
Viaje
Querida familia:
Seguro cuando estén leyendo esta carta yo ya me habré ido, solo quiero que sepan de que estoy bien, me fui bajo mis propios medios y que no fue coaccionado ni nada por lo que no deben de preocuparse. Espero puedan disculparme por irme sin despedirme, sé que estuvo mal y lo más probable es que los he preocupado demasiado, pero les aseguro de que solo será un viaje rápido durante las vacaciones de Pascua, regresaré pronto para no perder las clases ya que se acercan los exámenes, además de la última prueba del tonto torneo.
Necesitaba hacer este viaje para poder romper una cadena en mi vida que me ataba todavía a mi pasado, que no me permitía avanzar sin miedo o paralizarse de solo recordar lo que viví… Tal vez esto me ayude a mejorar o tal vez solo me hunda más, pero necesito hacerlo, una parte de mí me ordena ir.
Me estoy yendo con Nhung y por si acaso ella no me obligó ni nada, esta decisión fue completamente mía, así que no la culpen ni crean que me manipuló o secuestró. Este viaje también va a servir para que ella pueda recuperar aquellos recuerdos faltantes y cuando regresemos podamos apresar a quien está ayudándolo con todo.
No deben de preocuparse, los quiero mucho.
Volveré pronto.
Draco.
Esa carta fue lo único que les dejó a sus padres y amigos como explicación de su huida. No pudo escribir más y se odiaba por su desconfianza, pero sabía de qué si profundizaba más podría brindar información sobresaliente y esto provocaría que interrumpan el viaje, necesitaba hacerlo solo, bueno ‘casi’ solo.
Le había dado la orden a Aquiles de que en la mañana del sábado -al día siguiente de su huida- le enviara la carta a su padrino, fue escueta y con muchos borrones, pero no sabía qué más decir sin que revelar su ubicación.
“¿Nos vamos? Pensé que…” silencio a Nhung porque todavía debían salir de la casa de los gritos intentando no ser descubiertos por Black y Lupin quienes parecían tener una conversación en la planta arriba de la casa. Hizo aparecer en su uña una garra para poder cortar las cuerdas que la mantenían atada. La joven con lentitud empezó a mover sus extremidades agarrotadas, cuando intentó levantarse sus piernas solo la sostuvieron por unos segundos para luego caer con un ruido seco al suelo. Rápidamente la tomó para arrastrarla a una esquina oscura debido a que la conversación de arriba cesó.
“Voy a ir a revisar” susurró muy bajo Lupin solo para oídos de Black. Los pasos se iban acercando a ellos, así que decidió cubrir la boca de Nhung que parecía lista para gritar por ser descubierta, por su parte él solo estaba pensando que hacer a continuación. Si el exprofesor veía libre a Nhung los detendría pensando que la joven se había escapado y a él lo mandaría al castillo.
Piensa. Piensa. Piensa.
En eso recordó aquella habilidad que tenía sobre Lupin y había decidido no usarlo hasta ese momento. Con un movimiento rápido y en silencio se acercó por dónde el profesor iba a bajar, notaba como el mayor bajaba con lentitud, además de sujetando su varita con fuerza preparado para atacar si era necesario, sin embargo, cuando estaba en medio de la escalera usó aquella voz sin que lo vieran “Sube, aquí está todo bien, nada pasó, transmite aquel mensaje y ve a dormir” la postura de Lupin se tensó, sus hombros se encuadraron y sin decir nada dio media vuelta para subir.
“¿Qué pasó?” escuchó a Black preguntar.
“Nada, todo está bien” susurró Lupin para volver recostarse en la cama “Las maderas viejas de una repisa terminó cayéndose” un bostezo de escuchó “Buenas noches, Sirius”
El silencio se expandió en el segundo piso para después con un suspiro escuchar a Black responder con “Buenas noches, Lunático” su voz plagada de tristeza.
Se quedó en silencio por unos largos minutos para saber si se rompía el dominio sobre el profesor, no pasó. Así que se acercó a Nhung quien lo miraba con sospecha, sin embargo, la obligó a callar de nuevo para arrastrarla con un poco de esfuerzo a la salida debido a que sus extremidades de ella seguían todavía adormecidas y temblorosas.
Estando en Hogsmeade estuvo atento a cualquier extraño movimiento que Nhung fuera hacer como escapar, atacarle, pero la mujer solo se quedó mirando el cielo oscuro de la noche que era levemente alumbrado por la media luna “¿Todo bien?” susurró al verla tan distraída, tan hipnotizada por aquel satélite.
“La luna siempre ha sido muy hermosa” luego soltó una risa rota con lágrimas acumuladas y deslumbrando sus ojos negros “Aunque la prefiero cuando está llena, pero aun así es hermosa, me trae recuerdos cuando estaba con mis hermanos en diversas misiones” no supo que responderle, después de todo él había acabado con la mayoría de ellos y si lo señalaba podía ser que regresara su ira.
Caminó hasta dónde había puesto su escoba y la tomó con fuerza entre sus manos por la incomodidad que sentía “Debemos irnos ahora” se subió a su escoba esperando que Nhung se pusiera atrás, ella no se movió hasta lo veía con el ceño fruncido como si él fuera un loco “¿Qué esperas?”
“¿Esa escoba vuela como en los cuentos de hada?” susurró. Asintió ante la tonta pregunta “¿Por los aires?”
Aquello era tan ridículo “Obviamente, o sino por dónde”
“Yo… yo nunca he volado. Prefiero nadar, siempre me he movilizado por el agua” el temblor surgió en su voz como en su cuerpo.
“¿Y piensas nadar hasta el Tíbet siendo que cerca no hay un río que te lleve hasta ahí?” rio mucho por aquello, era tan irrisorio aquella sorpresa que tuvo que recordar que Nhung vivió como muggle toda su vida. Así que con un movimiento de cabeza le volvió a pedir que subiera.
La joven mujer se acercó a la escoba muy intrigada, subiéndose a esta para sujetarse del mango con fuerza “Debes sujetarme porque puedes perder el equilibrio si es tu primera vez sobre una escoba mágica” aconsejó, recibiendo un gruñido y que no siguieran sus consejos, bueno, al fin y al cabo, era su decisión si tomarlo o no. Así que emprendió vuelo.
Cómo había predicho Nhung perdió el equilibro al sobresaltarse ante el movimiento fluido de la escoba al levantarse, lo que la obligó a rodearlo con aquellos brazos vibratorios por la cintura mientras enterraba su cabeza en su cuello, esto último lo incomodó porque no muchas personas estaban en una zona tan delicada de su cuerpo y alarmó por miedo de que decidiera atacarlo por su vena principal. Cuando un minuto pasó y solo sintió la respiración agitada por el miedo de Nhung decidió apartar aquel pensamiento en lo más alejado de su cabeza para empezar a elevarse por lo aires lo más rápido posible porque, aunque estuvieran en Hogsmeade y la noche les diera una privacidad inquietante, esto no significaba que podrían quedarse un largo rato ahí volando, después de todo podía haber ojos curiosos y malvados.
Lo último que se escuchó en Hogsmeade fue el grito ahogado de Nhung quien gritó cuando l escoba empezó a volar lejos de Hogsmeade, tirando afuera el sigilo.
“¡Odio volar!” escuchó gritar a Nhung, por su parte él intentaba ignorar sus quejas que habían sido repetidas desde hace media hora.
“¿Puedes callarte o al menos no gritar directamente en mi oído?” no iba a negar que pasó por su cabeza silenciarla con un ‘Langlock’, pero sentía que eso sería muy cruel y que la orillaría a no revelarle nada cuando tenga sus recuerdos. Era mejor no ganar más punto de ira hacia su persona, ya que tenían una pequeña tregua por Thuban, no debía de romper esta cuerda fina de paz entre los dos.
“¡¿Cuánto falta?!” gruñó/gritó de nuevo en su oído, sin embargo, se alejó de él con un empujón brusco y por el poco espacio la sintió tambalearse para luego que el peso en la escoba fuera mucho menor.
El sonido del viento fue acompañado de un grito aterrador.
Nhung había caído de la escoba hacia el vacío paisaje.
