Su cabello
En medio de la clase, Harry se encontraba profundamente dormido, mientras Ron, a su lado, experimentaba una situación similar, cabeceando mientras intentaba no caer en el mundo de los sueños. Detrás de ellos se encontraba Hermione escribiendo velozmente todas las palabras de la profesora, y justo al lado de Harry, estaba el asiento ocupado por Draco y Blaise.
Al darse cuenta del estado de inconsciencia de Harry, Draco no desaprovechó la oportunidad.
¿Quién sería tan tonto para hacerlo?
Draco tiro papeles en la cabeza de Harry, intentando despertarlo, pero el muy sopenco no despertaba por nada, ni siquiera cuando le lanzó un pergamino cuidadosamente enrollado en forma de una compacta bola de papel. Literalmente parecía muerto.
No pudo evitar gruñir ante eso. Intentó sacar alguno que otro papel del cabello de Harry, pero era casi imposible, esa maraña de pelos ya los había enrollado todos.
Cuando se iba a rendir, Harry abrió los ojos y se quedó observando a Draco antes de fruncir el ceño. Ante esto, el rubio aparto la mano en un instante.
“Tu cabello es un estúpido nido de pájaros Potter. Deberías considerar peinarlo algún día.” Comentó en un susurro, evitando mirarlo directamente. Estaba avergonzado de haber sido descubierto en la escena, pero eso no quitaba su real disgusto por la cabellera de Harry.
El nombrado solo pudo bufar ante las palabras de Draco. “Y tu deberías considerar respetar el suelo de los demás.”
Ambos se miraron con odio, pero Harry tenía más una pizca de diversión en sus ojos verdosos.
Esa noche, Draco tuvo la necesidad de escribir algo en su diario, pero ni siquiera supo que, así que prefirió mejor agregar algo a su lista de odio hacia Potter.
« Razón número 3: La intrincada y desordenada melena que adorna su cabeza. Verdaderamente da la impresión de que no se preocupa por lavarla o peinarla, lo cual me genera cierta compasión, ya que en comparación con la mía, es literalmente un nido de avestruces. Lo único encomiable es que no es grasosa y, de hecho, es notablemente suave al tacto. Sin embargo, en cuanto al resto, preferiría acariciar a una rata. »