Bailando con el Diablo

Hoy no fue el día como lo había esperado, se guardo el rencor e ira como odio que siente contra Elena después de la charla que curiosamente había logrado escuchar entre Stefan y ella, ambos habían hablado de él y su incapacidad para ser otra cosa que un inmortal fuera de control, sediento de sangré y un psicópata. La ira ardió en su interior, había esperado que Elena lo quisiera tal como es pero no fue así, a su mente volvió a un rostro familiar que hizo por olvidar y sacar de su mente en los últimos cien años, fue la única persona que lo acepto como es... pero a fin de cuentas termino por dejarlo también, suspiro. Esta harto de que siempre lo dejen, que lo abandonen ¿Acaso no había nadie qué pudiera amarlo? O ¿Esta destinado a estar solo para siempre y sufrir por ello?.

Cuando lo conoció había esperado mucho y al principio fue bueno, pero así como así, termino.

Muy en el fondo lo había esperado y cuando sucedió no dolió menos.

Miro el anillo en su dedo, el anillo que una vez miro con tanto cariño en el pasado ahora solo es un recordatorio de lo que ya no podía tener. Muchas veces solo quiso quitarse lo y tirarlo pero cada que estuvo por hacerlo termino por arrepentirse, y el anillo permaneció. Aún recuerda cuando Stefan le pregunto por el anillo.

"Estiro la mano y el anillo en su dedo medio sobresalió, miro a Stefan y sonrió.

-Solo es una decoración, nada más - dijo restándole importancia.

-¿Enserió?

-Por supuesto ¿Por qué más lo tendría? - alardeo, Stefan solo miro el anillo como si fuera algo sumamente importante.

-No parece un anillo de decoración, parece algo más hecho a mano. Es raro, me resulta familiar.

-Debe ser tu imaginación

-Puede ser... - Stefan no había dejado de mirar el anillo y había intentado quitarse lo varias veces, con la excusa de que quería verlo más de cerca. Había empezado a tener cuidado después de que casi había logrado quitárselo una vez sin que se diera cuenta. Después de muchos fracasos Stefan finalmente se rindió pero aún así tuvo mucho cuidado desde entonces, no se le paso desapercibido como cada vez que se encuentra con vampiros más viejos se le quedaban mirando el anillo"

¿Por qué aún lo conserva?

Lo mejor para él sería deshacer de él. Pero por alguna razón no podía hacerlo. Así que se lo quedo.

Suspiro, tomo otro trago, estuvo así un buen rato pero ni así logro emborracharse. Se quedo mirando a la nada, hasta que sintió una presencia detrás de él, no le presto atención y siguió bebiendo, el vaso a mita de su boca se le fue arrebatado por el extraño a su espalda, furioso se dio la vuelta pero no se espero ver un rostro del pasado.

-Hola cariño - se congelo, no lo va a admitir jamás pero al encontrarse con esos ojos una vez más, sintió un inmenso anhelo.

-¿Qué haces aquí Kol? - trato de sonar indiferente pero por la sonrisa burlona del otro no lo consiguió. Kol le sonrió con indiferencia y se acercó hasta invadir su espacio personal, sus rostros muy cerca del uno y del otro.

-Vengo a decir hola - sus ojos se desviaron a sus labios - a pasado un tiempo y me gustaría pasarla bien - Kol se acerco mas, no lo permitió, aún esta enojado con el por irse. Lo detuvo con una mano en su pecho y lo empujó, Kol retrocedió tan solo dos pasos, lo que fue un gran logró, si Kol lo quisiera no lo hubiera movido ni un centímetro. Pero por la sonrisa en su rostro demuestra que lo dejo ser.

-Hoy no - declaró firmé.

--Bien... - Kol no está contento pero no insistiría. En vez de eso se sentó a su lado y pidió dos tragos - yo invito

--Mínimo... - gruño enojado.

-... ¿Estás enojado?

-¿Debería?

-Si... - se detuvo con el vaso a mitad de camino, miro a Kol que no había dejado de mirarlo. Kol no es de los que admiten sus errores, el hecho de que lo este haciendo significa que se arrepiente.

-¿Que pasó?

Vamos a darle una oportunidad.

-Mis hermanos, en especial Klaus pensó que era una buena idea que me tomará un tiempo lejos de todo y todos... - su voz se fue apagando - me clavo una daga en el corazón y luego me dejo pudriéndome en un ataúd durante los últimos cien años.

-¿Cuando?

-Tres noches después, no fui el único.

-¿El resto de tus hermanos? - dejo el vaso aún lado.

-Si, Klaus no confía en nadie que no sea el mismo... He escuchado que has tenido algún enfrentamiento con él...

-Si, es verdad - no hay razón para negarlo.

-¿Qué pasó?

-Me he cansado de la bebida, por qué no vamos a caminar un rato - señaló la salida. Noto a uno de los hermanos de Kol entrenado al bar.

-Me parece perfecto, lidera el camino

Se levantó sin pagar, pudo escuchar a su espalda a Kol pagar por él. Sin quererlo se encontró con los ojos de Klaus sobre él, de inmediato desvío la mirada y siguió su camino hacia la salida. Kol lo siguió de cerca, caminaron bajo la noche en un hermoso cielo despejado, le sorprendió bastante darse cuenta que la noche en que Kol lo dejo fue en una noche igual que esta.