Bajó volando para alcanzar a la joven que tenía un rostro completamente espantado, no la culpaba porque cualquiera tendría miedo en esa situación. Así que la sobrepasó para poder estar más abajo que ella y poder tomarla en sus brazos. ¿Dolió que el peso extra golpeara sus brazos y por lo tanto también la escoba? Si, pero al menos ella estaba a salvo.
Aterrizó con dificultad -porque aún la tenía en sus brazos- y luego la soltó con brusquedad al suelo ganándose un gemido de dolor, pero al menos ya no parecía asustada, sino enojada por el trato brusco. Ella quería hablar, seguro para reclamarle por su trato brusco, pero él fue quien primero decidió comenzar esta conversación “¡¿Estás loca?!” gritó por el susto que se había llevado al verla caer por su estupidez “¡Este es un espacio pequeño, te pudiste morir!” agitó con fuerza señalando a la escoba “¡Sé que no te gusta volar y menos te agrado yo, pero al menos ten en prioridad tu vida y deja de comportarte como una niña caprichosa!”
Nhung se le quedó mirando para luego desviar la vista a la tierra avergonzada y arrepentida “Tal vez solo quiero que todo acabe” eso le hizo parpadear sorprendido… ¿ella se quería morir? “Tal vez estoy cansada de las pérdidas” luego aquellos ojos negros volvieron a su persona con un enojo muy marcado “Tal vez estoy enojada conmigo misma por hacer este viaje con el culpable de todo mi mal” y de forma lenta -o al menos lenta a comparación de otros experimentos- intentó golpearlo, pero fácilmente tomó el puño en su mano para hacerle caer al suelo e inmovilizarla.
La joven forcejeó un rato para soltarse sin mucho éxito “Tienes que vivir, debes vivir porque todavía te queda un hermano. Thuban sigue vivo” dijo sin soltarla “Debes mantenerlo a él en tu mente y luego cuando todo esto termine ya decidirás lo que quieres hacer”
“Quiero matarte, una parte de mi quiere hacerlo con toda mi alma” lo entendía completamente, si las personalidades fueran inversas él también lo quería hacer, después de todo lo hizo contra el doctor Novak “Otra parte me dice que todo fue defensa propia, si hubiera sido yo también habría reaccionado igual”
Nada, no dijo nada.
¿Qué podía decir sobre ese tema tan delicado entre ellos sin crear más resentimiento y odio?
Cómo un cobarde solo decidió seguir con la misión “Será mejor volver a los cielos o sino nos encontraran” se subió encima de la escoba esperando el peso extra de Nhung atrás de él, luego de unos segundos en silencio ella soltó un suspiro cansado y subió.
Emprendieron vuelo en un silencio incómodo y cada uno metido en sus pensamientos. Él con culpa, ella con odio.
Alrededor de las seis de la mañana sobrevolaron el Mar del Norte.
Los rayos del sol reflejaban de forma hermosa aquellas aguas que en esta época del año estaban calmadas. Esta vista logró hacer que Nhung volviera a abrir los ojos que habían estado cerrados todo el viaje después de su caída y discusión, pudo sentir en su espalda como giraba para ver el extenso mar, fascinada y ansiosa por nadar, pero por la altura tal vez tenía miedo de saltar de la escoba.
Tal vez fue la culpa de la mentira sobre que Thuban la esperaba o porque había matado a sus hermanos -que primero intentaron matarlo- o solo porque le recordaba a él, pero quería al menos ponerle una pequeña sonrisa en su rostro completamente triste. Soltó una risa, estaba loco “Prométeme que te mantendrás sobre la escoba” le susurró.
“¿Qué?” contestó con una voz ahogada, solo le lanzó una mirada de ‘no lo voy a repetir’ ganándose un asentimiento de Nhung “Lo… lo prometo” cuando terminó de decirlo rápidamente empezó a descender en picada ganándose un grito asustado de su acompañante quien lo volvió a rodear de la cintura con fuerza y enterrar su cara en su espalda.
Justo antes de que se estrellaran contra el océano volvió a estabilizar la escoba para que puedan volar al ras de la cristalina agua, con un suave movimiento de su pie y con velocidad que iban pudo levantar un poco de agua mojando a Nhung que al sentirlo se separó lentamente de él.
Se sintió calmado ante los ojos brillosos de la sepia quien estaba agachándose para poder tocar el agua con sus delicadas manos, parecía tan en paz, tan tranquila… después de todo era su hábitat natural de su animal interior, ¿no? Cómo de él era correr al menos una vez a la semana en su versión lobo, ella sería lo mismo con nadar en el mar, océano, lagos.
La habían hecho prisionera contra su propia necesidad biológica, sin embargo, no era tan ingenuo para ordenarle que nadara siendo que podía desaparecer de su vista en el inmenso mar. Solo decidió que volaría al ras del agua para que ella pueda sentirlo en sus manos, en algunas gotas que caían en su rostro o piernas, además de percibir más cerca su aroma.
Esperaba que fuera suficiente.
“Gracias” le dijo Nhung cuando dejaron atrás el mar y se elevaron para pasar desapercibidos por los muggles franceses, no quería que al día siguiente saliera un periódico dónde se muestre a dos personas sobrevolando en una escoba sobre Francia “Aunque solo la toqué con la punta de mis dedos fue como volver a vivir, el agua es vida para mí, me …”
“Desestresa” terminó la oración “Te entiendo, a mí también me desestresa mucho poder correr por el bosque en mi versión lobo” siguió hablando “Si estoy mucho tiempo sin transformarme me duele a horrores el cuerpo”
“¿Te duele?”
Asintió “Es como si todos mis huesos quisieran reventar por la presión de no transformarme” aún dolía, pero ya estaba acostumbrado al dolor “¿Entiendo por tu pregunta que a ti no te duele transformarte?” Nhung negó con la cabeza “Que suerte tienes de no vivir con el sufrimiento, no muchos lo hicimos”
“A 11RU08 siempre le duele, siempre”
“Y va aumentando con el tiempo, eso lo transformó el doctor, en una persona que físicamente nunca va a sentir paz” volvió a caer el silencio entre ellos, el tema del doctor Novack siempre sería una línea delgada.
Llegando a finales de tierras búlgaras cuando sintió el cansancio y hambre que gobernaban su cuerpo debido a que ya había estado volando por más de 20 horas sin parar, pero intentó ignorarlo. Había pasado mucho más tiempo sin descansar o comer… aunque aquello fue hace más de 4 años. Desde que llegó a Hogwarts el alimento era tres veces al día y todos tenían una cama cómoda en donde dormir, parecía que tantos años con aquellas comodidades lo habían hecho débil. Lo habían puesto vulnerable a estas largas misiones.
Se sentía mal, ¿Cómo pudo dejarse llevar con las comodidades? ¿Qué tan haragán se había vuelto si no podía soportar el hambre de 20 horas y el sueño de muchas más cuando antes podía pasar días así? ¿Aunque aquello era comodidad? ¿Dormir lo suficiente para hacerte un humano funcional y comer a tus horas era comodidad o una necesidad?
Había empezado a vivir con ciertos lujos y comodidades que lo habían hecho blando… ¿Debía alejarse de ellos para regresar a ser fuerte? ¿O solo estaba pensando de más?
Débil.
Se distrajo de sus pensamientos cuando sintió a Nhung irse a un costado de la escoba, la sujetó con fuerza porque la joven estaba dormitando. Supo en ese instante que debían descansar, debían detenerse a menos que quiera que ella termine estrellándose en el suelo.
Aterrizó en una zona muy poco poblada y con una gran falta de árboles o fuentes de agua por si Nhung pensaba escapar. Lentamente la colocó en el suelo para que descansara y se colocó a su lado mientras sacaba de su bolso una frazada para que los dos se cubrieran. Al sentir el abrigo de la manta Nhung se acomodó a su lado soltando un suspiro tranquilizador.
Lo último que vio antes de caer en el cansancio fue aquella bella luna en el cielo, recordando las veces que así se había quedado dormido junto a su primera manada, acurrucados bajo una manta en sus misiones.
No pudo evitar soñar de aquellos días en el que se encontraban en los encargos de búsqueda o asesinato de parte del doctor Novak, en dónde estaban completamente solos, con frío, hambre, pero obligados a seguir. En su declive mental con la muerte de Naranja, como desde ahí todo se fue cuesta abajo, como todo comenzó a volverse gris, cuándo supo que nunca iba a tener una vida normal.
