La Profecía de la oportunidad

Harry Potter - J. K. Rowling
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La Profecía de la oportunidad
Summary
Huyendo de la población estudiantil en general después de la primera prueba de los tres magos. Harry se dirige a su lugar secreto, que lleva utilizando con luna desde hace tiempo; más o menos desde que salió su nombre del cáliz de fuego.Este día sería el principio de un futuro diferente para él, la nueva profecía de Trelawney, que tanto él cómo Luna escucharon, le abría una posibilidad que nadie esperaba, una posibilidad de libertad y felicidad.Harry también cree que, definitivamente Luna es vidente y será su mayor apoyo si quiere tener un mínimo de posibilidades de cumplir esta profecía.
Note
Este es mi primer fanfic, harry potter es de J.K Rowlling y no gano nado con este escrito.Espero que puedan ayudame si ven algun fallo en la escritura, mi ortografia es la peor.Espero que os guste, de ser asi seguire escribiendo este fic.Si no les gusta el tema, vayanse, no se aceptaran insultos, pero cualquier comentario constructivo que pueda ayudar con la historia sera apreciado.
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La profecía

En realidad, él no recuerda exactamente en qué momento empezó a pasar tiempo con Luna, de hecho, en un principio ni si quiera sabía que se llamaba Luna, él solo pasaba tiempo con ella.

Algunas veces hablaban, otras solo se hacían compañía en silencio. Luna es una niña rara pero encantadora que, con su mirada ensoñadora, sus pendientes extraños que cambian cada semana, la sonrisa permanente y sus comentarios extraños sobre seres que; sinceramente no sabía si existían, la convertía en una persona especial con una energía igual y eso lo hacía sentir muy a gusto. Probablemente por eso siempre volvía a ese lugar.

Harry no quería que esos momentos desaparecieran, por eso aparecía todos los martes sin excepción en ese salón redondo y destartalado, (bueno eso al principio) con una cantidad absurda de plantas en maceta, plantas muy raras y especiales según lo que han descubierto Luna y él.

Había pensado en enseñarle las plantas a Neville, a ese chico le encantaban las plantas, mucho más de lo que podía llegar a gustarle a Harry y eso era mucho decir. La cuestión es que, si hacia eso perdería su lugar seguro lejos de las miradas prejuiciosas del resto de los estudiantes, la preocupación constante de Hermione, primero la mirada de enfado de Ron y ahora la mirada de simpatía y preocupación. Después de que se diera cuenta en la primera prueba donde ¡tenía que robar un huevo falso de una madre dragón que anida! ¡Estaban locos, definitivamente lo querían muerto! Que el no puso su dichoso nombre en el maldito cáliz.

Así pues, ese lugar con grandes ventanales que rodeaba toda la habitación, un techo con el mismo hechizo que el del gran salón creo; ahora estoy probando si en el gran salón puede crecer una planta, de no ser así el hechizo en esa habitación es mucho más poderoso que el del gran salón. También tenía dos sofás a cada lado de uno de los ventanales, con una mesa baja en el centro para tomar el té y un par de mesitas a los lados de cada sofa, donde solemos dejar los libros que llevamos para leer o cogemos prestado un libro que hay en una estantería en la pared al lado de la puerta, ese era su lugar seguro.

Sinceramente Luna y él solían tomar el té con galletas o sándwiches, al principio le pareció extraño, no sabía cómo podía haber siempre bebida y comida, hasta que luna le dijo que los elfos domésticos le hacían el favor. Así aprendió que en Hogwarts hay un ejército de elfos domésticos que se encargan de mantener el castillo limpio, aunque también explicaron que el castillo era muy grande, con muchos recovecos y solo limpiaban los lugares más utilizados. También descubrió que Dobby trabajaba en Hogwarts y que el director le pagaba. Estaba feliz por su amigo y parece que Dobby también, por que la habitación había ido mejorando su aspecto con las semanas, siempre estaba todo limpio y solía haber una tetera con dos tazas de té y comida para los dos.

