Espiando a nuestros enemigos. (Parte 1)
Pdv: Ferdinand
Cuando las gemelas me contaron sobre la misión que les encomendaron, los Dioses, entonces todo tuvo sentido para mí. Ya que actualmente no hay un Zent con Grutrissheit, y no ha habido uno real, desde hacen varias generaciones. Esto debido a que el Grutrissheit de la falsa familia real, es una herramienta mágica, es solo un cascarón, y no el verdadero.
Si todo esto lo sumamos a la reciente guerra civil, en la cual se perdió la herramienta mágica Grutrissheit. Además, de la grave escasez de maná y de nobles que dejó el conflicto en todo el país, pues por supuesto que los Dioses buscarían alguna manera de solucionar este problema. Y al parecer, fue trayendo a dos personas desde otro mundo, Rozemyne y Cattleya. Las cuales poseen conocimientos de una civilización mucho más avanzada que la nuestra, y recuerdos de una vida que vivieron allí.
Sin embargo, la responsabilidad de todos estos problemas sigue siendo de la falsa familia real, llena de idiotas incompetentes. Yo sabía que las cosas estaban mal, ya que ese viejo árbol gruñón me lo advirtió, pero yo creí que estaba exagerando, nunca pensé que las cosas estaban así de mal. Lo peor es, que si bien yo soy actualmente el único poseedor del Grutrissheit en todo el país, aunque no está completo, en mis circunstancias actuales no puedo hacer nada. Estoy recluido en el templo y perdí mi estatus de noble, y si hago un movimiento equivocado, no solo yo lo pagaré, sino que también todo nuestro ducado…
‘Aunque con las circunstancias actuales, no tengo otra opción, tendré que ponerme en movimiento, me guste o no. Aun así, debo reconocer que ese par de tontas tienen mucho valor, para tomar esta carga que les impusieron los Dioses sobre sus pequeños hombros, y decidir luchar. Y como su tutor y guardián es mi deber apoyarlas y protegerlas de cualquier daño’.
No obstante, para poder protegerlas debo hacerme más fuerte, por eso he comenzado a entrenar como solía hacerlo, antes de entrar al templo. Esto sumado al método de compresión de maná que me enseñaron mis protegidas, creo que en una temporada o dos estaré en forma. Asimismo, aprendí nuevos hechizos muy útiles de ellas, los cuales he estado probando junto a Justus en pequeñas misiones de recopilación de información, durante la socialización de invierno.
Y una vez más, he subestimado el alcance de los conocimientos de esas dos, ya que con solo esos cinco hechizos, puedes no solo espiar a tus enemigos sin ser visto, sino que también puedes eliminarlos, sin ser descubierto. Es por eso, que después de que las gemelas me los enseñaran, les prohibí que se los enseñaran a alguien más, y lo restringí a solo nuestros aliados de confianza y familia. En cuanto a Justus y Eckhart les ordené, que nunca hablaran ni mostraran a nadie los hechizos sin mi permiso.
Aunque Cattleya me tranquilizó diciendo al respecto. “No te preocupes demasiado mentor, porque no solo basta con saber las palabras correctas para realizar los hechizos. Ya que también debes tener la idea clara en tu mente, mucha concentración y comprender los principios de cada hechizo para que funcionen correctamente. Si cualquiera que intente el hechizo sin tener en cuenta esto, no podría realizarlos, he incluso puede ser peligroso, debido a que un hechizo mal hecho puede lastimarte…”.
Cuando Cattleya explicó esto, yo me quedé más tranquilo, al comprender que de hecho, tenía mucha razón. Ya que se necesita una gran fortaleza mental y concentración para realizar con éxito, cada uno de los hechizos, e incluso mantenerlos activos por mucho tiempo; como es el caso del hechizo “Desilusionador”. Este hechizo que te vuelve invisible, además de concentración, consume demasiado maná para mantenerlo activo por una cantidad muy prolongada de tiempo. En conclusión, tal hechizo está restringido a la cantidad de maná del usuario, y este hechizo demuestra que la magia de Cattleya es mucho más compleja de utilizar, de lo que creí. Aunque para mí no es un problema, esto si lo sería para un mednoble o un laynoble, e incluso un archinoble como Justus tuvo problemas con este hechizo.
En cuanto a los demás hechizos, los hemos estado probando de diferentes maneras, tanto para defender como para atacar. Como en el caso de el “Levioso” y el “Desmaius”, estos son ideales para sorprender a tu oponente y noquearlo. Tales hechizos, son incluso mejores que las bandas de luz para atrapar o dejar fuera de combate a tus oponentes en una batalla real, sobre todo cuando te enfrentas a varios oponentes a la vez.
