
Chapter 6
Shota aterrizo silenciosamente en el balcón, abrió la puerta suavemente y entró quitándose los zapatos; Eran aproximadamente las 2 de la mañana y sus ojos ardían, sus gotas para los ojos se habían caído mientras perseguía a un villano de bajo nivel, no tenía una peculiaridad demasiado peligrosa, pero el idiota sí que podía correr.
Volvió a cerrar la puerta con llave, pero cuando estaba por dirigirse a la puerta principal para dejar sus zapatos en la entrada, escucho un susurro y luego una luz salió del pasillo; se agachó y se escondió detrás del sofá justo un tiempo para ver a Harry dirigirse a la cocina.
Siguió al niño y se quedó en el umbral de la puerta, lo vio encender la estufa en fuego alto y volver a guardar su varita en el bolsillo, Harry respiró profundamente y miró al fuego con los ojos vidriosos.
—¿Sirio? ¿Puedes oírme?—Harry parecía que estaba a punto de llorar y lo que más quería en este momento era ir a abrazarlo—por amor a Merlín, Sirius, diez centavos que puedes oírme... por favor.
Shota salió del umbral para acercarse al niño, pero se agachó de nuevo cuando escucho una voz diferente viniendo de la misma dirección.
-¿Harry? Oh Merlín, de verdad eres tú—el fuego se doblaba en formas extrañas, formando una cara, era de un hombre, tenía el pelo largo y una barba con bigote, no parecía ser mayor que él mismo—te hemos buscado por todos lados, ¿dónde estás? ¿Los demás están contigo?
—No sé dónde estoy, quiero decir, tengo una idea, pero no lo sé exactamente— Harry secó las lágrimas no derramadas— No sé dónde están Ron o Hermione, los perdí cuando los mortífagos nos perseguían.
—Está bien, no te preocupes, los encontraremos— dijo el hombre, Sirius aparentemente— ¿qué hay de ti? ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien, me encontré un muggle— los ojos del hombre se abrieron— sí, lo sé, estará en serios problemas con el ministerio.
—Usaste magia frente a ellos?—sonaba preocupada.
—Sí— Harry bajo la cabeza, avergonzado— pero fue en defensa propia, Sirius ¿cómo es el mundo mágico de Japón?
—¿Qué?— el hombre abrió los ojos sorprendidos.
—Las personas aquí tienen magia, bueno, un tipo diferente, pero sigue siendo magia, dijeron que el 80% de la población mundial tiene estas peculiaridades — dijo haciendo comillas con los dedos— y son tan parecidos a la magia, pero tan diferente al mismo tiempo, no entiendo nada.
—Está bien, no pierdas la calma, ¿qué son exactamente estas peculiaridades?
Shota escucho como Harry le daba al hombre la misma explicación que ellos le habían dado, Sirius parecía igual o incluso más confundido de lo que Harry estaba la vez que se lo explicaron.
—Eso es...— se quedó en silencio, pensando que decir— peculiar, valga la redundancia; Encontraremos la forma de llegar a ti, de eso no tengas duda, también Ron y Hermione, necesito que me digas como fue que llegaste hasta allí.
—Como dije, los mortífagos nos estaban persiguiendo, perdí a Hermione y Ron en algún punto, me tropecé en una bajada y ellos casi me atrapan— Shota frunció el ceño, esa palabra otra vez, no tiene idea de lo que significa, pero definitivamente Eran los que estaban detrás del niño. Hice una aparición, pero no pensé en un lugar específico, todo lo que se me vino a la mente fue ir a un lugar seguro, pensé que aparecería en Hogsmeade, en los alrededores de Hogwarts o en Grimmauld. Place, pero apareció en un callejón muggle y luego uno me encontró.
¿Intentaste volver a hacerlo?—pregunto preocupado.
—¡Lo hice!— dijo casi gritando antes de guardar silencio y mirar detrás de él, Shota incluso dejo de respirar, el silencio perduro unos segundos más antes de que el chico volviera a hablar— lo hice— dijo más tranquilo esta vez— pero no funcionó, todos los hechizos que hice hasta ahora funcionaron menos ese.
—Eso está mal, el único lugar donde no funcionan las apariciones es en Hogwarts— Harry inclinando y enterró su rostro en sus manos— donde sea que estés Harry, no importa si tengo que mover montañas o evaporar yeguas, como tu padrino, te juro en el nombre de tu padre, James Potter, que te encontraré y te traeré de vuelta a casa.
