Draco Malfoy y El Diario de R.A.B

Harry Potter - J. K. Rowling
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Draco Malfoy y El Diario de R.A.B
Summary
El segundo año para Draco Malfoy fue dificil. Vivir con el miedo constante de ser repudiado de su arbol familiar fue estresante, pero su tercer año no es mejor.Tener como tío a Sirius Black, un fugitivo de Azkaban, no es un paseo en el parque ni mucho menos un día tranquilo.Ahora, Draco tendrá que lidiar con el querer proteger a sus amigos leones, porque ¿Adivinen qué? Sirius Black va detrás de Harry Potter. Podrá no tener la mejor relación con el niño que vivió, pero Draco Malfoy es humano y su deseo de proteger a las personas que les importa siempre será su debilidad.Todo eso mientras lidia con preparar a sus amigos para la guerra, tener que seguir al pie de la letra ordenes que el estupido anciano le dejó a finales del año escolar y lidiar con ser un adolescente con sentimientos confunsos.
Note
Este libro va dedicado a mi querida Beta: Majo y a mi querida Gala, quienes me acompañaron en la escritora de este libro capitulo por capitulo :3
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Patronus Corporeo

15. Patronus Corporeo 

 

 

Dobby el elfo libre. Era algo que Draco jamás se imaginó pensar con tanta alegría.

Su amigo, el elfo libre.

La criatura mágica se veía completamente renovada. Parecía que había bebido y comido lo que quisiera, ya no usaba harapos y lo más importante, su magia no estaba escondida. Era libre. Todo en el gritaba libertad.

“Dobby” dice Draco brillando de felicidad.

“Dobby se siente tan feliz de ver a su buen amigo Draco Malfoy” dice el elfo con una sonrisa.

Draco no duda en pararse a abrazar a la criatura. Era extraño y nada cómodo el abrazar a una criatura pequeña y delgada, pero era su amigo. Extrañó a su amigo.

¿Cómo es que llegó a querer a Dobby?

No lo sabía, pero no se queja. En verdad ocupa un lugar en su corazón.

“Dobby, realmente estoy feliz de tenerte aquí. Ven. Theo, cariño” dice mirando al mago “Esta cita se termina, necesito hablar con el director. Dobby debe de presentarse”

“Pero las zanahorias. Me hiciste cortar las zanahorias en cuadraditos” se queja Theo con una mueca mirando al vegetal con algo de rencor.

“Kreacher” dice mirando al otro elfo e ignorando a su novio, quien bufa ofendido “Gracias, que buen elfo eres”

Kreacher pasa de estar disgustado por ver la escena poco grata para sus costumbres a verse complacido por ser un buen sirviente.

“Kreacher está para servir al amo Draco. Kreacher es un elfo que nació para servir a la noble casa Black y sus integrantes” dice el elfo con orgullo.

Draco ríe. Toma la mano de Dobby.

“Theo, dale las zanahorias a Kreacher. Volvemos al rato. Prometo regresar para culminar la cita. Espérame”

Theo mira al cielo, específicamente al sol.

“Son como las tres de la tarde, empacaré todo a las cuatro y media” avisa Theo con una sonrisa maliciosa.

“Vale” responde antes de acercarse y darle un beso en la frente antes de apresurarse a terminar con sus asuntos.

Draco camina dejando atrás al viejo elfo y a su novio. Avanza con Dobby tomado de la mano. Cree ver a Blaise correr hacía las mazmorras con barro en su ropa, pero no le da real importancia. Avanza y comienza a subir escaleras. Trata de no caerse cuando estas se mueven por lo rápido de la caminata.

“Dobby nunca vio escaleras moverse de esa manera” dice el elfo con curiosidad “A Dobby le gusta”

“Bien, porque trabajarás aquí el resto del año y los siguientes” dice Draco con una sonrisa.

Cuando llegan, avisan y esperan. El director aparece con una sonrisa amable y se queda sorprendido al ver a Draco sosteniendo la mano del elfo sin ningún problema o mueca.

“Oh, Señor Malfoy” saluda con amabilidad “veo que ya trajo al elfo que quiere que yo contrate en el castillo. Que grata sorpresa”

“Director, le presento a Dobby. Mi amigo el elfo libre”

Dobby avanza temeroso, pero no duda en presentarse. El director le escucha con una sonrisa. Mira a Draco con interés cuando Dobby le dice con orgullo que Draco es el mejor mago que conoce.

“Puedo notar el enorme cariño que se tienen ambos. Espero que entiendas que trabajar aquí implica reglas” habla el director “Aunque yo no me preocuparía por eso, no son tan estrictas como se creen, solo cosas fundamentales” aclara cuando el elfo comienza a ponerse serio al respecto “Señor Malfoy, le agradecería que esperara afuera mientras hablo con el elfo”

Draco asiente. De todas maneras, Dobby le diría.

Draco sale. Tararea algunas canciones (costumbre que aprendió de Luna) mientras se balanceaba. Pasa veinte minutos y sale Dobby inseguro.

“Dobby tiene el trabajo” anuncia.

Draco se acerca a felicitarlo, pero lo nota tenso. Mira a la oficina y solo ve a Dumbledore frustrado mirando sus papeles.

Dobby es quien le jala de la mano. Cuando avanzan y llegan al patio, Dobby lo suelta y lo mira con el ceño fruncido.

“Draco Malfoy es amigo de Dobby, ¿verdad?” pregunta el elfo.

“Nunca dejarás de ser mi amigo” responde Draco confundido.

“Entonces, como amigos” el elfo hace una pausa para mirar al piso “Dobby le pide que se aleje del director”

Draco se queda quieto. Mira al elfo sin comprender.

“¿Por qué?” pregunta.

“Dobby no lo sabe con exactitud, pero el director quiso usar un hechizo de control sobre Dobby… pero en los elfos la magia de los magos no es tan efectiva”

Draco no sabe que decir.

“Los elfos libres como Dobby tienen mucho más poder que un elfo domestico” explica “Así que el director no pudo controlar a Dobby, pero si le dejó en claro que quiere a alguien de tu confianza para tenerte vigilado. Dobby puede ver oscuras intenciones en el director. Dobby quiere a Draco Malfoy y por eso Dobby le dice esto”

Draco se quedó congelado.

Tener a Dumbledore como enemigo no era algo para tomárselo a la ligera.

“¿Dumbledore es mi enemigo?” pregunta.

“Dobby no está seguro, pero Dobby sabe que el director quiere tener a Draco Malfoy vigilado y controlado. El director quería que Dobby sea como un espía para él”

Draco no sabía qué hacer con esa información.

Potter. Tal vez esté relacionado con Potter.

“Bien… si el director quiere algo más contigo, me lo dices” pide Draco “Ahora, quiero que me hagas un favor”

“Dobby estará dispuesto a ayudar a Draco Malfoy” dice Dobby “Porque es amigo de Dobby”

Draco sonríe.

Draco le pidió que le llevara a la casa de su tía Andrómeda. El elfo no cuestionó, solo lo llevó. Cuando estuvo en los jardines, Draco notó un perro jugar feliz con Magna Bulstrode.

Okey, ¿qué?

“Blackie ven” llama la chica entre risas.

Draco se esconde. Cuando la chica entra con el perro, Draco mira al elfo.

“Trae a Dora Tonks, mi prima, por favor”

El elfo desaparece. Draco se queda esperando. Cuando el elfo aparece con su prima, quien parece apunto de maldecir al elfo, Draco la saluda.

“Dora” dice con una sonrisa.

La bruja lo mira. Suelta la varita y corre a abrazarlo.

“Joder, Draco” dice su prima “Te voy a matar si tu elfo vuelve a asustarme así” amenaza.

Draco ríe, pero no la suelta.

“Dobby no le pertenece a nadie. Dobby es un elfo libre” dice el elfo con orgullo.

Draco ríe.

“Dora, te presento a mi amigo Dobby. Nuestro nuevo medio para comunicarnos. Dobby, te presento a Dora, mi prima”

Dobby y Dora se presentan. Dobby alaga el cabello de la bruja y la bruja ríe encantada de las medias de diferente color del elfo.

“Es un encanto”

“Trae a Sirius, por favor” pide Draco con seriedad.

“Está con Magna, no creo que me deje traerlo sin que ella quiera venir”

“¿Qué hace la prima de mi mejor amiga aquí?” pregunta Draco con una ceja alzada.

Dora se sonroja.

“Digamos que somos algo como amigas” dice.

Draco no le cree. La mira profundamente antes de abrir la boca.

“Joder, ustedes tienen sexo” dice sin dudar.

Recuerda esa misma cara en Pansy cuando presentaba a sus amigos con derecho. Draco solía quejarse de que aprendiera a fingir mejor o su estómago no resistiría.

“¿Cómo es que tu supones esas cosas, Draco Malfoy?” pregunta Dora roja y con los brazos cruzados.

Draco rueda los ojos.

“Primero, es demasiado obvio. Segundo, tengo trece. No tendré sexo, pero sé perfectamente como jugar con mi-”

“ya, ya, ya. Cállate. Dios, necesitaré terapia” chilla Dora.

Dobby ríe. Draco se sonroja y mira a otro lado. No debió de decir eso con Dobby. Qué vergüenza.

Dora va a buscar al perro no tan perro. Draco se queda a tratar de dejar de estar rojo. Cuando Magna sale, Draco quiere asesinar a su prima, pero se queda con las ganas cuando la prima de su mejor amiga saca su varita, besa a su prima y se aparece en otro lugar lejos de la casa Tonks.

Sirius y Dora llegar a su escondida. El perro se transforma y Dobby grita.

“¡Asesino! ¡El asesino está aquí! ¡El que traicionó a los padres de Harry Potter!” grita “Atrás Draco, Dobby lo va a cuidar”

“Dobby, Dobby” dice Draco.

Debió hablar con Dobby antes. Joder.

“¿Y ese elfo qué? Merlín, odio a los elfos. Son criaturas asquerosas” dice Sirius molesto.

Draco frunce el ceño. Saca su varita, la cual parece feliz de ser sacada. Camina y apunta a su tío en la garganta.

“No vuelvas a decir algo así con Dobby presente o sin Dobby. No te lo permito” gruñe.

Sirius asiente algo pálido, mirando a Draco como si fuera un fantasma.

“Sin duda eres como mi hermano. Los dos amantes de elfos domésticos” murmura Sirius.

“Dobby no es un elfo doméstico, Dobby es un elfo libre”

“¿Qué?”

“Potter liberó al Dobby el año pasado” responde Draco “Antes era mi elfo doméstico, ahora es mi amigo el elfo libre. Si quieres la historia larga, pídela cuando no sé ¡Estés libre!”

“¿Harry liberó al elfo? Ese es mi pequeña prongs. Eso es algo que James hubiera hecho” dice orgulloso Sirius y algo triste de pensar en su mejor amigo.

Draco suspira.

“¿Draco Malfoy está ayudando a un traidor?” pregunta Dobby sin entender.

