
Subyugación de Trombe. (Parte 4)
Pdv: Rozemyne
“¡NO TE ATREVAS A TOCAR A MIS HIJAS!”. El padre Karstedt rugió a Shikikoza, mirándolo con furia asesina.
Mas él no fue el único, ya que Ferdinand se interpuso en el camino del estúpido de Shikikoza, mirándolo de forma aterradora. Él lo miró como si fuera un insignificante insecto, que aplastaría en cualquier momento sin piedad. Y la temperatura del lugar bajó unos cuantos grados provocándome escalofríos, ya que yo sabía lo cruel y despiadado que podía llegar a ser Ferdinand.
“¡Vaya~, vaya~, Shikikoza, al parecer, el único que no conoce su lugar aquí, eres tú!”. Katy exclamó esto con burla, y luego sonrió de forma astuta y malvada. Y yo conocía muy bien esa sonrisa, ya que solo hacía esa expresión triunfante y depredadora, cuando estaba apunto de aplastar a más de un oponente de una sola vez. Ella estaba en su modo “depredador”, como lo llama ella.
“Para aclarar tu confusión Shikikoza, te diré mi verdadero nombre. Yo soy Cattleya Tochter Linkberg”. Cuando Katy dijo esto, yo me estremecí de miedo.
“¡Katy espera, ¿estás segura de lo que estás haciendo?!”. Yo pregunté a mi gemela en pánico, ya que lady Verónica estaba libre y en el poder todavía. ‘Aunque con la declaración de padre Karstedt, seguir ocultando nuestra verdadera identidad, ya no será posible’.
“Tranquila hermanita, ya no tiene sentido seguir ocultando nuestra verdadera identidad. Además, no estoy dispuesta a tolerar que otro idiota como Shikikoza, te ponga la mano encima creyendo que somos plebeyas, y que no habrán consecuencias. Porque después de todo, esto es mi responsabilidad y la asumiré”. Ella dijo esto tomando toda la responsabilidad de lo sucedido.
Y yo podía entender el porqué mi gemela estaba tomando la responsabilidad, ya que de hecho fue su trampa a Arno, la que nos metió en todos estos problemas en primer lugar. Sin embargo, yo quería decirle que eso no era cierto, que las dos lo habíamos decidido y realizado todo juntas, mas ahora no era el momento.
Así que me paré frente a mi hermanita protectoramente, mirando a Shikikoza con toda mi determinación. Y haciendo uso de todo el arduo entrenamiento de madre Elvira, me presenté con la elegancia y la seguridad de una dama noble. “¡Y yo soy Rozemyne Tochter Linkberg!”.
Para cuando terminé de presentarme, Shikikoza había palidecido y sus ojos estaban muy abiertos como platos, en un completo Shock. El hombre se había condenado, en el momento en que decidió atacarnos. Pero él no era el único que estaba en un estado de Shock, ya que Damuel y el resto de los otros caballeros de la orden, nos miraban conmocionados ante la revelación.
“¿Oh~? ¿Qué pasa Shikikoza~? ¿Estás tan sorprendido, que olvidaste toda esa bravuconería~?”. Katy preguntó con burla, desde atrás de mí.
Después dio un paso al frente, mientras decía. “Y tal vez te estés preguntando, ¿qué fue lo que sucedió aquí? Pues verás, yo no creí que mi pequeña travesura en el templo, llegara tan lejos. Yo solo quería, atrapar a una rata traicionera, entre mis asistentes. Pero jamás me habría imaginado, que los caballeros de la orden fueran del tipo chismosos, ¿verdad Arno?”. Mi gemela soltó toda esta información de una sola vez, castigando a todos por igual, ya que ninguno corroboró tal información, antes de creerla y asumir que era cierta.
Sin embargo, con la pregunta que hizo al final, ella expuso la fuente de esta información. Y mientras exponía la traición de Arno, ella lo miró con asco, como si estuviera mirando una asquerosa rata. A la cual estaba apunto de destrozar.
En ese momento, pude ver al Sacerdote gris mirando a Katy con horror en su rostro. Él había perdido por completo, esa expresión tranquila y burlona con la que siempre miraba a Fran, cuando le hacía daño de alguna forma. ‘El idiota de seguro, no se esperaba esto para nada’. Entretanto yo pensaba esto, mi gemela continuó exponiendo la traición de Arno.
“Te lo advertí Arno. En serio creíste que podías traicionarme, ¿y que yo no me daría cuenta? Que expondría a mi hermanita a ustedes, ¿sin antes probar su lealtad? Pues ya ves, mi advertencia no fue en vano. Esta fue mi forma de decirte, que lo pensaras dos veces, antes de traicionarme”. Ella dijo esto último mostrando a Arno dos dedos, mientras explicaba su plan para probar su lealtad.
