
Chapter 3
Capítulo 3
Jin se sentía algo frustrada y molesta por lo que se encontraba en uno de los campos de entrenamiento sola, mientras golpeaba un trono de entrenamiento para desahogarse, desde que la trajeron a Konoha no había podido hacer muchas cosas sin que la tuvieran vigilada, ya que podía sentir constantemente la presencia de ninjas siguiéndola por más que estos trataran de ocultar su presencia para que no los notara pero aun así lo hacía. Y debido a esto no podía escabullirse mucho y hacer lo que normalmente hacia cuando estaba en su aldea, ni siquiera podía ir a la biblioteca en paz sin que recibiera miradas de odio y hasta algunas veces también era corrida de algunos lugares.
Como odiaba este lugar, sin duda prefería estar en su aldea, pero sobre todo extraña a sus padres. Ya había olvidado lo que se había sentido tener padres hasta que lo volvió a experimentar nuevamente, pero pareciera que algún maldito ser le gustaba verla sufrir, y se los volvió a quitar.
De repente una gran furia se le vino encima por lo que no midió su fuerza y de un puñetazo con fuerza bruta y sin Chakra logro no solo partir el tronco de entrenamiento sino también sacarlo del suelo y lanzarlo varios metros. A pesar de que con ese golpe debería de haberse roto la mano o al menos sentido algo, pero ella no lo hace, de hecho su mano estaba perfectamente bien como si hubiera golpeado una almohada en lugar de un tronco algo grueso.
Jin al darse cuenta de lo que acaba de hacer, suelta una maldición en su interior, esperando que nadie la hubiera visto.
-woo eso si que fue un gran golpe.-excavaba un voz con asombro.
Por supuesto, ya debería saber que no tiene mucha suerte, y por segunda vez maldice en su mente antes de voltear a ver al intruso. Al hacerlo se sorprende un poco al ver quién es.
“ese rubio me esta acosando o que”.-pensó algo molesta.-¿Qué haces aquí? Acaso me estas siguiendo.-
-no, vine a entrenar y de casualidad te vi.-dijo el rubio algo nervioso pero tratando no dejarlo ver.
Jin noto su nerviosismo pero decidió ignorarlo, no estaba de humor para eso y mejor saco sus Kunai y Shurinkens, dirigiéndose a los otros troncos comenzó a lanzarlos, 8 de sus 10 objetivos fueron dados en el blanco, lo cual la hizo sonreír.
-eres buena ¿te importaría si me uno?.-pregunto el rubio de repente a su lado, Jin salto un poco al olvidarse que él todavía estaba ahí.
-como quieras.-dijo Jin encogiéndose de hombros.
El rubio sonrió, saco sus Kunai y Shurinkens y sin más comenzó aventarlos, para gran fastidio de Jin todos dieron en el blanco. –te gane.-
La pelirroja sintió un tic en su ojo derecho.-solo tuviste suerte.-
-¿te gustaría una competencia?.-
-por supuesto, ya verás como te gano.-
Y así lo que restaba del día, se volvió un competencia entre los dos de lanzamiento de diferentes formas, con objetivos sin moverse, así como objetivos moviéndose, hasta tuvieron una carrera de obstáculos donde también tenían colocados blancos estratégicamente para lanzar sus herramientas sin detenerse, los dos habían quedado empates ya que Jin también era muy rápida para la sorpresa de Minato quien era considerado el más veloz de su generación.
Pero sonrió al ver a la pelirroja mas relajada y tranquila de lo que estaba antes.
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Después de esa extraña tarde que Jin aún no tenia de todo claro de cómo había ocurrido, se habian vuelto a ver tres veces más en el campo de entrenamiento durante esa semana. Para Jin era normal ir ahí prácticamente todos los días, tanto para entrenar como para alejarse de todos, mientras que Minato iba de vez en cuando a entrenar. Pero ahora que la pelirroja estaba más tiempo ahí había decidió ir más veces a la semana para encontrarse con ella, aunque claro esto solo lo sabia el.
