta del otro, situándose entre Theo y Weasley; otra vez, ese instinto que marca proteger a la manada.

Un detalle que al Gryffindor no le cayó muy en gracia que digamos.

-No, ¿Por que? ¿Quieres problemas? -ladra de regreso el pelirrojo, incluso dando un paso adelante. Una que es suficiente para que Blaise saque su propia varita. Típico de un alfa.

-Ron, ¿Que haces? -pregunta en un susurro, ella, como Theo, puede notar la posición defensiva que están tomando ambos adolescentes, por lo que toma la muñeca del pelirrojo, intentando contenerlo.

-Vayámonos- pide Theo, tomando el brazo que Blaise no ha bajado de sus hombros como una cuerda. Ninguno de quiere una pelea.

La atmósfera es tensa, escapa de la compresión de Theo como es que todo se dobló así tan rápido y de la maldita nada, no habían hecho nada malo esta vez como para recibir esa hostilidad de parte del Gryffindor, incluso Granger estaba confundida.

Si tan solo estuvieran solos o Granger hubiera crecido con su misma educación, por que las feromonas de Theo estaban encerradas por los supresores y Granger no sabía usar sus propias feromonas de omega, así que no había mucho que pudieran hacer ellos dos más que jalar a su respectivo amigo, en esperanza de que cedieran y olvidaran el deseo de saltar uno a la garganta del otro.

Al final, es Weasley el que retrocede, tal vez las potentes feromonas de reto de Blaise, aunque como beta es incapaz de entenderlas más allá de un plano olor, o tal vez la insistencia de Granger, pero es el primero en dar un paso atrás y retirarse a paso molesto, Granger hace un gesto de irritación que Theo comparte en sus adentro antes de irse en la misma dirección. Blaise se relaja cuando la amenaza se va.

-Vamos pues- cede Blaise, caminando con Theo hacia las mazmorras.

No tienen problema al llegar ahí.

Cuando llegan, Pnasy esta hablando con una de las hermanas Greengrass, pero se levanta para saludar a ambos y ofrecerles unirse a la platica. Theo es jalado por ella para sentarse a su lado, mientras Blaise, a falta de espacio en el sillón, se vio obligado a tomar la silla acolchonada de un lado.

-¿Que pasa contigo? -pregunta Pansy al ver a Blaise dejarse caer ne peso muerto sobre la silla, bufando irritado.

-Weasley se puso pesado en el pasillo- responde Theo por los dos. Dafne rueda los ojos.

-¿Ahora que hicieron?

-Nada- salta a defenderse el italiano- ¡Nada más me ve y se enoja! ¡No hice nada más que hablar con Theo en el pasillo y actúa como si hubiera insultado a su madre!

-¿Hablaban de algo en especifico...?

-¡No! ¡Solo pregunte de donde venía! ¡Y este casi se bate a duelo conmigo!

-Parece que aun no entiende su posición de Beta- sisea Dafne, ella misma siendo una alfa.

Y es que ella, más que todos, esta educada para pensar que los asuntos de alfas y omegas no son de betas, que los betas solo deben parase fuera de la raya y no intentar desafiar a un alfa o persuadir a un omega. Ella más que nadie detesta como alfas engañan a sus omegas con betas.

-¿Donde esta Draco?- de repente pregunta Theo.

-Oh, dijo que estaría en la biblioteca- le responde Pansy.

Algo le sabe irreal en esa respuesta pero decide dejarlo a sus cavilaciones.

Paso la tarde en la sala común con Blaise y Pansy hasta que el reloj sonó y fue hora de su necesario baño.

A esa hora el baño de su habitación estaba solo.

Por lo que podía estar sin cuidado, cerró la puerta con seguro de todos modos. Llena la tina y comienza su rutina de aseo corporal, con cada paso cumplido, tiene más paz.

Mientras descansa sobre el agua caliente y ve el techo, se permite otra vez meterse en sus propios pensamientos.

Esa tarde parecía muy confusa; primero Potter con su actitud rara, luego el incidente en clases de pociones, Longbottom con su venganza pasivo agresiva y después Weasley con su ira repentina, no entendía del todo que carajo le estaba pasando a todo el mundo, pero la convivencia mixta estaba comenzando a ser un desastre entre sí, las tensiones podían cortarse con un cuchillo.

Se fijo más en las acciones de Longbottom.

Le gustara o no, tendrían que estar juntos mucho más tiempo del que estaban acostumbrados, pero viéndolo desde otro angulo, era mejor estar con alguien que si tomaba su distancia a con un idiota descerebrado. Si no quería estar teniendo más problemas por ese lado, lo que más le convenía era hacer las paces con la situación e intentar llevarla lo mejor que pudiera.

No, no intentaría ver las malditas clases como algo bueno, porque jamás lo serían en su mente obsesiva con la limpieza, odiaba estar en el invernadero, odiaba la tierra, odiaba tener que manejar plantas y odiaba tener que estar a solas con un alfa. Pero podría al menos prestarse a no odiar tanto la clase.

Intentar concentrarse en que eso podría apoyar bastante su calificación en pociones y tal vez darle un par de puntos extras a su casa. Longbottom sabía muchísimo de plantas, sabía sus propiedades y formas, sus usos y tratamientos.

Le hacia ruido que fuera tan malo en pociones si tenía ese conocimiento de base, pero tal vez era lo desorganizado que era. Tal vez.

Tal vez...valdría la pena bajar un poco la guardia.

Se enderezó en su lugar ante ese pensamiento.

No le gustaba tener que convivir con alfas, nadita, normalmente no tenía que hacerlo y si tenía que, siempre podría recurrir a Draco como escudo, pero ahora, esa no era una opción. La inquietud que siente solo de pensar estar solo con uno es difícil de soportar, nadie sabe que ocultan detrás de sonrisas corteses, sabe bien que la mitad no dudaría en atacarlo si tuvieran la oportunidad.

Pero...

-Solo un intento- se dice a si mismo.

La próxima sesión le daría a Longbottom una oportunidad para demostrar que podía ser...¿que? ¿Bueno? ¿Confiable? Ni siquiera sabía que esperaba ver, solo...algo que le convenciera de soltar un poco.

Solo un poco