Juego de Shumil gemelos

Harry Potter - J. K. Rowling 本好きの下剋上 - 香月美夜 | Honzuki no Gekokujou | Ascendance of a Bookworm Series - Kazuki Miya
F/M
Multi
G
Juego de Shumil gemelos
Summary
¿Qué pasaría si Myne tuviera ayuda desde el principio? Si los Dioses le dieran una hermana gemela? Myne podrá esta vez salvar el jardín de los Dioses, con la ayuda de su nueva hermana? Podrá Yurgenschmidt sobrevivir al par de Shumil alborotadores?En los múltiples tejidos de Dregarnuhr y Ventushte, existió uno dónde ésta historia ocurrió.Donde los Dioses han adquirido un nuevo hilo para reparar el tejido roto.
Note
¡Hola a todos! 😉Primero que nada, quiero decir que cuando comencé éste fanfic, no tenía pensado en hacer una historia romántica entre los personajes principales. Quería centrarme en la comedia y aventura principalmente. Pero a petición de mis lectores, eso cambió y al final resultó en una comedia romántica. Jajajajajaa...Lo otro que quería mencionar, es que en ésta historia, hay muchas ideas de mis lectores, que han contribuido y enriquecido la trama de éste fanfic. Por eso muchas gracias, por su buena onda y apoyo. 😘Por último y no menos importante, quería mencionar, que para escribir éste fanfic, me inspiré y tomé muchas ideas de otros fanfic, que he leído. Entre ellos está, "Un Shumil en piel de lobo", amé éste fanfic. Y para la creación de las gemelas, me inspiré en los gemelos Weasley, de "Harry Potter" y un poco en la película "juego de gemelas".Bueno, de todo lo anteriormente mencionado, resultó ésta historia. 🤭 Espero les guste y la disfruten.
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Creación de las varitas. (Parte 2)  

Pdv: Cattleya

 

Una vez estuvimos todos dentro de la habitación oculta, pero sin los asistentes del templo a excepción de Justus, quien es el “Ninja” de mi mentor, por lo que siempre es bueno tenerlo cerca. Como sea, para cuando todos estuvimos cómodamente sentados, mi mentor dijo. "Bien, ustedes dos me dirán ahora mismo, ¿qué están tramando esta vez?". 

Pero como ya los habíamos puesto al tanto de los planes de nuestros enemigos, tanto al padre Karstedt como al abuelo Bonifatius, los cuales tuvieron diferentes reacciones ante estas noticias. El más afectado fue el padre Karstedt, quien se veía culpable porque era su segunda esposa la que estaba planeando matarnos, y al mismo tiempo se mostró muy molesto, porque Trudeliede buscó una alianza con la vizcondesa Dahldolf para lograrlo. En cuanto al abuelo, él quería matar a todos en el acto, pero logramos con mucha dificultad, persuadirlo de que no lo hiciera, y le pedimos que nos diera tiempo para elaborar un plan, para atrapar a todas las ratas de forma efectiva. 

No queríamos hacer un alboroto que provocara un desastre mayor, o que las ratas escurridizas se nos escapen, como es el caso de Gerlach. Por esta razón, junto con Rozemyne decidimos que ya era hora de hablarles de nuestros planes, para someter y atrapar a todos nuestros enemigos. Por eso yo dije en respuesta. "Ok, mentor, te diremos todo".

Luego Rozemyne, continuó diciendo. “Verás Ferdinand, es sobre nuestros enemigos".

"¡Ja! Lo sabía, las princesitas ya elaboraron un plan, no es así?". Justus preguntó con entusiasmo y anticipación.

"¡Exactamente Justus!”. Yo exclamé en respuesta al asistente erudito, y luego miré a mi mentor, preguntándole con astucia. “Entonces que dices mentor, ¿quieres oírlo?”.

A lo que mi mentor se frotó las sienes anticipándose al dolor de cabeza que le daría nuestra más reciente locura, y luego suspiró con resignación, diciendo. "Por las medidas de seguridad que han tomado, deduzco que es algo peligroso y un montón de problemas. Así que déjense de tonterías y hablen ya, ¿qué locura hicieron esta vez?". 

"Bueno mentor, son dos locuras en realidad, la primera; no la hemos hecho aún, y se llama "Veritaserum", la cual es una poción de la verdad. Y la segunda; son dos varitas mágicas. Y esta última, será mejor que se las muestre a explicárselas". Yo dije yendo a por mi varita. Luego de tomarla del cajón en el que la había guardado, continué diciendo, mientras se las presentaba con entusiasmo. "¡Y este es, mi más reciente superinvento!".

