
Chapter 5
Harry estaba recostado en la ventana del auto, dijeron que no podían dejarlo solo en el apartamento y, por lo tanto, decidieron llevarlo a la escuela donde aparentemente trabajaban; dijeron que era conocida mayormente por su departamento de heroicidad (estaba empezando a reconsiderar la idea de que seguía inconsciente porque esto es ridículo), ambos debían dar clases, pero habría algunos profesores que podían cuidarlo mientras trabajaban.
No estaba esperando que el campus sea del tamaño de una maldita ciudad, desde el estacionamiento podía ver los distintos edificios que se encontraban dentro del terreno; salieron del auto y se dirigieron dentro del edificio principal, los pasillos eran altos y las puertas lo suficientemente grandes como para que un troll pueda pasar sin problemas, no paso mucho antes de que llegaran a la sala de profesores.
—Buenos di... oh, ¿quién es esta lindura?— dijo una mujer con un traje demasiado ajustado, Harry abrió los ojos y apartó la mirada.
—Buenos días, Nemuri— dijeron ambos mientras lo guiaban hasta un sofá que estaba al lado de una enorme ventana— todo el personal de la escuela son héroes, estarás bien— dijo Hizashi.
Faltaba menos de una hora para que comenzaran las clases y vio a los otros profesores llegar uno a uno; apareció un hombre alto con ropa peluda y un bozal (que sinceramente se parecía a Lupin a la mitad del cambio de forma), Shota se acercó a él y hablaron en voz baja, no pudo escuchar la conversación, pero el hombre le dio una miranda antes de asentir y decir algo más para luego ir a su escritorio.
Vio a todos salir de la sala, cada uno se despidieron de él, solo quedaron él y el hombre bozal; se acercó y tomo asiento en el otro sofá que estaba frente a él, puso un mazo de cartas en la mesa en medio de ellos.
—¿Harry, verdad? — asintió lentamente— me llamo Ryo, Aizawa me pidió que te hiciera compañía mientras ellos estaban en clase, ¿sabes jugar casita robada? — mezclo rápidamente las cartas haciendo trucos que lo hicieron reír.
—Más o menos, he visto a la gente jugarlo, pero nunca lo hice yo mismo— el hombre le indicó que partiera el mazo— sé lo básico, juntar las cartas con el mismo número y conseguir la mayor cantidad de cartas.
Ryo le explicó las reglas del juego y empezaron, ahora entendía por qué los demás jugaban tanto, era divertido; al final, terminó ganando, aunque cree que el otro solo lo dejó ganar.
Pensó que sería incómodo estar con él, pero extrañamente no fue así, Ryo era tranquilo e intentaba entablar conversaciones casuales, al final, ningún tema duro mucho, Harry no tenía mucho sobre lo que opinar.
Luego de la tercera ronda, terminaron por finalizar el juego.
—¿Te gusta dibujar?— pregunto Ryo de repente.
—¿Dibujar?— pregunto ladeando la cabeza.
—Sí, me gusta hacerlo en mi tiempo libre, tengo uno que estoy terminando y pensé que mientras estoy con él, tal vez también te gustaría hacer algo— dijo mientras se dirigía a un gabinete grande que estaba en la esquina opuesta de la sala.
Saco una gran carpeta y una caja de madera que parecía un maletín, volvió a su lugar frente al chico y abrió la caja, estaba repleto de lápices de distintos colores (la mayor cantidad de lápices que había visto fue la caja de 24 colores de Dudley, este tenía más de 200), miro boquiabierto la monstruosa cantidad de colores, ni siquiera podía ver la diferencia entre algunos de ellos.
Escucho al hombre reírse mientras abría la carpeta, Harry miró rápidamente y lo vio pasar las páginas, los dibujos eran increíbles, casi parecían pinturas o fotos.
—¿De verdad los hiciste?— pregunto acercando la mano pero no tocando.