Draco suspira todavía más fuerte. Mira al cielo en busca de paciencia. Mira a su amigo y comienza a contarle todo. Dora a veces interviene para hacer chistes de las cuales ella sola se ríe. Dobby al final comprende y mira al mago mayor.

“Dobby lo ayudará, solo si Sirius Black promete darle una familia a Harry Potter. Porque Dobby también es amigo de Harry Potter”

“Me agradas. No eres como ese elfo dañado de Kreacher” dice con veneno para luego sonreír, pero Draco no le pareció nada encantador. El Mago realmente necesitaba una ducha, aunque se veía menos delgado “Lo prometo. Darle un hogar a Harry es lo que más deseo”

“Dobby está dentro, robemos una rata”

Draco hace una mueca.

“Lamentablemente, la rata huyó. Cuando regresé a Hogwarts, la rata fingió su muerte y ahora no sé dónde diablos estará. Por Salazar, ni siquiera quiero saber en qué agujeros está escondido.”

Sirius maldice. Dora niega con la cabeza y Dobby frunce el ceño pensando.

“¿Por qué hasta ahora nos dices? Sirius se hubiera ahorrado toda esa estupidez de ir a Hogwarts”

Draco recuerda que quería matar a Sirius.

“¡Tú!” grita molesto “¡¿En qué pensabas?!” pregunta molesto.

“Realmente, no pensaba” responde Dora con una sonrisa burlona mirando a su tío.

“No decías nada. Ni una carta. ¡tenemos que matar a esa rata rápido!” contrataca Sirius molesto,

Draco gruñe. Mira al suelo frustrado e inhala fuerte antes de mirar a su tío como un padre regañando a un hijo.

“Eso fue estúpido y solo asustaste a los niños” decide jugar con el heroísmo de los Gryffindor “¿No piensas en esos pobres niños? ¿Cuántos habrán llorado temiendo por sus vidas?”

Sirius parece comprender y aceptar que tal vez se pasó. No prometió dejar de intentar ingresar a Hogwarts, pero Draco sabría que el mago al menos se la pensaría dos veces.

“Bien, por ahora solo sabemos que la rata está desaparecida. No sabemos si está en Hogwarts, pero Dobby puede buscar ¿Verdad, Dobby?” pregunta Draco mirando al elfo.

“Dobby hará lo mejor que pueda”

“¡Y luego lo matas!” grita Sirius con una sonrisa macabra.

“No, Dobby no quiere matar” responde el elfo con una mueca “tal vez lesionar de gravedad”

Sirius ríe contento. Dora mira a Draco como preguntándole cómo diablos termina relacionado con cosas raras y el mago rubio simplemente niega con la cabeza.

“Vamos, Dobby” dice “Si quieren hablar, manden una carta y estaré apareciendo con Dobby” aconseja Draco con una sonrisa antes de fruncir el ceño “Y por amor a Merlín, date una jodida duche”

Sirius rueda los ojos, pero asiente cansado.

Dobby toma de la mano a Draco y los dos desaparecen e los jardines de la casa Tonks para aparecer frente al lago negro donde estaba Theo siendo atendido por Kreacher mientras leía un libro de aritmancia intermedia para las futuras clases de esa asignatura.

“Hola, ¿ahora tendrás tu propio transporte personal? Que dramático” dice Theo como saludo, dejando de lado su libro para mirar al cielo “Son casi las cinco ¿tanto demoraron con el director?”

“¿No ibas a empacar todo a las cuatro y media? ¿Y desde cuando sabes ver la hora por la posición del sol?” pregunta Draco con una sonrisa “Vamos, Dobby, Kreacher, siéntense”

Dobby acepta la petición y se sienta a degustar las zanahorias cortadas alabando lo bonito que eran los cuadraditos naranjas provocando que Theo sonriera orgulloso. Kreacher no se movió de su lugar, el cual era proporcionar aire a Theo con un abanico.

“Theo” dice Draco decepcionado.

Theo se encoje de hombros.

“Para eso están los elfos ¿no?” responde simple.

Dobby deja de ver los cuadraditos de zanahorias para mirar mal al mago castaño.

“A Dobby no le gustaron sus palabras” dice el elfo con molestia.

“Dobby es un elfo malo” dice Kreacher con disgusto “Los elfos no deberían hablarles así a los magos, mucho menos a uno de sangre pura como el señor Nott. Dobby debería ser castigado”

Draco mira a Theo, quien no parece arrepentirse de sus palabras. Mira la comida y los panqueques fríos. No podía culpar a Theo por tener esas costumbres.

“Kreacher, basta por favor. Dobby, perdona a Theo esta vez, por favor” suprime sus sentimientos.

Kreacher se calla automáticamente, Dobby parece dudar, pero Draco saca de su bolsillo un galeón.

“Toma, por ayudarme esta tarde. Recibirás una paga cada que te necesite para esa tarea” no decide ser más explícito por la presencia de Kreacher en el lugar.

Dobby parece iluminarse.

“Pero Dobby recibirá paga en Hogwarts. Dobby no va a cobrar ayuda a sus amigos” dice el elfo con los brazos cruzados.

“Draco tiene mucho dinero, Draco quiere gastar su dinero en amigo” dice Draco con el ceño fruncido, dejando el galeón en la mano huesuda del elfo.

Theo solo lo mira con una ceja alzada. Draco se sintió incomodo con esa mirada que decía su clara posición en torno a los elfos. No iba a pelear por eso. Theo tal vez cambiaría si Draco hacía bien su tarea.

“¿Qué tal las clases de runas con Mione?” pregunta Draco en cambio, evitando hablar de temas que los haga pelear.

Theo resopla. Draco se la pasa el resto de la tarde escuchando a Theo quejarse de Hermione y su necesidad de siempre estar levantando la mano. El mago castaño realmente comenzaba a molestarse con la bruja y Draco trataba de defenderla. Su chica era lista, no era su deber tener que bajar su nivel por mentes tan mediocres. Theo lo comprendió, pero eso no evitó enojarse por tener que subir el ritmo de sus participaciones solo para no quedar opacado por la leona.

Sí, competencia. Te ayuda a mejorar, pero es una mierda.

Cuando Draco y Theo llegaron a la cena solo para estar con sus amigos y saber que pasó en Hogsmeade, recibieron a un Justin en plena crisis nerviosa con un Greg y un Vincent comiendo los postres que el tejón compró y que ya no podría comer.

“¿Qué carajos?” pregunta Draco corriendo a ver a su pollito amarillo “¿Millie?” pregunta asustado.

“Joder, fue el idiota de Blaise y Potter” responde la pelinegra “¡Y Parkinson!” grita lo último de manera decepcionada.

Draco mira a donde estaba su amiga nombrada. Ella baja la cabeza avergonzada, para ser cubierta por una molesta Daphne.

“¡Cállate, Bulstrode! No fue su culpa que el idiota de Blaise la haya llevado ahí en su cita” defiende la bruja rubia a su mejor amiga.

Draco abre la boca.

¿Cita? ¿Cómo es que no sabía que su pequeña Pansy tuvo una cita?

“¡Vale! ¡Pero hubiera detenido a su ridículo novio cuando comenzó a molestar a Justin! Míralo, Parkinson. Mira como dejaron a nuestro tejón ¡Tú tejón!”

Pansy chillo totalmente avergonzada. Se levanta y corre con las manos en la cara. Las palabras de Millie habían hecho llorar a Pansy.

Esto era un jodido desastre.

“Millie, deja de gritar y explícame por favor” pide nervioso.

“Blaise se acercó a intimidar a Justin e insultar a Greg y Vincent por cuidar a un sangre sucia. Los chicos no podían hacerle nada a Blaise” explica Millie frustrada.

“Es nuestro amigo y un sangre pura” responde Vincent con la boca llena, pero sus ojos parecían levemente enojados “Aunque nos haya dicho traidores de sangre, Blaise es nuestro amigo”

“Sea como sea. Parkinson estaba ahí viendo todo y no fue capaz de detenerlo. Cuando Blaise quiso empujar a Justin, un poco de barro le cayó en la cara. Comenzó a volar una lluvia de barro y todo pasó tan rápido, lo siguiente que vimos fue la cabeza de Potter flotar. Justin gritó tan fuerte y comenzó a llorar. Blaise corrió lejos junto a Pansy. No sé qué pasó después, solo trataba de consolar a todos, porque Theo no estaba y realmente no sé cómo tratar con tantos niños idiotas sin ustedes” explica Millie con una mueca.

Draco mira a la mesa de los Gryffindor's. Hermione estaba con un libro y una pluma casi sin pelusa por como la chica lo mordía. Un Ron mirando a su mejor amigo con tristeza y un Harry Potter molesto y triste mirando su plato.

Sí, esto era una mierda.

El problema queda ahí. Draco no sabe cómo solucionar todo. Lograron convencer a Justin que todo estaba bien y Draco tuvo que darle filtros de paz para evitar llevarlo a enfermería. Blaise apareció días después con un moretón en el ojo y sospechosamente Millie tuvo los nudillos rojos después de eso.

Draco intentó hablar con Pansy, pero ella avergonzada dijo que no estaría cerca para escuchar los reclamos de Millie. Draco comprendió y la dejó tomar su espacio.

Hermione tampoco se acercó esos días ni los siguientes. Al parecer, que Draco se negara a entrenar a Potter provocó que la niña se molestara. Draco con tristeza la vio marchitarse a la distancia.

Los días pasaron. Dobby se encargaba de buscar a la rata mientras trabajaba. Draco se encargaba de mandarle actualizaciones a su tío sobre la búsqueda, pero realmente no lograban nada. Su madre seguía enviándole cartas con dulces y chocolates que compartía con sus amigos. Greg y Vincent tomaron su papel guardaespaldas muy en serio. Luna seguía perdiendo cosas. Theo quemaba sus cartas semanalmente sin decir palabras algunas. Millie comenzó a desaparecer por las tardes para planear jugadas con el imbécil capitán de Slytherin como su nueva consejera, cosa que alegró a todos. Justin no podía ver a Potter sin temblar del pavor.

Y por alguna razón, Potter no dejaba de mirar a Draco mientras el chico rubio comenzó a perfeccionar su manera de ignorar a Potter.

Las clases continuaron. Draco solo se acercó a la mesa Gryffindor para darle a Ron todas las tareas hechas de esa semana por su cumpleaños, provocando que Hermione lo mirara mal y el niño pelirrojo le agradeciera con una sonrisa brillante. Cuando Potter intentó hablarle, Draco simplemente fingió que no escuchaba nada, provocando que la magia bruta de Potter golpeara a Draco de manera exquisita.

Potter estaba comenzando a molestarse. Draco comenzó a alejarse todavía más.

Así, llegaron a finales de marzo. El final de un trimestre en pocas semanas y el final de Quidditch. Millie comenzó a comer más para aumentar masa muscular y así hacer sus golpes más dolorosos y letales. Luna comenzó a diseñar su banderín final junto a un enorme sombrero de serpiente y pequeños pines de “sh sh Slytherin” para todos, provocando que más de un Slytherin aplaudiera a la águila.

