
Convocatoria al templo. (Parte 4)
Pdv: Katy
“Bien, ahora debido a sus circunstancias, tendrán que vivir en el templo bajo mi protección. Aunque tendremos que preparar sus aposentos, por esta razón tendrán que seguir viviendo con su familia adoptiva, mientras tanto”. Explicó el Sumo Sacerdote este punto importante, sobre dónde tendremos que vivir en el futuro.
“Sin embargo, tendrán que venir al templo para monitorear su salud y a ofrecer su maná. Esto por lo menos cuatro veces por semana, para que no tengan que seguir comprimiendo. Además, tendrán que hacer sus preparativos para el invierno en el templo”. Continuó explicando el Sumo Sacerdote las razones, de porqué debíamos venir al templo, pero esta vez lo hizo con cautela, como si esperara una negativa de nuestra parte.
Y como vio que no nos negamos, él siguió adelante con su lista de cosas por hacer. “De igual forma, necesitarán prepararse para entrar a la sociedad noble. Lo más probable, es que estén bastante atrasadas en su aprendizaje, en comparación con los demás niños nobles de su edad. Por esta razón tendré que educarlas yo mismo, pero debo advertirles, que no espero nada menos que la excelencia de mis alumnas”. Luego el Sumo Sacerdote nos advirtió esto, mirándonos con severidad.
“Si, Sumo Sacerdote”. Respondimos al unísono.
“Daremos lo mejor para aprender todo lo que nos enseñes, verdad hermanita?”. Yo respondí con entusiasmo.
‘¡No puedo esperar a ver, qué magia superincreíble, nos enseñará el Sumo Sacerdote!’. Yo pensé esto con curiosidad, mientras mi hermanita respondía. “Si, nos esforzaremos y trabajaremos duro para no decepcionarlo…”.
Para cuando terminó de decir esto último, la vi tensarse y abrir mucho los ojos, con el rostro un poco pálido. “¡Bwugh!”. Luego hizo ése tonto sonido que siempre hace, cuando algo la sorprende, la asusta u olvidó algo importante...
Entonces preguntó al Sumo Sacerdote, algo insegura. "Uhmm… Sumo Sacerdote, ¿podemos ser las directoras del orfanato del templo?”.
El Sumo Sacerdote levantó una ceja, ante la pregunta y petición de Myne, luego respondió. “Absurdo”. Y después nos tapó con una lluvia de cuestionamientos. “¿Por qué razón querrían hacerse cargo del orfanato? ¿Cuál es su interés en administrarlo? ¿Qué beneficios obtendrían de hacer eso? Explique”.
“B-bueno, hemos oído rumores de las malas condiciones del orfanato del templo, y por eso queremos hacernos cargo”. Myne respondió con nerviosismo, bajo la mirada intimidante del Sumo Sacerdote.
Myne me había hablado de las malas condiciones del orfanato, en el tejido roto. Y dudo mucho que en éste tejido, las cosas sean mejores. Myne también mencionó, que el Sumo Sacerdote se opuso a la idea desde el principio, de la misma manera en que lo estaba haciendo en este momento. Más ahora, no solo él se opuso, sino que también el padre Karstedt.
“Hijas, no necesitan preocuparse por eso, dejen a los adultos solucionar esos problemas”. Padre Karstedt dijo esto, en apoyo al Sumo Sacerdote.
‘Si claro, como se han encargado hasta ahora, ¿no? ¡Ja! Lo dudo’. Yo respondí a eso en mi mente, con sarcasmo.
Sin embargo, mi hermanita y yo no podíamos aceptar esto. Los niños del orfanato, no pueden esperar más tiempo... Además, ¿cómo podríamos dormir tranquilamente, sabiendo que bajo el mismo techo, hay niños muriendo de hambre y frío?
‘¡¡¡Diablos, eso ni de chiste!!! Esto iría en contra de todos mis valores y principios’. Con esto en mente, me bajé del regazo de mamá y tomé la mano de mi gemela.
La cual me miró sorprendida, y luego sonrió con gratitud, cuando le di los dos apretones que significan: “¿Necesitas apoyo?”. Y a mi pregunta, Myne me devolvió dos apretones: “Necesito apoyo”. Ante esta respuesta de mi gemela, yo la miré y le sonreí con astucia, mientras asentía con la cabeza.
Con nuestra decisión silenciosa tomada, nos volvimos hacia nuestro padre noble y nos plantamos en frente de él, con toda nuestra determinación, diciendo al unísono. “¡Padre Karstedt!”.
“Debes saber algo sobre nosotras, y espero lo entiendas”. Yo dije.
“Porque no hay forma, en que vivamos en el mismo lugar, en el que niños abandonados… como nosotras, mueran de hambre y frío, sin que hagamos nada por ellos”. Myne dijo esto, usando nuestra historia de portada para manipular a nuestro padre noble, negándose a aceptar tan horrible idea.