—Sí, al principio eran horribles, pero con el tiempo fui mejorándolos— pasó al último dibujo y abrió los anillos de la carpeta, lo saco junto con una hoja blanca— ten.
Harry tomó la hoja y se quedó mirándola sin saber que hacer, lo único que había dibujado eran garabatos durante las clases aburridas, sus dibujos no se parecían nada a lo que tenía frente a él.
—Yo no creo que pueda hacer algo así de bueno— señalo el dibujo incompleto.
—No te preocupes, te dije que los míos eran horribles— sonrió— solo dibuja lo que se te venga a la mente, cualquier cosa.
Harry tomó un lápiz y miró la hoja durante un tiempo, pensando; vio a Ryo tomar unos cuantos colores y ponerlos frente a él, se decidió por uno y empezó a pintar, era un bosque, se podían ver algunos animales entre los árboles.
Volvió la vista a su propia hoja y empezó a dibujar.
La hora del almuerzo por fin llego, Shota salió del salón de clase y fue rápidamente hasta la sala de profesores.
Abrió la puerta suavemente, vio a algunos otros profesores ya comiendo sus almuerzos, busco a Harry con la mirada y pudo verlo apoyado sobre una hoja, su ceño estaba fruncido mientas borraba furiosamente y luego volvía a intentarlo, Hound Dog lo miraba con una sonrisa en el rostro.
Se dirigió a su escritorio, saco una pequeña caja y la abrió, dentro había un poco de arroz con pollo hervido; se acercó y lo puso sobre la mesa frente a niño en silencio, Harry miró la comida, dudo un segundo, pero empezó a comer. Shota aprovecho para ver la hoja que tenía, distintos dibujos esparcidos por toda la superficie, algunos parecían animales, otros, edificios, también pudo distinguir uno que era claramente el palo que traía.
Le agradeció a Hound Dog por ocuparse de él, dijo que se encargaría desde aquí y fue a buscar su propio almuerzo, pasaron un par de minutos antes de que el niño dejara de comer, ni siquiera comió la mitad, pero eso era suficiente por ahora; continuo mirándolo mientras seguía dibujando, a pesar del ceño fruncido, se veía mucho más relajado de lo que lo había estado hasta el momento, como si ya no tuviera que cargar el peso del mundo sobre sus hombros.
Había sido una suerte que el otro hombre no tuviera ninguna cita en la mañana, es posible que no tenga la misma suerte en los días siguientes; lo había pensado mientras estaba en clase, había expulsado a Mineta la semana pasada, pero aún no habían asignado a otro alumno, por lo que había un lugar libre.
Debería hablar con Nezu para que Harry esté en su clase de forma temporal (o permanentemente, depende de la situación del niño), está completamente seguro de que el director dirá que sí, pero no sabe cómo se lo tomará el más joven.
Le dirá luego, una vez que haya terminado sus dibujos.
—¿Ya nos vas a presentar?— dijo Nemuri a un lado de él.
—No es nada de tu incumbencia— dijo dando un mordisco a su sándwich.
—Tienes razón, pero me interesa si el día anterior prácticamente te esfumaste tan pronto terminaron las clases y luego traes a un niño sin previo aviso— se paró en frente de él— así que, ¿Quién es? ¿Tu nuevo hijo?
—Temporalmente, sí— se inclinó para poder ver en la dirección del niño.
—¿Temporalmente? ¿Nuevo caso?— su semblante cambio de divertido a serio en una fracción de segundo, tomo una silla y se sentó frente a él si bloquear la vista a Harry.
—Lo encontré ayer en la noche durante mi patrulla, no va a decirnos nada, al menos no conscientemente, logre sacarle un poco de información con conversaciones casuales, pero nada más— se recostó en su silla— esperaba que Hound Dog pudiera lograr que diga algo, pero aún no he preguntado. Espero que sus dibujos nos den una pista.
—¿Cómo se llama?— la mujer giró en su silla para ver al niño.
