Juego de Shumil gemelos

Pdv: Ferdinand

Cuando recibí el ordonnanz, que contenía la alarma de ataque en el templo. Yo estaba en el castillo en la sala de suministro, ofreciendo mi maná en la piedra fundacional del ducado. En cuanto escuché el mensaje, me apresuré a regresar al templo, pero antes pedí apoyo a la orden de caballeros, con los cuales, me dirigí rápidamente allí. 

Para cuando llegamos al pasillo donde están ubicadas las cámaras del Sumo Obispo, la batalla ya casi había terminado, y las gemelas estaban seguras dentro del escudo de Schutzaria. Sin embargo, llegué justo a tiempo, para evitar que esas tontas dejaran esa posición segura, ya que el idiota de Joisontak había tomado como rehén a Nikolaus su medio hermano. ‘Y conociendo a ése par de tontas, estoy seguro de que se habrían entregado, solo para salvar a su hermano pequeño. Pero yo evité, que el par de Shumil alborotadores, hicieran alguna locura peor de la que ya habían hecho’.

Más tarde, cuando recibí el informe de Justus y Eckhart, ellos me explicaron el cómo fueron las cosas, antes de que yo llegara. Me narraron todo lo sucedido con lujo de detalles, hasta el momento en que yo llegué. “Cattleya sigue introduciendo nuevos hechizos y cada vez son más peligrosos”. Yo dije frotando mi frente con exasperación, después de oír el informe completo de mis sirvientes.

“Si, mi Lord. Pero creo que esta vez fue justificado, ya que cada uno de sus ataques, fue en respuesta a cada insulto que los Giebes o el conde Bindewald les dijeron a su familia, a usted mi Lord o a ellas mismas”. Justus dijo esto, justificando las travesuras de la razón de todos mis dolores de cabeza. 

Yo ya sabía que Justus tenía una debilidad por las ocurrencias y travesuras de Cattleya, pero esta vez no puede negar que se excedió con Bindewald. El hombre quedó tan traumatizado por la experiencia, que cooperó en el interrogatorio y nos dijo todo lo que queríamos saber, solo con la amenaza de que traeríamos a las gemelas al interrogatorio. Tal vez si lo hubiéramos amenazado con una ejecución, no se habría asustado tanto como con la idea de ser convertido en un extraño animal y vivir así por el resto de su miserable vida. ‘Mmm… Esto me da algunas ideas… El hechizo de Cattleya parece ser un buen método de tortura, para hacer hablar de forma más eficiente a los criminales. Tendré que pedirle que me lo enseñe más tarde’.

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En cuestión de horas todo se volvió un caos. Primero, Gerlach se auto inmoló, cuando lo despertamos para interrogarlo. Después, nos notificaron que Trudeliede, Gloria y Wiltord habían subido las alturas imponentes de forma inesperada. Y por la forma en que fallecieron estos últimos tres, es acorde a como mueren aquellos que han ofrecido su nombre a un señor. 

Esto quería decir que Wiltord tenía información importante, ya sea de Verónica o de Georgine. Pero yo me inclino más por Verónica, por las coincidencias, ya que alguien debe haberla notificado de su arresto, y para evitar que hablara, lo hizo subir la imponente escalera. En cuanto a Gloria y Trudeliede como ya no le servían, también las descartó. Esto confirma que Wiltord al igual que Joisontak, solo fueron peones que ha usado Gerlach, para cumplir con sus planes de sacar a las gemelas de Ehrenfest, por medio de Bindewald hacia Ahrensbach. 

Con respecto a Gerlach, el asunto es más complejo de lo que esperaba, ya que descubrimos que ha estado usando guerreros de las sombras. ‘El hombre es mucho más astuto y peligroso de lo que habíamos creído’. Yo pensé esto con frustración, pero lo más preocupante de todos estos acontecimientos, es que el maldito logró huir a Ahrensbach para reunirse con Georgine. Aunque en su apresurado escape, nos dejó un trozo de una extraña tela plateada, que al parecer repele el maná. ‘¿Cómo es que Gerlach obtuvo algo tan peligroso, como esa extraña tela?’. Yo me pregunté, pero solo había una respuesta para esa pregunta, y es; Ahrensbach. Tendremos que seguir investigando esta extraña tela y rastrear a Grausam, aunque en cuanto Sylvester destruya su medalla, él dejará de ser una amenaza para nosotros.