La muerte de Chery Hudson.
La muerte de Tao Yang.
La muerte de Larissa Costa.
La muerte de Antom Karkarov.
Todo se rememoró en sus pesadillas una y otra vez, intentando buscar una forma de salvarlos, de mantenerlos vivos, pero siempre fallando. Nunca había una posibilidad donde ellos vivieran, él no era lo suficientemente rápido o fuerte o ágil.
Lloraba, gritaba una y otra vez de que todo acabara. Que alguien pudiera salvarlos, de que se acabara esta pesadilla.
“¡Draco!” lo movieron con fuerza obligándolo a despertar. Sintió el aire frío de la mañana pasando como pinchazos por el sudor que recorría su rostro, se sentía agitado y agotado como si hubiera corrido millas en segundos “Me asustaste, estabas gritando y retorciéndote”
Se sentó para tomar aire correctamente “Estoy bien. Solo una pesadilla” contestó intentando borrar de sus memorias aquel horrible sueño, sobre las diversas muertes y fallas que tuvo de salvar a su manada.
“¿Siempre las tienes?”
Parpadeó “¿Qué cosa?” dijo aturdido.
“Las pesadillas, ¿siempre las tienes?”
Negó con la cabeza “Desde hace mucho tiempo que no las tengo” guardó la manta en su bolso mientras sacaba algo para desayunar, no había empacado muchos alimentos, esperaba duraran hasta que acabara el viaje “Come” le pasó un pan con atún a Nhung.
“Gracias” dijo pensativamente y los dos empezaron a comer en silencio, cuando terminó de darle un sorbo a la botella con agua la experimento giró a verla “¿Son … sobre el doctor Novak, las pesadillas?”
“A veces sí, a veces son sobre mi manada, de cómo murieron”
“¿Presenciaste sus muertes?”
Asintió “De cada uno, y no quiero hablar de ello” cerró tajantemente aquella conversación y se sintió culpable ante el encogimiento de Nhung “Ugh, lo siento, no quería sonar cruel” luego cómo lo llamó cruzó por su cabeza “¿Me llamaste por mi nombre?”
“Por supuesto que no, 5RU06” gruñó levantándose para empezar a doblar la manta.
Con todo empacado volvió a subirse a la escoba para emprender el viaje “Debemos seguir, todavía nos falta un gran tramo de camino” esperó a que se subiera, pero Nhung solo se quedó parada ahí en silencio con un rostro compungido “¿Nhung?”
“¿Cómo murieron mis hermanos?” preguntó repentinamente.
Se tensó ante la pregunta que no esperaba “No creo que debamos hablar sobre ello, eso…”
“Son mis hermanos… creo que necesito saber que pasó” se quejó y la entendía, cualquiera quería saber qué le pasó a su familia “Creo que merezco saberlo, ¿verdad? Lo último que supe es que decidieron ir a buscarte y vengar al doctor, querían matarte. Luego ellos se encontraban muertos. ¿Qué les pasó?”
Con un suspiro cansado dijo “El león negro…Leono, ¿no?” asintió Nhung “Él llegó al colegio y sin mediar palabra me atacó en el bosque, se unió a Tom para…”
“¿Tom?”
“¿Tom Ryddle?” parecía todavía perdida “Tal vez no lo conoces porque es parte de Inglaterra mágica, también lo conocen como Voldemort”
“Vol…de…mort” susurró y tembló todo su cuerpo “Sentí un escalofrío. Creo que escuché su nombre anteriormente, en mi niñez o en mi adultez, aunque no lo recuerdo bien” ¿conocía a Tom? Bueno tal vez escuchó de él por parte del doctor por lo ue podía inferir esos dos eran conocidos.
“Bueno, Leono se unió a Tom para poder ingresar al castillo, nunca me dijo mucho más que mi grupo no era el único que había sido creado, fue la primera vez que supe que existieron otros experimentos”
“¿Nunca supiste de nosotros? ¿El doctor no te habló de nuestra existencia?” negó “Siempre creímos que ustedes nos despreciaban, se creían demasiado para unirse al grupo de perdedores”
“Si hubiera sabido que éramos más los habría buscado, hablado con ustedes, conocerlos yo… todo tal vez fuera diferente”
“¿Y los mellizos?”
Tembló un poco al recordarlos debido a que ellos le enseñaron a desconfiar de todos, lo marcaron “Fingieron ser mis amigos, me hicieron pensar que estaban ahí para mí y yo para ellos, pero no fue verdad. Me lastimaron y luego descubrí que estaban unidos a Tom para dañarme, para apresarme ya que cree que soy una mascota, que todos nosotros somos sus mascotas”
“¿¡Sus mascotas!?” frunció el ceño “¡Nosotros no somos mascotas, somos la evolución de la humanidad! ¡Lo mejor de lo mejor!” se quejó levantándose enojada “¡Fuimos creados para que nos admiren, no para ser mascotas de un lunático! ¡No somos mascotas! ¡Yo no soy una mascota!”
“¡Entonces quéjate y odia al doctor Novak!” reprendió ante los gritos “¡Él nos creó para ser unas mascotas para ese idiota!”
Nhung pateó una piedra “No, él siempre dijo que éramos especiales. Ja. Obviamente hasta que tú llegaste, pero aun así éramos superiores, no unas simples mascotas” respiraba de forma irregular “Pero… pero nos mandaba a misiones para cumplir sus expectativas… ¿éramos soldados? ¿mascotas del doctor Novak? No, no, él nunca podría hacernos esto, ¿verdad? Él nos amaba”
“¿Crees que nos amaba?” empezó a quejarse por todas las tonterías que ella decía “¿Crees que amaba a Thuban cuando lo ignoró al descubrir que era un ‘inútil’ por su cuerpo quebradizo? ¿Amó a Leono al ignorar por años su petición de tener un cuerpo humano? ¿Amaba a los mellizos cuando no le importó cómo se iban perdiendo mentalmente? ¿Te amó a ti y a los demás cuando dejó de hacerles caso solo porque creía que mi lote era el mejor?” las lágrimas se derramaban por las mejillas de Nhung “¿Crees que amó a mi manada cuando nos torturó, nos degradó, no mandó a misiones suicidas y mató con sus propias manos?” ahora él también se encontraba llorando, no de tristeza sino de impotencia “¡Solo fuimos niños! ¡Todos lo éramos y él se aprovechó de nosotros! ¡Y encuentro horrible de que defiendas a un hombre que dañó a tu familia, a mi familia y a nosotros!” ¿por qué no podía cambiar su mentalidad? ¿Qué tan mal podía estar uno para defender a su abusador, a su torturador? “Pudieron tener una vida normal, mi manada tenía familia que los amaba y les arrancaron de sus brazos, lo separaron de unos padres amorosos, de una vida feliz para arrastrarlos al sufrimiento”
“¿Una familia? Pero solo utilizaba a niños que no tenían padres porque así les daba una verdadera y amorosa familia”
“Eso es una mentira, los miembros de mi manada no eran huérfanos, estaba el árbitro Hudson, la medimaga Yang, el profesor Costa…” por su mente pasó el rostro roto del director de Durmstrang cuando se enteró de la muerte de su hijo que nunca conoció, que nunca supo de su existencia “El director Karkarov y todos ellos los amaban, ahora deben vivir con la pérdida” tomó suavemente el hombro de Nhung “Yo perdí a mis hermanos, tú perdiste a los tuyos, pero ellos fueron manipulados una y otra vez por distintas personas, por el doctor, por Tom, todos los usaron. ¿No crees que debemos hacerlos pagar por destruirlos?”
“También participaste, ¿no?”
“Si, luego pagaré si tú lo deseas, pero primero debes aceptar que todos fuimos manipulados” supo que no iba a recibir respuesta, así que volvió a tomar la escoba “Debemos seguir”
Nhung se subió atrás de él “La vida es una mierda, ¿no?”
Se quedó pensando en su pregunta. ¿La vida era una mierda? Últimamente había sido muy feliz, con su familia y en aquellos tiempos oscuros también hubo momentos de alegría junto a su manada, ellos fueron aquel soplo de aire cuando se estaba ahogando.
