Juego de Shumil gemelos

Pdv: Myne

Cuando salimos de casa, y volamos con dirección al barrio de los nobles, no pude evitar recordar, la última vez que sobre volamos la ciudad baja, en la bestia alta de Ferdinand. En ése entonces, había decidido comenzar de nuevo en Ahrensbach, con mi familia del centro y con Ferdinand. Pero eso no pudo ser…

Sacudí la cabeza, para sacar estos pensamientos sombríos de mi mente. ‘Todo será diferente esta vez…’. Me dije mirando a katy a mi lado, y al ver la enorme sonrisa en su rostro, lo supe, esta vez todo será diferente. Una sonrisa floreció en mi rostro de forma instantánea, y luego asentí con la cabeza reafirmando mi determinación. ‘¡Esta vez protegeré a todos, y no cometeré los mismos errores del tejido roto!’.

Cuando llegamos a la mansión Linkberg, me inundó un sentimiento de nostalgia. ‘Pronto volveremos a vivir aquí…. Bueno, si las cosas salen bien por supuesto’. Entonces decidimos la mejor manera, de entregar la caja con venenos y la carta. 

Una vez que las dejamos y katy tocó la puerta, ya no había marcha atrás. Tomé de la mano a mi hermanita, y esperamos a que saliera algún sirviente y tomara la caja con la carta. Pero nunca pensé que madre Elvira, saldría también a recuperar el paquete. Aunque tampoco me extraña, ya que a madre nunca se le escapa nada de su control en su casa. 

No me di cuenta que había estado apretando la mano de katy, hasta que estuvimos solas de nuevo. Yo no había sido consciente de que la extrañaba, hasta ahora que la vi…. 

‘Bien…. eso era todo, ahora solo podía confiar en que madre Elvira, se encargaría del resto. Es una mujer muy inteligente y astuta, de seguro resolverá esto de la mejor manera’. Y es justamente por esto que tendremos que darnos prisa y entregar la carta a lady Verónica, antes de que los Linkberg encuentren a Wolf, o nuestros planes no funcionarán.

De camino a casa, fuimos a la tienda para vender las piedras mágicas. Y no podía creer, que nos fuera mejor que el día anterior. Esto de seguro es por la bendición de la Diosa Greifechan. ‘Gracias Diosa por tu bendición’. Agradecí en mi corazón. 

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En cuanto regresamos a casa, le dije a katy mis preocupaciones, sobre la entrega de la siguiente carta. Pero fue innecesario, ya que katy tenía planeado ir mañana mismo a entregar la carta. Iríamos después de ir de compras con Lutz, y usar las compras como escusa, en caso de que nos tardemos y nos descubra nuestra familia. 

El contenido de esta carta era peligroso. En ella estaba escrita la traición de los Georgianos, a lady Verónica. Escribimos los nombres de algunos nombres juramentados como; el vizconde Gerlach Grausam, el vizconde Sidonius Wiltord. Pusimos todos los nombres de los nobles que darán problemas en el futuro, y quitarles apoyo de la facción de Verónica. Por último están los nombre de la vizcondesa Dahldolf, el vizconde Joisontak, Bezewanst y por último Wolf. 

En la carta explica, cómo estas personas están conspirando, contra el actual Aub Ehrenfest Sylvester, para derrocarlo a él y a su madre lady Verónica. Para que de esta forma, lady Georgine tome el poder de Ehrenfest. Asimismo, escribimos la traición de Bezewanst, al recibir los cálices que le envían desde Ahrensbach, para ser llenados con maná en Ehrenfest. Esto en beneficio de lady Georgine y sus planes.

Todo esto está escrito por un “aliado anónimo”, que busca el favor y futura protección de lady Verónica. Por supuesto, todo esto es con el fin de desestabilizar la facción de Verónica desde su interior. Como lo llama katy, “divide y vencerás”, o “sembrar la semilla de la discordia” o lo que sea. El fin de esta carta, es que lady Verónica ya no confíe en nadie, e incluso podría provocar una guerra civil interna entre Veronicanos y Georgianos. Esto da miedo….

