La poción de la verdad
Pdv: Heidemarie. Camino a la redención
Una vez más mis hermanitas me han sorprendido, dándome la oportunidad de redimirme y servir a mi Lord, en esta importante misión. De la cual, padre y Eckhart, nos habían contado todo sobre el plan de mis hermanitas para deshacernos tanto de Trudeliede como de Gloria, la madre de Shikikoza. Las cuales le habían guardado un profundo rencor a las pequeñas por dos razones, la primera; es por que Trudeliede se enteró de que son hijas de Rozemary. Y la segunda; es porque Shikikoza fue ejecutado, por atacar a mis hermanitas, y por esta causa la casa Dahldolf cayó en desgracia.
Este plan no solo me dará la oportunidad de servirle a lord Ferdinand, sino que también podré eliminar una de mis constantes preocupaciones, la cual es, Trudeliede. Después del incidente del veneno, había tomado muchas medidas de seguridad por culpa de Verónica y Trudeliede. Ya que las viciosas mujeres, podrían atentar contra la vida de mi pequeño hijo Heidhart, o de toda mi familia, y yo no podía permitírselos. Es por eso, que en cuanto me enteré del plan, estuve de acuerdo de inmediato.
A pesar de que teníamos que firmar un contrato mágico de confidencialidad, e incluso un juramento con la corona de la diosa de la luz, yo estuve de acuerdo con el plan. Con todas estas medidas de seguridad que nos impusieron mis hermanitas, junto a mi Lord, solo quiere decir que la poción que fabricaron debe ser sumamente peligrosa. Aunque de todos modos, yo debía hacer este juramento en el templo de igual manera, por orden de mi Lord. Así que madre y yo, decidimos participar de este plan, por todas estas razones.
Después de firmar el contrato mágico, debíamos ir al templo para hacer el juramento con la corona de la diosa de la luz. Pero antes de ir al templo, Justus nos enseñó un hechizo llamado “Desilusionador”, el cual nos volvía invisibles. Aunque al principio fue un poco difícil mantenerlo activo por un periodo prolongado de tiempo, pero con algo de práctica y mucha concentración, pudimos realizar el hechizo con éxito.
‘Este hechizo es una completa locura, pero muy útil. Ahora entiendo porqué mi Lord y Justus, descubrieron todos los planes de nuestros enemigos tan fácilmente’.
Cuando estuvimos en el templo, mis hermanitas junto a lord Ferdinand, nos estaban esperando en la puerta del noble. Y en cuanto saludé a mi lord, él me ordenó jamás hablar a nadie, sobre el hechizo “Desilusionador”. ‘¡Vaya! Si que tendré que trabajar muy duro para recuperar la confianza de mi Lord’. Yo pensé con resignación.
Una vez que hicimos el juramento, donde yo tuve que jurar muchas cosas adicionales que mi Lord me ordenó jurar, como; jamás hacer o decir algo para dañar a mis hermanitas, entre otras cosas más, todo para su protección. Luego tomamos el té con ellas, y se veían tan felices con nuestra visita, que madre y yo nos sentimos muy cómodas allí, pese a que estábamos en el templo. Pasamos un momento muy agradable, en compañía de mis adorables hermanitas. Las cuales aprovecharon esta instancia para entregarme unos obsequios que le habían hecho, junto a su familia adoptiva, a mi pequeño Heidhart. Estos eran; dos hermosos muñecos de peluche con forma de Shumil, los cuales se parecían mucho a ellas.
Para cuando yo terminé de agradecer los hermosos obsequios, madre fijó su atención en los brazaletes en las muñecas de las gemelas, con un brillo de emoción en sus ojos. Ella no dejó de alabar los hermosos amuletos de protección, que mi Lord les había hecho a sus prometidas. ‘Por supuesto que serían hermosos, si lord Ferdinand los hizo. Él está muy bendecido por Kunstzeal la Diosa del arte y Vulcanift el dios de la herrería’.
Aunque pude notar que las niñas no entendían del todo, lo que significaban esos amuletos hechos por mi Lord. Y madre tampoco dijo nada al respecto, por eso, yo tampoco lo mencioné. ‘Me pregunto, ¿tal vez madre no dijo nada al respecto, para que Cattleya no rechace los regalos de mi Lord? Ya que esos obsequios, tienen un doble propósito y un significado más profundo. Pero bueno, una cosa si es segura, mi Lord se ha tomado muy en serio la protección de mis hermanitas’.
