
Convocatoria al templo. (parte 3)
Pdv: Myne
Katy había cumplido su promesa por completo, y mucho mejor de lo que yo esperaba. Ella no solo había logrado que no les hicieran daño a nuestra familia, sino que también logró que padre Karstedt nos permitiera seguir viéndolos y llamándolos familia. Ver a nuestros dos padres prometiendo cuidarnos y protegernos, llenó mi corazón de alegría. Y ver cómo resistió la presión que ejerció Ferdinand sobre nosotros fue algo increíble…
‘Yo en el pasado, ni por más que me resistí e intenté quedarme al lado de mi familia plebeya, no lo logré. Es por esto, que Katy no sabe lo que esto significa para mí, en realidad…’. Yo recordé con dolor en mi corazón, aquellos días.
Aún puedo recordar lo doloroso que fue para mí, cuando tuve que separarme y despedirme de ellos. El no poder llamarlos mi familia nunca más, incluso en aquel tejido, los olvidé… Aunque en parte fue culpa del advenimiento de la Diosa, pero también soy consciente de que fue por mi codicia por los libros… Pese a todo esto, yo logré recuperar mis recuerdos, pero morí antes de poder verlos de nuevo y saber quiénes eran…
No importó cuanto luché por alcanzarlos, siempre se alejaban de mí. Incluso Ferdinand se fue de mi lado… Pero Katy y sus locuras, me han dado todo lo que mi corazón anhelaba y más de lo que me atreví a soñar. ‘Mi hermanita, es realmente algo’.
Cuando volvimos a la conversación, Ferdinand continuó con lo siguiente en la lista de cosas importantes. Revisar nuestro nivel de mana, y drenar un poco para alivianar nuestros cuerpos de la compresión.
“Ahora sería un buen momento, para drenar un poco de maná de sus cuerpos”. Sugirió Ferdinand, aunque eso sonó más como una orden, que una sugerencia. Luego sin esperar una respuesta, se volvió hacia su asistente erudito, diciendo. “Justus pídele a Fran, que traiga el escudo de Schutzaria”.
“Si, mi lord”. Justus respondió moviéndose hacia la puerta de la habitación, para hablar con Fran. A los cuales los habían hecho salir, por lo privado de la conversación.
“Puedo ver que han descubierto como drenar su maná, en las piedras mágicas. Pero puedo preguntar, ¿de dónde sacaron una piedra mágica negra de alta calidad? Son un material raro, y difíciles de conseguir”. Ferdinand preguntó con curiosidad, mientras esperábamos a que Justus regresara con el escudo de Schutzaria.
“Ah, eso. Uhmm… Bueno, es de una fruta llamada Taue, que encontramos en el bosque. Esta se transformó en una piedra mágica negra, cuando absorbió nuestro maná”. Yo expliqué no queriendo decir que era una fruta Trombe. Sin embargo, Ferdinand no se quedaría con esa explicación.
“Ya veo. Pero para que se transforme en una piedra mágica negra, tiene que ser una fruta o semilla de una plantafey con atributos de oscuridad. No conozco ninguna plantafey con atributos de oscuridad en Ehrenfest, además del Trombe”. Ferdinand nos presionó para que le dijéramos, qué plantafey específicamente da la fruta Taue.
“Eerrm… S-si creo que es esa…”. Yo respondí con nerviosismo y gotitas de sudor formándose en mi frente, ante la mirada aguda y escrutadora de Ferdinand.
“Si, es esa, y la usamos para hacer papel también”. Katy agregó esto despreocupadamente, restándole importancia a lo peligroso que era el asunto.
‘¡¡¡Noooo!!! Hermanita tonta, ¿qué haces? No le digas eso a Ferdinand, porque él nos prohibirá hacer papel de Trombe’. Yo grité internamente a mi gemela.
“¡¿Qué?! ¡¿Papel de Trombe?!”. Exclamaron Karstedt y Ferdinand con asombro e incredulidad. Luego Ferdinand se apresuró a tomar los papeles que descansaban sobre la mesita.