‘katy es casi peor que Ferdinand, en sus conspiraciones para derrocar a sus enemigos. No tiene piedad….’.

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Cuando estábamos a punto de limpiarnos, Lutz vino a dejar el dinero, que obtuvo de la venta de piedras mágicas de Shumil que cazó hoy. Entonces nosotras lo hicimos pasar.

“Oye Lutz, déjanos limpiarte para que mañana vayamos de compras ¿Te parece bien?”. Yo pregunté a Lutz, aprovechando que estaba aquí.

Ante mi pregunta, Lutz primero se mostró sorprendido, pero luego miró la tina con agua, entendiendo la situación. Entonces pareció pensarlo por un momento, algo complicado. “Yo puedo hacerlo solo”. Respondió mirándonos con timidez, y luego desvío la mirada sonrojándose un poco. 

‘¿Por qué? Si antes lo limpié y no se negó ¿Cuál es el problema ahora?’. 

“Pero Lutz, para que el Rimsham funcione, tenemos que enseñarte a lavar tu cabello correctamente”. Yo expliqué la razón de mi ofrecimiento.

Ante mi insistencia, Lutz pareció pensarlo un momento, antes de asentir diciendo. “Solo el cabello, yo me ocuparé del resto”.

‘¿No entiendo porqué? ¿Qué le pasa ahora a éste tonto?’. Yo me pregunté algo extrañada y un poco confundida, por las diferentes reacciones ante las mismas circunstancias, del Lutz de éste tejido, con el Lutz del tejido roto.

Después de éste extraño intercambio, limpiamos el cabello dorado de Lutz. Al parecer katy no se dio cuenta de la reacción de Lutz. ‘De todos modos, ella no conoció al Lutz del tejido anterior, así que no puede compararlo como yo’.

Al terminar de limpiar el cabello de Lutz, y antes de que se fuera, Quedamos de acuerdo en reunirnos mañana temprano, para ir de compras. Y en cuanto se fue Lutz, preparamos nuestro baño y nos lavamos también. 

Mas tarde hicimos de cenar, y preparamos pastel de papas o “Potatoffel” una receta de katy. Era fácil de preparar y muy delicioso. Fue increíble todas las recetas nuevas que estaba aprendiendo, solo con éste ingrediente. 

‘Ufufufuu... más comida deliciosa para prepararle a Ferdinand’.

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Al día siguiente, katy y yo salimos temprano para encontrarnos con Lutz en el pozo, como habíamos quedado. Para cuando salimos del edificio, Lutz ya estaba esperándonos, así que partimos antes de que alguien nos hiciera preguntas. 

En el camino hablamos sobre qué tipo de ropa comprar. Sabía por mi experiencia del tejido anterior, que la ropa era cara, pero había distintas categorías. Nosotros necesitábamos un intermedio, que no estuviera manchada o muy desgastada. En realidad cualquier ropa estaría mejor que la que llevamos puesta. Como habíamos crecido, ya nos quedaba bastante pequeña, y sin mencionar la cantidad de parches que tiene. Definitivamente necesitábamos ropa nueva.

Cuando llegamos a la tienda de ropa de segunda mano, nos acercamos a la parte de la ropa de categoría intermedia. No estaba tan mal en realidad, y se acomodaba a nuestro presupuesto; Katy escogió un vestido azul claro simple, y yo un vestido rosado claro simple. Lutz en cambio; escogió un pantalón marrón y una camisa verde claro, que combinaba bien con sus ojos de jade. Pagamos la ropa y gracias a nuestra venta de piedras mágicas del día anterior, no tuvimos problemas con el dinero.

Una vez que compramos, regresamos a casa. Lutz se veía feliz con las compras, y cuando llegamos a la plaza del pozo, él nos pidió que le guardáramos la ropa nueva en nuestra casa.

“Mañana me cambiaré en su casa”. Dijo Lutz antes de irse, y una vez que se fue, nosotras subimos las escaleras de regreso a casa.

