
Periodistas
Muchos años atrás en la Grecia antigua se había esparcido una mal lo suficientemente cruel y mortal que empezó a matar a los humanos a diestra y siniestra, ellos fueron castigados por sus dioses ante las constantes guerras que se estaban formando entre sus ciudadanos. La ambición, odio y venganza se había absorbido en cada uno de sus seguidores, sus corazones se habían oscurecido y solo les oraban para pedir fuerzas y ganar las guerras, para darles victorias al matar a los demás pueblos.
El mal atacó rápido a cada una de las ciudades de Grecia, empezaron a caer, muriendo en la agonía y perdiéndose en el inframundo, sus almas no estaban permitidas ni en el prado de asfódelos o los Campos Elíseos. Sus almas se quedaron deambulando en el inframundo o en el tártaro sin un descanso en paz.
Todo el dolor y sufrimiento de aquellos humanos tocó el corazón de otros dioses considerados de menor rango, pero por miedo no se involucraron para ayudarlos, a diferencia de la diosa Hécate que le tocó el corazón ante tanta injusticia que veía. Si, los dioses tenían razón de que había humanos que se habían perdido en el camino, sin embargo, no eran todos los responsables y para ella era injusto que todos pagaran por los errores de otros.
Sin que los demás dioses se den cuenta, Hécate les pidió a estos buenos ciudadanos de colocar unos talismanes en la puerta de sus casas para su protección, estos talismanes fueron hechos por ella misma y estaban embullidos de su magia protectora. Así que cada vez que esta maldad se acercaba a sus hogares serían repelidos por sus hechizos.
Pasaron años de esta forma, cada vez los humanos iban reduciendo sus números, pero los dioses todavía no deseaban parar aquella matanza, sin embargo, se sorprendieron que hubieran hogares que el mal no podía ingresar, al ir a investigar encontraron estos talismanes y los rompieron con furia, dejando que el mal entrara a aquella casas que antes eran protegidas por Hécate.
Los dioses dirigidos por Zeus empezaron un juicio con la diosa Hécate, aunque antes de eso le realizaron un castigo físico mediante azotes por la traición cometida y luego empezaron a preguntar sobre sus acciones contra los dioses. Zeus desde el comienzo dio un discurso sobre el odio consumido por aquellos humanos horribles, por otro lado Hécate defendía con la espalda sangrante a cada uno de aquellos buenos y amables humanos, de que no a todos debían meterlos en el mismo saco.
Se siguieron explayando en cuanto tiempo esta desgracia iba a seguir continuando. Para la impresión y desgracia de la diosa defensora de los humanos esto se planeaba seguir hasta que murieran cada uno de estos seres y así poder comenzar de nuevo y esta vez sin cometer algún error. Obviamente la diosa se opuso, gritó enojada que aquello era cruel y devastador, que no todos merecían aquel castigo, que estaban cometiendo genocidio a los seres que ellos habían creado con tanto amor.
Cuando iba a ser de nuevo castigada por faltarle el respeto al dios principal, apareció un alterado y preocupado Hermes quien advertía que los seres humanos, los seres terrenales estaban usando el poder de los dioses contra el mal. Obviamente varios no le creyeron al comienzo, sin embargo, cuando se acercaron a observar pudieron apreciar como los poderes de Hécate habían sido imitados por estos seres que ellos buscaban matar.
Al parecer al estar expuesto por tantos años con aquellos talismanes, los humanos absorbieron parte de aquella magia defensora y pudieron utilizarla en aquellos tiempos de completo miedo y estrés ante la llegada del mal. Todos los dioses estaban ofendidos e indignados, salvo Hécate que se encontraba completamente orgullosa por haberles dado aquella bendición. Así ellos podrían salvarse, así podrían vivir. Y no le importó que otra vez fuera castigada físicamente porque sabía que ellos ahora estarían bien sin ella.
Lamentablemente se confundió.
Los dioses volvieron más fuerte al mal y aquellos humanos que fueron envueltos por la magia de Hécate empezaron a perecer. Dolió, dolió mucho no poder seguir protegiéndolos.
Desde su celda escuchaba los ruegos de sus fieles que le pedían ayuda para salvar a sus familias. Se sintió impotente en no poder hacer más, pero se encontraba atada de manos tanto literal como metafóricamente. Sin embargo, ella no era alguien que se rindiera ante las adversidades, así que cuando un dios que la vigilaba se descuidó, escapó.
No tenía mucho tiempo, así que corrió hacia el mundo terrenal ignorando el dolor de su cuerpo por los castigos en que varios dioses fueron partícipe, ignoró el dolor, ignoró sus lágrimas e ignoró el paisaje oscuro de la tierra, solo quería alcanzar a sus fieles y ayudarlo, empero, su cuerpo no pudo más y se desplomó. Escuchaba detrás de ella los pasos de los demás dioses, lloró de impotencia porque sus piernas no podían más, lloró de que no iba a poder salvarlos, rogó un milagro, rogó una idea y frente a ella una loba blanca se acercó para lamer sus lágrimas derramadas y brindarle un consuelo.
Con sus últimos momentos de lucidez envolvió su magia en aquel animal que le había demostrado aprecio y le rogó que alcanzara a sus fieles para ayudarlos, para librarlos de la guerra que se avecinaba entre humanos y unos dioses vengativos que les darían más poder al mal, solo porque ella había decidido involucrarse, había decidido salvarlos.
Aquella loba corrió justo cuando los dioses alcanzaron a Hécate, corrió largas hectáreas sin detenerse a descansar o comer debido a que tenía una misión en su mente. Pasaron días y noches en aquel mundo terrenal que se iba llenando cada vez más de sangre hasta que el cielo empezaba a teñirse de un color carmín, el aroma del aire era de muerte y el mal los seguía consumiendo sin cesar.
Cuando la loba llegó a los fieles de Hécate estos se encontraban rodeados por el mal, se encontraban heridos, casi muertos. La loba sin miedo o pavor corrió hacia los fieles y pudo alcanzar a tocar a 3 de ellos, estos fieles su cuerpo se transformó. Se hicieron más grandes, el vello creció por todo su cuerpo, su fuerza se multiplicó, sus sentidos se agudizaron y su magia aumentó considerablemente. Pudieron ser frente al mal aquella vez, salieron victoriosos de aquella batalla, pero la guerra continuaba, especialmente cuando algunos dioses empezaron a involucrarse más activamente.
Aquellos tres fieles se volvieron los líderes del grupo de magos y fueron llamados: El alfa, el líder de líderes, el más fuerte y quién siempre era el protector de la manada; el beta, el sensato de la manada, quien siempre mantenía la mente fría ante las provocaciones sentimentales; el omega, quien era la unión de la manada, él quien siempre tendría un oído para escucharte y un abrazo para dar. Los tres eran importantes y guiaban a la manada a una mejor supervivencia ante aquellos oscuros años.
El tiempo fue pasando y la manada aumentó con aquellos magos que se transformaban en licántropos. Poco a poco iban ganando más terreno contra el mal y siempre le agradecieron a la diosa Hécate por ello, por primera vez estaban teniendo una verdadera oportunidad para poder sobrevivir. Aquel pasar de los años también trajo cada vez más betas, sin embargo, solo pocos alfas y omegas nacieron por lo que el equilibrio en la manada se iba siendo cada vez más imposible de sostener.
