
Remus Lupin y sus viajes por Sirius Black
No envidio el sol que brilla en el negro de tu pelo,
ni la lluvia que cae en la punta de tus pestañas,
no envidio el viento que roza tu piel,
ni la arena que se pega en tu cuerpo.
Porque mis dedos son arena,
y mi aliento el viento,
soy lluvia con los labios,
y sol con la mirada.
No envidio los paseos,
ni que conozcas todo el mundo,
si mi mayor viaje es recorrerte,
y la mayor expedición ya la hicieron mis besos.
Pero si quieres irte,
un día, un momento, una vida,
Dime ven y lo dejo todo.
Hasta el fin del mundo,
o en ese rincón del pasillo.
Déjame partir en el viaje de tu cuerpo,
hoy, mañana y siempre.
Porque el hombre se cansa de subir montañas,
pero no existe un universo,
un tiempo, ni una época,
donde yo, Remus Lupin,
quiera dejar de peregrinarte,
Sirius Black.