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Había sonado la tercera campanada, cuando regresamos de las compras. Eso quería decir que no había nadie en casa, ya que mamá llegaría a la cuarta campanada para la hora del almuerzo. Por esta razón, tendríamos suficiente tiempo para prepararnos e ir a nuestra siguiente misión.

“¿Lista hermanita? Esta vez nos infiltraremos en territorio enemigo. Será peligroso, pero superemocionante. Jejejeje…”. Dijo mi gemela con un brillo de emoción en sus grandes ojos dorados, junto a una sonrisa malvada en su rostro. Eso me hizo levantar una ceja en respuesta a su expresión.

“Katy, al menos deberías fingir un poco de preocupación, no crees? Y que pasa con tu expresión? ¿Debería intensificar aún más, tu entrenamiento noble?”. Yo pregunté en una amenaza. Y esto si que la asustó, porque palideció en el acto, con gotitas de sudor formándose en su frente. 

‘Increíble, le teme más a mi entrenamiento noble, que a los mismos nobles’. Yo ante su reacción, no pude evitar suspirar con exasperación. 

“OK, todo listo, la carta está en mi cesta, las piedras mágicas Taue y Shumil también, nuestros zapatos de piedra mágica están puestos. Solo falta que saques a tu Lessy, para darle la bendición de Verbergen. Luego a nosotras, y no hay que olvidar la bendición de Greifechan por supuesto…. y partimos a nuestra siguiente aventura”. Dijo katy todo esto con una expresión noble y digna en su rostro.

‘No tiene remedio….’. Dije para mis adentros con resignación.

Cuando todo estuvo hecho salimos de casa con rumbo al barrio noble.

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Al llegar al barrio noble, pude ver el castillo a la distancia. Y para cuando estuvimos sobre el castillo, katy me preguntó cómo entregaríamos la carta.

“Dime Myne. De los eruditos o asistentes Veronicanos que conociste ¿Cuál crees tú, que entregará la carta sin falta a su señora?”. Katy preguntó frotando su barbilla de forma pensativa. Luego agregó. “O es mejor entregarle la carta directamente a ella, en sus aposentos?”.

“Mmm…… no conocí a muchos, pero dentro de los más fieles, está Oswald el asistente principal de Wilfried, seleccionado por la misma Verónica”. Yo respondí recordando a todos los Veronicanos adultos que conocí. “Incluso cuando Verónica fue encarcelada, él siguió siendo fiel a ella”.

“Entonces vamos con él, o buscamos los aposentos de Verónica?”. Katy preguntó.

“No sé dónde están los aposentos de Verónica, pero podemos buscar a Oswald”. Yo respondí.

“OK, entonces tendremos que improvisar esta vez. No te preocupes hermanita, tenemos la bendición de Greifechan, todo irá bien”. Dijo katy, con el pulgar arriba y una brillante sonrisa.

“Bien entonces, aquí vamos”. Yo dije en respuesta, y comencé a descender lentamente con mi Lessy, buscando un buen lugar donde esconderla. Ya que no podíamos dejarla en donde alguien pudiera tropezar con ella, por accidente. 

Y no tuvimos que buscar demasiado. Porque justo cuando estábamos recorriendo el lugar, buscando un escondite para Lessy. Nos encontramos con Oswald en el inmenso patio, conversando con otros dos hombres de forma bastante sospechosa. 

“Ahí está, lo encontramos. Dejemos a Lessy oculta aquí, y vamos a seguirlo”. Yo dije deteniéndome junto a unos arbustos. Dejé las piedras mágicas con mi maná y bajamos rápidamente de Lessy. Nos tomamos de la mano con firmeza, y comenzamos a acercarnos sigilosamente a los hombres que hablaban de seguro con herramientas mágicas anti escuchas.