—Harry, no nos dirá su apellido— vio a Harry enderezarse y estirar su espalda antes de volver a caer sobre la mesa— parece un buen chico, quiero ayudarlo, pero no va a dejarme, dijo que no puedo ayudarlo.
—Debe haber pasado por mucho— dijo triste— si piensa que no puede ser ayudado, o cree que no merece ser ayudado, o cree que su situación es demasiado como para que otros puedan ayudar.
—Dijo que hay más personas involucradas— la mujer se giró para mirarlo— intento escapar varias veces y dijo que mientras más tiempo pase aquí, más posibilidades había de que le hagan algo a... Sus amigos o familiares, no quiso especificar.
Antes de que pudieran seguir hablando, el teléfono de Shota empezó a sonar, miró el identificador y vio el nombre de Tsukauchi, le dio una mirada a Nemuri antes de contestar.
—Nada— escucho decir al detective del otro lado.
—¿Qué quieres decir con nada?— pregunto frunciendo el ceño.
—No hay nada, la lista que me envió la embajada no tenía a nadie que se parezca a Harry, también me enviaron listas con los nombres que me dijiste, no son nombres comunes, pero aun así no puedo mostrarle al niño una lista de más de 50 fotos y preguntarle si conoce a alguien— lo escucho suspirar— los criaderos y vendedores exóticos tampoco dieron resultados, tenían serpientes, tarántulas, uno incluso tenía monos, pero ninguno tenía búhos o lechuzas.
—Está bien, gracias por buscar— dijo exasperado— busqué la escuela, tampoco hubo suerte, ninguno aceptaba animales exóticos dentro del campus, mucho menos internados. Intentaré conseguir que diga algo más, pero hasta entonces es todo lo que tenemos.
Se despidieron y Shota soltó un suspiro cansado, no estaban llegando a nada, estaban prácticamente de vuelta en el punto de partida.
Hizashi estaba por salir del salón de clases cuando Midoriya lo llamo.
—Ey ¿pasa algo?— pregunto viendo al chico saltar de un pie a otro.
—¿Está todo bien?— sus cejas se levantaron en sorpresa.
—Por supuesto que sí, lo de ayer solo fue un pequeño inconveniente, pero no hay nada de que preocuparse— el otro pareció más tranquilo, agradecía la preocupación.
—Sé que no tiene nada que ver conmigo, pero... ¿Quién era él?— sonaba inseguro.
—Su nombre es Harry, me temo que no puedo decirte nada más que eso— dijo en tono de disculpa y sonrió— aunque... No conoce mucha gente de su edad aquí; ya se encontraron ayer...
—Más bien como perseguirlo— susurro interrumpiéndolo, Hizashi soltó una risa.
—Sí, tienes razón, pero aun así, ya se conocen— puso una mano en el hombro del chico— ¿Por qué no hablan un poco? Está aquí, en la sala de profesores.
Midoriya dudo un poco, pero al final dijo que sí, era obvio que sentía curiosidad por Harry, más aún porque la única interacción que habían tenido era una persecución y posteriormente evitar que vuelva a saltar del auto.
El camino hasta la sala fue silencioso, Midoriya jugaba con las cuerdas de su mochila nerviosamente; esperaba que Harry estuviera más dispuesto a hablar con alguien de su edad.
Cuando entraron, vieron a los otros héroes prepararse para irse, los saludaron y llevó al niño para que se sentara en el sofá frente a Harry. Vio al niño dibujar varias cosas (la mayoría de ellas pintadas pobremente, pero se notaba el esfuerzo), este levantó la vista y trato de decir algo, pero se detuvo abruptamente cuando su rostro se sonrojó y trato de tapar la hoja.
—Oye, no hagas eso, están bastante bien— dijo mientras trataba de alizar la esquina que se había doblado.
—Son horrendos— alejó sus manos para ver los dibujos.
—No es verdad— dijo Midoriya— en realidad son parecidos a los míos— Harry levantó una ceja y el otro chico empezó a buscar algo en su mochila; finalmente saco un cuaderno— mira.