Sin embargo, mi mentor me miró con una ceja levantada, y luego me regañó. "Cattleya, déjate de juegos, y explica". 

"Ok, Ok, mentor. Verás, esta es una varita de piedra mágica, que elaboré yo misma. Pero creo que será mejor que te muestre su función, así será más fácil explicar luego, el cómo y el porqué las fabriqué". Yo expliqué esto, mientras decidía qué hechizo lanzar, para esta demostración.

Y en cuanto lo decidí yo dije. "Accio". Señalando un rollo de pergaminos en la estantería atrayéndolos hacia mí, los cuales atrapé con destreza con mi mano libre. "¡Genial, no?! Un buen truco de magia. Y ahora que tal un "Levioso". Yo dije haciendo levitar los pergaminos regresándolos a su lugar en la repisa.

"Oye hermanita, creo que eso es suficiente". Rozemyne dijo con cara de circunstancias, entretanto miraba las caras de completo aturdimiento en los hombres presentes. 'Oh, diablos, creo que exageré esta vez'.

"¿Eso es un Schtappe?". Justus preguntó esto, ya que fue el primero en recuperarse.

"¡¿Por qué mi hermanita tiene un Schtappe?!". El hermano Eckhart exclamó esta pregunta, completamente confundido.

"¡¡¡Oye Ferdinand!!! ¡¿Eso es un Schtappe?! ¡¿Por qué mi nieta tiene un Schtappe?!". Luego fue el abuelo Bonifatius, quien preguntó de forma muy ruidosa a nuestro mentor. El cual, aún no se había recuperado del todo de su impresión.

"Hijas, ¿de dónde obtuvieron un Schtappe? ¿Y qué fueron esos extraños hechizos?". Nuestro padre noble preguntó, preocupado y confundido a partes iguales, ya que él sabía de los hechizos, pero no los había visto en acción todavía.

"¡Ok, Ok, todos tranquilos! No entren en pánico por favor, les explicaré enseguida". Yo dije levantando las manos un poco y también la voz para tranquilizarlos. 

"¡Ustedes dos par de idiotas! ¿Qué han hecho?”. Mi mentor nos regañó a ambas, pero luego su enojo se dirigió hacia mí, diciendo. “Cattleya, creí haberte dicho que me reportaras a mí primero, todas las armas o locuras que se te ocurrieran, antes de hacerlas. Espero que tengan una muy buena explicación para esto".

"Te lo dije hermanita, te dije que esto iba a pasar, pero tu nunca me escuchas". Rozemyne se lamentó, negando con la cabeza y suspirando con cansancio.

"Si, ya lo sé hermanita, pero no dejaré que esto me detenga". Yo le respondí a mi gemela, y luego me dirigí a los demás en la habitación. "Primero que nada, esto no es un Schtappe, ya que no se puede transformar ni nada de eso. Esto es una varita mágica, que yo misma fabriqué y cultivé con piedras mágicas imbuidas con mi maná, dándole forma de un Schtappe. En conclusión, esta es una herramienta mágica de Schtappe". Yo expliqué como fabriqué mi varita, y luego continué diciendo esta vez solo a mi mentor. "En cuanto a la prohibición de la que hablas mentor. Pues entre ellas, no incluiste las herramientas mágicas, o si?". Yo pregunté sonriéndole con astucia. 

Y ante mis palabras, mi mentor abrió mucho los ojos con sorpresa, y luego dijo. "No la incluí en las prohibiciones, porque se supone que no deberías saber fabricar herramientas mágicas aún. Pero una vez más te he subestimado…". Él dijo esto frotándose la frente totalmente exasperado. “Cattleya, explícame, ¿cómo es posible que hayas creado una herramienta mágica tan compleja y de tan alta calidad, tú sola? Esto deberías aprenderlo, una vez entres a la Academia Real". 

"Da~. No es obvio mentor, con todo lo que tú me has enseñado. Y la creé pensando en una forma de dirigir mi maná de forma eficiente y precisa, para lanzar hechizos o dar bendiciones. Como por ejemplo, invocar el escudo de Schutzaria". Dije finalmente entregándole la varita a Rozemyne. "Hermanita es tu turno, convoca el escudo de Schutzaria".

"Uh, Uhm...". Rozemyne asintió con la cabeza, levantándose también de su asiento tomó la varita y comenzó a orar. "Oh Diosa del viento Schutzaria, protectora de todos, oh doce Diosas que sirven a su lado...". Mi hermanita Rezó alzando la varita y vertiendo su maná en ella. "Concédeme tu escudo de viento, para que pueda volar a aquellos que pretendan causar daño". Cuando Rozemyne terminó de orar, un escudo color ámbar translúcido, con forma de domo nos cubrió a ambas, con un sonido metálico.