Así que esa mañana, Draco caminaba con Neville a la clase de adivinanza. Ambos comenzaron a sentarse juntos y alejados del trío de oro. Draco no se sorprendió cuando esa mañana pusieron bolas de cristal.

“Mirar la bola de cristal es un arte muy sutil” explicó Trelawney en tono soñador “No espero que ninguno vea nada en la bola la primera vez que mire en sus infinitas profundidades. Comenzaremos practicando la relajación de la conciencia y de los ojos externos” Neville miró su bola, provocando que Draco mirara una imagen deformada del ojo de su pequeño león, provocando que sonriera con gracia “con el fin de liberar el ojo interior y la superconciencia. Tal vez, si tienen suerte, algunos lleguen a ver algo antes de que acabe la clase”

Draco bajó la mirada a su bola de cristal. Su varita comenzó a molestarle, cosa que le preocupó bastante. Dejó que su mente se vaciara y movió las manos como si supiera que está haciendo.

“Parece como si supieras” dice Neville “¿Realmente sabes?”

Draco ríe. No puede evitarlo. No sabe una mierda, pero llama la atención de bastantes personas, incluso de la misma profesora. Siente la mirada molesta de cierto Gryffindor, no se gira a mirar esos ojos verdes que parecen querer atraparlo de por vida. La profesora aparece para distraerlo de la tentación.

“Déjame ver querido. Siento que algo importante nos puede revelar tu bola de cristal. Noto una gran conexión con el arte de la magia del tiempo”

Draco se queda quieto. Mira detrás de la profesora para encontrarse con la atención de Hermione Granger. Luego de casi un mes.

“Oh, veo algo aquí. Veo… veo…” la bruja se queda totalmente quieta, antes de que su cabeza cayera como si no existiera vertebra alguna que la sostuviera para atrás con los ojos blancos y la boca abierta.

Los gritos se escuchan. Draco cree escuchar a Pavarti y Brown chillar sobre tener una predicción o algo mucho peor, una profecía.

Draco no tendría profecías. No estaba para eso.

“Cuando el dragón crea ser un rey y deje de temer a la muerte, atacándolo con su propio fuego, su tesoro más preciado será verde. El escudo y el maestro no serán suficientes para proteger lo que las llamas del dragón afecten”

Esa son las únicas palabras que dice la bruja antes de que la bola cayera al piso y se hiciera añicos. Algunos trozos caen y rasgan la ropa de Draco. Neville chilla y salta de su asiento. Todo se queda en completo silencio. La bruja recupera la conciencia y mira al su alrededor antes de notar la bola rota.

“Oh, se cayó la bola. Tal como lo predije esta mañana” suelta sin más.

Draco quiere reír, pero no siente ningún humor al respecto. Mira sus manos temblorosas. No puede sentir calor alguno.

Esto era una mierda.

Antes de que hiciera algo, Hermione Granger se levanta de su asiento furiosa.

“¡Esto es ridículo!” chilla la niña “¡Por Dios Santo! ¡Acaba de asustar a todos en este salón por una palabrería sin sentido y hace como si nada!”

La profesora parece estar molesta al respecto. Mira a su amiga como si fuera un insecto feo y Draco se enfurece por eso.

“Siento decirte que desde el momento en que llegaste a esta clase ha resultado evidente que careces de lo que requiere el noble arte de la adivinación. En realidad, no recuerdo haber tenido nunca un alumno cuya mente fuera tan incorregiblemente vulgar”

Hubo un momento de silencio. Draco se levanta de su silla completamente molesto por esas palabras. Quiere decirle tantas cosas a esa bruja loca, pero su Hermione nuevamente habla.

“Bien” dice Hermione, levantándose y metiendo en la mochila su ejemplar de Disipar las nieblas del futuro “Bien” repitió, echándose la mochila al hombro y casi derribando a Ron de la silla “Abandono, ¡Me Voy! No me quedaré en un lugar donde asustan a mis amigos”

Todo se quedó en completo silencio. Draco abre la boca antes de que su mente se pusiera en automático.

“También me retiro” dice sin más “No me voy a quedar en un lugar donde hablen así de mis amigos. Déjeme decir Profesora que su curso es un sinsentido total. Con todo el respeto que le tengo, aconsejo aquí a todos que el próximo año busquen algo mejor que hacer con su tiempo” dice mientras coloca sus cosas en la mochila “Nos vemos después Nev”

Neville asiente incomodo.

Draco camina sobre el vidrio roto y con la cabeza en alto. Llega a la trampilla, la abre y baja. Mira a lo lejos a Hermione abrazar su mochila mientras tiembla. Se apresura y la alcanza.

“Eso fue asombroso, Mione” dice cuando la tiene en sus brazos.

Hermione lo mira. Sus ojos se cristalizan y abraza fuertemente a Draco.

“lo siento, lo siento. Perdón por estar ignorándote todo este tiempo. Te extraño. Estaba molesta, pero cuando se me pasó, no sabía cómo disculparme” comienza a llorar la niña.

Draco le acaricia la espalda.

“No estoy molesto, Mione. Es más, porque te amo mucho, me salí de esa asignatura. No harás esto sola” dice Draco tratando de consolarla “Ya era hora que dejaras un curso. Realmente me estaba preocupando por tus horas de sueño. Estás tan delgada y con ojeras. Vamos, esta noche estarás en las mazmorras. Necesitas ser mimada” dice Draco con el ceño fruncido.

Hermione acepta. Le agradece y Draco la besa en la cabeza. Ambos comienzan a caminar al despacho de McGonagall. Draco la espera mientras ella habla con McGonagall para darse de baja de ese curso y luego ella va con él a hablar con Severus.

Severus lo ve con una ceja alzada cuando entra y Draco no puede evitar contarle todo.

“Ella tuvo una predicción sobre mí. Fue demasiado extraño y tengo miedo” admite dejando a flote sus emociones.

Fue fuerte con Mione, pero solo quería abrazar a alguien.

Severus se acerca. Los agarra de los hombros y lo mira a los ojos.

“Cuéntame” ordena lentamente.

Draco comienza a contar como la profesora se acerca, como se pone antes de decir esas palabras.

Draco estaba seguro que él era el Dragón. No había mucho que pensar.

El tesoro era su familia.

¿Cuándo se sienta rey? ¿escudo? ¿maestro?

Severus se queda sin palabras. Lo mira a los ojos y frunce el ceño.

“Draco, ¿qué me estás ocultando? ¿Qué has hecho, mocoso?”

Draco quiere contar todo, pero simplemente no se puede mover. Severus suspira molesto.

“Eres solo un mocoso idiota” dice gruñendo “Y ahora tienes una profecía”

“No es una profecía” dice Draco molesto.

Es una advertencia. Draco no puede decirlo, pero lo piensa.

Solo una sucia advertencia. Una manera elegante de parar a Draco y dejar abandonando a Sirius… pero no podía hacer eso. Ya estaba muy metido en esto. Quería ayudar a su tío. Debía ayudar a su tío… también estaba ayudando a Potter en esto.

“¿Entonces qué es?” pregunta Severus molesto.

Draco frunce el ceño. Su propia magia bloquea a la varita, porque realmente quiere decirlo.

“Porque estoy ayudando a Sirius Black” dice, antes de que una corriente lo recorra todo el cuerpo.

Severus se queda completamente quieto. Mira a su ahijado sin creer sus palabras.

“¿Te provocaste una estúpida profecía solo por ayudar a un desgraciado infeliz?” pregunta Severus con total veneno en su voz.

Draco mira al piso. Siente como de su nariz un líquido cae y llega a sus labios. El sabor a hierro le indica algo claro.

Es sangre.

Nuevamente su cuerpo demuestra que los cruciatus cada vez dañaban más su cuerpo.

“Sí” responde sin importarle “Mi varita no quería que ayudara a Sirius. Lo hice, porque es inocente y él te ama. Lo sé” dice seguro.

Un Black ama con locura.

“Fuera” ordena Severus “¡Largo!” grita molesto.

Draco se queda quieto. Sus piernas no funcionan. Su cuerpo tiembla. Había sido demasiado. Pero como puede se da vuelta. Comienza a caminar fingiendo normalidad. Abre la puerta, mira a su padrino por última vez. El hombre parecía estar luchando son sus propios demonios.

Él sabe cómo se siente. No lo puede juzgar.

Al salir, lo recibe Hermione, quien corre a él para ayudarlo antes de que sus piernas fallen.

“¡Tú nariz sangra!” grita.

Draco quiere decir algo, pero tose y de sus labios cae sangre provocando que Hermione chillara. La puerta es abierta y Severus le lanza a la leona una poción.

“Que lo tome” es lo único que dice.

Draco le quita de sus manos la poción. Lo toma y nota que es una poción para las secuelas de los crucius. Reconoce el sabor y le trae viejos recuerdo de una vida que ya no es suya. Cierra los ojos y cuenta hasta cinco. Cuando los abres, se siente mejor.

“Vamos, querida. Una tarde con estas serpientes nos espera”

“Draco” dice Hermione asustada.

“Esto es lo que pasa cuando no respetas las ordenes de tu varita, Mione” es lo único que responde.

Hermione lo abraza.

“No es justo” dice Hermione “No es nada justo”

Hermione y Draco pasan el resto del día juntos. Hermione no se quiere separar. Draco le pide que no diga nada, solo para no arruinar el humor de Millie o preocupar a Theo y Luna. La pijamada improvisada sirve para que Millie consienta a Hermione y recupere los rizos de su cabello, cortándolo para dejar ver un bonito cabello que es posteriormente trenzado por Luna. Draco sonríe orgulloso cuando nota su propio crecimiento capilar.

Sí, se notaba el paso del tiempo.

Así, los últimos días Hermione nuevamente se une a su grupo de amigos, formando con Neville y Ginny el trio de leones de los Slytherin.

Vacaciones de Pascuas inicia. Draco decide tomarse un descanso del diario de Regulus. Estaba en tercer año y aunque era muy interesante leer sobre el posible amorío de su tío Evan con ese tal Barty Jr, se comenzaba a cansar de leer los insultos creativos que tenía Regulus hacía su hermano, James Potter y Lily Evans, sobre todo con la última. Ella no hizo nada, solo nacer como una hija de muggles. Era demasiado desalentador ver como muchos insultos a la sangre de la madre de Potter eran muchos de los que Draco usó en contra de Hermione Granger, quien ahora estaba pegado a él por tristeza al ver como Draco se guardaba muchas cosas.

“No puedo concentrarme” dice Millie dejando su pergamino con jugadas “Con Potter mirando a esta mesa, no puedo escribir mis jugadas en paz ¡Haz Algo, Draco!” chilla.

Draco deja de hacer origamis de papel para mirar a Millie. Greg y Vincent se quejan porque estaban cerca de aprender a hacer un avión de papel, pero Luna rápidamente se vuelve su maestra en reemplazo de su consternado primo.

“¿Y yo por qué tendría que hacer algo?” pregunta Draco molesto de tener que responsabilizarse de las acciones de Potter.