—Lo espero con ansias— la voz del niño sonó aguada— las personas aquí son muy amables, el hombre que me encontró incluso me acogió en su casa con su esposo y estará temporalmente en la escuela donde trabajan, dicen que necesito convivir con gente de mi edad.
—Escuchar eso es un alivio, no querría que lo estés pasando mal.
—Para nada, pero...— miro a Sirius a los ojos, bueno, la forma de sus ojos— los extraño demasiado, ellos me recuerdan mucho a ustedes, de hecho, Shota, el hombre que me encontró, tiene un parecido aterrador con Snape—ambos soltaron una risa.
—Tengo que irme— dijo Sirius, triste— les diré al resto de la orden que te pusiste en contacto y empezaremos a buscar por allí, estarás en casa en poco tiempo.
—Eso estaría genial, adiós— sonriendo un poco.
—Nos vemos luego, Harry— se despidió y tan pronto como dijo eso, el fuego volvió a la normalidad.
Harry apagó la estufa y subió su varita, Shota se movió lentamente alrededor de la mesa, donde el chico no podía verlo y lo vio regresar a su habitación.
Esa conversación fue mucho, los dos hablaban de las peculiaridades como si fueran una rareza de la naturaleza, lo cual eran, pero bueno; Sirius aparentemente era el padrino de Harry, y ya tenía el nombre de su padre, está feliz de que el chico tuviera personas que lo estaban buscando.
También tenía lugares nuevos, uno de esos debe ser la escuela de Harry, ambos empezaban por Hog, espera que esta vez tenga más suerte. Fue hasta el sofá y saco su teléfono para empezar a buscar, y oh sorpresa, no encontré nada.
Busco lo que era un mortífago, también nada; eso era decepcionante, fue como si todos estos lugares y términos que usaban no existían, eran casi las 3, decidido que lo mejor ahora sería dormir.
La mañana llegó más rápido de lo que le hubiera gustado a Harry, se quedó mirando el uniforme que colgaba con una percha en su armario, Shota debía haberlo puesto ahí, tenía una bolsa con él ayer; se levantó y se preparó, se supone que hoy era su "primer día de clases" en la UA, pero no estaba para nada entusiasmado.
Hablar con Sirius anoche fue reconfortante, se sintió más tranquilo y confiado, como si los sucesos de las últimas semanas nunca pasarían, en cierta forma.
Casi comió la mitad de su desayuno, un paso gigantesco, teniendo en cuenta que hace dos días todo lo que entraba en su sistema volvió a salir apenas unos segundos después; se miró al espejo luego de cepillarse los dientes, aún no sabía cómo hicieron un uniforme de su talla exacta en tan solo una hora, pero bueno, muchas cosas en este mundo eran inexplicables.
El viaje en auto duro más que ayer, tal vez los adultos le estaban dando tiempo para procesar todo, estaba agradecido por eso.
Fue hasta la sala de profesores, igual que ayer, todos lo que estaban allí los saludaron, Harry vio a Ryo escribiendo algo antes de alzar la vista y saludarlo, este le devolvió el saludo con una pequeña sonrisa.
Vio a Shota acomodar algunas cosas y sacar una del cajón superior de su escritorio, el hombre le hizo una seña para que lo siguiera.
—Estarás en la clase 1-A- dijo tranquilamente.
—¿Es tu clase?— el hombre solo ascendió.
—Si te sientes incómodo o algo te molesta, no dudes en decírmelo— miro a Harry por el rabillo del ojo— son algo ruidosos, pero no son malos.
—Estoy acostumbrado al desorden— dijo encogiéndose de hombros— no creo que sea diferente de mi escuela.
—Aun así, si no te sientes a gusto, solo dímelo— dijo girando en una esquina.
Al girar pudo ver un cartel con letras grandes "1-A", bien, hora de empezar el colegio otra vez.
Shota se quedó parado frente a la puerta, Harry estaba por preguntar si pasaba algo antes de que la campana sonara y el hombre abrió la puerta, tan pronto como lo hizo todo el ruido que había en el salón se detuvo; ambos entraron y todos los ojos inmediatamente se posaron en él.
—Bien, como saben, luego de la expulsión de Mineta, ningún estudiante fue transferido, hasta ahora, este es Harry Realstorm (Harry no había estado de acuerdo con el apellido, pero Hizashi lo había encontrado en un libro de texto y dijo que le quedaría perfecto)— el chico prácticamente podía ver a los otros chicos temblar de emoción— ve a sentarte detrás de Midoriya— llevo la vista hasta el chico y este lo saludo con una sonrisa.