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Para cuando Sylvester regresó de la conferencia de archiduques y recibió mi informe, lo primero que hizo fue destruir la medalla de Gerlach, luego ordenó el arresto y ejecución de las familias de los criminales. Las cuales fueron eliminadas por asociación o por estar involucrados en las conspiraciones. Pero a pedido de Rozemyne y Cattleya que la apoyó en esto, dejamos con vida a los niños los cuales son; Laurenz, hijo de Sidonius Wiltord, el cual aceptó hacer el juramento. 

En cuanto a los hijos de Gerlach solo Matthias y Janrik, aceptaron hacer el juramento con la corona de la Diosa de la luz. Los cuales fueron llevados al templo como quería Rozemyne, pero antes, todos ellos tuvieron que hacer su juramento ante los Dioses, de servir y jamás dañar de ninguna forma, a mis protegidas. Aunque para mí no es suficiente ese juramento. Por esa razón, en cuanto puedan hacer una piedra de nombre, tendrán que ofrecer sus nombres a Rozemyne y a Cattleya. Y por último el conde Bindewald fue puesto en prisión hasta decidir su castigo. 

Luego de tomar todas estas decisiones y acciones rápidas, Sylvester tuvo que informar de todos estos acontecimientos a los nobles del ducado, junto con todo lo sucedido en la conferencia del archiduque. Como yo no podía estar presente durante esta reunión, Justus quien estuvo presente como mi erudito, me informó de todo lo anunciado en esta reunión. Él dijo que hubo un gran revuelo entre los nobles del ducado, por todo lo sucedido en el templo. 

Aunque la noticia que causó más alboroto fue el compromiso de Sylvester. Sobre todo para Verónica y su facción, los cuales se mostraron sorprendidos, pero también muy molestos, al enterarse de que Aub Ehrenfest había tomado una prometida de un gran ducado como Dunkelfelger, ya que este hecho cambiará por completo la política interna del ducado. ‘Hasta yo estaba sorprendido, de que una archinoble y anterior candidata a archiduque de un gran ducado como Dunkelfelger, aceptara casarse con Ehrenfest’. 

En cuanto a la noticia de mi compromiso con las gemelas no se mencionó en la reunión. Sin embargo, Sylvester en cuanto me vio para recibir los informes sobre lo sucedido en el templo, dijo que Zent había aprobado mi compromiso con una sonrisa burlona, pero no dio más detalles sobre el asunto, en cambio me pidió hablar sobre ello, en otro momento con más calma.

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El mismo día de la reunión, como yo tenía que llevar a las gemelas con Elvira por la tarde, me dirigí a la residencia Linkberg con ellas. Y como la información que se entregó en la reunión fue bastante ambigua, decidí quedarme para que Elvira me informara más a detalle, todo lo ocurrido en la conferencia del archiduque.

Y según lo que ella me informó, la dama de Dunkelfelger no solo se presentó por cumplir con la orden de Zent, como las demás candidatas a primera dama. “Lady Galadrihel se presentó en nombre de Aub Dunkelfelger, como una forma de apoyar a lord Ferdinand y proporcionarle protección, ya que aún recuerdan su deuda de honor para con usted, y este es su modo de pagarla”. Elvira explicó lo que le había dicho la dama de Dunkelfelger. ‘¿Todavía recuerdan esa deuda? Pero que tontería. Sin embargo, eso ha beneficiado a Ehrenfest, así que son buenas noticias’.

Luego Elvira continuó con el informe. “La nueva primera dama de Ehrenfest, se mudará lo más pronto posible al ducado. Ella tiene intenciones de mudarse para mediados de la temporada de Leidenschaft”. ‘Mmm… Eso sin duda es bastante apresurado’. Yo me dije con algo de preocupación.

“Ya veo. Entonces tendremos que hacer los preparativos, para recibir a la nueva primera dama de Ehrenfest nosotros mismos, ya que dudo mucho que Florencia o Sylvester hagan los arreglos necesarios… y ni hablar de Verónica. Elvira, se que ya tienes mucho en tus manos con el bautismo de tus hijas, pero, ¿puedo confiar este asunto en tus capaces manos?”. Yo pregunté a la única dama competente que tenemos en este ducado.

“¡Oh, mi Dios! Lord Ferdinand, usted siempre sabe que decir, para persuadir a las personas y hacer que las cosas sucedan”. Respondió Elvira con entusiasmo a mi petición. “No se diga más, haré todo lo que esté en mis manos, para recibir correctamente a nuestra futura primera dama”.