Midoriya abrió el cuaderno en una página aleatoria y pudo ver un dibujo de Ojiro seguido de varias cosas escritas, eso sorprendió al hombre; el chico normalmente era tímido acerca de sus análisis de peculiaridades, pero ahora lo vio abrir su cuaderno y mostrárselo como si se tratara de una tarea de matemáticas o historia cualquiera.
Se paró y fue hasta Shota, dejando a chicos solos para que hablaran tranquilamente; se saludaron con un corto beso antes de tener su propia conversación.
—¿Hound te dijo algo?— preguntó el rubio.
—Aún no, todavía tiene algunas citas que atender, dijo que me llamara después— dijo cansado— ¿lo verías un momento mientras voy a hablar con Nezu?
—Claro, no te preocupes ¿de qué se trata?— ladeo un poco la cabeza.
—Voy a preguntarle si Harry puede estar en la clase, es la mejor forma de mantenerlo vigilado— dijo mientras se levantaba de su silla.
—Sí, además creo que ya se está llevando bien con Midoriya— vio a ambos chicos hablar, pensó que Harry sería más cauteloso considerando su encuentro anterior.
—Los veo en un momento— dijo Shota mientras salía de la sala.
Hizashi se acercó a su escritorio para ordenar el papeleo, tenía que revisar la tarea de uno sé los cursos superiores, se encargara de eso mientras espera a que Sho vuelva.
Harry no esperó llevarse bien con Midoriya, pensó que el chico iba a ser molesto, pero resultó ser todo lo contrario.
Era como la combinación de algunos de sus amigos, parecía tan inteligente como Hermione, igual de ansioso que Neville, parecía un Luna más excéntrico y su sonrisa inquebrantable era como... Cedric.
Aún puede verlo tirado en ese cementerio en sus pesadillas. Sus oídos empezaron a zumbar con ruido blanco, su vista se volvió un poco gris en los bordes, sentía todo y nada a la vez, no supo cuánto tiempo estuvo así, era como estar fuera de su cuerpo, como si se estuviera viendo en tercera persona, pero era borroso y de pronto todo volvió a él de golpe.
Vio al otro chico desvanecer su sonrisa y poner un rostro de preocupación, estaba diciendo algo, pero no podía escucharlo; Midoriya movió una de sus manos de un lado a otro frente a su rostro mientras la otra palmeaba suavemente el dorso de su mano izquierda, el toque se sentía... ausente, como si lo estuviera tocando sobre varias capas de tela.
Parpadeo un par de veces y ladeo la cabeza para alejar esa sensación de ingravidez, lentamente pudo volver a oír al otro.
—… ry…ien?…do— sintió que las palmadas se detenían y, en cambio, se convirtió en un fuerte apretón- …me?…arry…bien?…oírme?— las palabras se volvieron un poco más claras, no pudo escuchar la frase completa pero pudo entenderla.
—Estoy ‘ien— dijo lentamente, su boca se sentía seca; el otro frunció el ceño.
—¿Seguro?
—Estoy bien, Midoriya, solo me mareé un poco— desvío la mirada y pudo ver por el rabillo del ojo como Hizashi volvía a sentarse en su silla.
—Llámame Izuku, no es justo que te llame por tu nombre y tú por mi apellido— dijo con una pequeña sonrisa.
—Bien, ¿Qué estabas diciendo antes?— Izuku dejo caer los hombros y la preocupación volvió a inundar su semblante.
—No era nada importante, descuida— dijo suavemente.
Harry se recostó en el respaldero, cerro los ojos y se pasó las manos por el rostro, lo del mareo no fue una excusa, desde que se despertó en el hospital su cabeza se sentía rara, tal vez debería revisarse la vista, los mareos solo aumentaban cuanto más tiempo usaba sus lentes.
Se los saco y los arrojo sobre el sofá con un suspiro, podía sentir las miradas de los otros dos quemando agujeros en su cráneo.
