Draco Malfoy y la sepia destituida

Harry Potter - J. K. Rowling
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Draco Malfoy y la sepia destituida
Summary
La vida va mejorando poco a poco, su pequeña y rota familia va aumentando con personas y amor, así que tal vez ahora todo podría estar bien. O eso creyó hasta que empezó el cuarto año.¿Cómo es que se la ingenia para caerle mal a tantas personas? ¿Es un talento oculto suyo?No lo sabe, pero cada vez se siente más agotado y cansado... la vida siempre ha sido difícil, nunca ha podido tener un verdadero respiro y normalidad, tal vez no había sido creado para eso, especialmente cuando es obligado a participar en un torneo, además de que su director junto con un profesor parecen odiarlo sin alguna razón... ¡Oh! se olvidaba de la nueva sombra que se avecinaba por él.
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Tercera prueba

Corrió por todos los pasillos del colegio hasta llegar a la enfermería sin importarle a quien empujaba en el proceso, su mente tenía como meta encontrar a Madame Pomfrey, hacer rápidamente el antídoto y llevarla con sus amigos. Sabía que no estaba siendo discreto y lo más probable que a los prefectos a quienes no le agradaban estarían informando al director sobre su extraño actuar y este rápidamente vendría a ver lo que estaba haciendo. Por ahora eso no le importaba.

Abrió con fuerza el portón de la enfermería sobresaltando a su enfermera favorita que estaba lista para gritarle por su falta de modales, pero habrá visto en su rostro la preocupación que cuando dijo “Antídoto para el Filtro alihotsy” rápidamente empezó a prepararlo, estuvo a su lado pasándole cada uno de los ingredientes, afortunadamente en la enfermería se tenía ya listo la mayoría de los ingredientes y en menos de 3 minutos ya estaban listo. Durante ese tiempo le estuvo contando rápidamente a Madame Pomfrey sobre los que estaban bajo los efectos de la poción, en el lugar dónde se encontraban y formaron el plan de que él, al ser más joven y poder correr más rápido, sería él quién iría primero, luego ella les daría el alcance para trasladarlos a la enfermería.

Así que de nuevo los estudiantes de Hogwarts lo vieron correr por los pasillos, pero ahora lo esquivaban porque sabían que él iba con todo. Hubo algunos alumnos curiosos que empezaron a correr detrás de él, no había tiempo para botarlos porque necesitaba llegar con los campeones. Le dolió mucho verlos así, se encontraban en el suelo riendo sin cesar, pero sus rostros tenían grabados la desesperación, el cansancio y dolor.

Sacó la poción, arrodillándose al lado de Fleur para poner la cabeza de la francesa sobre sus muslos y levantar su quijada para que el antídoto entrara sin dificultad sobre su esófago, mientras la poción iba siendo efecto en la joven hizo lo mismo con Cédric y Víktor.

El antídoto en treinta segundos surtió efectos, los mayores dejaron de reír y se desmayaron agotados. Como todavía tenía a Víktor en sus piernas lo dejó ahí mientras esperaba que Madame Pomfrey los alcanzara, podía apreciar cómo varios estudiantes los rodeaban y susurraban entre ellos sobre lo que ellos creían que había sucedido aquí, además de que les echaba la culpa de que los había dejado inconscientes para ganar el torneo. Por su parte él decidió ignorarlos mientras miraba por el lado donde Karkarov había corrido para alcanzar a Crouch, esperaba que lo hubiera logrado.

Cerró los ojos mientras intentaba con su magia hacer un diagnóstico al búlgaro, pudo apreciar que su cuerpo había agotado muchas reservas de energía y lo más probable es que se encuentren inconscientes por al menos dos días para recuperarse.

Escuchó cómo llegaban Madame Pomfrey, atrás de ella caminaba un preocupado y escéptico Dumbledore junto a varios profesores que ordenaron a los estudiantes a retirarse, varios no quisieron, pero una amenaza de un castigo y bajar puntos fue suficiente para que entre susurros se retiren lo más alejado posible para poder ver a lo lejos lo que pasaba.

“¿Qué fue lo que pasó, joven Malfoy?” comentó Dumbledore acercándose a Madame Pomfrey que estaba revisando los signos vitales de Cédric y Fleur.

“Poción alihotsy, alguien les lanzó la poción alihotsy” algunos profesores empezaron a llevarse a los heridos a la enfermería siendo guiados por Madame Pomfrey que le felicitó por su rápido actuar, se avergonzó porque le ordenaron hacerlo, no fue algo que salió de él porque o sino los hubiera dejado ahí mientras perseguía al hombre “Fue el señor Crouch, él estuvo…”

“¿Bartemius Crouch?” asintió ante la pregunta del director “Él debe estar en su casa de campo descansando por su enfermedad no en el bosque prohibido” recorrió unos metros lejos de él “¿Él es quién los atacó o buscas proteger a alguien más?” Draco no pudo evitar fruncir el ceño ante tal disparate “¿O solo se confundió de persona?”

“¡Estaba aquí! ¡Quería hablar con usted y los chicos lo estaban llevando a la enfermería porque parecía un loco y muy herido, pero terminó atacándolos!” gruñó molesto “El director Karkarov lo persiguió mientras yo iba a la enfermería” dijo más calmadamente cuando sus padres lo tomaron suavemente de los hombros para evitar que se agarrara al director por sus tonterías, intentó calmarse para no volver a recibir un castigo tan cerca del final del año.

“¿Igor Karkarov? ¿Está aquí?” frunció el ceño el mayor quien se estaba preparando para adentrarse al bosque, sin embargo, se detuvo cuando el mencionado apareció con una leve cojera. Su pierna sangraba y dejaba un rastro en el césped, el rostro del director de Hogwarts reflejó sospecha que rápidamente cambió a una preocupada para acercarse al otro director para ayudarlo a caminar “Igor, amigo, ¿qué pasó?”

“Estuve persiguiendo al hombre que lastimó a los estudiantes, pero terminó atacándome y lo perdí, se adentró a lo más profundo del bosque” decía mientras era trasladado hacia el castillo, por su parte Draco se encontraba frunciendo el ceño porque habían perdido a Crouch… estaba tan cerca de tenerlo en sus manos, pero al mismo tiempo si no hubiera corrido hacia la enfermería probablemente sus amigos campeones hubieran muerto por la poción. También estaba adentrándose acompañado de Gilderoy y la profesora Sinistra, mientras Severus junto a la profesora McGonagall y el profesor Flitwick se adentraban al bosque para intentar encontrar a Crouch. Obviamente también quiso ir, pero Severus se lo prohibió con la mirada.

En medio del camino el profesor Moody apareció “Maldita sea, esta pata de palo me hace muy lento” gruñó mientras cojeaba hacia ellos “¿Qué sucedió?” dijo mirando fijamente a Draco, como si solo estar ahí lo culpara de todo, no pudo evitar rodar los ojos ante este secretismo.

“Necesito que vayas con los demás para revisar si todavía sigue este intruso cerca” comentó el director mientras le señalaba la zona dónde habían emprendido búsqueda los demás profesores. Moody asintió para emprender su viaje con una leve cojera… Lo curioso fue que el cuerpo del insufrible profesor estaba impregnado del rastro que dejaba la poción de alihotsy, de la misma forma que estaba en él, de Karkarov y de los campeones.

Solo los que habían estado cuando lanzaron la poción o estuvieron cerca o a los minutos se acercaron deberían tener este rastro.

“Papá acompáñalo y ten cuidado” le susurró a Gilderoy porque sabía que a él no lo dejarían, especialmente que el director no quería que estuviera fuera de su vista ante este ataque.

“¡Yo te llevo Alastor! No vaya a ser que te pierdas” Gilderoy corrió hacia el hombre quien estaba gruñendo para que se largue y de que no necesitaba su ayuda “¡Vamos mientras más ojos mejor! ¡Además de que soy uno de los más grandes magos que haya existido y te podré ayudar a investigar!” pasó su brazo por los hombros de Moody “¡Vamos también Aurora, estoy seguro de que el director y mi hijo podrán acompañar a Igor hacia la enfermería sin ningún problema!” también arrastró a la profesora de Astronomía.

Si eran mejor así, no quería que su padre se encontrara solo con aquel horrible hombre.

“No es necesario que nos acompañe joven Malfoy, Igor acaba de confirmar su coartada de que un tercero inmovilizó a los otros tres campeones, espero que los maestros vayan a capturar a Barty”

Karkarov gruñó cuando su pierna herido piso el suelo con fuerza “Yo… yo no dije que fuera Crouch, solo vi a un hombre corriendo” ingresaron a la enfermería y el director fue depositado en una camilla siendo rápidamente atendida por Madame Pomfrey, Draco por su parte fue a revisar a sus amigos que se encontraban completamente dormidos, agotados. Frunció el ceño ante lo dicho por Karkarov “Así que no puedo asegurar de que sea aquel hombre debido a que corrió muy rápido”

Se quedó pensativo. Crouch estaba muy herido y a las justas podía caminar, ¿cómo podría correr tan rápido que perdió de vista a un hombre que era mucho más joven que él?

¿Le estaba faltando información?

Su director solo asintió, dejó descansando a Karkarov quien solo estaba reposando aburrido en la camilla mientras le advertía a Draco de que debía retirarse para no molestar a los heridos ni a la enfermera, ello le pareció una completa tontería debido a que Madame Pomfrey se encontraba en su despacho haciendo más pociones curativas, sus amigos solo estaban desmayados.

Estando solos se acercó lentamente a Karkarov quien se encontraba tapándose los ojos con el brazo, se notaba muy cansado.

“¿Director Karkarov?” el hombre lo miró con unos ojos celestes muy tristes, idos “¿Se encuentra bien?” el mayor de forma brusca lo tomó de los hombros para empezar a apretarlo con fuerza, mientras empezaba a reír desquiciadamente, completamente roto “Suélteme” gruñó entre dientes empujándolo para que quede en la camilla, lo mantuvo sujeto ahí porque parecía listo para volver a ¿atacar? “Maldición, ¿qué te pasa?”

