
La poción "Veritaserum"
Pdv: Rozemyne
Después de la loca, pero emocionante batalla de varitas, que tuvimos contra los hombres Linkberg, Ferdinand nos preguntó sin pérdidas de tiempo. “Creo que está demás decir, que luego tendremos una muy larga charla, correcto?”. Y claro que nosotras sabíamos lo que significaba esa amenaza… '¡¡¡Noooo… nuestras pobres mejillas!!!'.
“Asimismo, espero aprender los principios de cada hechizo que utilizaste hoy, Cattleya. También espero un reporte completo, de como fue que creaste esa herramienta mágica de Schtappes. Debo asegurarme de que esas herramientas mágicas, sean seguras para su uso”. Ferdinand exigió esto a mi gemela, ya que por la magnitud del ataque de Cattleya, él de seguro querrá hacerles modificaciones, para nuestra seguridad por supuesto.
“Bien, ahora quiero saber, ¿cuál es la segunda locura, que están planeando hacer?”. Él Preguntó mirándonos con ojos agudos y rostro serio.
Y ante tal pregunta, Cattleya respondió. “Ok mentor, como quieras. Verás, nuestra segunda locura es; el “Veritaserum” o “la poción de la verdad”. La cual sirve, para que todo aquel que la beba, revele todos sus secretos~. Y si, mentor, hasta el más oscuro e íntimo detalle de ellos. Jejejejee… Aunque, de tal poción solo tenemos las notas de cómo elaborarla, pero no la hemos elaborado aún”. Mi gemela explicó con una sonrisa malvada en su rostro.
“Ya veo… eso suena interesante, pero me sorprende que no la hayan fabricado todavía, ya que suelen hacer las cosas, antes de informarlas”. Ferdinand dijo esto con una expresión de preocupación en su rostro.
“Si, bueno Ferdinand… Eso es porque, esta poción es muy peligrosa”. Yo fui quien explicó esta vez, uno de los muchos peligros de crear esta poción, diciendo. “Por ejemplo; imagina que le ponen un poco de esta poción a Aub Ehrenfest en su té, y luego le hacen preguntas sobre secretos del ducado…”.
“Vaya… Eso suena muy peligroso. Mmm… Pero si lo usáramos para hacer confesar sus crímenes a algunos nobles, como por ejemplo; a Verónica o a Gerlach, podríamos arrestarlos de una buena vez, no es así?”. El padre Karstedt dijo esto, frotando su barbilla de forma pensativa, sopesando los riesgos, con los beneficios de elaborar y usar tal poción.
“En efecto, padre Karstedt. Aunque primero necesitamos un conejillo de indias, para probar la efectividad de la poción, en cuanto la elaboremos”. Mi gemela dijo esto con una sonrisa astuta en su rostro.
“Entiendo, ¿Ustedes quieren probar la poción en Trudeliede o Gloria, correcto?”. Ferdinand preguntó con una expresión malvada y aterradora en su rostro, la cual medió escalofríos.
“¡Uhgh!”. Yo exclamé tragando con fuerza, al ver las expresiones malvadas de estos dos, mientras planean la caída de nuestros enemigos.
“¡Exacto mentor! Solo debemos poner un par de gotas de la poción de la verdad en su té, decir las palabras mágicas, y ya está, tienes un criminal confeso”. Mi hermanita explicó sonriéndole de forma malvada a Ferdinand.
“Ya veo. Pero, ¿cómo piensan suministrarles la poción? ¿Ya tienen un plan para ello?”. Él finalmente hizo esta pregunta, la cual habíamos estado esperando que hiciera.
“Adelante Rozemyne, es tu turno, explícales tu plan”. Cattleya dijo esto, con una sonrisa de emoción e inflando el pecho con orgullo.
“Uh, Uhmm…”. Yo asentí con la cabeza a mi hermanita, y luego dije. “Verás Ferdinand, yo estaba pensando que el mejor lugar para tender una trampa, sería el restaurante del barrio noble. Como el lugar está siendo muy popular entre los nobles, no creo que Trudeliede se niegue a asistir, si madre Elvira la invita a una fiesta de té privada allí, verdad? Ella asistirá, ya sea por curiosidad o interés”.
Yo expliqué mi plan de utilizar la popularidad del restaurante como cebo, para tender la trampa. Después dije algo de lo que yo había estado pensando, al elaborar este plan. “Si logramos que una de las dos consuma el “Veritaserum” y confiese, las dos caerán, no es así? Además, con los hechizos de Cattleya, podríamos suministrar con éxito la poción, sin ser vistos ni levantar sospechas”.
“¡Brillante, no? Mi hermanita es un cerebrito superincreíble, verdad?!”. Mi tonta hermanita me elogió con una expresión de orgullo que me recordó a papá Gunther.