Por lo que yo hice lo mismo, diciendo. “Eso sería como pisotear los valores y principios que nos enseñaron nuestros padres adoptivos. Y sería como escupir sobre lo que ellos hicieron por nosotras, al recibirnos en su casa y hacernos parte de su familia”. Dije todo esto, con firmeza a un sorprendido padre Karstedt.
Luego me volví hacia el Sumo Sacerdote, quien nos miraba con el ceño fruncido molesto, por nuestra franqueza. “Si está en nuestras manos ayudar a esos niños, lo haremos. Si hay beneficios o no, ¿qué importa? Pero si es lo que necesitas para permitirnos hacer el trabajo, entonces hermanita, dile”.
Ante nuestra declaración, el Sumo Sacerdote nos escudriñó mirándonos con cierta intensidad y molestia en sus ojos dorados pálidos. Aún así, Myne no vaciló ante su mirada, y continuó diciendo. “Si, hermanita. Verá Sumo Sacerdote, podemos enseñarles a sobrevivir yendo al bosque plebeyo, conseguir y preparar su propia comida. De igual forma, podemos enseñarles a leer, escribir y a hacer matemáticas básicas. Además, el orfanato puede funcionar como un taller para hacer papel, entre otros productos. Y Con el dinero que obtenga puede auto sustentarse e incluso dejar ganancias para el templo también”.
Para cuando Myne terminó su explicación, Padre Karstedt nos miraba algo aturdido, por toda la información que soltó mi gemela. Pero al recuperarse, él preguntó. “Esperen hijas, ¿están diciendo que ustedes van al bosque? Además, ¿ya saben leer, escribir y hacer matemáticas? Y también, ¿quieren comenzar un nuevo negocio en el templo? ¿Cómo es todo eso posible?”.
“Se lo dijimos mi lord, nuestras niñas son muy listas. Pero a de saber, que todos los niños del sur de la ciudad baja, van al bosque a cazar, buscar leña y recolectar, para ayudar a sus familias”. Explicó papá con una expresión de orgullo en su rostro. Luego continuó diciendo. “Si no les molesta lord Karstedt y Sumo Sacerdote, me gustaría ofrecerme para ayudar. Yo puedo llevar a los niños del orfanato al bosque, y enseñarles a recolectar y a cazar, junto a mis niñas”. Se ofreció papá, sonando supergenial en este momento.
“¡Papá eres el mejor!”. Myne exclamó muy feliz, por el apoyo de papá.
“¡Si papá, eres supergenial, ayudas y defiendes a los débiles eres como “Superman”!”. Yo dije explotando éste recurso, ya que había notado que nuestros papás habían iniciado una competencia silenciosa, por quien es el mejor papá. Jejejeje…
‘Aunque siendo sincero con superpoderes es fácil salvar o ayudar a los demás. Pero para alguien normal como él, hacer estas cosas no es tan fácil, verdad? Y es por eso que tienes todo mi respeto Gunther’. Yo pensé con genuina admiración, mientras papá se reía, rascándose la nuca avergonzado, por nuestros entusiastas elogios.
En cambio, nuestro padre noble se veía abatido. ‘Lo siento mucho padre Karstedt, pero tendrás que hacerlo mejor para la próxima’.
“Ok, Sumo Sacerdote, ya tienes las razones, nuestro interés y los beneficios. Ahora dinos, ¿podemos ocupar el puesto, o no? ¿Qué responderás?”. Yo pregunté al novio de Myne.
El hombre ahora tenía una sonrisa bastante malvada y siniestra en su rostro, que me dio escalofríos. ‘Oh, oh, creo que esta es la sonrisa del “Rey Demonio” de la que me advirtió Myne’.
Pero el brillo carnívoro en sus ojos, fue lo que me intimidó realmente. Esa mirada era como la de Gustav o Benno, pero creo que la del Sumo Sacerdote, es por mucho la más aterradora. Yo viendo el peligro me puse en guardia, ante un depredador y me preparé para un ataque inminente. En ese momento, Myne me jaló poniéndome detrás de ella protectoramente, para quitarme de la vista del Sumo Sacerdote. El cual, al ver a Myne hacer esto, solo provocó que el aterrador hombre intensificara su sonrisa, y mirara a Myne como Zantze mira a un Shumil, antes de lanzarse al ataque.
‘Debo reconocer que el novio de Myne es bastante intimidante. Por primera vez desde que llegué a este mundo, alguien me hizo subir todas mis defensas ¡Ja! Por fin un digno oponente’.
“Ejemm…”. El asistente del Sumo Sacerdote se aclaró la garganta. Algo que hizo, que el Sumo Sacerdote reaccionara volviendo a poner su cara de “póker”.
