
Chapter 6
Capítulo 06: Un día de compras
Tocaba el día en que tenían que ir a comprar lo necesario para su primer día de Hogwarts.
Alexander y Draco se encontraban ansiosos de asistir a aquel colegió, aunque falten menos de un mes. Específicamente quedaban 20 días para que los hermanos Malfoy asistieran a aquel colegió.
Debido a la adopción de sangre y a los tres años en los que fue bien cuidado, nadie compararía a Alexander Tiberius Malfoy Prince de Harry James Potter Evans. Su cabello se aliso gracias a los genes Malfoy y Prince que lograron dominarlo, al querer dejárselo crecer para este punto el cabello le llegaba hasta los hombros. Sus ojos verdes esmeralda brillaban sin lentes que los apocaran gracias a pociones.
Creció un poco en ese tiempo y era unos centímetros más alto que Draco, las viejas marcas de mordidas ya estaban desvanecidas de su cuerpo gracias a que tanto Lucius como Severus se aseguraron de que consumiera carne humana.
Lucius consiguió los cadáveres de quienes eran condenados al beso de dementar y con hechizos conservantes y demás tenían un frigorífico lleno de carne en la cocina de la mansión. Así mismo un elfo doméstico, de nombre Dobby, fue asignado por Lucius para que atendiera los caprichos del pequeño híbrido.
Todo esto para evitar que el pequeño niño se lastimara así mismo o a otros, como para prevenir que alguien descubra el lado medió ghoul de Harry. Si el ministerio se llegará a enterar del hecho de que Harry era un híbrido los cuatro se verían siendo besados por un dementor sin lugar a dudas.
Aun así, Lucius y Severus saben que el riesgo vale la pena, sus huellas están cubiertas y la sonrisa de aquel joven hacía que todo valiera la pena.
El día paso normal; tras bañarse, desayunar y arreglarse salieron los cuatro hacía el callejón Diagon por medio de la aparición.
Al llegar esperaron que a Alexander le pasara el mareo, causado por la aparición, para luego dirigirse a la costurería.
Tanto Alexander como Draco estaban seguros de que entrarían a Slytherin y charlaban mientras les tomaban las medidas. Draco quería meter de contrabando una escoba al colegio, pero Alex desechaba la idea.
—Sera nuestro primer año, no quiero resaltar Malfoy. —Se excuso el menor.
Después de la costurera fueron a la tienda de Ollivanders mientras Lucius iba a comprar los libros y Severus se entró con ellos.
La primera varita que le entregaron a Draco resulto ser suya, pero con Harry la cosa no fue tan así.
Probó una larga cantidad de varitas, pero ninguna le sirvió hasta que le extendieron una de veintiocho centímetros con núcleo de pluma de fénix y madera de acebo.
La varita lo eligió.
—Curioso, verdaderamente curioso. —hablo Garric Ollivander al ver la que resulto ser la varita del niño.
—¿Qué es curioso? —pregunta Draco.
—Nunca olvido nada sobre la varita que vendo, y es curioso señores Malfoy que esa varita perteneciera a Alexander debido a que el fénix que otorgó la pluma de su núcleo solo tenía otra pluma en la cola. —Explicó. —Usted va a ser un mago poderoso. —Le dijo finalmente al niño.
Severus sabía que el creador de varitas se refería al señor oscuro, pero evito hacer comentarios innecesarios.
Salieron de la tienda y se encontraron con Lucius, y siguieron con su día de compras la cual se extendió hasta la tarde.
Y el día finalmente llego, primero de septiembre de 1991, ese día tanto Alexander como Draco iban a ir a Hogwarts.
Todo iba bien en la Mansión, Alexander logro convencer a sus padres de que le dejaran llevar a Ashley, la serpiente que le había guiado hacía los magos cuando tenía siete años de edad, con él y Draco llevo consigo a Hedwig, una lechuza nival que le dieron como regalo de cumpleaños.
Severus se encontraba en Hogwarts desde la tarde del día anterior y los esperaba en el castillo.
Los dos jóvenes se despidieron de Lucius y abordaron el tren con la promesa de escribirle una vez al mes.
Continuará.