10 Razones para odiar a Harry Potter

Harry Potter - J. K. Rowling
M/M
G
10 Razones para odiar a Harry Potter
Summary
Todos ya están cansados de escuchar a Draco quejarse de Harry Potter así que cuando apenas escuchan su nombre salir de los labios del rubio se van con rapidez.Gracias a esto, Draco decide usar su viejo diario olvidado para escribir las razones por las cuales hay que odiar a Potter.¡Capitulos cortos!
All Chapters Forward

Es molesto

Por alguna extraña razón, Draco había estado evitando a Potter. No sabía el porque, pero ese comportamiento inusual empezaba a inquietar a sus amigos. 

“Mira Draco, es Potter, deberíamos acercarnos, ¿No te parece?” Insinuó Pansy, recibiendo una negación del rubio. 

Ni siquiera apartó la mirada del libro en manos que tenía, solo siguió avanzando por el jardín. “No estoy para perder el tiempo, Pansy.”

Blaise y Pansy se miraron algo preocupados. 

“Escuché que a Potter le fue bien en su cita con Hannah.” Comentó repentinamente Goyle. Blaise le dió un codazo. 

Hubo un breve silencio antes de que el rubio volteara con el ceño fruncido. “¿Te parece que me importa como le haya ido en su estúpida y cursi cita con la estúpida de Hufflepuff? ¡Porque te digo que no! ¡Y si a ti te importa pues deberias ir y ser amigo de el en vez de estarme siguiendo como un troll descerebrado!”

Antes de que alguno pudiera decir algo, Draco se marchó dando largas zancadas

Cuando continuaron las clases, se sentó apartado de sus amigos, casi echaba humo por la cabeza. Tanto era su enojo, que cuando acabó la clase de Pociones y sintió una mano sobre el hombro, se volteó gritando. “¿¡Qué quieres!?”

Y, oh. 

Era Potter

La furia que sentía hirviendo en su pecho se calmó y transformó en vergüenza más rápido de lo que le gustaría admitir. 

Harry soltó su agarre y lo vio de arriba a abajo. El aire se sentía algo extraño. 

El Gryffindor se rasco la nuca, tenía las mejillas suavemente teñidas de rosa, tuvo que aclarar su garganta antes de hablar. “¿Qué haces aquí mentiroso número uno?” 

Los ojos esmeralda su dirigieron a él. “¿Crees en el profeta?”

“No lo se, quizá sí, quizá no, pero eso no te incumbe. Responde mi pregunta.”

"Eso tampoco te incumbe.” Respondió Harry de manera casi automática. La frase escapó de sus labios antes de que pudiera detenerla, desencadenando un bufido de desprecio por parte de Draco, quien, con un gesto de fastidio, tomó sus pertenencias y se encaminó decididamente hacia la puerta del aula.

¿Qué se creía Potter?

Sin embargo, antes de que Draco pudiera dar un paso fuera de la habitación, Harry se apresuró y, con urgencia, tomó su brazo entre sus manos. Sintió como esa pequeña y tonta conexión física transmitió una corriente de emociones entre ambos, y el contacto pareció detener el tiempo por un instante. 

“Vuelve a molestarme.” Pidió Harry, casi se sintió como una súplica. Draco se quedó en blanco. 

Un sonido confundido fue lo único que salió de sus labios. 

“¿Por favor?” Añadio el morocho. 

“¿Eres idiota?” Cuestionó con extrañeza Draco. 

Harry se separo, avergonzado de lo que hacía, pero, aún así, no dudó en continuar. 

Tuvieron que pasar días para que todo volviera a la normalidad. Potter casi que había estado acosando a Draco todo el día. Era tan molesto que solo lograba irritar al Slytherin, y sin darse cuenta, de a poco todo volvió a ser como antes. Draco molestaba a Harry como venganza de sus estupideces y Harry se iba fastidiado. 


« Razón número 8: Es demasiado molesto cuando se lo propone.»


Fue todo lo que escribió Draco, ocultando una pequeña sonrisa detrás de su mano. 


Forward
Sign in to leave a review.