
Ceremonia de investidura de Sumos Obispas. (Parte 1)
Pdv: Cattleya: Planes ocultos
En cuanto llegamos a nuestros aposentos, nuestro mentor se veía entre preocupado y molesto con nosotras, aunque también pude notar culpa en él. Ya que su rostro antes de piedra y sin ninguna expresión; ahora estaba lleno de ansiedad, y sus ojos antes fríos como el hielo; ahora mostraban claramente lo mucho que le había afectado lo ocurrido. Por lo que mi mentor, antes de comenzar con la conferencia, limpió de asistentes la habitación.
Y una vez solos, comenzó a regañarnos, por dejarnos molestar por los insultos de lady Verónica, pero no lo dijo en el idioma de este mundo, sino que en nuestro idioma secreto, inglés, para que nuestra conversación fuera privada, incluso dentro de nuestros aposentos ya vacíos. “[¿De qué sirvieron todas las advertencias que les di? Y que además, ¿les quitara sus varitas como medida de seguridad?. Si igual se salieron con la suya, y se las arreglaron para atacar a Verónica, de igual manera?]”. Nuestro mentor nos preguntó todo esto, apretándose el puente de la nariz con exasperación.
Luego nos miró enojado, pero a su vez, se veía frustrado por nuestras acciones, mientras esperaba una respuesta. Por lo que Rozemyne respondió en nuestro idioma secreto. “[Pero ella comenzó con los insultos. ¿Qué querías que hiciéramos? ¿Que miráramos en silencio como todos los demás, mientras te insultaba a ti y a nosotras?. Pues no, y mucho menos después de prometer a papá Gunther que cuidaría de los dos. Ferdinand, Cattleya y tú son mi amada familia y voy a protegerlos con todo lo que tengo]”.
‘Vaaaaya, mi hermanita se ha tomado muy en serio, la misión que le encomendó papá Gunther’. Yo dije para mis adentros, entretanto ella continuó diciendo muy enojada. “[Además, solo fueron bendiciones que no le hicieron ningún daño físico, no puede quejarse por eso, verdad?]”.
Ante la intensa declaración de mi gemela, nuestro mentor parecía bastante sorprendido, mientras la miraba con los ojos muy abiertos con asombro, luego soltó un suspiro de cansancio, diciendo ahora más calmado. “[Rozemyne… Se supone que soy yo quien debe protegerlas a ustedes, no ustedes a mí]”. Él respondió algo complicado y con aparente pesar en su corazón.
Aun así, luego continuó explicando con preocupación. “[Pero ese no es el punto aquí, ya que el verdadero problema acaba de comenzar… Ustedes hoy, se han marcado como objetivos de Verónica y su facción, ahora comenzarán a perseguirlas y acosarlas. ¿De qué sirve que tomemos tantas medidas de protección para mantenerlas a salvo? ¿Si ustedes al primer encuentro y provocación, se enemistan con la madre del archiduque públicamente, y junto con ella, con medio ducado?]”. Mi mentor nos regañó con severidad.
Entonces pude ver su profunda preocupación por nosotras, pero también vi miedo, miedo de perdernos. ‘Estas son las secuelas que dejó el constante maltrato y acoso de Verónica a mi mentor… Y yo puedo entender eso, pero no porque entienda, voy a estar de acuerdo con él en todo lo que ha dicho, ya que solo por ser hijas del padre Karstedt y candidatas a archiduque por medio de la adopción del abuelo Bonifatius, ya somos una amenaza para ella. Eso sin mencionar nuestro compromiso con mi mentor, en el cual ella no puede interferir sin importar lo que haga, ya que hay un maldito decreto real de por medio. Por esa razón, no importa mucho lo que hayamos hecho hoy, si de todos modos somos el objetivo de Verónica, incluso antes de conocernos’.
Con esta comprensión de nuestra situación, yo negué con la cabeza y luego dije. “[Mentor, te equivocas, primero que nada las familias hacen eso, se supone que se cuidan, apoyan y protegen entre todos como una manada]”. Yo expliqué el cómo debería ser una familia, o lo que yo tengo ahora con Rozemyne, papá Gunther, mamá Effa y Tuuli. ‘Sin embargo, hoy pude comprobar que nuestra familia noble, también están de nuestro lado’.
Con este nuevo y satisfactorio entendimiento, yo continué hablando. “[Así que Rozemyne y yo como tu familia, te protegeremos cuando tú, no puedas hacerlo directamente como hoy. Bueno mentor, y creo que hoy, fue tu turno de ser el cebo, y por eso, tuvimos la oportunidad perfecta de darle su merecido a ese estúpido “Boggart”]”. Yo dije con una sonrisa malvada en mi rostro. Y para finalizar la idea agregué. “[Además, no creo que ninguno de los nobles presentes o incluso los de la facción de Verónica, sean tan tontos como para enemistarse con los Dioses o con personas relacionadas con ellos, verdad?]”.