Los betas reclamaban más liderazgo al tener la mayor cantidad de licántropos, los alfas lo negaban por ser ellos los más fuertes, en cambio los omegas estaban siendo desplazados hacia lo más bajo solo por aportar ‘cariño’ y ‘unión’ a la manada, siendo para los demás algo completamente dispensable e inútil. Esto provocó que los magos y brujas sin transformación creyeran que este sistema de manada iba cayendo en pedazos y sin una oportunidad de reparación, los licántropos se estaban corrompiendo por aquello que fueron castigados en un comienzo y empezaban a alejarse porque no deseaban contagiarse con sentimientos tan negativos.
Las peleas entre los hombres lobos se volvieron cotidianas y fueron pereciendo poco a poco, sin embargo, la naturaleza de la loba era sabia y decidió de que no quería ser extinguida por la estupidez de su lado humano, ante ello decidió activar algo denominado ‘celo’ que solo las lobas sufrían , pero en aquellos licántropos no distinguió el sexo, sin importar si eras alfa, beta u omega, o si eras una mujer u hombre un calor sin igual iba a recorrer su cuerpo para hacerlos detener de aquellos pensamientos homicidas para obtener el poder y los guiaba-ordenaba- a detener los ataques para buscar el placer y desahogo, y si con ello llegaba la procreación… bueno mucho mejor porque se estaban quedando sin licántropos.
Este celo solo duraba alrededor de tres días y la cantidad de tiempo al año dependía de cada licántropo, era una forma de desfogar cada sentimiento negativo que uno va acumulando y sentía que iba a explotar contra otros o en casos extremos contra sí mismo, esto era importante y necesario en los licántropos debido a que ellos sufrían con mayor intensidad cada sentimiento tanto positivo como negativo, y era malo para ellos acumular el odio, el dolor, la tristeza porque podían explotar de rabia; además de que este celo solo lo sufrían aquellos licántropos que entraba en la etapa de la adolescencia. Esto fue una buena solución para evitar los ataques entre la manada, pero fue una solución temporal debido a que a varios no les gustó volverse dóciles luego del celo, no les gustó ese sentimiento de paz y tranquilidad, no les gustó el control que sentían por parte de su lado animal, por lo que suprimieron el celo y todo sentimiento negativo siguió acumulandose en sus corazones sin una forma de desahogarse. Fue el fin de la era licántropa.
Los hombres lobos al no poder eliminar aquellos sentimientos negativos siguieron asesinando los de su especie que no seguían sus pasos y órdenes, fue una matanza total y sus números bajaron exponencialmente, luego cuando solo quedaron algunas pocas manadas empezaron a atacar a los magos y brujas sin transformación, por consiguiente la guerra contra el mal se detuvo. Los dioses encontraron poético de que una bendición se haya transformado en una maldición para los humanos y prefirieron sentarse a ver como ellos mismo se extinguían, hasta fueron cruel para enseñarle a Hécate lo que ella generó.
A la diosa se le rompió el corazón.
No le gustó ver a sus queridos fieles transformados en tan crueles criaturas solo para oprimir y matar intentando obtener más poder, cuando a ellos se les dió aquella bendición para protegerse y salvarse. Se sintió tan estúpida, tan tonta por confiar en los humanos.
Después de todo, los demás dioses tenían razón, ¿verdad? Los humanos siempre se van a corromper.
Aún con el corazón roto una oración cruzó por sus oídos, era una madre embarazada que pedía que salvara a su hija, que si quería podía dejarla a ella morir, pero que por favor su hija viviera. La mujer se encontraba rodeada de aquellos licántropos completamente aterrada y orando en sus últimos minutos de vida por una salvación, no para ella sino para su bebé. Y la diosa recordó porque siempre buscó defender a los humanos, ellos eran imperfectos, pero no todos eran malos, no podía meter a todos en el mismo saco.
Iba a resolver su error, no pudo haberles dado tanto poder y magia a un grupo, decidió corregirlo.
Sin importar que intentaran detenerla, bajó al mundo terrenal de nuevo y esperaba por última vez. Reunió con magia a todos los licántropos -todos estaban corrompidos, ni siquiera los omegas, que ahora odiaban ser considerados como tal por ser considerados débiles, serían salvados porque también se corrompieron ante el poder- y los castigó. Les quitó la voluntad de transformarse y decidió que cada vez que la luna llena estuviera en el cielo de la noche se iban a transformar, perdiendo la conciencia y sintiendo demasiado dolor antes, durante y después de su transformación. Les quitó también la fuerza superior en su magia y los obligó a vivir bajo la decisión de los demás magos y brujas.
Tal vez fue severa, pero estaba decepcionada y ya nada podía hacer, especialmente cuando con ojos heridos los licántropos se alejaron escondiéndose de los demás seres mágicos.
Ese día los demás dioses decidieron que los humanos habían aprendido todo lo que debían aprender, no volvieron a interferir en sus vidas. Ya no les importaban si vivían o morían, para ellos solo eran un caso perdido, siempre iban a terminar decepcionándolos, porque si quieren esforzarse en hacer algo por ellos, solo sería una pérdida de tiempo.
Gilderoy terminó de contar un resumen de aquel libro que había vuelto a leer sobre el origen fantasioso de la licantropía, tanto él como Thuban estaban sorprendidos por toda aquella avalancha de información. No sabía qué decir o qué pensar… ¿era verdad? ¿o solo una historia de ficción?
“Entonces si lo que dijiste es verdad, Draco tuvo su primer celo” decía frunciendo el ceño Severus quien había dejado su taza de té en la mesita de noche para mirarlo, esto solo provocó que se sonrojara por lo mal que sonó “Te habías sentido cansado y enojado por el castigo, además del estrés por el imbécil de Alastor y el director, todo ello sumado pudo ser el desencadenante para que tu cuerpo busque deshacerse de esos sentimientos”
“Me sentí mejor luego de aquellos días inconsciente, era como si volviera a estar en paz” el sentimiento fue de desahogo total, como si cada mal hubiera desaparecido de su cuerpo hasta que le contaron que estaba siendo obligado a participar en el torneo.
“¿Desahogo mediante el placer? Entonces… ¡¿querías tener sexo?!” Draco no pudo evitar lanzarle un libro a la cabeza de su hermano, ¿cómo se le ocurría decir tal barbaridad? ¡Él no quería tener sexo! Solo estaba fuera de sí… Qué mal momento de que Thuban haya recibido también ‘la charla’ hace un par de días.
Severus y Gilderoy se notaron incómodos “Tal… tal vez el celo sea algo completamente diferente a lo que pensamos” dijo Severus, pero sabía que ni él creía lo que había dicho.
“Pero, ¿por qué le dio el celo ahora? En el pasado sufrimos mucho estrés y dolor ¿por qué no nos dio en ese momento?” preguntó Thuban acariciando su mentón pensativo.
“Porque el celo solo da durante la adolescencia según el libro” Gilderoy respondió “Sin embargo, lo que me desconcierta es que Draco es menor que tú y él ya tuvo este ‘celo’, pero todavía no pasaste por el tuyo” parecía pensativo “No estoy seguro de si todo esto haya sido culpa del ‘celo’ ni siquiera sé si es verdad la historia que conté, deberíamos investigar más en otras fuentes”
“No hay más fuentes que esa Gilderoy, no encontramos muchos datos sobre la licantropía” comentó Severus cansado “Aunque debo darte la razón de que no podemos detenernos solo en esta hipótesis, debemos buscar una forma de poder comprobarlo o buscar otra razón de lo que le ocurrió a Draco”
“Solo espero no sea verdad lo del celo” susurró ganándose las miradas atentas de los presentes “Es que puede sonar bien eso de que te quita todos esos sentimientos negativos, pero a veces de ello aprendes, ¿no?” él había sufrido mucho por tantos años, obviamente no le gusta sentir dolor y enojo, pero… pero si desapareciera aquellos sentimientos no sería un retroceso de las experiencias vividas “No me gusta que me controlen, menos mis sentimientos” él era libre y no le gustaba imaginar que algo neutralice sus sentimientos, aunque hayan sido por una buena razón.