Estuvieron forcejeando por un par de minuto hasta que el mayor se cansó para luego cerrar los ojos y las lágrimas empezaron a salir interminablemente, cuando lo soltó porque ya no era un peligro para él, Karkarov solo giró para darle la espalda “Nada, no pude averiguar nada” susurró con una voz herida “Dmitri no sabe nada de él, ni siquiera sabía que estuviera embarazado. Estuvo investigando en sus amigos y los lugares que más visitaba, pero nada…” su respiración era irregular “Su hermano lo dio por muerto hace muchos años. No lo está, estoy seguro de que sigue vivo, debo volver a tenerlo a mi lado, protegerlo, amarlo y cuidarlo como siempre tuve que hacerlo.”

“¿Karkarov?” dijo en duda cuando el director de Durmstrang se levantó de la camilla y empezó a retirarse con una leve cojera “No puede irse todavía…”

“Haría lo que fuera por él” abrió el portón de la enfermería y antes de cerrarla le volvió a decir “Lo que fuera” su voz fue tan profunda y un escalofrío cubrió su cuerpo.

¿Qué había pasado?

Las semanas siguieron pasando con lentitud. Sus amigos campeones declararon de lo que recordaban y era de que estaban escoltando a un loco Crouch cuando de repente la poción alihotsy le llenó los sentidos y luego una risa histérica empezó a salir por sus labios que no pudieron parar, todo se había vuelto borroso por las lágrimas que provocaron las risas. No volvió a ver cerca del castillo a Crouch, y Gilderoy pudo obtener información de que los aurores habían ido a revisar en su casa de descanso. No lo encontraron, así que ahora estaban en una búsqueda secreta del hombre. Por su parte Karkarov había estado taciturnos esos días, fue tan extraño que hasta sus estudiantes se habían percatado y se encontraban preocupados por su director.

“No he vuelto a hablar con él, parece que su viaje lo trastornó” les dijo a sus tres leones favoritos mientras caminaban hacia su clase de Cuidado de Criaturas Mágicas “Hasta Víktor se encuentra muy preocupado y me ha dicho que no ha podido sacarle alguna información o cualquier cosa”

“Víktor, ¿eh?” dijo molesto Harry, no entendía la razón de que estuviera enojado con el búlgaro.

“Y tú decías que era infantil cuando me quejaba de Víktor, bueno ahora el karma te ha llegado” se burló Ron mientras empujaba juguetonamente a Harry, recibiendo un trato más brusco “El karma es agradable”

Hermione solo miró a esos dos y rodó los ojos “Dejen de comportarse como unos niños” los dos dejaron de empujarse viéndose muy regañados, haciéndoles reír “Lo que nos debe de preocupar ahora es que Skeeter sigue haciendo de las suyas, no sé cómo consiguió esas fotos dónde los demás campeones se encontraban heridos”

“Es muy escurridiza, ni siquiera tuvo que haber estado cerca. Ella no puede ingresar al colegio salvo sea día de prueba o que haya pactado una entrevista” esa mujer había sacado un maldito artículo donde lo culpaban de haber atacado a los campeones “Ni siquiera la vi cerca… aunque para ser sincera todo estaba borroso por la poción alihotsy”

“Es una odiosa y no me agrada, sigo investigando la forma de cómo ha logrado averiguar todo esto, pero no he tenido éxito, es como si fuera invisible y …” en eso olió el aroma de un joven acosador acercándose.

“Tenemos compañía” dijo entre dientes, no entendía porque Petrova volvía a acercarse a ellos siendo que desde hace unos buenos meses no lo había estado molestando, giró para encararlo “¿Qué es lo que quieres?”

“Esto no es contigo lindurra” pasó de largo hasta quedar frente a Harry quien lo esperaba nada impresionado “Estoy cansado de tus mierrdas, mocoso”

El moreno solo levantó una ceja entre curioso y burlón “¿Qué piensas hacer imbécil?”

“Crrees que puedes hechizarrme, maldecirrme y yo no querría venganza” gruñó encarándose a su amigo que solo frunció el ceño “Alguien debe ponerrte un alto” empezó una discusión entre los dos, por su parte Draco se acercó a sus otros dos amigos leones quienes miraban aburridos la discusión que empezaba a ser más física.

“Parece que esto lo han visto muchas veces como para estar aburridos” les dijo.

Mione soltó un suspiro “Ese chico siempre ha sido molesto, creo que al menos una vez a la semana lo vemos”

“Es muy asqueroso, que bueno que ha mantenido su distancia contigo” comentó Ron quien empezó a arrastrarlos a él y a Hermione lejos de la pelea “Harry va a estar bien, es ya un pasatiempo para él patearle su trasero a ese tonto”

Siguieron su camino dejando atrás un caos, luego sintió que se le colgaban de su espalda, Pansy había llegado con una sonrisa divertida “¿Potter está defendiendo tu honor de nuevo?”

“¿Qué?” no entendía lo que estaba diciendo su amiga que ante su rostro confundido empezó a reírse con más ganas junto a Blaise “Son unos tontos”

“¿Nosotros? Puedo aceptarlo, pero al menos no somos densos como otros” Blaise comentó con una sonrisa descarada dándole un toque a su frente.

Iba a responderle, sin embargo, Ron se adelantó “Harry está defendiendo el honor, su inocencia, su virtud de Draco” esas palabras solo provocaron más risas en los presentes, Draco por su parte se sonrojó porque entendió las locuras que decía el pelirrojo. Se sintió tan avergonzado e iba a reclamar para que se callen, pero ver a las serpientes y leones riendo -aunque sea a su costa- fue muy relajante y esperanzador de que podrían convivir en el mismo entorno sin lanzarse comentarios sarcásticos o estar conflicto. Tal vez Nikola Petorca había servido para algo.

Las semanas siguieron pasando mientras practicaba sus hechizos para ese laberinto en el que iba a ingresar para la tercera prueba. Severus había decidido seguir entrenándolo para que pudiera defenderse contra las criaturas que se iba a enfrentar, así que iba teniendo cada vez más un poco de confianza. Desafortunadamente los exámenes estaban en la misma fecha de la prueba así que tuvo que reacomodar su horario para poder practicar con su padre y estudiar para los exámenes, al menos con el profesor Lupin como maestro provisional de Defensa sabía que no tendría que estar preocupado que lo evaluaran bajo por tener el odio del maestro del curso.

Así que estaba tranquilo para el final de todo este caos, hasta ahora sus exámenes estaba realizándolos muy bien, sus clases con sobre defensa y ataque habían llegado a su fin con excelencia, su celo no se presentaría hasta dentro de 4 meses, Crouch no parecía ni cerca del colegio, Gilderoy seguía manteniendo en su periferia lo más que podía al profesor Moody y los aurores seguían siendo monitoreados de si eran los que decían ser.

Todo bien, todo tranquilo y sin ningún problema.

En la mañana de la tercera prueba toda la tranquilidad que había estado conservando se rompió ante un artículo periodístico en el que declaraban a Harry un desquiciado porque le había dolido la cicatriz, había huido de la clase de Adivinación como si estuviera poseído.

Obviamente le reclamó a su amigo de porque no le había dicho nada de eso, del por qué no confiaba en él para decirle estas cosas.

“Ya estás muy ocupado y preocupado por el Torneo, no quería molestarte con un tonto sueño” 

“¿Sueño? ¿Estás seguro de que es un sueño?” Harry giró el rostro lejos de él “¿Harry?”

“Hablé con Sirius y Remus… tenían la teoría de que la cicatriz me da una rara conexión con Tom, de que me duele cada vez que se abre esta conexión, pero no estaban seguros, como te dije es solo una teoría porque solo pueden ser raras visiones o pesadillas sobre aquel idiota.”

“¿Qué soñaste?” Harry se quedó en silencio, le dio mala espina “¡¿Qué soñaste?!”

“Con Nhung” dio un paso para atrás sorprendido “Ella estaba sentada en la esquina de una habitación mientras Voldemort recibía una carta, a alguien le dijo de que parecía que se había solucionado el problema matando a alguien y que no necesitaban matar a Barty por las tonterías que había estado haciendo desde hace meses” ¿No necesitaban matar al señor Crouch? ¿Entonces si estaba involucrado en todo esto? “Además, de que estaban felices de tener otro de los suyos dentro del colegio y que solo faltaba poco para que su serpiente se … se diera un festín conmigo”

“¿Un festín?”

Harry asintió “Luego se quejó de la incompetencia de Nhung y le lanzó la maldición cruciatus… ella gritó y gritó, de ahí la cicatriz me dolió y desperté”

“¿¡Y crees que eso es un sueño!? ¡Debemos buscar la forma de averiguar a ese espía o cancelar el Torneo o…”

“Ya lo intenté, hablé con el director y solamente dijo que debíamos mantenernos más atentos, pero no podía cancelar el Torneo” Harry estaba muy conflictivo, nada a gusto con la sugerencia del director “Pero le advertí también a tus padres y empezaron a seguir más al profesor Moody, sabemos que es el más sospechoso por lo que decidimos separar nuestros horarios para vigilarlo y solo se ha dedicado a sus exámenes, ahora el profesor Lockhart debe estar siguiéndolo y …”

La profesora McGonagall apareció interrumpiendo la conversación “Joven Malfoy debe dirigirse a la sala de al lado del comedor. Señor Potter usted ya debe estar yendo a su examen de Historia de la Magia.”