"¡¡¡Wooow¡¡¡ ¡Eso fue increíble hermanita!". Yo exclamé mirando maravillada el escudo protector, ya que Rozemyne me lo había descrito, pero aún no lo había visto en acción. "Ves mentor, con esto podremos protegernos y defendernos, así que no tienes nada de que preocuparte. Solo tienes que poner todos tus esfuerzos en atrapar a las sucias ratas, cuando vengan por nosotras al templo. Porque ese es mi plan, que nosotras seamos el jugoso cebo. Jejejejee... es un excelente plan, cierto mentor?". Yo dije señalando el escudo protector.

Después de decir esto hubo un prolongado silencio en la habitación, silencio que el abuelo rompió diciendo. "Usar de cebo a mis nietas ¡Pero por supuesto que no!". Y con estas palabras, él se negó con rotundidad.

"Hijas, eso es demasiado peligroso. Por esa razón, esta vez estoy de acuerdo con mi padre en su negativa". El padre Karstedt, también se negó a mi idea.

"Yo también me niego, ya que existe un problema en tu plan, Cattleya. El cual es; que lleva un tiempo activar el escudo de Schutzaria. Tiempo en el cual sería muy fácil capturarlas con bandas de luz, impidiéndoles convocar el escudo. Es más, suponiendo que solo te capturan a ti, para sus guardias será muy difícil atacar y defender, o para Rozemyne será imposible mantener el escudo y atacar a la vez para recuperarte. Y si son demasiados enemigos, no podrás defenderte a ti y a Rozemyne, al mismo tiempo”. Con estas palabras, mi mentor expuso todas las fallas en mi plan. “Son demasiadas las posibilidades en que esto puede salir mal, es demasiado arriesgado, y no estoy dispuesto a correr ese riesgo". 

Pero yo no estaba dispuesta a recibir un no por respuesta, así que insistí. "En primer lugar mentor, si quieres atrapar a todas las ratas, tienes que ofrecer un buen y jugoso cebo para atraerlas a todas, solo así podrás erradicar por completo la plaga. Porque si las atrapas de aúna, siempre tendremos el mismo problema, de alimañas que se ocultan en las sombras. Este plan es lo mejor que tenemos, y lo sabes. Ellos están planeando dar un golpe, por lo que no se esperan recibir un golpe". 

Yo expuse uno de los problemas con el que lidiaron en el tejido roto, por el cual nunca pudieron atrapar a todos los enemigos antes de que atacaran. Por lo que siempre reaccionaban cuando ya era tarde, y caían en las trampas de los enemigos, y el conde Bindewald o “el hombre sapo”, es un claro ejemplo de ello. 'No estoy dispuesta a permitir que secuestren o envenenen a mi hermanita esta vez'. 

Luego continué con el siguiente punto que serraría el trato. "Y en segundo lugar; ¡Tengamos un duelo de varitas, aquí y ahora! Si soy capaz de proteger a Rozemyne de ustedes, hasta que active el escudo de Schutzaria, podré protegerla de cualquier enemigo en el ducado, verdad?". Yo los reté a un duelo, poniéndome protectoramente frente a mi hermanita, tomando la varita de las manos de Rozemyne, desactivando el escudo de Schutzaria. "Entonces, ¿qué dices mentor? ¿Aceptas el reto? Y si logro defendernos a las dos, apoyarás nuestro plan". 

"E-espera hermanita esto es peligroso, ¿no crees que estás yendo demasiado lejos? ¿Estás segura de lo que estás haciendo?". Rozemyne preguntó con preocupación.

"Tranquila hermanita, ya me he preparado para esto, y he practicado algunos hechizos de protección y de ataque básicos para protegernos". Yo tranquilicé a mi asustada gemela.

"Está bien Cattleya, como quieras, pero con Bonifatius, Karstedt y Eckhart, será más que suficiente. Si logras defender a Rozemyne y a ti, de ellos tres con éxito, hasta que Rozemyne active el escudo de Schutzaria, haremos tu plan". Mi mentor dijo esto con una sonrisa divertida y malvada en su rostro. ‘Y eso fue superaterrador'.

"¡Ok, acepto el reto mentor. Y estoy lista!". Yo dije adoptando una pose de ataque y activé mi traje de maná, lista para la batalla.