“Supongo que has de tener razón, a veces recuerdo a mi antigua manada y esto se encuentra envuelto de tristeza, pero al mismo tiempo de amor, siento que recordarlos debe ser una combinación de aquellos dos sentimientos para no olvidarlos” susurró Thuban y el lugar se quedó en silencio.
Tomó con delicadeza aquel libro tan antiguo entre sus manos, era de un color celeste desgastado que parecía romperse con el soplo del viento. Caesar Giannopoulos era la persona que había escrito aquel libro de máximo 30 hojas, parecía más un libro de cuentos que se nombró: El castigo divino de los licántropos. Todo el libro estaba traducido, pero al final, la última oración podía apreciar que no lo estaba… tal vez estaba escrito en griego. Lamentablemente él no sabía griego.
“¿Saben qué dice aquí?” susurró señalando aquella oración, todos negaron. Debían averiguarlo para saber si tal vez era algo importante o no “Puedo buscar entre los Slytherin alguien que hable griego, e escuchado que varios de ellos aprenden diversos idiomas como parte de su educación”
“Tú no vas hacer nada más que ir ahora a la comprobación de varitas” dijo Severus dirigiéndose fuera de la habitación junto a Thuban “Y tú, espero para hoy la tarea que te mande y no vas a tener más tiempo aplazado” su hermano frunció los labios con tristeza “Gilderoy y yo vamos a investigar más sobre la licantropía, así que no se preocupen”
Los dos se fueron de la habitación con leves quejidos por ser botados con tan poca gracia “No quiero ir a la comprobación de varita, esperaba evitarlo con esta visita o ignorarlo lo suficiente” un puchero apareció en sus labios porque en serio si podía evitar en pensar sobre el torneo y cualquier cosa relacionado a él sería feliz.
“Sé que no tienen la misma intensidad, pero yo también estoy cansado de las clases de regularización, siento que se me va a derretir el cerebro” se cruzó de brazos Thuban “Y aunque no me gusta que participes en un torneo considerado mortal, solo quiero que sepas que te estaré apoyando y orando de que salgas ileso hermanito” le abrazó con cariño “Ahora demuestrales a esos imbéciles que se burlan del pin de ‘Draco Magnífico. El verdadero campeón y ganador’ están en un completo error” su voz estaba llena de orgullo.
Por su parte el se cubrió el rostro al ver aquel tonto pin en el pecho de su hermano, se sentía avergonzado de que lo usara como si llevara un collar de oro puro, totalmente orgulloso y vanidoso. Este pin lo habían hecho sus dos amigos Slytherin quienes estaban orgullosos de tener un campeón elegido de su casa. Lo estuvieron entregando a todos los que quisiera y para su sorpresa hubo demasiados que lo usaron. Entre esos locos estaban la mayoría de Slytherin -supuestamente apoyo de casa ante su propio campeón- menos Lesath y Bulstrode niño, pero de ahí todos las serpientes tenían su pin colocado en su pecho; a aparte de las serpientes también en Gryffindor usaban algunos estudiantes aquel pin y sí, eran sus tres mejores amigos leones, junto a los gemelos Weasley y la pequeña -no tan pequeña- Ginny, aunque sospechaba que estos tres últimos lo usaban solo para molestarlo con burlas divertidas; y al final con mucha sorpresa por parte suya también Lovegood usaba aquel pin, no entendía porque lo usaba, pero la niña parecía muy feliz de apoyarlo y se sintió mal de sugerirle que se lo quitara como lo hizo con varios otros, así que se quedó callado.
Les había rogado a Blaise y Pansy que pidieran esos pins devuelta para destruirlos, pero los dos se indignaron y empezaron a reclamar de que no apreciaba sus esfuerzos y apoyo, no pudo evitar sentirse mal cuando empezaron a llenarse sus ojos con lágrimas -falsas, pero en ese momento creía que eran verdaderas- así que tuvo que morderse la lengua y aceptar de que sigan haciendo lo que quisieran, obviamente luego de eso los dos con sonrisas de suficiencia siguieron saliéndose con las suyas, había caído en sus manipulaciones. Ellos sabían que él no había puesto su nombre en el cáliz, pero tenían la idea de que aún así debía demostrar que no era menos que esos otros campeones, que era igual y por eso entregaban los pins a todos los que decidieron apoyarlo.
“Nos vemos luego, Thuban y ya entrega ese trabajo, te has tardado dos semanas y Severus pierde la paciencia con rapidez, como castigo te hará hacer un ensayo sobre la responsabilidad” dijo empezando a correr a que hagan la comprobación de su varita, esperaba que terminara rápido para no toparse mucho tiempo con los demás campeones que lo miraban como si fuera un gusarajo, salvo Cédric ya que lo había estado evitando, Draco se sentía culpable de haberle quitado el protagónico este año.
Al llegar a la habitación de la comprobación de varitas pudo ver a Krum en una esquina completamente solitario, por otro lado Delacour y Cédric se encontraban conversando animadamente, mientras Ludo Bagman se acercaba con una sonrisa forzada “¡Ah, aquí está nuestro último campeón! Parece que ser el último en llegar se te ha contagiado de Gilderoy, ¿verdad?”
“Gilderoy nunca ha llegado tarde” dijo dando un paso adentro del salón dejando enfurruñado a Bagman con un ‘Pero conmigo siempre llegaba tarde a todas nuestras reuniones’ y justo en ese momento fue levemente cegado por la cámara de un hombre con una prominente barriga acompañado de una mujer rubia con unas túnicas fucsias muy llamativas “¿Es que planea dejarme ciego?” gruñó todavía viendo todo borroso, tal vez esto no hubiera sido malo para otros, pero para él fue un poco doloroso.
Este tipo de dolor si le gustaría que se le fuera con ese maldito celo.
“Rita Skeeter, periodista del profeta” se presentó la mujer con una sonrisa de autosuficiencia “Espero hacer un gran artículo para mi diario con este Torneo” comenzó decir aquella extraña mujer rubia con rizos rígidos y elaborados “Y si no es problema me gustaría una primicia con el menor de los Malfoy, varias familias mágicas están curiosas del porqué estás bajo el cuidado de otras personas que no son tus padres y luego de esos rumores del heredero de los Malfoy explotó una bomba en la comunidad”
Bagman le dio un suave golpe en la espalda “No creo que haya problema de que lo entrevistes, después de todo Gilderoy Lockhart ama las cámaras y estoy seguro que al niño también lo amará” lo lanzaron a la boca del lobo, ja, irónico.
“Es espectacular” dijo la mujer mientras sus dedos alargados tomaban el brazo de Draco como si una gavilán tomara entre sus garras a su presa y partiera vuelo a su nido, en este caso fue arrastrado a un armario. Estaba sentado en una caja de cartón mientras la dama -¿podía llamarla así?- sacaba unas velas, una pluma y un pergamino. Para su sorpresa y asco la mujer chupó el plumín de la pluma para luego dejarlo flotando sobre el pergamino “Probando, mi nombre es Rita Skeeter, periodista de El Profeta” y para su sorpresa la pluma empezó a escribir sola… ah, tantos ensayos que pudo hacer sin cansarse su mano, pero luego al leer lo que se había escrito en el pergamino se dio cuenta que escribía una forma más elaborada y extensa de lo que se decía “Funciona correctamente” no le pareció, pero bueno cada uno con sus pensamientos “Entonces, Draco, ¿qué nos puedes contar sobre tu dinámica familia?”