Todos sus seres amados le traían paz y tranquilidad.
Pero había sufrido mucho también, le hicieron cosas horribles y seguía siendo atacado por aquel pasado, por el rumbo que su vida fue obligado a tomar. Y estaba seguro de que las pesadillas serían un constante en su crecimiento, en su vida, nunca podía escapar de ello.
“Tal vez” siguió el vuelo.
En Afganistán volvieron a hablar “¿Cuánto tiempo más falta?” susurró Nhung mientras se estaban preparando para dormir.
“Tal vez unas 5 horas más” contestó en un bostezo, repasando el mapa mental que había trazado para ir al Monte Kailash. Empezaba a cerrar los ojos porque ya iban casi dos días y medio de vuelo, siendo este su segunda parada “Nos levantamos mañana a las 8 y estaremos llegando a la 1 de la tarde” empezó a dormitar cuando se inquietó porque Nhung seguía sentada, solo cubriéndose las piernas con la manta. No quería preguntar, pero se veía tan triste “¿Qué pasa? Debes estar cansada, he escuchado todas tus quejas de estar sentada por un largo tiempo”
“Este es el país donde tuve mi primera misión” susurró “Por el río de Hairi Rud, fui acompañada de mis hermanos mayores. Tenía solo 6 años”
“¿Seis años? Parece que todos comenzamos jóvenes, ¿eh?”
“Si, creo que sí, aún recuerdo que era una misión de búsqueda y recolección”
No pudo evitar soltar una risa irónica “¿No eran todas las misiones así?” soltó un suspiro, cerrando los ojos “¿Siempre de búsqueda, recolección y asesinato al final?” ¿pero en Afganistán? ¿qué hacían aquí en un lugar tan apartado? “Qué buscaban?”
“Un cadáver”
Eso le hizo sentarse para verla fijamente por el curioso y extraño mandado “¿Un cadáver?”
“Bueno más bien parecía algo viscoso, el ambiente había logrado que se desestabilizara, fue horrible y sucio”
“¿Para qué necesitaban el cadáver de una persona?”
“¿Persona? Creo que era más bien de un animal, olía a un perro o un coyote o …” lo miró “Un lobo… luego de ello, unos meses después Thuban apareció en mi vida, siendo un pequeño hombre lobo que sufría con cada roce del viento. Fue considerado un fracaso en un instante”
“Luego apareció mi manada”
“Si, luego apareciste tú y tu manada para desplazarnos del amo… de lo que sea que sentía el doctor por nosotros” al menos ahora ya no decía amor, era un avance.
“¿Por qué era importante aquel cadáver?” ella negó la cabeza, sin saber porque necesariamente debían obtenerlo.
¿Qué le hacía especial este cadáver sobre los otros licántropos o lobos?
El doctor Novak aún muerto seguía molestando su vida.
“Mi primera misión fue en la selva peruana” decidió cambiar el rumbo de la conversación “Amé sentir aquella falsa libertad, correr sobre la tierra húmeda, sentir el aroma de los árboles y flores, el viento moviendo mi pelaje, el sol que ingresaba entre las ranuras de las copas de los árboles golpeando de forma cálida mi rostro, ver cada uno de los pequeños y grandes animales nuevos para mi” recordó como disfruto aquellos tiempos junto a su manada, lo maravillados que estaban los cinco “Tal vez por eso… tal vez por eso soy fanático del equipo de Quidditch peruano”
Nhung parpadeó tres veces incrédula para luego reír “¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?” decía entre risas, también provocando que riera. Estos momentos le hacían pensar que podrían hacerse amigos.
Esperaba que sí, fuera bueno incorporar a sus relaciones amicales a la hermana mayor de Thuban. Él estaría muy feliz de tener a todos unidos.
Al despertarse sintió a Nhung acurrucada a su lado, había puesto la cabeza en su cuello. A diferencia de la primera vez ya no se sentía incómodo. Era tan extraña las interacciones humanas.
Llegaron a Kailash a las 3 de la tarde porque había decidido dejarle dormir un poco más a Nhung mientras él iba a buscar en un pueblo cercano un poco más de alimentos para guardarlos en su bolso de viaje.
“Es como regresar a casa” susurró Nhung mientras subían el monte hacia la zona del laboratorio, era una zona llena de árboles por lo que dejaron de volar y emprendieron el viaje caminando, pero era un poco difícil porque sus zapatos se hundían en la profundidad de la nieve “Aunque ahora se siente como una prisión, una pesadilla” soltó al encontrarse con el ingreso del laboratorio, la puerta de metal había desaparecido y lo único que lo cubría era la nieve “¿Qué tan ciega pude ser?”
La tomó de la mano con fuerza “Vamos a hacer esto juntos, ¿ok? No te soltaré” se dijo tanto a ella, como a sí mismo, todavía sentía un escalofrío de ingresar a aquel lugar tan similar al laboratorio donde él ‘vivió’ por años.
“Vamos” entraron a aquel oscuro lugar.
Cada paso que dieron fue difícil y pesado, mientras notaba como una nueva imagen de su vida se pintaba sobre Nhung, como si le quitaran una venda de sus ojos y observaba al verdadero monstruo de su vida, al verdadero ser que destruyó todo lo que amaba. Por su parte él solo podía apreciar cada similitud entre los dos laboratorios, desde el ancho y alto de los pasillos, del color desgastado de las paredes, del aroma a muerte que invadía el lugar.
Gritos y balas resonaban por cada muro que iban avanzando. como un eco que martillaba su cabeza.
Susurros de diversas voces de su pasado, de su manada, de los doctores, enfermeras, entrenadores. Todos hablaban en su cabeza de forma continua.
Su respiración poco a poco se iba volviendo irregular ante los recuerdos que se iban mezclando ¿Cuándo se iba a acabar aquel infierno? ¿Cuándo podría superar su pasado? ¿Cuánto más tendría que esperar?
Lo arrastraron a una habitación con un colchón igual de pequeño.
“Aquí dormía” susurró Nhung sentándose en las empolvadas frazadas “Era pequeña, pero solo mía” la conversación le distrajo de sus oscuros pensamientos de aquellos tiempos, así que decidió concentrarse en curiosear el lugar.
Revisó la habitación. La cama se veía tan antigua y descuidada, ni siquiera creía que pudiera llamarse como tal porque no tenía la base, sino que era solo un simple colchón con algunos resortes salidos. Las paredes estaban con grandes manchas húmedas que desprendían un aroma a pútrido, no sabía si era de hace tiempo o reciente. Y en una esquina de la habitación se encontró con unas cadenas de mano que tenían manchas secas de sangre, además de óxido en las muñequeras “¿Esto?” susurró tocándolas con repulsión.
“¡Ah! Eso” susurró lo último acercándose a él “Lo utilizaban para corregirme porque durante mi adolescencia fui un poco rebelde, así que debían de castigarme”
“Esto no es un castigo, Nhung, esto es algo horrible” recordó todas las veces que a él lo ‘castigaron’ solo porque no hizo lo que le pedían o lo hacía mal “A mí me metían en una jaula o me electrocutaban o … o me hacían comer carne humana” recordó aquel momento tan traumático de su vida, que ya había superado, al fin había empezado a comer correctamente luego de años de solo poder alimentarse de manzanas.
“Mis hermanos también la comían… nunca les gustó”
“Es desagradable, sucio y te sientes tan mal. Que se te revuelve el estómago por el asco” se alejó de las cadenas para seguir revisando que más había en aquella habitación “¿Estuviste aquí todos esos años después de la caída del doctor?”
Ella negó “Solo para descansar, la mayor parte estuve en el Salón de Disertación, es el salón donde el doctor hacía sus planes, experimentos y futuras invenciones” luego llegaron a este famoso salón dónde había un escritorio con diversos planos, mapas y cuadernillos escritos.
Se percató que había un mapa gigante de todo el mundo pegado en una pared en donde había un punto que comenzaba en Grecia y luego con una cuerda se iba distribuyendo en diversos países, curioso porque el último punto caía en Afganistán. ¿Esta era la ruta de investigación del doctor para encontrar aquel cadáver?