La cuestión es que hoy no era martes, era viernes por la noche y él se encontraba en su escondite huyendo de todos. Hoy no sabía muy bien por qué, estar en la sala común o en el dormitorio compartido se sentía agobiante, por lo cual decidió ir a su escondite utilizando su capa de invisibilidad, con su varita y un libro sobre hechizos de limpieza que le dio Luna. No era algo que hubiera leído por gusto, pero, le sorprendió por completo y ahora estaba muy interesado en el y le ayudaba a relajarse y olvidarse del resto del mundo.

Harry se sorprendió gratamente cuando al entrar en la habitación se encontró con Luna sentada en uno de los sofás al lado de la ventana con una luz y la luna para iluminar su lectura nocturna.

-Hoy no te espera aquí- cometo Harry mientras se sentaba en el sofá de enfrente dejando su capa al lado y abriendo el libro de hechizos.

Dejando de leer para mirar a Harry con una mirada soñadora dijo- Tuve la sensación de que aquí es donde tenía que estar. A veces, las cosas más extraordinarias nos guían a los lugares correctos, incluso si no podemos verlos a simple vista- y siguió con su lectura.

Harry se quedó desconcertado- ¿Como sabes que este es el lugar donde tienes que estar? – pregunto en lo que buscaba la página en la que se quedó, tenía que conseguirse un marcapáginas.

-Oh, no lo sé, pero se siente mal estar en el resto de lugares menos aquí. Es como si cada rincón del mundo tuviera un propósito diferente, pero algunos simplemente no resuenan con nosotros de la misma manera. – dijo en lo que pasaba la página.

-Mmm, no me sentía bien en la sala común de Gryffindor, lo sentí agobiante- comento Harry y se acomodó para leer mejor el libro. Luna asintió con la cabeza y siguió leyendo.

La comodidad de la costumbre fue exactamente lo que Harry necesitaba para relajarse.

Los hechizos del libro de limpieza eran fantásticos, y una vez más pensó que era un desperdicio no poder usarlos con los Dursley, había un hechizo que quitaba todo el polvo, para limpiar alfombras, para ahuecar cojines, limpiar el baño con jabón, aunque necesitas tener el jabón, uno para expulsar colonias de duendecillos y gnomos, ese tenía que enseñárselo a la señora Weasley. Había uno para hacer crecer flores que tiene buen olor, para que tengan más olor y la casa se impregné con ese olor, otro para quitar todos los olores de la casa, uno permanente para que los pelos de animales desaparezcan, para hacer las camas, arreglar una pared, cambiar el color de la pared, arreglar el techo o cambiar el color del mismo. Harry estaba deseoso de poder usar todos los hechizos peo no tenía un lugar…

Si tenía un lugar, esa habitación era perfecta para usar los hechizos, incluso con Dobby limpiando aún quedaban cosas por hacer. En la habitación había dos puestas más aparte de la de entrada, una para un baño que Harry limpio a mano, fue asqueroso, y un cuarto con dos comas individuales que nunca habían usado, además podía cambiar y reparar las paredes de todo el lugar por algo menos lúgubre debido a la falta de cuidado.

Se acerco a una de las paredes bajo la atenta mirada de Luna y uso el hechizo pensando en que cambiase el color de la pared por uno azul muy claro. El hechizo funciono, Harry estaba maravillado es la primera vez que intentaba un hechizo que no se daba en clase y ¡Lo había conseguido solo!

Con una risa suave y etérea, Luna hablo- Parece que tienes una idea en mente. ¿Por qué no lo intentas? Si quieres, puedo darte ideas. A veces, una perspectiva diferente puede revelar algo inesperadamente maravilloso. - dejo su libro y se acercó a Harry y la pared- Me gusta el color es relajante-

-Estoy pensando en limpiar y redecorar toda la habitación incluidos el cuarto y el baño ¿que dices?- Dijo Harry con una sonrisa muy entusiasmado.