Hermione deja su libro para bufar. Sus ojeras habían desaparecido y su cabello estaba brillante.

“Draco, lo llevas ignorando dos meses, sé que él ni Ron me han hablado por mucho más tiempo, pero tenemos motivos, tú no le diste ninguno y comienzo a preocuparme. En la sala común cada vez está más… volátil”

“Draco no tiene nada que ver con los problemas de ira de Potter” interviene Theo con los brazos cruzados y libre de molestia, solo decía un hecho claro “Potter es una persona individual y con cerebro. Draco tiene mayores problemas ahora como para que tenga que lidiar con un niño que no sabe controlar sus emociones”

Draco hace una mueca. Tenía un punto.

“Miren, hice tarta de melaza” dice Justin llegando a la mesa con un plato “Dobby, el nuevo elfo doméstico, me ayudó bastante. Es un amor ¿no quieren ir a conocerlo?”

Draco mira a la mesa Gryffindor. Hace una mueca al ver como Potter lo mira como un perrito perdido. Era adorable, no lo podía negar. Se muerde el labio para no levantarse a hablar con él. Debía ser fuerte.

“¿Draco?” le llama su novio.

Draco mira a Theo. Este parece analizarlo, antes de poder sonreír en comprensión y burla, lo que dejó vulnerable y culpable a Draco. Theo merecí algo mejor.

“ve a hablarle. Es lo que quieres hacer, ¿no? Te esperamos aquí. No seas un cobarde” se burla al último mientras Justin dejaba una rebanada de la tarta de melaza en su plato. Theo parecía mucho más consciente de algo que Draco trataba de ignorar con todas sus fuerzas y no le molestaba “Deja de correr, te vas a enfermar y no estamos en vacaciones como para verte en enfermería”

Draco frunce el ceño, mira a Potter como si fuera el mal encarnado y niega con la cabeza repetidas veces. Estaba ya cansado de todo esto.

“No quiero nada” dice, pero nadie en esa mesa le cree.

“Draco” dice Millie “Estás siendo un idiota”

“No” dice Draco más serio.

“Creo que estás haciendo muchas cosas mal, Draco” habla esta vez su prima con tristeza “No me gusta cómo estás actuando”

Draco frunce el ceño al mirar a Luna. Se siente atacado, porque es verdad, pero no era su culpa. Vivió demasiados años enamorado de Harry Potter, no podía simplemente dejar atrás sus emociones.

“No te metas” dice como puede, para luego abrir los ojos al darse cuenta como estaba hablándole a Luna. Una parte de él comienza a insultarlo por tratar así a su Luna.

“Oye” dice molesta Millie “tampoco es para que le hables así a Luna”

“Draco, discúlpate con Luna” dice Theo molesto “Sé que tienes un caos en tu cabeza ahora, pero tampoco te desquites con nuestra princesa”

Draco se levanta de la mesa sin saber qué hacer con todo lo que estaba sintiendo ahora. Era un desastre. Escucha que lo llaman, pero no retrocede. Sigue avanzando hasta llegar al lago negro. Allí se queda mirando el agua mientras se trata de desatar la corbata. Siente tanto pánico de todo.

Siente que está usando a Theo y no le gusta. Estaba siendo horrible. Era horrible.

No sabía qué hacer para parar. Solo estaba haciendo cosas malas, pero cuando esos ojos verdes lo miraban perdía mucha de su consciencia.

“¿Draco?” habla Luna, provocando que Draco se detuviera y viera a su prima allí parada mirándolo con tristeza “¿Qué tienes? ¿Estás bien?” pregunta como un ángel.

Y eso rompe a Draco. Logra quitarse la corbata y comienza a llorar negando con la cabeza. Luna se apresura a estar con él y es abrazada por un chico desesperado.

“No me siento bien, Luna. Perdón por decirte eso. Perdón” dice entre el llanto.

“Sé que no hiciste eso para lastimarme” trata de decir Luna con paciencia “Solo dime que pasa. Somos primos, debemos cuidarnos entre nosotros ¿verdad?”

Draco asiente.

“Háblame, Draco. Dime que pasa” pide Luna.

“Estoy siendo una muy mala persona, Luna” dice sin dudar.

“Bueno, está bien que lo reconozcas” dice Luna sin tratar de negar eso “Sería diferente si pensaras que estás bien”

“No sé qué hacer” dice.

“Tal vez detener lo que estás haciendo y repensar tus acciones para hacer un cambio” dice Luna.

“No puedo hacer eso” dice Draco en cambio separándose de Luna “No quiero tampoco”

“Dime que pasa” pide en cambio Luna “Draco, si no lo dices, no podré ayudarte”

“Me gusta Theo” comienza Draco “Realmente me gusta. Lo veo como una persona maravillosa. Joder, es mi mejor amigo”

“Eso lo sé, Draco” dice Luna para luego mirar a Draco con ojitos tristes “Dime lo que no sé”

Draco mira a Luna y se arma de valor. Ambos terminan sentados entre las rocas recibiendo el viento fresco de la mañana.

“¿Cómo puedo superar a Harry? No quiero ser esto. No quiero lastimar a Theo. No quiero sentir que lo uso cuando tengo tantas esperanzas en esto, pero simplemente toda mi atención está en Harry”

“¿Ahora es Harry?” pregunta Luna sorprendida.

Draco niega. Él no hablaba de Potter, pero ese Potter sería su Harry y esa parte de él se aferraba a eso.

“No lo sé, Luna. Ya no sé” decide responder “Solo quiero dejar de sentirme así” dice mirando a Luna “Quiero dejar de estar enamorado de algo que no va a pasar. Me siento tan mal por todo lo que pasa con Theo, pero simplemente yo… yo ya no sé qué hacer”

Luna se le queda viendo por un largo tiempo. Ella no parecía juzgarlo, solo tratar de comprender todo para una mente tan joven.

“Sé que amar a alguien que no siente lo mismo puede ser malo, no lo experimenté, pero siempre es descrito como algo doloroso y flagelante al corazón, pero tampoco puedes hacer esto. Draco, sí estás usando a Theo, no voy a mentirte” Draco se cubre la cara “Pero, no lo haces con maldad y eso es rescatable, más no justificable. Deberías detenerte. Decirle la verdad a Theo. Inicia con eso, con la verdad. Theo lo entendería”

Draco se queda quieto. Mira a Luna como si estuviera loca.

“no quiero eso” dice Draco.

“Pero es lo correcto, Draco. Tampoco puedes estar saliendo con alguien mientras piensas en alguien más, es como engañar. No es justo para Theo. Theo es también mi mejor amigo y no me gusta que está pasando con ustedes” se sincera la niña, sonando por primera vez como una persona racional. No había esa dulzura inocente en su voz, otra muestra más de su disgusto.

“Lo sé, es un asco” concuerda Draco “Pero no quiero. No sé qué es lo que quiero lograr, solo… solo no quiero” se sincera para abrazar sus piernas “Perdón”

“no es a mí a quien le debes decir eso”

“Sí…” dice Draco “Tienes toda la razón en todo”

De allí, no dicen nada más.

Cuando regresan a la mesa, Millie está mirando entre ambos con el ceño fruncido. Luna se acerca a decirle cosas mientras Theo le cuestiona con la mirada.

“Me disculpé” dice Draco cansado.

No podía decirle a Theo. Tenía miedo.

“Lo sé, Draco” dice Theo con una sonrisa.

Draco no puede dormir. Conjuró un tempus con su varita y era casi media noche. Frunce el ceño y mira a Libra, quien dormía cómodamente con el vientre expuesto. Draco sonríe con amor y le acaricia el estómago. Trata de relajarse y dejar de pensar cosas malas de sí mismo como sus chicas querían.

Y así, las cortinas se abren.

Una Millie con el cabello recogido en rulos estaba allí. Sin ese leve maquillaje que siempre usaba, se notaban sus marquitas de granos que la hacían ver adorable.

“Hey, Draconis” dice Millie ingresando a la cama sin preguntar.

Draco mueve con cuidado a Libra, quien se queja y se acomoda en la última almohada que tocaba el otro borde de la cama.

Millie se coloca a su costado.

“¿Pesadillas?” pregunta Draco preocupado.

“Quiero hablar contigo, idiota” dice Millie “Dijimos que te íbamos a cuidar y eso estoy haciendo”

Draco hace una mueca y se acomoda con ella.

“Vamos, Draco. Habla” pide Millie “Se ve que parece que estás en agonía todo el tiempo. No eres nada discreto, cada que Potter está cerca parece que huyes ¿qué sucede?” pregunta preocupada la slytherin.

Draco la mira.

“Luna dice que estoy actuando mal” comienza a hablar con tristeza “Millie, ¿tú crees que estoy usando a Theo?” pregunta inseguro.

Millie frunce el ceño. Mira a Draco como si fuera el idiota más grande de la habitación.

“En primer lugar, ¿Usar a Theo? Por Merlín, es Theo puedo saber lo que piensas con solo verte Nott. Es un jodido maestro de leer a las personas. Decir que usas a Theo implicaría que le estás engañando y joder, ¡ES Theo!” grita.

Draco agradece sus hechizos silenciadores. Desde el consejo de Theo, siempre las aplicaba.

“Lo sé, pero-” es interrumpido por Millie.

“Theo es de las pocas personas con la mente más aguda que conozco. Tú nunca podrías usarlo, Draco. Jamás lograrías mentirle a Theo, ni siquiera me puedes mentir a mí”

“¿Sobre qué miento?” dice Draco preocupado.

“Draco. Joder, estás jodidamente enamorado de Harry Potter. Si el colegio no lo nota es porque te tienen miedo, pero es más que evidente que incluso Ron Weasley lo comenzaría a notar si dejara de ser un imbécil con Mione y se acercara a nosotros. Incluso Luna que vive en su jodido mundo lo nota. ¿Theo? No solo lo sabe, es incluso tan genial que no le importa. Yo por mi parte jamás podría estar con alguien así, pero a él ni le afecta a su autoestima ¿crees que lo estás usando? Déjame decirte que tú sería el juguete de Theo Nott si él lo deseara. Eres tan jodidamente inestable mentalmente que para él sería fácil jugar con tu mente, porque tú eres vulnerable con nosotros. Si nosotros no te amaramos tanto, sería tan fácil aprovecharnos de ti”

Draco se queda inmóvil.

“Somos tu debilidad, como tú eres la nuestra. Así funcionamos como equipo y está bien. Deja de pensar que Theo es una víctima. Joder, incluso pensar que Theo permitiría ser una víctima sería ignorar totalmente como es él”

Draco jamás se detuvo a pensar en esto. Millie tenía razón.

“Y segundo” Draco la mira curioso “Estamos hablando de Luna. La adoro, pero ella no tiene nuestra forma de pensar. Ella ve mucho el mundo con inocencia: Ella cree que todos deberían actuar como buenos y no es así. Eres humano, Draco”

“Lo sé, pero es que no puedo dejar de pensar que estoy mal” dice Draco “Pero tampoco quiero decirle a Theo y que me odie por no superar a Harry”

“¿Desde cuánto es que estás enamorado de Harry?” pregunta Millie curiosa.

