Juego de Shumil gemelos

Pdv: Elvira

Hoy tenía una fiesta de té, programada con mi hija Heidemarie. Habíamos acordado una reunión, para alistar los últimos preparativos para la llegada de mi primer nieto, para la temporada de Schutzaria. Estaba tan emocionada por el feliz acontecimiento, ya que jamás ocurren cosas buenas. Ya casi no puedo recordar, la última vez que me sentí verdaderamente feliz…. 

‘Creo que fue, para cuando me visitó Entrindunge por última vez. El nacimiento de mi hijo menor Cornelius, trajo alegría a mi vida en tiempos en que Glucklitat me probó con severidad’.

Para cuando mi hija Heidemarie llegó, yo misma salí a recibirla. Pero al terminar de saludarnos, y para cuando nos disponíamos a ir al salón de té, de pronto tocaron la puerta de forma repentina. Por lo que mi asistente principal Janeth, regresó a abrir la puerta. Cuando me di cuenta de que se estaba tardando en anunciar a algún visitante inesperado, decidí ir a ver por si algo había ocurrido.

Cuando me acerqué a la puerta, vi a mi asistente que miraba a su alrededor buscando a alguien en la entrada. "¿Qué sucede Janeth? ¿Quién es?". Yo pregunté a mi asistente.

"Nadie mi lady, pero dejaron un paquete, que se ve sospechoso". Respondió mi asistente, recogiéndolo. "Déjame ver". Yo ordené, ya que tenía curiosidad, esto era raro y sospechoso, pero mi curiosidad era mayor. 

“Pero mi lady, es peligroso, podría ser una trampa, al menos déjeme comprobar que no tenga veneno”. Dijo mi asistente Janeth, tomando la carta que estaba encima de la caja, tocándola por todas partes, en busca de veneno y luego me la entregó.

Cuando entramos, Heidemarie me preguntó. "¿Quién era madre?". 

"No lo sé, no había nadie a fuera, pero dejaron este paquete en la entrada". Yo respondí abriendo la carta. 

En cuanto comencé a leer, mi corazón se llenó de terror, y un escalofrío recorrió mi espalda. ‘¿Qué es esto? Esa maldita Chaocipher, llegaría tan lejos como para planear algo así de horroroso? Pero más importante, porqué está esto aquí?’. Mi cabeza daba vueltas, con un sinfín de preguntas sin respuestas.

"Madre, qué ocurre? ¿Está todo bien? ¿Qué dice esa carta, que te puso así?". Preguntó Heidemarie preocupada, sacándome de mis pensamientos de confusión y miedo.

"Nada hija, vamos al salón de té, para que puedas tomar asiento y descansar. Pediré que nos sirvan el té en seguida". Yo le indiqué a Heidemarie, para no preocuparla de manera innecesaria.

Y mientras nos dirigíamos al salón de té, Heidemarie insistió diciendo. "Madre es obvio que algo anda mal, por favor dímelo, yo estaré bien, lo prometo". Ella suplicó con una expresión de ansiedad en su rostro. Pero yo no quería preocuparla en su estado, sin embargo, ella ya vio mi reacción ante la carta y no tiene caso dejarla con la preocupación. Además esto es algo importante, no puedo ocultárselo. 

Decidiendo esto, en cuanto estuvimos en el salón de té cómodamente sentadas y el té servido, yo le entregué la carta a Heidemarie para que la leyera. Luego le pedí el paquete a Janeth, para revisarlo por fuera, no podía arriesgarme a abrirlo con Heidemarie aquí, eso sería demasiado peligroso para ella y para mi nieto. 

Como no encontré nada escrito o sospechoso en la caja, lo dejé sobre la mesa, y le pedí a Janeth que instalara una herramienta mágica anti escuchas de rango específico, para hablar sin preocupaciones. Luego limpié la habitación de sirvientes, solo dejando a nuestras asistentes principales, esto por lo secreto y grave de la conversación.