“Pero también tengo exámen”

“Su examen de este día será aprobado, el profesor le pondrá la nota según el promedio de todos los ensayos entregados en todo el curso” su vista se agudizó “Por favor, señor Potter, si no se retira en este mismo instante no podrá presentar su examen”

Harry estaba contrariado, quería seguir hablando con él y defenderse de contarle este ‘sueño’ porque algo dentro de él sabía que Draco seguía molesto por esto, no quería irse estando peleados, pero el rubio solo asintió “Ve, Harry” sus palabras provocaron que el moreno asintiera y se fuera un poco inseguro hacia su examen, que de vez en cuando giraba su rostro hacia Draco para saber si estaba enojado o no. Le pareció adorable.

La risa de la profesora le distrajo de su pensamiento sobre Harry “El señor Potter siempre le hace caso joven Malfoy, es muy curioso el poder que tiene sobre él” se sonrojó por la sonrisa divertida de la profesora que poco a poco fue desapareciendo “Debe irse inmediatamente y lamento lo que va a ver ahí, pero así lo estipuló los jurados del Torneo. No importó cuanto los profesores protestamos”

“¿Profesora McGonagall?” la mayor solo le dio una señal de que siguiera, cosa que hizo con mucha preocupación.

Cuando abrió la puerta de aquella habitación pudo apreciar primero a Cédric quien era abrazado por los señores Diggory con mucho amor, le susurraban de que lo amaban y estaban orgullosos de él. Luego a Fleur quien hablaba animadamente en francés sobre sus nuevos amigos campeones a dos señores que suponían debían ser sus padres quienes las miraban con cariño, pero guardando el decoro que siempre han de tener las familias antiguas. En un extremo de la habitación estaba Víktor que daba besos en las mejillas regordetas de su madre con cariño mientras su madre llorosa le decía que había estado tan preocupado por él. Al final, en una esquina y mirando a todos con desagrado estaban los Malfoy.

Lucius y Narcisa Malfoy en silencio reprobaban estar cerca de mestizos, traidores de sangre y sangres ensuciadas por criaturas mágicas, sus rostros reflejaban su asco de encontrarse en aquella habitación, odiándolo, despreciándolo. Se preguntó qué hacían aquí esas personas despreciables, no había razón, ni motivo.

Intentó huir sin ser visto, pero aquellos ojos azules tormentosos se dirigieron a él y con un fuerte golpe de su bastón contra el suelo, Lucius empezó a acercarse llevando por su brazo a Narcisa. El camino fue recortado mientras esas dos horribles personas demostraron su falsa elegancia y supremacía ante los presentes, demostrando su valía de sangre pura sobre todos los demás.

“Draco” la voz del rubio mayor destiló enojo “Los jueces del Torneo de los Tres Magos encontraron apropiado de que los familiares de los campeones se presentaran para la última prueba, como has de suponer encontramos esto una pérdida de tiempo”

Soltó un suspiro, ¿por qué tuvieron que llamar a estas personas? ¿por qué no dejaron a Gilderoy y Severus estar ahí con él? Y si ellos no podían por estar supervisando los exámenes, también hubiera estado feliz de que los padres de sus amigos se presentaran, pero no, debían venir los Malfoy “No es como si yo los quisiera aquí, tengo que decirte que fue una desagradable sorpresa que hubiera preferido la hubieran dejado muy lejos” soltó con veneno “Prefiero que estuvieran aquí los señores Weasley o Granger que ustedes”

Aquella preferencia pareció arder en su ego ante los dos adultos “¿Cómo te atreves compararnos con esos asquerosos muggles y traidores?” Lucius apretó con fuerza aquella serpiente en el mango de su bastón, parecía listo en querer golpearlo con ella. ¿Sería capaz de golpearlo frente a un gran grupo de personas? No creía que fuera tan estúpido, aunque a veces lo sorprendía “Eres una decepción perpetua” gruñó.

“No eres superior a ellos, en cambio solo estás a su sombra…” tan atento estaba a la reacción de Lucius que no se percató de que Narcissa había levantado la mano para darle una cachetada en su mejilla. No había tenido contacto con esta mujer desde que comenzó su primer año en Hogwarts, le era increíble volver a verla toda gallarda, enojada y dispuesta a defender a su familia…obviamente menos a él, porque él no era considerado como tal.

“¿Cómo te atreves…” Narcisa Malfoy comenzó a decir de forma elegante, pero amenazante hacia su persona “... a faltarle el respeto así a tus progenitores? ¡Nos debes la vida!” intentó volver a cachetearlo, pero un hechizo la inmovilizó provocando que Lucius gritara indignado por lo que le hacían a su esposa. En la puerta con la varita levantada y molesto se encontraba Bill Weasley, él había lanzado el hechizo.

De forma inmediata la señora Weasley lo tomó entre sus brazos para alejarlo de los Malfoy.

“¡No te atrevas acercarte, Lucius!” levantó la voz Molly Weasley “Puedes insultarme a mí todo lo que quieras, pero no permitiré que le hagas daño a uno de mis niños” tenía la varita levantada, la pelirroja se encontraba molesta “Así que será mejor que se larguen a menos que quieras explicar de porque terminaste desmayado en una esquina de esta habitación” el rubio mayor no le importó la amenaza, pero vio algo detrás de él que le hizo reconsiderar sus próximas acciones “Lárgate Lucius”

Sabía que la señora Weasley siempre había sido maternal con él y sus amigos, pero decir directamente a alguien que no permitiría que le hicieran daño fue algo cálido, como si en verdad la mujer lo considerara como unos de sus hijos… su familia en verdad había crecido mucho, ¿eh?

El hombre tomó el brazo de su esposa que dejó de estar paralizada y se fueron sin voltear a verlo ni una última vez. Era lo mejor, no le gustaba tener a esas horribles personas cerca, especialmente en un día que debía estar muy concentrado para una prueba difícil. Atrás de él notó como sus amigos campeones guardaban sus varitas y lo miraban preocupados, solo negó con la cabeza, intentando transmitir que la relación de él con los Malfoy siempre ha sido así de tensa.

Dejó de verlos cuando la señora Weasley le revisó y soltó un suspiro de alivio cuando no hubo ningún moretón o inflación por la cachetada recibida “¡Ugh! Esos dos son horribles, hablarte así” dijo dando una suave caricia en su mejilla para soltarlo y acercarse al otro pelirrojo “Que bueno que nos invitaron a venir, Severus y Gilderoy pidieron el favor de que estemos como tus familiares debido a que iban a estar ocupados con los exámenes y presentían que vendrían los Malfoy”

“No querían dejarte solo con esos estirados” comentó Bill con una sonrisa socarrona y deslumbrante “Sabían que defenderíamos con capa y espada a su pequeño príncipe” Draco lo empujó porque ahora se estaba burlando y riendo de su sonrojo.

“Deja de molestar William” se rio divertido porque Bill ahora estaba quejándose de que no volviera a decirle así porque era nombre de un viejo y lo hacía sentir como tal.

Fue agradable poder pasar esas horas con los Weasley, además de que los familiares de sus amigos campeones también se unieron a su paseo por los terrenos del colegio, la persona más competitiva de todo era el señor Diggory que estaba seguro de que su hijo ganaría el torneo y alzaría esa copa. Le parecía divertida aquella competitividad, mientras que a Cédric le avergonzaba e intentaba hacer callar a su papá.

Para el almuerzo estuvo rodeado de todos sus amigos que intentaban no mostrar lo nerviosos que estaban sobre la última prueba, sin embargo, aquello era lo último de su mente al ver a todos comiendo y discutiendo sobre los mejores hechizos de defensa y ataque. Al terminar de comer y teniendo que dirigirse hacia el laberinto Thuban corrió hacia él para abrazarlo “Debes de mantenerte seguro en todo momento, ¿bien? Mi pobre corazón no soportaría verte herido de nuevo” decía mientras restregaba con cariño su mejilla contra la de él, era una forma de mimarse y acicalarse entre ellos. Este actuar era tan agradable y le recordaba cuando lo hacía con su primera manada.

Su sorpresa se produjo cuando Harry ‘suavemente’ empujó a Thuban para hacer lo mismo con él, no pudo evitar soltar una risa divertida, pero al mismo tiempo se encontraba avergonzado porque el sentimiento era tan distinto. Esa caricia no se sentía como la de un hermano, sino más personal e íntima… caliente.

Se separaron bruscamente por culpa de Severus que asesinaba con la mirada al moreno quien simplemente le dio una hermosa sonrisa a Draco que estaba camuflando su miedo y preocupación por él, y el odio hacia los jurados.

Gilderoy le dio un abrazo, diciéndole que todo estaría bien, estarían atentos a la transmisión, y si necesitaba ayuda no tuviera miedo o pena de lanzar chispas rojas al aire. Severus por su parte le dijo que no se contuviera, que iba a estar solo en ese laberinto y si se encontraba frente a una criatura debería atacar con todo lo que tenía. Se abrazó con fuerza a sus dos padres absorbiendo sus aromas y empezó a caminar con los demás campeones hacia Ludo Bagman que tenía una sonrisa apática, no los miraba sino que revisaba una y otra vez el traje que llevaba. No iba a negar que se veía muy cansado y ojeroso, como si no hubiera tenido paz desde hace semanas. Tal vez era porque si estaba tomándose en serio la seguridad de los campeones.

“¿Estás nervioso?” le susurró Cédric poniéndose a su lado “Porque yo sí.”

“Un poco… no sé con qué nos enfrentaremos adentro” le contestó quitándose su camisa. Los cuatro se encontraban en una pequeña carpa alistándose porque esta vez también iban a usar ropa especial para la prueba. Una sudadera de manga larga mitad de color negro y la otra verde con el escudo de su escuela grabada sobre su corazón, junto con unos pantalones completamente negros que tenían un portador de varitas amarrada en la pierna izquierda y unos zapatos con suela gruesa. No era la ropa más cómoda que alguna vez haya usado, los zapatos eran un poco pesados y la ropa era pegada al cuerpo provocando que los movimientos sean un poco lentos “Esto no es muy práctico”

“E incómodo” dijo Cédric moviendo sus brazos intentando aflojarlo “Antes de que entremos a ese matadero quería darte esto” comentó el tejón acercándose a su túnica que está bien doblada, le extendió una pequeña cajita.

