Obteniendo tarjetas del gremio de comerciantes
Pdv: Myne
Todo en este almuerzo fue diferente, al del tejido roto. Con katy aquí conmigo, me sentía segura y en control. Ella confió en mí para negociar, mientras ella se ocupaba de la señorita Corinna. Tenía que dar lo mejor de mí para estar a la altura de su confianza, así que reafirmé mi determinación y abordé a Benno.
Esta vez si conocía el valor de nuestros productos, por lo que no acepté menos. De todos modos, esta negociación sería el comienzo de una larga relación de negocios entre nosotros. Y me encargué de dejar muy claro a Benno éste hecho, quien pareció complacido con nuestro acuerdo.
El resto fue fácil. Escribí la lista de suministros y dibujé los esquemas con sus medidas y todo; para la elaboración de las herramientas que necesitaremos para la fabricación de papel. Asimismo acepté venderle la exclusividad de éstos productos, tanto del Rimsham como el papel, solo con su tienda. De esta manera, hemos estrechado lazos fuertes y duraderos con la compañía Gilberta y la futura compañía Plantin. En cuanto a las horquillas, tendremos la libertad de hacerlas y venderlas por ahora. Bueno, eso hasta que Tuuli comience su aprendizaje en la compañía Gilberta, ése fue el trato.
Pronto regresó katy con la señorita Corinna. Benno parecía impresionado con el cambio, y yo agradecí internamente, que el tonto de Otto no estuviera aquí esta vez. Sin embargo, en ésta ocasión fue Corinna la que se comportó raro. Al parecer le encantó el lavado de cabello que le dio katy. No dejó de alabar; sus hábiles manos, y como no se mojó ni un poco su ropa, lo relajante que fue y los sabios consejos y bla, bla, bla....
‘En serio, katy me había lavado el cabello a mí también, y conozco muy bien sus habilidades…. Pero creo que Corinna está exagerando, verdad? Ah, bueno lo que sea’. Aunque ya se lo había advertido antes a mi gemela, parece que tendré que advertírselo nuevamente. Ella debe ser más cautelosa en el futuro, y cuidar de no revelar en exceso. No queremos llamar demasiado la atención.
Una vez firmado el contrato mágico, Benno nos preguntó, si podíamos ir al gremio de comerciantes con él. Esto, para obtener nuestros registros y tarjetas del gremio, algo que nosotros aceptamos en el acto. El resto fue muy parecido a lo que recordaba sobre este momento, Benno se enojó por nuestra lentitud. Pero nosotras no podíamos mostrar nuestra velocidad con las mejoras físicas, y debido a esto fuimos a un ritmo moderado. Aún así, para Benno era demasiado lento, así que nos levantó del suelo y nos llevó en brazos. Katy ante lo repentino de la situación, se veía sorprendida y algo aturdida. Eso fue gracioso para mí, y no pude evitar reírme de ella muy divertida, pero Benno me regañó, entonces fue el turno de katy de reírse de mí.
‘¡¡¡Gaaaaah!!! ¡En serio, odio esa sonrisa malvada y burlona en el rostro de mi gemela. En este momento no es nada linda ni tierna!’. Yo despotricaba por dentro muy molesta.
Cuando llegamos al gremio de comerciantes, el guardia le preguntó al señor Benno, cuál era su negocio hoy en el gremio. Entonces él le respondió, que quería tres registros temporales. Ante la respuesta de Benno, el hombre asintió con la cabeza y nos dejó pasar.
El resto fue igual a como lo recordaba, el segundo piso estaba abarrotado de gente, y cuando llegamos al pie de las escaleras, Benno nos bajó al suelo. Luego se registró con el guardia con su tarjeta del gremio, para poder subir al tercer piso.
Una vez hecho esto, nos dijo que tomáramos sus manos, por lo que yo rápidamente tomé su mano, y con la otra tomé la de mi hermanita, y Lutz tomó la mano libre de Benno. Cuando estuvimos listos, todos juntos cruzamos la herramienta mágica y subimos al tercer piso.
Estando allí, Benno pidió un registro para nosotros tres a la recepcionista, pero la mujer nos miró con sospecha. Luego ella le preguntó a Benno, porqué quería registrarnos si no éramos sus hijos, ni teníamos ningún parentesco.
Benno, ante su pregunta se enfadó mucho, entonces le respondió. “Firma los registros ya, no tengo todo el día”.
Pero la mujer no cedió y fue a consultar con el maestro del gremio Gustav. Desde aquí todo fue muy similar a mis recuerdos, con la diferencia en que esta vez no me lancé a las estanterías como una desquiciada, no podía comportarme así frente a mi hermanita…
Pronto estuvimos en la oficina del maestro del gremio. ‘Sin duda alguna, hay cosas que nunca cambian. Y una de ellas, es la intensidad del maestro del gremio Gustav. Es solo que a mí, ahora ya no me parecía tan aterrador como antes. Bueno, después de negociar con la realeza, esto no es nada’.
