Magos, mortifagos y una fuga del continente.

Maratón 1/4

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Bien, puede que Draco no haya sido muy inteligente al querer hacer todo el plan por sí solo, debió hablarlo con Theo desde el principio, porque vamos, el castaño lo había ayudado a cubrir muchos hilos sueltos de su plan, y algunos hilos que ni. . ni siquiera había anotado. Ahora, gracias a Theo, tenían cuatro planos de respaldo para salir del castillo en caso de que el primero falle, tenían casi todo cubierto, aún así, la vida parecía querer sonreírles.

Pero aún con todo casi resuelto, Theo aún tiene dudas sobre si es correcto que lo harán, no por él, sino por Draco. Sabe que a diferencia suya, Draco tiene una familia bastante buena, o lo que se considera bastante buena en su esfera social; El patriarca de los Malfoy era muy permisivo y consentidor con su hijo, aunque también fuera recio y estricto, pero no era violento o un torturador. La mamá de Draco era un sol, uno muy elegante, incluso con su rostro siempre impasible, su mirada era de puro amor cuando Draco estaba pululando alrededor. Mentiría si dijese que no sentía cierta envidia por su amigo.

Si, Theodore se siente hasta culpable por hacer que Draco deje eso atrás, aunque el rubio le haya repetido un pecado fin de veces que no es su culpa y que esta también es su decisión; Otro punto que le preocupa es cómo planea sobrevivir Draco. Y no es una preocupación solo suya, a Draco también le preocupa ese detalle, porque siendo sinceros, Draco es un hijito mimado de mamá y papá, es una reina del drama y tiene una rutina de cuidado bastante tardada y selectiva tanto para irse a dormir. . como al levantarse,  toda una diva , opinan sus allegados. Por consecuencia, Theodore no cree que Draco pueda pensar en siquiera dormir sobre el suelo o usar ropa que no esté hecha de seda como mínimo, lo que lo lleva preguntarse ¿Cómo planea ser un fugitivo?

Para bien o para mal, aquella pregunta tiene respuesta, y es que el rubio no se demuestra ni por un segundo el abandonar su vida de lujos, Draco ha pensado en todo porque  no huiré para vivir como pordiosero  es lo que piensa, porque el rubio desea mejorar su vida y hacer lo que tenga que hacer para vivir como el niño rico y privilegiado que había sido desde que nació. Porque si el sombrero lo puso en Slytherin, honraría a su casa, ambiciona algo mejor para Theodore y para sí mismo, algo que solo ellos pueden darse cuenta.

— Saldremos del colegio días antes de que comiencen las vacaciones —, informó —, así podremos tener días de ventaja para llegar a otro país y luego decidir a dónde ir desde allí.

— Suena bien ¿Usaremos la habitación que mencionaste?

— Es el plan principal, pero Potter ha estado apareciéndose misteriosamente en mi camino, así pueda que tengamos que usar alguna de las salidas del bosque prohibido, entonces tendríamos que irnos por los planes d y e — suspiró, deseando saber cómo es que Potter lograba interceptarlo siempre, como si siempre supiera donde estoy.

— El tema de la salida está resuelto, casi, pero solo es cuestión de ajustar detalles ¿Y luego?

— Luego a Hogsmeade, de ahí iremos a Gringotts, tomaremos oro y…

— ¿Planeas sacar oro de las bóvedas? Eso nos delataría, idiota.

— ¡Hey! No creas que soy tan obvio — como si de un niño pequeño se tratase, optó por sacarle la lengua al castaño —, idiota tú si piensas eso. La verdad es que planeo usar los fondos que me dejaron mis abuelos antes de fallecer —, como si supieran que haría esto en algún momento, agregó mentalmente.

Por esa pequeña acción es que Draco podría dejar de considerar tan inutil a su abuelo en cuanto a la toma de decisiones, pero no le dará ese gusto, de todos modos recordemos que también fue un regalo de su abuela y que probablemente haya sido ella quien sugirió el obsequio a casi largo plazo, porque las mujeres Malfoy siempre eran agudas de mente. Otro detalle por el que sí daría crédito a su abuelo, es el la confidencialidad, por lo menos Abraxas le había dicho que era un secreto entre ellos tres. Un punto para su abuelo, ahora tenía menos noventa y nueve, un gran avance.