Le pareció invasivo, él no había aceptado hacer esta entrevista, pero no podía dejar de evitar de hablar de su familia que lo hacía tan feliz “Los amo, me gusta pasar mis días con ellos. Con Severus, Gilderoy y Thuban…” la pluma volvía moverse provocando que se distrajera por lo rápido que escribía… extendió un poco la cabeza y leyó:
En ocasiones se dice que los momentos difíciles unen a las familias, sin embargo, en este caso particular de los Malfoy podemos notar que no fue así debido a que se separaron trágicamente luego de la enfermedad grave y mágica que sufrió el menor de sus hijos. Podemos señalar aquello debido a que las primeras personas que Draco Malfoy trae a su mente ante la mención de su familia son sus profesores de Hogwarts, el increíble y guapísimo Gilderoy Lockhart junto con su profesor de pociones Severus Snape, que tan roto y cruel puede estar un niño para no considerar su familia a sus padres y hermano, aquello que dieron todo para que se recuperar…
¿Eh?
“No mires a la pluma, Draco, pero me gustaría que respondas que sientes por Lucius y Narcissa Malfoy” dijo con firmeza Skeeter “¿Por qué los abandonaste?”
“¿Yo? ¿Abandonarlos?” dijo parpadeando en shock, de qué estaba hablando esta loca mujer.
“Sí, abandonarlos porque nadie en el mundo mágico cree que ellos te hayan abandonado debido a que los Malfoy proclaman mucho sobre la unión familia” decía como si fuera lo más obvio del mundo “Tu preferiste quedarte con aquel hombre espeluznan…”
Vio rojo de como describía a su padrino “Para su información Severus es una gran persona, si, puede tener un sentido de humor medio oscuro, pero es un gran papá porque me ama, me cuida cuando estoy enfermo o herido, me ha dado una casa, una verdadera familia y no me arrepiento de que él haya buscado a Lucius para pedirle mi custodia” nadie iba a hablar mal de su padre.
“Así que Severus Snape te ‘secuestró’ de tu verdadera familia, además de que te lavó el cerebro para que los odies” ¿cómo? ¿cómo pudo llegar a una conclusión tan errónea? ¿Es que no lo escuchaba correctamente? ¿Qué le pasaba a esa mujer?
“¡Eso no fue lo que dije! ¡Severus me salvó del descuido de los Malfoy, ellos no me querían y…!”
“Debes entender que ello es difícil de aceptar, después de todo Severus Snape se ha caracterizado de ser un hombre frío y cruel, no creo que sea capaz de lo que has dicho, además es un hombre poco agradable por lo que nadie podría quererlo y amarlo de verdad por algo ha estado solo por tanto tiempo.”
“¡Mentirosa! ¡Severus es una gran persona y es merecedor de amor, yo lo amo…!”
“Eso es porque estás confundido”
“¿¡Confundido!?” gritó perdiendo la razón porque esta mujer solo escuchaba lo que quería oír “¡No estoy confundido, yo amo a Severus, estoy seguro de que Thuban también lo ama y…”
“Un supuesto amor de un estudiante que ha sido manipulado no creo que sea confiable”
Ella estaba en un error, no solo los alumnos amaban a Severus “¡Gilderoy lo ama!”
“¿Gilderoy Lockhart?” parecía abrumada por la información.
“¡Sí! ¡Gilderoy lo ama y están juntos desde hace meses!” el brillo sardónico en esos ojos azules le hicieron recordar de que había hablado de más por lo que se tapó con fuerza la boca con su mano y salió del armario. Supuestamente la relación sentimental de sus padres era algo que debería ser un secreto, si, varios alumnos lo sospechaban pero no actuaron ante su curiosidad porque tenían miedo del profesor de Pociones -los alumnos y adultos que lo sabían habían mantenido el secreto- y él estaba aquí soltando la bomba de la relación a una periodista chismosa que narraba una historia según su conveniencia.
Saliendo del armario chocó contra el director Dumbledore “Joven Malfoy” fue su saludo mientras su mirada quedaba fija en la bruja detrás de Draco “Rita Skeeter” Dumbledore se escuchó más enojado con aquella mujer que con él, aprovechó ello para alejarse, no quería hacerle recordar su presencia al director.
Al entrar al salón donde se encontraban los demás participantes del torneo se percató que ya todos los miembros del tribunal se encontraban presentes -menos el director que parecía discutir con Skeeter atrás de él- quería hablar con Karkarov, pero este no era el mejor lugar con tantas personas alrededor. También en el salón se encontraba un señor mayor conocido para él, no lo había visto desde antes de que comenzara en Hogwarts. Ollivander estaba presente.
De forma amable Ollivander empezó a llamar a cada uno de los campeones para verificar que las varitas se encuentren en buenas condiciones. Primero pasó Delacour quien para sorpresa de él si tenía ascendencia de veela, en segundo lugar fue Cedric que su varita tenía de núcleo un pelo de cola de unicornio y antes de regresar a la fila dijo “Siempre la cuido bien” con disimulo miró la suya y notó como el diseño plateado como enredadera de su varita que creía era más un adorno estaba levemente golpeado, después de todo lo que él tuvo que pelear era obvio que su varita sufriría un poco de daños. En tercer lugar, Krum dio un paso y entregó su varita con un núcleo de fibra sensible de dragón, y para al final, pero no menos importante llegó su turno.
“Varita de tejo, núcleo de fibra de corazón de dragón, 25 centímetros” ¿corazón de dragón? ¿de qué hablaba Ollivander? Si cuando le entregó la varita le dijo que era de pelo de rougarou… ¿podría cambiarse el núcleo sin que uno se de cuenta? ¿Por qué decía aquello? “Funciona correctamente” sonrió amablemente mientras le entregaba su varita y discretamente le pasaba con ella un pequeño papel doblado, sin miramientos los guardó a los dos entre sus túnicas para agradecerle por su trabajo.
Dumbledore se los quedó mirando a los dos con muchas sospechas así que se alejó de Ollivander para ponerse de nuevo en la fila de los campeones “Entonces eso sería todo, ya pueden regresar a sus actividades…”
Estaba preparándose para huir lo más rápido posible para escapar del director y leer la carta del vendedor de varitas cuando Bagman se levantó de un salto “¡Las fotos, nos faltan las fotos! Debemos tomar las fotos de los campeones y los miembros del tribunal”
¿Fo… fotos? ¡Nadie le dijo nada de fotos! ¡No se había arreglado nada! ¿Estaba peinado? ¿Su ropa sería lo suficientemente correcta? ¿Por qué nadie le avisó que le tomarían unas fotos? Rita Skeeter asintió “Si, saquemos en conjunto primero y luego unas individuales” iba a morir si salía mal en aquella fotos y sus amigos se burlaban de él.
¿Quién iba a creer que una sesión fotográfica sería tan cansado? Cuando pudo escapar del salón pudo observar que ya se estaba haciendo de tarde y comenzaría la hora del almuerzo. Corrió lo más rápido posible antes de que el director lo detuviera por cualquier cosa que decida culparlo ahora, ya luego buscaría una forma de acorralar a Karkarov para tener esta importante conversación, pero hoy no era ese día.
