
Chapter 8
Capítulo 08: Una Visita A Privet Drive
Severus tuvo que acompañar a Albus, en la mañana del día siguiente al inicio de clases, al número 4 de Privet Drive. Se podía notar su indiferencia en todo esto.
Minerva estaba parada al lado derecho de Dumbledore y él en el izquierdo, en el momento en que el profesor barbudo tocó la puerta de aquella casa.
Les abrió una mujer rubia, de cuello largo, Severus la reconoció al momento cómo la hermana de Lily, Petunia dijo en su mente.
—¿Se encuentra Harry Potter aquí? —Dumbledore fue directo al grano. Severus lo notó inquieto... Pero bueno cualquiera lo estaría si quién
se supone es el salvador del mundo mágico se encuentra en paradero desconocido.
—Aquí nunca vivió un Harry Potter. —Y les cerró la puerta en la cara.
Severus tuvo que retener la risa que reclamaba con querer escapar. La cara de Albus no tenía precio, en su sincera opinión.
Está vez, Albus explotó la puerta y paso, invadió la mente de los habitantes de la casa y descubrió que dichas palabras eran ciertas.
Severus podía escuchar a Minerva culpándose, murmurando para si misma "yo sabía que no debíamos dejarlo con los muggles."
Le puso una mano en el hombro y en un tono bajo, confidencial y reconfortante, le intentó tranquilizar: —No es tu culpa, Minnie, no podías hacer nada entonces.
Severus no la culpaba, sabía que ella siempre fue cómo una madre protectora con sus leones. Y Severus le tenía cariño por su tiempo cómo colegas. Minerva sólo cometió el error de confiar en Albus Dumbledore.
—Ahora el niño se encuentra perdido desde hace once años... ¿Es pronto para considerarlo muerto? —Eso le gano que las miradas de Albus y Minerva se posaran en él.
Severus se encontraba confiado, él y Lucius ya habían solucionado esto en el año que tuvieron preparando a Alex para darlo a conocer al mundo mágico. La mente de todo aquel muggle que conoció a Harry Potter fue borrada, no quedan registró alguno en toda Inglaterra muggle qué pueda hacer pensar que Harry Potter existe siquiera. En parte aquello se hizo con la ayuda de los duendes.
—No... El mundo mágico perdería la esperanza, y cuándo Voldemort regresé... Necesitaremos a Harry, el hijo de James no puede haber muerto tan fácilmente.
—Ni siquiera sabemos quién lo tomó después de que lo dejamos, Albus. Pudo haber muerto al año de edad sin que nosotros lo... —Minerva se encontró incapaz de continuar.
—Está vivó, el mundo mágico no necesita otra versión. Re activaré la orden del Fénix, necesitamos encontrar al niño lo antes posible. —Dumbledore hablaba mientras salía de la casa.
Severus con un movimiento de varita reparó la puerta dañada.
—Si Harry sigue vivo, posiblemente esté en un lugar mejor. Minerva, piensa en que en estos momentos puede estar con una familia que lo amé y lo adore. —Le comentó a Minerva mientras ambos observan cómo Dumbledore se va en busca de Arabella Figg.
—No crees que esté vivo, Severus.
—Pero es una posibilidad. Qué alguien lo vio pasando frío en la puerta de está casucha y decidiera llevárselo para darle una vida mejor.
—Eso es muy fantasioso. Él mundo no es tan bueno.
Escuchan el sonido de una aparición, Dumbledore se había ido, abandonando a los dos en aquel lugar.
—Cierto... Te invitó un té de lavanda para que te relajes, no quisiera que siguieras angustiada por algo que no puedes controlar.
—... ¿Quién eres y que hiciste con el amargado Severus Snape?
— Uy, ¿mi cordialidad te sorprende, Minerva?
Y entre bromas y pequeñas risas los dos profesores fueron a tomarse un té en compañía del otro.
Continuará.