
Capítulo 2
Harry sabía que nunca había sido afortunado en sus cortos cuatro años de vida, pero eso no quitaba que dentro de su desgracia fuera feliz a su manera.
Harry era un niño inocente y gentil, con rasgos bastante andróginos para la edad que tenía y que fácilmente podías confundirlo con una niña.
El mejor día de su vida fue cuando, gracias a una maestra quien había indagado de mas en la vida del pequeño niño solitario había descubierto como este vivía en unas condiciones pésimas, donde ni siquiera tenía una habitación.
Lo que a su vez llevo a que sus tíos le dieran el desván como habitación, dicho desván tenía la gran ventaja de tener un baño que funcionaba privado, lo que le permitiría disfrutar de las duchas que tanto le gustaban sin que sus tíos se dieran cuenta, después de todo los Dursley se habían olvidado que en dicho sitio había un baño.
El sitio estaba lleno de polvo, cajas viejas, juguetes viejos y arañas, pero para Harry era el mejor regalo del mundo, había pasado de no tener nada a tener hasta juguetes aunque estos estuvieran medio rotos.
Lo que mas atesoraría hasta el final de los tiempos era la pequeña caja de música, quien le había traído a su primer gran amigo Laughing Jack, o Jack como quería que lo llamara.
Él realmente era feliz ahora, acababa de hacer su primer amigo.
Por otro lado Jack estaba ansioso, no por matar por primera vez en la vida, sino por lo que había encontrado.
Los creepypastas, demonios y demás entidades los conocían como "puros", seres con almas tan puras que eran los únicos que podían traer paz a las almas mas corrompidas y retorcidas como eran ellos.
Todos creían que dichos niños acababan siendo las almas gemelas de algunos o de todos dependiendo de que tan pura sea el alma y de a cuantos llamara y vamos a ser francos, esta alma en concreto era extremadamente pura.
No le extrañaría si dicho niño acaba siendo el tesoro de alguno sino todos ellos.
Y vaya cuanta razón tenía.
No mas de dos semanas después había llevado a Jason the toymaker y a Splendorman para que conocieran al niño, y como había previsto, los dos habían caído redondos ante la dulzura del niño.
Lo que a su vez había llevado a llenar ese sitio en el que vivía de los juguetes especiales de Jason, según el eran para que jugara con ellos, pero todos en esa habitación menos el niño sabían que era para mantenerlo vigilado y que dichos juguetes acabaran con las amenazas que se presentaran para el niño.
Y así es como Harry había pasado de no tener ningún amigo a tener tres de golpe, tres amigos sobreprotectores que casi no le dejaban hacer nada por si se hacía daño y que lo llenaban de regalos y amor.
Quien le hubiera dicho que dos semanas después conocería al resto de la familia creepypasta por un incidente con sus tíos.