Draco se detiene a pensar. Su mente viaja a su otra vida. Recuerda verse muchas veces al espejo completamente asustado al sentirse atraído por Harry Potter. Su negación y aceptación resignada luego de ver como casi pierde la vida con el dragón. Su rabia impotente de ver a Ron Weasley saliendo del lago, deseando ser él. El momento en el que pidió a la magia que protegieran a su Harry en cuarto año en Samhain cuando nombraron al niño que vivió como uno de los campeones.

“Desde finales de tercer año en mi otra vida”

“No te pases, Draco” dice Millie “Llevas como dos vidas enamorado de Harry Potter y lo quieres olvidar rápido ¿eres idiota?”

“Que agradable, Millicent” dice Draco ofendido y avergonzado.

“Solo digo que viviste muchos años enamorado de un bobo, no lo vas a olvidar de la noche en la mañana. Lo estás deseando, pero es muy distinto a poner en ejecución lo que quieres. Tú siempre eres el que dice que el mundo no es blanco y negro ¿verdad?”

Draco asiente.

“Así que deja de llorar. No estás siendo una mala personas, solo eres un adolescente que está experimentando. ¿Deberías hablar con Theo? No lo sé, yo no lo creo”

“Yo creo que sí” dice Draco “Pero tengo miedo”

“Normal, decirle a alguien con quien sales que amas a otro no es fácil, pero es Theo. Él ya lo sabe y no le molesta” afirma la pelinegra.

Draco mira a su amiga con ojos llorosos.

“¿De verdad?” pregunta.

“Eres alguien gris, Draco. Tú mismo lo dices. No eres un santo ni un villano. Estás buscando lo que quieres y eso está bien. Estás queriendo experimentar con alguien que también desea lo mismo”

Draco abraza a Millie. La culpa de las palabras de Luna desaparece con Millie, su dulce Millie.

La amaba tanto. Era como un bálsamo para sus heridas. Era el golpe de realidad que siempre necesitaría en su vida.

“Si comenzaras a ser un idiota, yo misma te lo diría en la cara” asegura la slytherin, abrazando a Draco para ocultar su llanto. De esa manera quedan completamente dormidos.

Pasan los días. Draco debería hablar con Theo, pero simplemente no sabía que decir. La conversación con Millie ayudó a no torturarse con eso, pero también estaba la conversación con Luna. Era molesto no saber que hacer.

Así que se refugia en el diario. Lo vuelve a leer, concentrándose en el amorío de Evan y Barty como su escapatoria. Ambos lo estaban haciendo pésimo, lo cual consolaba a Draco de su propio desastre.

Draco vuelve a ver a su tío esos días. Sus amigos no lo cuestionan cuando se va, así que podía estar horas con Sirius Black.

“¿Realmente no encontraron nada?” pregunta molesto Sirius.

Draco niega con una mueca.

“Nada, tío. Absolutamente nada”

“Dobby buscó hasta por debajo de rocas. La rata no fue vista” explica el elfo decepcionado.

Sirius gruñe por eso.

“Si tan solo tuviera ese mapa. Joder, a la hora que Filch nos lo quitó” se queja.

Draco se queda completamente quieto.

El mapa del merodeador ¿Cómo carajos no lo pensaron antes?

“Potter lo tiene” dice Draco incomodo por tener que mencionarlo.

“¿Realmente?” pregunta Sirius con una sonrisa melancólica “Ese es mi mini prongs. Su herencia regresó a sus manos. James hubiera estado muy feliz”

Draco hace una mueca al respecto. Mira a su tío y suspira.

“Iré, le pediré el mapa y terminaremos con este asunto antes de los exámenes de junio. Necesito recuperar mi primer lugar” dice tratando de quitarle preocupación a ese asunto.

Hablar con Potter, no quería, pero debía de hacerlo por Sirius.

Sirius Black ríe por eso. Dora lo abraza fuerte y Dobby se lo lleva. Se aparecen en el mismo lugar en el que se desaparecieron, pero el estómago de Draco se hunde al ver a un Harry Potter molesto y de brazos cruzados esperando.

“Harry Potter ¡Dobby está feliz de ver a su amigo Harry Potter!” chilla contento el elfo.

Potter deja de estar molesto para mirar al elfo con incomodidad y le dedica una mueca muy parecida a una sonrisa.

“Dobby, hola” dice Potter.

Dobby ríe feliz. Draco hace una mueca dolorosa cuando descubre que hasta su elfo prefiere a Potter que a su novio.

Joder.

“Dobby los dejará solos” dice el elfo feliz, desapareciendo.

Draco avanza dos pasos, pero la mirada de Potter lo hace detenerse.

Bien, estaba molesto el niño que vivió. Eso era nuevo. Escuchen su sarcasmo por Merlín.

“¿A dónde fuiste con Dobby? Porque a una parte de Hogwarts no fuiste. No usarías a tu amigo Dobby de esa forma” dice Potter acercándose “Y teniendo en cuenta que eres tú quien dice que no haga nada tonto, es molesto ver qué haces lo mismo”

Draco no se encogió de hombros. No le importa esas palabras ni el enojo. Tenía muchos problemas aparte de eso.

“Mira, Potter. Aprecio tu preocupación, pero ni Millie, Hermione, Luna y mi novio me han preguntado sobre estos asuntos, menos me va a importar responderle al niño que vivió”

Harry frunce el ceño.

“Somos amigos” dice dolido.

“Sí, lo somos” concuerda incomodo.

“Pero me has estado ignorando por casi dos meses… desde el partido de Gryffindor ¿por qué?” pregunta triste.

Draco quería responder. No quería admitir nada del desastre que era, ni mucho menos con Harry James Potter. Era molesto. Estaba molesto consigo mismo también.

“Potter, creo que tener solo a Ron de amigo te ha afectado el nivel de coeficiente intelectual de manera alta” dice Draco, provocando que Harry frunciera más el ceño “No te he estado ignorando”

“¡Sí lo haces!” grita Potter molesto “Lo has estado haciendo… ¿es por lo que pasó con Black en la torre Gryffindor?” pregunta Harry con tristeza “¿Me tienes miedo porque Black nuevamente estuvo cerca de mí? Sé que él te secuestro. Puedes admitir que tienes miedo. Draco, no sabes cuanto lo lamento”

Draco le pone una mano en el pecho. La mano arde, se molesta por eso.

“Potter” dice como si hablara con un niño “No es por eso. Realmente… no es por eso”

“¿Entonces qué es? Vamos, dímelo por favor. Estoy preocupado”

Draco se siente mal. Todo era un desastre.

“Me desaparecí con Dobby para buscar a Sirius Black” responde sin saber lo que estaba ya diciendo, solo quería liberarse de Potter y huir lejos “Quiero saber qué diablos pasó cuando estaba secuestrado. Creo que es inocente y por eso no pude verte a la cara todo este tiempo, porque sé que tú crees que es culpable y pensar que es inocente te iba a herir” miente y dice la verdad a la vez.

Potter se queda completamente callado. Quita la mano de Draco y retrocede dos pasos.

“¿Saliste para buscar a Black?” pregunta incrédulo “Mientras me decías que no hiciera nada como eso, porque era estúpido y solo estaba buscando mi muerte”

Draco hace una mueca.

“Potter”

“¿Por qué?” pregunta Harry tratando de controlarse “Draco, no volveré a cometer el error del año pasado. Quiero que me expliques. Ahora” ordena.

Draco se queda quieto. Mira detrás de él. El campo de Quidditch estaba vacío. Por alguna razón, quería volar. Dejar atrás sus problemas con una escoba. Tal vez desaparecer y solo regresar a final del año.

“¿Podemos hacerlo en el cielo?” pregunta.

Potter acepta a regañadientes. Draco toma la saeta de fuego de Millie y Potter toma su propia Saeta. Los dos se elevan en el cielo y observan lo naranja del cielo al acercarse el atardecer.

“Sirius pudo haberme matado” dice directo Draco, recibiendo la mirada de Potter “Si fue capaz de explotar en medio de un lugar lleno de muggles y traicionar a tus propios padres, sus supuestos mejores amigos a tal grado de volverlo tu padrino… pudo haberme matado ¿no lo crees?”

Potter no dice nada. Solo lo mira.

“Así que… Es tu padrino y mi tío… pero sobre todo tú padrino. Sé que dices que no luzco afectado contigo como con Mione o Ron, pero eso no es verdad. Dije que somos amigos y si esta es mi oportunidad de que consigas una familia, lo haré” se sincera al estar en el aire. Era como si dejara su carga mental en el piso y ahora era como una nube. Ligera y libre.

“¿Qué?” dice Potter totalmente confundido.

“No tengo recuerdos. No tengo absolutamente nada de mi tiempo secuestrado. Si Black lo hizo, es porque me dijo algo importante. Soy tu amigo, así que eso significa que hay algo cercano a ti que quiere y el suceso de Ron me lo confirmó. Black… él es un animago”

Potter no entiende. Draco le explica que los animagos con magos que a través de un proceso pueden llegar a transformarse en animales.

“No sé cuál es, pero sé que es uno”

“¿Y qué tiene que ver?” pregunta Harry confundido.

Draco asiente con una mueca.

“Y como animagos, tienen cosas diferentes a los magos. Un lado más salvaje, más desarrollado. Si hubiera deseado tener tu cuello, no se hubiera equivocado y ahora no estarías aquí. Por eso, no podía verte a la cara… porque siento que es inocente”

Potter se queda mirándolo por un tiempo. Mira al cielo, Draco hace lo mismo. El atardecer era bello desde las alturas.

“Draco” dice Potter “Te creo”

Draco pierde el aliento.

“Confío en ti, porque en estos dos años nunca me has mentido y no volveré a dudar de ti. Como tu dijiste en vacaciones. Sé cómo eres y confío en tus palabras. Quiero ayudar, porque no quiero que hagas esto solo. Draco, quiero estar a tu lado siempre”

Esas palabras llegan al corazón de Draco. Lo dejan indefenso. Eso era todo lo que Draco quería escuchar en primer año y ahora lo tenía. Quería aceptar, ser un dúo de trabajo… pero…

Era un desastre. Siempre sería un desastre y no sería justo para Harry que cargue con él siendo un desastre.

Además, Draco ya había aceptado que ellos nunca estarían destinados. Joder. Era por eso que lo quería intentar con Theo. Estaba buscando alejarse de lo que le dañaba, aunque ahora mismo tomar ese camino también lo estaba lastimando por la culpa.

“No” dice serio “Si me equivoco, no quiero que estes cerca. Estaré bien. Me atrapó desprevenido, pero a la otra no tendrá suerte” bromea tratando de fingir que su mente no es un caos. Harry sonríe por eso y lo patea levemente. Draco lo mira ofendido “Hey, no golpes. Soy muy bonito para andar con moretones”

“Claro, Draco” dice sarcástico Harry, provocando que Draco trate de empujarlo, pero es esquivado.

