Juego de Shumil gemelos

Pdv: Elvira

Ante toda esta explicación, las niñas se veían sorprendidas y algo aturdidas, por la revelación de estos nuevos acontecimientos. Obviamente no se esperaban esta conversación, y para cuando Cattleya se recuperó, preguntó. “¿No se supone que la soberanía y los grandes ducados, nos conocerán en nuestro primer año de academia? ¿Por qué la prisa? ¿Cuál es el problema en realidad?”.

Y ante la pregunta de la niña, lord Ferdinand le explicó la delicada situación política interna e inestabilidad actual de nuestro ducado. Él les explicó sobre el peligro de Georgine y los Georgianos infiltrados en la facción más grande y con más influencia dentro de Ehrenfest. Por medio de los cuales, se realizó el robo de mana a nuestro Geduldh, a través del templo, provocando el conflicto actual dentro de la facción de Verónica. De igual forma, les explicó la peligrosa influencia del gran ducado de Ahrensbach sobre Ehrenfest. 

Asimismo les explicó, el peligro que representa Verónica y su facción para ellas. La viciosa mujer, podría intentar matarlas para evitar que la facción de Leisegang, puedan usarlas para obtener influencia o poder dentro del ducado.

“Por esta razón tomamos la decisión ponerlas bajo la protección de Bonifatius”. Lord Ferdinand continuó explicando. “Pero si ella no logra matarlas, podría forzar un compromiso fuera del ducado, como lo hizo con Georgine. Y de esta forma, ganar favores políticos a través de un nuevo compromiso con el heredero de Aub Ahrensbach, entregándolas como segunda y tercera esposa. Esto le proporcionaría una nueva conexión y apoyo político de Ahrensbach muy importante, para fortalecer a su facción en este momento de dificultad. Ya que ha estado dividiéndose y perdiendo poder lenta, pero progresivamente”. Y con esto él terminó su explicación.

“Ok, ya entendí. Entonces la prisa por un compromiso, se debe a todos estos problemas políticos y la desproporcionada influencia de un gran ducado, sobre Ehrenfest. Pero según lo que estudiamos, la única forma de equilibrar la balanza de poder, sería con la influencia de otro gran ducado. Algo que la actual primera dama de Ehrenfest no puede proporcionar, no es así?”. Cattleya preguntó, mirando a lord Ferdinand en busca de aprobación, de lo que estaba diciendo.

Por lo que lord Ferdinand asintió con la cabeza, instándola a que continuara. “Bueno si esto es así, entonces, ¿por qué no buscar otra primera dama de un ducado superior a Ahrensbach, para que proporcione tal estabilidad que necesitamos?”. Cattleya terminó con esta pregunta muy lógica, la cual todos nosotros sabíamos que sería una solución razonable a muchos de nuestros problemas. Sin embargo, todos nosotros sabíamos que tal solución no era posible, ya que ninguna dama de los grandes ducados aceptarían un matrimonio político con un ducado medio y rural como Ehrenfest. Sobre todo sabiendo que nuestro Aub se niega a aceptar otras esposas, serrando esta posibilidad, ya que el hombre es conocido por ser un tonto cegado por el baile de Bluanfah.

“Cattleya eso no es posible por dos razones. La primera es; que ninguna candidata a archiduque de un gran ducado, se casaría con un ducado medio y rural como lo es Ehrenfest. Y la segunda razón es; que Sylvester se niega a tomar más esposas”. Lord Ferdinand explicó contando con los dedos las dos razones, como si le estuviera dando una clase de política a su alumna. 

Ante esto último, la niña mostró una sonrisa astuta en su rostro, y dijo. “¿Es eso así? Entonces porqué está lord Sylvester dentro de los candidatos a prometidos? ¿Si dices que no quiere tomar más esposas? En ese caso, ¿no sería mejor traer una esposa de un ducado superior, a dos prometidas a segunda y tercera esposa?”. 

“Tonta, ya te lo expliqué, no es posible traer una candidata a archiduque de un gran ducado para casarse con un ducado menor”. Lord Ferdinand respondió con molestia a la niña, quien aún tenía esa sonrisa astuta en su rostro. 

Entonces él continuó explicando. “En cuanto a Sylvester, será un problema y un dolor, pero puedo convencerlo de que por lo menos acepte a Rozemyne, como prometida a segunda esposa…”. 