Gustav intentó robarnos una y otra vez. Sobre todo después de que Benno le mostró, una de las horquillas que le habíamos vendido unos momentos antes de venir aquí. Por lo que esta vez la horquilla no era nuestra. Benno no quiso vendérsela, ni por más que Gustav se lo pidió, él se la estaba pasando en grande, molestando al pobre viejo.
“¿Qué tal si firman con mi tienda niños? Mi tienda es mucho más antigua y prestigiosa que la de Benno”. Preguntó Gustav con los ojos llenos de codicia.
“Ya te lo dije viejo, ya firmaron un contrato mágico con mi tienda. Solo acepta que perdiste esta vez y firma los malditos registros”. Dijo Benno con una sonrisa de suficiencia en su rostro.
‘Lo siento mucho señor Gustav. Pero ahora habíamos firmado un contrato mágico con Benno, de exclusividad con su tienda’.
Gustav no pudo ocultar su decepción, y no pude evitar sentirme mal por él. Yo sabía que quería la horquilla para su nieta Freida. Y justo cuando me dispuse a hablar, Benno se me adelantó.
“Si tanto quieres una horquilla para tu nieta, podemos hacer una ha pedido. Aunque te costará más, verdad niños?”. Preguntó Benno con una sonrisa astuta y carnívora en su rostro.
“¡Si, podemos!”. Respondimos a coro los tres.
“¿Para cuándo necesita la horquilla su nieta, señor?”. Preguntó katy de manera formal y con una expresión tranquila en su rostro.
“Me agradas niña, y por favor llámame Gustav. La necesitaré para el bautismo de invierno ¿Pueden tenerla lista para entonces?”. Gustav preguntó mirando con asombro y codicia a katy. La cual no vaciló ante su intensa mirada.
Pero yo muy molesta, me moví con rapidez y me puse delante de katy protectoramente y respondí. “Si, no hay problema, tenemos bastante tiempo para terminarla, señor Gustav”. Yo dije esto con el ceño fruncido mostrándole mi molestia, por su forma de mirar a mi hermanita.
‘Grrrrr…. Katy es mía, no dejaré que me la robes viejo tonto’. Yo gruñí por dentro, mientras miraba a Gustav de forma desafiante.
Pero el maestro del gremio ante mi actitud desafiante, solo intensificó su sonrisa y luego dijo. “Vaya Benno, si que encontraste un par de niñas interesantes ¿eh?”.
“Si, y son mis aprendices, así que no intentes robarlas”. Respondió Benno con una sonrisa amenazadora también.
“¿De qué color va a pedir la horquilla, señor Gustav?”. Preguntó katy ignorando el ambiente hostil.
“Oh bueno, no lo sé. Una igual a ésa estaría bien para mí”. Respondió Gustav no muy seguro.
“¿¡Qué!? Le darás a tu querida nieta, una horquilla común cómo ésa?”. Preguntó katy señalando la horquilla que traía Benno, luego continuó. “Ni siquiera de su color favorito? O un color que le quede bien, con el color de sus ojos o cabello?”. Al decir todo esto, Katy negó con la cabeza, y de forma teatral continuó diciendo. “¡Oh! Que decepción sentirá la pobre chica, cuando se de cuenta de que la horquilla que tanto quería, no le queda bien”.
Pude ver a Benno levantar una ceja hacia katy. Yo al ver esto, le seguí el juego a mi gemela diciendo. “Señor Gustav mi hermanita tiene razón, que le parece si le preguntamos a ella lo que quiere? De esa forma no se equivocará y ella estará feliz con su regalo”.
“Mmm…. Tienen razón niñas, que les parece si mañana a la tercera campanada, se reúnen con ella en la plaza central?”. Gustav preguntó con una sonrisa triunfante en su rostro.
Pude escuchar a Benno chasquear la lengua, y luego nos miró con el ceño fruncido. “No se preocupe señor Benno, no podemos dejar su tienda, no pasa nada, verdad Katy?”. Yo dije tratando de tranquilizar a Benno.
“¡Ja! Pero por supuesto que si, hermanita. Señor Benno, en serio cree que se librará de nosotros tan fácilmente?”. katy preguntó con una sonrisa malvada en su rostro. “Solo tanteamos el terreno con el señor Gustav, para ver que tan bueno es hacer negocios con él. De esta manera, veremos si hacemos negocios con su tienda en el futuro”. Terminó de decir mi gemela a Gustav mirándolo con la misma sonrisa malvada y astuta en su rostro.
“¡¿Bwuh?!”.