Cuando terminé de explicar esto, mi mentor murmuró para sí. “[¿Manada? Interesante…]”. Pero luego preguntó intrigado por lo que dije. “[¿A qué te refieres con eso de enemistarse con los Dioses, Cattleya?. Explica]”.
Entonces yo expliqué con una sonrisa astuta en mi rostro, nuestro plan. “[Verás mentor, las grandes bendiciones que dimos hoy, es parte de la reputación que quiero que tengamos los tres en el futuro. Aunque lo de las bendiciones combinadas con hechizos, fue algo que improvisamos en el momento, pero servirá como una pequeña demostración]”. Yo dije esto, ensanchando mi sonrisa, mientras pensaba. ‘Esta vez no seremos santas como lo fue mi hermanita en el tejido roto, sino que esta vez seremos el juicio de los Dioses’.
Con esta idea en mente, yo seguí con mi explicación. “[Nos llamarán el azote de los Dioses, haremos que los nobles nos teman, quiero infundir un profundo terror en sus corazones y quiero que entiendan que con nosotros no se juega. Tenemos el poder y el favor de los Dioses y estamos en una misión para ellos, verdad? Como sea, no estoy dispuesta a fallarla, hay demasiado en juego aquí, mentor]”.
Después de que yo terminé de explicar esta parte de nuestro plan, mi hermanita continuó con la explicación de que lo de hoy, no lo habíamos planeado así. “[Ferdinand, no teníamos planeado atacar a esa horrible bruja. Nosotras queríamos comenzar con este plan poco a poco con algunas bendiciones, para mostrarle a los nobles del ducado que tenemos el favor de los Dioses. Lo de Verónica, pues ella se lo buscó… Si se hubiera quedado callada y se hubiera guardado sus insultos, nada de esto hubiera sucedido]”. Mi hermanita continuó explicando, pero eso último lo dijo frunciendo el ceño con disgusto, recordando lo ocurrido.
Y ante nuestras explicaciones, nuestro mentor nos miró con seriedad, y con un brillo agudo en sus ojos dorados pálidos, él dijo. “[Están diciendo que aprovecharon lo ocurrido hoy, y usaron a Verónica como ejemplo para enviar este mensaje? Se puede saber, ¿qué exactamente están planeando ustedes dos?]”. Mi mentor preguntó agudizando aún más su mirada, escudriñándonos, mientras decía. “[Rozemyne, Cattleya, ¿no quedamos en que haríamos los planes juntos? ¿Qué pasó con lo de pelear juntos como una familia, ser un equipo y toda esa palabrería?]”. Estas últimas preguntas, nuestro mentor las hizo en un tono frío y muy aterrador, que nos hizo retroceder instintivamente.
“[M-mentor]”. Yo dije con nerviosismo.
“[B-bueno Ferdinand]”. Mi hermanita dijo esto, palideciendo y pude ver gotitas de sudor formándose en su frente. “[N-nosotras íbamos a decírtelo, n-no te estábamos ocultando nada]”.
Yo al ver a Rozemyne tan nerviosa, y ante su explicación, asentí frenéticamente con la cabeza, y luego agregué. “[N-no tenemos un plan elaborado aún, mentor. Es solo la idea principal de lo que queremos lograr para cumplir con nuestros objetivos]”. Y esto era cierto, aún estaba comenzando a construir este plan en mi cabeza.
‘Esta idea está recién en pañales, porque bueno, no es que haya tenido mucho tiempo para elaborar planes tan complejos últimamente’. Yo me quejé en mi mente. Entretanto Rozemyne asentía con la cabeza. “[Uh, Uhm…]”. Y luego se apresuró a explicar, manteniendo la charla en inglés. “[Es como dice mi hermanita, hoy se suponía que daríamos unas bendiciones nada más. Esos eran nuestros planes, y lo demás es solo una idea en la que estábamos pensando; la cual consiste en hacer una demostración del poder de los Dioses en nuestro debut de invierno, pero aún no sabemos como hacerlo. Aunque si, estábamos planeando usar el debut, para hacer que Verónica confiese sus crímenes públicamente, ante todos los nobles del ducado. Bueno, eso es más o menos lo que tenemos hasta ahora]”.