“Gracias” susurró abriéndola y se sorprendió de ver en esta aquel dije amarillo que había estado involucrado en la segunda prueba, aquel dije que Cédric le había dicho que su familia solo les daba a sus mejores amigos. Ahora de cerca podía apreciar de que era un símbolo del infinito “¿Cédric?”

“Siempre he creído que no necesitas tener años de conocer a una persona para saber qué es importante para ti, estos meses que nos hemos conocido me hizo sacar una parte de mí que siempre escondía, ya sabes poder ser yo, no solo el perfecto Cédric Diggory, solo Cédric” decía con una sonrisa “Es un infinito como demostración de que nuestra amistad será eterna, sin un fin” le pareció tan tierno el significado “El dije rosado se lo di a Cho, cómo dijiste ella en verdad me gusta mucho y deseo pasar toda mi vida a su lado” soltó avergonzado haciéndolo reír por sus mejillas sonrojadas.

“También eres importante para mí Cédric” Eres miembro de mi manada sonrió ante su pensamiento “Pero no voy a poder llevarlo para la prueba”

“No te preocupes por eso, espero verte con el dije en mi fiesta de celebración por ganar este tonto torneo” Draco no pudo evitar empujarlo de forma juguetona.

“Que confiado señor Diggory, aunque debo romper sus ilusiones porque yo voy a ganar” contestó burlón mientras guardaba en el bolsillo de su propia túnica la caja con el dije.

“¿Ustedes ganarr? No me hagan rreírr” dijo burlón Krum ya cambiado y caminando hacia la entrada de la carpa.

“Cómo mamá dijo, los hombge son muy ingenuos, obviamente yo alzage esa copa” Fleur comentó terminando de atarse su largo cabello en una cola de caballo.

Los cuatro se pusieron detrás de Ludo Bagman mientras esperaban la señal de entrada.

“Cuídense chicos, sin resentimiento por quién gane” Draco dijo mientras intentaba ignorar los murmullos fuera de la carpa, los estudiantes e invitados ya estaban sentados cada uno en sus gradas.

“Sin resentimiento” contestaron los otros tres con sonrisas amigables.

Ludo Bagman tomó aire y antes de salir de la carpa los miró a los cuatro “Hay un pequeño cambio en el juego”

“¿Qué?” dijeron los cuatro campeones mientras salían detrás del hombre totalmente descolocados por la información “No puede hacer eso” fueron brutalmente ignorados.

“¡Damas y caballeros!” decía Bagman sobre su varita que tenía el hechizo Sonorus activado “¡Comenzaremos con la tercera y última prueba del Torneo de los Tres magos! ¡Cómo pueden ver frente a nosotros hay un gran laberinto, nuestros cuatro campeones se adentrarán a él buscando el trofeo!” en ese momento Percy se acercó caminando rectamente, llevando cuatro sobres cerrados y entregándolo a Bagman, yéndose como vino “¡Sin embargo acordamos en poner un poco de trabas en su camino como algunas criaturas y obstáculos, además de que ingresaran junto a personas elegidas al azar!”

“¿Qué?” miró a todos lados intentando que alguien saliera y dijera es una broma, no pasó.

“¡Ya que es sencillo defenderse a uno mismo, pero no cuando también deberás proteger a alguien más, especialmente si esta persona se encuentra desarmada!” ¡¿Sin varita?! ¡¿Sus acompañantes no tendrán varita?! ¡Estaban locos! “¡No podrán dejar a estas personas atrás, aunque quieran porque la copa los trasladará aquí mismo solo sí dos manos distintas la tocan, así que van a necesitarlos hasta el final!”

Escuchaba como los demás estudiantes se encontraban emocionados de participar en la última prueba, era como un sueño para todos el salir por la transmisión continental. Estaban locos, ¿y si no podían defenderlos? ¿si las criaturas u obstáculos eran más fuertes y salían heridos? ¡Ni siquiera iba a poder contar con su varita para defenderse! Esto era una completa mierda.

Los profesores estaban discutiendo entre ellos sobre este cambio, de igual forma que los directores, al parecer no sabían que se iban a cambiar las reglas del último juego… ¿por qué Bagman lo había cambiado entonces? Lastimosamente escuchó de la directora de Beauxbatons decir que ya no podía hacer nada porque ya estaba siendo transmitido en vivo.

“¡Para el campeón que tiene el mayor puntaje, el señor Cédric Diggory irá acompañado por la señorita Cho Chang!” la joven Ravenclaw se acercó titubeante y avergonzada al estar cerca del tejón, haciendo que este también se pusiera nervioso por su reciente noviazgo con ella “¡Para el segundo lugar, el señor Víktor Krum, irá acompañado de Nikola Petrova!” el joven pelinegro de ojos dorados se acercó de forma retadora hacia Víktor, todos sabían que desde hace meses los dos búlgaros habían dejado de ser amigos y una tensión fría los envolvía “¡Nuestro tercer lugar, el joven Draco Malfoy, escoltará a Harry Potter!” todos sus pensamientos se detuvieron al ver lo que Harry llevaba puesto, no pudo evitar soltar una risa “¡Y al final la señorita Delacour irá con la joven Loana Lambert!” una bella joven se acercó, pero a diferencia del caminar confiado de Fleur, Lambert temblaba como una hoja movida por el viento cuando llegó al lado de su amiga. Bagman siguió hablando sobre quienes irían primero y la razón del porqué.

“¿Qué llevas puesto?” le preguntó a Harry debido a que la camiseta que llevaba puesta era muy divertida, había un dragón adorable en el medio y alrededor de este decía ‘¡Vamos Draco! ¡El límite es el cielo!’ Suavemente pasó su dedo por el contorno del dragón “¿Dónde lo consiguieron?” En las gradas los demás Weasley presentes -salvo Percy-, Hermione, Gilderoy, Thuban, Pansy y Blaise usaban la misma camiseta.

Aún contorneado al dragón levantó la mirada hacia su amigo de piel bronceada porque se había mantenido en silencio, pudo apreciar como la manzana de Adán de Harry se movió ¿seximente? y sus hermosos ojos verdes brillaban intensamente como el fuego que quería consumir a Draco, en eso se percató de que todo el tiempo que estuvo acariciando al dragón estuvo también acariciando el pecho hasta el ombligo de Harry, así que alejó rápidamente su dedo del cuerpo de su amigo.

“Lo siento” susurró avergonzado.

Harry tomó aire, su rostro demostró una pérdida enorme cuando dejó de tocarlo “No me molesta que me toques de esa forma” No es momento de pensar cosas extrañas. Se regañó porque dentro de unos minutos iban a entrar a ese maldito laberinto. Su conversación fue interrumpida por Percy que llevaba un pequeño cofre con varitas en sus brazos, ordenándole a Harry dejar la suya ahí.

“Manténganse los dos tranquilos, por amor a Merlín están siendo vistos por todo el continente” regañó el pelirrojo logrando que los dos se avergonzaran más cuando en la transmisión que se estaba proyectando para los espectadores del colegio podían verse a los dos demasiado cerca… como una pareja coqueteando entre sí.

Intentó concentrarse en la prueba y no en Harry, no en cómo sintió cada músculo tenso y formado debajo de su dedo, no en el calor que se alojó en su vientre cuando aquellos ojos verdes parecían tan hambrientos.

La prueba, concéntrate en la prueba.

Dio un vistazo rápido a su alrededor notando como todos gritaban emocionados por lo que pronto iba a pasar, algunos profesores susurraban que iban hacer guardia alrededor del laberinto, Madame Pomfrey se encontraba contando sus ungüentos y pociones para los heridos mientras refunfuñaba por la irresponsabilidad del Ministerio, Karkarov había arrastrado a los cuatro magos transmisores hacia un extremo y le hablaba en susurró, aunque no pudo escuchar que decían porque justo en ese momento la banda del colegio -en dirección del profesor Flitwick- empezaron a tocar.

Cerró los ojos repasando los hechizos en su mente, cuando Harry jaló su mano para que le vuelva a prestar atención “La señora Weasley lo trajo, mencionó que los padres de Hermione se lo mandaron para apoyarte ya que lastimosamente no iban a poder asistir” se puso pensativo “Creo que es mejor, ¿no? Ellos creen que este torneo es deportivo y no batallas mágicas”

“Fue muy lindo de su parte” puso una nota mental de agradecerles cuando los vuelva a ver en las vacaciones “Mantente cerca mío todo momento” Cédric y Chang ingresaron ante el primer pitido “Debemos estar atento al entorno, si en verdad Nhung está viva no podré rastrearle por su aroma salvo active su hipnosis” Harry dio un asentimiento rápido tensando su cuerpo cuando volvió a sonar el silbido haciendo que ahora Víktor y Petrova entraran al laberinto, aunque este último solo estaba trotando-caminando ralentizando el paso de su amigo búlgaro “Ese idiota, va  ser todo lo posible para evitar que Víktor tenga una oportunidad de ganar”

“Petrova es la definición de imbécil” no iba a negar lo dicho por Harry, en eso el tercer silbido retumbó. Era momento de que ellos ingresaran.

Corrió al lado de Harry, los setos eran tan muy altos que era difícil ver el mismo cielo, además de que el camino estaba rodeado de sombras y que los gritos del público habían sido silenciados. “Lumos” dijo mientras iluminaba un poco el camino que debían correr y estar atentos a cualquier criatura que decidiera aparecer. Justo en ese momento volvió a sonar por cuarta vez el silbido, Fleur acaba de ingresar al juego.

