
Jodidos magos 2
Ambos pusieron los ojos en blanco al entrar al local, casi sin impresionarse de todo sus expresiones en blanco lucen idénticas, quizá llegando a un punto de apatía suficiente como para no sobrerreaccionar mientras no tuvieran que interactuar directamente con nada mágico.
Fue fácil para ellos separarse, siendo Roy el designado para la obtención de material alquímico y mágico mientras Hughes se centra en historia y cualquier tema que se pueda escapar.
Roy paso entre grandes estantes polvorientos frustrándose rápidamente con la falta de contenido alquímico, con ojos entrecerrados mientras pasa por los titulos ridiculos plasmados en los lomos de los libros, mareándolo hasta llegar a una sección que se señalaba como transfiguración.
Después de quince largos minutos donde no paró de maldecir en silencio el insulto a la ciencia que representaban esos libros, logró conseguir un libro de conocimiento general y otro más teórico.
Llegando al final a una pequeña y oculta sección de alquimia, cinco libros, era todo lo que la enorme librería tenía, le tomó una ojeada descartar tres de ellos y uno más para decidir que el cuarto era una sandez, siendo el quinto el único medianamente decente.
Su siguiente parada lo llevó a conseguir un libro de hechizos de uso común, lo suficientemente bueno, supuso el.
Lo que más le tomó y le llevó a rendirse fue su búsqueda de teoría de la magia, finalmente acercándose a lo que supuso que era un empleado del lugar "disculpe, creo que estoy buscando un tema un tanto complicado de encontrar ¿cree que pueda ayudarme un momento?" le pregunta amablemente pero con cansancio.
"Por supuesto, por favor ¿dime que podría ser eso?" le contestó el delgado hombre casi con compasión.
"Teoría mágica, me gustaría estudiar un poco más sobre el uso de energía, cualquier información me resultaría útil"
"... ciertamente un tema difícil, dame un momento, creo tener un libro guardado sobre eso"
Él le dio un asentimiento y una sonrisa ligera mientras permitía que el hombre pasara a su lado.
Decidiendo esperar en el mostrador, él empezó a ver los alrededores, viendo a Hughes fuera de la tienda a través de la ventana, hablando animadamente con una mujer de unos cuarenta y tantos.
Poniendo los ojos en blanco él decide continuar viendo el lugar, volviendo su vista a los artículos exhibidos como una clase de promoción.
Al verlo de cerca pudo ver como uno de estos se anunciaban como diarios gemelos, invitando a escribir en ellos, viendo la tardanza del vendedor y con un encogimiento de hombro decide probar, mirando asombrado el intercambio, al escribir un número siendo escrito exactamente igual en el cuaderno de al lado
Puede que mirara más tiempo del que se dio cuenta cuando el vendedor le llamó la atención después de lo que le pareció un tiempo muy corto para revisar la existencia del libro que pidió "veo que te gusta, es mi nuevo producto, muy vendido por cierto"
el mira un poco nervioso mientras volvía a acercarse al mostrador "si, lo lamento, no es algo que haya visto, luce realmente útil"
"lo es, no he tenido ninguna queja" el vendedor le dice feliz. "su costo es de 6 galeones el juego" afirma.
Roy parece hacer algunos cálculos antes de contestar "ya veo... ¿Tiene alguna limitante de compra?"
el hombre ríe negando la cabeza "para nada, dime cuantos juegos puedes ocupar".
"en ese caso me llevaré 3 y los 4 libros en el mostrador ¿pudo encontrar el último libro?"
el hombre saca un palo de la nada apareciendo los juegos pedidos mientras contesta con una gran sonrisa "por supuesto, por un momento pensé que era un asunto perdido pero afortunadamente no lo fue" dice extendiendo el libro que llevaba bajo el brazo.
Roy tomó el libro ofrecido con interés, casi estuvo tentado a llorar cuando parecía ser un libro que tomaba en serio en uso de energía más allá de solo decir que patrón hacer para hacer cierta cosa.
Con una sonrisa roy pidió añadirlo a la cuenta ya bastante elevada para ese punto.
El hombre lucía particularmente feliz con su compra, regalando incluso una pluma de aspecto elegante por la cual le costó no alzar una ceja.
