Blackerton

Harry Potter - J. K. Rowling
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Blackerton
Summary
Lord Lupin parece no necesitar nada.Lord Potter y Lady Evans-Potter lo necesitan todo.Ambos hermanos Black deben casarse antes de seguir con sus vidas.¿Qué les deparará el destino está temporada? AU de Bridgerton
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I

Walburga Black habia estado obsesionada con conseguir buenos partidos matrimoniales para sus hijos desde la muerte de su esposo. No tendría que haber sido tan complicado. Los Black eran una de las familias más influyentes de la zona, conocida por sus perfectamente atractivos miembros y su increíblemente sustanciosa fortuna. Los Black eran el mejor matrimonio al que cualquier señorita lo suficientemente respetable para continuar el linaje familiar pudiera aspirar… hasta que uno se familiarizaba con las personalidades de los hermanos Black.

El hijo mayor, Sirius, era, por ponerlo de manera delicada, un caso perdido, al menos en opinión de su madre. Si, era perfectamente encantador y capaz de comportarse en sociedad, pero tenía un carácter sumamente rebelde y una conciencia casi nula de lo que su apellido implicaba. Por más miradas que atrajera Sirius, nadie lo tomaba en serio como prospecto, puesto que, con la reputación que cargaba, todas las candidatas asumían que cualquier interacción que tuvieran con el mayor de los Black se trataban de un juego para él.

Por otro lado, Regulus, el menor de los Black, tenía exactamente el problema contrario. Era bastante serio, rayando lo tímido, y con un sentido del deber muy marcado, nunca hacía nada impropio ni daba su opinión a menos que fuera estrictamente necesario, por lo que había pasado completamente desapercibido en la sociedad hasta ese momento. De hecho, el menor de los hermanos Black se encontraba leyendo en la sala mientras su madre bordaba cuando Sirius irrumpio la paz familiar hecho un tornado de furia.

–Madre– dijo el chico, teniendo la decencia de recuperar la compostura antes de dirigirse a su progenitora
.
–¿Si, querido?

– ¿Podrías explicar por qué he sido abordado por una jauría de madres que estaban bastante convencidas de que voy a contraer matrimonio esta temporada?

–Oh, cariño, estoy segura de que es causa de los rumores.– le respondió Walburga, entre risillas.

–Rumores, claro. Explica, entonces, por qué dichas madres afirmaban haber conseguido tan preciada información de tu palabra.

–Hoy vi al abogado familiar.

–Madre…

–Es curioso. Su padre, que Dios bendiga su alma, tuvo el buen sentido de hacerme acreedora de la fortuna familiar en su testamento, al menos hasta que el nombre de los Black estuviera asegurado y mi vejez, en buenas manos.

Walburga disfrutó enormemente al ver cómo el gesto de furia compuesta de Sirius se disolvía lentamente en uno de pánico conforme el entendimiento caía sobre el cómo una cubeta de hielo.

–Madre– Regulus intervino por primera vez en la conversación– eso no significará…

–Significa que deben hacerse de cónyuges respetables que puedan darles herederos para acceder a su parte de la herencia familiar, si.

–Esto es una completa y absoluta locura. Has perdido la cabeza– Sirius empezó a dar vueltas a la habitación mientras decía eso.

–Al contrario, querido. Nunca he tenido más claridad.

–No puedes obligarnos a contraer matrimonio.

–Tienes razón. Sin embargo, como titular de nuestra fortuna, puedo negar cualquier apoyo económico que posean hasta que eso pase.

–¿Que es esto? ¿Un intento de extorsión?

– Para nada querido.

–Una amenaza de desheredarnos, entonces.

– Si deseas verlo como tal…

–¿Y si nos rehusamos? ¿Ambos? Será contraproducente para ti.

–¿Rehusarse? Quiero verte sobreviviendo sin la fortuna con la que siempre has contado, Sirius Orion Black.

–¿Y de dónde crees que sacaré a alguien a quien desposar? Todas las damas respetables huyen de mi.

–Entonces te sugeriría aprovechar los rumores. Dios sabe que quien quiera que los haya esparcido se esforzó en limpiar un poco la reputación que tanto te has esforzado en dañar. Lo mismo va para ti, Regulus.

–¿Yo? No ha llegado a mi ningun rumor…

–Por supuesto que no, so tonto. Pasas la mitad del tiempo en el interior con un libro pegado a las narices. Me sorprende que siquiera estés al pendiente de esta crucial conversación.

Tras esto, nadie dijo una palabra. Pero por la forma en que Sirius salió apresuradamente de la sala y Regulus volvió con lentitud a sus actividades, Walburga supo que la semilla estaba plantada.
Solo quedaba esperar por la boda.

…..

Tras un largo viaje en carroza, Minerva recibió a Remus con un abrazo.

–Espero que esta visita sea más larga que las anteriores, Remus querido. ¿O debería decir Duque Lupin?

–Por favor, Lady Minerva, sabe bien que el Duque Lupin era mi padre. Es bueno volver a verla.

–Te olvidas de esta vieja, Remus. ¿A que debemos el placer de verte en la ciudad?

–Debo arreglar unos asuntos legales respecto a la herencia, nada más.

–Mis condolencias, querido. Que maleducado de mi parte olvidar esa tragedia.

–Es en absoluto una tragedia, Lady Minerva. No se moleste con esas cortesías, ambos sabemos mi relación con el fallecido Duque.

–Siempre es bueno ofrecer condolencias, aún así. Era tu padre después de todo.

–Usted fue más una madre para mí que el Duque un padre, se lo aseguro.

Minerva sonrió con satisfacción.

–Me halagas, querido. Entonces, debo preguntar, cómo tu figura materna, sabes. ¿Planea desposarse durante su estadía en la ciudad? Siempre es bueno tener compañia en los asuntos administrativos.

Remus soltó una risa seca

—Creo que puedo arreglármelas por mi cuenta, Lady Minerva. Después de todo, el Duque se encargo de eso.

—Bueno, no cerremos ninguna puerta todavía. La temporada parece prometedora. Podrías llevarte una sorpresa, querido Remus.

—Lo dudo bastante. Me retiro, Minerva. No quisiera abusar de tu hospitalidad, sobre todo considerando que esperas visitas

—Ah, te has enterado de lo de Lord Potter, entonces– dijo Minerva con una sonrisa.

–Seguimos en contacto, si. Espero encontrarme con él antes de que acaben mis asuntos aquí.

—Yo me encargaré de eso, querido. Deberías conocer a Lily, también. Es una señorita encantadora.

—Minerva…

—Ya se, ya se. Deja a esta vieja mantener la esperanza, ¿Si? Todo puede pasar en la temporada

*****
James encontró a Lily en la cubierta del barco, observando el mar.

–¿Todo bien, Lils?

La chica volteo a él, con una débil sonrisa.

–Si. Todo bien. ¿Hoy llegamos?

–Si. En un par de horas.

–Bueno. Con un poco de suerte no vamos a volver

–No vas a volver, Lils. Vas a encontrar un buen matrimonio, ya lo verás.

– Veremos. ¿Y tú?

–Yo puedo sobrevivir

–James…

–Veremos.

Ambos se quedaron observando el mar, la inmensidad de todo. Ninguno de los dos menciono que no tenían un lugar al que volver, tras la muerte de los padres de James. Que está era su única oportunidad de empezar de nuevo. Necesitaban casarse. Sobre todo Lily. Ya se vería en la temporada. Solo necesitaban un poco de suerte.

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