Al decir esta posibilidad, la niña pasó de tener esa sonrisa astuta a una expresión de pura furia en su rostro. “¡¡¡No!!!”. Ella rugió como respuesta a lord Ferdinand, mirándolo con sus ojos brillando de todos los colores con ira, aplastándolo levemente. Solo ante la mención de esta última opción, de convertir a Rozemyne en la segunda esposa de lord Sylvester.

Todos nos quedamos atónitos ante la reacción de la niña. “Hermanita cálmate, está bien…”. Dijo Rozemyne tapándole los ojos a su gemela intentando calmarla, mientras le ponía una piedra mágica en su frente para absorber el maná desbocado.

“¡No. Claro que no está bien, Rozemyne! Porque, ¿quién me garantiza, que Aub Ehrenfest no te entregará a su psicópata madre? ¿O en el futuro rompa el compromiso y te entregue a los grandes ducados, e incluso a la realeza? Él no hizo ninguna promesa”. Cattleya hizo estas preguntas a su hermana, con una lógica que nos destruyó por completo, mostrándonos que esa era la dura y cruda realidad de nuestro Aub, ya que ninguno de nosotros podíamos asegurar que él no haría eso…

Para cuando Cattleya terminó de decir esto a su gemela, ella volvió su mirada llena de furia a lord Ferdinand, pero sus ojos ahora habían regresado a su dorado habitual. Entonces ella dijo con una sonrisa de decepción. “La promesa nos la hiciste tú. Me lo prometiste mentor... ¿Por qué hiciste una promesa que no tenías intención de cumplir? Dijiste que no la dejarías sola y que la protegerías como yo la protegería”. Ella le recordó la promesa que él les hizo con una expresión de desprecio y furia contenida.

Luego continuó diciendo. “Porque debes saber mentor, que yo jamás la casaría con alguien que nunca la amará, ni la valorará, que solo la explotará y usará por sus negocios y maná. Y que si tiene la posibilidad de venderla, lo hará sin remordimientos”. 

Cuando Cattleya terminó de decir todo esto, con los dientes y puños apretados tratando de contenerse. Pude ver a lord Ferdinand, mirándola con los ojos muy abiertos, ante lo que obviamente él no había pensado que pudiera pasar… Tal vez pensó en hacer algún contrato mágico como un seguro extra, pero eso también se puede romper en una negociación. Además, él ve como correcto el utilizar a las niñas de esa manera, por el bien de Sylvester y el ducado, ya que para él esto es su propia realidad y siempre a sido así.

Pero Cattleya no se detuvo ahí, y continuó machacando no solo a lord Ferdinand, sino que a todos nosotros también. “Si vas a utilizar a una de nosotras, entonces que sea a mí. Tú cumple tu maldita promesa, y compromete a Rozemyne contigo y protégela. Yo puedo arreglármelas sola, y lidiar con todas esas posibilidades en el futuro… Después de todo, ya estoy acostumbrada a ello”. Terminó de decir Cattleya con resignación, como si hubiera estado esperando esto de lord Ferdinand. Y estuviera lista para enfrentarse a la dura vida que le esperaba, por el bien de su hermana…

‘Al parecer, esto para ella era lo obvio, porque en realidad Cattleya siempre esperó que él le fallara… Y que tarde o temprano tendría que hacerse cargo ella misma’. Mientras yo leía fácilmente a Cattleya, Rozemyne intervino en la discusión, diciendo. “Y lo soportarás sola, como siempre lo haces, verdad? ¡Pero, no lo permitiré! Hermanita, yo me prometí que me haría fuerte para no ser una carga para ti. Lo que sea que nos depare el futuro, lo enfrentaremos juntas como una familia”. La niña declaró a su gemela con firmeza y toda su determinación.

‘No hay duda del profundo amor que sienten las hermanas la una por la otra. Esto es algo hermoso de ver, porque Rozemyne a diferencia de lord Sylvester, si está dispuesta a proteger a su hermana y no permitir que se sacrifique por ella…’. 