“¿Ves? Es otro motivo para no reclutarte en mi búsqueda” vuelve a intentar golpearlo, pero Potter lo esquiva.

Así, ambos comienzan a perseguirse con las escobas. Harry esquivando y Draco tratando de empujarlo o tan siquiera tocarlo. Suben hasta lo más alto. Draco comienza a sentir frío y el mundo de nubla por momentos. Mira alrededor y se queda quieto al notar dementores cerca. 

Harry no luce afectado. Por alguna razón, no mira a nada más que a él. Draco Malfoy.

“Vamos, Draco. No me alcanzas” se burla Harry.

Draco no quiere romper esa burbuja de felicidad a Harry, así que acelera, le toca el pie y se detiene.

“Te toca” dice tratando de fingir que todo estaba bien.

Harry ríe y se gira para intentar alcanzarlo. Los dos dejan de estar en lo alto para llegar casi al suelo. Harry lo toca por la espalda y Draco se gira. No le da tiempo a Harry de alejarse, porque salta de su escopa y ambos caen al suelo. Draco acepta que va a doler, pero queda encerrado en brazos y piernas que no le pertenecen. Al abrir los ojos, nota que realmente Potter había servido como colchón de caídas.

“Eso fue trampa” dice Harry con una bonita sonrisa.

“No había reglas en realidad, Potter” responde Draco aun preso entre los brazos de Harry.

Ambos se alejan y miran el cielo. Draco mira como la noche comenzaba a cubrir todo. Por un momento había olvidado el caos en su cabeza. Fue libre mientras jugaba con Harry como si el mundo no lo quisiera aplastar. Como si no fuera alguien detestable, solo un chico jugando libre. Siendo él mismo con la persona que amaba, pero había aceptado que nunca tendría.

Mira a Harry. Su Harry.

Draco nota como Harry se tensa al notar los dementores.

“Dumbledore dejó en claro que no se pueden acercar” responde Draco tratando de apaciguar las emociones del chico.

“Sí” dice Harry, antes de volver a mirarlo “No importa, estoy feliz” comenta sincero.

Draco parpadea. Mira a Harry con el ceño fruncido.

“Dijo que posiblemente Black es inocente. No quiero darte muchas esperanzas de que pueda ser la familia que necesites”

Harry niega.

“no, realmente no sabía cuánto te importaba. Ahora lo sé y estoy feliz” dice simple “Está bien. El profesor Lupín también mencionó que debo valorar el sacrificio de mis padres, así que te dejaré hacer esto solo, pero si necesitas algo. Cualquier cosa”

Draco rueda los ojos.

“No, estaré bien solo. Dobby es un elfo con magia mucho más fuerte de la que comprendemos. Estaremos bien, pero si quieres sentirte útil, estos dementores me hacen recordar que alguien ya sabe usar el patronus”

Harry se sienta para mirar. Draco le sonríe y el pelinegro sonríe contento.

Cuando ambos se separan, Draco vuelve a sentirse como un perdedor. Se encierra en su cama y abraza a Libra hasta quedarse dormido.

Las nuevas sesiones de entrenamiento tienen que esperar hasta después de los partidos finales. Millie era un desastre. Harry dejó de mirar todo el tiempo a Draco para concentrarse con su propio equipo.

“Estarás bien” dice Justin mucho más nervioso que Millie, quien gruñe molesta del nerviosismo del tejón.

“Lo sé, no sé porque están asustados” se queja la pelinegra mientras muerde su pulgar como si fuera a arrancársela en cualquier momento.

“Porque queremos que ganes, Millie” responde Theo rodando los ojos terminando de pelar una fruta para que Luna lo comiera después.

Draco ríe por eso. Luna, quien estaba pintando sus uñas del color del arcoíris, comienza a tararearla canción de la alegría, ignorando la pequeña crisis en el lugar horas previas. Parecía que la conversación que tuvieron no había afectado nada la dinámica entre ellos.

Ellos jugarían primero, luego, Gryffindor en contra de Hufflepuff.

El último partido era Ravenclaw. Cho Chang. Jodida Cho Chang. La detestaba. Quería verla caerse y rodar en lodo.

“Millie” dice sin poder soportar más. “Que una de las bludgers le caiga a la buscadora. La quiero en el suelo” ordena ceñudo.

Millie frunce el ceño. Quiere refutar, pero nota algo en los ojos de Draco que la dejan sin palabras. Ella sonríe burlona y asiente.

“Sí, intentaré” dice la pelinegra con malicia.

“¿Y eso a que viene?” pregunta Theo con burla “¿Tanto rencor, cariño?”

“Creo que eso es ser muy mal jugador” dice Justin en cambio con los brazos cruzados.

Draco no responde a ninguno. Deja que Luna siga con su trabajo. Las manos le quedan divinas.

Draco llega a las gradas con su bufanda de Slytherin en el cuello, la cara pintada de verde gracias a Luna y las uñas con su famoso verde con brillos dorados. Su cabello había crecido lo suficiente para tener un pequeño sujetador con la forma de una serpiente. Se sentía bonito.

Justin preparó palomitas al estilo muggle, haciendo que Greg y Vincent lo escoltaran como una especie de príncipe del mundo de la comida. Luna mostró orgullosa su sombrero de serpiente. Pansy se sentó con ellos ese día, solo porque su ahora novio Blaise Zabini estaba con el equipo.

Toda la grada de Slytherin usaba el pin que elaboró Luna.

Draco nota a lo lejos al hermano de Millie en el palco VIP junto a su padre, sin su madre. Draco hace una mueca al ver como ambos hombros hablan. Era claro que con eso podía suponer que clase de persona era el hermano de Millie.

Sentía lastima por su niña. Ella merecía algo mejor.

“¡Ha llegado el momento! El penúltimo partido del año Slytherin vs Ravenclaw” la voz de Lee Jordan se escucha. No luce tan emocionado como lo estaría con Gryffindor.

Draco estaba completamente molesto por eso. Si hubiera sabido que ese idiota iba a hablar en el partido, hubiera pedido ser él quien narrara.

“¡Aquí llegan los Ravenclaw! Un equipo capaz y posiblemente el ganador del partido” grita más animado el narrador.

“Imbécil” dice Theo molesto “Es ridículo que un Gryffindor esté narrando este partido”

“Lo sé” dice Justin “Es como… muy obvio que mostrará favoritismo”

Draco suspira. Mira a las otras gradas y nota a Harry, Hermione y Ron ahí. Hermione era la única con un banderín pequeño de Slytherin. Su leona bella. Harry por su lado lo saludo con entusiasmo. Draco le devuelve el saludo con mucho más decoro.

“Ven” hace ceñas Draco para que Hermione viniera luego de apaciguar el deseo de atención de Harry Potter.

Hermione sonríe y niega. Draco bufa. Mira a Neville, le hace ceñas para que venga, pero este niega con la cabeza. Draco nota que Theo hace las misma ceñas, provocando que el león no solo negara, sino se cruzara de brazos mientras hacía un puchero.

Leones. Los amas y los odias a la vez.

“¡Capitanes, dense la mano!” el grito de la profesora Hooch hace que Draco suspirara molesto.

Se había perdido la presentación de Millie.

“¡Monten las escobas!” Draco pierde el aliento “Tres, dos, uno” el silbato quedó ahogado por los gritos de todos.

Draco comienza a gritar como loco al ver a su chica montar la escoba que él y Theo se encargaron de darle. Se veía preciosa. Theo le sujeta de la cintura y ambos se ven orgullosos.

“Ella lo hará bien” dice nervioso.

“Estará bien, amor”

Greg y Vincent no habían postulado al equipo. Draco sintió culpa por eso, porque eran realmente buenos como golpeadores. En cambio, ahora estaban alentando a Millie como si siempre hubieran sido parte del grupo.

“¿No quisieron estar en el equipo?” pregunta Justin por Draco.

“No, no soportamos los golpes. Duelen” responde Greg.

“Sí, no nos gusta. Además, no hicieron audiciones” comenta Vincent.

“oh, bien. Al menos desde aquí comen palomitas con nosotros” dice Justin acomodándose mejor entre ambos chicos. Los dos grandulones sonríen enternecidos y asienten como cachorritos.

“Ravenclaw tiene la quaffle” Draco se queda casi sordo cuando Pansy grita el nombre de Millie reclamándole que haga algo "¡ZAS! Millicent Bulstrode acaba de hacer algo al respecto, la quaffle acaba de caer luego del golpe certero de la bludger gracias a la golpeadora de Slytherin”

“¡Eso es! ¡Millie!” grita Pansy orgullosa.

Millie mira a las gradas. Draco alza una ceja cuando ve a su Millie guiñarle el ojo a Pansy. No tiene tiempo de pensar al respecto, porque Millie vuelve a golpear otra bludger directo Cho Chang, quien chilla y casi cae de su escoba. Draco se cruza de brazos satisfecho.

“Mi chica” dice orgulloso.

Justin grita feliz cuando Slytherin anota su primer quaffler. Toda la grada ruje el nombre de Warrington, quien anotó el punto para luego festejar yendo hacía Millie para chocar los cinco.

“Slytherin logra anotar su primer punto. Diez a Cero. Vamos Ravenclaw. Sé que ustedes pueden ganar”

Draco frunce el ceño molesto. En las gradas dejan de celebrar para abuchear al narrador con mucha razón.

“¡Marcus Flint acaba de hacer caer a una de las cazadoras!” chilla Jordan con alegría.

El penalti en contra de Slytherin es dado. Draco puede ver como Millie le grita furiosa a Flint y como este se cruza de brazos. Claramente su serpiente tenía todo controlado en ese equipo, porque Flint solo bufó y aceptó.

“¡Ha anotado! El marcador acaba de empatar. Diez a Diez. Vamos águilas ¡A ganar!”

“¡cállate!” grita molesto Justin, provocando que todos lo miren y este bufe “Es injusto”

Draco ríe por eso.

“Warrington se acerca nuevamente a la zona del guardián. Dos bludgers vuelan hacía él ¡No puede ser! Bulstrode acaba de golpear una de estas directas al guardián mientras la otra es esquivada por el cazador. Slytherin anota”

Draco es zarandeado por Pansy. Justin grita que adora a esa bruja. Greg y Vincent dan saltitos solo porque Luna les había agarrado de la mano para saltar junto a ella.

“Ravenclaw tiene la quaffle, ¡no! Acaban de ser engañados por slytherin ¡Nuevamente Bulstrode acaba de intervenir!”

Draco se tapa las orejas al escuchar los gritos de Justin y Pansy mezclados cuando Millie manda directo a una de las golpeadoras del equipo, quien deja volar su mazo directo a la cara del guardián.

“No sé si lo hace a postas o realmente planeó eso” dice Theo con humor.

Draco niega. Solo ve orgulloso a su niña.

“Otra anotación para Slytherin ¡VAMOS RAVENCLAW!”

“¡Señor Jordan!” le grita McGonagall por fin.

Draco ríe por eso. Se acomoda mejor.