Mientras se acercaba podía escuchar a los demás susurrar, pero no les presto atención, saludo suavemente a Midoriya cuando paso a su lado y se sentó en el asiento vacío.
Debe decir que las clases le recordaron a la escuela primaria, la única materia que se mantenía entre los dos mundos era historia, aunque era una diferente; no espero que le fuera tan bien, después de todo dejo de estudiar las cosas convencionales cuando cumplió 11 y fue a Hogwarts, sorprendentemente no olvido nada, Hermione solía decir que tiene buena memoria (menos para recordar los ensayos que tiene que hacer), sin embargo, pudo sentir las miradas de los demás adolescentes sobre él.
Las miradas realmente ya no le molestaban, termino por acostumbrarse a ellas luego de su primer año, cuando la noticia de que el niño que vivió llegó a Hogwarts todavía estaba fresca.
Lo que no espero es que apenas sonara la campana del almuerzo y Shota saliera del salón, casi toda la clase se apiñara sobre él y lo arrastrara hasta la cafetería; todos estaban hablando al mismo tiempo y Harry no podía concentrarse en una sola conversación.
Su salvación vino en forma de un chico con el pelo rubio y puntiagudo.
—¡Dejen de hacer tanto escándalo por un extra nuevo!— bueno, nadie dijo que su salvador debía ser agradable.
—¿Extra?— dijo confundido.
—Bakugo, no debes referirte a un compañero nuevo de esa forma— dijo un chico alto con lentes y ¿caños de escape? Saliendo de sus pantorrillas.
—Puedo referirme a quien quiera como yo quiera, cuatro ojos, yo— fue cortado por un chico de pelo rojo y dientes afilados que puso no de sus brazos sobre sus hombros y lo empujó un poco hacia abajo.
—Discúlpalo, es malo con las presentaciones— dijo el rojizo.
—SUÉLTAME PELO DE— Harry escucho gritar al rubio mientras lo alejaban, era como un Draco Malfoy mucho más gritón y salvaje, al menos parece que lo tenían controlado... o algo así.
Las conversaciones volvieron a cobrar vida a su alrededor, esta vez más calmadas, intento mantenerse lo más cerca posible de Izuku; al llegar a la cafetería, sus pies lo llevaron automáticamente hasta las mesas, pero antes de que se alejara del grupo, un chico rubio con cola (Ojiro, lo recuerda del cuaderno de Izuku) lo sostuvo del brazo.
—No te salgas de la fila, puedes sentarte con nosotros, no vas a quedarte sin asiento— dijo con una sonrisa.
No salir de la fila, cierto, el mismo debe ir a buscar su almuerzo, este no es el gran salón y no va a parecer comida frente a él por arte de magia.
Solo una vez que llego para tomar una bandeja recordó que probablemente no sería capaz de comer nada de lo que está aquí, le habían estado dando comida apenas condimentada que su estómago pudiera soportar sin parecer que estaba comiendo cartón con la nariz tapa; siguió la fila hasta llegar al arroz, pero cuando estuvo a punto de servirse un poco, una mano enguantada se interpuso, alzó la vista y pudo ver un ¿sombreo?, le hizo señas para que esperara un segundo y se dio la vuelta para tomar una bandeja nueva y se el cambio por la que tenía en sus manos.
Cuando miro hacia abajo, vio que tenía un poco de arroz, pollo, y verduras hervidas, también había una pequeña botella de yogur junto a un sobre de galletas de salvado; su porción era considerablemente más pequeña que la de los demás, pero está agradecido por eso, duda que incluso pueda comer todo esto, pero al menos tiene una mayor probabilidad de terminarlo.
Cuando volvió a levantar la vista, el hombre levantó un pulgar y le dio un pequeño saludo; Harry le agradeció rápidamente y salió de la fila para encontrarse con Izuku que había terminado de servirse.
Ambos chicos se acercaron a una gran mesa vacía, los demás no tardaron en unirse a ellos y empezaron a comer mientras hablaban sobre cualquier cosa que se les ocurriera.
—Oh, ¿solo comerás eso?— pregunto la chica rosa con cuernos ¿Mina?
Los demás se desviaron de sus conversaciones para mirar su almuerzo, algunos parecían sorprendidos y otros fruncían el ceño; excepto Ojiro, que había estado con él al final y fue el único que vio como el héroe cambiaba las bandejas (al parecer hacia eso cuando había estudiantes con necesidades especiales con la comida).
—¡Debes alimentarte bien para poder tener energías y desempeñarte de la mejor manera en las clases!— dijo el de lentes (cree haber escuchado a Izuku llamarlo Iida, pero no está seguro)con los brazos cortando el aire como un robot.
