Juego de Shumil gemelos

Pdv: Gertha

En el momento en el que decidí servir a la hermana Katy con todo mi corazón, yo no sabía hasta dónde me llevaría mi servicio a ella, ya que después de ése día, todo mi mundo cambió. Pero estos cambios, no solo fueron para mí, porque el funcionamiento del orfanato también cambió por completo. Y descubrí que mi servicio, no era solo para la hermana Katy, en realidad debía servirlas a las dos. 

Ellas hacían todo juntas y lo compartían todo, eso era extraño de ver, e incluso hablaban al mismo tiempo. Mis Ladys dijeron que eran gemelas, en el templo no hay gemelos, por lo que yo nunca antes había visto gemelos. Sin embargo, al ver su relación de hermanas tan cercanas, la cual era muy diferente a todo lo que yo conocía sobre los hermanos aquí en el templo. Por eso entendí que ellas eran una clase diferente de hermanas, y al ser consciente de ello, yo deseé tener una hermana real, como lo son ellas…

‘Sé perfectamente que esto nunca pasará... aun así, es lindo volver a soñar y creer que las cosas ahora si, pueden mejorar’.

Mis Ladys se hicieron cargo del orfanato, e hicieron un negocio en él, por lo que todo mejoró mucho cuando ellas quedaron a cargo, llenando con su calidez el frío y triste orfanato. Donde los niños morían de hambre y frío, ahora se prepara la comida y es un lugar cálido, con un olor delicioso a comida recién preparada. 

En el lugar donde estaban mis Ladys era luminoso, divertido, y con mucho trabajo. Pero incluso el trabajo, era divertido y gratificante, sobre todo para los niños pre bautizados, para ellos ir al bosque era probar un poco de libertad. Después de sobrevivir al absoluto encierro en ése frío, sucio y mal oliente sótano del orfanato… Todos los que vivimos allí estos últimos años, sabemos lo que significa para ellos todas estas mejoras.

Con todo esto, mi admiración por mis Ladys, solo creció con el tiempo. Mi único deseo, era servirles de la mejor manera posible. Por eso en la primera misión que me encomendaron, yo di lo mejor de mí y vigilé al hermano Arno, lo mejor que pude. 

Yo al principio, no estaba segura de poder hacerlo correctamente, y tenía miedo de que el hermano Arno me descubriera, y arruinar el primer trabajo que me habían encomendado, mis Ladys. Aun así lo acepté, e hice uso de mis habilidades, y me escabullía por los pasillos para vigilarlo, cuando ellas no estaban en el templo, tal como me habían ordenado. Y di mis informes a mis Ladys, de todos los movimientos del hermano Arno. 

En ése momento, yo no sabía el porqué me habían encargado, vigilar específicamente al hermano Arno. Pero también era consciente, de que la hermana Katy tenía la habilidad de ver más profundamente a las personas, ella podía ver tus verdaderas intenciones. Ella debió ver algo malo en él, algo que ni yo, siguiéndolo y espiándolo podía ver.

Por eso cada vez que sus ojos dorados me miraban, yo sentía que podía ver en mi interior, era una mirada profunda y aguda. Y aunque ella siempre tenía una sonrisa amable, y siempre estaba de buen humor haciendo bromas, cuando estaba enojada era realmente aterradora... 

Porqué lo digo, bueno, eso fue lo que sentí, cuando le informé a la hermana Katy, que había visto al hermano Arno salir de sus aposentos, con una dirección diferente a los aposentos del Sumo Sacerdote. En la noche del día en que ellas se habían mudado definitivamente al templo. Entonces entendí, el porqué me habían ordenado seguir a Arno.

"Muy bien hecho, Gertha. Esa rata traicionera pronto caerá". Había dicho la hermana Katy con una mirada escalofriante en sus ojos, era como si fuera asesinar al hermano Arno, con sus propias manos si lo tuviera en frente.

Luego continuó diciendo. "Ok, Gertha, tal como prometí, ahora puedes decirme ¿Qué quieres de recompensa? Puedes pedir lo que quieras. Bueno, lo que esté en mis manos darte". Ella me ofreció nombrando un montón de cosas lujosas, como; una comida nueva y deliciosa, Rimsham, jabones aromáticos, una pizarra para mis clases o ropa nueva y abrigada para el invierno, entre otras. 

