El amor, que hace que duela pero nos permite vivir.
El amor, ese es el mayor problema de la muerte.
Porque es lo que hace que duela.
Porque es lo que hace que podamos sobrellevarla.
Amor entre dos amigos que se encuentran en el firmamento,
que se pierden,
que se vuelven a encontrar,
cuando todo está perdido se volverán a alcanzar
El amor, que está ahí aún cuando quieres echarlo.
Que no se va ni aún cuanto te lo arrebatan.
Que te hace vivir sin un continuo y seguir sin una vida.
Amor entre dos almas gemelas que tuvieron demasiado poco tiempo,
que se unieron,
que quisieron separar,
pero vivieron como murieron, juntos.
El amor, que aparece incluso cuando crees que es imposible.
Que transforma y busca su espacio.
Que no acaba aunque el destino lo ponga todo en su contra.
Amor entre dos chicas que muerden con los ojos y acarician con la sonrisa,
que se atraen como imanes,
que se complementan como piezas de un puzle,
y aunque todo se derrumbe no se pueden olvidar.
El amor, que rompe los orgullos y prejuicios.
Que da fuerzas, ganas, poder.
Que cuando quieren ahogarlo arde con más fuerza.
Amor entre dos desconocidas que un día dejan de serlo,
que se encuentran sin buscarse,
que se pierden sin separarse,
o que el destino aleja intentando hacerlas sobrevivir.
El amor, que a veces es completamente inesperado.
Que se cuela entre profecías.
Que es como la magia más abstracta y la que más une.
El problema de la muerte es que nos hace pensar que el amor se acaba.
Pero...
Pero Sirius siempre volverá a los brazos de Remus y Remus nunca volverá a soltar más de un segundo a Sirius.
Pero James siempre buscará por tiempo y espacio a Lily y Lily nunca buscará un final feliz si no está James.
Pero Marlene siempre luchará con todas sus fuerzas por Dorcas y Dorcas nunca luchará contra todo lo que es Marlene.
Pero Mary siempre dejará espacio para la magia que cree Pandora y Pandora nunca dejará de crear hechizos que solo entienda Mary.
Porque el amor es el verdadero problema de la muerte.