Decidió memorizar cada uno de los países en sus respectivos órdenes, luego siguió curioseando por el lugar.
“¿Los has leído?” susurró estando frente a diversos cuadernillos con diferentes bosquejos en su portada. Un león, una hiena, una sepia, y un hombre lobo.
“No, no” negó con la cabeza rápidamente, muy asustada “El doctor nos prohibió leerlos, así que nunca me atreví ni siquiera a acercarme. Todos estos años solo me quedé sentada en su silla esperando que alguien venga”
Tomó el primer cuadernillo que era del león, se notaba más antiguo que los demás “Es momento de leer, ¿no crees?” Esperó un asentimiento o que al menos el pánico disminuyera de aquel rostro aterrado, Nhung tomó aire ruidosamente para ponerse detrás de él.
“Es momento” dijo esperando que abriera las fichas, iba a leer sobre su hombro.
Lo abrió.
Animal del sujeto: León.
Afinidad hombre-animal: Baja.
Funciones cerebrales: Para mi sorpresa muy bajas.
Fuerzas: Muy alta.
El lado animal tomó completo control sobre el lado humano, transformándolo en todo un león, no hay nada humano más que el habla y un poco de raciocinio en su cerebro. El mayor sentimiento que ha evolucionado es la agresividad.
Muy resistente a los ataques físicos, pero muy tonto para poder desarrollar un plan sin instrucciones específicas.
Nota 1: Tal vez fue un error hacer la simbiosis desde que fue un embrión. El lado humano no estaba lo suficientemente fuerte o formado para poder darle batalla al lado animal.
Anfitrión no apropiado para seguir evolucionando.
Un error abismal, pero puede ser usado con mucha facilidad. Pobre criatura tonta que cree que puede ser amada o tener un cuerpo humano.
Nota 2: Solo sobrevivió uno de la manada. Muy tontos para poder vivir más de un año. Una completa decepción.
Animal del sujeto: Hiena.
Afinidad hombre-animal: Media.
Funciones cerebrales: Bajas.
Fuerza: Alta.
Físicamente tiene un buen cuerpo animal, pero el cuerpo humano es toda una aberración con muchas pústulas, heridas abiertas sin poder cicatrizar sin una ayuda externa, falta de cabello; sin embargo, es más inteligente que el primer experimento.
Es hábil y ágil, pero se deja llevar mucho por sus emociones, siendo las principales como envidia, odio y vergüenza, creo que es por la forma de sus cuerpos humanos son tan horribles por lo que se desvían de las misiones solo para atacar lo que consideran bello.
Nota 1: No escuchan las órdenes directas, tal vez deba buscar una forma de controlarlos como a los perros.
Anfitrión no apropiado para seguir evolucionando.
Un error en mis planes, pero un gran avance. Al menos para eso sirvieron.
Nota 2: Aquel silbato ultrasónico ha servido para obligarlos a cumplir sus misiones, pero la duración es temporal. Tal vez deba buscar un método más eficaz.
Nota 3: Solo sobrevivieron dos anfitriones, creen que son hermanos mellizos, ¿quién soy yo para negarlo? Me parece divertido.
Animal del sujeto: Sepia.
Afinidad hombre-animal: Favorable.
Funciones cerebrales: Altas.
Fuerza: Baja.
Fue un completo éxito realizar la simbiosis cuando el anfitrión tendría un año de vida, de esa forma el lado humano pudo pelear contra el lado animal. Además, de que la sepia se combinó muy bien generando que unas pequeñas habilidades como la hipnosis perduraran, igual que el animal los ojos del anfitrión cambian de color a marrones con líneas blancas provocando un trance a las criaturas para obligarles hacer lo que quiere.
Lo malo fue que solo sirve en animales, se ha intentado hacerlo en humanos y fracasó.
Nota 1: Me hubiera gustado hacer esta investigación en más sujetos de pruebas, lastimosamente ese idiota solo ha tenido una hija y no puedo conseguir más porque ya se estaban levantando las alarmas en el país.
Anfitrión no apropiado para seguir evolucionando debido a que su cuerpo por el mismo animal acuático que es le genera una debilidad a los ambientes de temperaturas mayores de 25° Celsius, además de poseer una fuerza física muy baja junto con la resistencia. No es muy útil en misiones, salvo que sea de una simple exploración. Qué vergüenza y decepción, había muchas expectativas por aquel ‘poder’ que había mantenido.
Nota 2: Seguiré usando a esa tonta por el momento mientras mis nuevos sujetos de pruebas van llegando al laboratorio. Estoy emocionado de incursionar con la magia y sus criaturas, tal vez tenga éxito y al fin nazca mi ser superior.
“¿Nhung?” dijo al terminar de leer aquel informe.
“Nos falta un cuadernillo” dijo con una voz contenida entre la ira y decepción “Continúa”
Animal del sujeto: Hombre lobo.
Afinidad hombre-animal: Baja.
Funciones cerebrales: Medias.
Fuerza: Alta.
La simbiosis entre los sujetos con la criatura mágica fue completamente decepcionante. El hombre lobo destruyó cada atisbo humano, además de que a diferencia de los primeros experimentos su cuerpo no se encuentra preparado para soportar el peso y fuerza de la criatura generando un dolor en aumento.
Infiero de que al ser esta una criatura considerada oscura intentó destruir el núcleo de la magia del sujeto de un año que nunca se había encontrado con este tipo de magia, esta es lo único que lo mantiene vivo porque su lado humano ha desaparecido completamente, es un licántropo puro. El no estar preparado para ser la simbiosis de hombre lobo junto con el núcleo de su magia ‘blanca’ luchando con la ‘oscuridad’ solo provoca dolor en el anfitrión.
Nota 1: Estos sujetos de prueba no dejan de llorar de dolor todo el día, tal vez deba silenciarlos. ¿Matarlos? Son inútiles para mí, pero sorprendentemente fuertes. Seguiré pensando que hacer con ellos, pero por el momento solo mandaré a que los mantengan inconscientes, me van a salir caro. Le haré pagar esto a Tom.
Anfitrión no apropiado para seguir evolucionando por su cuerpo tan frágil y quebradizo.
Nota 2: Fui obligado por Tom a hacer un nuevo experimento con los hombres lobos, obviamente con nuevos sujetos de prueba. No voy a negar de que estaba molesto y reacio a volver a hacer una experimentación con mi mayor fracaso, sin embargo, me comentó que les diera un año más para que los sujetos refuercen su núcleo mágico antes de hacer la simbiosis, además de que me daría a uno, uno que desde el vientre materno estaría en contacto con la magia ‘oscura’, con su magia oscura. Me encuentro ansioso porque la magia es tan increíble y rara.
Cerró el último cuadernillo pensando en cómo el doctor Novak se desligaba cada uno de sus ‘errores’ sin pensar en el daño que les había hecho, sin embargo, lo último que escribió sobre ‘el contacto con la magia oscura’ ¿se refería a él? ¿Por eso tenía aquella varita que estaba inclinada a las artes oscuras de la magia? ¿Cómo tuvo ese contacto? ¿Le hicieron algo? Él nunca había tenido contacto con la magia hasta que llegó al lado de los Malfoy cuando tenía 10 años, ¿dónde y cuándo pudo tener ese contacto anteriormente?
Intentaba rememorar cada situación en su vida si alguna vez sintió la magia oscura en aquel laboratorio, pero nada, no podía pensar en alguna situación. Sus pensamientos fueron interrumpidos ante una risa rosta por parte de Nhung.
“¿Fracasos? ¿Inútiles?” decía limpiando las lágrimas que se iban derramando incontrolablemente, mientras al mismo tiempo reía “Ese idiota solo ha tenido una hija, ¿qué quiso decir con eso? ¿Tuve una familia, padres?” parecía tan ida “¿Destruyó mi vida? ¿Tantos años amándolo para que solo fuéramos objetos, para que solo nos usara? ¿No es eso gracioso?” se cubrió el rostro con sus manos mientras el pesar y conocimiento iban aumentando en sus delgados hombros “Sufrimos por él, por su amor y así nos pagó” desconsolada, dolida, enojada, esos sentimientos se iban combinando en su voz “Pero todo fue nuestra culpa, nosotros fuimos cegados y lo apoyamos en todo, somos unos idiotas, soy una tonta porque no me importó lo que hacíamos, ni a quién dañábamos si todo era por él”
Se acercó para poder abrazarla “Toda la culpa es del doctor” susurraba una y otra vez en su oído “Solo fuimos títeres” ella se aferró al abrazo “Ahora estamos juntos, como una familia”
“¿Una verdadera familia?” preguntó esperanzada.