Y después continuó explicando nuestro plan de contingencia. “Ok este es nuestro plan “A”. Pero en el poco probable caso, de que Trudeliede rechace la invitación al restaurante, tendríamos que ir con el plan “B”. En el cual tendríamos que ir a alguna de las dos residencias y suministrar la poción a alguna de las dos, y esto sería supermolesto y peligroso también, aunque nada imposible”. Cattleya con estas palabras, terminó de explicar los riesgos del plan “B”.
“¡Oye Ferdinand! ¿Qué les estás enseñando a mis lindas nietecitas?”. El abuelo Bonifatius se quejó con Ferdinand, por nuestras trampas y estrategias para hacer caer a nuestros enemigos.
“Si, Ferdinand. Mis hijas se están pareciendo cada vez más a ti”. El padre Karstedt también se quejó, con una expresión de resignación en su rostro.
“Yo no les he enseñado nada de esto, Bonifatius. Y Karstedt, no me compares con el par de dolores de cabeza, que resultaron ser tus hijas”. Ferdinand se quejó con el padre Karstedt, y se desentendió de nuestra manera de hacer las cosas. ‘Pero lo cierto es, que yo mucha de estas cosas las aprendí de Ferdinand. Aunque de Cattleya, no puedo decir lo mismo…’.
Y como ahora habíamos terminado de explicar nuestro plan, Ferdinand nos señaló varios errores en el mismo. Así que comenzó a corregir, y a afinar los detalles. Luego pasamos a hablar, de cuándo elaboraríamos la poción.
“Mentor, como ya tenemos la receta y los ingredientes, podemos comenzar mañana mismo a elaborarla”. Mi gemela dijo esto con entusiasmo.
“No estoy de acuerdo con eso, Cattleya. Porque esta poción es demasiado peligrosa, como para elaborarla sin tomar ninguna medida de seguridad”. Ferdinand señaló el mismo problema en el que Cattleya y yo, ya habíamos pensado. Ya que si esta poción fuera utilizada con nosotras mismas, descubrirían todos nuestros secretos. Y esto es un riesgo, que no estamos dispuestas a correr.
“Ah, eso, bueno Ferdinand, ya pensamos en este riesgo y ya tomamos medidas”. Yo dije.
“Si, mentor. Ya elaboramos un contrato mágico de confidencialidad para todas las partes involucradas. Verás, como los únicos que sabrán sobre la existencia de esta poción, seremos los que estamos en esta habitación, pues tendremos que firmar el contrato. Aunque también creo que será necesario decirle a madre Elvira y a la hermana Heidemarie, para realizar la misión. Así que por supuesto, ellas también tendrán que firmar el contrato mágico de confidencialidad”. Cattleya explicó las medidas de seguridad que nosotras habíamos tomado, por nuestra cuenta. “Bueno, y ya sabemos lo que sucede si alguno divulga esta información y falta al contrato, no?”.
“Uh, Uhm… Y también hemos decidido, que solo tres personas sabrán elaborar esta peligrosa poción; Ferdinand, Cattleya y yo. Por eso el contrato mágico tiene una cláusula especial, donde prohíbe a cualquiera de nosotros tres elaborar “Veritaserum” sin la autorización de los otros dos. O sea que por ejemplo; si Cattleya quisiera elaborar “Veritaserum” necesitaría el permiso mío y el de Ferdinand. Y todos ya conocemos el destino de Cattleya, si faltara al contrato… Verdad?”. Yo dije esto último con un escalofrío.
“Yo, o cualquiera que falte al contrato, saludará a la pareja suprema, no es así?”. Ella terminó de decir, encogiéndose de hombros, luego agregó. “También hay otra cláusula, donde nos prohibirá suministrar el “Veritaserum” a cualquiera de nosotros, sin su consentimiento. O sea que en el caso hipotético, de que yo le diera esta poción a cualquiera de ustedes, sin su consentimiento previo. Pues me moriría en el acto”. Con estas palabras Cattleya explicó, la otra cláusula que agregamos al contrato mágico.
“Comprendo. Así que ya tomaron medidas de seguridad, para esta peligrosa poción. Y debo admitir que estoy bastante satisfecho, de que se tomaran en serio los riesgos esta vez, antes de hacer una tontería. Bien hecho”. Ferdinand dijo aprobando nuestra previsión.
‘¡¡¡Yahoo!!!! Nos ganamos otro elogio de Ferdinand’.
“Obvio mentor, si tú me prohibiste hacer más pociones sin informarte antes, no es así? Además, yo quería proteger nuestros secretos, los cuales todos nosotros tenemos, y muchos debo decir. Por eso las medidas de seguridad”. Cattleya señaló las razones de nuestra decisión, de primero informar a nuestros tutores, sobre el “Veritaserum” antes de elaborarlo.
“Muy bien hecho hijas, estoy muy orgulloso de ustedes. Pero sobre todo, muy impresionado de que elaboren estrategias y planes tan buenos como los de Ferdinand”. Nuestro padre noble nos elogió con una expresión de orgullo en su rostro.
