Capítulo 3
Harry estaba extremadamente contento, ¡Jason le había traído un nuevo juguete!.
¡Era una serpiente enorme, hecha de felpa que se movía! Eso, en su diccionario, es una cosa genial.
El día había sido normal hasta esa noche, los Dursley se habían olvidado de darle de comer de nuevo pero gracias a Splendy, quien le había traído una cena completa, comio hasta casi reventar, había sido mucha comida, ¡pero todo era tan delicioso!.
Todo había ido hacia abajo, cuando su primo había subido hasta el desván para meterse un rato con el y había visto la cantidad de nuevos y relucientes juguetes que su primo tenía y el no.
Obviamente había creado el mayor drama de la historia de la humanidad, lo que a su vez, había ocasionado que sus tíos fueran a ver que estaba pasando.
Digamos que los gritos que siguieron fueron épicos y por supuesto todo eso estaba siendo grabado y retransmitido por las decenas de peluches que había en la habitación del niño.
Mientras tanto, en una mansión en medio de algún bosque de Estados Unidos, todas las personas o mas bien entidades que la habitaban se habían reunido en el salón para hacerle el tercer grado a tres de sus miembros, los cuales desaparecían cada dos por tres por largos periodos de tiempo cada día.
Y así es como se enteraron de Harry, y obviamente siendo el grupo curioso que eran, habían exigido conocer al chico, lo que conllevo que de mala gana Jason encendiera la pantalla que estaba conectada con las cámaras de los muñecos de Harry.
Pueden adivinar que paso ¿verdad?.
Todos y cada uno de ellos se había obsesionado a su manera con el chico nada mas verlo, algunos de una forma familiar, como una hermana o una madre, la gran mayoría de una forma romántica/platónica teniendo en cuenta la edad del chico y otros de una forma amistosa, como si pudieran conseguir a su mejor amigo reflejado en dicho chico.
Obviamente todo ese sentimiento de ñoñería había sido cambiado rápidamente a uno de extrema ira, al ver como ese niñato hacia todo ese numerito para meter en problemas a su nueva obsesión por simples celos.
Lo que había provocado que todos entraran en un frenesí violento y asesino había sido ver como esa morsa andante se atrevía a levantarle la mano a ese inocente niño.
Nadie se esperaba quienes responderían primero y acudirían al rescate del niño, o tal vez si y solo se quedarían a ver como esos dos masacraban a esos tres incompetentes, mientras que un tercero simplemente había acudido para llevarse al niño de ahí y evitar que viera la próxima masacre que estaba por acontecer, aunque viendo que estaba inconsciente en el suelo, es de suponerse que no se despertara mientras era transportado a la mansión junto a ellos.
Después de todo un Splendorman y un Offenderman cabreados, no eran agradables ni siquiera para el resto de ellos.