“Te lo agradezco Elvira. Pero en lo que respecta a la ceremonia del bautismo de tus hijas, yo y Bonifatius podemos ocuparnos de algunos de los preparativos, para apoyarte un poco y no sobrecargarte de trabajo”. Yo ofrecí mi apoyo, ya que sabía que esto demandará mucho tiempo y esfuerzo, por lo que no quería hacer demandas irracionales a Elvira.

Cuando llegamos a un acuerdo con el asunto de la futura primera dama de Ehrenfest, Elvira continuó con el informe diciendo. “En cuanto a las otras compensaciones, Zent las aprobó todas e incluso las mejoró”. 

Por lo que dijo Elvira, Zent estaba muy molesto con esta situación, ya que todos los ducados medios y bajos armaron un alboroto, por el abuso de un gran ducado para con los ducados menores. “Todos los Aub, mostraron una gran preocupación, de que esto se vuelva una práctica común entre los grandes ducados, exigiéndoles el precioso y escaso maná a sus ducados, empeorando su difícil y precaria situación”. Elvira continuó explicando esto con seriedad. “Y debido a esto, Zent trató bastante duro a Ahrensbach, exigiéndole más de lo que habíamos pedido nosotros en un principio”. 

‘Estoy seguro, de que Georgine no debe estar nada complacida con estos últimos acontecimientos, ya que es su ducado de origen, quien los acusó. Sin mencionar, que todo este lío fue su responsabilidad, y después de esto, no creo que tenga mucho apoyo político en Ahrensbach. Esto definitivamente fue un gran golpe para ella, pero lo mejor de todo, es que ya no tiene ningún apoyo político sólido en Ehrenfest actualmente, ya que perdió a Bezewanst y ahora a Gerlach’.

“Con respecto a la última compensación, al igual que las demás fue aceptada. Pero de igual forma que en las anteriores, Zent agregó algo más, y volvió su compromiso con mis hijas, un decreto real”. Esta noticia me tomó por sorpresa, ya que no me lo esperaba y Sylvester solo mencionó que el compromiso había sido aceptado por Zent. ‘Aunque ahora entiendo esa sonrisa desagradable en su rostro al mencionarlo…’. 

Cuando Elvira me informó de esto, lo hizo con mucho entusiasmo y un brillo de genuina alegría en sus ojos, diciendo. “Zent tomó esta medida debido a lo extenso del compromiso, y por la importancia que tiene dentro de la política interna del ducado. Con esto, asegurándose de que no haya ninguna intervención de terceros en el futuro. Así que lord Ferdinand, mis hijas ya no podrán ser sacadas de Ehrenfest por este medio, y si a esto le sumamos la adopción de mi suegro, es prácticamente imposible sacar a mis hijas del ducado”. 

Ante las palabras de Elvira yo asentí en acuerdo… Pero aún así, yo tenía pensado darles la posibilidad de elegir algún otro partido mejor, en el futuro... ‘Sin duda, tanto Rozemyne como Cattleya, merecen algo mejor que alguien destinado a convertirse en una piedra mágica…’. Yo pensé esto sintiéndome culpable por ellas. ‘No obstante, yo sabía que dejar a Cattleya en manos de un incompetente, sería demasiado peligroso, y separarlas está absolutamente descartado. Pero más importante, yo decidí tomar el país para ellas, y juré protegerlas y jamás dejarlas solas. Así que en efecto, este decreto real no altera en nada mis planes’. Y con estos pensamientos, también me recordé mis juramentos. Por lo que ya no puedo permitirme pensar así o dudar de mis decisiones, y sin importar lo que suceda cumpliré con mi deber y las ayudaré a realizar esa maldita misión para los Dioses… 

Yo no había querido pensar demasiado en esto, pero creo que llegó el momento de hacerme a la idea, de que en el futuro tanto Rozemyne como Cattleya serán mis esposas… ‘Ante estas circunstancias, y como dijo Elvira, este decreto real es lo mejor que nos pudo suceder, ya que no tendré que preocuparme en el futuro, de que algunos insectos tengan la estúpida idea de tomar a mis protegidas por este medio. Bueno, de todos modos, yo ya estaba preparado para destruir a cualquiera que lo intente’. 