“Si, papel de Trombe. Ese árbol hace papel de muy buena calidad. Es ese de allí, el más blanco, el otro es de Volrin”. Katy explicó señalando, cual era el papel de Trombe y cual el de Volrin. “Además, las piedras mágicas de Taue, nos han sido muy útiles”. Ella continuó explicando sin inmutarse, por las miradas molestas de los nobles en la habitación.
Ferdinand se veía realmente irritado, mientras inspeccionaba el papel y oía la explicación de mi gemela. Luego regresó el papel a la mesita con el resto, y miró a Katy frotándose las sienes, por el evidente dolor de cabeza que le estaba dando, esta información. “¿Estás diciendo, que convierten a Trombe en papel? ¿Cómo es eso siquiera posible? Explique”. Ferdinand exigió una respuesta sin dar lugar a protestas.
“Hijas, eso es peligroso”. Luego continuó diciendo padre Karstedt, pálido de preocupación. Era obvio que se estaban imaginando, al Trombe que subyugan la orden de caballeros, ya que ellos lo conocen en esa forma.
Al parecer, Katy se dio cuenta de este error, y en vez de aclararlo se puso a bromear. “Dices, ¿cómo? Pues muy sencillo, lo subyugamos y lo transformamos en papel”. Katy respondió con una sonrisa divertida en su rostro.
Para cuando vi a Ferdinand fruncir el ceño con molestia, supe que era hora de intervenir. “¡Katy deja de jugar, eso no es gracioso! Disculpen a mi gemela, a ella le gusta jugar este tipo de bromas”. Yo me apresuré a ofrecer disculpas, por la travesura de mi gemela. Y ante mi intervención y al comprender que ella, solo estaba jugando con ellos, Karstedt y el hermano Eckhart parecieron tranquilizarse.
“Jajajajaa… Oh, vamos Myne, eso si que fue gracioso”. Dijo mi malvada gemela soltando unas cuantas carcajadas, muy divertida con su travesura. “De verdad creen que un par de niñas de 5 años, podrían subyugar un Trombe adulto? Jajajaja… Ni que fuéramos “Superman”. Luego continuó riendo y pasándoselo en grande, molestando a los nobles.
‘¡No puedo creer que Katy se esté riendo de los nobles, en un momento como este!’.
“¡¡¡Katy!!!”. Gritamos todos a coro una reprimenda.
“OK, OK, ya lo entendí, nada de bromas. Me disculpo”. Entonces Katy se disculpó con una sonrisa divertida en su rostro. Luego comenzó a explicar que eran solo Trombes jóvenes, y que con un cuchillo cualquiera, podías cortarlos. “De todos modos, para hacer papel se necesita madera joven, la de Trombe viejo no sirve”.
“Mmm… Interesante”. Tap, tap, tap, dijo Ferdinand dándose golpecitos en la sien. “Luego hablaremos de éste tema a fondo, quiero saber todo sobre este asunto”. Ordenó Ferdinand con rotundidad, sin darnos lugar a protestas.
“Katy ¿Quién es “Superman”?”. Padre Karstedt preguntó con curiosidad.
“Verás, padre Karstedt, “Superman” es un superhéroe, que lanza rayos con los ojos, tiene superfuerza y supervelocidad, ¡es genial, verdad?!”. Katy explicó con entusiasmo, mientras hacía gestos con las manos.
‘¡Maldición! Katy no se da cuenta que aquí no existe la ciencia ficción, ni las películas, ni los cómics, ni manga, ni nada de eso… Todos creen que está hablando de una persona real o de algún Dios’.
“Tonterías, no existe ningún Dios que lance rayos con los ojos”. Ferdinand dijo esto agitando la mano con desdén.
“Da~, eso es porque no es un Dios, es un hombre, “man” significa “hombre” “Superhombre”, entiendes? Incluso puede volar, superincreíble, verdad? También defiende a los débiles, y atrapa a los malos y les da su merecido y… ”. Continuó mi gemela con sus interminables divagaciones de superhéroes.
“¡Katy, ya basta! Es obvio que aquí no lo conocen, es del mundo de los sueños, recuerdas?”. Yo la interrumpí deteniendo sus tonterías.
“Oh, cierto, hermanita. Pero es una lástima que aquí no exista”. Katy dijo esto, desplomándose con decepción.