Entonces uno de los hombres, que se veía bastante nervioso, sacó unos documentos de su chaqueta. Pero en su nerviosismo y torpeza se le cayeron al suelo. En ése momento y mientras el hombre se disculpaba con Oswald distraído, katy me soltó de la mano y sacó rápidamente la carta de su cesta. Luego la deslizó con mucho cuidado y en un rápido movimiento, entre los pergaminos y tablas que estaban en el suelo. Para cuando el hombre comenzó a levantar los documentos, la carta ya estaba entre ellos, y luego en sus manos. 

‘¡Ugh... no pude evitar estremecerme de miedo, por la imprudencia de katy!’.

El hombre pálido y sudoroso, le entregó rápidamente los documentos a Oswald, que lo miraba con visible irritación. Oswald tomó los documentos en sus manos, junto con la herramienta anti escuchas.

Pero antes de irse el hombre le dijo torpemente y con la voz temblorosa. “Lord Oswald por favor, entregue los documentos lo antes posible a lady Verónica, no queremos problemas con ella”.

Oswald los miró con molestia y respondió. “No necesitas pedírmelo, mi lady ha estado esperando ansiosa noticias sobre este asunto, estos últimos días. Se los entregaré de inmediato”.

Después de este breve intercambio, los despidió con un gesto desdeñoso con la mano. Luego se dirigió hacia el interior del castillo, miró a su alrededor con disimulo y como no vio a nadie, comenzó a caminar rápidamente por un pasillo del castillo. Katy me tomó de la mano y me arrastró con ella, comenzando a seguirlo desde una distancia segura. 

Lo habíamos seguido ya por un buen rato, cuando por fin se detuvo ante unas puertas, con dos caballeros apostados a ambos lados de las puertas. ‘Mmm… serán los caballeros de la guardia, de lady Verónica?’.

En cuanto uno de los guardias vio a Oswald, tocó la puerta y una asistente mujer salió a recibirlo. “Mi lady, es Oswald, desea hacerlo pasar?”. Preguntó la asistente.

“Si, déjalo pasar”. Respondió una mujer desde dentro de la habitación.

Entonces la asistente dejó entrar a Oswald, y katy me arrastró dentro de la habitación detrás de él, justo antes de que se serraran las enormes puertas tras nosotras.

‘Un día de estos me dará un ataque, y no estoy bromeando, porque literalmente entramos en la jaula del león’.

Podía escuchar los fuertes latidos de mi corazón en mis oídos, latía tan rápido, que pensé que se me escaparía por la boca. En ése momento, Katy me dio un apretón en la mano, cuando la miré me hizo un gesto para que no hiciera ruido, y luego me indicó un rincón apartado en la habitación. 

‘Tengo la sensación de que ya hemos pasado por esto. Uhmm… ¡Oh! Por supuesto, la oficina de Wolf’. Yo recordé una de nuestras recientes “aventuras”.

Una vez en nuestro rincón, ocultas y fuera del camino de cualquier asistente. Comenzamos a observar el intercambio de saludos entre Oswald y lady Verónica. Nunca tuve la oportunidad de conocer a la mujer, y yo sabía que Detlinde tenía un parecido físico con su abuela…. Pero nunca esperé que fueran iguales, parecía su clon, aunque mucho mayor.

Después de los nobles saludos, se sentaron a tomar el té. Verónica que se veía ansiosa le preguntó a Oswald. “¿Qué pasó con el cargamento de Ahrensbach, Oswald querido? Si estás aquí ahora, eso quiere decir que tienes noticias, correcto?”. Preguntó Verónica, con veneno en su voz. 

Oswald se tensó, luego le tendió los documentos a la asistente de Verónica. Ella los tomó rápidamente, para comprobar que no tuvieran veneno, y viendo que todo estaba en orden, se los entregó a su señora. 

“Mi lady, Ordoschnelli nos ha traído noticias sobre este asunto”. Oswald respondió mientras activaba una herramienta mágica anti escuchas de rango específico. Eso fue una pena, ya que no podríamos escuchar, pero todavía podíamos ver. 