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Al día siguiente, madre envió a Trudeliede la carta de invitación al restaurante para dentro de tres días, a una fiesta de té muy exclusiva. ‘Como dirían mis hermanitas, el cebo está puesto, ahora a esperar y ver, si cae más de una rata’.
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Pdv: Elvira. Fiesta de té con el enemigo
Mis hijas me habían confiado la importante misión, de utilizar el restaurante como cebo para atrapar a las dos Chaocipher, que están planeando hacerlas subir las imponentes escaleras. Por esta razón, apenas firmé el contrato mágico, e hice el juramento con la corona de la diosa de la luz en el templo, al llegar a casa envié a Trudeliede la invitación a una exclusiva fiesta de té en el restaurante.
Y dicha invitación fue aceptada de inmediato, por la ambiciosa mujer. Por lo que tres días después, todo estaba listo, y los preparativos para llevar a cabo el plan, estaban terminados. Y eso quería decir, que hoy mismo, sería el día de la caída de Trudeliede y junto con ella, la vizcondesa Dahldolf.
Como esta misión consiste en hacer confesar a Trudeliede sus crímenes y sus sucios planes elaborados en conjunto con Gloria. Mi parte y la de Heidemarie es simple; debemos servir de anfitrionas y distraer a Trudeliede junto a su asistente, para que lord Ferdinand pueda tranquilamente poner la poción de la verdad en su té.
Una vez que la poción esté en el té de Trudeliede, y lo haya ingerido, Karstedt se encargará del resto. Y como yo soy la anfitriona, tenía que cerciorarme de que todo estuviera perfecto, así que partí al restaurante en compañía de mi hija Heidemarie, media campanada antes. Cuando estuvimos allí, revisamos que todo estuviera perfecto, como; los músicos, los dulces y bocadillos que se servirían. Además, como nadie sería envenenado, y solo tendríamos un criminal confeso, esto no afectará a la reputación del establecimiento.
‘Oh, mis hijas son realmente maravillosas, ya que junto a lord Ferdinand, limpiarán el ducado mucho más pronto de lo esperado’. Yo pensé esto, mientras supervisábamos los últimos preparativos de la fiesta del té.
Y para cuando terminamos, vimos la señal de lord Ferdinand, lo que quería decir, que ellos estaban listos y en sus posiciones para cumplir con su parte del plan. Por lo que mi hija Heidemarie al ver la señal, sugirió que ya era hora de ir a esperar a nuestra invitada. Así que nos dirigimos a la primera planta del restaurante para recibir a Trudeliede. La cual no tardó mucho en llegar, acompañada por su asistente.
La odiosa mujer ofreció sus nobles saludos con una sonrisa de dama, llena de cinismo y burla en su rostro. “Oh, pero que gusto verte, Elvira querida. ¿Puedo orar por una bendición en agradecimiento por esta reunión fortuita, ordenada por el duro juicio de Ewigeliebe el Dios de la vida?”.
“Puedes”. Yo respondí.
Y al terminar de saludar, Trudeliede preguntó con cautela. “Elvira querida, me honras más a ya de las palabras, con esta agradable invitación. Sin embargo, no logro discernir, ¿a qué se debe tal extraordinaria ocasión?”.
Ante la pregunta cargada de sospechas y dudas, yo respondí. “Bueno Trudeliede, a pesar de nuestras diferencias somos familia, no es así? Pues, si ya he invitado a toda mi familia y amigos, ¿porqué no te invitaría a ti, al establecimiento de mis hijas? Además, me gustaría hablar de algunos asuntos importantes contigo”.
“Oh, mi Dios, no me esperaba que me consideraras familia”. Expresó su sorpresa, la falsa y desagradable mujer. “Aun así, me conmueves profundamente, querida”. Pero también pude ver un brillo de burla maliciosa en sus ojos, mientras decía esto. “Aunque no puedo imaginar, que asunto importante podríamos tratar tú y yo. Pero ya que estoy aquí, hablemos”.
