Creación del “Veritaserum”
Pdv: Rozemyne
Al día siguiente después de almorzar junto a Ferdinand, nos dirigimos a nuestra habitación oculta para comenzar con la elaboración del “Veritaserum”, como habíamos acordado. Pero por lo secreto de la poción, esta vez entramos sin sirvientes, lo cual era perfecto porque podíamos hablar un poco sobre la misión de los Dioses, sin problemas.
Y en cuanto entramos a la habitación oculta, Cattleya dijo, yendo a su mesa de trabajo. “¡Mentor, listo para crear la más peligrosa, pero también la más superincreíble poción de todo Yurgenschmidt!”. Mi gemela exclamó muy emocionada, mientras le mostraba su mesa de trabajo. Donde ya habíamos preparado todos los ingredientes y las herramientas, que utilizaríamos para elaborar el peligroso brebaje.
“Cattleya, déjate ya de tonterías, y comencemos a trabajar”. Ferdinand la regañó.
Y yo apoyé en esto a Ferdinand, por lo que yo regañé también a mi gemela. “Si hermanita, no empieces con tus payasadas de siempre, quieres? Esto es algo serio”.
“Ok, Ok, no se enojen. Es solo que esto es superemocionante, no? ¡O sea, esta es una poción del mundo de “Harry Potter”, y nosotros la haremos realidad! ¡Oh! Lo siento hermanita, mentor, no quiero molestarlos, pero no puedo evitar emocionarme por esto, y bla, bla, bla...”. Cattleya comenzó con sus divagaciones de siempre, cuando estaban involucrados sus libros favoritos de fantasía o superhéroes.
En ese momento, pude ver a Ferdinand suspirar con cansancio e irritación, por las tonterías de mi gemela. Así que esta vez, Ferdinand y yo, la regañamos al unísono. “¡¡¡Cattleya!!!”.
“Ok, Ok, no se agiten, ya entendí, a trabajar”. Mi hermanita dijo con las manos en alto, y luego murmuró. “Par de agua fiestas, le quitan la diversión a las cosas...”.
Después de las tonterías de Cattleya, nos pusimos a trabajar en el brebaje. Ferdinand nos observó y nos ayudó, mientras trabajábamos en la poción, y nos corrigió en algunas cosas, ya que él es un perfeccionista.
Una vez que los ingredientes estuvieron cortados, los pusimos en el caldero luego los mezclamos. Como las bendiciones que usaríamos en este brebaje, serían de “Verdraeos” el Dios de la liberación o exorcismo. El cual es subordinado al Dios de la oscuridad, por esta razón utilizamos ingredientes con atributos de oscuridad.
El segundo era “Unheilschneide” la Diosa de la purificación. Subordinada a la Diosa de la luz, así que utilizamos materiales con atributos de luz. Y como estos atributos tanto luz como oscuridad son compatibles, no tuvimos problemas para mezclarlos. Por lo que cuando los ingredientes estuvieron listos, fue mi turno de decir las oraciones, mientras vertía mi maná en el caldero.
Ante lo extraño de este paso, Ferdinand comenzó a hacer varias preguntas, que Cattleya respondió felizmente. “En esencia mentor, las oraciones funcionan como un comando de acción, entiendes? Por ejemplo; en este caso queremos que la persona que lo beba revele todos sus crímenes o fechorías. Entonces las oraciones tienen que ser más específicas, y centrarse en que la víctima, que en este caso es Trudeliede, sea purificada por la Diosa “Unheilschneide”, diciendo la verdad. Y liberada por el Dios “Verdraeos”, sacando todo su odio y la porquería que guarda, a través de la confesión”. Ella le dio una explicación más detallada a Ferdinand, de cómo realizamos nuestros brebajes.
El cual, estaba por completo en su modo “científico loco”. “Ya veo. Entonces están utilizando, el mismo método que ya habían utilizado en sus otros brebajes. En teoría ustedes usan oraciones en lugar de círculos mágicos, para crear todas estas locas armas y pociones…”. Él dijo esto en comprensión, con una expresión pensativa en su rostro, y luego continuó diciendo en conclusión. “Pero la verdad es, que tiene mucho sentido, ya que como ellos las enviaron aquí, parecen reaccionar más activamente a sus oraciones. Mmm… Interesante”. Ferdinand al decir esto último, tenía un brillo de curiosidad en sus ojos dorados pálidos, y pude ver, que él realmente lo estaba disfrutando. Ya que estaba completamente en su elemento.
“La poción está lista, hermanita”. Yo anuncié.
“¡¡¡Genial!!! Ahora solo falta preparar nuestro conejillo de indias, y probar el “Veritaserum” en ella”. Cattleya exclamó con el puño levantado en celebración.