Con alegría y una chispa de emoción en sus ojos Luna comento-Es una idea maravillosa. Podemos decorar el invernadero de una manera que nos guste más a los dos. ¡Imagínate todas las criaturas mágicas que podríamos atraer y los colores que podríamos usar! Será como crear nuestro propio pequeño mundo encantado."

La sonrisa de Harry se congelo, pero luego no puedo evitar reírse, eso es algo que esperaba de Luna, bien si Luna quiere traer bichos que los traiga, mientras no sean muy peligrosos -Puedes traer los animales que quieras siempre que no sean peligrosos para nosotros, si se llegan a escapar por Hogwarts nos quedaremos sin… ¿lo has llamado invernadero? -Comento sorprendido, si miraba bien el lugar el nombre era perfecto, le gustaba, el asintió contento.

Con una sonrisa comprensiva y un aire de tranquilidad, Luna dice- Sí, me pareció el nombre perfecto. No te preocupes, Harry, los Nargles medirán cuáles son los animales perfectos para estar aquí. Ellos siempre saben qué criaturas se sentirán como en casa en nuestro jardín encantado - y se acercó a la ventana-¿Qué te parece amarillo para las ventanas? -  pregunto ladeando la cabeza y mirando a Harry con sus grandes ojos soñadores.

Harry rio contento, esa era Luna y esperaba que nunca cambiase- Me parece una idea fantástica, vamos Luna decoremos este lugar- Dijo con entusiasmo, desde que su nombre salió del cáliz de fuego no se había sentido así y se sentía también.

Al final la pared redonda se quedó con un color aguamarina claro para que hiciera juegos con las plantas, los marcos de las ventanas amarillos y con ayuda de Dobby y una elfina llamada Winky, que parecía un poco borracha, pero hizo él trabajó bien, consiguieron poner cortinas colgantes de encaje blanco y vaporosas que quería luna, en cada venta. El suelo se limpió y las alfombras se cambiaron por un color amarillo claro.

Movieron las camas a lados opuestos de la habitación la cama de luna tenía cortinas, sábanas, almohadas y cojines de todos los colores con una cómoda blanco marfil al lado. La de Harry tenía cortinas color verde bosque, las sábanas azul claro y los cojines y almohadas eran una combinación de azul claro, verde claro, y amarillo claro, también tenía una cómoda color marfil. En medio de la habitación había dos escritorios grandes separando las dos camas, uno enfrente de otro con una tabla que separaba as mesas para crear privacidad, tenían un par de cajones abajo a la derecha para dejar cosas, y eran grandes, Harry pensó que casa 1.6 cm, ese definitivamente era mejor lugar para hacer la tarea que cualquier otro lugar del castillo.

En el baño cambiaron el lavabo por uno más grande, y la bañera se limpió con un hechizo que la dejo blanca inmaculada igual que el retrete, se cambió el color del azulejo por uno azul marino claro que subía hasta la altura del lavabo y el resto de un color blanco. Pomos, grifos y demás decoraciones eran doradas.

Con una sonrisa cálida y un brillo de complicidad en sus ojos, Luna dice - Harry, este lugar es una fantasía. -Lo mira con ternura - Y parece que ya no tienes Nargles rondando tu cabeza. - Dice mientas se deja caer en unos de los sofás.

Harry miro a luna desconcertado, muchas veces se preguntaba si luna era vidente, algunas veces decía cosas y hacia otras que para Harry solo tenía sentido si ella fuera vidente. -Si me siento mucho mejor y este lugar es precioso no se si poder volver a la torre teniendo esto aquí- dijo Harry tumbándose en el otro sofá y suspirando feliz.

Con una mezcla de resignación y una sonrisa tranquila, Luna asiente y responde- Sí, tienes razón, Harry. Pero ya es tarde y debemos volver a nuestras salas comunes si no queremos tener problemas. No te preocupes, siempre habrá más aventuras esperándonos mañana- Se levanto del sofá recogió su libro y se dirigió a la puesta, Harry la siguió llevándose el libro con hechizos de limpieza y la capa, pero no se la puso.