Hasta yo sentí un escalofrío en mi espalda, cuando vi esa sonrisa, la cual yo conocía muy bien. Es la misma sonrisa que pone, cuando está planeando cosas que te arrastrarán directo a su trampa.
“Mañana a la tercera campanada, en la plaza central entonces. Y llevaremos a Lutz con nosotras”. Yo dije rápidamente en respuesta a Gustav. Quién asintió con la cabeza algo desconcertado.
A mi lado, pude escuchar murmurar a Benno. “Par de Gremlins”. Luego miró a Gustav con un poco de lástima, como si le dijera con la mirada. ‘Este pobre viejo, no tiene idea en lo que se metió’. Luego se encogió de hombros, diciendo. “Entonces viejo, aprobarás los registros temporales o no? Si no los apruebas, no podrán venderte nada, verdad?”. Pude ver la sonrisa triunfante en el rostro de Benno, ya que había logrado su objetivo.
“Si, por supuesto, haremos el registro de inmediato”. Respondió Gustav aún algo desconcertado, y esta vez no intentó quedarse con nosotros a solas.
Entonces se aprobaron nuestros registros, y obtuvimos nuestras tarjetas del gremio de comerciantes. Y aunque tuve que estampar mi sangre dos veces hoy, no me quejé, porque katy tuvo la brillante idea de traer una aguja, y eso mejoró mucho la experiencia.
‘Ufufufuu… Mi hermanita es tan genial’.
Una vez terminamos el registro y obtuvimos nuestras tarjetas del gremio. Benno se levantó de su asiento, diciendo. “Ya está hecho. Vamos niños”.
Nosotros al oír la indicación de Benno, nos levantamos también para irnos, pero Gustav nos detuvo. “Espera Benno, oíste las noticias?”.
Benno al oír la pregunta de Gustav, se detuvo y se giró, diciendo. “A que noticias te refieres, viejo?”.
“Es sobre el jefe del gremio de tinta Wolf. Por tu reacción, veo que no te has enterado aún”. Dijo Gustav con una expresión seria en su rostro.
“¿Qué es? Habla de una vez, viejo”. Preguntó Benno frunciendo el ceño con molestia e impaciencia.
“Está muerto. Al parecer hacía negocios sucios para los nobles…”.
No pude seguir escuchando, porque sentí un escalofrío en mi espalda, y se me taparon los oídos, podía sentir mi corazón latiendo muy rápido en mi pecho. Estaba teniendo una crisis de pánico.
En ese momento sentí a katy deslizar una piedra mágica en mi mano, mientras susurraba en mi oído palabras tranquilizadoras. “hermanita, todo estará bien, mírame”. Cuando la miré, ella tenía una expresión preocupada en su rostro. “Vierte tu maná en la piedra y no dejes que nadie note tu reacción”.
Ante la advertencia de mi hermanita, yo rápidamente me recuperé y miré a mi alrededor, pero al parecer nadie notó mi reacción. Entonces sentí, cómo la piedra mágica negra absorbió el maná que se estaba filtrando de mí. Al ser consiente de ello, respiré profundamente y recuperé el control de mi maná y lo comprimí.
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Cuando salimos del gremio de comerciantes, y volvimos a la tienda, Mark nos estaba esperando allí, con una sonrisa amable en su rostro. Ni siquiera me di cuenta como llegamos a la tienda, solo sé que Benno nos cargó todo el trayecto. Ya era tarde y todavía tenía que pagarnos por los productos, pero esto sería rápido. Él nos depositó parte del dinero en la tarjeta del gremio, y el resto en efectivo. Luego nos fuimos a casa.
Cuando llegamos a casa, katy le dio su parte a Lutz por su ayuda con el Rimsham. Él le sonrió felizmente y luego corrió a su casa gritando. “¡Gracias. Nos vemos mañana!”.
Hoy fue un día muy largo. Ahora me doy cuenta, de que hemos estado corriendo sin detenernos todo éste tiempo… ‘Estoy muy cansada, creo que me voy a enfermar…’. Pensé entre la conciencia y la inconciencia, mientras katy me arrastraba escaleras arriba.
“Resiste hermanita…. ya casi estamos en casa”. Dijo ella con dificultad y preocupación.
Una vez llegamos a la puerta, solo me desplomé inconsciente…
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Y así fue como las gemelas se enteraron del deceso de Wolf🐺. Creo que Myne no se lo tomó muy bien, por el hecho de ser quiénes provocaron su muerte, y porque saben quien ordenó que lo asesinaran, o sea Verónica.
Asimismo, éste fue el primer encuentro de nuestros traviesos Gremlins 🐰con el jefe del gremio Gustav. 😅Bueno, espero se hayan divertido con este nuevo capítulo.
Próximo capítulo: “Carta a Ferdinand. (Parte 1)”.
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