Elegir la libertad.
Las cosas siguen igual de tensas, tal vez aún más.
Una semana y media ha transcurrido desde esa noche, donde ambos volvieron a ser niños temerosos del futuro. Pala mañana siguiente a esa noche, Theodore volvió a poner su máscara de indiferencia ante todos lo sucesos, con la mirada gélida y desinteresada, si, Theodore es el mismo de siempre, pero Draco lo conoce bien y ve algo que el resto no puede, en la mirada de Theo hay un brillo tan pequeño de esperanza que pasa desapercibido, pero no para Draco.
Aquel pequeño brillo es motivación suficiente para motivar a Draco a encontrar la solución que busca.
Y es que durante todos esos días, Draco se la pasó pensando, sopesando los pros y contras de la decisión que estaba contemplando, y debía admitir que habían muchos contras, pero en el lado de los pros estaba la libertad suya y de Theo, me parece justo , opina para sí mismo. No, Draco no mintió aquella noche, contrario a lo que muchos pensarían de él, Draco no promete cosas a la ligera, no es propio de él ni de su familia.
Si, encontró la solución, huir, desaparecer y no volver nunca; es una decisión dura, pero la mejor. Claro, porque Draco no quiere tomar esa horrible marca ni formar parte de esa horrible secta, y sabiendo que su amigo tampoco desea eso, no hay mucho que pensar.
Draco ha elegido ser libre junto a su amigo, ha elegido ser libre por sobre su familia y puro linaje.
Si, le tomó días procesar su decisión y saber que era la correcta, después de noches sin dormir bien, conflictos emocionales de desayuno y sentimientos de culpa por abandonar a sus padres como almuerzo y cena, dolía mucho ese detalle porque verdaderamente ama a sus padres. Su corazón quiso retroceder, pero su cerebro lo obligó a continuar, entonces su decisión fue tomada. Sus padres habían elegido su camino, habían decidido recorrerlo hasta el final, lo mismo harían sus amigos y conocidos
Le todó toda la semana llegar a esa decisión, conflictos emocionales que le costaron el sueño. Pensar en sus padres le dolía, aún duele , piensa, pero su decisión ha sido tomada. Sus padres han elegido un bando, sus amigos y conocidos también elegirían un bando, Parkinson y Zabini son familias que apoyan el pensamiento pero que deciden ser ajenas al conflicto, tiempo atrás, Theo y Draco, en la privacidad de su habitación, comentaban que no tener bando no era algo digno o que era incluso vergonzoso, pero ahora Draco desearía que su familia tampoco tuviera un bando.
Si tiene que buscar culpables, culpará, al que Draco recientemente consideraba, el Malfoy más imbécil de todos, Abraxas Malfoy, su abuelo había sido uno de los primeros mortifagos ,de nuevo, acompañado por el abuelo Nott, como debía ser. Nott abuelo también era culpable, porque ambos señores educaron y obligaron a sus hijos a abrazar sus creencias extremistas para luego hacerlos parte de ello, por consecuencia sus padres querían hacer lo mismo con él y Theo. Conclusión, todo es culpa de los abuelos.
Su calendario marca la fecha límite para su investigación, Theo aún no lo sabe y cuando preguntó, solo recibió un esta es mi solución por parte de Draco. No añadió más y Theo no preguntó, pero Draco, quien leía a Theo muy bien, notó que su amigo ya no estaba tan tenso y angustiado. Le gustó que su amigo se sintiera así con unas palabras suyas.
— No has estado durmiendo bien, tienes ojeras muy feas —, Pansy le mostró su reflejo durante el desayuno, era cierto que tenía un rostro algo demacrado pero aún se veía hermoso y atractivo, puede vivir con las ojeras, además, ¿No eran las ojeras un atractivo adicional? Como que dan un aire más misterioso.
Soltó una risita muy baja, y las miradas se posaron sobre él.