Entretanto yo hacía esto, Heidemarie leía la carta. Vi su rostro pálido al terminar de leer, y cuando levantó el rostro, me miró con el ceño fruncido, y preguntó. “Madre, crees que el contenido de la caja, será el veneno del que habla la carta?”.

“No lo sé, pero es peligroso abrirlo, sin tomar las precauciones y medidas de seguridad necesarias”. Yo respondí pensando en qué deberíamos hacer ahora, ya que no podíamos cometer un error aquí.

La carta fue escrita por el mismo contrabandista, que trajo el veneno desde Ahrensbach para lady Verónica. Pero porqué lo entregaría a los enemigos de lady Verónica? Por traición? O algún otro de sus sirviente la traicionó, y en lugar de entregar el veneno y la carta a lady Verónica, la entregó a sus enemigos? El contrabandista es de seguro un plebeyo. Entonces uno de sus sirvientes nobles la traicionó? Mmm... y si es una trampa de la viciosa mujer?

"Madre, llamaré a Eckhart". Dijo Heidemarie sacando un Ordonnanz. Luego sacó su Schtappe y lo tocó transformándolo en un pájaro blanco.

"Eckhart, aquí Heidemarie ¿Puedes venir? es una emergencia". Dijo enviando el mensaje, haciendo volar su Ordonnanz. 

No pasó mucho tiempo cuando llegó la respuesta. "Voy en camino". Repitió tres veces el pájaro blanco, con la voz de Eckhart. 

Y mientras esperábamos a mi hijo mayor, Heidemarie comenzó a hacerme preguntas que no podía responder, ya que yo me estaba haciendo las mismas preguntas. "No lo sé, Heidemarie. Pero si esto es real, alguien traicionó a lady Verónica. Y este contrabandista, ascenderá a las alturas imponentes... o tal vez ya está con la pareja suprema en este momento". Yo dije tratando de poner en orden mis acelerados pensamientos. "Primero debemos comprobar la veracidad de la carta y si existe tal contrabandista. También debemos averiguar si el contenido de la caja, es el veneno del que habla la carta".

Apenas había terminado de decir esto, cuando más rápido que Steifebrise llegó Eckhart, y entró en la habitación como un vendaval, con el rostro pálido lleno de preocupación. Pero en cuanto vio a Heidemarie y a mí, en perfecto estado de salud, su rostro se relajó y liberó el aliento que había estado conteniendo, en un gran suspiro de alivio. Me sentía un poco culpable, por haberlo asustado así, sin embargo, no había otra forma de avisarle, sin revelar información importante.

"¿Qué sucedió? ¿Cuál es la emergencia?". Preguntó Eckhart con una expresión de confusión en su rostro.

"Esto sucedió". Respondió Heidemarie, entregándole la carta a su esposo, para que la leyera. 

El cual la recibió, y comenzó a leerla de inmediato. Y mientras Eckhart leía la carta su ceño se frunció profundamente, y pude ver la furia asesina ardiendo en sus ojos. 

‘Tal vez no fue muy buena idea, haberlo llamado....'.

"¡Esto ya es suficiente, aplastaré a ése maldito Chaocipher!". Gritó Eckhart, con el fuego de Leidenschaft y Angriff, dispuesto a hacer subir las imponentes escaleras a Verónica hoy mismo. 

Le había guardado rencor a la mujer durante años, por el maltrato y abuso que sufrió y aún sufre lord Ferdinand. Estaba frustrado por no poder servir a su señor como él desea, desde que fue arrojado al templo. Él sabe, que si la mujer muriera o desapareciera, su señor podría regresar a la sociedad noble, y recuperar su lugar como lord comandante de los caballeros.

"¡NO! Esposo tonto, no puedes matarla, ya olvidaste que tiene como rehenes, a mas de la mitad de los nobles del ducado". Exclamó Heidemarie en un regaño, deteniendo al enfurecido Eckhart. 