—¿Puedo tener un poco de agua?— apenas termino la pregunta cuando escucho como una silla se arrastraba por el suelo, escucho el tintineo de cristales, seguido de un burbujeo, un segundo después sintió como el cojín se hundía un poco a su izquierda.
—Ten— la voz de Hizashi llegó casi como un susurro.
Los minutos que siguieron mientras esperaban a Shota fueron en silencio, el único sonido que había en la sala era la respiración de los tres; cuando el hombre llego traía una bolsa consigo, fueron juntos hasta la salida y una vez que se despidieron pudo sentir los ojos del otro chico clavados en su espalda hasta que desaparecieron de su campo de visión.
Harry prácticamente se desplomó en el asiento trasero una vez que llegaron al auto, parece que dormir por casi un día completo, no compensa la fatiga de no dormir por varios días y ya le estaban pasando factura.
Cuando el auto empezó a moverse cerro los ojos y no tardó en quedarse dormido.
Shota había estado mirando al niño la mayor parte del camino hasta el apartamento, apenas habían subido al auto, Harry cayó rendido en el asiento y se quedó dormido, le alegraba que el chico estuviera descansando, pero no había hecho ninguna actividad extenuante (al menos no física) como para que terminara así.
No fue tan fácil despertarlo, aún se tambaleaba somnoliento mientras caminaban hasta el apartamento; al entrar Bean y Trashy se envolvieron inmediatamente en sus piernas maullando ruidosamente, Harry los saludó débilmente antes de dirigirse al sofá.
Llevo el uniforme hasta la habitación de Harry y lo colgó en una percha dentro del armario que estaba en la habitación, adentro estaba vacío a excepción del uniforme recién colocado, deberían ir al centro comercial por cosas para el niño, algo de ropa y un par de zapatos; se encargarán de eso mañana, por ahora debe averiguar qué pasa con él.
Cuando volvió a la sala pudo ver a Hizashi en el umbral de la cocina mirando preocupado a Harry, el chico estaba encorvado con los codos en las rodillas, una mano estaba presionando sus ojos mientras la otra sostenía sus lentes.
—¿Dolor de cabeza?— pregunto acercándose un poco.
—Un poco, mi cabeza se ha sentido rara desde ayer, mis ojos también se sienten raros y mirar esa hoja por tanto tiempo creo que solo lo empeoro— dijo antes de soltar un suspiro cansado.
—¿Tus ojos?
—Sí, los lentes también hacen que duelan— ambos adultos se miraron, quizás...
Ir de compras no será lo uno que harán mañana, a Harry no le iría mal una visita al oftalmólogo, tal vez la graduación de sus lentes necesite un ajuste; es posible que las peculiaridades del personal del hospital hubieran mejorado la vista del chico y ahora sus lentes le causan dolores por eso, no era raro que eso pasara de vez en cuando.
—Intenta no usarlos por el resto de la noche, mañana haremos que te los cambien— el chico ni siquiera protesto, solo asintió dócilmente.
Decidieron que cenarían temprano, querían que Harry descansara todo lo que pudiera antes de mañana; además, aún debían hablar con Hound Dog y Midoriya; no tuvo la misma suerte que ayer, su patrulla comenzaba en un par de horas y no sabía si tendía tiempo para hablar con ambos. Al final, él terminó hablando con Hound Dog e Hizashi con el otro chico.
Lo que le dijo el hombre no fue realmente nada sorprendente, solo reafirme lo que ya sabían, que Harry había pasado por un evento traumático (o varios) y lo estaba perjudicando de manera emocionalmente funcional, pero que no le impedía totalmente el relacionamiento con otras personas.
Por lo que Hizashi le había explicado sobre su llamada con Midoriya, al parecer había sido más útil, quizás el que esté con chicos de su edad no sea mala idea. Cuando estaban cenando le habían dicho que tendría que ir a la escuela con los otros estudiante, una mueca paso por su rostro, pero se resignó rápidamente y acepto que irá a clases.