“Nada mal, un trabajo aceptable”. Ferdinand dijo con aprobación.
“Nada mal dices, mentor? Oh, vamos No seas tacaño con los elogios”. Mi gemela le reclamó a Ferdinand, haciendo un puchero, porque él rara vez nos elogia. Ya que la mayor parte del tiempo nos regaña.
“Jajajaja…”. No pude evitar reírme de mi payasa hermanita, luego dije apoyándola. “Ferdinand, creo que mi hermanita tiene razón. Este trabajo definitivamente merece un ¡Muy bien!”.
“Por supuesto que no, par de tontas. Además, no daré elogios a quien no se los ha ganado. Primero hay que probar la efectividad de la poción, y luego daré los elogios pertinentes”. Ferdinand dijo esto de forma tajante.
A lo que Cattleya respondió muy segura. “Ya verás mentor, nuestra superincreíble “poción de la verdad”, hará cantar como un pajarito todos sus crímenes, a esa bruja maliciosa. Y si cae una, caen las dos. Jejejejee…”.
Después de este intercambio, envasamos la poción en pequeñas botellitas. “Bien, yo guardaré esta peligrosa poción en mi habitación oculta, allí estará más segura”. Ferdinand dijo esto, guardando la poción de manera segura en su túnica, y luego continuó diciendo. “Rozemyne, Cattleya, lamento mucho que tengan que cargar con todos estos problemas. Además, de toda la carga que ya llevan sobre sus pequeños hombros, yo…”. Ferdinand se disculpó con pesar y culpa en sus ojos.
“¿Por qué te disculpas mentor? Si nada de esto es tu culpa, verdad hermanita?”. Cattleya preguntó inclinando la cabeza lindamente.
“Así es hermanita. Ferdinand, no tienes que disculparte por esto, ni por nada. Porque después de todo, este es nuestro ducado, y el hogar de nuestra preciosa familia, verdad? Y para lograr cumplir nuestra misión tenemos que liberarlo, derrotando a nuestros enemigos, no es así?”. Yo dije a Ferdinand, para hacerlo sentir mejor.
Sin embargo, yo sabía que él seguiría sintiéndose responsable, sin importar lo que le digamos. Debido a que Ferdinand posee Grutrissheit, él cree que podría haber evitado que los Dioses nos enviaran aquí, y nos dieran esta enorme responsabilidad, cargándola él mismo.
“No… Se equivocan, esto si es mi responsabilidad…”. Ferdinand insistió con una expresión de arrepentimiento, y luego dijo. “Grutrissheit”. Y en el momento en el que dijo las palabras, apareció en sus manos el libro de Mestionora.
“¡¡¡Wooow!!!”. Pude oír exclamar a mi hermanita a mi lado.
“Si yo no hubiera ignorado las advertencias de ese maldito árbol, en el jardín del comienzo. Si hubiera completado mi libro de Mestionora, podría haber encontrado la forma de solucionar todos estos problemas. Entonces los Dioses, no hubiesen tenido la necesidad de traerlas a este mundo, e imponerles esta pesada carga. La cual era mi responsabilidad”. Ferdinand se lamentó, castigándose y culpándose por los errores de otros como siempre lo hace.
“No Ferdinand, te equivocas”. Yo dije apresuradamente negando con la cabeza. “Tú, no eres responsable por los errores de otros. Además, esta misión es una peligrosa, difícil y pesada carga, no solo para nosotras, lo sería para cualquiera incluso para ti”. Yo dije todo esto, sabiendo que en el tejido roto Ferdinand y yo, realmente intentamos salvar al país del colapso. Pero no pudimos lograrlo solos… Y cuando los Dioses intentaron ayudar, solo empeoraron más la situación.
“Oye mentor, entonces debo agradecerte a ti, esta increíble aventura? Porque si hubieras hecho todo tu solo, yo no estaría aquí ahora, verdad? Y no habría conocido a Myne, ni a papá Gunther, ni a mamá Effa, a Tuuli, a padre Karstedt, a madre Elvira, al abuelo Bonifatius, bueno a toda nuestra hermosa familia y a todos nuestros amigos, que nos han ayudado y protegido”. Cattleya nombró a toda nuestra familia, enumerando con los dedos. “¡Gracias mentor, por no tomar toda la responsabilidad tú solo, y dejarte para ti toda la diversión, de esta increíble aventura!”. Mi increíble hermanita, agradeció efusivamente con los brazos extendidos señalando todo a su alrededor, con una brillante sonrisa.