Harry y luna salieron de la habitación y bajaron las escaleras de la torre de adivinación, pues allí estaba “el invernadero”. Le encantaba el nombre. Desgraciada mente ese día se encontraron con Trelawney de frente, aun no era el toque de queda, pero Harry no quería que ella pesara algo raro o preguntara que hacían allí.

La profesora miro a Harry fijamente como si no estuviera y entonces hablo- Solo aquel que haya sido elegido por el Señor Oscuro podrá poner fin a su reinado de sombras y dolor. Pero no será con la espada ni con la varita, sino con el perdón del corazón y el deseo ardiente de liberar al alma atormentada. Cuando el ritual se complete, cuando el perdón fluya como la luz a través de las tinieblas, solo entonces la oscuridad será disipada y la paz encontrada- Luego siguió su camino aun con la mirada perdía.

Harry miro a Luna asustado y desconcertado a partes iguales, ella le sonreía feliz y soñadora, de hecho, más feliz de lo normal - ¿Que narices fue eso? - pregunto entre susurros a Luna mientras bajaban las escales. - Una profecía Harry- Dijo Luna mientras saltaba al siguiente escalón.

Harry paro en seco y agarro el brazo de Luna- ¿Cómo que una profecía, está diciendo que Trelawney acaba de decirnos una profecía sobre como acabar con Voldemort? – dijo Harry muy alterado, por lo que decía la profecía la persona que tenía que cumplirla seria ¡Él!

Luna puso una mano sobre el hombro de Harry- Harry, la profesora Trelawney es más que una simple vidente. Ella es un oráculo, tiene una conexión especial con el destino y las fuerzas más allá de nuestra comprensión. Cuando ella pronuncia una profecía, está hablando con la voz de un poder mucho mayor que el nuestro. Y cada una de esas profecías tiene una consecuencia, una forma de tejerse en el tejido del tiempo y cambiar el curso de las cosas.

-Entonces esto quiere decir que ¿Tengo que perdonar, a ese ser que mato a mis padres e hizo que viviera con los Dudley? - Dijo Harry alterando se cada vez más.

-Harry, el futuro es fluido, quiere decir que la cumplas o no está profecía afectara el futuro del mundo mágico, en el momento del ritual tu decisión llevara el mundo mágico a dos futuros muy diferente- Ambos chicos se sentaron el as escaleras, lunas pasando la mano por la espalda de Harry de manera reconfortante y Harry con una mano es la cara intentara procesar todo esto.

-No sé si seré capaz de completar esta profecía ¿Luna crees que, si completo esta profecía, todo terminara? ¿Qué poder encontrar la felicidad que siempre he buscado? - Harry miro a Luna con ojos esperanzados, realmente esperaba que esta profecía fuera todo lo que necesitaba, para librarse de los Dudley y empezar a vivir para ser solo Harry y tener u familia y u trabajó que ame.

Con una sonrisa tranquilizadora, Luna colocó una mano suavemente sobre la de Harry y dijo con voz serena - No te preocupes, Harry. Los 'Nargles' me han dicho que eres capaz de completar esta profecía. Y si lo haces, la Madre Magia te concederá todo lo que más deseas. A partir de ese momento, podrás ser quien desees ser, sin preocuparte por nada más. Confía en ti mismo, Harry. El universo siempre tiene un camino para aquellos que buscan la verdad y la bondad en sus corazones – y ayudo a Harry a bajar las escaleras de la torre de adivinación.

-Por eso teníamos que estar aquí hoy ¿no? - pregunto Harry, aunque él ya estaba seguro de eso, esta profecía fue la razón de que Luna y el estuvieran en “el invernadero” ese día.

Luna se rio suavemente, soltó la mano de Harry y se fue dando pequeños saltitos. Harry volvió a la torre de Gryffindor aturdido, no le hizo caso a nadie cuando entro en ella y se dirigió directamente a su cama, cerro las cortinas y cerró los ojos. Él solo quería dormir en este momento y por una vez su cerebro y su cuerpo le hicieron caso y se durmió.

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