Luego respondió a mi pregunta. “En ese caso, sería mejor que ocuparan el puesto de Sumo Obispas adjuntas. Esta posición, va más acorde con su nuevo estatus de archinoble e hijas de la casa Linkberg, que como unas simples directoras del orfanato, no creen?”.
‘¡Oh, vamos Sumo Sacerdote, no me lo hagas tan facil! Yo creí que sería más difícil, pero logramos todos nuestros objetivos. Pero literal nos estás entregando el maldito ducado, y ni siquiera lo sabes. Este es nuestro seguro en el peor de los casos, el último recurso, el arma definitiva “secuestrar el ducado”. Aajajajajajaa… quiero reírme a carcajadas como un villano, pero no puedo perder la compostura aquí’. Celebrando por dentro nuestro completo triunfo, yo con mi mejor sonrisa malvada y astuta me apresuré a responder, antes de que el Sumo Sacerdote se arrepienta de su ofrecimiento. “¡Trato hecho!”.
“¡Cattleya!”. Myne me regañó mirándome con el ceño fruncido, luego preguntó entrecerrando los ojos con sospecha. “Conozco esa sonrisa ¿Qué estás tramando esta vez?”.
“¡Que! Solo estoy aceptando el empleo, que nos está ofreciendo el Sumo Sacerdote”. Yo dije con las manos en alto en señal de rendición.
Pero Myne, que me conocía bien, no se quedó tranquila con mi respuesta. Así que se volvió hacia su novio~, diciendo. “Sumo Sacerdote, como nuestro tutor y guardián, tendrá que mantener a raya a mi gemela. Siempre está inventando y experimentando, todo tipo de cosas locas…”
“¡E-espera Myne! No son cosas locas, son productos”. Yo dije esto con reproche, sintiéndome traicionada por mi hermanita.
“Es por tu bien, hermanita. Además ponerle la bendición de Dregarnuhr a los productos, ¿no es una locura para ti? Porque para mí, si lo es”. ‘Lo sabía, todavía está molesta por eso…’.
“Pero funcionó, verdad? Los que no tenían la bendición se echaron a perder, mientras que los que sí, siguen intactos”. Yo dije esto, a la defensiva, y luego contraataqué diciendo. “Además yo no soy la única que hace locuras, no es así hermanita? Porque cuando se trata de papel o libros no mides el peligro, ¿o ya olvidaste de quién fue la idea del papel Trombe? ¿No es eso más peligroso, que una bendición de Dregarnuhr?”.
“¿¡Bwugh!?”. Ante mis palabras, Myne hizo ese tonto sonido poniéndose un poco pálida y nerviosa, porque ella sabía que yo tenía razón.
“Ya veo. Así que las dos son un peligro, por lo cual tendré que vigilarlas de cerca”. Habló de pronto el Sumo Sacerdote, interrumpiendo nuestra discusión. “Por lo que puedo ver, están experimentando con el maná y plantasfey, o me equivoco?”. Luego preguntó mirándonos con los ojos entrecerrados, y sin esperar respuesta el continuó diciendo. “Como sea, quiero saber todo sobre esos productos con bendiciones y plantasfey, entendido?”.
“Entendido Sumo Sacerdote”. Myne respondió enderezándose, algo tensa.
Ante esta orden, yo me encogí de hombros y respondí. “Claro Sumo Sacerdote, le mostraremos todos nuestros experimentos. Y espero con ansias que nos enseñes todo tipo de cosas interesantes, sobre el maná y los Dioses”.
Para cuando llegamos a este acuerdo con el Sumo Sacerdote, nuestro padre noble intervino algo perdido en nuestra pequeña discusión, entonces él preguntó. “Oye Ferdinand, ¿no crees que es demasiado para mis niñas, ocupar un puesto de tanta responsabilidad como el de Sumo Obispo, además de su educación y atender sus negocios? No olvidemos, que ellas son niñas que ni siquiera han sido bautizadas”. Nuestro padre noble cuestionó al Sumo Sacerdote sobre esta decisión.
“No te preocupes Karstedt, en realidad no harán mucho, ya que las ceremonias las haré yo, junto con la mayoría de los deberes del Sumo Obispo”. Explicó el Sumo Sacerdote a un preocupado padre Karstedt.
“Si padre Karstedt, no te preocupes, podemos hacer el trabajo y aprender todo lo que necesitemos aprender”. Continuó diciendo Myne, a nuestro preocupado padre noble.
“Además nuestros negocios no los manejamos solas, están bajo la supervisión de nuestro maestro, el señor Benno, así que no te preocupes por nosotras padre Karstedt, estaremos bien”. Luego yo continué tratando de convencerlo, pero nuestro padre noble aún no se veía muy convencido.
Por lo que había llegado el momento, de usar nuestro ataque definitivo y final; “Doble ojos de cachorro mendoso”, con este ataque combinado definitivamente cerramos el trato.