Y para este punto, la mirada de mi gemela era absolutamente aterradora, ya que sus grandes y expresivos ojos dorados, que siempre tienen un brillo alegre en ellos, ahora eran fríos y llenos de desprecio. “Supongo que no puedes ir en contra de tu naturaleza, verdad? Ya que una rata traicionera siempre será eso, una rata traicionera. Pero cuéntame Arno, ¿a quién sirves en realidad? Porque es obvio que a mí no, y por lo visto, a mi mentor tampoco”.
Cuando Katy dijo esto último, mirando a Ferdinand. Yo pude ver la culpa en sus ojos, debido a que fue él, quien le había designado a Arno como asistente principal. Y conociéndolo, él no dejará de sentirse responsable por la traición de Arno, y todo lo sucedido…
Mas mi gemela no se detendría hasta acabar con todos, por lo que ella siguió con la tercera rata. “Oye Shikikoza, ¿por casualidad te enteraste del chisme, a través del hermano Egmont?”. Ella preguntó volviendo su atención a Shikikoza. El cual, al darse cuenta de que había caído en una trampa por creer en la información que le dio Egmont, comenzó a despotricar enloquecido contra el sacerdote de túnica azul.
Y cuando intentó abrirse camino para matar a Arno, Ferdinand lo detuvo dándole un rodillazo, derribándolo de un solo golpe. Luego lo sometió brutalmente en el suelo, como si fuera un insignificante insecto, mientras escupía. “¡Ya es suficiente de tonterías!”. Ferdinand ya estaba harto de la estupidez y arrogancia del ex sacerdote azul.
“¡Shikikoza! Tal como prometí que lo haría, te destrocé como a un asqueroso insecto, bajo mi pequeña bota~. Oh, aunque la bota de mi mentor es mucho mejor, no~? Como sea, yo no amenazo en vano”. Katy dijo esto, con una sonrisa triunfante en su rostro, mirando con burla al caído Shikikoza. ‘Y aunque esto parecía solo una burla a su oponente caído, esto en realidad era una advertencia para el resto de los caballeros de la orden’.
“Cattleya dije que ya es suficiente”. Ferdinand dijo esto, para detener a mi salvaje hermanita. Luego ladró órdenes con irritación. “¡Karstedt quiero a los 3 bajo arresto, para interrogarlos!”.
“¡Como ordene, lord Ferdinand!”. El padre Karstedt respondió esto, dándose dos golpecitos en el pecho, luego se puso en ello de inmediato. Comenzó dándole órdenes a algunos caballeros, para que tomaran a Arno y a Shikikoza bajo arresto. Después envió al hermano Eckhart y al hermano Lamprecht al templo a arrestar a Egmont.
Una vez las órdenes estuvieron cumplidas, Ferdinand, quién parecía más que furioso, él estaba asqueado y fastidiado con tanta estupidez e incompetencia. Por lo que él rugió. “¡¡¡Karstedt!!!”. Provocando que el caballero comandante con rostro pálido, hincara la rodilla en el suelo, y con el puño sobre su pecho esperó la reprimenda.
“¡Esta insubordinación y actos vergonzosos, no pueden quedar así. Tales acciones deshonrosas y la desobediencia de tus subordinados han ensuciado el honor de la orden de caballeros! ¡Entrenaste tan mal a los nuevos reclutas, que ni siquiera pueden seguir las órdenes que se les han dado, infringiendo daño a quienes se les ordenó proteger. Y por esta insubordinación, el archiduque les comunicará sus castigos, en una fecha futura!”. Ferdinand escupió esto con furia mirando a los aterrados Damuel y Shikikoza, pero éste último ahora estaba bajo arresto. Luego continuó. “¡En cuánto a tu castigo Karstedt, te lo haré saber más tarde!”.
“Asumiré toda la responsabilidad, por las fallas de mis subordinados, ya que sus fallas son mis fallas. Y me disculpo con usted lord Ferdinand y lamento profundamente lo ocurrido, porque después de todo, fueron mis propias hijas las que sufrieron por mi incompetencia”. Se lamentó profundamente nuestro padre noble, asumiendo toda la responsabilidad por la locura de Shikikoza.
Mas yo quería intervenir en esto, y decirle al padre Karstedt que no era su culpa. Pero no podía hacerlo, ya que yo no podía intervenir en estos asuntos, además yo sabía mejor que nadie, que en este momento la orden de caballeros está en su peor momento. ‘¿Deberíamos pedirle al abuelo Bonifatius que intervenga?’. Yo me pregunté.