— Bien, dinero resuelto y luego qué haremos, no pensarás vagar por Londres.

— Para nada, nuestro destino final será América.

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Se encontraba feliz, o bueno, de un estado anímico muy similar a la felicidad. Umbridge había caído en una broma orquestada por Peeves, no le agradaba ese ente, pero ahora puedo considerar estimarlo un poco más. El sapo rosado nunca había estado más cerca de ser un sapo que esa misma tarde, cuando Peeves la cubrió de un fluido verde. Lo mejor llegó cuando Peeves anunció a los cuatro vientos que aquel fluido procedía de una criatura viva, Umbridge estaba al borde de un ataque de histeria, si, era divertidísimo.

Le hubiera encantado reír, pero como parte de la Brigada Inquisitorial, no podía hacerlo, estaría pisando terreno peligroso, de modo que solo le quedaba disfrutar en silencio.

De vuelta en la seguridad de su habitación, ambos chicos retomaron su plan de escape. No habían podido completar su charla debido a que aún eran estudiantes y debían asistir a clases y seguir manteniendo su postura altanera, o al menos intentarlo, algo complicado considerando lo desmotivada que aún estaba su casa.

El ambiente en su casa había cambiado ligeramente, probablemente por la escena de la tarde, el punto es que ya no se respiraba la tensión constante, pero no era como si ya no existiera, simplemente se había menguado. Aún así era un gran avance, claro que aquello también podría interpretarse como la conocida calma antes de la tormenta, las vacaciones estaban cada vez más cerca, la cuenta regresiva había sido puesta en marcha y a todos solo les quedaba el imitar a un reloj, es decir, avanzar sin dar marcha atrás.

— Así que America, ¿el otro lado del mundo? Si que estás decidido a ir lejos — comentó Theo, mirando el mapa con interés —, ¿Estás seguro?

— Muy seguro, así que, a menos que desees hablar ruso o chino por lo que te queda de vida, no se me ocurre otro lugar — defendió el rubio —, además, en la parte baja de América están algunas de las potencias mágicas, no sé tú, pero yo deseo hacer algo de turismo por Brasil y Perú, sus productos de exportación son los mejores que podrás encontrar.

Theo lo pensó, mala idea no era, siendo él una persona tan ávida de conocimiento, la idea de hacer turismo por lugares donde aún se hacía uso de "magia salvaje" le resultaba sumamente atractivo. No demoró mucho en apoyar la opción dada, pero había un pequeño inconveniente con ello.

— Los papeles, Draco, no podemos salir del país sin que nos registren antes — frunció el ceño —, tendremos que conseguir nuevas identidades y salir del mundo mágico... — y ahí, tomó conciencia de lo que implicaría salir del mundo mágico, entonces tomó a Draco de los hombros y lo zarandeó mientras gritaba horrorizado — No me digas que…¡¿Fingiremos ser muggles?!

Draco devolvió la mirada de horror, pensando en por qué no había pensado en eso, es cierto que no estaban a favor del genocidio que proponía el Lord, pero de ahí a vivir como ¿muggles? es obvio que existen los límites y el de ellos, era ese. No podía pasar, no y no. Pero tampoco era opción mantener su estatus de sangre pura... Menos un punto para Abraxas Malfoy, menos cien de nuevo, abuelo.

— ¿Mestizos? No es tan malo, ¿Verdad? —, sugirió, no le gustaba la idea pero ¿qué más podrían hacer? no tenían muchas opciones, podrían fingir ser sangre puras de algún otro país, pero de seguro revisarían sus linajes y algo no coincidiría.

Ahora, como mestizos, fácil podrían usar la fachada del hijo ilegítimo, no era novedad que algunos magos optaran por enredarse con alguien fuera del matrimonio, por consiguiente no harían muchas preguntas y los dejarían ir sin miramientos. Simple. Además, ser mestizo tampoco era un lío muy grande, total, su padrino era mestizo y es un mago poderoso, y Draco quiere mucho a su padrino.

— Mestizos... siento como nuestros ancestros se retuercen en la tumba —, dramatizó el castaño, con una mano en su pecho y el dorso de la otra sobre su frente.