Y ante estas palabras de mi gemela, Ferdinand abrió mucho los ojos con sorpresa e incredulidad. “Hermanita, tú realmente…”. Yo dije con un suspiro de cansancio, por la obsesión de mi gemela por las aventuras, lo cual es algo similar a mi obsesión por los libros.
Sin embargo, yo sabía que la verdadera razón, de que Cattleya estuviera aquí, era por mi culpa, no la de Ferdinand. Por eso dije. “Perdóname Cattleya, pero fui yo quien te arrastró a todo esto… No fue Ferdinand. Los Dioses adquirieron mi hilo primero, y cuando me encomendaron esta misión, yo les pedí ayuda para realizarla, fue por eso que ellos también adquirieron tu hilo… En ese entonces, yo no pensé demasiado las cosas… lo lamento tanto hermanita”. Yo le confesé a Cattleya la verdad.
Pero ella lejos de verse molesta, me sonrió con diversión, y luego me golpeó la frente con su dedo. “¡Auch!”. Yo me quejé, sobando mi frente.
“Hermanita tonta, no te disculpes por eso, ya te dije que esto no es culpa tuya. Además, ya no importa de quien es la culpa, lo verdaderamente importante, es que ya estamos juntos en esta fantástica aventura”. Mi gemela dijo esto agitando su mano, despreocupadamente.
“¡¡¡Hermanita!!!”. Yo grité sin poder evitar, lanzarme a los brazos de mi gemela, ya que siempre me sentí culpable por arrastrarla a todos estos peligros. Pero el saber que ella realmente no me culpa por esto, me hizo sentir aliviada y feliz.
“Par de tontas, ¿qué haré con ustedes?”. Ferdinand dijo esto, soltando un suspiro de cansancio, pero también de alivio. “Si todo lo que dijeron, es lo que piensan realmente. Entonces continuaremos con nuestros planes, pero tengo pensado completar mi libro de Mestionora, en cuanto tenga la oportunidad. Lo cual no será difícil de lograr en secreto, con los nuevos hechizos que me enseñaron”. Él explicó sus planes y pasos a seguir, mientras deshacía su Grutrissheit.
Luego continuó diciendo. “También quiero que sepan que cumpliré mi promesa de protegerlas a cabalidad. Y como dijiste antes Cattleya, si para protegerlas tengo que tomarme el país, lo haré. Y tendré todo listo para cuando obtengan su propio libro de Mestionora”. Ferdinand dijo con su sonrisa de rey demonio.
“¡¡¡Bwugh!!!”. ‘Aterrador’.
“Ok, mentor, pero no te dejes toda la diversión solo para ti”. Mi gemela le reclamó a Ferdinand.
“No te preocupes Cattleya, tendrás toda la diversión y aventuras que quieras. Ya que convertiré el preciado jardín de los Dioses, en su patio de juegos privado”. Ferdinand dijo esto último, agitando su mano con desdén… ‘Oh, oh, creo que tanto los Dioses como la realeza, han fastidiado y hecho enojar a Ferdinand. Debido a que está completamente en su modo “señor del mal”.
“¡¡¡Siiiiii!!! Nuestro mentor nos dejará jugar y divertirnos en todo el país. Hermanita podremos conocer los otros ducados, viviremos muchas aventuras y yo las escribiré. Tú podrás recopilar historias e imprimirlas, y podremos difundir la impresión tal como querías Rozemyne. ¡Llenaremos de libros este mundo!”. Cattleya exclamó con el puño levantado, muy emocionada.
“Dijiste llenar de libros este mundo? ¡¡¡Yahoo!!! ¡Por fin cumpliremos nuestros sueños, hermanita! Quiero conocer todas las bibliotecas del país y administrarlas. ¡No puedo creerlo, seré bibliotecaria!”. Yo exclamé dejándome llevar por la emoción, ya que en el tejido roto solo obtuve un ducado, pero ahora tendremos todo el país para transformarlo en un país biblioteca.
“¡Cálmense ya par de tontas!”. Ferdinand nos regañó para que no nos diera fiebre por la excitación. “Por ahora debemos limpiar la basura de Ehrenfest, y estabilizar la política interna del ducado”.
Luego nos explicó los siguientes pasos a seguir. “Bien, dejemos esta conversación hasta aquí, pondré en un lugar seguro la poción, hasta el día en que la pongamos a prueba”. Él dijo esto, dando por terminada la conversación, y luego nos dispusimos a salir de la habitación oculta.
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Al día siguiente en nuestra habitación oculta, Cattleya y yo les enseñamos los nuevos hechizos a Ferdinand, al hermano Eckhart, a Justus y al abuelo Bonifatius, quien también quiso aprenderlos. Así que mi gemela se los enseñó felizmente.