“Hijitas, no necesitan a ningún otro hombre fuerte. Para eso tienen a su fuerte papá para protegerlas, yo seré su “Superman”. Dijo papá mostrando sus fuertes brazos, celoso de quien sea ese “Superman”.
“Si hijas, yo las protegeré, también puedo ser su “Superman”. No necesitan a ningún otro hombre para que las proteja”. Luego continuó diciendo, padre Karstedt, mostrando sus brazos musculosos.
‘Oh, vamos ¿Cuándo comenzaron con esta competencia ustedes dos? ¡Ves lo que causas con tus tonterías de superhéroes, Katy!’. Yo le dije con mi mirada a mi gemela, quien parecía confundida con el camino que había tomado la conversación.
Al mirar a Ferdinand, pude verlo apretándose el puente de la nariz, cada vez más exasperado. Pero por suerte, justo en ése momento, Justus regresó con el escudo de Schutzaria, entregándoselo a Ferdinand.
“Bien, acérquense de a una, para ofrecer su maná al objeto divino”. Ordenó Ferdinand.
Así que, yo fui primero. Me acerqué a Ferdinand y pude ver que tenía bolsas bajo los ojos, y apestaba a pociones.
‘¡Demonios, Sylvester! ¡¿Por qué no haces tu maldito trabajo?! Espera un poco más Ferdinand, te ayudaremos’. Yo despotricaba por dentro contra Aub Ehrenfest.
Entonces puse mi mano en el escudo de Schutzaria, como me indicó Ferdinand. En el momento en el que lo toqué y vertí mi maná, se encendieron la mitad de las piedras mágicas del escudo. Ferdinand abrió mucho los ojos sorprendido.
“¿Qué sucede Sumo Sacerdote?”. Yo pregunté.
“No es nada Myne, regresa a tu asiento”. Ferdinand dijo esto descartando mis preocupaciones. “Tú turno Katy”. Luego llamó a mi gemela.
“Ok, aquí voy”. Katy dijo mirando con curiosidad la herramienta divina, mientras se acercaba a Ferdinand.
‘Conozco esa mirada ¿Qué estás tramando ahora, Katy?’. Yo pensé, soltando un suspiro de exasperación.
Cuando mi traviesa hermanita, tocó el escudo de Schutzaria. La otra mitad de las piedras mágicas se encendieron, activando el círculo mágico. “¡¡¡Wooow!!! ¡Genial! ¿Para qué sirve eso?”. Ella preguntó a Ferdinand, con un brillo curioso en sus ojos.
‘¿Eh? ¿Por qué se gravó en mi mente, el círculo mágico también? ¿Eso quiere decir que Katy y yo podremos transformar nuestro Schtappe, en el escudo de Schutzaria?’. Si eso es así, de seguro que será muy útil en el futuro.
“Sucede algo malo conmigo, Sumo Sacerdote?”. Katy preguntó inclinando la cabeza lindamente.
Ferdinand tenía el ceño fruncido por lo extraño de la situación, pero se recuperó rápidamente, indicándole a Katy que regresara a su asiento. Entretanto los nobles se miraban entre ellos, con sorpresa y asombro.
“Sucede algo malo con mis niñas, mi lord?”. Papá preguntó preocupado, ya que los nobles habían guardado silencio.
“No te preocupes, Gunther. No es nada malo, es solo que tienen mucho más maná del que creíamos. Y eso quiere decir, que han estado comprimiéndolo inconscientemente todo este tiempo”. Ferdinand dijo en respuesta a un preocupado papá.
“Ferdinand, ¿eso quiere decir, que podré bautizarlas como mis hijas?”. Padre Karstedt preguntó con evidente alivio y alegría en su voz.
“Eso es correcto, Karstedt. Ellas tienen el maná suficiente, para ser bautizadas como archinobles. Este caso es absolutamente inusual”. Mientras Ferdinand decía esto último, entrecerró los ojos mirándonos como futuros sujetos de pruebas.
‘¡Oh, Oh, hemos activado el modo “Científico loco” de Ferdinand!’.
“Ahora que hemos definido qué estatus tendrán dentro de la sociedad noble, una vez bautizadas. También necesitarán nombres nuevos, y adecuados para su nuevo estatus. Si así lo desean pueden escogerlos ahora, de esa forma podremos ayudarlas y aconsejarlas correctamente, para evitar que se avergüencen así mismas en el futuro”. Ferdinand sugirió esto con seriedad.