A pesar de lo desagradable que estaba resultando esto, yo seguí adelante con el plan e indiqué a mi hija Heidemarie que subiéramos, junto a Trudeliede, a la segunda planta donde se celebraría la fiesta del té. Y entretanto nos dirigíamos a la mesa que habíamos preparado para la reunión, pude ver la codicia en los ojos de la maliciosa mujer, mientras admiraba el lujo del lugar.
Una vez sentadas en nuestros lugares, los asistentes comenzaron a servir el té, los dulces y bocadillos. Los cuales fueron el tema de conversación casual, al igual que las novedosas y hermosas decoraciones. Luego pedí a Janeth, que instalara una herramienta mágica anti escuchas de rango específico y comencé una conversación mas privada, sobre los últimos acontecimientos que ocurrieron durante la socialización de invierno.
‘Bien, ahora solo queda esperar la segunda señal de lord Ferdinand, para hacer la pregunta que hará confesar a Trudeliede. Por eso, desde aquí es trabajo de lord Ferdinand y de Justus, quienes están escondidos en la habitación para suministrar la poción a Trudeliede, usando los hechizos de mis hijas’.
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Pdv: Ferdinand. Poniendo a prueba el “Veritaserum”
Como ya era hora de partir a nuestra misión, salimos del templo junto a Karstedt y a Justus, quienes tendrían que cumplir con su parte del plan. Pero antes de salir, los tres activamos el hechizo “Desilusionador”, en nosotros y en nuestras bestias altas. Por lo que en cuanto lo activamos dejamos de ser visibles para los demás, aunque entre nosotros tres, podíamos vernos sin problemas. Así que ahora bajo el sudario de Verbergen, partimos con rumbo al restaurante del barrio noble.
En cuanto al par de Shumil problemáticos, se quedaron al cuidado de Eckhart y Bonifatius. Ya que a este último, lo quería lo más lejos posible de ambas criminales, esto debido a que no queríamos que matara a Trudeliede, antes de que pudiéramos escuchar su confesión. No podíamos permitirnos errores aquí, teníamos que arrestar a ambas seguidoras de Verónica, y encerrarlas en la torre de marfil.
Para cuando llegamos al restaurante, deshicimos nuestras bestias altas y entramos. Y como la fiesta del té se celebraría en la segunda planta del edificio, fuimos directamente allí, donde Elvira y Heidemarie ya nos estaban esperando. Entonces les hicimos saber que habíamos llegado, con la señal que habíamos acordado previamente, la cual era tirar algo de la mesa al piso. Esta acción no solo servirá como señal, sino que también servirá como una pequeña distracción durante la fiesta del té, solo en caso de ser necesario. Así que para hacernos notar, yo dije en un susurro. “Levioso”. Haciendo levitar momentáneamente un cubierto de la mesa y luego lo deje caer al piso.
Ante la señal tanto Elvira como Heidemarie asintieron con la Cabeza, mientras una de las asistentes se movió con premura para recoger el cubierto en el piso, diciendo. “Que extraño mi Lady, cayó de la nada. Iré a la cocina por uno limpio”. La asistente dijo esto, saliendo de la habitación.
Con mi señal dada, Heidemarie se dirigió a Elvira, diciendo. “Madre, creo que está todo listo aquí, y ya casi es hora, deberíamos bajar a recibir a nuestra invitada”.
“Si, tienes toda la razón hija. Trudeliede debería llegar en cualquier momento”. Elvira respondió poniéndose en marcha, para dirigirse al primer piso del restaurante.
Ahora con la habitación vacía, nosotros ocupamos nuestras posiciones. Yo me quedaría a una distancia segura, pero cercana a la mesa, ya que yo sería el responsable de suministrar la poción a Trudeliede. Y como Justus sería mi apoyo en caso de que algo saliera mal, él tendría que crear alguna distracción o usar el hechizo “Confundus”, en caso de ser necesario. ‘Este es otro de los locos hechizos, de ese par de Shumil traviesos’. Yo pensé esto, recordando el cómo me lo enseñaron… Si, en una travesura que hicieron a uno de sus asistentes, quien terminó tan confundido, que no sabía dónde estaba, ni porqué, ni cómo llegó allí.
Pero volviendo a la misión, como Karstedt solo debía esperar escondido atrás, hasta que yo diera la señal, que indicará que la poción ha sido ingerida por Trudeliede. Él solo debía deshacer el hechizo “Desilusionador”, y luego acercarse para presenciar la confesión y arrestar a la criminal.