Ojalá mi abuelo se retuerza tanto hasta que se vuelva a morir, pensó — Por lo menos podemos ser mestizos de una familia con apellido bonito, ¿No? — consoló el rubio, y dicho aquello, sacó un libro de linajes perdidos de su baúl, un ejemplar que había comprado en su última salida del año a Hogsmeade por un impulso, instintos se dice.

Pronto el libro es abierto con cierta premura, guiados por la curiosidad y la necesidad es que empiezan a evaluar todos los apellidos de la a hasta la z de cada país, leyendo las pequeñas historias de cada apellido, algunos perfectos y otros simplemente ridículos.

— Paso, Alemania está descartado, ¿Cómo se supone que escriba esto? No hay vocales, Theo, es como escribir todo el alfabeto, ni siquiera puedo pronunciarlo bien, por algo nunca aprendí a hablar alemán, no importa cuanto me presionaran mis padres, nunca logré entenderlo.

— Vale, lo entiendo, uhm… ¿Qué tal este?

— No, Theo, me encanta Grecia, su mitología y su magia, todo, pero me pides mucho, ¿Como voy a apellidar Papanikolaou? Suena horrible.

— Pero aquí dice que es un apellido con linaje de Santos, no suena mal.

— No, no y no, no me importa que tan santo sea el linaje, sigue sonando horrible, y tampoco combina con mi bonito y atractivo rostro. Déjalo, me quedaré sin apellido.

Theodore solo suspiró, no era sorpresa que Draco fuera exigente con todo el tema del apellido, pero tampoco se esperaba que fuera a tener un pero para todos los que le señalara, lo peor es que Draco tenía peros para todo, no solo para los apellidos.

— Esta sección se ve prometedora, ¿Qué te parece este? Suena bonito, “Xiao” — pronunció, haciendo con sus manos la forma de un arcoiris imaginario.

— No, Draco, definitivamente no ¿Cómo vamos a usar un apellido asiático? No luzco como un asiático, mírame bien, mira mi rostro detalladamente, Draco ¿Me veo asiático para ti?

— Bien, ya entendí, no apellidos asiáticos, ¿Qué tal uno de los que aquí? También se escuchan bonitos.

— No, no y no, Draco, no voy a usar un apellido indonesio, y todos suenan a comida, eso no es elegante, es como si dijera que mi apellido es pimienta o tiramisú. ¿Crees que, “Theodore Tiramisú”, es un buen nombre? Oh hola, que lindo es tu nombre, mi nombre es ¡Tiramisú!

— ¡Quédate sin apellido entonces!

Las mejores amistades nacen del tiempo, la constancia, y claro, también de las cosas en común que tienen personalidades opuestas, y una de las cosas que Draco y Theodore comparten como mejores amigos es que, ambos, tienen un pero para todo, incluyendo los apellidos, ah y que ambos tienen cierto deleite por el drama.

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Probablemente hayan invertido más tiempo del que debían a la hora de elegir un apellido, pasaron por todos los apellidos de todos los países, investigando sus historias y significados. Al final, cuando creyeron haber llegado a una elección, notaron que habían olvidado un detalle.

— ¿No deberíamos cambiar también nuestro nombres?

— ¿Tenemos qué? A mi me gusta mucho mi nombre, es único y potencia mi de a por si, bellísima existencia. ¿O has visto tú, otro Draco por ahí?

No, no existía otro Draco andando por ahí, sencillamente su nombre era peculiar como pocos, lo cual era todo un inconveniente. En ese nombre yacía su persona, su identidad, el nombre era suyo y ahora… ahora debía soltarlo. Solo Merlín sabía lo mucho que Draco deseaba desenterrar a su abuelo.

Optó por simplemente aplazar el tema, suficiente con tener que dejar su apellido, su vida, su mansión, su herencia, su historia y sus padres.

— Pasemos a lo importante, Theo, irnos, los nombres son banalidades.

— Cuidado con la lengua, Draco, no te vayas a morder.

Rodó los ojos y se alzó para prepararse para dormir. No lo había estado haciendo durante días y su cuerpo empezaba a querer pasarle factura, no podía permitir aquello. Claro que no.

Entonces optó por tomar un merecido descanso del plan de huida que en realidad, estaba bastante completo. Lo único difícil era salir del territorio inglés, lo demás, era como ir en línea recta, algo que incluso un muggle podría hacer.

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