Estando lo más lejos posible sacó aquel papel que Ollivander le entregó: No creí correcto mencionar el verdadero núcleo de tu varita, no muchos comprenderán de que esta se incline a la magia oscura no significa que seas un mago oscuro. Mejor prevenir que lamentar. Psdt. Quema el papel cuando termines de leer, uno nunca sabe quién podría intentar usar la información contra ti.
Escuchó un cojeo acercándose a su ubicación y sabía claramente quien se acercaba, además lo más probable que este sabía que se encontrara ahí porque parecía que nada se le podía escapar a ese ojo extraño que posee, tomó su varita y quemó con rapidez el papel, siendo encontrado con las cenizas en el suelo y su mano “Malfoy así que estás usando magia fuera de los salones de clases y además vandalismo en los pasillos, ¿no crees por tus actos se debe sumar más castigos o tus ‘padres’ volverán hacerme un alboroto?” eso último le hizo fruncir el ceño, pero decidió no decir nada “¿Así que ahora te quedarás en silencio?” siguió su camino ignorando al profesor debido a que si no le decía nada de un castigo entonces no debería ser de importancia “¿Y sabes quién puso tu nombre en el cáliz? Pudo percibir que el pergamino en el que salió tu nombre fue escrito por Potter, no me sorprendería que quiera deshacerse de ti”
Se detuvo apretando sus puños “Él no fue”
“¿Estás seguro? Después de todo pareces ser una carga para él, no ves como al relacionarse contigo provoca que él sea odiado por los demás estudiantes, que no tiene muchos amigos porque debe estar defendiéndose, que siempre parece al límite por tu culpa, solo lo has arrastrado a lo más bajo en la popularidad en Hogwarts. ¿No crees que al ser el niño-que vivió él debería ser alabado y admirado por todos?”
Eso no era verdad… los alumnos de Hogwarts estaban mal de la cabeza siempre buscan echarles la culpa de todo lo malo a él y a sus amigos, aunque desde un comienzo siempre fue el amigo de Harry, Ron y Hermione, tal vez los estaba arrastrando a su mala suerte y desprecio que siempre lo arrastró.
“Es horrible que hayas arrastrado a lo más bajo a una estrella, ¿verdad?” gruñó.
Sin embargo, tal vez los arrastró pero estaba seguro de que ellos nunca le darían la espalda, además de que ellos eran parte de una manada y estaban juntos porque los cuatro se amaban como una familia “Estás celoso, ¿verdad? Porque nunca tendrás verdaderos amigos que estarán contigo en las buenas y las malas, solo te rodeas de gente que te utiliza, pero nadie con quien pasar el tiempo. Para ser sincero me da un poco de pena que para distraerte debas de hacer sentir mal a los estudiantes de Hogwarts, como si fuera tu hobby” el hombre dio una fuerte inhalada, no pudo evitar girar a verlo y su rostro estaba pálido.
“Tu castigo se va a extender dos semanas más” su voz no se escuchó fuerte y potente como siempre, sino que parecía débil e impotente, como si le hubiera caído un yunque de realidad con sus palabras. Se alejó rápidamente porque no deseaba que aumentará más su castigo, además de que en un comienzó creyó que su castigo por hablarle así sería peor.
Estaba caminando por el castillo cuando pasaron corriendo por su lado tres adolescentes Slytherin de su año encabezado por Bulstrode niña y seguida por Greengas mayor y Tracey Davis, le pareció tan extraño verlas correr de forma desesperada cuando siempre han mostrado ser tan elegantes y calmadas. Decidió no meterse en problemas de otros así que con rapidez llegó a su sala común para darse un baño y luego ir a almorzar, sin embargo, la sala de su casa estaba completamente abarrotada de estudiantes que gritaban los nombres de Lesath y su hermano, empujó a varios para llegar al medio y presenció como Hélio estaba en el medio de un ensangrentado Lesath Malfoy y un furioso Thuban que gritaba: “¿Te parece gracioso lo que hiciste? ¿Cómo pudiste hacerle eso a una niña, imbécil?”
“Esa sangre sucia metió sus narices donde no la llama…” dio un paso hacia atrás asustado cuando Thuban casi se soltó del agarre de Hélio.
“Eres odioso por eso nadie te quiere” gruñó su hermano provocando que el otro se tensara.
Se encontraba confundido, de qué estaban hablando, de qué estaban discutiendo. Se acercó “¿Qué está pasando aquí?” preguntó ganándose una mirada llena de agradecimiento y felicidad de Hélio que lentamente soltó el agarre que tenía en Thuban para que Draco tomará el relevo.
“Por favor, mantén la mente fría, Draco. No deseo y no creo poder contener a dos personas que buscan venganza” porqué sentía que luego intentaría matar a Lesath, de nuevo.
Thuban, quién lo estaba sosteniendo. comenzó a hablar “Hechizó a Hermione, sus dientes crecieron mucho más abajo de su clavícula y luego se burló hasta que la hizo llorar” su amiga que siempre había demostrado ser fuerte en carácter tuvo que haberse sentido tan mal por su aspecto en ese momento que no pudo evitar llorar, le dolió en el corazón y su enojo hacia Lesath solo pudo aumentar más.
Su mirada se dirigió a ese imbécil que con el dorso de su mano estaba limpiando la sangre que se derramaba de su nariz, ¿cómo se sintió tan mal por ese imbécil? Fue un tonto al sentirse culpable por todo lo que le dijo.
“Eres una completa molestia” tomó su varita entre sus manos, pero Hélio se puso en el medio de ellos “Hélio” dijo en advertencia.
“Lesath ya fue golpeado hasta sangrar, además de que Gowry también fue maldecido por tus amigos, le salieron varios forúnculos por todo su rostro y está en la enfermería” intentaba calmar “Creo que estamos a mano, ¿no? Vamos, Draco, ya se han vengado” asintió y empezó a arrastrar a Thuban hacia la enfermería “Gracias”
“Al menos la fealdad de esa sangre sucia no pudo ser peor” Hélio intentó silenciarlo, pero eso lo hizo enojar.
“Langlock” gruñó porque en serio esa sucia boca debería quedarse callada para siempre.
Cuando llegó a la puerta de la enfermería Hermione junto a Harry y Ron salían a pasos lentos, su amiga tenía todavía las lágrimas secas en sus mejillas y le rompió el corazón. Solo pudo abrazarla para transmitirle su cariño y apoyo.
Cuánto odiaba a Lesath.
En la noche cuando terminó de cenar se acercó a la habitación de Severus que como había pensado antes ya dormía como una pareja casada con Gilderoy, así que tocó con suavidad escuchando un ‘Pasa Draco’
Abrió la puerta un poco y solo metió su cabeza para decirles muy avergonzado “Lo siento” y se disculpa bastante por haber revelado la información de su relación a una periodista.
Los dos adultos estaban confundidos “¿De qué te disculpas?”
Solo pudo repetir de nuevo “Lo siento, no quise hacerlo” para cerrar la puerta y huir lo más rápido a su habitación. Ya mañana cargaría con la culpa de haber revelado el secreto, por ahora ya descansaría como un bebé porque se había disculpado.
Rita Skeeter no decepcionó con su artículo periodístico.
El amor secreto de Gilderoy Lockhart
Todos conocemos y alabamos a uno de los magos más fuerte y guapo del último siglo, Gilderoy Lockhart a demostrado ser un hombre galán y ha enamorado a diversas personas desde que salió de Hogwarts, quién puede olvidar de sus aguerridas aventuras alrededor del mundo salvando a ciudades de las plagas de criaturas mágicas que atormentan a nuestro magos, brujas y a muggles. Además, de que no solo es conocido por sus aventuras sino también por su noble corazón ya que ha donado en diversas causas benéficas en nuestra sociedad… Es un hombre nada ambicioso y que le gusta compartir lo que tiene con los demás. Ha ganado diversas veces la sonrisa más hermosa y además de que varios magos y brujas están perdidamente enamorados de él, no los culpo con el gran partido que es.