—Créeme cuando te digo que me gustaría comer más que esto— dijo apuntando su comida— pero actualmente no me encuentro muy bien de salud, por lo que esto es todo lo que puedo comer— el chico se disculpó inmediatamente por su ¿falta de empatía y consideración?
Todos en la mesa apartaron la mirada avergonzados por la misma razón, aparentemente, miro interrogante a Izuku, pero este solo se río nerviosamente mientras empezaba a comer; Harry suspiro y también lo hizo, no sabía nada mal.
Shota entró a la sala de profesores en su saco de dormir, quiere descansar antes del último periodo donde debe supervisar la clase de heroicidad de All Might (de la que Harry está absolutamente excusado por el momento), fue saludado rápidamente por su esposo y su amiga.
—¿Cómo le fue?— dijo casi vibrando de emoción.
—Sí, dinos, quiero saber que tal le va a mi sobrino en su primer día— ambos hombres se atragantaron con el aire ante el comentario.
—Sobrino... Ya dije que no es nuestro hijo— ella solo se encogió de hombros y sonrió— está bien, mejor de lo que espere de hecho.
—¿Cómo se lleva con los demás?— pregunto Nemuri.
—Bien, por el momento, los ignoró la mayor parte de las clases, pero apenas llegó al almuerzo fue como ver un dulce ser tragado por hormigas— los tres soltaron una risa (aunque al de Shota fue amortiguada por su arma de captura).
Al contrario de la creencia popular, Aizawa Shota tiene el corazón débil por sus alumnos, pero si en algún momento se vuelven demasiado para Harry, tendrá que tomar medidas; no le gusta castigar a sus alumnos por ser quieres son (amenos que sean unas cabezas de repollo que actúan como idiotas solo porque se les da la gana) y realmente no quiere regañarlos solo por ser demasiado hiperactivos, pero no sabe cómo reaccionará Harry ante ellos.
Si Midoriya no pudo darse cuenta de que el chico estaba teniendo un episodio, no espera que los demás se den cuenta y las cosas podrían salirse un poco de control; pero por el momento todo estaba bien.
El resto de las clases continuaron con normalidad hasta las últimas horas, Harry miró su horario y vio que la clase se llamaba heroicidad, bueno, este era el curso de héroes, por lo que realmente no le sorprendió.
Lo que sí lo sorprendió fue que la puerta del salón se abriera de golpe y un hombre alto, rubio, con un enterizo azul y rojo, entrara gritando.
—¡ESTOY LLEGANDO AL SALÓN!— Harry se quedó mirando al hombre sin saber como reaccionar, al parecer sus compañeros estaban acostumbrados a esta inusual entrada y gritaron emocionados.
—¿Qué...— dijo en un susurro antes de que el hombre continuara.
—¡Todos cámbiense y diríjanse a Ground Z!— dijo mientras aparecían unos casilleros en una de las paredes laterales con números en ellos— ¡Joven Realstorm!
—Sí— se acercó hasta el hombre— solo dime Harry.
—¡Bien, joven Harry! ¡Sígueme!— rápidamente lo siguió por los pasillos hasta llegar a lo que parecía una ciudad abandonada— la clase de heroicidad es, en su mayoría, práctica— se giró para ver al chico— consta principalmente de batallas y en este momento serás un espectador.
—¿Solo voy a quedarme sentado mientras ellos luchan?— tal vez esta clase sea como defensa contra las artes oscuras, con los duelos y todo eso.
—No exactamente, es cierto que vas a mirar, pero— una sonrisa que casi partía su rostro en dos apareció— quiero que me des tu opinión sobre tus compañeros, podrás velos pelear y quiero que me digas si ves alguna falla o algo que pueden mejorar.
—Sí, supongo que puedo hacer e...— se quedó en silencio cuando vio como una oruga amarilla gigante se paraba detrás del hombre.
—All Might— la oruga se giró mientras el otro saltaba y daba un grito muy poco masculino, al parecer la cosa amarilla tenía cara y era... ¡Shota!
Harry miró desconcertado a su cuidador y este le devolvió la mirada.
—Actualmente, no estás en condiciones de participar en esta clase, por lo que me pareció buena idea que intentaras formar opiniones sobre tus compañeros— Harry parpadeo un par de veces.
Vio a sus compañeros llegar rápidamente hasta donde ellos estaban (los trajes que llevaban casi hacen que Harry suelte una carcajada por lo ridículos que le parecían), All Might explicó que harían una carrera, se dividirían en 2 equipos y debían atravesar la ciudad, tomar el objetivo y volver.