El partido avanza. Millie parece liderar al equipo con una naturalidad que enorgullecen a todos. Cuando el marcador esta 120 a 20, Blaise Zabini mira la snitch dorada. Draco siente irreal sus deseos de que Zabini agarre la pelotita.

Así pasa.

Cho chang termina por perder tiempo al tener que esquivar una bludger de Millie, aprovechado por Blaise para alzar la mano y coger la pelotita.

“¡Tiene la Snitch!” chilla Pansy “¡mi novio tiene la snitch!”

Todos gritan emocionados. Draco hace los conteos mentales.

Gryffindor no podría. Eran demasiados. No había opción a ganar.

“¡Ganamos!” chilla uno de los grandulones, Draco no sabe.

Justin está llorando abrazado a Pansy mientras Greg y Vincent están con Luna. Luna es subida en los hombros de ambos Slytherin mientras menea orgullosa su bandera Slytherin. Draco y Theo se miran en ese momento. El corazón de Draco late con fuerza por el éxtasis de la victoria y por un momento deja de pensar en nadie más que en su guapo novio. Solo ellos dos mientras el mundo desaparece y eso calma su alma culpable. No hay nadie más en ese momento y eso le quita peso. Draco salta a los brazos de Theo, quien lo recibe y ambos ríen orgullosos de su chica preciosa. 

“Nuestra Millie lo logró” dice Draco sintiéndose ligero luego de mucho tiempo.

“Nuestra Millie” repite Theo saboreando el momento “Es una campeona”

“¡Ganamos!” Chillan otros “¡Gryffindor no podrá!” gritan otros.

Antes de que Draco pueda pensar algo al respecto, ve a Millie volar directo al lugar donde Lee Jordan claramente mostraba su descontento por micrófono. No había prestado atención a su narración hasta ese momento. Se queda completamente quieto al ver como su chica se estrellaba allí, dejando al idiota Gryffindor cubierto de madera y dolor.

“¡MILLICENT! ¡MILLICENT! ¡MILLICENT LA REINA GOLPEADORA!” cantan todos al ver salir a Millie sin muchos rasguños y con la escoba intacta.

Ella da falsas disculpas antes de subirse a su escoba y volar directo a ellos. Draco empuja a Theo y abre los brazos.

Millie va directo a sus brazos. Ambos se sumergen en un caluroso abrazo lleno de amor. Millie llora en los brazos de su primer amigo y este no duda en ocultar esa debilidad al mundo, porque nadie merecía ver a su chica así.

“Gracias” dice Millie “Si no fuera por ti, jamás me hubieran considerado para el equipo”

Draco abre los ojos. Mira a su padre llegar entre el público para poner su mano en el hombro de Zabini con un rostro de orgullo sincero.

Teniendo a Millie en sus brazos, ver a su padre siendo un buen padre con otra persona no dolía. Él hizo que el mundo se dé cuenta de que Millie una jugadora increíble al usar sus influencias el año pasado. Que se vaya a la mierda el resto del mundo. Estaba jodidamente feliz por su chica.

“Te amo, Millie. Millie la reina golpeadora”

Millie ríe por eso se separa y va a abrazar a Luna, quien le dice cosas bonitas al oído. Theo se une para chocar los puños con ella. Vincent y Greg lanzan palomitas de maíz frías como si fueran confeti y Justin se acerca sonrojado a decir lo increíble que estuvo, para ser abrazado por Millie.

“Lo hiciste bien” dice Hermione avergonzada “Me hubiera gustado que hubieras estado en Gryffindor”

Millie bufa, pero la abraza.

Draco se queda quieto con Pansy se acerca a felicitar a Millie. Ambas serpientes se ven por un momento y Millie le acepta la mano con una sonrisa.

Eso era una solución de conflicto, ¿verdad?

No tiene tiempo a preguntar, porque Pansy se aleja para ir a besar a Blaise y presentarse a Lucius con respeto.

“¡Fiesta en las mazmorras!” grita una serpiente y todas se van a celebrar.

Gryffindor gana, pero no se roba el primer lugar. Draco es subido al podio junto al equipo por haber sido quien metió a Millie Bulstrode al equipo. Ella se había coronado como la mejor jugadora de la temporada y tenía que tener al principal responsable junto a ella. Draco tocó el trofeo con una sonrisa brillante y tuvo que fingir que todo estaba bien cuando por accidente su mano chocó con la de Blaise Zabini, quien no lucía contento al verlo ahí.

Sí, tenía un punto para estar molesto. Draco no era parte del equipo.

“¡Slytherin!” gritan todos cuando Severus alza la copa con una mueca que se asemejaba a una sonrisa.

Draco mira la parte de los leones. Solo se habían quedado Hermione, Neville, Ginny y… Harry. Él estaba ahí. Lucía devastado, pero se había quedado a ver la victoria de Millie. 

“¡Y el próximo año llevaremos la victoria una vez más!” grita Millie, provocando que todos rujan como salvajes.

Era su noche.

Luna aparece con coronas hechas con hojas de laurel. Símbolo antiguo de victoria. Draco recibe una y se la pone, dejando que algunos de sus rizos se mezclaran con el verde. Millie quedó preciosa con su propia corona. Blaise también había aceptado su corona. Al menos no era un idiota con su prima.

Cuando el equipo baja del podio, Draco corre a ver a sus leones siendo seguido por todos los demás.

“Jugaste bien” es lo primero que dice “Diggory no lo vio venir cuando le hiciste esa jugarreta”

Harry sonríe, pero niega con una mueca.

“Millie también jugó bien. Felicidades Millie” dice mirando a su serpiente ganadora.

Millie se acerca y le extiende la mano con una sonrisa.

“El próximo año tal vez nos hagas una real competencia” dice la pelinegra “No habrá dementores que nos echen la mano”

Draco ríe por eso. Harry hace una mueca incomoda y asiente.

“Vamos, león” dice Draco “Ya puedes irte. No te tortures más”

Harry hace una mueca, pero sonríe.

“Nos vamos” se despide con amabilidad.

Hermione se queda ahí. No se mueve. Ginny va detrás del héroe del mundo mágico arrastrando a Neville con él.

“¿Ya se hablan?” pregunta la leona con ilusión.

“Creo que la próxima semana comenzamos de nuevo con los entrenamientos”

El cumpleaños de Theodore Nott caía un domingo. El primer día del mes de mayo. Draco lo sabía perfectamente. No planeó una fiesta sorpresa como con Luna o Hermione, porque conocía perfectamente a Theo.

Él odiaba las muestras grandes. Adoraba más los detalles pequeños. Era una persona muy introvertida en esos aspectos.

“Sigo pensando que hubiera sido mejor planearle una fiesta” dice Millie con una mueca “Es Theo, merece lo mejor”

Draco rueda los ojos.

“Dobby, ¿eso es todo?” pregunta ignorando a su amiga.

“Dobby trajo los mejores ingredientes para realizar un bonito pastel, Draco Malfoy” dice con una sonrisa el elfo.

“Eso es tan dulce de tu parte” dice Hermione “Los elfos son tan amables”

Draco sonríe y mira la mesa. Los huevos, la harina, la vainilla y otros ingredientes para realizarle un pastel casero.

“¿De qué será?” pregunta Justin secándose las manos.

Draco sonríe y mira las naranjas allí.

“Theo ama mucho las naranjas” comenta Draco con una sonrisa recordando su antigua vida donde todos sabían que cuando se preparaba pasteles de naranja, debían dejar a Theo tomar el primer trozo.

“Buena elección” comenta Pansy con los brazos cruzados “De niños adoraba esas frutas”

“Bien, eso es sencillo. Espero que el merengue quede bien” dice el tejón el ceño fruncido “Por favor, solo hagan lo que yo les digo”

“Claro, Justin” dice Millie con una bella sonrisa “Eres nuestro maestro pastelero”

Justin se sonroja el doble por eso. Sonríe como un bobo y juega con sus dedos. Draco sonríe por eso. Era tan tierno. Un pequeño tejón con sentimientos por Millie. Lindo. Inocente.

“¿Puedo ser yo quien escriba?” pregunta Luna con una bella sonrisa.

“Claro” dice Justin.

Todos comienzan a trabajar. Draco se esfuerza en no arruinar nada. Ayuda con todo de manera impecable. Se siente como en una especie de clase de pociones y él era el mejor alumno.

Pero Justin era quien realmente brillaba.

Las tres serpientes, la leona y la pequeña águila se quedaron quietos observando como el tejón se encargaba de la decoración con una mano recta y con experiencia. El corte de las pequeñas rebanadas de naranja era muy delgadas e impecables. Cuando fue el turno de luna con la manga pastelera, fue Justin quien tuvo una mano sobre ella para ayudarla a escribir el hermoso mensaje.

“Feliz cumpleaños Theo, el mejor de los amigos que cualquiera puede pedir”

Draco abrazó a Luna y Justin le dio el objeto para que dibujara un corazón.

Dobby le colocó hechizos para mantener el pastel en perfectas condiciones. Todos agradecieron al elfo y corrieron para llegar a la cena. Theo estaba con Neville. Ambos lucían sucios por trabajar en el invernadero, pero parecían satisfechos.

“Hola” dice Draco con una sonrisa.

“¿Qué hiciste?” pregunta Theo con la ceja alzada.

“¿Por qué crees que hice algo?” pregunta Draco ofendido.

“Pareces sospechoso y mañana es mi cumpleaños” dice simple “Por favor, sea lo que estén planeando que no sea una fiesta. Las odio. Mi padre hacía esas ridículas fiestas en mis cumpleaños después de la muerte de mi madre” comenta Theo con el ceño fruncido “No quiero una estúpida fiesta”

Draco le toma del brazo. Theo parece reaccionar y suspira.

“Perdón. Lo que habrán hecho estará bien” dice Theo con una mueca.

Draco solo abraza su brazo. No tenía que decir nada, solo abrazar a Theo. Este le devuelve el abrazo un poco más perezoso de lo usual.

“Apestas” trata de decir Draco para aligerar el ambiente.

“Creo que viene de ti, cariño” responde Theo de regreso.

Draco ríe y se acomoda mejor para pasar el resto de la cena abrazando a Theo. Se sentía bien así. La culpa deja de existir cuando tiene momentos así de tranquilos con Theo.

A la mañana siguiente. Draco, Hermione, Luna, Pansy, Neville, Greg, Vincent y Justin despiertan a un dormido Theo. Era domingo, no lo podían culpar por dormir una hora más de lo usual.

Theo se levantó de golpe. Miró a todos antes de quedarse con los ojos abiertos al ver un pastel casero con bonitas decoraciones y rodajas de naranja.

“¿Qué?” pregunta Theo sentándose en la cama.

“Sabía que no te gustaría una fiesta, así que entre todos nos reunimos para hacerte un pastel” explica Draco “Neville fue la distracción perfecta ¿Verdad, Nev?” mira al león con una sonrisa de orgullo.

El león asiente tranquilo con una bella sonrisa de complicidad.