Sin embargo, últimamente ha mantenido su vida en completo silencio, esto desde que comenzó a trabajar en Hogwarts, parece que estar rodeado de niños y un ambiente más familiar lo hizo querer formar la suya propia. Sí, como leen mis lectores, nuestro soltero más codiciado en Inglaterra mágica ha sido cazado por el amor.
Por una fuente creíble se nos ha llegado la información de que el hombre que se lleva el suspiro de muchos y muchas a sido atrapado, alguien al fin pudo robarse su corazón y, aunque no lo crean parece ser una relación totalmente formal que hasta hijos tienen, adoptados, pero son sus hijos.
Otra fuente secreta quien también es amigo cercano de Gilderoy Lockhart decidió también darnos una entrevista quién solo nos comentó de que nunca había visto a aquel hombre tan perdidamente enamorado, tanto así que no le importa despilfarrar para hacerlos feliz, obviamente este amigo se siente completamente de lado porque desde que se unió con esta persona misteriosa, Gilderoy Lockhart ha cambiado completamente, teme de que lo estén manipulando porque no era el mismo hombre que conoce desde hace años… tal vez tenga razón porque ahora no es ni la sombra de lo que fue anteriormente.
Esperemos que esta persona con su oscuridad permanente no opaque la luz de este buen hombre.
Sigan leyendo las notas que sacará El Profeta que vamos a seguir investigando sobre este amor secreto y cuando lo sepamos se lo contaremos a todos para poder saber si es o no posible que esté arrastrando en lo más bajo a nuestro gran mago londinense.
Rita Skeeter, periodista de El Profeta.
¿Por qué no dijo nada de Severus? ¿Por qué lo mantuvo todo en secreto? Los periodistas son tan extraños.
Los cuchicheos se escucharon en el Gran Comedor, Thuban que estaba leyendo a su lado soltó sorprendido “¿No era un secreto? Al menos no mencionaron a Sev o sino hubiera ardido Hogwarts”
Los estudiantes a su alrededor susurraban ‘¿Quién crees que es?’ ‘Tal vez sea alguien de Hogsmeade’ ‘Yo creo que es la profesora Sinistra, ella es una profesora considerada joven y además de que es un poco espeluznante’ ‘¿Quién dice que debe ser una mujer? Tal vez sea un hombre’ ‘No es amigo del profesor Snape, y si es él’ ‘¿El profesor Snape? ¡Estás loca!” ‘Busquemos personas completamente posibles y que no están estreñidos emocionalmente’
Por su parte sus dos padres levemente pusieron más distancia entre ellos en la mesa de profesores, mientras los profesores susurraban palabras de apoyo, al menos eso le confirmaba que los profesores sabían o al menos sospechaban de su relación -con la noticia lo confirmaron- y lo habían aceptado con los brazos abiertos.
Intentó salir de la habitación en puntas para no llamar la atención en él, pero desde el comienzo siempre supo que eso era inútil cuando lo tomaron del brazo “Hablemos” Severus lo arrastró y tuvo que confesarle sobre la entrevista que le hizo Skeeter y como le preguntó cosas completamente fuera de lugar “Esa mujer no tuvo que haberle preguntado nada sin el permiso de tu tutor, ahora voy a demandar a ese jodido periódico”
“Pero… pero si termina publicando tu nombre como venganza, hasta ahora lo ha estado manteniendo en secreto” susurró porque no sabía cuánto tiempo más iba a durar esta información que Skeeter tenía contra ellos “Tú y Gilderoy todavía no desean que esto sea público, aunque para serte sincero hay algunos estudiantes que ya lo saben” el rostro indignado de Severus le hizo terminar “Han prometido no decir nada, así que el secreto está seguro”
“Cuando esa mujer vuelva a querer hacerte una entrevista solo toca el pin e iremos inmediatamente para alejarla” asintió sintiéndose mal por revelar todo “Esto no es tu culpa, Draco. Es culpa de aquella mujer por haberte acorralado así, además de las personas que no hicieron algo para evitarlo” le acarició suavemente los cabellos “Así que no te preocupes. Y ahora hablando del torneo, aunque el director no lo quiera entrenarás conmigo porque debemos reforzar tus hechizos, no podemos dejarte ir a la prueba con una desventaja de conocimiento mágico con los demás campeones”
Las semanas pasaron con velocidad dejándolo agotado con su eterno castigo, el entrenamiento con Severus y las clases que no se estaban deteniendo por la preparación del Torneo de los tres -¿cuatro?- magos.
Así que cuando le dieron la noticia de que podía ir a Hogsmeade se fue feliz para descansar.
La salida fue tranquila y merecedora, disfrutó de su descanso paseando y divirtiéndose con sus amigos en cada una de las tiendas del pueblo. Afortunadamente sus dos grupos de amigos -los leones y serpientes- habían hecho una tregua para no molestarse en aquella salida porque o sino su tiempo de paz se hubiera ido al drenaje, aunque no podía evitar que de vez en cuando dijeran algunas palabras burlonas entre ellos. Ignoró y obligó a ignorar a sus amigos a quellos estudiantes que susurraban sobre su participación en el torneo, les parecía estúpido de que siguieran con ello cuando ya había pasado varias semanas desde que salió su nombre del cáliz.
Terminaron en Las Tres Escobas para tomar cerveza de mantequilla y luego retirarse al colegio.
Estaban conversando sobre qué creían que podía tratar la primera prueba cuando la puerta del lugar se abrió y entró Tonks con una sonrisa que se ensanchó cuando vio a Harry “¡Hey, Harry!” se acercó agitando su mano muy feliz “También hola Draco, Hermione y Ron, además de a estos dos jovencitos, por lo que veo el grupo va creciendo cada vez más, ¿eh? Ya no son un grupo tan solitario” se sentó en la misma mesa.
“Tonks, que alegría verte, pero ¿qué haces aquí?” dijo Harry para luego presentar a Tonks a los Slytherin que solo asintieron y dijeron sus nombres para guardar silencio, todavía les costaba conversar con personas extrañas.
“Oh, público difícil a los que tenemos aquí, ¿no? Y sobre tu pregunta fui escogida para supervisar a los magos que harán el hechizo de transmisión”
“¿Transmisión?” dijo sin entender de qué estaba hablando “¿Qué es eso?”
“Por lo que he escuchado es una hechizo creado por varios magos en Japón y sirve como la televisión muggle, una magos usan este hechizo para transmitir lo que ellos están viendo hacia diversas red flú y así todos podrán ver el torneo, no sabes cuanto dineral se está gastando el Ministerio por esto” Tonks parecía saltar en el asiento conteniendo su emoción.
“¿Será transmitido a nivel nacional?” él no pudo preguntarlo porque estaba en completo silencio, él qué preguntó aquello fue Harry.
“¿Nacional? No seas gracioso, Harry, creo que será a nivel Europeo” mierda, está completamente jodido. Hundió su rostro en la mesa, iba a pasar la mayor vergüenza por todo el continente. Odiaba su vida “¡Ah! También me estaba olvidando, Charlie me comentó que deseaba conversar contigo y Hagrid en su cabaña, Draco. Creo que es algo sobre el torneo porque parecía muy preocupado y para que él estuviera preocupado entonces debe ser una emergencia para todos”
“¿Charlie Weasley? ¿No está en Rumania?” dijo levantando una ceja curioso.