Después de informar sobre el decreto real, Elvira se mostró algo preocupada, por una de sus hijas. “La que me preocupa es Cattleya, no sé como se tomará la noticia… Bueno, solo espero que lo entienda y se lo tome con más calma esta vez. Aunque después de esa charla con sus padres adoptivos, ha dejado de mostrarse tan reacia al compromiso. Y por esta razón, no creo que debamos preocuparnos demasiado por su reacción. ¿Qué cree usted lord Ferdinand?”. 

Pese a que Elvira tenía razón en esto, aun así, conociendo a Cattleya, estoy seguro de que la mocosa astuta estaba planeando evitar el matrimonio de alguna forma. Y este decreto real, derriba por completo sus planes o la posibilidad de huir del matrimonio, y eso obviamente no se lo tomará nada bien. ‘Sin embargo, tarde o temprano tendrá que hacerse a la idea, de que tendrá que casarse y cumplir con su deber como toda dama noble. Al igual que yo, debo hacerme a la idea de que esta vez el matrimonio para mí, también es inevitable’. Mientras pensaba en esto con resignación, se me ocurrió un plan para solucionar este problema, el cual estoy seguro que las hará felices a las dos. 

Entonces yo respondí. “Elvira, si te preocupa la reacción de Cattleya ante esta noticia, no crees que lo mejor será decírselo con ellos presentes. Creo que si traemos a su familia adoptiva, para el día de su bautismo y se los decimos con ellos presentes, estoy seguro de que ellos sabrán como afrontar esa situación”. Yo dije ya planeando la mejor forma de lograr esta pequeña reunión de forma segura, y que nos beneficiará a todos.

“¡Oh, my! Pero que maravillosa idea, eso definitivamente hará felices a mis niñas. Vaya, lord Ferdinand realmente está mimando demasiado a sus prometidas”. Esto último Elvira lo dijo mirándome con diversión. 

Pero yo no me dejé molestar por esto, así que solo respondí. “Bien, entonces yo me encargaré de hacer los arreglos”. 

‘Ese par de Shumil traviesos son un verdadero dolor de cabeza. Pero conociéndolas, ese día estarán tristes, porque su familia adoptiva no podrá asistir a su bautismo. Por esa razón, usaré esta oportunidad para hablar de este tema con ellas, y estoy seguro, de que no se lo tomarán tan mal si les damos la noticia de esta manera’.

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Mas tarde en la noche, Sylvester me pidió que nos reuniéramos en mi mansión para charlar. Donde tuve que escuchar sus interminables quejas, sobre lo complicada que se estaba volviendo su vida últimamente, con los problemas del ducado. Se quejó del escándalo que hizo su madre, por su decisión de exponer a su Geduldh Ahrensbach, ante Zent por el robo de maná. Según ella, podrían haber llegado a un acuerdo con Aub Ahrensbach, e incluso pudo haber pedido una primera dama mucho más calificada y con mayor rango que Georgine, en nuestro ducado vecino y aliado Ahrensbach. 

‘Eso le habría beneficiado solo a ella y por ende también a Georgine, por lo que eso está absolutamente descartado’. Yo pensé esto con alivio y satisfacción de que esta vez nos pudimos adelantar a los planes de Verónica, o pudimos evitar que interviniera. Todo mientras escuchaba las interminables quejas de Sylvester. En las cuales, de lo que más se quejó, fue de su reciente compromiso con la dama caballero de Dunkelfelger, lady Galadrihel. Y por las descripciones que me dio Sylvester, la dama es bastante parecida a Magdalena. ‘Bueno, eso es normal, ya que son medias hermanas después de todo’.

“Oye Sylvester, una joven y hermosa esposa debería alegrarte, no crees~?”. Karstedt dijo esto en un tono burlón a su quejumbroso primo, que se me hizo bastante familiar. ‘Creo que Cattleya sacó lo peor de los Linkberg…’. 

“¡No necesito más esposas Karstedt, solo necesito a Florencia!”. Sylvester exclamó con fastidio.

Yo sabía que Sylvester sería un dolor después de que regresara de la conferencia de archiduques, si todo salía como lo habíamos planeado. Yo ante esta situación solté un suspiro de cansancio, y luego dije para calmar los ánimos. “Sylvester, sabes perfectamente que esto es por el bien de Ehrenfest. Deja de quejarte y cumple con tu deber como Aub. Además, Karstedt tiene razón, matrimonio político o no, tendrás que trabajar en conjunto con tu nueva Diosa de la luz, para mantener a flote nuestro ducado”. 