Y ante estas palabras y acciones de las gemelas, lord Ferdinand se veía algo complicado y herido, pero también molesto, por lo que dijo en una queja. “Par de idiotas, ¿qué voy a hacer con ustedes?”. Presenciar esto para él, debe ser difícil, ya que sus pequeñas protegidas le están mostrando lo que se supone que hacen los hermanos, protegerse y apoyarse. No utilizarse como escudo o a conveniencia… 

Sin embargo, lord Ferdinand como el perfecto noble que es, se recuperó rápidamente y continuó diciendo con ironía. “Cattleya, tú con Sylvester está completamente descartado… Eso sería una fuente de problemas y conflictos. Y creo que quedó más que claro, después de ver tu reacción y oír tus duras palabras de hace un momento. En este caso, lo mejor que podemos hacer, es mantenerte lo más alejada posible de él”. 

Ante estas sabias palabras de lord Ferdinand, todos asentimos en común acuerdo, aunque mi Suegro agregó. “Mis nietas tienen razón en esto, Ferdinand. Todos aquí sabemos, que Sylvester sucumbirá ante la petición de Verónica y las entregará, eso es demasiado peligroso. Y si lográramos sacar a Verónica del poder antes de que eso suceda, nada garantiza que en el futuro no las entregue a algún gran ducado o a la soberanía. Si eso sucediera, yo no lo permitiré y jamás las entregaré”. Y con estas palabras, él hablo lo que todos nosotros estábamos pensando.

“Ferdinand, lo que dice mi padre es cierto. Sylvester no es la mejor opción aquí, y lo sabes”. Karstedt continuó diciendo convencido, de que esta opción era demasiado riesgosa para las niñas.

“Comprendo, pero deben ser consciente de que cualquier opción que tomemos aquí, será riesgosa. Sin embargo, con un compromiso escogido por nosotros y dentro de Ehrenfest, nos dará cierta ventaja en el futuro. Y deben entender, que no podemos dejar esta posibilidad abierta”. Lord Ferdinand dijo con elocuencia, ya que el solo está pensando en ganar tiempo hasta derrocar a Verónica y estabilizar la política del ducado. 

“Entiendo lord Ferdinand, lo que usted quiere realmente es ganar tiempo. Mientras solucionamos los problemas de Ehrenfest, y luego tal vez podamos romper el compromiso, si así lo desean mis hijas. Pero eso dañará su reputación y lo sabe”. Yo dije esto con preocupación, sabiendo que un compromiso roto es una mancha imborrable en la reputación de un noble, y él lo sabe perfectamente, ya que él mismo tiene tal mancha en su reputación.

Mientras nosotros sosteníamos esta discusión, Cattleya de pronto dijo con seriedad. “Mentor, si hubiera otra opción mejor para un matrimonio político para Aub Ehrenfest, y al mismo tiempo derrocar a lady Verónica. Entonces podrías comprometer a Rozemyne contigo, y no con Aub Ehrenfest, verdad?”. 

Ante su pregunta, lord Ferdinand asintió con la cabeza y la instó para que continuara hablando. “Ok, yo me preguntaba, ¿si es posible pedir a Zent como compensación, por el maná robado, una primera dama de un ducado superior a Ahrensbach?”. 

Ante esta inesperada pregunta de Cattleya, todos nos quedamos atónitos en un completo aturdimiento. Ya que a ninguno de nosotros, se nos había pasado por la cabeza una idea como esta… Debido a que esto significa denunciar el robo de maná de Ahrensbach ante Zent, y eso rompería la alianza volviéndolo nuestro enemigo. Además, como un ducado neutral, pedir compensaciones no sería algo que hiciera un ducado medio como el nuestro.

Entretanto yo me debatía en mi mente todo esto, lord Ferdinand quien fue el primero en recuperarse, dijo en respuesta. “Si, en efecto es posible… Pero, Cattleya ¿Cómo llegaste a esa conclusión? Explique”. 

“Mmm… Verás mentor, es simple en realidad, lo primero es; el maná, si no me equivoco es algo muy valioso, verdad? Segundo; tú dijiste que hay una grave escasez de maná en todo el país, no es así? Tercero; nos mencionaste que ejecutaron al anterior Sumo Obispo, por el crimen de robar este valioso recurso. Bueno, con toda esta información, yo deduje que esto se podría denunciar ante la máxima autoridad del país, y pedir una compensación o indemnización equivalente al daño causado. Esto era algo muy común, en nuestro mundo anterior”. Ella explicó con elocuencia, cada uno de los puntos que hacían este crimen algo despreciable, pero una oportunidad de sacarle provecho.