Yo miré con desaprobación y exasperación a mi irreflexivo hijo mayor, diciendo. "Cálmate Eckhart. Si bien es cierto, que un Ordoschnelli perdido nos ha traído noticias alarmantes. Primero debemos investigar la veracidad de la carta, y el contenido de esa caja. No podemos darnos el lujo de precipitarnos y cometer errores tontos aquí". Yo terminé de decir esto, señalando la caja que descansaba sobre la mesa.

Al escuchar esto Eckhart miró con recelo la caja sobre la mesa, y luego dijo en respuesta. "Solo conozco a una persona, que sabe tanto de venenos como lord Ferdinand, y ése es Justus. Lo llamaré de inmediato". Dijo esto último sacando un Ordonnanz. "Justus, aquí Eckhart, necesito tú ayuda ¿Puedes venir a la mansión Linkberg, ahora?". Él preguntó, y luego envió el Ordonnanz con el mensaje.

No pasó mucho tiempo, cuando llegó la respuesta. "Aquí Justus, estaré ahí enseguida". Repitió tres veces el Ordonnanz, con la respuesta de lord Justus.

Mientras esperábamos al erudito, pedí a Janeth que le sirviera el té a Eckhart. Luego le pedí que esperara a lord Justus, y lo guiara directamente al salón de té con nosotros, apenas llegara. Una vez servido el té, comenzamos a hablar del contenido de la carta, y formulamos varias teorías. Y todos coincidimos, en que de ser todo esto cierto, alguien del séquito de lady Verónica, la había traicionado.

Cuando llegó lord Justus, nos saltamos los saludos nobles, y lo invitamos a sentarse con nosotros, para que leyera la carta. Y en cuanto terminó de leer la carta, lord Justus se veía alarmado, luego preguntó. "Alguien fue envenenado? Si es eso así, necesitará su jureve, y yo necesitaré una muestra del veneno, para crear un antídoto". Pidió el erudito.

"No será necesario lord Justus, ya que nadie ha sido envenenado. Pero lo llamamos para pedir que sea nuestro Anhaltung, con referente a este asunto". Yo pedí señalando la caja sobre la mesa.

Entonces lord Justus al ver la caja sonrió con diversión, y luego dijo. "Oh, ya veo. Si eso es, lo que creo que es, entonces alguien ha frustrado los planes de Chaocipher". 

"Es por eso que te hemos llamado, Justus. Necesitamos que revises la caja, y nos digas si contiene el veneno. Y también compruebes si es el mismo del que habla la carta". Pidió Heidemarie con ansiedad y preocupación en su rostro. "Si logras comprobar que el veneno que describe la carta, está en esa caja, entonces podremos tomar decisiones y movernos en consecuencia". 

“Entiendo. Lo llevaré a mi laboratorio y lo investigaré a fondo, y en cuanto tenga los resultados les avisaré". Dijo lord Justus poniéndose en pie, y luego tomó la caja de la mesa. 

Y cuando se disponía a salir, Heidemarie le pidió. "Por favor Justus, avísanos apenas tengas los resultados". 

"Cuenta con ello". Respondió lord Justus, antes de retirarse.

En cuanto lord Justus se fue, Eckhart preguntó. "¿Qué hacemos ahora madre?". Él tenía el ceño fruncido, por la furia que había estado conteniendo durante toda la charla. Y sin poder contenerse más se puso de pie, dispuesto a salir apenas recibiera una orden como el caballero que es.

"Por ahora nada, Eckhart. Es mejor estar completamente seguros de la veracidad de esa carta y el veneno, antes de realizar nuestro siguiente movimiento. No queremos alertar a nuestros enemigos, verdad?". Yo expliqué a mi impaciente hijo mayor. "No podemos dejar que Duldsetzen nos abandone en estos momentos, en que Glucklitat nos está probando. Así que siéntate y cálmate Eckhart, necesitamos hablar de estos nuevos acontecimientos, lentamente y planear nuestro siguiente movimiento". 

"Está bien madre, como tú digas". Contestó Eckhart, sentándose a regaña dientes.

'Definitivamente los hombres Linkberg, tienen abundantes bendiciones de Leidenschaft y Angriff. Pero carecen de las bendiciones de Duldsetzen....'.