Ante mis palabras Sylvester me miró con molestia y respondió de forma venenosa. “Vaya hermanito~, no veo que te quejes por tu compromiso por decreto real. ¿Ya te diste cuenta, de que no podrás evadir el matrimonio esta vez~? ¿Y no crees que estás demasiado tranquilo con eso~? Hasta pareces complacido con la noticia, eh?”. 

Yo sabía que Sylvester estaba siendo molesto y desagradable, solo para desquitarse con alguien, en uno de sus berrinches de siempre. ‘A veces quisiera que Sylvester dejara de comportarse como un tonto niño mimado. No obstante, yo sé que debajo de todo eso podrido, tiene un buen corazón’. Con esta reflexión, yo respondí. “Sylvester, eso es porque el decreto real, no altera en nada algo que ya estaba decidido con anterioridad”. 

Después de responder de forma neutral a sus burlas, desvié la conversación a temas de más importancia para mí. “Pero más importante, ¿cómo estaba el ambiente político entre los archiduques después de que expusieran a Zent el robo de maná? ¿Cómo reaccionó Aub Ahrensbach ante la acusación?”. Yo pregunté, porque quería saber las distintas reacciones de los Aubs, ante el robo de maná y las decisiones de Zent.

Y al oír esta pregunta, Sylvester por fin se puso serio y comenzó a hablar de la situación política del país, la cual estaba bastante tensa. Al parecer el tema de la escasez de maná es de extrema gravedad, por lo que la mayoría de los ducados medios y menores estaban muy preocupados de que esta práctica, se vuelva algo común entre los grandes ducados. 

Aunque esta información ya la había escuchado de Elvira, lo que siguió era nuevo para mí, ya que según Sylvester, no solo se molestaron los ducados medios y bajos, sino que también, algunos de los grandes ducados como; Drewanchel y Dunkelfelger que repudiaron la abusiva conducta del gran ducado de Ahrensbach. Sin embargo, también hubieron ciertos ducados mayores y medios, como; Klassenberg e Immerdink que creían que Ehrenfest estaba exagerando y se pusieron del lado de Ahrensbach. 

‘Mmm… Será que esta práctica, ya se estaba comenzando a dar entre un grupo reducido de ducados medios y superiores? Esta es una posibilidad bastante alta, considerando que el mismo Sylvester la estaba realizando con Frenbeltag, los cuales no parecían muy felices con esta situación tampoco... Esto quería decir que al denunciar a Zent esta práctica, nos hemos enemistado con todos esos ducados’.

“Bueno, si quieres saber como reaccionó Aub Ahrensbach, pues solo puedo decir que el hombre estaba realmente molesto. Y aunque traté de evadir las fiestas de té con él, no me fue posible, como ducado medio no podemos negarnos a una solicitud a una fiesta de té de un gran ducado, así que tuvimos que asistir”. Sylvester explicó esto rascándose la cabeza con frustración. 

Luego dijo inclinándose hacia delante para narrar como fue esa fiesta de té. “¡Ja! decir que Aub Ahrensbach estaba molesto es quedarse cortos, el hombre estaba furioso. Me reclamó y cuestionó mi decisión de exponer este asunto ante Zent, sin intentar primero solucionar el problema entre “familia” y ducados aliados”. ‘Bueno, eso era de esperar’. Yo me dije esto, esperando una reacción así del hombre.

“Pero cuando le mencioné el ataque que recibieron los carruajes de los sacerdotes azules en medio de la oración de primavera, se desentendió del tema, diciendo que no estaba al tanto de esos acontecimientos”. Sylvester dijo esto frunciendo el ceño con disgusto, pero para mí fue obvio que no tomaría la responsabilidad de las conspiraciones y atentados de Georgine. 

“Sin embargo, después de ver los informes y pruebas de los recientes atentados y ataques, Aub Ahrensbach retrocedió. Sobre todo, cuando le mencioné que podría haber presentado a Zent estos últimos acontecimientos también, empeorando aún más su situación. ¡Vaya! Si lo hubieras visto Ferdinand, el hombre palideció por completo ante la idea”. Sylvester dijo esto con una enorme sonrisa de satisfacción y suficiencia, recordando la cara que debe haber puesto Aub Ahrensbach.

“Supongo que se dio cuenta de que el castigo de Zent, podría haber sido mucho más duro e incluso pudo haber sido destituido, de haberle dado esta información, no es así?. Y con el reciente ataque en el templo, donde estuvo involucrado un noble de alto estatus de su ducado. Mmm… creo que tendremos bastante con que negociar en el futuro”. Yo respondí, ya planeando como sacar provecho de estos últimos acontecimientos.