Pero según las palabras del inmortal no fue por elección.

Se encontró sonriendo a pesar de que no quiere que Kol vea lo feliz que lo hace escuchar que no lo dejo como todos los demás, rozo con la yema de sus dedos el anillo que ha intentado en vano tirar, aun permanece en el mismo dedo donde Kol lo puso hace cien años.

Kol lo tomo de la mano y acaricio sus nudillos con el pulgar, la mirada de Kol permaneció en el anillo.

-Aun lo tienes - murmuro con cariño y Damon noto la nota feliz en su voz que trato de ocultar.

-No pude tirarlo - con esas tres simples palabras Damon lo dijo todo, Kol lo tomo del rostro con cuidado y lo beso como hace cien años atrás. Kol los separo y se miraron a los ojos, Damon vio el profundo amor de Kol hacia el.

Kol lo llevo a su casa y esa noche se volvieron a conectar.

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Fue mucho asimilar y hablar, ambos tenían mucho que decirse. Damon en especial tenia mucho que contarle a Kol sobre lo que hizo en los últimos cien años en su ausencia, sobre Katherin, sobre Elena, sobre su desacuerdo con los Mikaelson, sobre Estefan.

Fue una noche larga, Kol lo escucho sin interrumpirlo ni una sola vez.

Cuando llego al final Damon espero que Kol se fuera después de que lo traiciono, lo que no espero fue que Kol lo atrajera en un abrazo y le susurrará al oído.

-Entiendo y no iré a ningún lado - Kol lo sostuvo con firmeza. Damon no lo va a admitir y lo negara con furia si Kol llega a sacar el tema en algún momento en el futuro, Damon negara haber llorado y aferrarse a Kol con su vida.

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Kol le tendió un esmoquin a juego y Damon lo tomo confundido.

-Mi querida madre a organizado un banquete para celebrar que toda la familia se ha reunido y iras como mi pareja.

-Se te olvida que nadie sabe sobre nuestra relación - dejo el esmoquin aun lado - además no tengo ganas de salir.

-... puede ser, pero que importa. Quiero ver los rostros que pondrán mis queridos hermanos y madre cuando nos vean entrar juntos.

-Tal vez te haga gracia, pero por mi parte solo tendré mas explicaciones que dar cuando Stefan pregunte porque entre tomado del brazo de un Mikaelson - se sentó en la cama y miro a Kol dar vueltas frente al espejo - no entiendo porque tanto drama. ¿Qué estás planeando? - Kol lo miro desde su reflejo en el espejo. Damon no pudo entender la emoción en su mirada. Kol guardo silencio, pero no apartó la mirada de su reflejo.

-...

-¿Kol? - Damon se levantó y se paró detrás de Kol, pasó sus brazos por su cintura, apoyo todo su peso sobre el Original y presionó su barbilla en el hombro de Kol. Miró el reflejo de su esposo y se encontró con los ojos que lo miran - ¿Qué pasa?¿Qué te preocupa? - Kol entrelazó sus dedos con los de Damon y ambos permanecieron así, mirando el reflejo del otro y disfrutando de la tranquilidad.

-Quiero que sepan que eres mío, que no pueden tocarte y que no pueden lastimarte. No a menos que quieran morir... - la última parte Kol lo dijo con un inmenso odio y una promesa de que quién lastimé a Damon solo se encontrará con un inmenso dolor y sufrimiento. Damon le sonrió con cariño al reflejo de su esposo, no duda de que Kol cumplirá con lo que dice y lo hace feliz saber que quien lo lastimé no terminará bien.

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-¿Dónde estuviste?

Damon se detuvo en el marco de la puerta y miro a Stefan a unos metros de él con los brazos cruzados y una mueca en su rostro, también noto la preocupación oculta en su voz como la acusación.

-¿Porque?¿Sucedió algo? - cerro la puerta detrás de él y pasó al lado de Stefan. Stefan de inmediato lo siguió de cerca.

-Últimamente te has estado desapareciendo y no respondes a mis llamadas o los de Elena. Solo estoy preocupado, además es como si te hubieras olvidado de nuestro objetivo de matar a Klaus.

Damon se detuvo frente a la estantería de licores con una mano sobre la botella de Whisky. Permaneció en silencio por un momento pensando, ya no podía matar a Klaus, a pesar de todas las disputas de Kol con sus hermanos el los quiere y solo quiere pertenecer. Matar a Klaus podría abrir una brecha entre Kol y él.

Y Damon ya ha sufrido lo suficiente los últimos cien años como para permitir que algo como ésto lo separé de Kol otra vez.

Klaus ahora no se encuentra en su lado bueno, pero tal vez eso pueda cambiar con el tiempo. Tal vez puedan arreglar sus diferencias hablando, sin la necesidad de que nadie muera. Además, sería bueno para el no tener a los Mikaelson queriendo su cabeza y estar preocupado de cuando será que vendrán a matarlo. Y Kol siendo Kol desafiara a sus hermanos para salvarlo, lo que no terminará bien y puede que un Klaus enojado por su desafío terminé por apuñalar y encerrar a Kol otra vez.

Damon no quiere eso para su esposo.

Se dio la vuelta he enfrentó a Stefan, lo mejor que puede hacer ahora es decirle la verdad.

Dejó el Whisky devuelta en la estantería.

-Esta bien, vamos a hablar.