Luego Ferdinand se volvió hacia nosotras y nos preguntó. “Rozemyne, Cattleya, aun hay un ritual que terminar. ¿Se sienten en condiciones de realizarlo?”. Cuando él hizo esta pregunta, su ira se había disipado por completo, dejando solo una mirada de preocupación en su rostro.
“Lord Ferdinand, mis niñas han pasado por mucho hoy ¿En serio les pedirá que realicen el ritual también?”. El padre Karstedt preguntó poniéndose en pie, con una expresión igual de preocupada en su rostro.
“No te preocupes padre Karstedt, estaremos bien”. Yo respondí, tratando de tranquilizar a nuestro preocupado padre noble.
“Si padre Karstedt, mi hermanita tiene razón, demostraremos que somos dignas hijas de la casa Linkberg”. Katy dijo esto con el puño apretado llena de determinación.
Ante nuestras palabras, Ferdinand asintió con la cabeza satisfecho, y luego dijo. “Ya escuchaste a tus hijas, Karstedt. Vámonos y terminemos con esto de una vez”.
Después Ferdinand formó su bestia alta, mientras continuaba dando órdenes. “Fran, toma el bastón de Flutrane, y llévalo al lugar de curación”.
“Como desee, Sumo Sacerdote”. Fran dijo esto, tomando el objeto divino de las manos del caballero que había arrestado a Arno.
“Karstedt, has que alguien lo lleve”. Y entretanto daba esta última orden, él nos montó en su bestia alta de león, y en cuanto él se montó, volamos al lugar donde debíamos realizar el ritual de curación.
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Una vez estuvimos en el aire, Ferdinand comenzó a disculparse, tal como recordaba. “Rozemyne, Cattleya, lamento profundamente que tuvieran que pasar por todo esto… Siento tanto haberlas expuesto a tanta malicia, el no haber visto venir la traición de Arno, y no poder evitar la filtración de información del templo, la cual por poco las mata… Y lamento haberlas expuesto a tanto peligro al punto de que tuvieran que beber pociones, solo para terminar con este ritual… Todo esto es mi responsabilidad y la asumiré”. Y mientras él se disculpaba, yo podía sentir su frustración y la profunda culpa en su voz.
Pero cuando finalizó con las disculpas él nos ordenó. “Escúchenme las dos, si no se sienten en condiciones de realizar el ritual, deben decírmelo de inmediato, yo puedo realizarlo en su lugar”.
“Mentor, tú no eres responsable de las decisiones de Arno, y tampoco de la estupidez de Shikikoza. Y si hay algún responsable de que se filtrara esta información del templo, entonces la única responsable de esto soy yo. Porque fue mi plan el que salió mal, y causó todo este lío”. Cattleya se culpó a sí misma, tratando de hacer sentir mejor a Ferdinand. “Además, si no podemos realizar el ritual, que es a lo que vinimos, todo esto sería en vano, no es así mentor?”.
Al oír al par de tontos tomando toda la responsabilidad yo intervine rápidamente, y le recordé a mi gemela. “Nuestro plan Cattleya, las dos elaboramos el plan y lo llevamos a cabo juntas, recuerdas? Por lo que yo también tengo mi parte de responsabilidad en todo esto, ya que entré en pánico y solté tu mano, exponiéndome a que Shikikoza me atrapara provocando todo el desastre”. Yo dije tomando mi parte de responsabilidad de lo ocurrido.
“Si me hubiera quedado contigo, tú hubieras podido usar tu “granada de luz” con Shikikoza, dándonos tiempo de pedir ayuda… lo siento mucho hermanita. Pero esto no volverá a suceder, lo prometo”. Al hacerle esta promesa a mi gemela, yo también me la estaba haciendo a mí misma. No volvería a fallar como hoy de nuevo. “Además, no todo fue tan malo, verdad? Ya que atrapamos a todas las ratas, no es así?”. Yo pregunté a mi gemela, porque después de todo, las cosas no resultaron tan mal, ya que nos deshicimos de Arno, de Shikikoza y de Egmont de un solo golpe…
‘Es aterrador como Katy hace las cosas, y después de hoy definitivamente tendrá una reputación entre la orden de Caballeros y los nobles en general’.
“Ustedes dos realmente…”. Ferdinand dijo esto con cansancio, pero con un poco de orgullo en su voz.