Katy y yo ya habíamos decidido nuestros nombres, pero ahora no suena bien Rozemyne, por Rozemary nuestra “madre” desalmada y horrible. Aunque esto no fue problema para mi gemela, ya que ella encontró la excusa perfecta.
“Mmm… ¿Qué tal Rozemyne para ti hermanita, suena bonito, verdad? Lo intenté con mi nombre, pero no suena nada bien, Rozekaty o Katymary suena horrible, aunque Rozemyne suena bien, no crees hermanita?”. Ella preguntó con una brillante sonrisa.
“Si. Me gusta mucho, suena lindo y podrás llamarme Myne como apodo, verdad?”. Yo respondí con alivio y entusiasmo. Yo quería conservar mi nombre del tejido roto, ya que no me sentiría cómoda con otro nombre.
“Jejejejee… Exactamente hermanita”. Dijo Katy con una sonrisa astuta en su rostro.
“Espera, quieres ponerle el nombre de tu madre biológica, a tu hermana? ¿De la misma madre que las descartó?”. Ferdinand preguntó con incredulidad.
“Si, y ¿qué tiene eso de malo?”. Katy preguntó inclinando la cabeza.
“Hijas, no es necesario usar el nombre de su madre. No necesitan ese recordatorio doloroso en su vida”. Padre Karstedt dijo esto, con el rostro contraído por la culpa.
Sin embargo, Katy negó enérgicamente con la cabeza. “No, padre Karstedt, te equivocas en eso, no es para nada doloroso. Porque todo lo que sucedió, nos llevó a conocer a nuestra familia adoptiva, y eso fue lo mejor que nos ha pasado en la vida. Ahora te encontramos a ti y nuestra familia es cada vez más grande. Y eso es supergenial, verdad hermanita?”. Katy decía esto, haciendo gestos con las manos con entusiasmo.
“Si, hermanita, tienes toda la razón, el nombre “Rozemyne” me gusta mucho”. Yo respondí con gratitud y feliz de poder conservar mi nombre.
Padre Karstedt nos miraba con los ojos muy abiertos con asombro, el hombre estaba realmente conmovido por nuestras palabras. ‘¡Maldición Katy estamos destrozando al pobre Karstedt!’. Yo pensé con un poco de culpa, porque nuestro pobre padre noble, no era el único que estaba siendo destrozado, ya que el propio Ferdinand estaba teniendo un enorme error de procesamiento. ‘Hermanita, estamos destruyendo sus pobres cerebros’.
Para cuando padre Karstedt se recuperó, él le preguntó a Katy. “Y tú hija, ¿qué nombre te gustaría tener?”.
“Mmm… Verás, padre Karstedt. Hay un nombre que me gusta mucho, pero no creo que sea muy conocido aquí, ya que es del mundo de los sueños. El nombre es “Cattleya”, si que es bonito, verdad?”. Preguntó mi gemela con una brillante sonrisa, y luego continuó explicando. “Además, se parece a Katy, así que podrán seguir llamándome así como apodo o solo Catt como abreviatura, genial no?”.
“Suena bien y elegante, pero ¿Qué significado tiene? Aparte de ser un nombre extraño, de ese mundo de los “sueños” del que hablas?”. Preguntó Ferdinand intrigado por la nueva palabra.
“Mmm… es el nombre de una flor… muy bonita, del mundo de los sueños”. Katy dijo esto, ahora no muy segura del nombre que escogió, ya que en eufemismo noble las “flores” tienen otro significado, un doble sentido.
“El nombre “Cattleya”, creo que significa belleza y elegancia”. Continuó explicando mi gemela un poco ansiosa, dándome dos apretones, en busca de apoyo. Ella no se imaginó que Ferdinand le preguntaría el significado del nombre que escogió.
‘Bueno, yo soy una rosa y Katy una orquídea, o sea que las dos tenemos nombres de flores’. Pensando en esto, yo me dispuse a ir en apoyo de mi hermanita, pero en ese momento, el padre Karstedt se me adelantó diciendo. “Si, hija, es muy bonito y va muy bien contigo, Cattleya”. Él dijo esto, con una cálida sonrisa en su rostro.
