Chapter 8
Capítulo 8
-[¡ Elemento Fuego: Bala de Fuego!].-
Jin se volteo rápidamente e hizo unos sellos con una gran rapidez.- [¡Elemento Agua: Cuerno de Agua!].-un gran chorro de agua salió de su boca y choco contra el ataque de fuego lo cual hizo que una gran ola de vapor y niebla cubriera el lugar, volvió hacer otros sellos de manos. -[¡Jutsu: Clones de agua!].-creo al menos otros 10 clones pero esta vez de agua, eran más difíciles de hacer y requerían más Chakra que los de sombra pero eran más duraderos, y les ordeno que detuvieron a sus perseguidores y aprovechando la niebla, Jin y Masato aumentaron la velocidad para huir.
Cuando estaban a punto de llegar a la tierra una especie de látigo de agua envolvió en pie de Jin y la alzo en el aire, ante esto Masato se detuvo.
-¡Jin!.-
-¡Vete Masato! Encuentra a los demás.-grito la pelirroja.
-pero..-
-¡Vete ya, recuerda que no estás solo!. –
-maldición.-gruño Masato molesto al saber que la chica tenía razón, no quería dejarla pero no había de otra.-está bien pero volveré con ayuda.-
-solo no te tardes.-bromeo Jin a pesar de estar boca abajo.
-solo resiste idiota.-dijo Masato antes de irse y llegando rápidamente a la orilla pero no se detuvo y siguió corriendo.
..
..
..
..
..
..
..
..
..
..
No faltaba mucho para llegaran a la ubicación que le habian dicho, el equipo 5 no dudo en aumentar la velocidad dejando un poco atrás al equipo 6 así como los dos guardias algo heridos de Masato que habían sobrevivido a la explosión y además de algunos guardias reales que habian venido con ellos a salvar al príncipe Michiru.
-¿Cuánto falta Hana?.-pregunto Sakumo serio.
-unos nueve kilómetros aunque a seis kilómetros más veo que algunos sujetos persiguiendo a alguien.-explico Hana con su Byakugan activado.
-¿persiguiendo a alguien? ¡Tal vez sea nuestro príncipe!.-dijo Kano uno de los guardias reales. Antes de amentar la velocidad.
Los otros no tuvieron otra opción que también aumentar la velocidad, en poco tiempo alcanzaron a las dos figuras que corrían hacia ellos, se sorprendieron al no solo ver a Masato bien con excepción de algunos cortes en su mejillas y su ropa algo sucia, sino sobre todo que en su espalda traía un niño de unos 7 años con ropa de alta calidad aunque sucia. Pero a pesar de verlo, el equipo 5 estaba muy preocupado al no ver el miembro que faltaba.
Pero antes de que alguien pudiera decir algo, Kano los interrumpió acercándose rápidamente hacia el niño.
-¡Príncipe Michiru! ¡qué alegría verlo! ¿Se encuentra bien?.-
-¡capitán Kano! Si estoy bien. Masato-san y Jin-san me salvaron.- dijo el niño sorprendiendo a los demás.
-¿Dónde está Jin?.-pregunto Mikoto seria al no verla por ningún lado.
-se quedó atrás peleando contra los piratas, trate de ayudarla pero me dijo que me fuera ya que traía a Michiru-san.-explico Masato.
-debemos ir ayudarla.-dijo Hana preocupada.
-No, nuestro deber es poner al príncipe a salvo primero, luego hacer un plan para deshacernos de ellos.-se negó Kano.
-lo mismo es con Masato-sama.-dijo uno de los guardias del chico.-nuestro deber es protegerlo.-
Mikoto y Hana miraron mas que molestas a los dos hombres y estaban listas para negarse cuando su Sensei se adelantó.
-si quieran váyanse al palacio con el príncipe Michiru y Masato-san para que estén a salvo, pero yo no me iré, no pienso abandonar a mi alumna. Son libre de irse si lo desean, pero el equipo 5 seguirá.-dijo Sakumo con voz fría que hizo estremecer a los guardias y al equipo 6, mientras que Mikoto y Hana solo asintieron de acuerdo con su Sensei.
Shigeru suspiro.-el equipo 6 también ira, no podemos abandonar a un miembro de la aldea.-
-p-pero.-
-es mejor que ustedes se vayan y se lleven a Masato-San y al príncipe al palacio. Nosotros nos encargaremos de los piratas- dijo Shigeru.
Kano trato de negarse de nuevo pero uno de sus compañeros lo convenció de irse y dejar que los ninjas de Konoha se encargaran de los piratas, aun así no quería aceptar el plan pero lo que lo convenció de marcharse fue que varios piratas se acercaban a lugar donde estaban, por lo que sin más agarro al príncipe y se marcharon con los guardias del sobrino de Daimyō y un Masato reacio ya que quería ayudar a Jin.
Cuando los piratas llegaron a la ubicación donde estaban, los dos equipos se encargaron de ellos lo más rápido que pudieran.
..
..
..
..
..
..
..
..