Dio una inhalada a la zona intentando descubrir con que se enfrentarían “Hay escregutos de cola explosiva, acromántulas, una criatura que nunca había olido, boggarts y he de suponer que hechizos” susurró sacando su varita “Oriéntame” su varita giró por su palma hasta que apuntó a norte “La copa está en el noroeste, debemos hacer los giros hacia la derecha”

Intentó guiarlos evitando a las criaturas, solo quería acabar esta prueba de una buena vez.

“Es un poco aburrido, ¿no?” soltó Harry a los 5 minutos de solo estar recorriendo el laberinto sin que les saltara nada a hacerles daño “¿Dónde crees que estén esos magos que transmiten el torneo?”

“¿Los magos?” ahora que lo preguntaba no había pensado en ellos, no percibía sus aromas cera de él u oírlos “No están con nosotros, eso es extraño porque mayormente siguen a cierta distancia a cada uno de los campeones” miró el cielo o lo que podía ver de ahí, pero no creía que de aquella distancia y falta de luz podrían transmitir algo.

“Estuvieron con nosotros cuando estábamos fuera del laberinto, cuando entraron Diggory y Krum fueron seguidos por uno… pero ahora que me pongo a pensar, creo que a nosotros no nos siguió nadie”

¿Por qué no les había seguido? Eso era extraño “Se encontraban hablando con Karkarov, ¿no?” Harry levantó los hombros, él no los había visto “¿Siguieron en todo momento al profesor Moody?”

“Según Dooby estuvo monitoreando el examen de los estudiantes de sexto, después el profesor Snape y Lockhart lo mantuvieron a su lado” confirmó Harry “Ha estado siendo vigilado a todas las horas”

“Karkarov ha estado muy extraño, creo que…” dos gritos estridentes interrumpieron la conversación “¡Fleur!” empezó a correr hacia donde creyó que había escuchado el grito, pero al estar en un laberinto todo el camino era tan difícil de seguir sin perderse “Maldición, ¿dónde pueden estar?”

“Tal vez ya fueron sacadas y rescatadas por los profesores o salieron victoriosas del imprevisto” intentó calmar Harry.

“Puede ser… Después de todo Fleur es fuerte” intentó convencerse de eso “Creo que estoy un poco nervioso” volvió a usar su varita para orientarse y seguir el camino hacia el noroeste “Lo que dijo Bagman era una tontería, ¿no? La elección no fue al azar” porque eligieron acompañantes que los retrasarían. Cédric está con la chica que le gusta y lo pone un poco nervioso, a Víktor con un compañero que lo quiere ver perder, a Fleur una compañera miedosa y a él… a él le pusieron a Harry, pero el joven de piel bronceada no era alguien que le retrasaría, en cambio, creía que eran un buen equipo. Esa última elección no tenía sentido, ¿por qué a Harry? Si querían mantenerlo ocupado hubieran elegido a Lesath, porque de la misma forma que con Petrova, buscaría hacerlo perder.

“No confío en ese hombre” se centró en Harry quién estaba pensativo “Fue sospechoso de ser un mortífago, de pasarles información del Ministerio. Aunque al final fue declarado inocente.”

“¿Un mortífago?”

“Lo que me sorprende es de que Crouch haya sido capaz de soportarlo, siendo que parecía aborrecer en su juicio debido a que los demás miembros del jurado lo liberaron a él, pero no a su hijo que también era un mortífago”

“¿Hijo?” ¿Crouch tenía un hijo? “¿Cómo se llama?”

“Tienen el mismo nombre, Bartemius Crouch”

Frunció el ceño “¿Por qué no me dijiste nada de esto?” le reclamó porque tal vez… tal vez este sea el hombre que Nhung había visto.

Harry levantó la ceja “Lo de Bagman me enteré hace unos días y con los exámenes había estado un poco ocupado, sobre el Crouch Junior no creía que fuera importante porque ha estado muerto por años”

“¿Años?”

“Si, parece que Azkaban fue demasiado para él así que terminó muriendo en esas celdas. Sirius lo escuchó moribundo y llorando en sus últimos momentos de vida antes de que a sus padres les dieran permiso de entrar y despedirse de su hijo… luego de eso lo sepultaron o al menos vio cómo se llevaban el cuerpo mientras la señora Crouch parecía a punto de desmayarse por la muerte de su único hijo”

¿Muerto? ¿Bartemius Crouch Junior estaba muerto? Entonces, Nhung de verdad le había engañado, toda la culpa lo tenía el Crouch que él conocía, aquel hombre que ahora se encontraba inubicable “En la siguiente esquina hay un escregutos de cola explosiva, debemos enfrentarlo porque o si no tendríamos que rodearlo y podríamos perdernos” intentó cambiar la conversación, para lanzarse de una a la pelea con aquella criatura de Hagrid “Mierda, ¿cuándo creció tanto?” frente a él había una criatura enorme de tres metros, que al verlo corrió rápidamente hacia ellos. Pudo tumbar a Harry al suelo y detrás de él cuando aquel gran aguijón casi los golpea contra los setos “¡Protego!” el aguijón dio con fuerza al escudo y casi estuvo a punto de romperse.

“¿¡Qué tiene Hagrid en la cabeza!?” gritó Harry cuando ahora la criatura tiraba una bola de fuego por la cola “¡Necesitamos tener una intervención con él por crear tan loca criatura!” no iba a negar aquello, su amigo medio gigante necesitaba dejar de cruzar criaturas. 

Cuando el escudo cayó lanzó rápidamente otro hechizo “¡Confringo!” para su mala suerte, la criatura decidió justamente moverse para bloquear su ataque con su grueso caparazón, provocando que rebotara hacia él… ellos.

Al estar tan cerca y por la velocidad del rebote, no le daba tiempo de levantar de nuevo un hechizo de escudo. La maldición que estallaba en llamas le iba a dar en toda la cara, genial. Sintió al último microsegundo como lo jalaban al suelo para que luego Harry lo tapara con su cuerpo mientras los setos empezaban a incendiarse a un lado de los dos.

Estando en el suelo pudo apreciar que en la parte baja del escreguto era blanda, sin caparazón “¡Bombarda Máxima!” gritó golpeando aquella zona, logrando que la criatura saliera volando varios metros y cayendo con fuerza al suelo, la criatura al estar de pie de nuevo salió corriendo lejos, huyendo de ellos. Soltó un suspiro y desparramando su cuerpo al piso porque lanzar un hechizo preciso estando tirado era un poco complicado. Su vista se fijó en Harry que todavía se encontraba sobre él y lo miraba con unos ojos furiosos “¿Lo logramos?” ¿por qué estaba enojado?

“¡¿Lo logramos?! Casi te golpea ese hechizo en toda la cara y estabas decidido a aceptarlo” se veía muy cabreado “¡Debes dejar de ponerte el peligro innecesariamente, pudiste esquivarlo, pero te quedaste ahí parado!”

Intentó ignorar la voz en su cabeza que le susurraba de que Harry se veía muy caliente enojado, con aquellos ojos verdes tan brillantes y consumidores, esa manzana de Adán que se movía con cada palabra que salía de sus labios con enfado, su respiración notable que hacía subir y bajar con intensidad su pecho, además de que su aroma único se intensificaba y mareaba sus sentidos.

Quería hundir su nariz en el cuello de Harry y mantenerlo cerca hasta que el aroma quede impregnado en su propia piel.

Quería seguir sintiendo el calor de su cuerpo tan pegado al suyo.

Quería besarlo.

¡Oh! Las hormonas eran jodidas.

Lentamente puso su mano en el pecho de Harry y de forma inconsciente lo acaricio. En ese momento el moreno detuvo su diatriba percatándose de la posición en la que se encontraban.

Draco se encontraba en el suelo pasando una mano sobre el corazón de Harry, y la otra en su hombro, por su parte el moreno estaba sobre él, solo teniendo un brazo flexionado al lado de la cabeza del rubio y con sus rostros muy cerca. Harry no pudo evitar bajar su mano libre hasta la cintura de Draco, logrando que aquel simple toque estremeciera al rubio.

Poco a poco el moreno iba recortando la distancia entre ellos. El corazón de Draco estaba latiendo muy rápido, sin embargo, se encontraba ansioso de que ya lo besara.

Lastimosamente fueron interrumpidos.

Escuchó los pasos de alguien acercándose por lo que empujó a Harry. Se quedó sentado con varita en mano porque sentía sus mejillas rojas por la cercanía, pero preparado para lo que sea que viniera “No creí que rebotaría el hechizo” se defendió, justo en el momento que Petrova caminaba a paso firme hacia ellos “¿Qué quieres?”

“Estamos en una competencia y ustedes están aquí haciendo sus …” fue silenciado por un empujón por Víktor.

“Cállate, Petrova. Siempre eres una molestia y te gusta que las personas sean igual de infelices que tú” gruñó enojado el búlgaro “Me alegra saber que te encuentras bien, Draco, hasta ahora eres el primer campeón que me encuentro. Estaba preocupado de que me haya ido por otro lado del laberinto”

“También es agradable verte Víktor, y no debes olvidar que la copa se encuentra hacia el noroeste”

“¿Noroeste? Pensé que era el noreste, gracias, Draco. Te dejo con Potter y sus coqueteos” se fue arrastrando a Petrova que quería seguir peleando.

Harry no dejaba de ver por dónde se fueron los dos búlgaros, parecía un poco escéptico “¿Harry?” llamó su atención debido a que se encontraba preocupado.

“Debemos seguir el camino, no podemos perder tiempo” parecía en una encrucijada, como si quisiera decirle algo, pero se retenía.

Volvieron a seguir su camino, corrieron y no vieron cerca a Víktor, de seguro había tomado un camino diferente. Sin embargo, se detuvieron de golpe cuando una niebla encantada empezó a acercarse a ellos “Tomemos otro camino” le dijo a Harry empezando a retroceder, pero como si hubiera sido escuchado la niebla se extendió de improviso, solo logrando protegerse a él.