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Después de un par de duelos de varitas, como los llama Cattleya, contra Justus y Eckhart, llegó el momento de utilizar los nuevos hechizos en una misión real. Así que ordené a Justus que espiara a los Veronicanos, y yo espiaría a los Georgianos. Por lo que mis objetivos a espiar son; Giebe Gerlach Grausam y Giebe Sidonius Wiltord.
Y como en este momento, todos están en la capital en medio de la socialización de invierno, será mucho más fácil espiarlos. Por ahora debo hacer mis preparativos, para la “misión de espionaje” en palabras de las gemelas. Las cuáles, me dijeron durante el almuerzo de hoy. “[Ferdinand, te preparamos una poción especial para tu misión de espionaje]”. Rozemyne dijo esto en nuestro idioma secreto Inglés, con una brillante sonrisa en su rostro.
“[Si mentor, fue idea de Rozemyne, aunque la elaboramos juntas. Y el nombre de la poción es; “Felix felicis”, pero mi hermanita la llamó la “poción de Greifechan”. La cual, en realidad es suerte líquida, para que tengas éxito en tu misión]”. Cattleya explicó más a detalle su nueva locura, con una sonrisa astuta en su rostro.
‘Estas idiotas, inventaron otro de sus peligrosos y extraños brebajes’. Yo pensé esto con exasperación y cansancio, por eso respondí. “[Completamente innecesario. Ya les dije par de tontas, que dejaran de hacer locuras peligrosas sin mi supervisión, o un informe detallado de sus planes previo a realizarlo]”. Yo regañé al par de idiotas imprudentes, en nuestro idioma secreto Inglés.
“[Oh, vamos mentor. Por supuesto que es necesario, y esta no es una poción peligrosa, solo te dará un poco de suerte, eso es todo]”. La mocosa descarada respondió esto, agitando su pequeña mano con desdén, como si no fuera la gran cosa. “[Además, tú nos dijiste que podíamos hacer pociones, no es así?]”. Y luego dijo esto último, encogiéndose de hombros.
“[Uh, uhm…]”. Rozemyne asintió enérgicamente con la cabeza, luego continuó diciendo en apoyo a su gemela. “[Ferdinand, mi hermanita tiene razón, hicimos un trato, recuerdas? Y el líquido te dará un poco de suerte, y eso nunca está demás, verdad?]”.
Después de esa breve conversación, y para cuando terminamos de almorzar, ellas me guiaron hasta su habitación oculta, donde me entregaron la extraña poción. La cual según su explicación, era una bendición de Greifechan, mezclada con el maná de las gemelas y algunas plantas fey con atributos de agua. “¿No enfermaré? O peor que eso, ¿ascender a las alturas imponentes por culpa de este extraño brebaje, verdad?”. Yo pregunté mirando con desconfianza el brillante y extraño líquido verde en la pequeña botellita.
“Rozemyne y yo ya lo probamos, pero puedo hacer una prueba de veneno, si desconfías de nosotras, mentor”. Cattleya dijo esto, poniendo los ojos en blanco con frustración, por mi actitud desconfiada.
‘Un gesto muy poco noble en mi opinión. Sin embargo, entiendo su frustración, pero no puedo evitar ser desconfiado, es un hábito muy arraigado y difícil de dejar de la noche a la mañana’. Con este pensamiento yo me apresuré a responder. “No es necesario, lo tomaré”. Y luego comencé a regañarlas por sus acciones tan temerarias. “Además no deberían probar las pociones en ustedes mismas, es peligroso. No quiero que hagan eso nunca más, para eso están sus sirvientes, ustedes son demasiado valiosas, como para perderlas en algo tan tonto, como un brebaje que salió mal”.
Yo sabía que estaba siendo demasiado duro con ellas, pero de todos modos, las continué regañando con severidad. “Ustedes son mi responsabilidad. Ahora dígame, ¿cómo les explico a sus familias que les sucedió algo malo, por una tontería como un experimento que salió mal?”.
Ante mi regaño, ambas niñas se veían culpables. “Lo sentimos, Ferdinand”. Rozemyne se disculpó con pesar.
“Mentor, no lo volveremos a hacer, lo prometemos”. Cattleya prometió sintiéndose culpable.
“¡Perdónanos, Siiiiii…!”. Luego terminaron sus disculpas las dos al unísono, mirándome con sus grandes y suplicantes ojos dorados de luna.
‘Y yo no pude seguir mirándolas, porque sabía que me estaban manipulando, ese par de Shumil desvergonzados… Pueden manipular a sus padres y a Bonifatius e incluso en ocasiones a Elvira, pero no a mí...’. Este era mi conflicto interno, mientras desviaba la mirada para evitar ser manipulado por la ternura de mis pequeñas protegidas.
“Ejemm… mi Lord. Disculpe por la intromisión, pero ya es hora de irnos”. Justus interrumpió con una sonrisa divertida en su rostro.