“Si, una verdadera familia” no sabe cuánto tiempo se quedaron abrazados en aquel suelo sucio, pero era como si un nuevo comienzo para Nhung se abriera en su vida, en la suya también “Todo va a estar bien, puede tardar, pero llegará un día donde podremos recordar el pasado y que ya no nos duela” podía imaginar una vida con ella junto a su familia.
“Sabes sentí como si este fuera un verdadero golpe de la realidad, que en todo lo que creía se redujo en cenizas, que mis hermanos y yo vivimos en una mentira cruel y despiadada. Todavía me es difícil creer que fuimos las víctimas”
“Es un camino largo, yo todavía sigo sufriendo. Fui a un terapeuta, ¿sabes? Thuban tengo entendido también está yendo, tal vez podrías ir y mejorar”
“Si ayuda me gustaría mucho poder pasar por esta terapia” cerró los ojos para soltar un suspiro. Se separó, limpió sus mejillas con la manga de su polera. Siguió recorriendo aquella habitación revisando una y otra vez el cuadernillo sobre la sepia “¿Sabes? Entrar al salón de disertación me hizo recordar lo que me pasó en esos meses oscuros de mi mente”
Eso fue sorpresivo porque no percibió ningún cambio en su actuar, pero se encontraba curioso con lo que podría brindarle “¿Qué recordaste?” dijo sentándose en una de las sillas del salón, Nhung hizo lo mismo con lentitud, seguro organizando sus ideas.
“De que fuimos creados para ser las mascotas de este tal Voldemort como dijiste” empezó mirando el techo del laboratorio “Estaba sentada aquí mismo, era septiembre cuando sentí un aroma completamente nuevo, así que por curiosidad salí al pasillo a investigar. Me encontré con un hombre desconocido, nunca lo había visto en mi vida, él dijo que venía por parte del doctor Novak y yo le creí, fui tan ingenua”
“¿Nunca supiste su nombre?”
“¡Oh! ¿Cómo lo llamaron?” se puso pensativa “Bart… Bartius, no… Bartemius. ¡Sí, Bartemius! Lo recuerdo porque era un nombre tan extraño que me dio risa”
¿El señor Crouch? ¿En qué momento? ¿No había estado ocupado con el Torneo y después ausente por enfermedad? ¿Todo fue un fraude, una mentira para hacer planes malvados? “¿Estás segura de que se llama así?” no había alguna respuesta lógica porque el señor Crouch parecía tan estricto con las reglas y normas, pero no podía confiarse de las apariencias, ¿no? “¿No habrás escuchado mal? Ese es un hombre muy correcto y serio”
“¿Correcto, serio? Así no parecía el Bartemius que conocí, ese joven estaba loco, desquiciado y descuidado”
“¿Joven? El señor Crouch debería tener más de 50 años, está canoso y un poco arrugado”
Ella negó con la cabeza “Era un joven, tal vez alrededor de sus 30” entonces Nhung sí se confundió al escuchar el nombre de su cómplice. Le hizo una señal de que continuara con su historia porque no iba a continuar con una información tan incierta “Luego me trasladaron a una mansión muy vieja, en un catre muy antiguo se encontraba ese tal Voldemort, al menos así se presentó”
“¿Qué te dijo?” el suspenso lo estaba comiendo, así que se acercó para poder estar frente a ella e impulsarla a continuar.
La joven lo miró con un poco de intriga y desconfianza, pero continuó “Solo me ordenó a que te atrapara”
“¿Cómo?”
“Ah… había hecho un plan con este Bartemius para aprovecharnos de tu ciclo de calor, había escuchado una vez por parte del doctor que si tu presentabas este rasgo de los licántropos puros estarías fuera de combate al menos dos veces al año, y eso sería contraproducente para él. Eres muy vulnerable en aquellos días así que sería fácil poder llevarte, lastimosamente lo que no contamos era de que hubiera mucha gente que te resguardara durante esa época, así que planeamos un mejor plan para tu próximo calor” se veía tan culpable “Es por eso que en las pruebas las hicimos más complicadas para ti porque mientras más sentimientos negativos tuvieras, como el miedo, preocupación u odio, más rápido actuaría tu calor”
Hablando de calor podía sentir por su cuerpo aquel cosquilleo de su primera y única experiencia. Decidió callarlo e ignorarlo porque no era momento de hablar del calor, sino de quien se encontraba detrás de todo este problema.
“Así que te obligaron a hipnotizar a aquellas criaturas para que me atacaran. Al dragón y a las criaturas del mar”
Nhung asintió “Tuve que hipnotizarlos, hasta me obligó a intentar hipnotizarte a ti”
“¿A mí?”
“¿No sentiste una vez que tu mente entraba en un estado de paz o que el aroma del aire cambiaba al olor de la arena y el mar de la playa? Así se siente cuando estás en presencia de la hipnosis, de mi hipnosis” si lo había sentido, se había encontrado envuelto en aquella situación en dos oportunidades. Una en el colegio y la otra en… ¿en dónde? “Voldemort me obligó a hacerlo, pero yo no quise porque quería que también me deshiciera del fallo”
“¿Fallo?”
“11RU08, el fallo” soltó un suspiro “No podía permitir que le hicieran daño a mi hermano, no a él por lo que me negué y fui torturada, pasé semanas bajo un hechizo de calor que me quemó y sofocó. ¡Fue horrible, horrible!” se tocó la cabeza “11RU08 está solo con aquel hombre en ese colegio porque se ha estado escondiendo ahí, no podemos dejarlo solo ya que sin tu presencia solo se dedicará a la misión de deshacerse de él” comentaba alterada.
“¿Pero no te acuerdas quién es ese hombre? Es imposible que sea Bartemius Crouch, las edades no cuadran”
“¡Es él! ¡Estoy segura!” gritó estridentemente “¿Por qué no me crees?”
“No es eso, solo que el Bartemius que yo conozco no es alguien joven como dices” intentó no pensar en esto, tal vez cuando llegaran al colegio podría ella mostrarle dónde se encontraba este falso ‘Crouch’ para al fin detenerlo “¿Sabes algo más? ¿Cómo que pensaban hacer para la tercera prueba? ¿Dónde se encuentra Tom?”
“No me dijo nada sobre la tercera prueba, y tampoco sé dónde está esa mansión porque con magia me llevaron ahí”
“No sabes mucho, ¿verdad?” al menos ya sabía de qué era el objetivo principal “Si parto hoy estaré llegando al colegio en dos días y medio, un par de días antes del comienzo de clases, podré utilizar ese tiempo para capturar a tu cómplice y acabaría con todo este problema” decía entre dientes mientras empezaba a salir de aquella habitación, su cabeza solo estaba pensando de si la cantidad de comida que tenía sería suficiente para el viaje, sobre el camino a tomar de regreso y en cuántos problemas tendría por parte de sus padres al haberse escapado.
“¿Eso es todo?” la voz rota de Nhung lo detuvo “No solo recordé todo lo que hice estos meses, sino también la discusión con 11RU08 aquella noche”
Detuvo sus pasos a la salida de aquella habitación porque eso significaba que ella sabía sobre su pequeña mentira “¿Nhung?”
“¿Creíste que no recordaría aquella mirada de enojo, furia y decepción? Él nunca fue a verme desde que perdí la memoria y era porque ya no quería volver a tener una relación conmigo, ¿verdad? No porque se encontraba mal por las consecuencias de su calor o miedo de lo que te estaba pasando” caminaba hacia él con un rostro entre tristeza y rabia “Hice todo lo que querías porque supuestamente esto ayudaría a mi hermano, pero me mentiste, él ya no quiere estar cerca de mí nunca más” su voz se iba volviendo cada vez más rota “¡Tú también me utilizaste como lo hizo el doctor! ¡Me mentiste para poder darte la información que querías! ¡Fui un objeto para ti!”