Cuando la niebla se desvaneció se percató de que Harry estaba de pie a su lado, parecía no haberle pasado nada “Harry” llamó tocando su hombro.

“¡No te muevas!” advirtió el moreno poniéndolo en alerta “Si nos movemos un poco caeremos al cielo”

“¿Cielo? ¿De qué estás hablando?” tomó del rostro a Harry y se percató que sus ojos se encontraban dilatados. Estaba en una ilusión “¡No es verdad lo que estás viendo, Harry, estamos en el suelo! ¡Es una ilusión!”

“Pero todo es tan real” susurró Harry totalmente quieto “No quiero perderte, así que no te muevas más”

“Harry confía en mí, da un paso adelante y se romperá la ilusión” dijo extendiendo sus manos para que su amigo la tomara, lentamente el moreno entrelazó las manos “Ven conmigo, todo se romperá. Nunca te dejaré caer, siempre juntos, ¿no?”

“Siempre juntos” Harry dio un paso tembloroso hacia él, tanto así que casi se caía al no ver la distancia del suelo, pero afortunadamente lo sujetó en sus brazos.

“Está todo bien, te lo dije” dijo enternecido cuando Harry empezó a parpadear rápidamente y mirando su entorno, descubriendo que todo estaba normal.

El moreno se avergonzó “Tuve que haberme visto como un idiota, ¿no?”

“Solo un poco” no pudo evitar reír cuando lo empujaron de forma juguetona hacia los setos “Era broma, Harry, una broma” todo estaba bien hasta que recordaron de que estaban en una prueba del sucio torneo ya que en ese momento escucharon de nuevo un nuevo grito.

Corrió rápidamente hacia el origen porque esta vez sí fue cerca de ellos. Podía oler a Víktor y Petrova junto a un boggart y el olor de un mago que transmitían el torneo -curioso porque antes no lo había olido-. Llegaron justo en el momento en que su amigo búlgaro lanzaba un ‘riddíkulus’ y la criatura huye lejos.

“¿Víktor, estás bien?” dijo solo viéndolo ahora a él 

“Si, aunque Petrova se fue corriendo cuando el boggart mostrró su mayorr temorr” miró a su alrededor “No sé dónde está”

Con una seña les ordenó que lo siguieran, Víktor estaba muy feliz de ya no estar cerca del otro búlgaro, mientras que Harry estaba tenso de ver como caminaba Draco hombro con hombro con el buscador mayor.

“¿Has visto a los magos que transmiten?” le preguntó a su amigo, quien negó con la cabeza.

“No desde que ingrresamos al laberrinto” eso le pareció curioso porque lo había olido cerca de ellos “¡Ahí está!” Víktor corrió al lado de un desmayado Nikola Petrova “Desmayado se ve mejor que despierto”

Se acercó al joven pasando su varita sobre él “Solo está desmayado, no hay nada grave en él. Lo puedo levantar en este momento” estaba pensando lanzar el hechizo cuando Víktor lo tomó del hombro.

“No, ha sido un infierno tenerlo conmigo, tomó toda mi energía en menos de una hora. Mejor me retiro y lo llevó a que lo revise la enfermera, por primera vez desde que ingresamos al laberinto me siento tranquilo” Draco le preguntó si estaba seguro y recibió un asentimiento “Es mejor así, ya me estaba dando un dolor de cabeza, no sé cómo pude soportarlo por tantos años” el rubio se despidió del búlgaro mientras era jalado por Harry “¡Suerte!”

Lo estaban arrastrando lejos “¿Harry? ¿Qué pasa?”

“Nada, solo que debemos seguir hasta encontrar el trofeo” parecía no saber por dónde ir, pero de igual forma seguía caminando “¿No quieres ganar?”

Se quedó pensativo ante eso “No lo creo… solo me gustaría divertirme un poco supongo” todo había sido tan difícil, solo le gustaría tener algo de alegría en estas competencias “¿No de eso debe tratar las competencias? ¿Diversión?”

“Supongo” ahora caminaban tomándose de la mano, no se soltaron por nada hasta que oyó una conversación a gritos a una gran distancia de donde se encontraba, se detuvo para escuchar bien mientras Harry le preguntaba que pasaba.

“¿¡Qué demonios están haciendo!?” gritó la voz de Cédric. Draco inevitablemente inhaló notando como el tejón se encontraba junto a Chang y dos supervisores “¡No!”

“¡Crucio!” gritaron dos voces logrando que empezara a correr. Empezó a ir lo más rápido que podía, dejando atrás a Harry, pero lo único que podía resonar en el lugar era el grito desgarrador de Cédric junto con el de temor y piedad de Chang.

Llegando a aquella calle había dos adultos lastimando con el imperdonable a Cédric que intentaba proteger con su cuerpo a Chang que estaba detrás de él temblando y llorando, gritando que se detuvieran.

“¡Canieci Saggita!” la inconfundible flecha en forma de rayo impactó a los dos magos mayores provocando que salieran volando hacia un seto y quedaran desmayados por la carga eléctrica “¡Cédric, Chang!” dijo preocupado escuchando como Harry llegaba al lugar y se colocaba a su lado mientras revisaba al tejón “Debes recibir una poción para disminuir el dolor del crucio” señaló porque no había nada que él pudiera hacer ahí.

“Debemos ir a la enfermería, Cédric” comentó Chang ayudándolo a levantarse, Cédric estaba tambaleante y sus manos temblaban no muy notoriamente.

“Estamos cerca del trofeo, no podemos rendirnos todavía” susurró el tejón muy tenaz y tontamente.

“¿Por qué los atacarían? Ellos no pueden intervenir en el Torneo, menos estar lanzando imperdonables a los estudiantes” le susurró Harry a su lado, tampoco sabía por qué esos hombres estaban haciendo esto.

Cédric soltó un suspiro cansado “Este es el que te sigue y el otro es de Fleur” susurró mirando de cerca a los dos magos desmayados “¿Dónde está el mío y de Víktor?”

“Víktor ha dicho que no le ha visto desde que entró al laberinto, ¿ustedes?”

“Tampoco lo he visto en mucho tiempo, nos siguió unos cuantos metros cuando ingresamos, pero creo que desde que gramos en una esquina ya no lo volví a ver” Chang comentó secando sus lágrimas con la manga de su túnica “¿Creen que también están buscándonos para atacarnos?”

“¿Pero por qué se alejarían de nosotros? ¿No hubiera sido más fácil atacarnos de espaldas?” lo dicho por Harry tenía mucho sentido.

“Tal vez estaban haciendo algo más dentro del laberinto” pero ¿qué?

Cédric despeinó sus cabellos con cansancio “Terminemos con esto, tomemos la copa y advertimos a los jueces sobre estos magos”

“¿No sería mejor acabarlo ya?” Chang dijo asustada por todo lo que había pasado, no la culpaba “¿Lanzar las chispas rojas?”

Harry negó con la cabeza “No dejarán que acabemos la prueba sin un ganador” tenía razón… aunque ¿los espectadores que estaban viendo si los magos no estaban transmitiendo el concurso?

Caminaron los cuatro en un tenso silencio por lo vivido. Y aunque le pareció una tontería separarse lo hicieron porque mientras más rápido acabarán el Torneo más rápido podrían detener a estos magos.

Harry y él empezaron a correr de nuevo, ahora más atentos a cualquier persona que decidiera atacarlos de improviso “Adelante hay otro” le susurró a Harry justo cuando un ruido secó se escuchó y luego el aroma a sangre impregnó el lugar… se acercó para saber si uno de sus amigos necesitaba ayuda y se asustaron al ver a una esfinge lamiendo sus garras que estaban manchadas de sangre mientras a sus patas estaba el cuerpo desangrándose de uno de aquellos magos.

Solo había visto a esta criatura en la ilustración de El monstruoso libro de monstruos que Hagrid los había hecho estudiar el año pasado.

Estaba cerrando el pasaje… lo más probable es que por ahí fuera el camino hacia la copa. Cuando fueron detectados, la esfinge con una voz ronca y profunda dijo: “Están muy cerca de la meta, el camino más rápido es por aquí. Para pasar deben de descifrar mi enigma, si aciertas pasarás, si fracasas te atacaré, si te quedas callado te podrás retirar a buscar otro camino, pero sin daño”

¿Un acertijo? Era malo en eso, se miró con Harry quien también parecía nervioso por la prueba. Bueno, si era el camino más rápido debían ir por ahí, ¿no?

“¿Cuál es el enigma?”

Sentándose en sus patas traseras la esfinge recitó: “¿Qué ser, provisto de una sola voz, camina primero de cuatro patas por la mañana, después sobre dos patas al mediodía y finalmente con tres patas al atardecer?”

“¿Cuatro patas en la mañana y cambia con el pasar del día?” la esfinge solo se quedó quieta, así que miró a Harry que se encontraba pensando “¿Tienes alguna idea?”

“Creo que lo escuché antes” contestó Harry pensativo mientras tocaba su quijada “¿Dónde?”

“Será mejor que lo recuerdes porque no se me ocurre nada” ¿cuatro patas? ¿un lobo como él ya que también podía caminar en dos patas? pero ¿cómo camina en tres? Se había quedado trabado en ese último.

Tal vez deberían ir por otro camino porque si fallaban la respuesta terminarían como ese mago que se encontraba ya desmayado, afortunadamente parece que sus heridas fueron más superficiales porque ya no sangraban.

“¡El hombre! Cuando es un bebé camina en cuatro patas porque gatea, cuando es adulto camina en dos, al final al ser anciano con el bastón serían tres” esperó la reacción de la esfinge que solo sonrió ante la respuesta y se hacía a un lado para que pudieran pasar “¡Gracias!” dijo Harry arrastrándolo de la mano hacia el camino abierto.