‘Claro, si lográramos obtener una Diosa de la luz de un gran ducado, no importará que Ahrensbach se vuelva nuestro enemigo. Y lo mejor es que Verónica perdería su pilar de apoyo principal. Esto es simplemente perfecto’.

“Según lo que tú nos enseñaste, mentor. La forma en cómo funciona la política de los ducados y facciones, lady Verónica tiene tanto poder porque tiene el respaldo de un gran ducado con ella, como lo es Ahrensbach. Pero con lo que nos acaban de explicar, sobre el error que cometió Georgine y Ahrensbach con ella, al robar maná a través del templo. Y tal traición provocó el conflicto interno en la facción de Verónica, no es así? Bueno, lo que quiero decir, es que ellos robaron el precioso maná a un ducado menor, como lo es Ehrenfest ¿Y no se supone que ellos deberían apoyarnos y darnos protección, como ducado mayor o “aliado” en lugar de aprovecharse?”. Cattleya preguntó esto último, moviendo sus dedos haciendo un énfasis en la palabra “aliado” con ironía.

Después se encogió de hombros diciendo despreocupadamente. “Yo solo digo, que podríamos usar este error, y sacarle el máximo provecho posible a la situación, ya saben; “toma todo lo que puedas cuando puedas”. Y si lo piensas bien, mentor, que mejor forma de sacar provecho de la situación, que tomando el apoyo de un ducado superior a Ahrensbach, como por ejemplo; Klassenberg, Dunkelfelger o Drewanchel, para equilibrar la balanza de poder, dentro de Ehrenfest. Bueno, con éste movimiento lo peor que podría pasar, sería ganar a Ahrensbach como enemigo por una posible sanción, pero a su vez le quitaríamos su pilar o aliado de lady Verónica. Como lo veas, es un jaque maté. Jejejejee…”. La pequeña niña dijo esto último, con un brillo astuto en sus ojos y una risa malvada en su rostro, que no eran nada acordes con su edad.

Y para cuando Cattleya terminó con su explicación, yo entendí el porqué lord Ferdinand la llamó peligrosa, ya que la niña con la escasa información que tiene de como funcionan las cosas en el país y el ducado, pudo hacer un plan y armar tal estrategia... 

En este momento, no sabía como sentirme ante la genialidad de la niña, ya que estaba asombrada, pero al mismo tiempo sentí el peligro… como si yo fuera una pieza más dentro de su juego. Como sea, una cosa si es segura, con el entrenamiento apropiado, Cattleya se convertiría en una excelente primera dama… No. En realidad Cattleya tiene la fuerza, el valor, el carácter, carisma e inteligencia, para convertirse en una excelente Aub.

Con estos pensamientos, esta vez yo intervine diciendo con toda mi determinación. “Lord Ferdinand, el plan de mi hija es completamente posible. Y si Zent nos concede esta demanda, yo misma me encargaré de cumplir con la tarea de encontrar a la candidata adecuada, para el puesto de primera dama de Ehrenfest. Si bien será difícil encontrarla, pero creo que no es algo imposible. Además, bajo estas circunstancias, perder a Ahrensbach como aliado, nos beneficiara en lugar de perjudicarnos, ya que no obtenemos ningún beneficio de tal amistad”. 

A mis palabras, lord Ferdinand me miró con seriedad, y luego asintió con la cabeza en comprensión y aprobación. Ya que él y todos los que estábamos en la habitación, sabíamos que lord Sylvester no haría nada con respecto al robo de mana a nuestro Geduldh. Y mucho menos usar esto, para obtener una Diosa de la luz de un ducado superior a Ahrensbach, para ganar apoyo político y protección de un nuevo ducado aliado. O en el peor de los casos, ganar un enemigo solo para quitarle la protección y fuente de poder al Trombe y así poder derrotarlo de una buena vez.

‘Esta es la oportunidad que había estado esperando, y no estoy dispuesta a desperdiciarla’.

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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉 

Este fue el comienzo de “El Juego de tronos”, versión “Juego de Shumil gemelos” Jajajaja 🤣 broma.

Bueno, espero hayan disfrutado de estas dos primeras partes de esta conversación. Quería subirlo completo, pero quedó muy extenso. De todos modos, en este capítulo y el próximo se tomarán muchas decisiones muy importantes. 

Próximo capítulo: “Una importante conversación. (Parte 3)”

Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