“No quería causarte dolor” recortó el camino para alcanzarla “Iba a hablar con…” sus palabras se silenciaron por una fuerte cachetada en su mejilla, fue tan repentina que lo terminó tumbando en el suelo.
“¡No finjas preocupación o compasión! ¡Me ibas a dejar aquí, ¿verdad?! ¡Por eso susurrabas ‘si parto hoy’, no ‘si partimos hoy’! ¡Me ibas a dejar, me ibas a abandonar! ¡Dejé de ser de utilidad cuando te conté todo lo que sabía! ¡Soy desechable porque crees que no te he dado la información concisa, por qué no sé más!”
“¡No es así! ¡Sí te mentí, pero fue…!” esquivó una patada que iba dirigida a él que todavía se encontraba sentado en el suelo “¡Nhung escúchame!” se levantó para frenar de nuevo un golpe tomando su puño en su mano para luego girarla y estamparla en la pared. Fue un mecanismo de defensa, no quiso lastimarla debido a que escuchó el grito ahogado de Nhung cuando su rostro golpeó la pared.
La soltó con rapidez, con miedo y vergüenza por haberle lastimado.
¿Cómo hacerle entender de que fue un mecanismo instalado en su cerebro? Que lamentaba haberle dañado, que no fue apropósito. Sin embargo, aquella mirada le hizo entender que nada que dijera iba a ser aceptado, volvía ser un enemigo.
Luego al estar cara a cara, esos ojos negros cambiaron de color. Del brillante negro se iba transformando a un espiral blanco y marrón, simplemente verle aquellos ojos se sintió flotar en el mismo mar y se dejara llevar por las olas tranquilas, además de que el aroma a playa empezaba a inundar su olfato.
Era la hipnosis de Nhung.
Fue tranquilizador, pacífico y lo sentía como un deja vú.
Por parte de la ex-aprendiz del profesor Moody.
Y el día del accidente, cuando fue atropellado por el camión.
Sin embargo, los tiempos no cuadran. Nhung mencionó que fue raptada en septiembre, pero el accidente fue mucho antes de esa fecha. ¿Ella le había mentido?
¡Le había mentido!
“¡Mentirosa!” gritó saliendo del control que intentaba poner en su cabeza, además de empujarla con fuerza al suelo para poner distancia entre ellos “¡No te secuestraron en septiembre! ¡¿En qué más mentiste?!”
Ella soltó una risa rota y loca “No es divertido, ¿eh? Que te mientan en la cara, que jueguen contigo”
Fue un error, un completo error venir aquí solo con esta mujer y aunque estaba molesto una parte de él no deseaba hacerle daño porque él también le había mentido. Toda la relación había crecido a base de mentiras desde el comienzo, porque creyó que el fin no lo sería también.
Sin desear pelear con ella decidió mejor dejarla ahí porque ella necesitaba ayuda, sin embargo, él no podría darla debido a que el odio hacia su persona había aumentado y este se sumaba con la total desconfianza que Nhung sentía por él.
No podía ayudar a todos.
Ella se acercó para volver a atacarlo y con un simple barrido de suelo la tumbó contra este, aprovechó los momentos de desconciertos en ese rostro trastornado corrió lo más rápido que pudo hasta salir de ahí, del infierno, pasaba con velocidad por los pasillos y le sorprendía no escuchar que lo persiguieran hasta que una puerta se abrió de forma mecánica.
El aire escapó de sus labios de recordar aquel salón o al menos su contraparte en la Amazonía. Era un salón similar a donde él había sido llevado cuando se transformó por primera vez, provocando el destello de un recuerdo que ni siquiera sabía que tenía.
“Debes concentrarte” susurró aquella voz de sus mayores pesadillas “Si no lo haces el dolor solo aumentará” el doctor Novak susurraba sobre su cabeza mientras la acariciaba con un falso cariño “Sé que duele, pero la evolución es así, siempre llega con el sufrimiento”
No podía respirar correctamente, su pecho estaba apretado y sus costillas estaban entre querer expandirse o mantenerse en el tamaño normal… dolía, dolía mucho. Las lágrimas empezaron a fluir por sus mejillas mientras escuchaba como sus costillas al fin decidieron su destino, se expandieron provocando un sonido sordo que le puso la vista y la mente en blanco por el daño que sufrieron cada uno de sus nervios ante el dolor frío que invadió su cuerpo.
Soltó un grito ahogado, volviendo a ganarse una suave caricia en su cabeza.
“Muy bien, lo estás haciendo tan bien” quería que se largara, quería estar solo, no lo quería aquí, no cuando estaba sufriendo tanto, no cuando no sabía que le había pasado a aquellos cuatro niños que se habían transformado en lobos y se los llevaron lejos de la habitación.
Intentó gritarle, pero lo único que salió de su garganta fue un gruñido animal.
Tembló asustado, ¿qué le estaba pasando? Mandó sus extremidades superiores a tocar su garganta para saber el motivo de este gruñido -en su mente que iba y venía por el dolor creía que eso era lo suficiente para poder averiguarlo- sin embargo cuando tocó aquella zona lo que le perturbó era que en su mano derecha sintió sus dedos, mientras con la izquierda una garras se clavaron en su cuello.
¿Qué le pasaba? Se desgarró la garganta, sintió la sangre fluyendo y ahogándolo.
“Oh, debemos curarte eso, no podemos permitirnos que mueras mi gran éxito” todo se estaba volviendo negro a una velocidad alarmante, ¿estaba muriendo? Esperaba que sí porque todo era tan horrible.
Volvió al mundo de los vivos ante un susurro que rebotaba en su cerebro, al abrir sus ojos solo podía ver la espalda del doctor quien se encontraba hablando sobre una grabadora “5RU06 todavía no se transforma completamente, sin embargo, su cuerpo ha reaccionado mucho mejor que otros experimentos, su magia se vincula mucho mejor a estas criaturas que son consideradas ‘oscuras’ por su vínculo con Tom”
¿Vínculo? ¿De qué hablaban, de quién?
Todo le daba vueltas, escuchar solo le provocaba un dolor intenso en la cabeza.
“He hecho unos análisis a su sangre cinco horas después de que comenzó los síntomas del cambio y para mi sorpresa la simbiosis está siendo un éxito completo, cada célula de su cuerpo está aceptando con gracia las células del licántropo. Si estoy en lo correcto su cuerpo será mucho más evolucionado que cualquiera de su lote” rio un poco “¿No es interesante la magia? Los núcleos mágicos son como los cromosomas, sin embargo, en vez de transportar fragmentos largos de ADN o en otras palabras contener la información genética, esta contiene la información mágica de los ascendentes o de quienes hayan decidido ser partícipes en su formación”
¿Cromosomas? ¿Núcleo mágico?
Quería vomitar, pero su garganta la sentía cerrada y las lágrimas siguieron saliendo por sus mejillas ante el sufrimiento.
¿Por qué nadie lo detenía, le daba la paz que necesitaba, apagaba el dolor?
“La participación de Tom en el núcleo mágico de 5RU06 desde el vientre materno lo hace compatible con la magia oscura del licántropo, es una gran invención, un éxito” hablaba estridentemente y con mucha felicidad “Aunque esto también debe deberse al linaje del niño, una familia completa de sangre puras que participan en la magia oscura es como si su existencia se hubiera decidido para ser partícipe de mis experimentaciones”
Todo se iba volviendo negro de nuevo, mientras escuchaba más crujidos por su cuerpo y el dolor se multiplicaba.
“Sería contraproducente usar embarazadas y esperar que Tom a todas les haga fluir su magia oscura para que los núcleos de esos fetos cambiaran desde el vientre materno, ¿tal vez debamos usar a niños con familias que hayan hecho parte de su vida este tipo de magia? Es algo que pensaré en el futuro, por ahora haré una revisión continua en mi mayor orgullo, ver su progreso”
Las manchas negras habían acaparado todo para él, mientras los pasos del hombre se iban acercando, dándole una leve caricia por sus cabellos rubios cortos.
“No puedo esperar para ver en todo lo que lograrás”
Esa risa tan desequilibrada fue lo último que vio antes de volver caer a la inconciencia.