Cuando Verónica revisó los documentos, encontró la carta de katy, la miró con sospecha y luego la abrió. Cuando comenzó a leer la carta, pude ver su rostro cambiar de expresión, pasó de la sorpresa, a la duda y luego a la furia. Todo esto mientras leía, y para cuando terminó, tomaba la pobre carta con tanta fuerza, que casi la rompió en sus manos. 

De pronto, en un arranque de furia y locura, tiró la taza de té al otro lado de la habitación, mientras gritaba, no se que cosas porque la herramienta mágica seguía activada. Bueno, hasta que la lanzó también contra la pared. En el momento en que la barrera anti escuchas desapareció, pudimos escucharla maldecir, a todos los que estaban en la carta.

“¡¡¡Malditos todos, los odio, se arrepentirán por su traición!!!. Mi propio hermano, con mi hija conspirando contra mí ¿Cómo se atreven?!!”. Gritaba la mujer, fuera de sí. 

‘No puedo creer que sea una dama noble...’.

“Mi lady, por favor cálmese ¿Qué es lo que la puso así?”. Preguntó Oswald en un intento de tranquilizarla, con el rostro pálido y una mirada de terror en él.

“¡¡¡TRAICIÓN!!! Oswald, eso es lo que pasó! Los quiero muertos a todos!”. Gritó la mujer venenosa con el rostro desfigurado por la ira, pateando el suelo. 

‘Esto me recordó a los berrinches de Detlinde. Es obvio que son abuela y nieta, son idénticas...’.

“¡Todo está en esta carta!”. Continuó gritando la enloquecida mujer. “¡La prueba de su traición! Todos me han traicionado! Ya no puedo confiar en nadie!”. Exclamó mirando con desconfianza, a todos sus criados en la habitación. 

“Mi lady, nosotros somos fieles a usted. Tal vez lo que dice la carta es falso. Por favor déjeme verla….”. Pidió Oswald.

Pero antes de que pudiera decir más, lady Verónica gritó. “¡¡¡NO!!!”. Tomando la carta protectoramente en su pecho, y luego continuó. “Oswald, si todavía eres fiel a mí, entonces encuentra a ése maldito de Wolf y asesínalo”. Dijo Verónica con los ojos brillando.

En ese momento, el ambiente en la habitación se volvió opresivo, esto era  aplastamiento. Luego habló con la voz más venenosa y fría que jamás había escuchado a alguien pronunciar. “Quiero que Wolf suba la imponente escalera para mañana”. Ordenó Verónica moviéndose hacia una puerta. 

Sentí que se me revolvía el estómago, quería vomitar.... Katy sintiendo mi miedo, apretó mi mano y me sonrió débilmente. De seguro también le afectó la situación. 

“Como desee mi lady”. Contestó Oswald cruzando sus brazos en su pecho, inclinándose en señal de sumisión. 

Al oír esta respuesta de su fiel sirviente, Verónica se perdió por la puerta frente a ella, que de seguro era su habitación oculta. Cuando Verónica ya no estaba en la habitación, Oswald intercambió algunas palabras de disculpas con las asistentes, después se despidió para dejar que las pobres limpiaran el desastre. Luego Oswald se dispuso a salir de la habitación, por lo que Katy y yo salimos rápidamente detrás de él. Quería salir de ése lugar, lo más rápido posible. 

Una vez fuera, corrimos más rápido que Steifebrise, devuelta a mi Lessy. Cuando estuvimos a bordo, la elevé y me alejé lo más rápido que pude del castillo y de esa bruja malvada. 

‘No me extraña que haya intentado…. matar a Ferdinand, tantas veces como lo hizo. Malvada mujer pagarás por eso, y por todo lo que has hecho’.

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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉 

Capítulo tenso, 😬verdad? Pero lograron entregar la carta con éxito, y eso quiere decir que los planes están en marcha. Verónica pidió la cabeza de Wolf, sobrevivirá o está condenado? ¿Qué hará Verónica en su locura y paranoia? 

Nuestros Shumil🐰 traviesos, están sembrando el pánico y el caos entre sus enemigos.🤭

Espero hayan disfrutado de éste capítulo, y para el próximo: “El paquete de Chaocipher”.

Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