‘Como ya teníamos el “Veritaserum” para hacer confesar sus crímenes a Verónica, Rozemyne y yo habíamos estado pensando en el mejor momento de usarlo, de forma más efectiva. Y las dos llegamos a la misma conclusión, nuestro debut de invierno’. Yo pensé esto, recordando esa charla nocturna, luego continué la conversación en nuestro idioma secreto. “[Si, y queríamos hablarte de esto, después de nuestro bautismo, cuando ya no estuviéramos tan ocupados, y pudiéramos hablar mas tranquilamente en nuestra habitación oculta en el templo, y elaborar un plan contigo. No te lo estábamos ocultando mentor, porque después de todo, no podemos usar el “Veritaserum” sin tu permiso, no es así? En cuanto a lo de hoy, bueno las cosas salieron así…yo solo aproveché la oportunidad, para hacer una pequeña travesura~. Jejejejee…]”.
Mientras decía eso último, recordé lo ridículo, que se veía el “Boggart” en su disfraz de bruja, pero al notar que mi mentor frunció el ceño, seguí con mi explicación. “[Ok, no te enojes mentor, ya que también quería mostrar una mínima parte del alcance de nuestro poder, mezclado con el poder de los Dioses, eso se llama “poder disuasivo”, genial no?]”. ‘No creo que haya disuadido a todos los nobles, pero si creo que por lo menos más de la mitad de ellos se lo pensará dos veces antes de intentar alguna tontería’.
Al finalizar nuestras explicaciones, nuestro mentor nos miró directamente a los ojos, entrecerrando un poco los suyos y con mirada aguda, buscó algún indicio de engaño. Pero al ver que no desviamos la mirada, y que no le estábamos mintiendo asintió satisfecho, luego dijo. “[Ya veo... En cuanto a la idea de usar el debut de invierno para hacer confesar sus crímenes a Verónica, debo reconocer que yo estaba pensando lo mismo. Sin duda alguna, ese será el mejor momento para usar el “Veritaserum” con ella]”.
‘Oh vaya, así que mi mentor está de acuerdo con usar el debut de invierno para el espectáculo, eh? Ok, entonces está decidido’. Yo tomé esta decisión para mis adentros, mientras mi mentor continuó diciendo aún en nuestro idioma secreto Inglés. “[Bien, por ahora dejemos esta conversación para otro momento, este asunto es demasiado delicado como para hablarlo aquí. Por ahora descansen, haré que les traigan algo de comer y no quiero que salgan de sus aposentos hasta que yo regrese. Dejaré a Damuel y Brigitte para su protección]”.
Después de darnos estas instrucciones, él llamó a nuestros asistentes y caballeros de la guardia para darles órdenes. Y al terminar con eso, nos habló nuevamente, pero en el idioma de este mundo. “Rozemyne, Cattleya, una vez que terminen de comer, quiero que se preparen para regresar al templo conmigo, como están las cosas es el lugar más seguro para ustedes, por ahora. De cualquier forma, debemos realizar la ceremonia de investidura lo más pronto posible”. Luego de darnos más instrucciones, él salió de nuestros aposentos.
Y para cuando mi mentor se fue, nosotras soltamos un suspiro de alivio, luego comenzamos a alistarnos para regresar al templo, mientras esperábamos que nos trajeran el almuerzo. ‘El saber que regresaríamos al templo me hizo feliz, no es que no me guste estar con mi familia noble, pero esta casa me hace sentir asfixiada, aunque es enorme, con tantas reglas, etiqueta noble y todo eso, se vuelve agobiante. Poco a poco el templo se ha vuelto nuestro hogar, ir al templo es como volver a casa para las dos. Y con la ceremonia de investidura, nos convertiremos oficialmente en las Sumos Obispas adjuntas, y junto con ese título, tendremos las llaves de las escrituras en nuestro poder permanentemente. Esto quería decir, que el ducado está en nuestras~ manos~. Je, je, je, je…’.
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Pdv: Rozemyne: De regreso al templo
‘Esta era mi tercera ceremonia de bautismo, que no logré terminar. Aunque esta vez, no fue por derrumbarme, fue por un conflicto que ni siquiera comenzamos nosotras… Ah, bueno lo que sea’.
Más tarde, después del desastre que fue nuestro bautismo, nos sirvieron el almuerzo en nuestros aposentos. El cual fue, de los mismos platos que se sirvieron en el banquete, y estaban realmente deliciosos. Y al terminar de comer, nuestros asistentes nos cambiaron de ropa a atuendos nobles más sencillos para regresar al templo. Una vez estuvimos listas, enviamos nuestro equipaje, junto con nuestros Chefs en los carruajes de regreso al templo, ya que nosotras volveríamos allí con Ferdinand en su bestia alta.