“Gracias padre Karstedt, me alegra que te guste, porque a mí, me gusta mucho”. Respondió mi gemela, con una sonrisa de alivio, pero también con las mejillas un poco sonrojadas por el cumplido del padre Karstedt.
“¡Ja! Mis niñas son las más hermosas, por supuesto necesitan nombres hermosos”. Y para no quedarse atrás con los cumplidos, papá dijo esto jactándose de la belleza de sus hijas. ‘¡¡¡Que vergonzoso, tonto papá!!!!’.
“¡Papá!”. Exclamamos las dos al unísono muy avergonzadas.
“Basta de tonterías”. Dijo un incómodo Ferdinand, interrumpiendo el rumbo que estaba tomando la conversación, y luego preguntó algo intrigado. “¿Qué es eso del mundo de los sueños, del que hablan? Lo han mencionado dos veces ya”.
Ante esta pregunta de Ferdinand, fue mamá quien respondió, diciendo. “Sumo Sacerdote, mis hijas han hablado de ése mundo, desde que comenzaron a hablar sus primeras palabras, y sobre todo después de las peores fiebres. No fue hasta el invierno pasado, que dejaron de hablar de ello. En su lugar comenzaron a hacer y crear un montón de cosas muy extrañas, pero útiles. También comenzaron a estar un poco más saludables, y a hablar una lengua extraña que solo ellas entienden. Sé que sonará extraño, pero mis niñas pueden comunicarse con los Dioses por medio de esta lengua. Nosotros, como su familia que las ha visto crecer, nos hemos dado cuenta de que los Dioses las han bendecido de muchas formas, y por eso, siempre hemos buscado la mejor forma de apoyarlas, sin interponernos en su camino”. Explicó esto mamá, convencida de que nos comunicamos con los Dioses…
‘Aunque esto es una locura, ella no está equivocada del todo’.
Luego papá continuó con la explicación. “Como sus padres que las vieron crecer, tenemos que advertirles sobre este hecho. Nosotros ya lo hemos aceptado, pero como desde ahora en adelante ustedes serán parte de sus vidas, tenemos el deber de decírselos”. Él dijo esto con total seriedad.
“Por esta razón, Sumo Sacerdote. Usted que entiende mucho más sobre los Dioses, espero que las guíe por el camino correcto, y le pido, tenga mucha paciencia con ellas”. Mamá pidió esto último con un poco de preocupación, a Ferdinand, quien la escuchaba atentamente.
Mamá luego se dirigió a nuestro padre noble, diciendo. “Lord Karstedt, como su padre noble, de seguro se dará cuenta tarde o temprano de esto, pero yo prefiero decirlo directamente. Las gemelas son listas y muy talentosas, ellas todo el tiempo están creando cosas nuevas, aprenden rápido, y absorben todo lo que les enseñen. Y aunque parecen pequeñas y frágiles, ellas en realidad son muy fuertes. Cuando quieren algo, no se detienen hasta lograrlo, impulsándose la una a la otra. Lo que quiero decir, es que juntas pueden lograr cualquier cosa. Pero si las separan o intentan hacerlo, ellas no lo soportarán y buscarán la forma de estarlo. Lucharán por ello, aunque se dañen o pongan en peligro en el proceso. Así que por favor les pido, como su madre que las crió, no cometan ése error”. Terminó de decir mamá con lágrimas en los ojos, temiendo que los nobles nos separen en el futuro...
‘Y yo solo de pensar en esto, siento que mi corazón se llena de ansiedad y miedo’.
“Entiendo, y lo tendremos en cuenta. Effa puedo preguntarle, ¿qué otras cosas pueden decirme sobre ellas, para tener en cuenta?”. Padre Karstedt preguntó con total seriedad, a mamá.
“Por supuesto que si, mi lord”. Mamá respondió, mientras se secaba las lágrimas con su pañuelo.
“Aunque en apariencia se ven iguales, son completamente diferentes la una de la otra; Myne es ingenua y algo despistada, ella no ve el mal en las personas, por eso cuando se encuentra con ello, le afecta más que al resto. Es muy sensible y sufre cuando otros sufren. Además, es muy celosa, sobre todo con su gemela, la comparte solo con su familia o amigos cercanos. Aunque Tuuli me comentó, que no deja a su amigo Lutz acercarse demasiado a ella”.