Solo esperaba no volver a despertarse.
“¿Qué fue eso?” susurró en shock ante los recuerdos que habían fluido como una avalancha por su cabeza. ¿La participación de Tom? Eso que significaba.
Todas sus interrogantes quedaron en el aire cuando un ruido se escuchó entre las paredes, como si alguien arañara una pizarra con uñas, un dolor muy agudo inyectó sus oídos, tanto así que terminó cayendo de rodillas mientras apretaba sus orejas para evitar el ruido.
Dolía.
Dolía mucho.
Sintió algo húmedo recorriendo sus mejillas.
Luego una risa lejana retumbó.
“No vas a escapar de aquí” la voz de Nhung sonó desquiciada, lo asustó “Me lastimaste, me terminaste de romper. Ya no tengo confianza con nada. Al final del día ya no tengo a nadie, ¿verdad? Solo importo si soy de utilidad y ahora, ¿ahora qué puedo hacer?” no sabía qué hacer, así que con lentitud porque la cabeza todavía estaba retumbando siguió su camino hacia la salida, no podía sentirla cerca “Nononononono” empezó a decir cuando estaba a unos metros de la salida “Nadie más va a volver a salir de aquí. Si yo no puedo ser feliz, tampoco tú” su voz fue una amenaza, cuando terminó de decir aquellas palabras un fuerte ruido se escuchó fuera del laboratorio, como si algo hubiera explotado.
Espero unos segundos con su varita en mano, intentando descubrir que fue ese ruido, que fue lanzado, sin embargo, escuchó las consecuencias.
Algo se iba arrastrando con mucha velocidad hacia su dirección, arrasando todo, desde árboles, rocas, animales. Nunca había visto ni presenciado uno, pero el ruido era inconfundible.
Avalancha.
Tomó su bolso intentando agarrar su escoba y salir volando de ahí, pero no lo encontró. ¿Dónde? “Accio escoba” sacudió su varita empezando a correr lo más lejos de la puerta de entrada porque por ahí entraría la nieve y nada lo detendría. Nada llegó hacia él “¡Accio escoba!” dijo más fuerte porque la acumulación de nieve se iba acercando “¡Accio…!”
“Nada va a pasar, destruí tu escoba cuando la dejaste en el salón” susurró divertida “No va a poder escapar, falso amigo”
Se transformó justo en el momento que la nieve entraba por la única puerta del laboratorio. Corrió lo más rápido posible intentando pensar de si el ‘Protego’ sería lo suficientemente fuerte para salvarlo o si sus hechizos de fuego podrían derretir toda esta nieve.
La risa de Nhung retumbaba con burla “No vas a poder escapar, después de todo esa era la única salida”
Intentó ignorarla, pero intentaba pensar cómo salir, por dónde más salir de ahí.
“No hay nada, mejor déjate morir”
Si hubiera un hueco en estas paredes, pero no tenía tiempo para poder transformarse de nuevo y lanzar un hechizo, pisándole los talones estaba la nieve.
Podía escuchar como cada objeto de aquel lugar eran tragados por la avalancha y si él no escapaba terminaría como una paleta helada. En ese momento cuando dobló en el camino, pudo sentir que el pasaje le era conocido.
¡Claro! ¡Por esta zona él indagó cuando se cayó de aquel hueco en el techo de aquel salón parecida a la habitación blanca!
Había una salida más.
El frío estaba calando sus huesos, y en su cola sentía acariciando la nieve que no paraba de avanzar.
¡Mierda debía correr más rápido! ¡Así no podía acabar su vida! pensaba mientras aceleraba sintiendo como cada músculo de su cuerpo se tensaba, entró a aquella habitación intentando ignorar cualquier sentimiento negativo, cualquier miedo, enojo y en el techo vio el hueco en el techo y con agilidad ingresó por ahí. Escuchó el grito de Nhung advirtiéndole de que no iba a escapar.
Cómo ella dijo salir del laboratorio no hizo que terminara su carrera porque afuera de este la nieve seguía corriendo con más velocidad y fue completamente terrorífico.
Dio una rápida mirada atrás de él y el paisaje fue desolador.
La nieve embravecida corría rápidamente para cubrir completamente a los árboles, llegando a arrancar a varios de la raíz y arrastrándolas por el camino que estaba surcando. Una gran niebla blanca acompañaba a la nieve, era como el presagio del fin. Además de que la temperatura empezaba a descender rápidamente.
Se sentía tan pequeño e inútil al querer huir de ahí. ¿Podría hacerlo?
Tenía que hacerlo, su vida no podía acabar ahí.
Corría intentando esquivar los árboles, saltar las rocas incrustadas en la tierra. Pensando y analizando por dónde ir, dónde pisar para no caer porque un simple segundo de distracción o que bajara la velocidad era sinónimo a muerte. Aunque era más fácil pensarlo que hacerlo porque la niebla blanca iba más rápido que la nieve cegando la vista en el camino, solo podía observar los objetos cuando estaban a un metro de distancia.
Tenía miedo, mucho miedo de no volver a ver a sus seres amados, de que todo acabara ahí. No quería morir, sin embargo, la vida siempre pareció ir en contra de él porque no se percató que corría hacia un lugar sin más camino, no se percató hasta que le ganó la gravedad y empezó caer por aquel lado de la montaña.
Lo primero que golpeó fue el costado de su cuerpo, sintiendo como las costillas crujieron bajo su peso, luego protegió su cabeza porque estaba en una zona muy empinada por lo que no pudo evitar de rodar hasta abajo. Golpeaba rocas, la tierra y a algunas criaturas, intentó dejar de rodar sin mucho éxito. Así que solo dejó irse, tal vez así bajaría más rápido.
Cuando su cuerpo golpeo de frente el piso y no rodó más, se levantó lo más rápido posible, aunque todo su ser se quejara porque todavía podía escuchar la avalancha acercándose. Iba a empezar a correr de nuevo cuando frente a él un gran grupo de muggles estaban arrodillados orando, sabiendo que no tenían escapatoria de la avalancha.
Adultos mayores, niños, bebés, mujeres y hombres lloraban o rezaban, pedían a cualquier deidad para que la muerte sea rápida e indolora, que los volviera a reunir en la otra vida.
Se sintió culpable.
Si él no hubiera traído a Nhung al monte, si no le hubiera mentido, si hubiera podido tener una mejor conversación con ella, entonces estas personas no deberían estar despidiéndose de la vida, abrazando a sus familias o solo tomándose de las manos.
Volvió a su forma humana y miró la avalancha que se acercaba como un depredador hacia ellos.
No podía permitir que estas personas murieran por sus tonterías, por las tonterías de los experimentos del doctor Novak. Siempre ese hombre terminaba arruinando todo, ¿por qué aún muerto no lo dejaban en paz?
Lo odiaba tanto, tanto.
Apretó su varita con fuerza y sentía como su odio se iba multiplicando cada vez más en él, cada sentimiento negativo iba sumando en él, cada recuerdo, cada situación desagradable iba pasando por su vista.
Odio hacia el doctor Novak por lo que les hizo a todos los experimentos, siendo usados y torturados por una ridícula ‘evolución’.
Miedo al creer que no volvería a reír con sus padres, su hermano, sus amigos. ¿La vida no podía acabar así?
Ira contra Tom que hacía hasta lo imposible para joderle su vida, que intentara traer aquel pasado que deseaba dejarlo atrás.
Tristeza porque había personas inocentes, que no tenían nada que ver con toda esta situación a punto de morir, este pequeño pueblo no debería pagar por sus problemas.
Asco ante las personas que intentaron tocarlo sin su consentimiento, creyendo que tenían el derecho de hacerle lo que quisieran sin un motivo.
Sintiendo la sangre en sus labios y cada sentimiento negativo envolviendo completamente su corazón gritó “¡Protego Máxima!” esperó que la cúpula protectora rodeara al pequeño pueblo, sin embargo, en vez de que el domo blanco azulado los protegiera, de su varita salió una cúpula negra semitransparente que se formó justo en el momento que la nieve llegaba hacia ellos.
Lo último que pudo ver antes de desmayarse fue como esta cúpula los protegía de la nieve, obligando que la avalancha se desviara hacia otro lado.
Al menos estaban vivos.