Y ese día no era la excepción, Jin había llegado primero al campo de entrenamiento, sobre ella a tenia un aura entre triste y molesta debido a que había reprobado el examen que habían hecho. Estaba triste porque nunca había fallado un examen y esta era la primera vez que lo hacía, y de la manera más vergonzosa lo cual gano la burla de sus compañeros del salón. Y estaba muy molesta no solo por ese hecho, sino también debido a que los maestros de la academia eran injustos con ella, ya que era a la única que le ponían hacer Justus o técnicas más avanzadas durante las pruebas, y eso era lo que la hacía fallar. Aunque cuando se trataba de Fūinjutsu ella era una experta, en eso nadie le podía ganar ni siquiera el niño genio-estrella de Minato Namikaze.
Y lo que era peor, es que no podía quejarse con nadie, ya que todos los maestros de la academia son iguales y si era sincera tampoco confiaba en el Hokage no porque fuera malo, sino porque tenía el presentimiento que no haría nada, como no ha hecho nada con su situación de abuso por parte de la aldea, ¿así que para que perder el tiempo?, es por eso que venía todo los días a entrenar.
Ya que se negaba ser conocida como la perdedora de su generación y algún día le iba a demostrar a todos esos idiotas quien era ella. Además de que también tenía una segunda razón para entrenar duro, y era que debido a que había vuelto a renacer como una niña todos sus poderes estaban temporalmente diluidos por seguridad, solo regresaría a su verdadero potencial cuando su cuerpo fuera lo suficiente maduro como para soportar tan inmenso poder, pero aún tenía que entrenar para ganar más rápido resistencia, fuerza, velocidad, y entre muchos cosas más.
Pero también para que mentir, ella también quería aprender una infinidad de técnicas de este nuevo universo. Y gracias a que nació como una Uzumaki posee un inmenso Chakra propio y sin contar a la bestia con cola dentro de ella. Chakras que piensa aprovechar a lo máximo, cuando tuviera la edad suficiente iría de nuevo a su antigua aldea y buscaría la bóveda oculta de su clan, para aprender todo el conocimiento que pudiera. Pero por ahora se conformaría aprender todo lo que pudiera de los pocos sensei que se molestaban a enseñarle.
-sé que estás ahí.-dijo Jin sin dejar de golpear los tronos, poco a poco aumenta la velocidad de sus golpes.
El rubio al verse descubierto, salto de la rama del árbol y cayo de pie a dos metros de ella.
-no creí que me notarias.-dijo Minato con una sonrisa mientras se rascaba la parte de atrás de su cabeza. Pero luego se puso nervioso cuando con una patada Jin ahueco una parte del tronco y se alejó un metro más de ella por precaución.
-te he notado como a un kilómetro antes de que llegaras a pesar de que no di muestra de que lo había hecho e ignore tu presencia apropósito, eres bueno en ocultar tu Chakra pero no servirá de nada con un ninja sensor. Puede que aun este en la academia, pero los miembros de mi clan son sensores naturales, así que.-dijo Jin algo aburrida para luego encogerse de hombros.
Minato abrió los ojos sorprendió, había escuchado rumores de que los Uzumaki eran buenos sensores como los Senju pero no imagino que fueran tan buenos, si Jin había logrado detectarlo aun con todo su Chakra oculto.
-woo eres genial.-dijo asombrado Minato en voz alta sin darse cuenta hasta que vio a la pelirroja ponerse algo rígida para después sonrojase ligeramente.
-¿q-que haces aquí, de todos modos?.-pregunto Jin algo seria con los brazos cruzados pero con su rostro volteado tratando de ocultar su sonrojo.
Ahora fue el turno de Minato de sonrojarse un poco.-bueno, estaba pensando ya que los últimos días hemos estado entrenando juntos, entonces ¿Por qué no hacerlo oficial?.- dijo algo nervioso.
-¿oficial? Te refieres a que entrenemos ya juntos todo el tiempo.-Jin lo miro algo confundida.
Minato asintió.-si, solo si quieres.-
Jin entrecerró los ojos con sospecha.-¿Por qué quieres que entrenemos juntos? Si solo quieres un compañero de entrenamiento porque no le dices a alguien más. Estoy segura que si le preguntas a cualquiera de nuestro grupo te dirá que si, ¿así que porque yo, la perdedora de la clase?.-
-¿porque no querría entrenar contigo? creo que seriamos buenos compañeros de entrenamiento y si es cierto que si le pregunto a alguien mas no dudaran en decir que si, pero no quiero a ninguno de ellos sino a ti. Y no eres una perdedora, ya que estoy seguro que también tienes un gran potencial, y es una lástima que ningún Sensei se de cuenta todavía, pero sé que tarde o temprano lo notaran, pero mientras eso pasa ¿Por qué no mejorarnos mutuamente y ayudarnos entre si?. Pueden llamarme un genio pero se que tu también lo eres, tal vez no lo hayas demostrado pero estoy seguro que es así, y se que me falta mucho por mejorar, al igual que a ti. Así que Jin, ¿Qué dices de ser compañeros de entrenamiento?.- explico Minato serio.