“Es Theo” dice Neville “haría cualquier cosa por… mi amigo”

“Estoy tan orgullosa de ti, Neville” dice Hermione de forma radiante.

Draco mira a Theo. Esos ojos verdosos miraban el pastel de forma especial.

“Ustedes me hicieron un pastel” dice Theo mirando el postre en las manos de Draco antes de que se le quiebre la voz “Mamá solía hacerme eso en mi cumpleaños. No había fiestas, solo éramos los dos y el pastel casero de naranjas, porque ella las cultivaba en el jardín” dice en medio de un trance antes de mirar a Draco de forma brillante “Es perfecto. Luego de tantos años, creo que tengo el cumpleaños perfecto. Realmente se lucieron. Todos. Joder, estoy siendo un idiota muy sentimental” el chico trata de secarse las lágrimas que parecían acumularse en sus ojos con las manos.

Luna corre a abrazar a Theo, quien la recibe con cariño. Pansy coloca con una sonrisa las velas para luego prenderlas. Greg y Vincent se encargan de ser la voz principal. Neville aplaudía para hacer el compás y Justin tomaba las fotos siendo supervisado por Hermione, ya que, Millie también se sentó cerca a Theo para cantarle con una mano en su espalda.

Theo apaga todas las velas antes de que Luna chillara que mordiera el pastel. Todos apoyan la idea. Theo termina con la cara completamente embarrada, quien en venganza pega su mejilla sucia a la de Draco, quien termina con merengue y una rodaja de naranja muy delgada. Luna termina con la frente también sucia cuando Theo le da un delicado beso en la frente. Millie no sé salvó, ya que, Theo se terminó de limpiar por completo en el hombro de la niña.

Todas las fotos tomadas ese día terminaron en posesión de Theo, quien agarró la agenda que perteneció a su madre para pegar esos recuerdos en la mitad de hojas libre que quedaban.

“Bien. Han pasado meses desde que tuvimos la última clase” habla Draco parado en el medio “Greg y Vincent. Tendré sesiones especiales con ustedes dos sobre escudos para que se igualen. Si tengo que escuchar a alguien más hacer un protego horriblis, juro que me quito la audición”

Todos se ríen por eso.

“Pero esto por Morgana no pasará hoy. Daremos un gran paso en nuestra educación contra Sirius Black. Un paso que tal vez no todos logren hacerlo” dice sincero.

Él no lograría aprobar esto.

“Olvidemos los compendios de maldiciones básicas de autodefensa y como combatirlas o los libros de como burlar arte oscura” Hermione parece querer decir algo al respecto, pero Draco le dedica una mirada que hace que se quede quieta “Porque hoy aprenderemos el arte de luchar contra dementores. El famoso Expecto Patronum. El antidementor a base de recuerdos felices, pero no lo explicaré yo. Vamos profesor Potter. Da la clase” se burla del nerviosismo en Potter.

Esto iba a ser divertido.

“¿Eso quiere decir que puedo escoger las parejas?” pregunta Harry con una ceja alzada.

“Sí, ahora eres el profesor” responde Draco con simpleza “Pero te mato si no me pones con Theo” advierte bromeando.

Harry rueda los ojos y parece querer responder a la broma, pero Millie interrumpe.

“Dejen de hablar y expliquen. Quiero ver cómo es mi patronus” se queja Millie. 

Draco rueda los ojos. Se acomoda mejor junto a Theo para escuchar la clase de Harry. Este le rodea con el brazo.

“Bien… eh… bueno” dice antes de que Draco le haga señas para alentarlo a seguir “Yo he aprendido a hacer el encantamiento patronus con la guía del profesor Lupin”

“¡Que envidia!” interrumpe Pansy “Es tan guapo”

Millie termina por reír por eso.

“¿Te parece guapo, Millie?” pregunta Justin triste.

Millie ríe más por eso. Draco se une a las risas.

“Sí es guapo” responde Draco por Millie, provocando que Theo lo mirara mal. Draco se encoge de hombros y su novio rueda los ojos con una sonrisa de comprensión.

Theo también pensaba que era guapo.

“Sí, lo es” dice Greg solo para recibir miradas “¿Qué? Sí está guapo”

Todo ríen por eso, menos Harry. Este lucía incomodo de que pensaran que el amigo de su padre era guapo y era comprensible. Draco se apoya en Luna y ella se apoya en él para evitar caer al piso por las carcajadas.

“¿Puedo iniciar?” todos sienten entre risas “El Expecto Patronun es un hechizo de magia muy avanzada, Draco tiene razón. Es un escudo contra el dementor. Un antidementor. Es una especie de fuerza positiva, una proyección de las mismas cosas de las que el dementor se alimenta, esperanza, alegría y como no siente desesperación como nosotros, es el escudo perfecto contra ellos”

Todos se callan por esa explicación.

“Muchos acá deben de saber que toma la forma de un animal. Eso dependerá mucho del mago que la invoque. Solo deben pensar en sus recuerdos más felices. Vamos. Esta vez no habrá parejas”

Draco saca su varita. Hermione lo mira con ansiedad. Ella realmente parecía odiar su varita y no la podía culpar.

“Solo digan ¡Expecto Patronum! Mientras piensas en sus recuerdos más felices. Todos. Absolutamente todos”

Todos comenzaron a practicar. Draco no lo intentó. No quería humillarse de esa manera. Harry se paseó por el lugar como todo un maestro experto.

Y Luna fue la primera en mostrar su patronus.

Todos se quedaron completamente callados al ver una bella liebre volar por el lugar.

“¿Cómo?” dice Harry sin creérselo “Eso es fantástico Luna. Lo hiciste. ¿podrías decirles a todos como lo has logrado?”

“Oh, esto” dice Luna mirando feliz a su liebre “Solo pensé en todo lo que viví desde que conocí a mi primo. Pensar en mis amigos me hizo lograr hacer mi patronus”

Draco ríe por eso. Se acerca y deja que la libre salte alrededor de él mientras sus cabellos vuelan.

“Bien. Eso es de mucha ayuda”

Luna tararea y va a ayudar a Greg y Vincent, quien ni siquiera habían entendido el concepto de forma correcta.

El resto de la clase nadie logró avances. Draco no se sorprendía, pero casi al final de la clase Hermione logró soltar pequeños destellos.

“¡Eso Mione!” chillan Millie orgullosa.

“Esto es ridículo” se queja Pansy “Ahora tengo un dolor de cabeza terrible. Es todo. Hasta aquí terminó mi práctica”

“Bien, creo que esto será por hoy” dice Harry “Continuaremos otro día. Solo traten de pensar mejor sus recuerdos”.

Pansy es la primera en irse. Greg y Vincent sacaron a Justin para que este preparara un postre antes de la cena. Hermione se fue junto a Millie, Luna y Ginny.

Solo quedaban Theo, Neville, Harry y él.

“Bueno, creo que aún hay sol suficiente para ver mi proyecto de herbología” dice Neville.

Theo parpadea. Mira al león con interés.

“Te pago veinte galeones si hace mi parte del proyecto” dice.

“¿Qué?” dice Neville sonrojado.

“Nos vemos en la cena, cariño. Juro que, si vuelvo a tocar tierra y no obtener algo al respecto, me volveré loco” dice Theo jalando a un Neville rojo lejos de la habitación “Vamos, Neville. Podemos hablar mientras me ayudas con las raíces sobre lo que me decía la otra vez”

Draco miró que solo quedaban Ron y Harry. Bien, es momento de huir.

“Yo, me voy” dice Draco.

“no, tú te quedas” dice Harry “Ni siquiera intentaste una sola vez, Draco. Vamos. Solo un intento y te dejo en paz” dice serio.

“Oh, Merlín. Ya hablamos de esto y sigues sin entender, Harry” dice Ron con un suspiro cansado “Suerte hermano, no lidiaré con ustedes” dice mirando a Harry de una forma extraña “Iré a ver si logro colarme con Justin y esos dos idiotas”

“Más respeto, comadreja” gruñe Draco, antes de quedar solo con Harry “Potter, esto no es necesario” se queja.

“Sí lo es. Vamos. Agarra tu varita. No te vas de aquí hasta que lo intentes. Es por tu seguridad también”

“No puedo. ¿crees que no lo he intentado antes? Soy el mejor de nuestra generación ¿crees que pediría tu ayuda si no lo necesitara realmente? No puedo hacer un patronus. No soy… no tengo los recuerdos suficientes”

Harry lo agarra del hombro y lo mira decidido.

“Vamos. Te voy a enseñar y si no puedes al final, te dejaré en paz. Solo trata, Draco. Dices que eres un mago excepcional, quiero que ver a ese mago ahora”

Draco hace una mueca.

“Enséñame como. Si logras hacer un patronus corpóreo, me quedo” decide jugar esa carta.

Harry no había logrado hacer un patronus corpóreo antes, era demasiado loco que hiciera uno ahora.

“No sé cómo me sorprende que pidas esas cosas” se queja Harry antes de dar un paso adelante.

Harry pone su cara de concentración. Sus ojos verdes se oscurecen por un momento, para luego brillar con una intensidad que dejó indefenso a Draco. Esos ojos verdes se dirigieron a él y luego a su varita para gritar “¡Expetro Patronum” con toda la intensidad que su voz le permita.

De la varita una luz salió, la cual poco a poco comenzó a tomar forma para convertirse en un ciervo. Un bello ciervo con una cornamenta preciosa.

“Merlín en bicicleta” dice Draco sin tan siquiera detenerse a pensar que estaba diciendo.

Era hermoso.

“Bien. Lo hice” dice orgulloso Harry “Es tu turno”

El ciervo cabalga hacía el. Hace una reverencia y la magia se evapora para rodear a Draco, quien se derrite con la magia de Harry como una capa protectora. Realmente Harry era un mago poderoso.

“Potter, por favor. No me obligues a esto. No quiero” suplica.

“Sé que puedes. Confío en tu potencial” dice con tranquilidad “Piensa en las cosas más felices que tienes. Todos. Absolutamente todas”

Draco mira al frente. Su mente viaja al partido final de Slytherin. Teniendo en sus brazos a Millie. Navidad prendiendo sus velas y demostrando su amor por su familia. Las pijamadas con sus amigos. Cuando regresó de ser secuestrado y todas las personas que lo amaban como era estando para recibirlo.

Harry diciendo que confía en él.

EL abrazo de su padre. Las palabras de apoyo de su madre. Conocer a su tía Andy. Luna Lovegood. Dora Tonks.

La vida que estaba construyendo gracias a esa segunda oportunidad.

“Expectro Patronum” no grita, siente que no tiene la necesidad de hacerlo.

De su varita sale la luz. Esa luz pasa por lo mismo que Harry. Por un momento cree que el patronus será un ciervo como Harry. Un recordatorio más de que su corazón siempre estaría ese gryffindor, pero es mucho peor.

Un thestral. Su patronus corpóreo era un jodido Thestral.

“¿Qué?” dice Harry “¿Qué se supone que es eso?”

Draco no responde. Empuja a Harry y huye de la habitación.

 

 

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