Poco después, Elvira y Heidemarie regresaron acompañadas por Trudeliede, quien miraba deslumbrada el lujo del lugar. Y cuando tomaron asiento en sus lugares, los asistentes comenzaron a servir el té y los dulces. Luego Elvira realizó la prueba de veneno, mientras comenzaban con una charla casual. La cual no fue especialmente larga, ya que poco después Elvira ordenó a su asistente principal, que instalara la herramienta anti escuchas de rango específico.
Y para cuando estuvo instalada, pude ver a los asistentes retroceder fuera de la barrera. ‘Bien, esto quiere decir que ha llegado mi turno de actuar’. Con esto en mente, yo me moví con mucho cuidado de no hacer ningún ruido, ni movimientos bruscos, acercándome todo lo que pude a la mesa con la poción en la mano, ya destapada y lista para ser utilizada.
Por lo que al estar en posición, a un lado de la mesa justo en frente de la taza de té, yo sabía que tenía que ser preciso y rápido, para que Trudeliede no notara el líquido de la poción cayendo a su taza. Por eso, extendí la pequeña botella en mi mano, para verter la poción de la verdad en su té. Y en el momento en el que la poción cayó en la taza, yo contuve la respiración, mientras algo caía de forma repentina del otro lado de la mesa, distrayendo momentáneamente a Trudeliede. Momento que yo aproveché, para retirarme y alejarme con rapidez de la mesa.
Y entretanto yo regresaba a mi posición segura, pude ver como la asistente de Trudeliede se movía para recoger el cubierto, que Justus había tirado de la mesa con el hechizo “Levioso”, como distracción. ‘Muy bien, con esto la parte más importante del plan, ya estaba hecha, ahora solo queda esperar a que Trudeliede beba el té’.
Algo que hizo sin ningún inconveniente. Por lo que todos pudimos ver como Trudeliede acercaba la tasa de té a su boca, y bebía el líquido con el “Veritaserum”. Viendo esto, yo me moví del otro lado de la habitación, quedando fuera del rango de visión de Trudeliede y le di la señal a Elvira, a Heidemarie y a Karstedt, de que mi parte estaba hecha. Y la señal fue un “Lumos”, con el que hice parpadear mi Schtappe un par de veces, en rápida sucesión.
Al ver esto, Elvira profundizó su sonrisa de dama, y luego dijo. “Trudeliede querida, sé que no me dirás nada, pero de todos modos. “Revélame todos tus crímenes”.
Y en el instante en el que Trudeliede escuchó las palabras, comenzó a hablar compulsivamente. Sin embargo, la idiota intentó taparse la boca para evitar seguir revelando y confesando sus crímenes. A lo que Heidemarie con presteza la ató a la silla con bandas de luz, para evitar que lo hiciera. Luego desactivó la herramienta anti escuchas, para que todos escucháramos la confesión. Y como estaba atada a la silla, no se le permitió huir del lugar, ni tampoco pudo evitar confesar todas sus repudiables acciones.
“¡Mi Lady!”. La asistente de Trudeliede exclamó presa del pánico, corriendo en ayuda de su señora. La cual también fue inmovilizada con bandas de luz, que le lanzó Elvira.
Y yo viendo esto, dije en un susurro. “Confundus”. Para confundir a la asistente y evitar que nos diera problemas ahora y en el futuro.
Karstedt, quien al ver la señal se había movido rápido, deshaciendo el hechizo “Desilusionador” se adelantó, escuchando toda la confesión desde atrás, listo para arrestar a la criminal como estaba previsto. Y al mirarlo, pude ver lo furioso que estaba, por todo lo que estaba confesando, Trudeliede. Ya que entre las cosas que confesó, estaba lo que realmente sucedió con el raro veneno que se activa con calor.
Lo que realmente sucedió, fue que Trudeliede le pidió a Verónica que le consiguiera el extraño veneno, para enviar a las alturas imponentes a Heidemarie, quien llevaba la carga de Geduldh en aquel entonces. Y de paso, deshacerse de alguno que otro hijo de Karstedt, o incluso de la misma Elvira si era posible. La viciosa mujer, los quería a todos fuera del camino.