Al parecer, Midoriya había hecho que Harry hablara de sus dibujos, no de todos, pero hizo que hablara de casi la mitad de ellos antes de que toda la interacción fuera hacia el sur; al parecer Harry había disociado durante su conversación, el chico dijo que estaba tan emocionado y concentrado en explicarle a Harry obre sus análisis que tardo casi 7 minutos en darse cuenta de que el otro no había hablado o se había movido por un tiempo y cuando intento llamar su atención no pudo lograrlo hasta varios intentos después.
Aún no están seguros de lo que causo el episodio, pero tratarían de que no volviera a suceder, esta vez fue tranquilo, pero no sabían cómo reaccionaría si pasa de nuevo.
Midoriya le había pedido que explicara los dibujos más llamativos del papel.
El palo al parecer era una varita, lo cual tenía sentido, tal vez el chico era fanático de las películas y libros de fantasía de la época pre-peculiar, el mismo había visto un par de ellos cuando estaba en primaria y secundaria, no sabía como no los había relacionado.
El castillo en el centro de la hoja, el dibujo más grande, era uno que estaba en unas montañas, dijo que lo visitaban cada año con sus amigos; no quiso decir en donde se encontraba, pero a infraestructura estaba bien representada y tal vez podrían buscarlo por imágenes.
El de la esquina, un bosque mayormente pintado de negro y en medio de los árboles, estaba lo que parecía ser un hombre mitad caballo con un arco en sus manos, no había explicado mucho sobre ese, solo que se llamaba el bosque prohibido y, valga la redundancia, sus maestros siempre les decían que tenían prohibido entrar.
El siguiente fue una especie de pelota dorada con alas del mismo color, dijo que se llamaba snitch y se utilizaba para jugar a algo llamado Quiddich, no explico de que trataba el juego, pero dijo que era la que tiene mayor valor y el equipo que la atrapara era el ganador.
Luego fue un espejo, tenía un marco antiguo y parecía que era uno de cuerpo completo, había una figura parada frente a él, supone que es Harry y el reflejo se ve borroso, pero puede ver que hay otras dos figuras a demás del niño; lo llamo el espejo de Erised, un espejo que te muestra tu mayor deseo, pero que solo la persona del deseo puede ver lo que se refleja.
Y por último, un edificio completamente negro con figuras del mismo tono volando a su alrededor, Azkaban, no lo dijo explícitamente, pero dijo que era un lugar sombrío y horrible al que te enviaban para esperar a recibir el beso de un dementor (no quiso explicar lo que era eso); Eso fue suficiente para entender que se refería a una especie de cárcel y el beso del dementor era la ejecución. Era una especie de Tártaro, por lo que llegó a entender.
Los siguientes dibujos que estaban en la hoja eran algunos animales, una escoba y un sombrero que parecía tener una cara si lo mirabas detenidamente.
Ambos hombre se miraron a los ojos con el ceño fruncido, ciertamente los dibujos podrían ayudar a la búsqueda, en especial el castillo, el bosque, la snitch y Azkaban; pero, no les gusto nada el contexto en el que ahora se encontraban, Harry había mencionado que lo meterían en Azkaban cuando estaban en el hospital, en ese momento habían tenido un mal sabor de boca a pesar de que no sabían lo que era, pero ahora… Ahora que sabían lo que era, ese mal sabor de boca se convirtió en uno asqueroso y putrefacto.
No sabían quién sería capaz de meter a un niño a la cárcel y mucho menos que lo ejecutaran, pero esto solo hizo que su determinación aumentara; quien quiera que sea el bastardo que este detrás de Harry, ellos se aseguraran de que no sea capaz de tocar un solo cabello del chico, estaba en una situación demasiado brutal y siniestra para alguien de su edad, pero se encargaran de que Harry sea capaz de vivir sin miedo algún día.
Por lo que vale, se aseguraran de que Harry nunca más vuelva a sufrir otro segundo, y si alguien se opone, bueno… Arránqueles al chico de sus frías manos muertas.