Yo ante todas las opciones me mareé, sin saber que escoger. Pero yo jamás había tenido nada de eso, ni siquiera sabía que eran las recompensas. Yo solo conocía los dones divinos, y para cuando me ofreció dinero, yo solo hinqué la rodilla y respondí. "Hermana Katy, no sé que debería escoger. Pero me gustaría que me permitiera servirle siempre. Yo no le fallaré, como lo hizo el hermano Arno, lo juro". 

Mi gratitud era sincera, y yo quería que ella supiera, que yo no era como el hermano Arno, que yo no la traicionaría. No me importaban mucho todas esas cosas, porque en realidad ahora tenía; comida deliciosa tres veces al día, ropa linda y mía, era bien tratada y estaba aprendiendo un montón de cosas nuevas cada día, todo eso y más, al servicio de mis Ladys. Yo solo no quería perder mi lugar a su servicio, eso era todo. 

Ante mi declaración, la hermana Katy, me miró un poco sorprendida, pero luego cambió su expresión a una complacida, mientras decía. "OK, Gertha. Entonces, ¿estás dispuesta a hacer un juramento de lealtad ante los Dioses, y cargar con nuestros secretos? Si aceptas esta responsabilidad, estarás atada a nuestro destino todos los días de tu vida ¿Qué dices Gertha, aceptas la responsabilidad?". Ella preguntó con una mirada aguda y astuta en sus grandes ojos dorados. 

En ése momento yo resistí esa mirada, que podía ver mis verdaderas intenciones. Y cuando dijo secretos y nombró a los Dioses, yo me convencí de que mis Ladys son Diosas en forma de niñas, o ellos las enviaron. Solo eso, responde a todas las preguntas que me he hecho todo éste tiempo, como; sus extraños conocimientos, su bondad y calidez, el extraño idioma que hablan solo ellas. Entre un montón de cosas que no coinciden ni con el templo, ni con los nobles, ni con la gente de la ciudad baja, que he conocido.

Convencida de esto, yo acepté en el acto, e hice el juramento ante los Dioses, con la corona de la Diosa de la luz, que la hermana Katy puso en mi cabeza. Y con esto, até mi destino al de ellas, tal como yo quería. Ahora podré servirlas por el resto de mi vida, y nunca seré dejada atrás como la hermana Christine, dejó atrás a Wilma y a Rosina. 

Después de mi juramento, yo les confesé mi mayor secreto. "Mis Ladys, yo no he sido completamente sincera con ustedes... Eerrm... Me gustaría que supieran, que yo soy una "devoradora", y tengo maná. Aunque no sé exactamente lo que eso significa, aun así quería que lo supieran". 

Al decir esto, mis Ladys me arrastraron a su habitación oculta, y allí me advirtieron que no debía decirle a nadie, sobre mi condición como niña devoradora. Luego me explicaron lo que significaba tener maná, y que eso no es nada malo. Entonces ellas me enseñaron un método para comprimirlo y mantenerlo bajo control.

También me dijeron que ellas me proporcionarían piedras mágicas, para verter un poco de maná y liberar mi cuerpo del exceso del mismo. Aunque eso sería por ahora que el templo no es un lugar seguro. Pero en cuanto lo sea, yo podría donar mi maná a los Dioses, en los objetos divinos y en los rituales, como; la dedicación de invierno y la oración de primavera. 

'Y pensar que ser invisible, era lo que yo mas odiaba de mí. Ahora doy gracias a los Dioses, por darme éste don divino, ya que esto fue lo que me llevó a servir a mis Ladys'.

****

Después de mi juramento de lealtad ante los Dioses, mis Ladys me confiaron sus planes y sus conocimientos. Pero también me confiaron su poder, el cual era cada vez, más impresionante. Ellas tenían un manto que te volvía invisible, el cual llamaban; "El sudario de Verbergen" o "La capa de invisibilidad". Con la cual, yo debía seguir al hermano Arno, y reportar a mis Ladys a quién de los sacerdotes azules, le estaba entregando información sobre ellas.

Cuando llegó el día y el momento de llevar a cabo el plan de mis Ladys, yo estaba un poco nerviosa, pero estaba determinada a cumplir con éxito, mi misión como espía a su servicio. Mis Ladys le habían puesto una trampa al hermano Arno, diciendo en una conversación que eran plebeyas devoradoras en realidad. Ellas acertaron en la trampa que le pusieron a Arno, porque yo lo había oído decir de forma despectiva, que él sospechaba que mis Ladys en realidad no eran nobles, que en realidad ellas eran plebeyas.