“Aunque digan todo eso, y piensen que son culpables de alguna forma de lo ocurrido, aún así ustedes dos son mi responsabilidad. Como su tutor y guardián es mi deber protegerlas de cualquier daño, y hoy les fallé”. Ferdinand dijo esto, con frustración y culpa en su voz, cargando con toda la responsabilidad él solo.
‘Lo sabía, Ferdinand tomó toda la responsabilidad, y no hay nada que le digamos, que lo haga cambiar de parecer’.
Entonces Ferdinand continuó explicando. “Lo mismo sucede con su padre. Él es responsable de su seguridad, y fue uno de sus subordinados quien les causó daño”. Cuando Ferdinand dijo esto, me hizo recordar que en este tejido él no tiene que cargar con todo solo, y que ahora los dos, no tenemos que luchar solos, ya que en esta línea de tiempo tenemos a todos los Linkberg como respaldo.
‘Oye Ferdinand, esta vez los Dioses nos dieron a Katy, y ella es la razón de que cada día que pasa tengamos más y más apoyo de nuestro lado. Pero sobre todo, cada día que pasa tenemos menos enemigos…’. Yo pensé esto, con gratitud en mi corazón, mientras Ferdinand continuó hablando. “De igual forma, todo lo sucedido le dio más trabajo a la orden de caballeros y dejó en evidencia la decadencia de la misma, dañando su reputación”. Él continuó explicando las repercusiones que tendrá este desastre en toda la orden de caballeros.
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Cuando llegamos al cráter que había dejado el Trombe, Ferdinand nos desmontó de su bestia alta y nos indicó que nos ubicáramos en el centro del cráter. Después tomó el bastón de Flutrane de las manos de Fran y nos explicó brevemente como realizar el ritual correctamente. Pero como yo ya sabía que hacer, le dije a mi hermanita que me siguiera en todos mis movimientos. Entonces Ferdinand nos entregó el bastón de Flutrane, por lo que nosotras lo tomamos juntas y comenzamos la oración de curación.
“Oh, Diosa del agua Flutrane, portadora de sanación y cambio, oh, doce Diosas que sirven a su lado…”. Katy y yo cantamos la oración de sanación, en perfecta sincronía.
Esta vez fue mucho mas fácil curar la tierra con nuestro maná combinado, ya que la piedra mágica verde brilló más rápido esta vez. Y cuando el maná salió del bastón de Flutrane, fue como una bomba expansiva que levantó viento a nuestro alrededor, curando la tierra a una velocidad vertiginosa.
“¡Ya es suficiente!”. Ferdinand dijo apresuradamente deteniendo el ritual.
Para cuando terminamos de hacer la ceremonia de curación, la hierba verde había crecido hasta nuestras rodillas e incluso flores y pequeños arbustos habían crecido a nuestro alrededor. Era como si hubiera llegado la primavera en ese lugar.
‘¡Oh, no, hemos exagerado otra vez!’.
“¿Eso es suficiente Sumo Sacerdote?”. Mi hermanita preguntó enérgicamente, mientras Fran se acercaba para tomar devuelta el bastón de Flutrane.
“Si, fue más que suficiente”. Ferdinand le respondió un poco exasperado.
“¡¡¡Genial, misión cumplida!!!”. Katy exclamó con el puño levantado, olvidando por completo sus modales nobles.
“¡¡¡Cattleya!!!”. Ferdinand y yo la regañamos al mismo tiempo.
“No olvides en donde estás, tonta. Debo corregir este comportamiento inapropiado pronto. Tendré que intensificar tu educación noble”. Ferdinand dijo esto, con una sonrisa aterradora del señor del mal, que me hizo palidecer y sudar frío.
Pero mi tonta hermanita lejos de intimidarse, respondió. “Ok, mentor, seré una buena niña y me comportaré como una noble apropiada”. Ella dijo esto, con su pose más digna y noble que pudo lograr en ese momento, viéndose más cómica que digna.
Ferdinand al ver esto suspiró resignado, luego continuó con la reprimenda. “Eres una tonta, sin remedio”.
“Ejemm…”. Se aclaró la garganta el padre Karstedt, luego dijo. “Ferdinand, ¿no crees que estás siendo demasiado duro con mis niñas?”.
“Karstedt, si sigues malcriando a tus hijas así, solo empeorarás la situación”. Ferdinand respondió esto con rudeza a nuestro padre noble, pero luego agregó. “Creo que tendremos que confiar la educación de las gemelas a su madre, Karstedt. No podemos retrasar esto más tiempo”.