“Por supuesto. Andando, Justus”. Yo di esta orden a mi asistente erudito, algo incómodo. Pero aun así me dispuse a salir de la habitación oculta, para partir a nuestra importante misión de espionaje.
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Luego Justus y yo, salimos del templo con rumbo a mi mansión. Y una vez allí me cambiaría a una armadura ligera, necesito libertad de movimiento y algo más bien silencioso, pero que también me proteja tanto de la ventisca como de posibles enemigos. Con respecto a la fuerte ventisca, eso solo quiere decir que pronto aparecerá el señor del invierno.
‘Mmm… Tendré que pedirle a Cattleya que haga varias de esas locas, pero poderosas granadas de “Oscuridad instantánea”, para usarlas contra el señor del invierno para debilitarlo. Estoy seguro, de que con esas armas podremos subyugar fácilmente al señor del invierno’. Con estos pensamientos, yo continué alistándome con la ayuda de Justus para realizar esta importante misión.
La cual, se llevaría a cabo en la residencia de invierno de Gerlach. En cuanto a Justus, él partiría a la residencia de los Dahldolf, ya que Justus pudo recopilar información bastante preocupante de Gloria, la madre de Shikikoza. La que al parecer, le ha tomado un odio irracional a las gemelas, esto por lo ocurrido en la Subyugación de Trombe. La odiosa mujer se la tiene jurada a mis protegidas, por la ejecución de su estúpido hijo, junto a las severas sanciones que recibió la casa Dahldolf.
‘La estúpida mujer, no podía aceptar el justo castigo que se le dio a su idiota e incompetente hijo, en silencio. No, ella tenía que comenzar una absurda guerra. Pero eso no importa, porque la destruiré antes de que pueda llegar a mis protegidas’.
En cuanto a Gerlach, es de quien menos información hemos podido recopilar. Y es por esta razón que nos urge tener algo de información de sus movimientos. Sé que están planeando algo, ya que según los informes de Justus, se ha reunido con algunos nobles de la facción de Verónica, entre ellos el vizconde Joisontak. Quien afirma a pie juntillas, que las gemelas son en realidad hijas de su difunta hermana Rozemary.
No sabemos con exactitud, cómo el idiota llegó a esa conclusión, pero es peligroso, ya que abordó a Elvira en la entrada del restaurante, exigiéndole que le permitiera entrar al restaurante de sus sobrinas. El hombre es ambicioso, y está desesperado por obtener apoyo político y económico, debido a que Verónica le quitó el poco apoyo que le daba. Ahora como ha visto el valor de las gemelas en cuanto a maná, y sus lucrativos negocios. Los cuales siguen creciendo y prosperando en el ducado, el hombre quiere sacar provecho de esto a como de lugar.
‘Pero es esto precisamente lo que lo vuelve muy peligroso. Ya que un tonto desesperado, puede ser utilizado por nuestros enemigos’. Con este inquietante pensamiento, terminé de alistarme con mi armadura ligera y con la ayuda de Justus, me coloqué mi capa azul.
Cuando estuve listo para partir con rumbo a la residencia Gerlach, tomé la botellita con el extraño brebaje que me habían preparado las gemelas, y lo bebí de un solo trago. ‘Y no sabía nada mal. Aunque espero que no me de dolor de estómago. Pero si eso sucede, más tarde me lo cobraré con ese par de Shumil problemáticos’.
Luego de beber la “Poción de Greifechan”, noté que Justus también bebió la misma poción que yo. ‘Así que Justus participó de esta locura también. ¿Por qué no me sorprende?’. Mientras me preguntaba esto con resignación, activé el hechizo “Desilusionador” volviéndome invisible, y salí de mi mansión.
Una vez fuera, formé mi bestia alta, y la volví invisible también. Y hacer invisible a mi bestia alta, está consumiendo bastante maná, pero esto no es problema muy grave para mí. Sin embargo, para Justus si lo será. ‘Espero haya preparado suficientes pociones reconstituyentes’. Con esta preocupación en mente, yo me monté en mi bestia alta y volé en la fría ventisca, con rumbo a la residencia de invierno de Gerlach.
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Espero hayan disfrutado😊, de esta primera parte del punto de vista de Ferdinand. En donde se puede apreciar, los pensamientos del personaje y los cambios que está presentando, a raíz de las confesiones que le han hecho las gemelas🐰🐰.
Aunque este capítulo era uno solo y bastante largo, decidí partirlo en dos partes, para que no se haga demasiado pesado. Por eso dejé en esta primera parte, el desarrollo de Ferdinand, su investigación de los hechizos🪄 que aprendió y de cómo usarlos de forma eficiente. También sobre la información que pudieron recopilar, y los preparativos para la misión de espionaje🕵♂️.
Próximo capítulo: “Espiando a nuestros enemigos. (Parte 2)”
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