‘Yo nunca había sentido tanto enojo en mi vida, como la que sentí en ese momento... Cuando le oí decir esas palabras venenosas, sobre mis Ladys. Arno volviste esto personal para mí, es por esta razón que yo no fallaré esta misión’. Tal era mi determinación.

En cuanto entramos a su habitación oculta, mis Ladys me dieron un montón de advertencias e indicaciones, mientras me cubrían con la capa de invisibilidad. Una vez todo estuvo listo y dicho, me dieron su bendición, justo antes de que Wilma diera el aviso de que Arno había salido de los aposentos. 

‘Es hora de terminar mi primera misión, y esta vez obtendré toda la información’. Yo me dije para mis adentros, entretanto salía junto con mis Ladys de su habitación oculta, completamente invisible. 

Luego continué mi camino, para salí de las cámaras del Sumo Obispo. Una vez fuera, me dispuse a seguir al hermano Arno, quien estaba yendo en dirección hacia donde había ido la última vez que lo seguí. 

Dentro de poco logré alcanzarlo, pese a que él estaba caminando con bastante prisa, pero se detenía de vez en cuando, para corroborar que nadie lo seguía. Pude reconocer los pasillos por los que iba, ya que en esa área del templo, es donde se alojaban los sacerdotes de túnicas azules. Un lugar donde todo Sacerdote gris aspira a trabajar al servicio de algún sacerdote de túnica azul.

Como yo iba bajo el sudario de Verbergen, seguir al hermano Arno de cerca sin ser vista, ni oída por él, fue bastante sencillo. Lo seguí hasta que se detuvo ante las puertas de unos aposentos. Entonces él, justo antes de golpear la puerta, echó un último vistazo a su alrededor, y cuando vio que no había nadie, tocó la puerta. En ese momento una sacerdotisa de túnica gris, abrió la puerta, y desde dentro anunció a Arno. 

"Hermano Egmont, es Arno ¿Desea dejarlo pasar?". 

"Si, déjalo entrar". Respondió el hermano Egmont, desde dentro. 

Al oír estas palabras, Arno entró en los aposentos del hermano Egmont, mientras yo me acerqué todo lo que pude, para poder escuchar la conversación. Mas lo último que oí, justo antes de que se serrara la puerta, fue al hermano Egmont preguntar. "Bueno Arno, ¿qué noticias me traes?".

Y a Arno, responder. "Es como sospechábamos, hermano Egmont. Las futuras Sumos Obispas, son en realidad plebeyas…". 

Después de oír esto me pegué a la puerta para poder oír la conversación, pero pronto decidí irme, porque me fue imposible oír con claridad desde fuera, lo que estaban hablando dentro de la habitación. Por esta razón me retiré del lugar, y volví lo más pronto posible de regreso a los aposentos de mis Ladys, para darles mi reporte. 

Al llegar a las puertas de las cámaras del Sumo Obispo, las abrí con mucho cuidado y entré sigilosamente, para no ser notada por Wilma o cualquiera que estuviera cerca mirando. Y en cuanto llegué ante la puerta de la habitación oculta, les di la señal a mis Ladys para que me dejaran entrar y entregar la información que pude recopilar. 

En cuanto entré en la habitación oculta y me quité el sudario de Verbergen, mis Ladys me llenaron de preguntas. Las cuales respondí e informé todo lo que vi, oí y adonde había ido el traidor de Arno. 

Pero en el momento en el que nombré al sacerdote de túnica azul, la hermana Myne se puso furiosa, ella quería hacer un carnaval sangriento con el hermano Egmont. Yo palidecí ante la furia asesina, de la siempre tranquila y bondadosa hermana Myne. 

'Entonces entendí que en realidad, mis dos Ladys eran aterradoras y que no debías tomarlas a la ligera. Ellas tienen la protección y el poder de los Dioses, jugar con ellas, es como jugar con los mismos Dioses. Y el hermano Egmont y Arno, encontrarán su fin, por hacerlas enojar'. Yo pensé esto, con un escalofrío que recorrió mi espalda.

********************************************

¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉

Bueno, esta fue la segunda parte del capítulo extra de Gertha, espero lo hayan disfrutado. Nuestra pequeña Ninja 🥷ya es oficialmente un miembro del séquito de nuestros traviesos Shumil🐰🐰. 

Próximo capítulo: “Subyugación de Trombe. (Parte 1)”

Y sin nada más que decir,  travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