"¡¡¡Ferdinand, esto es una locura, y por supuesto que no atacaré a mis lindas nietecitas!!!". El abuelo exclamó muy molesto a nuestro mentor, por el arreglo al que habíamos llegado.

"¡Rozemyne toma tu varita de mi mesa de trabajo. Aun no esta completamente terminada, pero servirá para activar el escudo de Schutzaria!". Yo di instrucciones a mi gemela.

“¡Ya la tengo!”. Ella exclamó rápidamente, al tomar su varita, y luego se puso detrás de mí. 

"Bien, activa el escudo de Schutzaria a mi señal". Yo continué dando instrucciones a mi gemela, juntas trabajando en equipo. 

"¡Si!". Rozemyne respondió detrás de mí, lista para comenzar. 

"¡Esperen hijas, esto es una locura!". Nuestro padre noble exclamó con nerviosismo.

"¡¡¿Listos para el combate, padre Karstedt, abuelo Bonifatius, hermano Eckhart? Porque no me contendré!!". Yo dije en una advertencia, esperando que los tres se pusieran en posición, para nuestro duelo de varitas. 

El primero en adoptar una posición de batalla fue el hermano Eckhart, siguiendo las indicaciones de su señor. Seguido por un abuelo, y un padre Karstedt con rostros preocupados. Y en cuanto estuvieron listos, yo Grité. "¡¡¡Aquí voy!!!". Completamente en modo batalla. 

"¡¡¡Rozemyne, escudo!!!". Y con esta señal, di comienzo al duelo de varitas.

Por lo que mi gemela alzó su varita, y comenzó con la oración. "Oh, Diosa del viento Schutzaria...".

Simultáneamente, yo dije. "Protego". Invocando el hechizo protector, para evitar el primer ataque, que lanzó el hermano Eckhart. El cual fue, por lo que puedo deducir, unas bandas de luz para atraparme, pero la banda de luz chocó en mi hechizo protector. Instantes después del ataque del hermano Eckhart, dos bandas de luz más, chocaron en el escudo de mi hechizo "Protego".

"¿Q-qué? ¿Cómo?". El hermano Eckhart preguntó algo aturdido. 

Pero no era el único, porque el padre Karstedt y el abuelo Bonifatius, que habían intentado el mismo hechizo contra mí y fallaron, se veían igual de aturdidos. Lo cual, yo aproveché para lanzar mi contraataque, y no darles tiempo de lanzar un segundo ataque a mis oponentes. Entonces liberé el “Protego”, y los apunté con mi varita diciendo. "¡Inmobilus!". Inmovilizando en el acto, a los tres enormes hombres frente a mí, en cuanto les dio mi hechizo. 

Y sin perder el ritmo, rápidamente lancé mi siguiente hechizo, poniendo una buena cantidad de maná en él, diciendo. "¡Depulso!". El cual fue una poderosa onda de choque, que mandó a volar a los tres hombres inmovilizados. Los cuales chocaron en la pared de atrás de la habitación oculta, rompiéndolo todo en su trayecto hacia la pared. ‘¡Oh, mier#@! creo que usé demasiado maná… Ah, bueno lo que sea’. 

Al instante en el que los tres hombres fueron lanzados al otro lado de la habitación, Rozemyne había terminado de invocar el escudo de Schutzaria, dando por terminado el combate. El cual, no duró mucho, incluso fue hasta un poco decepcionantemente corto, pero no por eso fue menos emocionante. Aunque, nuestra habitación oculta quedó hecha un desastre... 

"¡Eso fue absolutamente magnífico, lady Cattleya. Y lady Rozemyne, activar dos veces el escudo de Schutzaria, es algo impresionante!". Justus exclamó con entusiasmo.

"Jamás pensé ver el día en que alguien mandara a volar a Bonifatius de esa manera... y mucho menos a los tres juntos. Esos hechizos tuyos Cattleya, son realmente poderosos, peligrosos y una completa locura. Rozemyne, muy bien hecho, ya puedes liberar el escudo de Schutzaria". Mi mentor nos elogió. 

Por lo que Rozemyne desactivó el escudo, y luego le dedicó una brillante sonrisa a su novio~, diciendo. "¡Gracias Ferdinand!". Pero después, miró en dirección a los hombres Linkberg con preocupación, y rápidamente se dirigió hacia ellos. Los cuales se estaban poniendo en pie, y recuperándose de mi ataque. Entonces ella preguntó preocupada. "Padre Karstedt, abuelo Bonifatius, hermano Eckhart, ¿se encuentran bien?". 