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Al día siguiente, lord Justus nos trajo un reporte sobre el veneno. Y efectivamente, era el mismo veneno del que hablaba la carta. Nos explicó, que si se hubiese usado en contra de alguno de nosotros, habría sido altamente letal, sobre todo para una mujer con la carga de Geduldh. Esto me hizo sentir aún más aterrada, por lo que pudo haber sido de mi hija Heidemarie y mi nieto.

Sabía que tenía que actuar pronto, con esta revelación y las pruebas condenatorias hacia lady Verónica. Sin embargo, yo también sabía que la mujer era astuta, y podría alegar que la carta es falsa, y decir que todo esto es un complot contra ella. En este caso, esto quedaría como una falsa acusación y encontraría la manera de voltear las cosas a su favor. Y como no había crimen de envenenamiento, y solo su nombre estaba en esa carta, podría escapar de la condena como siempre lo hacía. Esta vez necesitamos algo más para hacerla caer, algún respaldo que pruebe su participación en todo esto. Teníamos que atrapar al cómplice, al contrabandista de los venenos Wolf.

Les expliqué mis temores, sobre la situación a mis hijos, y mi plan de encontrar al contrabandista. Ellos estuvieron de acuerdo con mi plan, pero teníamos que ser cautelosos aquí. Necesitamos ser discretos, para poder encontrar al contrabandista, antes de que lady Verónica ponga sus garras sobre él, y lo haga desaparecer. 

"Lord Justus, he escuchado por medio de mi hijo, que usted tiene habilidades reconocidas por lord Ferdinand, tanto para recopilar información como para encontrar personas. Es posible para usted encontrar a éste contrabandista?". Yo pregunté, esperanzada.

"Por supuesto que si, lady Elvira. Cuente con ello". Respondió lord Justus con una sonrisa complacida en su rostro. Al parecer es cierto, que el hombre tiene un extraño gusto por la recopilación de información.

Aunque su sonrisa era algo extraña para las circunstancias, aún así, yo agradecí muy aliviada. “Le agradezco su ayuda, lord Justus".

El excéntrico erudito, asintió con la cabeza, con una expresión casi feliz en su rostro y luego dijo. "Les comunicaré cualquier hallazgo que tenga de inmediato". Y sin más, lord Justus se retiró apresuradamente. Me imagino que para este tipo de situación, el tiempo es crucial para encontrarlo con vida. 

En cuanto lord Justus se fue, Heidemarie me preguntó con el ceño fruncido muy enfadada. "Madre, como crees tú, que Chaocipher planeaba introducir el veneno, en esta casa?". Al terminar de hacer esta pregunta, miró a los sirvientes con cautela. 

"No es obvio hija? Trudeliede". Yo respondí apretando los puños en mi regazo. La Diosa del agua venenosa que tengo en mi casa, y estoy segura de que esto, se debe a su hijo. No cabe duda, que está planeando elevarlo a heredero de la casa Linkberg.

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Dos días después, lord Justus nos trajo noticias desafortunadas. El maldito Chaocipher lo encontró primero, y lo hizo subir las imponentes escaleras.... No pude evitar sentirme frustrada, ya que sin el contrabandista, la carta no tiene veracidad, ni respaldo. Estuvimos tan cerca esta vez. Pero igualmente esto traerá repercusiones, no creo que esto se quede así. Tendremos que seguir investigando, y esperar a ver los siguientes acontecimientos. Por lo pronto debemos informar de esto a karstedt. Asimismo, tendremos que poner al tanto de la situación a lord Ferdinand.

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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉 

Espero hayan disfrutado, de éste punto de vista de Elvira. Donde nos enteramos, de lo que provocó el movimiento y planes del par de Shumil 🐰traviesos. 

Pero también nos enteramos de muchas cosas más, como; que Heidemarie está viva y Eckhart será papá.🤭 Tengan en cuenta que Heidemarie es la hija política de Elvira. Por eso la llama "hija" y ella a Elvira "madre".

Para el siguiente capítulo: “Construyendo lazos familiares”

Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