“¡Aunque yo soy de la idea de acabar de una vez, con todos esos tontos que quieren secuestrar y dañar a mis adorables nietecitas. Puedo ver que el plan que han elaborado, junto a esas increíbles herramientas mágicas, hechizos y pociones que crearon mis talentosas nietas, es igual de efectivo. Como su abuelo y futuro padre adoptivo, tengo el deber de apoyar sus esfuerzos!”. Con estas entusiastas palabras el abuelo Bonifatius, estuvo de acuerdo con todos nuestros planes.
Luego el hermano Eckhart y Justus manifestaron su apoyo y también estuvieron de acuerdo con nuestros planes. Y por último, Ferdinand dio su aprobación. Sin embargo, agregó otra medida de seguridad adicional, muy propio de él. La cual fue, hacer un juramento de absoluto secreto, con la corona de la Diosa de la luz del templo. Ya que según Ferdinand, los contratos mágicos pueden modificarse o manipularse, pero no un juramento a los Dioses.
Una vez que estuvimos todos de acuerdo, Cattleya trajo el contrato mágico y después de leerlo, todos lo firmamos, solo faltaba madre Elvira y la hermana Heidemarie, quienes lo firmarían después. En cuanto a la elaboración del “Veritaserum”, la elaboraremos mañana, los tres juntos.
De igual manera, hablamos de cuando sería el mejor momento de poner en marcha el plan para atrapar a Trudeliede, y todos coincidimos en que el mejor momento, era antes de que termine la socialización de invierno. Asimismo, decidimos que Ferdinand sería quien suministrara la poción, ya que él ha realizado otras misiones de espionaje con éxito, utilizando los nuevos hechizos.
Como el plan estaba listo y el contrato firmado, solo faltaba hablarlo con madre Elvira y la hermana Heidemarie. Y lo más importante la elaboración del “Veritaserum”. Con todos estos asuntos resueltos, nuestra improvisada y secreta reunión llegó a su fin… Sin embargo, justo antes de que se retiraran, Cattleya los detuvo en la puerta de la habitación oculta diciendo. “Abuelo Bonifatius espera, se me estaba olvidando. ¿Qué pasó con la adopción de Gertha? ¿Encontraste algún noble de confianza, que esté dispuesto a adoptarla?”.
“¡Oh! Cierto, yo también lo estaba olvidando. Abuelo, ¿recuerdas a Freida? Yo igual te pedí que ella, sea adoptada por algún noble de confianza. Pero el problema es que ella, tiene un contrato de amante con un noble, ¿eso se puede solucionar?”. Yo pregunté, recordando esta conversación que tuvimos con el abuelo, antes de dormir en la Jureve.
“Si mis queridas nietas, ya lo hablamos como familia, y también con Ferdinand. Y todos estuvimos de acuerdo en que tener dos sirvientes de confianza en su séquito, es una excelente idea”. El abuelo Bonifatius respondió con seguridad.
“Sobre eso, ya hablé con Lasfam, quien accedió junto a su esposa a bautizar a ambas niñas como sus hijas. En cuanto al contrato del que hablas Rozemyne, tendré que averiguar de que noble se trata, y negociar con él”. ‘Oh, buena suerte con eso, Henrik’. Yo pensé con un poco de pesar, mientras Ferdinand continuó hablando.
“Por ahora dependerá de las niñas prepararse para su debut de invierno. El cual será, para el próximo invierno, junto al de ustedes”. Ferdinand explicó que ya lo había planeado todo con anticipación como siempre.
“¡Muchas gracias Ferdinand!”. Yo agradecí.
Y luego Cattleya continuó agradeciendo. “¡Muchas gracias abuelo!”.
Por último, agradecimos al unísono a toda nuestra familia, con brillantes sonrisas. “¡Muchas gracias a todos!”.
Y ante nuestros sinceros agradecimientos, el padre Karstedt y el abuelo Bonifatius se veían deslumbrados. En cambio Ferdinand, desvió la mirada con incomodidad. Y para cuando el abuelo Bonifatius se recuperó del golpe de ternura de nuestros ojos de cachorro y nuestras brillantes sonrisas, él comenzó a reír ruidosamente. “¡¡¡JAJAJAJA…!!!”. Diciendo con las manos en las caderas. “MIS NIETAS SON LO MAS ADORABLE DEL MUNDO!!!”.
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Primero que nada, debo decir que ya sé que Lasfam no tiene esposa, o por lo menos en el canon no se menciona que la tenga. Pero como se sentía extraño que un noble soltero quisiera adoptar dos niñas, yo creé este nuevo personaje. La cual será la madre noble de Gertha y Freida. 🤷♀️
Bueno, con esto dicho, espero que hayan disfrutado de éste capítulo, y también les deseo una feliz navidad 🎄🎅a todos y un prospero año nuevo. 🎉
Próximo capítulo: “La elaboración del “Veritaserum”
¡Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