Mientras tanto Jin había intentado soltarse del agarre del látigo del agua pero por alguna razón no podía, cuando menos se dio cuenta el capitán se había deshecho de todos sus clones tanto de sombra como de agua pero no sin antes recibir bajas.
-sabía que los Uzumaki eran una molestia.-dijo el Capitán a una Jin de cabeza.
-es un don que tenemos.-dijo Jin con burla.
-tal vez, pero sin duda me dejaras buenas ganancias cuando te venda a Kumo. Esos bastardos pagaran una buena fortuna por tener a alguien de tu linaje, sobre todo siendo hija de quien eres.-dijo el capitán con malicia mientras acercaba su rostro al de la chica lo cual fue una mala idea ya que la pelirroja le dio un puñetazo en la cara haciéndolo retroceder unos pasos y lo cual lo lleno de furia.
-no lo creo bastardo.-
El hombre lleno de furia se acercó a la pelirroja y agarro uno de sus pies cortando el lazo de agua que lo sostenía, y sin más la lanzo fuertemente hacia varios metros de distancia y haciendo que rebotara un poco en el agua antes de caer hacia ella.
-“mierda eso dolió”.-pensó Jin con dolor, como pudo se puso de pie pero no tuvo tiempo de reaccionar ya que el tipo volvió aparecer frente a ella y le dio un puñetazo en su estómago sacándole todo el aire y atarcandola, para después darle una patada que la lanzo hasta la orilla golpeado contra un árbol con su espalda y cayendo al suelo.-“Maldito bastardo, si tuviera mis poderes te haría mierda”.-fue lo último que pensó antes de quedar inconsciente.
Los piratas que quedaban se rieron de la chica al ser utilizada como saco de boxeo de su capitán, y se rieron aún más cuando su capitán se acercó a la chica inconsciente y le puso un pie en su cabeza.
-es una lástima que seas tan valiosa o si no te aplastaría la cabeza.-dijo el hombre con burla mientras aplastaba ligeramente la cabeza de chica en la arena.-que alguien la lleve de nuevo a las celdas y esta vez póngale lo doble de cadenas. Norio, Kuro y Osamu, de nuevo hay que capturar a los mocosos que se escaparon.-
-¡Hai capitán!.-dijeron los tres hombres.
Pero antes de que alguien pudiera hacer o decir algo más se escuchó una explosión y vieron como varios de sus hombres salieron volando desde el bosque hasta caer en la arena de la playa a varios metros de donde estaban. Y poco después salieron los culpables de eso.
-¡Jin!.-exclamaron Hana y Mikoto al ver a su compañera y amiga tirada en el suelo inconsciente con algo de sangre saliendo de su cabeza y aun con el pie del hombre en su cabeza.
Las dos chicas de inmediato llamo la atención del capitán al reconocer de que clanes son, ya que sin duda esos ojos son muy codiciados por muchos sobre todo por las demás aldeas ninjas. Por lo que sonrió con malicia y las miro con deseo y codicia al tenerlas a su disposición ya que sin duda también le darían buena ganancia, y quien sabe hasta podía quedarse con algún ojo de alguna de ellas para su propio beneficio.
-“que buena surte tengo, primero la mocosa Uzumaki quien resulto ser hija del maldito Arata y luego ellas dos, sin duda tendré grandes ganancias”.-pensó el hombre con deseo.
Sakumo al ver el estado de su alumna se puso furioso pero mantuvo la calma ya que de nada serviría actuar con imprudencia. Por lo que mejor analizo la situación en la que estaba, por alguna razón ese hombre se le hacía conocido, y no solo el sino también los otros tres que estaban a su lado. Y fue cuando recordó al ver sus rostros en el libro bingo de Konoha y lo que le había dicho el tercero de el, el hombre pelirrojo alto y con la armadura era Yemon Uzumaki un ex miembro del clan Uzumaki antes de que este traicionara a su clan al intentar vender información de ellos, incluso llegando querer vender niños de su clan a otra aldea, pero por fortuna nada de eso paso ya que Arata Uzumaki lo impidió y capturo a Yemon y lo juzgo ante el consejo de su clan. Arata Uzumaki sorprendentemente sello permanentemente el Chakra especial Uzumaki de Yemon dejando solo una pequeña parte de Chakra normal lo cual fue suficiente para que se volviera el monstruo que es actualmente, esa técnica de sellado solo los altos mandos del Clan Uzumaki conoce y tienen prohibido decir a nadie, además de borrar permanentemente todo conocimiento secretos y técnicas Uzumaki de la mente de Yemon antes de ser ejecutado o al menos tenía que haber sido ejecutado pero de alguna manera logro escapar por lo que Arata y el consejo Uzumaki exigieron a Konoha que lo colocaran en el libro Bingo.
Por lo que Yemon era un hombre cruel, avaricioso con ansias de poder y despiadado, y Sakumo no tiene duda alguna que no solo tiene su vista puesta en Jin sino también ahora en sus otras dos alumnas, si la mirada en sus ojos era una indicación.
Sabía que tenía que acabar con el hombre a como dé lugar, no permitiría que de nuevo le pusiera una mano encima a sus otras dos alumnas.
..
..
..
..
..
..
..
..
..