Misión "entregando el paquete a los Linkberg"
Pdv: Katy
No puedo creer que la bendición de Verbergen, funcionara en la bestia alta de Myne, pero funcionó. Eso quería decir que no tendré que robar la tinta mágica, ese era mi plan “B”, en caso de que mi plan “A” la bendición del Dios de la ocultación no funcionara. Sé que a Myne no le hubiera gustado la idea de robar la tinta mágica, pero era lo más rápido y práctico.
‘Haré lo que tenga que hacer, para lograr nuestros planes’. Yo pensé con determinación.
Volar en la bestia alta de Myne, fue absolutamente maravilloso. Pensé que sería como volar en avión, pero no, la sensación es más suave.
Yo sabía que Myne estaba un poco irritada con mis locuras, pero me pasé mucho tiempo devanándome los sesos pensando en cómo resolver el problema, de hacer invisible a la bestia Lessy. Y la mejor manera, era la misma que habíamos estado usando nosotras, y también la más rápida. Entonces me acordé que Myne mencionó que las herramientas mágicas divinas del templo, funcionan con maná y oraciones. Y si lo piensas un poco, Lessy no es tan diferente en realidad, es una herramienta mágica que funciona con maná. Entonces yo me pregunté ¿Por qué no agregar oraciones en la mezcla?.
De todos modos, con nuestro problema resuelto. Nuestra siguiente misión de “entrega del paquete” estaba en marcha. Lo primero era dejar la caja con venenos y la carta de Wolf en la mansión Linkberg. Luego tenemos que vender el resto de piedras mágicas de Shumil y Zantze que cazamos ayer. Lo siguiente en la lista, es asegurar un suministro grande de frutas Taue, para hacer papel de Trombe, pero también para nuestro uso. Y por último debemos prepararnos para la reunión con señor Otto y señor Beno.
‘Tenemos mucho por hacer, pero primero es lo primero ¿no?’.
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Al día siguiente, dijimos a nuestra familia que no nos sentíamos bien, así que nos dejaron en casa. Sin embargo, como mamá no quería dejarnos solas todo el día, por esta razón entró a trabajar más tarde.
Mientras mamá preparaba el almuerzo, nosotras arreglamos todo para salir apenas ella se fuera. Le ofrecimos ayuda para preparar el almuerzo, pero ella se negó diciendo. “No hijas, no es necesario ya está casi listo. Ustedes vayan a la cama a descansar, no quiero que les suba la fiebre”.
“Bueno mamá”. Respondimos al unísono.
Para cuando el almuerzo estuvo listo, mamá nos llamó a comer. Al oír esto, nosotras nos apresuramos al comedor, y comimos nuestro almuerzo junto a mamá. A ella realmente no le gustaba dejarnos tanto tiempo solas en casa, por lo que al terminar de comer se despidió de nosotras, con una expresión de preocupación y culpa en su rostro.
Entonces Myne y yo intentamos tranquilizarla. “No te preocupes por nosotras mamá”. Dijo Myne con una sonrisa tranquilizadora.
“Estaremos bien, ve tranquila a trabajar”. Yo dije con confianza a mamá.
Al oír esto mamá nos acarició las mejillas, con una cálida sonrisa en su rostro, y luego se fue a trabajar prometiendo regresar temprano.
Una vez que se fue, nos preparamos para salir con rumbo a la mansión Linkberg. Aunque no pude evitar sentir una punzada de culpa, por mentirle a mamá y huir de casa mientras ella no está. Aún así, esto es necesario para lograr todos nuestros planes con éxito.
Primero sacamos nuestras piedras mágicas para las bendiciones. Después Myne sacó su bestia Lessy, y cantamos la oración a Verbergen sobre ella y luces negras de bendición volaron, volviéndola invisible. Lo siguiente fue orar a Verbergen y Greifechan por su bendición para nosotras, y así lo hicimos.