Trudeliede confesó todos y cada uno de sus crímenes que había hecho. En los cuales, siempre estuvo implicada indirectamente Verónica, crímenes de los cuales no teníamos pruebas concretas para acusarla. Ya que solo su nombre se menciona, pero la que llevó a cabo los reprochables actos fue Trudeliede. ‘¡Maldita mujer! Una vez más cubrió muy bien todas sus huellas’.
En todos sus crímenes, Trudeliede siempre utilizó veneno. ‘De ahí el nombre, “Las Diosas del agua venenosas”, porque esta es su forma de hacer las cosas, envenenando a sus víctimas’. Yo pensé esto con asco, mientras ella continuó confesando todo, hasta que llegó a lo que queríamos saber, los planes de esas dos contra mis protegidas.
Y por lo que dijo Trudeliede, la vizcondesa Dahldolf tenía un socio. Del cual no supimos el nombre, ya que ella no se lo mencionó a Trudeliede, pero ese socio desconocido le consiguió más de ese peligroso veneno que se activa con calor. El cual Trudeliede sería la encargada de suministrarlo.
Al oír esto, quería matar a la maldita mujer en el acto, ya que yo sabía perfectamente, que de haber logrado su objetivo, las frágiles niñas no habrían sobrevivido. Sin embargo, me tragué mi furia y dejé que Karstedt hiciera su parte, y se encargara de arrestar a Trudeliede, e inmediatamente después ir a por Gloria, para conseguir el veneno como prueba de su crimen y arrestarla también.
“¡¡¡Karstedt, como te atreves a hacerme esto, soy tu esposa!!!”. Gritaba la enloquecida mujer, mientras ahora era él, quien la ataba con bandas de luz.
“Tú te lo buscaste Trudeliede, intentaste matar a mis hijas, a mi nieto y a toda mi familia. No eres mi esposa, solo eres una criminal que acaba de confesar sus crímenes”. Karstedt le respondió esto, con frialdad.
“¡¡¡Te odio!!! ¡¡¡Los odio a todos, juro que se arrepentirán por esto, lady Verónica se vengará de todos ustedes, en mi nombre!!!”. Ella siguió despotricando enfurecida. Pero Karstedt harto de oír sus gritos y amenazas, también le tapó la boca con las bandas de luz, luego envió un ordonnanz a la orden de caballeros.
Como aquí mi trabajo estaba hecho, me retiré del restaurante junto a Justus. Y para cuando nos disponíamos a salir del lugar, pudimos ver como un contingente de caballeros entraba al restaurante, para llevarse a la criminal para ser juzgada. E inmediatamente después que los caballeros se lleven a Trudeliede, Karstedt debe dirigirse a la residencia Dahldolf, para arrestar a Gloria y obtener ese peligroso veneno.
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Poco después Justus y yo, llegamos al templo. Y rápidamente deshicimos el hechizo “Desilusionador”, y luego bebimos una poción reconstituyente, ya que habíamos usado bastante maná. Aunque el mío no estaba peligrosamente bajo, como si debe estar el de Justus.
Y al terminar de tomar la poción, nos dirigimos a los aposentos del Sumo Obispo. ‘Estoy seguro, de que Rozemyne y Cattleya querrán saber como fue la misión, y si funcionó la poción de “Veritaserum”. Y creo que esta vez se han ganado un elogio de mi parte, ya que lo hicieron muy bien. Ahora tendremos que hacer nuevos planes para el futuro, porque con esta poción podremos hacer caer mas fácilmente a todos nuestros enemigos, pero más en específico a Verónica’.
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Esta fue una travesura de nuestros Shumil, hecha en conjunto con toda la familia Linkberg😈.
En este capítulo, pudimos ver a Heidemarie trabajando duro para recuperar la confianza de su Lord, aunque también está notando que él poco a poco se está transformando en un Ewigeliebe Jajajaja…🤭. Pero Elvira está simplemente feliz por ello, y al parecer está comenzando a ver los frutos de sus esfuerzos😊. También pudimos ver a Karstedt tomando la sartén por el mango, para proteger a su familia, arrestando a Trudeliede y Gloria.
Bueno, espero que hayan disfrutado de este capítulo, y espero les guste como estoy incorporando los hechizos y pociones del universo de Harry Potter en AoB.
Próximo capítulo: “Inauguración del restaurante de la ciudad baja. (Parte 1)”.
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic!😘