Antes de irse le ofreció una bolsa sin fondo que rechazó amablemente, el podía soportar fingir que la magia no era una completa aberración contra lo que el estudio toda su vida, pero empezar a usarlo regularmente es algo completamente diferente a lo que aún no estaba dispuesto a ceder aun.
Afuera Hughes se despedía de la mujer justo mientras salía "¿algo bueno?" preguntó Roy.
"una mujer amable, me contó sobre su hijo en Hogwarts y como él cada año llega con una historia más alocada que la anterior, seguro que no se aburren aquí en Londres" Hughes dice casualmente dejando implícito el mensaje.
"Suena interesante ¿por qué no dejamos todo y me cuentas más? ¿sabes donde ir?".
"claro, me dio unas indicaciones cuando vio lo que llevaba encima y el equipaje".
Con un asentimiento ambos avanzaron a su nuevo destino, manteniendo solo una charla amena para disimular.
Tan pronto como consiguieron una habitación y todo estuvo acomodado les siguió un corto silencio antes de empezar a prepararse con ligera resignación a las tareas tediosas por venir.
En la habitación solo se encontraban dos camas, dos mesas de noche a su lado, un mesa como escritorio, una silla y un ropero. Sin perder tiempo Hughes colocó la mesa entre las camas mientras Roy acomodaba los libros y diarios, sacando también algunas hojas de su mochila así como bolígrafos y marcatextos conseguidos en fuera del callejón.
Con todo en la mesa ambos se sentaron en las camas teniendo acceso a todos los recursos, mirándose uno frente a otro.
“Comenzando por lo que sabemos, todos tienen esos palos para manipular la energía extra de la puerta, su vestimenta pasada de moda” comenzó Roy.
“Le llaman túnicas”.
“¿Seriamente?” cuestiona Roy cruzando sus brazos.
“La mujer me preguntó por qué no traía unas túnicas y le dije que fue por hacer algo de turismo”.
“... Bien… túnicas… por alguna razón están completamente separados de la gente que no manipula la energía, pero aquí es de lo más común y de uso cotidiano”.
“Hay personas que parecen tener alguna clase de estatus del mismo modo que parece haber luchadores, no sabemos si están correlacionados”.
“El hombre del banco, Lupin, compartía el color de ojos de los Elric”.
“Pero más apagado, no se parece al de los chicos, los suyos parecen arder mientras que los de él sería un dorado opaco en comparación.” menciona Hughes contemplativamente apoyando su mano en su barbilla.
Roy asiente “también lucía nervioso y alerta, pero no lo suficiente para estar entrenado”.
”Luego están las criaturas del banco”.
“Duendes” interrumpe Roy.
Hughes suspira y continúa “Duendes… nadie lo tomó como algo raro”.
“También, la cantidad de material alquímico y de teoría sobre la energía usada por los magos es casi nula por no decir inexistente” comenta perturbado “Son niños con el poder de dios y no tienen ni idea”.
“Eso es tan absurdo como aterrador”.
Ambos se mantuvieron en silencio un momento antes de suspirar al unísono con expresiones de agotamiento compartidas.
“¿qué conseguiste?” preguntó Roy señalando los libros.
“Hogwarts una historia, historia del mundo mágico, leyes para principiantes, criaturas fantásticas y dónde encontrarlas y recopilación de pociones y sus efectos”.
“serán unos días largos” dijo Roy resignado.
“Iré a preparar café” contestó Hughes levantándose para hurgar entre sus cosas mientras Mustang toma uno de los libros sin detenerse a leer el título.
Poniendo la cara más seria que la situación le permite, Roy comenzó a leer la explicación del uso de hechizos, enterrando su rostro al ver el tema del hechizo; doblado de ropa “no pueden ni con una tarea cotidiana…” murmura frustrado.
“Si quemas alguno de los libros tendrás que ir a reemplazarlo tú mismo” bromea Hughes sacando un frasco desde su maleta, ganándose un gruñido de respuesta.
el café hizo a ambos un poco más apaciguados, pero los descansos entre lecturas era lo único que los mantuvo realmente cuerdos, tomando también intervalos para comentar algún descubrimiento del libro que tomaron en ese momento, llenando sus cuadernos con notas variadas y algunas acciones que podrían hacer o evitar.
Y si hubo algo que se repite constantemente esa noche fue un eco perpetuo de sus voces exclamando “jodidos magos”.