Para cuando todo estuvo listo, tomamos las piedras mágicas que venderíamos, la caja con venenos y la carta de Wolf, las metimos en Lessy y partimos. Como mi hermanita estaba acostumbrada a cambiar el tamaño de su bestia Lessy, ella redujo su tamaño lo suficiente, como para que pasara por la puerta con facilidad. Entonces yo fui detrás y serré la puerta de nuestra casa, luego me metí en la bestia alta y tomé mi lugar, mientras Myne la hacía bajar por las escaleras del edificio.
Una vez fuera, Myne emprendió el vuelo de forma suave, elevándose entre los edificios de la ciudad baja. Cuando estuvimos en el cielo, a una buena altura, no pude evitar mirar la ciudad amurallada, pude distinguir el templo, todo hecho con esa piedra blanca. Las cosas se veían tan geniales desde arriba, era como sacado de uno de mis libros de fantasía.
Entonces pensé. ‘Así debió sentirse Harry Potter, cuando voló en el auto invisible con su amigo Ron, en el libro dos de la saga. ¡Y que yo esté viviendo algo parecido, es superincreíble!’.
Cuando llegamos al barrio noble, lo supe de inmediato, porque las diferencias eran demasiado obvias. Todo estaba limpio y ordenado, las enormes mansiones muy separadas la una de la otra… ‘Supongo que en todos los mundos siempre habrá diferencia de clases, pero aquí no es solo por el dinero, sino que también por el maná’.
Pronto Myne comenzó a descender lentamente en la entrada, de la que debería ser la mansión Linkberg. “¿Llegamos hermanita?”. Yo pregunté, mirando a mi alrededor, pensando en cómo haríamos la entrega de los venenos junto a la carta de Wolf.
“Si hermanita, hemos llegado”. Respondió Myne con una mirada de nostalgia en sus ojos.
“Bien, entonces cómo hacemos la entrega? La dejamos en la entrada golpeamos y esperamos ha ver que pasa? o nos aseguramos que llegue a manos de lady Elvira?”. Yo pregunté a Myne tomando el paquete con la carta.
“No creo que sea necesario que nos arriesguemos tanto, entrando a la mansión y entregarlo directamente, eso sería demasiado peligroso. Creo que dejarlo en la entrada será más que suficiente”. Dijo Myne, dejando piedras mágicas con su maná, luego bajó de Lessy, y yo la seguí de cerca. “Los sirvientes de madre, son de confianza y leales a su señora lady Elvira”. Ella dijo esto último muy seguro de ello.
“Ok, esto nos facilita las cosas”. Yo respondí mientras caminábamos hacia la puerta con cautela. Miramos a nuestro alrededor atentas a cualquier persona que pudiera aparecer de forma repentina. Y para evitar que alguien viera un paquete flotando solo... ‘Bueno, eso sería superextraño ¿no?’. Por esa razón, yo escondí la caja con el paquete bajo mi ropa, volviéndolo invisible también.
Al llegar nos detuvimos en la entrada. Entonces yo me adelanté y dejé rápidamente la caja en el suelo, con la carta encima. Miré a Myne en busca de aprobación, y ella asintió con la cabeza. Con la aprobación de mi gemela, golpeé la puerta, luego tomé su mano y nos alejamos de la entrada lo suficiente, como para ver lo que ocurría. Luego esperamos a que alguien saliera y recogiera la caja con venenos y la carta.
Pronto la puerta se abrió y salió una mujer. Miró al rededor buscando al visitante, que por supuesto no encontró. Pero cuando miró hacia abajo y encontró la caja, ella frunció el ceño y volvió a mirar a todos lados con sospecha.
“¿Qué sucede, Janeth? ¿Quien es?”. Preguntó una mujer desde dentro. Y supe que era lady Elvira, por la reacción de Myne a la voz de la mujer. “Nadie mi lady, pero dejaron un paquete que se ve sospechoso”. Contestó la criada, levantando la caja del piso. “Déjame ver”. Ordenó lady Elvira.
“Pero mi Lady, es muy peligroso podría ser una trampa, por lo menos déjeme comprobar que no tenga veneno”. Dijo la criada, tomando la carta que estaba encima de la caja, tocándola por todas partes en busca de veneno. Luego se la entregó a su señora y entraron de vuelta a la mansión.