Jin solo lo miro sin saber que decir ya que estaba mas que sorprendida por lo que había dicho, nunca imagino que el niño genio-estrella de su generación le hablara a ella ni mucho menos que quisiera que fueran compañeros de entrenamiento. Ya que creía que sería igual de arrogante y déspota que Fugaku Uchiha, y los gemelos Hiashi y Hizashi Hyuga aunque este último era menos arrogante y déspota, y más amable que su gemelo mayor.
Pero después de pensarlo varios minutos y ver en sus ojos que todo lo que había dicho era verdad y que no tenía malas intenciones contra ella, acepto su oferta.
Ya que tal vez esta “alianza” entre los dos le podría servir, y quien sabe hasta podrían volverse amigos, solo el tiempo lo dirá.
-está bien acepto tu oferta.-dijo Jin.
Minato sonrió con alegría.-genial.-
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Cinco meses después
Después de haber aceptado la oferta de Minato, los dos habían entrenado al menos 4 veces a la semana en el campo de entrenamiento. Los dos habían estado practicando mucho el Taijutsu, así como el control de Chakra y uno que otro Jutsu. Debido a la gran rapidez y fuerza en los golpes de Jin, Minato se volvió más resistente a lo que se refiera a recibir golpes con gran fuerza cuando no podía esquivarlos no tenia de otro que bloquearlos, la primera vez que bloqueo una patada de Jin con una gran fuerza en ella prácticamente sintió un gran dolor en sus brazos que hasta creyó que se habian roto pero que por fortuna no fue así, pero que aún estuvo muy adolorido al menos por una semana. Después de ese suceso aprendió hacer un poco más rápido para esquivarlos, o al menos esquivar la mayoría ya que uno que otro recibía, pero a comparación de principio ya no le dolía demasiado cuando era golpeado.
-mira traje estos papeles especiales de Chakra, con esto sabremos más exactamente cual o cuales son nuestro elementos.-dijo Minato mostrándoles un par de papeles de Chakra y le tendió uno.-toma, solo hay que ponerle un poco de Chakra para saber cuál es nuestro elemento.-
Jin algo reacia miro el papel, no sabía si era buena idea mostrarle a Minato su “afinidad” a todos los elementos lo cual lo había sabido en uno de sus entrenamientos con su padre, cuando por curiosidad agarro uno de ellos para saber cual era su elemento, tanto su padre como su madre se había sorprendido al ver que tenía afinidad por todos los elementos principales, para ella no había sido tan sorprendente ya que antes de haber venido a este universo había devorado una gran cantidad de poderes y habilidades, entre ellas respecto a algunos elementos, aunque su preferido era el fuego.
No sabia como reaccionaria Minato al saber esto, por lo que tampoco sabía si era buena idea que lo supiera, pero al ver su sonrisa flaqueo un poco. Últimamente no sabía que demonios le pasaba con ese rubio, que la hacia sentir aceptada y cálida cuando estaba con el, como cuando había estado con Harry, Scott y algunos de sus otros amigos cercanos, pero a la vez se sentía diferente aunque no sabía porque y tampoco sabía de qué forma, solo que se sentía bien ser amigos.
-parece que tengo afinidad al fuego, rayo y viento.- dijo Minato cuando una parte del papel ardió, otra se arrugo y la tercera parte se corta.
-“vaya tiene tres afinidades, dos menos que yo……tal vez no sea tan malo que lo sepa”.-pensó Jin seria
Con un suspiro resignado puso un poco de su Chakra en el papel, el cual con cada elemento y todo igualdad en el papel; ardió, se arrugo, se cortó, se mojó y se desasió.
-tiene las cinco afinidades.-dijo Minato sorprendido.
-si eso parece.-
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