“¿Están listas?”. Él preguntó entrando en nuestros aposentos, apresurándonos para volver lo antes posible de regreso al templo.
“¡Si!”. Respondimos al unísono.
“Bien, hora de irnos, entonces. Pero antes de irnos, estoy seguro que desean despedirse de su familia, antes de partir, no es así?”. Ferdinand preguntó, indicándonos que lo siguiéramos. Así que nosotras asentimos con la cabeza, y comenzamos a caminar con rapidez para seguirle el paso, junto a nuestros caballeros de la guardia, quienes nos seguían de cerca.
Cuando estuvimos en la entrada de la mansión, nuestra familia noble ya nos estaban esperando todos allí. Madre Elvira, la hermana Heidemarie, y el hermano Cornelius, quienes estaban aquí para despedirse. En cuanto a los demás, el hermano Eckhart, Justus y el abuelo Bonifatius, nos escoltarán al templo junto a Ferdinand. Además de Damuel y Brigitte por supuesto.
Por lo que nos explicó Ferdinand, camino a reunirnos con nuestra familia noble, el padre Karstedt tuvo que volver al castillo con Sylvester, para minimizar los daños del incidente que causó Verónica en nuestro bautismo. La mujer ni por muy madre del archiduque que sea, no puede sacar su Schtappe en presencia de Aub, he intentar atacar a dos princesas Leisegang públicamente, esto es una provocación con carácter político muy grave. Las cosas han cambiado mucho en este tejido, yo ya no soy una simple doncella del santuario de túnica azul o una plebeya devoradora como en el tejido roto, ahora soy hija de Karstedt e hija adoptiva del abuelo Bonifatius.
‘Por alguna razón, esto se siente más real y seguro que mi bautismo como hija de la casa Linkberg o mi adopción por el archiduque en la línea de tiempo original. Ya que siempre tuve ese miedo, de que mi familia plebeya pagara por mis errores, y todo era condicionado a ello, porque aún, con esos títulos mi situación era precaria e incierta. Mas ahora, eso ya no lo siento así, y creo que esto se debe a su abierta oposición a lady Verónica, y por ende al mismo archiduque para protegernos a nosotras, y esa es la razón principal de este sentimiento de seguridad y estabilidad. Pensándolo bien, no es de extrañar que las cosas en el ducado estén así de tensas, ya que los pilares políticos principales del archiduque se tambalean. A Sylvester no le conviene perder el apoyo de su caballero comandante, y tampoco el apoyo principal de Florencia en la sociedad de damas; sobre todo, cuando acaba de tomar una prometida de un gran ducado. Y mucho menos, le conviene perder el apoyo del abuelo Bonifatius, quien al adoptarnos ha ganado un gran poder político en el ducado’. Con este nuevo entendimiento sobre nuestra situación, yo comprendí que Verónica se hizo más daño a sí misma, que a nosotras.
Entretanto yo reflexionaba sobre estas cosas, Ferdinand terminó de explicar, diciéndonos que el hermano Lamprecht tuvo que volver al castillo con el padre Karstedt, para regresar al servicio de su Lord, el hijo del archiduque. Ya que él había pedido permiso, para ausentarse por un par de campanadas, mientras duró nuestro bautismo. Y al reunirnos con todos los demás, él nos miró con preocupación diciendo para hacernos sentir mejor, que el padre Karstedt pasaría más tarde al templo, para hablar y disculparse por el incidente en nuestro bautismo.
Ante todo lo que dijo Ferdinand, nosotras asentimos con la cabeza, mirando a todos los allí reunidos. Pero nuestros ojos se detuvieron en madre Elvira, quien nos miraba con un poco de ansiedad y preocupación en sus ojos, pese a sus nobles sonrisas, los sentimientos de culpa e inquietud, eran obvios en ella y en todos los allí reunidos. ‘Y no los culpo, ya que estamos hablando de Verónica, la mujer que ha acosado, envenenado y destruido a muchas familias de la facción a la que pertenecemos… Así que no es de extrañar que estén preocupados y nerviosos, porque en realidad esa bruja malvada, aunque debilitada, aún tiene el poder de destruir nuestro ducado’.
“Regresamos al templo, madre Elvira”. Dijimos al unísono, después de un momento de mirarnos en silencio.
“Si, mis queridas hijas. Lamento mucho lo desagradable que resultó para ustedes, su día especial. No se supone que fuera así, fue un error exponerlas a lady Verónica…”. Madre Elvira nos dio una disculpa, pero no era necesario, ya que se supone que la mujer es una dama noble después de todo. Se supone que una dama en su posición debe guardar la compostura. ‘Cada vez me convenzo más, de que Verónica es una Detlinde mayor o Detlinde es una versión de Verónica más joven, porque se comportan de la misma forma’.