“¡Mamá! No es eso… es solo que Lutz se pone todo tonto, cuando está cerca de Katy”. Yo intenté explicar la razón de mi comportamiento, pero eso no salió bien…
“Jajajaja... Hermanita tonta, Lutz se pone así con las dos, no solo conmigo”. Se burló mi gemela.
‘¡¡¡Gaaaaah!!! ¡Que vergonzoso!’.
“Entiendo y tendremos en cuenta todas estas cosas. Pero, ¿qué hay de Katy?”. Padre Karstedt preguntó muy interesado.
“¡Oh, vamos! No pueden tener esta conversación en otro momento? Preferiblemente, cuando nosotras no estemos presentes ¡Esto es vergonzoso!”. Exclamó Katy en una queja, y de forma suplicante.
“Jajajaja… No es divertido ahora, verdad hermanita?”. Yo me burlé de mi gemela. Y ante mi burla Katy me miró haciendo pucheros.
Sin embargo, mamá ignorando las protestas de mi gemela, continuó hablando de nosotras. “Katy es lo opuesto. Es observadora, se da cuenta de todo, incluso cuando crees que no. Tiende a tomarte el pelo y le encanta hacer bromas, pero no lo hace con mala intención, lo hace porque le gusta reír y divertirse. Tiene una personalidad amistosa y relajada, aunque es cautelosa con los extraños. También es protectora con su familia y amigos, pero en especial con su gemela. Bueno, ustedes ya presenciaron lo que pasa, cuando lo que ama está en peligro. Ella solo arremete con todo, sin importar quiénes sean sus oponentes… Esto me preocupa, porque ella cargará con todo sola, por el bien de los que ama, hasta colapsar”.
“¡Mamá! Yo…”. Katy intentó protestar, pero mamá tenía razón en todo lo que dijo.
“Katy cariño, ¿recuerdas nuestra conversación? Sé que amas a tu hermana y quieres protegerla. Pero no cargues con todo tú sola, para eso tienes a tu familia para apoyarte”. Mamá dijo esto a mi gemela con amor, pero con firmeza.
“¡Mamá!”. Exclamó Katy, extendiendo sus brazos hacia mamá para abrazarla, y mamá viendo esto, la tomó sentándola en su regazo.
Luego continuó hablando a los nobles. “Lord Karstedt, Sumo Sacerdote, debo advertirles también, que ambas niñas se comportan como adultas en ocasiones, por lo que es fácil olvidar que son niñas. Incluso, a veces ellas mismas parecen olvidar, que son eso, niñas”. Y con esto, mamá terminó con su lista de advertencias.
“Entiendo, y tienes razón, Effa. Tendremos en cuenta en el futuro, todo lo que nos has dicho de ellas. Gracias por toda esta valiosa información”. Agradeció Ferdinand, mientras nos miraba con un brillo curioso en sus ojos dorados pálidos.
“Si, esto nos da una idea más clara de como tratar con las gemelas en el futuro. Gracias, Effa y Gunther, por cuidar y amar tanto a mis niñas. Jamás podré pagar esta enorme deuda, que tengo con ustedes”. El padre Karstedt dio sus más sinceros agradecimientos a nuestros padres.
Pero quien contestó esta vez, fue papá. “Solo hay una forma de pagarnos esa deuda. Y es amándolas, cuidándolas y protegiéndolas como nosotros lo hemos hecho hasta ahora”.
Ante las palabras de papá, el padre Karstedt asintió con la cabeza con determinación. Después de esta conversación un poco vergonzosa, los adultos parecieron llegar a un acuerdo mutuo de cuidarnos.
********************************************
¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también!😉
Espero hayan disfrutado de esta tercera parte, del encuentro de nuestros traviesos y adorables Shumil 🐰🐰 con los nobles. Donde se decidió el estatus noble que tendrán después de ser bautizadas, y sus nombres nobles. 😊👍De igual forma, espero les haya gustado el nombre noble de Katy.
Próximo capítulo: “Convocatoria al templo. (parte 4)”
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