“¡Madre Elvira! ¿Podremos conocerla?”. Preguntamos las dos al unísono, y esta vez yo también me sumé a la celebración. “¡¡¡Siiiiii!!!”. Gritamos las dos con los puños levantados, muy emocionadas por la perspectiva de conocer a madre Elvira, mucho antes de lo previsto.
“¡Cálmense las dos par de idiotas!”. Ferdinand nos regañó con severidad, y luego continuó dando órdenes. “Karstedt, tú encárgate de los interrogatorios. Pero yo me encargaré personalmente del interrogatorio de Shikikoza, más tarde”. La expresión de Ferdinand cuando dijo esto último, era tan fría como el hielo.
Entonces recordé lo que dijo antes. “Haré que desee haber muerto, en la golpiza que le diste”. ‘¡Oh, santa mier#@! Creo que Ferdinand se cobrará todos los problemas que le causó Shikikoza. Hasta siento lastima por él… porque Ferdinand de verdad cumplirá su amenaza, y eso será horrible…’.
Pero luego Ferdinand dijo algo aún más aterrador. “Hazlo lo más pronto posible. Ponlos en lugares diferentes y seguros, antes de que se entere Bonifatius, o no llegarán al interrogatorio con vida. Necesitamos saber cuanta información se filtró”. Ferdinand se masajeaba las sienes mientras decía esto, por el dolor de cabeza que se volverá el abuelo Bonifatius, cuando se entere de que alguien se atrevió a tocar a sus queridas nietas.
‘¡¡¡Bwugh!!! No me gustaría estar en los zapatos de ninguno de esos tres, ya que el alboroto de mi gemela, no es nada comparado con el alboroto del abuelo. Los aplastará como a cucarachas’.
“¡Oh, cierto! El abuelo Bonifatius destrozará a las ratas, en cuanto tenga la oportunidad. Jejejeje…”. Mi hermanita dijo esto riendo de forma malvada. Cuando miré a los caballeros presentes, tenían rostros pálidos ante la idea de ser destrozados por el abuelo Bonifatius.
Como han cambiado las cosas, solo siendo las hijas biológicas de Karstedt, y con la clara protección de Ferdinand. En momentos como estos, puedo notar la gran diferencia, entre éste tejido y el tejido roto, ya que la actitud de los caballeros ha cambiado por completo. Ahora ningún caballero, ni por más maná que tengamos, sería lo suficientemente estúpido o temerario, de mirar siquiera en nuestra dirección.
“¡Bien, entonces partamos!”. Ferdinand ordenó a los caballeros dando por terminada la Subyugación de Trombe.
Entonces el padre Karstedt, junto a toda la orden de caballeros formaron sus bestias altas y partieron. Pero antes le ordenó a dos de ellos, llevar de regreso al templo a Fran y servirnos de escolta. Así que Ferdinand también formó su bestia alta, montándonos en ella primero para dirigirnos de regreso al templo.
Una vez en el templo, Ferdinand le dio instrucciones a Fran, para que nos dieran un baño, nos pusieran ropa cómoda y nos metieran en la cama a descansar. También dijo que él personalmente nos iría a ver más tarde para monitorear nuestra salud y proporcionarnos más pociones. Al oír esto, Katy y yo hicimos muecas de asco, ante la idea de volver a beber más de esa horrible poción.
Después Ferdinand se dirigió a nosotras diciendo. “Tengo una larga charla pendiente con ustedes dos”. La forma en que Ferdinand dijo esta amenaza, envió escalofríos por nuestras espaldas, ante la perspectiva de la reprimenda que se nos avecina.
‘¡¡¡Noooo… Nuestras pobres mejillas sufrirán la furia del Rey Demonio otra vez!!!’.
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Espero que hayan disfrutado de estos capítulos. 😁👍Bueno, debo decir, que cuando comencé este fic, una de las razones fue pensando en este momento. Porque al igual que muchos de ustedes, yo realmente quería que alguien le diera su merecido al estúpido de Shikikoza. Y quería que tuviera un final, mucho peor que en el canon. 😈 Ya saben, ahora Shikikoza esta en medio del mar, rodeado de tiburones🦈 esperando poder destrozarlo, o rodeado de lobos 🐺 esperando devorarlo.
Y como el personaje de Rozemyne me gusta tal como es🥰, pacífico, bondadoso y que no le gusta la violencia, bueno, cuando no hay libros involucrados😅. Y para no cambiar lo que me gusta de este personaje, cree a Katy que es lo opuesto a Rozemyne. Y a estas alturas de la historia, ya quedo claro que ella fue entrenada en combate.👊
Próximo capítulo: “Interrogatorio”
Y sin nada más que decir, travesura realizada. ¡Gracias por leer mi fic! 😘