Mientras yo pensaba todo esto con disgusto, madre Elvira cambió rápidamente su expresión de culpa y preocupación, y se recompuso como la dama noble ejemplar que es, diciendo. “Mis niñas, no deben preocuparse por nada de eso ahora. Vayan con lord Ferdinand y cumplan correctamente con todos sus deberes como las nuevas Sumos Obispas”. Ella dijo esto con firmeza, pero luego nos miró con ese brillo que conozco bien, mientras decía. “Y por favor pórtense bien y no le den tantos problemas a su prometido”. Madre Elvira al decir esto último, se tapó la boca en un elegante movimiento, ocultando una risita divertida.
Ante estas palabras de madre Elvira, Cornelius frunció el ceño y luego declaró. “Yo me haré fuerte y me convertiré en caballero para proteger a mis hermanitas de cualquiera que quiera hacerles daño, y no permitiré que ningún villano se les acerque”. Él dijo esto por Verónica, pero también lo dijo como una amenaza, mirando a Ferdinand. ‘¡Vaya! Cornelius sigue siendo un hermano mayor sobre protector y tan celoso como recordaba’.
La hermana mayor Heidemarie y madre Elvira, miraron con diversión a Cornelius, por lo que la hermana Heidemarie dijo. “Cuiden bien de lord Ferdinand, hermanitas. Aunque después de lo de hoy, puedo ver que mi Lord está en muy buenas manos”. Ella nos encargó el cuidado de su señor, con una sonrisa de genuina alegría y con un brillo de profunda gratitud y admiración en sus ojos.
“No se preocupen, nosotras cuidaremos muy bien de Ferdinand, ¿cierto hermanita?”. Yo respondí a sus preocupaciones con confianza.
“Claro, por supuesto que cuidaremos bien de nuestro mentor”. Cattleya respondió agitando su mano, como si fuera la cosa más obvia del mundo. “Pero sobre los problemas… eeeh, bueno…”. Ella dijo desviando la mirada. “Sobre eso, no prometo nada, madre Elvira”. Luego dijo esto último, encogiéndose de hombros con una sonrisa traviesa en su rostro, no queriendo comprometerse con esa parte de la petición de madre Elvira.
“¡Oh mi Dios!”. Exclamaron las dos damas, un poco sonrojadas y con ojos brillantes de pura emoción por alguna extraña razón. ‘¿Por qué? ¿Qué hicimos esta vez, para causar ésta reacción? Solo dijimos lo obvio, no?’.
“Pffffajajaja…”. Justus y el hermano Eckhart, intentaron reprimir una carcajada, también divertidos por alguna extraña razón.
Sin embargo, Ferdinand y el abuelo no estaban muy contentos con estas reacciones, ya que Ferdinand incómodo les dedicó una mirada asesina a sus dos sirvientes, y el abuelo Bonifatius le dedicó una mirada asesina a Ferdinand… ‘Espera, ¿qué está sucediendo aquí?’. Yo me pregunté completamente perdida, así que miré a mi gemela en busca de respuestas, ante las extrañas reacciones de todos. ‘¿Tú sabes qué está sucediendo aquí, hermanita?’. Esta fue una pregunta silenciosa.
A lo que Cattleya respondió negando con la cabeza. ‘Ni idea hermanita’. Esa fue su respuesta silenciosa, usando nuestra telepatía gemela. Por lo que ambas inclinamos la cabeza algo confundidas, no entendiendo la situación aquí, pero ante el ambiente extraño e incómodo, ninguna de las dos queríamos saber, así que mejor no preguntamos. ‘Creo que lo mejor aquí es no preguntar. Si, es mejor no saber… Lo mejor es regresar pronto al templo’.
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también!😉
Este capítulo fue más de transición y de resolución del conflicto en el bautismo, donde pudimos ver parte del plan de nuestros Shumil traviesos, para derrocar a Verónica en el debut de invierno. 😈Pero también pudimos ver, las diferencias de como los nobles perciben las acciones de las gemelas, a diferencia de ellas. Ya que para los nobles nuestros lindos Shumil declararon públicamente su amor por su prometido, pero para ellas solo defendieron a su mentor o familia. jajajaja 🤣
Bueno espero que hayan disfrutado de este capítulo, y para el próximo: “Ceremonia de investidura de Sumos Obispas. (Parte 2)”. Con un punto de vista de Rozemyne.
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