“A menos que conozcas a otro Charlie… y si, viajó desde Rumania solo para ver tu hermoso rostro. ¡Auch!” se agachó para sobar su canilla “Era una broma, Harry quién iba a creer que serías tan celoso” gruñó provocando que los demás rían “Y, si está en Hogwarts, para qué… bueno si sé, pero prometí no decir nada. Lo siento”
“Pareces conocer bien a mi hermano” dijo Ron ganándose un rostro indignado por parte de la auror.
“¿Nunca les habló de mí a su familia? Que mal amigo y eso que fui su mejor amiga, me decepciona”
“¿Mejor amiga? Espera… ¿eres Nympha…?” callaron son un ‘shhh’ a Ron.
“Nadie me dice así, por supuesto que ese tonto contaría sobre mí a su familia con ese nombre” gruñó para agarrar el vaso con cerveza de mantequilla y tomarselo con un trago par luego levantarse de un salto para salir corriendo de Las Tres Escobas sin antes chocar con tres personas en su camino “Nos vemos luego, tengo que matar a un idiota” se fue ante las miradas desconcertadas de todos los presentes.
“¿Qué fue eso?” susurró Blaise sin dejar de ver la puerta cerrada por donde había salido tan extravagante mujer.
“El torbellino Tonks” respondió Harry mientras tomaba entre sus manos la copa vacía de cerveza de mantequilla con pesar, su copa había estado llena y por una muestra de amistad le brindó la suya generando que su amigo la tomara de forma temblorosa y la llevara a sus labios con emoción… no entendió porque los demás se rieron.
“Dragones” fue lo que dijo al ver a cuatro grandes y de diferentes tipos de dragones que estaban dormidos en el bosque prohibido “¿En qué momento metieron a los dragones?” susurró mirando a Hagrid y a Charlie quienes. Los tres estaban completamente escondidos detrás de unos árboles y arbustos bien tupidos. Alrededor de aquellas criaturas estaban varios magos y brujas, podía contar al menos 32 quienes estaban atentos por si uno de ellos se terminaba levantando “¿Están locos? ¿Quieren que peleemos con dragones?” el jodido tornero y los jueces estaban desquiciados.
“Eso es lo que dije, pero fue una orden directa de la Organización Unida de Magos, solo tuvimos que acatar” comentó Charlie, al menos espero que sea una pelea uno por uno porque ahí hay algunos dragones que no se soportan.
“Son hermosas, tan hermosas” comentaba Hagrid mirando a los dragones con tanta admiración “¿No podemos quedarnos con uno en Hogwarts?”
“Eso sería genial, pero no sé si me seguirán gustando los dragones luego de la primera prueba” enfrentarse algo que te podía matar a cualquiera le cambiaba su apreciación sobre esas criaturas “¿No deberías estar ahí?” le preguntó a Charlie.
“Están dormido así que todavía no hay ninguna complicación, cuando están despiertos es donde debemos preocuparnos porque están un poco violentos por el viaje, necesitamos la mayor cantidad de magos y brujas para lanzar hechizos aturdidores” comentó con una sonrisa “Son criaturas muy fuertes e inteligentes, así que es bueno controlarlos en grupo”
“¿Y creen que tenemos posibilidad de ganarles?” dijo todavía sin saber cómo pelear con un jodido dragón.
“¿Los estudiantes? Ni un poco” dijo con una sonrisa todavía maravillado Hagris viendo a los dragones, para luego recibir un golpe por parte de Charlie. El medio gigante tosió levemente “Aunque tal vez haya posibilidad de que le den pelea, ¿no?”
“Gracias por la confianza Hagrid” empezó a caminar hacia el castillo siendo seguido por los otros dos “Creo que debo empezar escribiendo mi testamento, Hagrid a ti te dejo para que cuides a Aquiles, le gusta que le peinen sus plumas una vez a la semana”
“No seas tan pesimista, Draco, no debes de pelear con ellos solo debes burlarlos” intentó animar Charlie cuando llegaron al castillo “Así que no te deprimas, eres más fuerte de lo que piensas”
“Estaremos animándote todo el tiempo” le dio un golpe en la espalda Hagrid con una sonrisa.
Soltó un suspiro, debía enfrentar a este problema con la mirada al frente, como con casi todo lo que se enfrentaba “Gracias” susurró para irse a su cama, iba a ser una primera prueba muy peligrosa, al menos debería pensar en algún hechizo para evitar el fuego infernal de aquellos dragones.
Cuando le dijo a sus padres sobre la primera prueba casi les da un ataque y se iban a quejar con el director, pero al final con su padrino siguió practicando -sus horas de entrenamiento habían aumentado- algunos hechizos de escudo, volviéndose los más fuerte posible “Si crees que se va a romper la protección, será mejor que lo esquives, no debes de confiarte” le advirtió. Además, de que siguió practicando cada hechizo de ataque que había aprendido, esta vez para darle más potencia y rapidez en lanzarlos, de que saliera de forma natural.
“¿Has descubierto algo sobre la primera prueba?” dijo desde el suelo totalmente cansado y sudado.
“De que los demás directores de las otras escuelas también saben que sus campeones tendrán que enfrentarse contra los dragones y se los han contado a sus alumnos” dijo pasándole una botella con agua “Igor me ha dicho que creen que deberán distraer a los dragones para quitarles un huevo falso y el que menos tiempo lo haga tendrá más puntaje”
“¿Quitarle un huevo falso?” se quedó pensativo de cómo iba a hacer eso “Tal vez deba confundirlo, ¿no? Por eso me estás enseñando todos esos hechizos” su padrino asintió “¿Y hablaste con el director Karkarov sobre Morado?”
“Intenté ser lo más discreto posible, pero me ha dicho que nunca ha tenido un hijo, que ni siquiera ha estado con una mujer en toda su vida”
“Eso no tiene ningún sentido, ¿entonces cómo puede estar en papeles como el padre de Morado? No creo que se hayan equivocado, ¿o si?”
“Ingresé a su mente para saber más, pero no me ha mentido, solo ha salido con puros hombres y a menos de que un hombre pueda salir embarazado, sería imposible” Severus parecía perdido “No sé de cómo otra forma haya podido tener un hijo, a menos de que haya sido por eso de inseminación artificial… pero ni siquiera él parece saber que haya tenido un hijo”
Todo se sentía extraño, se sentó e intentó pensar en alguna forma en como terminar vinculando a Karkarov con su amigo “¿Y por magia un varón no puede quedar embarazado? He visto cosas completamente locas por culpa de la magia y ello no se me sería muy difícil de creer”
“Nunca he escuchado antes sobre embarazos masculinos, pero si no me equivoco Uvarova es un apellido de una familia antigua rusa… a veces las familias antiguas tienen sus secretos”
¿Hombres embarazados? Eso sería tan loco, pero completamente creíble con el asunto de la magia, después de todo si hay un hechizo que puede ser capaz de desaparecer los huesos porque no habría uno que pueda aparecerte un útero. Mientras se ponía a pensar que tal vez algunos sangre puras podían tener algún conocimiento sobre ello y como abordar el tema con sus amigos se topó con Cédric quien parecía un poco asustado.
“Cédric, ¿todo bien?” no habían hablado mucho, sin embargo, el tejón le intentó dar una sonrisa tranquilizadora.
“Sí, solo estoy preocupado por la primera prueba. Después de todo no sé cómo enfrentarme a los …” se quedó en silencio como si estuviera pensando de si debía o no darle aquella información.