“Bueno, está hecho”. Dijo Myne, en voz baja.
“Si, hora de irse, tenemos que vender las piedras que conseguimos ayer”. Yo dije, mientras nos alejábamos, de la mansión Linkberg, de regreso a la bestia Lessy. Esta permaneció transformada, porque Myne dejó algunas piedras mágicas con su maná. Ella me explicó, que de esta forma la bestia Lessy, no se desharía al alejarse de ella.
Una vez en la bestia alta, emprendimos el vuelo de regreso a la ciudad baja. Al llegar allí, divisamos la tienda para vender las piedras mágicas, y Myne descendió lentamente en un callejón detrás de la tienda. Entonces hicimos lo mismo que en la mansión Linkberg, dejamos piedras mágicas con maná en Lessy y salimos de ella.
Nos escondimos en el callejón, miramos en todas direcciones para asegurarnos que no hubiera nadie, y al ver que era seguro, deshicimos la bendición de Verbergen y corrimos a la tienda. Teníamos que vender las piedras mágicas de Shumil y Zantze.
Yo dejé que Myne se encargara de negociar con el señor de la tienda. Y esta vez, nos fue mucho mejor que ayer. ‘Al parecer la bendición de Greifechan es bastante conveniente para los negocios también. Jejejeje…..’.
Con el dinero que conseguimos, regresamos a Lessy. Y cuando Myne iba a darnos la bendición de Verbergen de nuevo, yo dije. “Espera Myne, probemos si al entrar a tu Lessy, nos volvemos invisibles también”.
“Si, buena idea hermanita, así no tendremos que ocupar otra piedra negra”. Respondió mi hermanita asintiendo con la cabeza. “Uhmm… dónde estaba la puerta….”. Murmuró Myne mientras buscaba a tientas la puerta para entrar a su bestia Lessy. “¡Aquí está!”. Exclamó cuando la encontró, y luego entró en ella desapareciendo en su interior.
De éste modo comprobamos que al entrar en ella, somos invisibles en su interior y sin bendición de Verbergen en nosotras. Y yo al ver esto, exclamé. “¡¡¡Genial!!! Así no tenemos que cantar la bendición de nuevo”.
Después de hacer éste pequeño experimento, regresamos a casa. Subimos las escaleras del edificio en Lessy, tal cual habíamos hecho al salir de casa. Al llegar a la puerta de nuestra casa, nos bajamos de Lessy, luego Myne la deshizo, y entramos rápidamente a nuestra casa.
‘¡¡¡Yupiii!!! Lo logramos. Misión “entregar el paquete a la mansión Linkberg” completada’.
Ahora tenemos que entregar la carta de Lady Verónica. Misión “La carta de la discordia”. Es una sabiduría muy antigua, el “divide y vencerás” y con esto dispersar a tus enemigos. Plantar la idea de traición en la mente de tu adversario, lo aísla y eso lo vuelve vulnerable. En el caso de Verónica, ella ha reinado por tanto tiempo con tiranía y terror, que está demasiado segura de que nadie la desafiará. Además de los rehenes que tomó a través de los nombres juramentados, con esto ella cree que nadie la traicionará. Ella está demasiado segura en su posición de poder e influencia.
‘Este será nuestro primer ataque, y será de carácter psicológico. Veremos como se toma esta traición. Je,je,je,je… (risa malvada).
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¡Hola nobles y plebeyos, brujas, magos y Muggles también! 😉
Elvira tiene los venenos de lady Verónica en su poder, gracias a nuestros Shumil🐰 traviesos. Cuáles serán las repercusiones de estas acciones de las gemelas? Y qué hará Elvira con los venenos y la información de la carta? Entregarán la carta que destinaron a lady Verónica con éxito? 🤔
Espero que hayan disfrutado de esta nueva aventura de nuestros Shumil 🐰 gemelos. Próximo capítulo: “Misión entregando "La carta de la discordia"
Y sin nada más que decir, travesura realizada ¡Gracias por leer mi fic! 😘