“Si, bueno, esto lo mantuvo a raya por ahora, y no siguió presionando para que aceptara como prometida a alguna de sus sobrinas, e incluso llegó a ofrecerme a su hija mayor Alstede para un futuro matrimonio. Según él, para afianzar los lazos entre nuestros ducados, que siempre han tenido buena relación”. Sylvester continuó narrando los acontecimientos en esa fiesta de té.

'Esto no me gusta nada, porque si bien es cierto que el puesto de primera esposa, ya está ocupado, aún queda el puesto de segunda esposa. Y eso definitivamente es una posibilidad para Ahrensbach, de forzar de alguna manera una segunda esposa, o más bien un peón de Georgine, para recuperar su influencia política dentro de Ehrenfest'.

Después de reflexionar sobre todo esto, y sabiendo que a mi tonto hermano no le gustaría nada lo que iba a decir, aún así lo dije de igual manera. “Sylvester, creo que sería bueno adelantarnos a los planes de Georgine y buscar una tercera esposa dentro de Ehrenfest. Con el fin de evitar que Aub Ahrensbach y Georgine te fuercen una segunda esposa, empeorando aún más la situación del ducado. Y esto también perjudicará la posición de Florencia, y la de tus hijos, quedando como una tercera esposa”. Esto último lo dije para persuadir a Sylvester, de que acepte otra esposa, y así cerrar definitivamente esta posibilidad para Georgine de interferir en la política interna de Ehrenfest.

A lo que Sylvester me miró con incredulidad, luego frunció el ceño con molestia y respondió a mi sugerencia. “¡¿Qué parte de no quiero más esposas no entendiste, Ferdinand?!”. 

A la molesta y contundente respuesta de Sylvester, yo respondí con exasperación a mi obstinado hermano. “Sylvester, sabes perfectamente que el panorama político puede cambiar en cualquier momento. Si bien es cierto, que estos ataques de Georgine han hecho retroceder a Aub Ahrensbach, esto puede cambiar en cualquier momento, e incluso lo pueden usar como excusa para solucionar el conflicto entre nuestros ducados, ofreciendo una novia, como ofrenda de paz ante Zent. ¿Quieres esperar a que algo así ocurra?”. Yo le hice esta pregunta, sabiendo que él en realidad no quería que esto sucediera, él solo estaba siendo terco.

“No debes olvidar que Ahrensbach es un gran ducado, que además, es el único ducado que actualmente tiene una puerta abierta, a través de la cual, se comercia el azúcar, especias, entre otros productos de mucha importancia para la soberanía y el resto del país”. Yo advertí a mi inmaduro y caprichoso hermano.

Y ante mi lógica, Sylvester no pudo debatir más, así que ya fastidiado y frustrado a partes iguales, no queriendo saber más del tema, respondió. “Lo hablaré con Florencia más tarde, por ahora dejemos este tema para otro momento. Hermano, ya no quiero saber nada más de problemas, ni conflictos, ni matrimonios políticos”. 

Después de decir esto, Sylvester cambió el tema a las hijas de Karstedt, que se bautizarían muy pronto. Por lo que puedo ver, Sylvester está muy interesado en conocerlas pronto, y su curiosidad por las gemelas, solo ha ido en aumento con el tiempo. Pero solo de pensar en juntar a esos tres, me comienza a dar un intenso dolor de cabeza, por el inminente desastre que será esa reunión… 

‘¡Demonios! Tendré que encontrar la forma de mantener a raya a ese par de Shumil traviesos, para que no causen algún problema o conflicto mayor ese día…’. Y creo que confiscar esas varitas, es una buena opción para controlar la situación.

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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉

Este capítulo fue más de resolución de lo sucedido en la batalla del templo y en la conferencia del archiduque, para cerrar este arco y comenzar el próximo, el cual comenzará con el bautismo de las gemelas🤭. Y al parecer, Ferdinand confiscará las 🪄de las gemelas. ¿Logrará impedir las travesuras de nuestros Shumil alborotadores? Jajajaja…😅 no lo creo.

Bueno, espero hayan disfrutado de este capítulo de transición, y para el siguiente: “Nuestro bautismo. (Parte 1)”. 

Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡¡¡Gracias por leer mi fic!!! 😘