Mi hermanita y yo tuvimos unos intensos duelos de varitas, en preparación para nuestros futuros combates. Cuyos combates, Cattleya los ganó todos. “¡Expelliarmus!”. Mi gemela dijo lanzando el hechizo de desarme, arrebatándome mi varita.
“No es justo, aun no me has enseñado ese hechizo”. Yo me quejé haciendo un puchero.
“Jajajaja… Eres muy lenta Rozemyne, debes ser más rápida con el “Protego”, intenta de nuevo”. Mi salvaje hermanita dijo esto entregándome mi varita, y luego me sometió a un intenso entrenamiento con los nuevos hechizos, en batallas de varitas. ‘Definitivamente los combates son su elemento’.
Aunque no pudo contra Ferdinand, ya que él la venció muy rápido en un duelo de varitas. Antes de que Cattleya pudiera apuntar a Ferdinand con su varita, él ya la había inmovilizado con el hechizo, “Inmobilus”.
“Mentor, eres demasiado rápido en el manejo de tu Schtappe y también con los hechizos. Pero no me rendiré, te venceré”. Cattleya declaró con los puños apretados, con determinación.
“Cattleya. Eso jamás pasará”. Ferdinand respondió con suficiencia, mientras la miraba con burla en sus ojos.
“Vaya mentor, tan desagradable como siempre, no?”. Mi gemela se quejó, cruzándose de brazos muy molesta.
Pero yo sabía lo competitivo que era Ferdinand, por lo que jamás dejaría que Cattleya lo venciera. Así que yo dije en apoyo a mi enojada gemela. “Tal vez tú sola no puedas vencer a Ferdinand, pero estoy segura que si trabajamos juntas, podremos vencerlo, hermanita”.
Y ante mi idea, Cattleya se animó, declarando. “¡Si hermanita, tienes razón, juntas venceremos a nuestro mentor!”.
Durante los duelos también nos dimos cuenta, que después de utilizar demasiado las varitas, comenzaron a empolvarse. Y ante esta situación, Ferdinand dijo que podría solucionar ese problema, mejorándolas con algunos círculos mágicos.
Luego agregó. “También les pondré algunas restricciones. No me arriesgaré a que se lastimen con algún hechizo peligroso. Ambas poseen mucho maná, por lo que sus hechizo son demasiado poderosos”. Ferdinand dijo esto, manifestando una de sus muchas preocupaciones, al dejarnos conservar y usar las varitas.
Pese a que, a Cattleya, no le gustó la idea de las restricciones, yo estuve de acuerdo con Ferdinand en esta decisión. ‘No me gustaría lastimar a nadie con mi varita, y mucho menos matar… a alguien por accidente. Jamás me perdonaría si lastimara a mi hermanita, y sé que ella jamás se lo perdonaría, si me lastimara a mí por accidente’.
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Más tarde, ese mismo día, Ferdinand nos entregó dos cajitas, que contenían unos lindos amuletos de protección que nos había elaborado; eran brazaletes con hermosos Shumil de piedras mágicas, del color de nuestros cabellos y ojos. Ambos amuletos eran idénticos. “¡¡¡Obsequios de Ferdinand!!! ¡Oh, que hermosos amuletos, muchas gracias!”. Yo agradecí a Ferdinand, por el hermoso obsequio.
Yo conocía las increíbles habilidades de Ferdinand, para crear cosas realmente hermosas. Pero no mi gemela, la cual exclamó asombrada. “¡Wooow! Que bonitos. Oye mentor, ¿en serio son amuletos de protección?”.
“Por supuesto que lo son, tonta. Es una medida de seguridad y protección extra, en el caso de que les den cualquier tipo de veneno, o un ataque físico directo, entonces los amuletos se activarán y las protegerán. Por eso, deben usarlos siempre, entendido?”. Ferdinand nos ordenó esto con seriedad.
“¡Entendido Ferdinand!”. Nosotras respondimos al unísono, mientras nos poníamos nuestros bonitos amuletos de protección, con brillantes sonrisas muy felices.
‘Ahora tenemos que entregarle a Ferdinand los pañuelos que le hicimos. A los cuales, también les bordamos algunos círculos mágicos de protección. Y creo que para la inauguración del restaurante de la ciudad baja, será un buen momento para dárselos. Ufufufuu…’.
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Espero que hayan disfrutado mucho de estos divertidos, y emocionantes capítulos. Donde Ferdinand a tomado una importante decisión😈 transformándose en el “Señor del mal” ¿A caso Ferdinand, se convertirá en Zent?🤔. Bueno, veremos como se desarrolla la trama futura.
Próximo capítulo: “La poción de la verdad” con varios puntos de vista.
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