“¿Cómo lo supiste?” dijo asombrado porque supiera la respuesta hasta con explicación.

“En el colegio tenía una profesora de literatura que le gustaba hacernos leer libros antiguos y que no eran de nuestra edad, es la adivinanza que la esfinge le dio a Edipo” la sonrisa de Harry era tan llena de confianza y alegría que hizo latir rápidamente su corazón, se veía tan bien confiado.

A 100 metros pudo apreciar la brillante copa de los tres magos sobre un pedestal, en eso por una entrada más adelante entraron Cédric y Chang quienes solo tenían 60 metros de distancia con la copa. Era obvio que habían perdido… no iban a poder alcanzarlos.

De igual forma Harry lo jaló de la mano para que corrieran sin darle importancia la lógica de que, aunque corrieran no lo iban a alcanzar, al menos no si estaba siendo retenido para no ser un mal competidor en correr a una velocidad más rápida de que un mago normal. En eso olió el aroma extraño de esas arañas gigantes. Buscó rápidamente con la mirada, pero por los lados no se encontraban, entonces, ¿dónde?

Arriba.

“¡Cédric, arriba!” justo cuando terminó de hablar una acromántula cayó hacia la pareja y abría sus fauces queriendo arrancarles la cabeza “¡Devaister!” de la tierra salieron algunas raíces intentando atrapar a la araña, sin embargo, al último segundo esta saltó a los setos y empezó a acercarse a ellos “¡Corre Cédric, acaba con esto!” gritó. Por su parte el tejón parecía reacio a hacerlo, pero fue jalado por Chang y los dos siguieron el camino hacia la copa “¡Desmaius!” gritó, pero la acromántula no sufrió daño, en cambio, estaba más enojada.

“No puedes transformarte, ¿verdad? Tal vez tenga miedo cuando vea al lobo” negó porque no sabían que se estaba reproduciendo fuera del laberinto “Entonces busca otra forma de atacar, yo lo voy a distraer” sin darle tiempo de rechazar la loca idea, Harry tomó algunas piedras y le lanzaba a la araña mientras le gritaba insultos obteniendo toda la atención de la criatura.

Harry era un idiota porque ahora debía pensar rápido para que no lo maten.

¿Cómo? No podía lanzarle algún hechizo porque probablemente Hagrid le había puesto una protección mágica para evitar daño de gravedad, ¿qué hacer? Se asustó cuando Harry tuvo que saltar para un lado para evitar las delgadas patas de la criatura que lo iban a golpear… ¿delgadas patas?

“¡Encadenae!” las cadenas salieron de su varita para amarrar las cuatro patas derechas de la criatura logrando que se desplomó al piso al no poder moverse con la mitad de sus patas inmovilizadas, sin embargo, no había calculado que en ese momento su amigo se encontraba debajo de esta “¡Harry!” gritó para correr hacia donde estaba la araña que se movía como gusano intentando liberarse. Por favor que esté bien, por favor, por favor. Oraba dentro de él a cualquier deidad que existiera, Harry no podía salir lastimado por su culpa.

Soltó un suspiro cuando su amigo había podido evitar el golpe por unos centímetros. Lo ayudó levantarse para alejarse de la criatura, a una distancia segura se quedaron quietos.

“Diggory está a punto de llegar, tal vez podamos alcan…” rompió el silencio Harry, y lo abrazó. Pasó sus brazos por el cuello del moreno “¿Draco?”

“Me alegra que estés bien, me alegra tanto” sintió como su cintura era abrazada también “Te quiero mucho Harry” alejó su rostro de su cuello, siendo hipnotizado por enésima vez por esos hermosos ojos esmeraldas, no pudo evitar acariciar con suavidad su mejilla “Mucho” se acercó y lo besó.

Fue como si miles de bombardas estallaran en su estómago. Los labios de Harry estaban resecos, pero el simple toque lo hizo sentir en el mismo cielo, como si fuera alguien invencible. Por su parte el gryffindor se tensó por un segundo para luego sumergirse en el beso. En un comienzo el beso fue tranquilo, pero poco a poco fue aumentando de intensidad.

Draco sintió como sus piernas iban perdiendo fuerza porque nunca creyó que un beso se sintiera así, todo agradable, caliente y que te llenaba de amor. Fue recostado en los setos con suavidad mientras los brazos de Harry acariciaban con suavidad su cintura y cadera, por su parte el rubio tenía un brazo sobre el hombro del moreno y una mano en su mejilla.

Se separaron y la respiración de los dos adolescentes era irregular, volvieron a besarse una vez más y otra y otra. Se separaron completamente cuando a su derecha la luz del trasladador se activó.

“Cédric y Chang ganaron, todo acabó” dijo con una sonrisa porque eso era lo menos importante para él, al fin se había besado con Harry, fue el mejor beso de su vida… aunque solo había besado a dos personas, obviamente Harry fue el mejor “¿Esto que nos hace?” dijo tímidamente. Eran novios, ¿verdad?

“¡Oh, no, no, no!” comentó el moreno caminando de un lado a otro, preocupándolo.

“¿Harry?” ¿leyó mal las reacciones de los dos en toda la prueba? ¿solo él había sentido esa tensión? Sintió ganas de llorar ahí mismo.

“No, no llores. También me gustas Draco, mucho, demasiado, pero… pero había planeado pedirte ser mi novio en un lugar mejor que en este laberinto con criaturas y personas que quieren dañarnos. Ya tenía planeado con Sirius en hacerte la propuesta de un noviazgo en las vacaciones, desde la decoración y ordenando algunos regalos”

“¿Regalos?” le gustaban los regalos, Harry rio divertido mientras asentía. Se puso pensativo porque ya quería ser la pareja de Harry “Bueno si ya lo estás planeando no lo voy a estropear, así que espero sea algo asombroso”

Harry se carcajeó “Será increíble” intentó besarlo, pero Draco lo esquivó “¿Por qué?” dijo en un puchero.

Le dio un beso en la mejilla como consuelo “Solo besaré a mi novio, así que tendrás que esperar a que me lo preguntes, tonto”

“¿No te lo puedo preguntar ahora? Quiero besarte de nuevo”

“Nop, quiero mis regalos y una pedida muy bonita, no merezco menos” dijo divertido y en broma empezando a caminar por el camino que se había abierto cuando el trofeo había sido tocado.

“En eso tienes razón, mercedes todo” lo dijo sin burla haciéndolo sonrojar.

Caminaron de regreso tomándose de las manos, pero esta vez se sintió diferente, ya no era un solo toque de amigos, sino que de personas que se gustaban entre sí. Ahora entendía lo que le dijeron sus padres, de que era diferente la dinámica de amistad y de pareja… aunque todavía no eran pareja, pero estaban cerca.

Se encontraba muy feliz y emocionado por el futuro hermoso que se había pintado en sus ojos.

“No te parece curioso que haya tanto silencio” le dijo a Harry mientras más se acercaban a los demás alumnos, según tenía entendido cuando llegara el campeón con la copa la orquesta del colegio tocaría su estridente música para celebrar la victoria. ¿Se habían tardado mucho en llegar y ya estaban premiando a Cédric?

“Tal vez se quedaron en silencio porque Diggory informó sobre el ataque”

“Pero nos hubiéramos encontrado ya con un profesor para asegurarse de que estemos a salvo”

“Nos queda averiguarlo” justo en ese momento salieron del laberinto y muchos ojos curiosos se quedaron en ellos.

Los jueces fruncieron el ceño al verlos “¿Qué hacen aquí?” preguntó el director Dumbledore, provocando más dudas en él y Harry.

“¿Qué hacemos aquí?” miró a su amigo quien estaba igual de perdido que él “Cédric ganó, él y Chang tocaron la copa hace rato” los ojos de los jueces se abrieron sorprendidos, tanto Dumbledore como la directora Maxime se acercaron a ellos, por su parte Karkarov de alejó.

“Draco” Harry lo llamó para obtener su atención y señalar con la mano donde se transmitía el torneo, donde podía observarse a los dos conversando con Víktor luego de que este haya asustado al boggart “Eso pasó hace media hora”

Se puso a buscar con la mirada a Cédric, Víktor y Fleur, no estaban ahí. ¿Qué estaba sucediendo?

Los presentes empezaron a preguntarse qué pasaba, los padres de los demás campeones se acercaron al centro para intentar hablar con ellos y preguntar por sus hijos, era cegado por las fotos que el camarógrafo de Skeeter tomaba -afortunadamente ella no estaba ahí-. El caos se prendió.

Dumbledore silenció a todos y mandó a los estudiantes a sus habitaciones, mientras los arrastraba hacia una tienda junto a los familiares de los demás campeones, los jueces y algunos profesores.

¿Dónde estaban sus amigos?


Les dijeron a los adultos sobre lo que habían vivido dentro del laberinto -obviamente dejando de lado situaciones íntimas- sobre los ataques de esos magos, del grito de Fleur, de cómo Víktor se fue con un desmayado Petrova y al final Cédric tocando con Chang la copa y siendo teletransportado.

“Hemos estado como veinticinco minutos atrás en la visualización, creemos que nos hicieron ver que al ingresaron se perdieron más tiempo de lo que pasó en verdad, fue una ilusión” comentó Dumbledore pensativo justo en el momento que el equipo del tornado Tonks ingresaba.

“Director hemos encontrado a los estudiantes de Durmstrang y Beazubatons, pero del joven Diggory y Chang no se encuentran en el laberinto” comentó el capitán del escuadrón “Además de que los cuatro magos están desmayados, estamos esperando que sean revisados para interrogarlos”

Dos aurores escoltaron a la madre de Víktor y a los padres de Fleur a la enfermería donde estaban sus hijos, por su parte Tonks se acercó para darles ánimo mientras era mandada a seguir revisando alrededor del colegio. Mientras los padres de Cédric se encontraban haciendo revuelta y ayudando a buscar a su hijo.