“Por favorcito, padre Karstedt”. Yo dije con mis mejores ojos de cachorro mendoso.
“Si, por favooooor, padre Karstedt”. Pidió Myne de forma linda y adorable con su mejor pose de mendicidad.
Cuando nuestro padre noble, vio nuestros ojitos de cachorro mendoso, no pudo resistirse y cedió en el acto. El hombre con un brillo de alegría en sus ojos, completamente embobado por la ternura de sus pequeñas hijas, dijo con entusiasmo. “¡Claro que pueden! ¿Cómo podría llamarme su padre, si no puedo concederle una petición a mis hijas, y que además lo piden tan lindamente? ¡Jajajaja…!”.
‘Otro padre tonto que está en la bolsa. Él se parece bastante a papá Gunther, en realidad. Jejejeje…’.
Pero no solo padre Karstedt estaba en la bolsa, por lo que puedo ver. También lo estaba, nuestro nuevo hermano Eckhart y el asistente del Sumo Sacerdote, Justus, quienes parecían deslumbrados por nuestra pose de mendicidad. Incluso el Sumo Sacerdote estaba un poco asombrado por nuestro ataque combinado, porque se quedó muy quieto por un momento, y para cuando se recuperó, desvió la mirada incómodo. Jejejejee…
‘Bueno, en realidad la única que es inmune a este ataque combinado, definitivamente es Tuuli. Es la única que lo soporta bien y mamá en ocasiones. Ah, bueno lo que sea. Lo importante es, que logramos todos nuestros objetivos el día de hoy’.
Entramos a la familia Linkberg y al templo como Sumos Obispas adjuntas. Asimismo, tenemos nuestros nombres nobles listos, y lo más importante no nos separaron de nuestra amada familia. Esto hizo feliz a mi hermanita y si ella es feliz, yo soy feliz.
El resto de la reunión, fue principalmente preguntas, sobre que colores nos gustarían para nuestros aposentos. Debido a que padre Karstedt le pediría ayuda a lady Elvira, nuestra futura madre noble, para arreglar nuestros aposentos, y pedir ropa acorde a nuestro nuevo estatus como archinobles.
Por supuesto ocuparemos las cámaras del Sumo Obispo, y tendríamos que escoger asistentes de túnica gris. También tendremos que mandar hacer, nuevas túnicas de Sumo Obispas y unas túnicas ceremoniales, lo antes posible a la compañía Gilberta.
El Sumo Sacerdote dijo que las túnicas que usaríamos en el templo pueden ser de Sumo Obispo. Pero las que usemos en las ceremonias, como; la de curación para la subyugación de Trombe, serían mejor llevar túnicas azules por ahora. Esto debido a que estamos ocultando nuestra identidad como hijas de Karstedt, esto por causa de Verónica principalmente. En cuanto a nuestro nombramiento como Sumos Obispas, será oficial hasta después de nuestro bautismo.
Después de esta conversación, el Sumo Sacerdote nos despidió, diciéndonos que viniéramos al templo al día siguiente, a la cuarta campanada para nuestro primer chequeo médico, con él. Tendremos que traerles comida deliciosa entonces. Ya puedo ver a Myne preparándole a su novio~ una gran cantidad de comida; consomé, pastel de Potatoffel, o tal vez pizza, bizcochos y galletas de té.
‘Bueno, de todos modos, no estoy dispuesta a comer esa sopa insípida nunca más’.
Con todos los asuntos resueltos, Myne y yo nos despedimos de nuestro padre noble y volvimos a casa con nuestra familia. Abrazamos felices a papá, mientras nos llevaba en brazos de regreso a casa.
Pero antes de regresar a casa, pasamos a la tienda de Benno para cambiarnos de ropa, e informarle que todo había salido bien. Y que como necesitaríamos túnicas nuevas, padre Karstedt las mandaría hacer a su tienda. Y tal como había pensado, Myne pidió a Benno que le encargara más comida a Freida, para mañana a la cuarta campanada. Le escribimos dos recetas nuevas, Myne escribió la de pizza y yo de los alfajores, que tanto quería comer.
Después de nuestro reporte y cambio de ropa, volvimos a casa. ‘Al final todo salió más que bien ¡¡¡Yupiii!!!’.
********************************************
¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también!😉
¿Qué les pareció el primer encuentro de las gemelas con los nobles? Una completa locura, no? 🤭
Bueno, espero hayan disfrutado de éste capítulo, donde ningún noble pudo resistirse al ataque combinado, de nuestros Shumil🐰🐰 traviesos. 😏 Ni siquiera el rey demonio.😈 Jajajaja 🤣
Próximo capítulo: “Reunión con los Linkberg. (Parte 1)”
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por su apoyo y por leer mi fic! 😘