"No te preocupes demasiado hermanita, los hombres Linkberg están hecho de cosas mucho más fuertes, que el común de los mortales, verdad abuelo?". Yo dije acercándome al abuelo, con una sonrisa confiada en mi rostro, ya que yo sabía, que aunque usé demasiado maná para este ataque, no fue lo suficientemente fuerte como para hacerles ningún rasguño a los tres caballeros más fuertes del ducado. 

Después de todo estamos hablando del “Hulk” de este mundo. Jajajaja… El cual, ya en pie, me miró con una expresión de orgullo en su rostro, y luego se rio ruidosamente, diciendo."¡¡¡JAJAJAJAA... POR SUPUESTO QUE ESTAMOS BIEN MI QUERIDA NIETA!!!”. Él tranquilizó a mi preocupada hermanita, y luego continuó diciendo. “¡¡¡NO ESPERABA NADA MENOS, DE MIS INCREÍBLES NIETAS!!!". Exclamó ruidosamente el abuelo, muy emocionado. 

El problema fue, que en su emoción intentó levantarnos del suelo para abrazarnos, dejándose llevar un poco. Pero justo antes de que pudiera alcanzarnos, escuché a mi mentor decir. "Accio". Atrayéndonos hacia sí, impidiéndole al abuelo Bonifatius dañarnos sin querer, obviamente. 

‘Ya saben, no es el abuelo el problema, sino que lo es “el otro sujeto”. Jajajaja… Pero fuera de bromas, mi mentor es una completa locura… ¿cómo es que aprendió el hechizo “Accio”, con solo verlo y escucharlo una vez? Él dice que nosotras somos una locura, sin embargo, lo único que es una locura aquí es él’. Yo pensé esto, mientras él decía soltando un suspiro de alivio. "Si que son útiles y eficientes tus locos hechizos, Cattleya".   

"Bonifatius, abstente de tocar a tus queridas nietas, o las dañarás si no tienes cuidado". Mi mentor decía esto, sosteniéndonos protectoramente en sus brazos.

"Eso estuvo cerca... Gracias por salvar a mis niñas, Ferdinand". Agradeció el padre Karstedt, cuando recuperó la voz, pero el color de su rostro no lo recuperó tan fácilmente, ya que el hombre estaba completamente pálido.

"Vaya, no puedo creer que fui vencido por mis pequeñas hermanitas... Oye Cattleya, eres rápida con los hechizos”. El hermano Eckhart me elogió, y luego continuó diciendo. “Tendré que aprender esos hechizos, son realmente útiles en una batalla contra varios oponentes, o para mantenerlas a salvo del abuelo…". Él dijo mirando al abuelo Bonifatius con molestia. Quien se veía algo avergonzado y complicado, por haberse descuidado en sus acciones.

"Por supuesto que te los enseñaré hermano Eckhart. De hecho, ahora que tengo esta varita, podré enseñarles más fácilmente los hechizos, ya que hay varios de ellos que deben aprender". Yo dije, luego le pedí a mi mentor que me bajara. 

Y una vez en el suelo me dirigí al centro de la habitación y dije. “Como por ejemplo, este". Entonces alcé y agité mi varita diciendo. "Reparo". Haciendo que todo lo roto en la habitación oculta, fuese reparado y volviera a como estaba antes del duelo de varitas, causando una nueva conmoción en los presentes. Y para cuando la conmoción que causó mi último hechizo se disipó, volvimos a nuestros asientos para continuar con la importante conversación. 

'Aunque mi mentor quería probar el hechizo “Reparo” de inmediato, se abstuvo de experimentar con los nuevos hechizos por ahora. Pero pese a el “modo científico loco” de mi mentor, lo mejor de todo fue, que ya logramos convencer a todos de apoyar la primera parte de nuestro plan. Ahora vamos con la segunda parte, el "Veritaserum"'.

 

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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉 

 

Como siempre, espero hayan disfrutado de este punto de vista de Cattleya, en el cual pasaron varias cosas importantes, además de la creación de las varitas. Como por ejemplo; la carta mágica de Georgine, y la subyugación del señor del invierno, utilizando las peligrosas granadas de oscuridad instantánea. 

Al parecer, Cattleya no es consciente del poder que tiene, ni de lo peligrosas que son sus creaciones.😅 Jajajaja… De todos modos, fue divertido imaginar y escribir la parte del duelo de varitas.😜🪄Si a ti también te divirtió, puedes hacérmelo saber en los comentarios, yo siempre los leo. 🥰👍

Próximo capítulo: "La poción “Veritaserum”. Con un punto de vista de Rozemyne.

Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘

 

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