“Dragones, sé que nos enfrentaremos a dragones” y pensó que tal vez lo mirarían mal por no haberle comentado antes, pero Cédric lo tomó de la mano para arrastrarlo hasta una habitación desolada “¿Cédric?”
“¡Dragones! ¡La primera prueba son los dragones, qué mierda están pensando todos los jurados!” explotó el tejón mayor caminando por todo el salón “Sé que me inscribí en esto a voluntad, pero distraer a un dragón que hará todo para proteger a su huevo especialmente porque están en épocas de cría es una asesinato”
“Cédric, Cédric” detuvo su caminata tomándolo de la manos “Ellos están locos, pero debemos hacer todo para no morir en la prueba. Sabes los hechizos que debes usar, ¿verdad?”
Asintió “También estoy preocupado por tí porque vamos a pasar uno por uno y tu eres el menor de nosotros, ¿si te hace daño?”
“Estoy entrenando con Severus y me está dejando agotado así que espero al menos no pasar vergüenza frente a todo Europa”
“¿Europa?” le habló sobre aquel nuevo hechizo que haría que en todos lados puedan ver el espectáculo “¡No me jodas! ¡Todos van a ver cómo nos van a quemar el trasero!” pateó un silla lanzándolo lejos “Pensé que sería completamente cerrado solo para los estudiantes” y empezó a maldecir los nombres de cada uno de los jurados y los que conforman parte del departamento de deportes.
Luego de la cuarta línea de insultos no pudo evitar reírse ganándose la mirada curiosa de Cédric Diggory “Es que siempre has sido alguien correcto y respetuoso, este actuar es completamente otra persona para mi” notó como el tejón se cohibió “No me malinterpretes es agradable de ver como te desahogas, después de todo uno no puede ser perfecto todo el tiempo”
“¿No te molesta?”
Levantó la ceja por la curiosa pregunta “No, como te dije es agradable conocer al verdadero Cédric Diggory” una leve sonrisa tímida salió de los labios del tejón quien se acercó a él.
“Nunca he podido desahogarme así con nadie, mis padres siempre me han dicho que debo ser perfecto, pero uno no puede serlo todo el tiempo. Creo que eres la primera persona con la que puedo sacar mis malestares” tomó suavemente de su hombro “Me alegra de que podamos ser amigos”
Sonrió ante la bella sonrisa de Cédric porque podía entender eso de sentir el peso de la responsabilidad y el de ser lo más perfecto posible, tal vez sus situaciones fueron diferentes, porque Cédric lo hacía para enorgullecer a sus padres y por su parte él lo hacía para que toda la responsabilidad de la manada cayera sobre él, si uno de su equipo fallaba a él le caería el castigo al ser el líder por lo que necesitaba ser siempre el más fuerte, el más rápido, el más inteligente, el que que tenía los sentimientos más controlados, el mayor del grupo.
Entendía.
Se encontraba nervioso al seguir a la profesora McGonagall quien lo guiaba por una escalinata de piedras e inmediatamente entraban a una tienda sin que él pueda quedarse a observar el paisaje que estaba cubierto por una neblina espesa. Podía sentir su corazón latir como loco mientras la profesora le aconsejaba mantener la calma y mente fría, pero era más fácil decirlo que hacerlo. En aquella tienda se encontraban los demás campeones quienes a primera vista parecían confiados, pero de igual forma que él se encontraban nerviosos por lo que iba a suceder en unos escasos minutos.
“Bien, mientras los espectadores se van acomodando, ustedes vayan vistiéndose” dijo Luda Bagman sin su sonrisa de siempre al pasarles a cada uno una ropa especial, notaba que era un poco más gruesa de lo normal y era difícil de romper “Es para evitar cualquier daño adicional, no queremos que haya algún muerto en este torneo, ¿verdad?” y solo al escuchar la palabra ‘muerto’ todos se tensaron más.
Lentamente se puso aquel enterizo que era gris y tenía una líneas verdes a los costado sobre su uniforme escolar, sintiendo un peso extra en su cuerpo que dificultaría un poco el esquivar al dragón. Frente a él notó como de todos la ropa era gris, pero cambiaban el color de las líneas. De Cédric era amarillo, de Delacour era azul y de Krum era rojo.
Todos estaban en silencio, seguro repasando una u otra vez los hechizos que iban a usar, el único ruido presente era los pasos cercanos de diversos estudiantes que se iban yendo a las gradas para observar la primera prueba, además de algunos susurros asombrados. Por su parte él no podía escuchar nada más que el bombeo de su corazón, estaba nervioso de enfrentarse a un dragón y aunque los amara, eso no evitaba de que supiera lo que estas criaturas son capaces de hacerle a un mago, especialmente en épocas de cría.
Contaba del uno al diez como le había dicho Hermione que hiciera aquella mañana en el desayuno, todos sus amigos le estuvieron brindando tranquilidad y consejos de como evitar el pánico, así que ahora se encontraba nombrando a cada uno de los jugadores de los Cannon -consejo de Ron- para calmarse sin ningún éxito. ¿Qué más podía hacer? Así, Harry le comentó que él cuando estaba nervioso solo recordaba momentos felices, así que eso hizo. Se puso a pensar en aquellos viajes con su familia, en los días de descanso con sus amigos, cuando se encontraba en la sala común con Blaise y Pansy.
Poco a poco se iba calmando al recordar el toque de Harry en su mejilla o cuando tomaba un mechón de su cabello para acomodarle detrás de su oreja o cuando se tomaban la mano. No duró mucho cuando Bagman habló “Bien, el departamento de deporte se enteró de que varios de ustedes, por no decir todos, se enteraron de que sabían sobre lo que se iba hacer en la primera prueba” sintió que el aire se escapaba de sus pulmones, ¿eso qué significaba? “Así que hicimos unos leves cambios” con una señal de manos les ordenó que los siguieran y salieron de la tienda para adentrarse de aquella niebla, solo lo seguían por su voz “No voy a negar que nos hicieron correr para hacer los respectivos cambios, ahora esto será más emocionante”
Frente a ellos se encontraba un domo gigante donde podía presenciar las figuras borrosas de los cuatro dragones que había visto en aquella noche acompañado de Hagrid y Charlie. Todos los dragones se encontraban juntos y según su amigo cuidador de dragones estos no se llevan para nada bien, lo confirmó cuando notó como empezaron a lanzarse fuego entre ellos. Además, de que los gruñidos que se lanzaban se escuchaban desde afuera.
“Buenos días a todos nuestros espectadores tanto los que nos ven en Hogwarts y los que nos ven desde la comodidad de sus casa, nos encontramos en el Torneo de los tres Magos celebrado en nuestro favorito colegio inglés y estoy feliz de presentar a cada uno de nuestros campeones” y siguió hablando sobre ellos y a donde pertenecían, además de contar porque eran cuatro en vez de tres “Así que ahora comenzamos con la primera prueba de la competencia. Dentro del domo hay cuatro madres dragonas que están en búsqueda de sus huevos, nuestros campeones deberán entrar conjuntamente y tomar el huevo que a cada uno le pertenece, sabrán cuál es cuando lo vean. ¡Así que buena suerte chicos!” dijo animadamente Bagman como si esto fuera hacer lo más fácil del mundo, solo podía observar como unas de las dragonas parecía arrancar un árbol con sus fauces. Tragó saliva y a su lado los demás campeones hicieron lo mismo.
Esto iba a ser una completa mierda. ¿Cómo pudieron aprobarlo?