“Joven Malfoy, joven Potter vayan a descansar. Gracias por la información brindada” despidió Dumbledore haciendo que los dos le hicieran caso, Severus y Gilderoy los iban a acompañar hacia sus respectivas casas, pero el director los detuvo diciendo que los necesitaban en ese mismo momento destruyendo todo lo que quedaba del laberinto y buscar algún rastro para encontrar a los estudiantes perdidos, además de que quería hablar con ellos “Manténganse juntos” fue la despedida de Gilderoy mientras se despedía de ellos.

Salieron de la tienda mirando como alrededor los aurores y profesores corrían de un lado al otro.

El aroma de Hermione y Ron estaban cerca, los encontraron a unos metros de ellos debajo de la capa de invisibilidad, cuando descubrieron que ya no eran observados se quitaron la capa y los abrazaron “¿Qué pasó? ¿Se encuentra bien?” preguntaron preocupados.

“Estamos bien, solo que Cédric ni Chang aparecen” respondió, ¿dónde podían estar? Harry por su parte les contaba lo que habían vivido en el laberinto, provocando sorpresa y disgusto en sus amigos por los ataques imperdonables hacia Cédric “Tal vez podamos saber más cuando esos magos se despierten” caminaron hasta quedar frente al lago negro, se sentó ahí porque no quería todavía regresar a los dormitorios, quería respirar aire fresco y estar atento por si algo malo pasaba o si aparecían Cédric y Chang, desde ese lugar podría ver si los llevaban a la enfermería.

Los cuatro se sentaron ahí cansados por lo vivido.

“¿Te devolvieron la varita, Harry?” preguntó Ron ante el silencio que se había formado.

“Si, Dumbledore me lo entregó” se escuchó un graznido, Aquiles iba aterrizando a su lado mientras extendía su pata hacia él para que pueda sacar la carta “¿Y esa carta?”

“Es de Charlie” abrió la carta para empezar a leerla, soltó un suspiro “El dragón con quien me enfrenté en la primera prueba ya está completamente sana, me dijo que su ala al ser una zona muy delicada tardaría mucho tiempo en sanar, pero ya fue dada de alta” era una buena noticia después de todo este mal. Se tiró al suelo a descansar mientras Aquiles se posaba en su estómago a descansar “Eres un gran chico amigo, muy fuerte y rápido” dijo acariciando la cabeza de su búho quien estaba pavoneándose por los elogios haciéndolo reír tanto a él como a sus Gryffindor.

Cerró los ojos intentando calmar su ansiedad por no saber que había pasado con el tejón y su enamorada… estaban bien, ¿verdad? Volverían pronto.

Aquiles volvió a graznar fuertemente mientras emprendía vuelo, provocando que abriera los ojos porque su búho gritó de advertencia y justo en eso cuatro tentáculos salieron rápidamente del lago dirigiéndose a cada uno de los presentes, solo logró empujar a Hermione para que no sea tomada mientras era atrapado y golpeado con fuerza a suelo.

Escuchó claramente como su cabeza se estrellaba contra la tierra, todo se volvió negro por unos segundos, cuando pudo enfocar bien su vista notó que estaba siendo sujetado ahora por el aire y todo le daba vuelta.

En tierra podía ver como Hermione lanzaba hechizos hacia los tentáculos para liberarlos a él, Ron y Harry quienes estaban siendo sujetados con fuerza, ninguno de los tres podía mover sus brazos por lo que no podían usar sus varitas.

Intentó transformarse, pero la presión era tanta que sabía que saldría más herido y sería una carga “¡Lanza chispas rojas al cielo, Hermione! ¡Es la señal mundial de ayuda!” gritó logrando que su amiga lo hiciera al siguiente segundo.

“¡Mione corre, no vaya a ser que te atrape también!” gritó Ron intentando zafarse del agarre, el pelirrojo solo tenía una mano sujetada, pero su brazo libre no podía alcanzar su varita así que se encontraba arañando los tentáculos con sus uñas, aunque no surtía mucho efecto.

“¡Draco estás sangrando!” gritó Harry y recién se percató de que por sus mejillas sentía algo viscosos corriendo “¡Maldición!” pudo observar cómo se iba formando olas en el lago que empezaron a golpear al calamar gigante, por su parte Draco decidió morder con toda su fuerza el tentáculo que lo rodeaba, estaba siendo ayudado porque Aquiles había decidido rasgar todo lo que pudiera con sus garras.

Al parecer su mordida si le dolió al calamar porque observó como otro tentáculo iba hacia su persona para golpearlo, no había forma de como esquivarlo… “¡Draco!” escuchó gritar a Hermione hechizando un escudo sobre él que fue roto con el golpe y no desvió el ataque.

Solo esperaba que no doliera mucho.

Un graznido volvió a escuchar y el tentáculo se detuvo, Aquiles había picado uno de los ojos del Calamar logrando que ahora los ataques fueran hacia el búho. No, no, no.

“¡Aquiles ve a la lechuzería!” gritó porque a las justas su búho estaba esquivando los ataques “¡Ve, Aquiles!” maldición, empezó a moverse con más fuerza intentando liberarse del agarre o intentando alcanzar su varita que se encontraba en el bolsillo interior de su túnica. Todo se detuvo cuando escuchó un golpe seco y algo voló frente a él.

El grito ahogado de sus amigos le hizo reaccionar para ver donde cayó lo que sea que se haya estrellado al suelo, lo que encontró tenía que ser una ilusión… ya que no podía ser Aquiles que intento volar, pero soltó su último graznido y se quedó inmóvil.

No podía ser Aquiles que no se movía ni para respirar, estaba completamente quieto.

No podía ser Aquiles su primera mascota, el primer regalo de Severus que amó desde el momento que lo vio, que disfrutó en sus descansos en peinar sus plumas con cariño. No podía ser su búho que siempre había sido tan orgulloso y vanidoso, no podía ser su Aquiles quien dormía en su habitación durante las vacaciones y que durante el colegio volaba y jugaba con las demás lechuzas y búhos… no podía.

No era su querido Aquiles.

Las lágrimas empezaron a empañar su vista “¡Aquiles!” gritó, pero no se movió, no intentó morderlo como cuando se burlaba de su vanidad, o cuando restregaba su cabecita contra su mejilla con cariño “¡Aqui…!”

En ese momento Ron gritó de dolor y del tentáculo que estaba envuelto empezó a escurrir sangre… ¿qué le estaba haciendo? Debían ayudarlo. ¡Ron podía desangrarse!

Al segundo el pelirrojo cayó al suelo junto al tentáculo que lo tenía sujetado, alguien había rebanado toda esa extremidad del Calamar para poder salvarlo. Frente de él podía observar a Tonks corriendo hacia ellos mientras iba a volver a lanzar el mismo hechizo hacia los tentáculos que los sujetaban a él y a Harry. Por un momento la esperanza brilló de que iban a ser salvados.

Pero rápidamente aquella esperanza fue destruida, extinguida y apagada, debido a que el agua inundó todos sus sentidos. Habían sido sumergidos, hundidos a las profundidades del lago negro. Escuchó el gritó de Tonks cuando el hechizo solo cortó el aire.

No estaba preparado para sumergirse así que estaba ahogándose. El aire le faltaba, sentía que todo se arremolinan de dolor.

Harry estaba igual que él, perdiendo el aire por haberlo sumergido repentinamente, además de que el agarre era doloroso.

¿Se iban a morir ahí, de esa forma? No, no podían morirse. No quería morirse, al menos no sin poder salvar a alguien que amaba, no sin despedirse de sus seres amados. No sin darles un último abrazo.

¿Era su fin? ¿Dónde los llevaban? ¿Qué iban hacer con ellos?

Su vista empezó a ser empañada por manchas negras, se estaba acabando el aire… sus pulmones ardían porque estaban inhalando agua que sellaba sus vías respiratorias. Sintió como las lágrimas se acumulaban cada vez más en sus ojos, curioso porque estaba debajo del agua, la desesperación iba dando paso a la calma que representa a la pérdida de consciencia por la privación de oxígeno.

Todo se oscureció.

Perdió la consciencia cuando el aire dejó sus pulmones totalmente.


Abrió un poco sus ojos cuando un dolor agudo se intensificó en sus costillas, lo habían pateado. Lo siguiente que sabía es que estaba escupiendo agua a un lado.

Su cabeza estaba explotando de dolor, lo más probable con una contusión cerebral, además de que sus costillas se encontraban levemente magulladas y el respirar era un poco doloroso porque sus pulmones habían sido presionados y habían absorbido mucha agua durante el tiempo que estuvo en el lago. Solo pudo pensar que a Harry debería doler peor porque él no tenía la resistencia del lobo.

Estaba seguro de que en cualquier momento volvería a desmayarse ya que el suelo estaba desnivelado por lo mareado que se encontraba. Se percató de que ahora se encontraba en tierra firme y unos zapatos sucios por el lodo opacaban su vista.

“¿Ya te despertaste? Me alegra mucho porque debo sacar algunas muestras” una voz arrastrada, gruesa y divertida escuchó… esa voz la conocía, la conocía muy bien.

La había escuchado en sus pesadillas, en su pasado, en sus temores y odio.

“Tú es… tás mu… erto, muerto” su voz salió rasposa porque su garganta se encontraba adolorida, levantó el rostro y lo vio, se encontraba borroso su imagen, sin embargo, era obvio de que era él, nunca nadie podría compararse con ese monstruo.

El doctor solo sonrió divertido “Nunca podrás deshacerte de mí, mi pequeña invención”

Antes de volver caer en la inconsciencia observó atrás del doctor Novak a Nhung que lo miraba con culpa y vergüenza.

Así que a él estaba ocultando.

Soltó un último suspiro antes de desmayarse.

Traidora.

Debo estar en una pesadilla.

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