Estaba intrigado por ver cómo funcionaban sus peculiaridades, hasta ahora solo había visto las de Tsukauchi, Shota, Hizashi e Izuku, además de las mutaciones, claro.
Los demás estaban saltando de alegría mientras se dividían y se dirigían a la línea de salida; Harry siguió a los dos profesores hasta una sala llena de pantallas que mostraban todos los rincones de la ciudad.
—¿Listos? — dijo All Might por los altavoces, ellos asintieron— ¡PLUS ULTRA!— grito mientras un pitido sonaba en toda la ciudad y salieron corriendo.
Harry estaba acostumbrado a los duelos mágicos, pero lo que vio a través de esas pantallas ciertamente lo dejó con la boca abierta.
Los vio saltar, derrapar y correr, todo mientras lanzaban fuego, rayos y hielo; no fueron tan diferentes de los duelos normales, pero verlos lanzarlos a diestra y siniestra, como si fuera tan natural como respirar, fue lo que lo dejó sin aire, era como ver una batalla campal de hechizos sin varita.
Al final, el equipo de Izuku gano, le habían dado del objetivo a Tsuyu y Momo había sacado una especie de resortera enorme de su abdomen, Shoji lo había sujetado mientras Izuku sostenía el elástico, Tsuyu saltó a él y Uraraka le tocó el brazo, la chica terminó siendo disparada a través de la ciudad con Bakugo siguiéndola con sus explosiones, pero no fue lo suficientemente rápido y ella cruzó la meta.
—¡EL EQUIPO B GANA! – Harry solo miró las pantallas con una sonrisa mientras el equipo celebraba, demonios, si el mismo hubiera estado allí, no sabría qué hacer.
—Eso estuvo genial— dijo Harry mientras caminaban por los pasillos.
Shota lo miro con una pequeña sonrisa, había visto al chico mirar las cámaras con los ojos a punto de caerse por lo abiertos que estaban.
Ahora que vio las peculiaridades de sus compañeros esperaba que se soltara más, había tenido dudas sobre ellas y espera que esto le mostrara que no debe tener miedo del suyo y usarlo a voluntad.
Aún debía hablar con Hizashi y Tsukauchi sobre lo de anoche, pero eso puede esperar hasta más tarde; ahora era tiempo de ir a buscar cosas para Harry.
—Hola, chicos— salido Hizashi cuando entraron a la sala— ¿Cómo te fue?
—En su mayoría, las clases estuvieron bien— dijo mientras se dirigía al sofá— pero la última clase fue ¡malditamente genial!
Todos lo que se encontraban allí casi sueltan una risa, el acento y el término (Bloody) fue demasiado inglés y tierno al mismo tiempo, estaba actuando como el niño que era.
—¡Fue como una batalla campal! ¡Momo saco una resortera! ¡De su abdomen! - dijo haciendo señas al suyo— ¡Tsuyu salió volando como… bueno, una rana voladora!
Nadie espero que el chico sacara su varita del bolsillo y lanzara una pequeña chispa verde que se extinguió antes de tocar el suelo; La pareja sonrió.
Harry continuó divagando sobre la clase hasta que terminaron de juntar sus cosas y se despidieron de los demás profesores.
Fueron directamente al centro comercial, pasaron por varias tiendas ya Hizashi casi le da un ataque por la elección de moda del chico; Tuvieron que poner más ropas en el carrito porque Harry se rehusaba a que gastaran dinero él y solo eligió 3 pares de prendas, ni siquiera eran de las que costaban mucho, estaba seguro de que el chico se estaba guiando por las cifras en las etiquetas.
Casi se desmaya cuando ve la cantidad de ropa que terminaron poniendo en la caja registradora e intentó volver a poner varias en el carrito para devolverlas.
Los zapatos eran un poco más complicados, sus pies eran relativamente pequeños y todos los calzados que tenían de su talla eran en su mayoría para niños, pero lograron encontrar unos All Star y Olympikus que le gustaron (pero casi los empujó fuera de la tienda cuando ve los ceros en la etiqueta).
Mientras que él y Harry se dirigían para una revisión a los ojos del chico, Hizashi se dirigió a otra tienda.
Salieron del consultorio con un par de lentes nuevos, dijo que se podía mantener el marco, pero estaba roto y gastado, lo convenció de que consiguieran uno igual; Tenían razón sobre la peculiaridad, la graduación había bajado y era lo que causaba dolores.
Se encontraron con Hizashi en la salida y finalmente se fueron a casa.