Entonces lo notó, Slytherin no estaba nada bien, recordando que su risita había sido probablemente la única en hacerse presente en días, lo cual era indicador de que iban de mal en peor, contando los días para tener que volver a casa, todos estaban nerviosos, muchos tenían ojeras que no se ven nada atractivas , si le permiten añadir, otros rascaban sus brazos y algunos tenían ojos llorosos. Estos no eran los dignos Slytherin que llegaban todos los años galantes y pulcros, finos y altaneros, todos parecían estar al borde de un colapso.
— No me moriré, tranquila —, cerrando así la conversación con la pelinegra.
Entiende el ambiente más tenso de lo normal, claro que lo hace, porque un evento como el que ocurrió hace poco no es algo fácil de asimilar.
Ese es algo que nadie fuera de su casa sabe, pero hace dos días hubo un intento de suicidio por parte de un estudiante de sexto año, fueron Vincent y Gregory quienes lo encontraron desangrándose por ambas muñecas, junto a una carta de sus padres.
Recuerda como Vince y Greg entraron horrorizados en la sala común. con la carta en manos y pidiendo ayuda, todos los presentes se alarmaron. El pavor recorrió sus cuerpos, pues la ensangrentada carta fue secada con magia y pasó por casi todas las manos de los estudiantes de Slytherin presentes en ese momento, incluyendo las suyas.
"Volverás una semana antes de que inicien las vacaciones. Tomarás la marca, prepárate. No seas un decepción."
Al día siguiente todos en la mesa de las serpientes tenían miedo de recibir alguna carta, temiendo que también se les diera el mismo aviso de condena, muchos temblaban como si tuvieran frío y para cuando las lechuzas empezaron a llegar, se pusieron en máxima alerta. Sin embargo, lo realmente sorprendente de aquel incidente era el heredero de la familia que lo protagonizaba, conoce al chico Austin, viene de una familia neutral en el conflicto, pero al parecer, recientemente han visto conveniente unirse al lado del Lord, tomando la marca tenebrosa. Al menos eso fue lo que informó la carta de su padre de ese mismo día.
Y cuando todos fueron conscientes de ese detalle, el miedo se propagó como si fuera un incendio en un campo seco, porque ahora los hijos de familias aparentemente neutrales, empiezan a tomar partido por el lado del Lord, nadie estaba a salvo ahora, ahora las posibilidades de recibir una carta similar se incrementaban para los hijos de familias neutras. Blaise tembló, nadie pudo hacerlo, pero él sí, Draco lo conocía desde hace mucho tiempo y eran amigos, aunque no tan cercanos como Theo y él.
Entonces, de nuevo, para Draco es normal que Slytherin haya entrado en un estado de angustia, las demás casas lo notan y hasta cierto punto han tenido algo de consideración, porque Slytherin no ha vuelto a hacer un esfuerzo por ganar puntos en clase, tan solo hacen lo necesario para no perder puntos. Incluyéndose.
Nadie en Slytherin lo dice, pero creen que el bando que sus padres escogieron no es tan sólido y que caerá al final de la guerra, vamos, el ministerio estaba muy en contra y en los últimos años más de la mitad de la población mágica era mestiza o nacidos de muggles, ¿Qué posibilidad tenía un grupo minoritario? Un grupo minoritario con un lider demente. Aún así, no pueden decir algo como eso, porque en Slytherin hay unos pocos que portan la marca de forma orgullosa, y otros que los están considerando por voluntad propia, hablar sería la perdición de la pobre alma que abrió la boca. Mejor callar, porque podrán estar en medio de una crisis, pero el sentido de autopreservación prevalece, y si por algún motivo llegase a ganar el bando del Lord, no sería bueno tener ese tipo de antecedentes verbales.
Falta poco para que sea momento de abandonar el único lugar que los alejaba de la realidad que se vive en la sociedad mágica. Slytherin nunca antes había deseado que el año escolar durara para siempre, pero pronto será hora de tomar decisiones..
Para ellos, porque Draco ya decidió, está seguro que no tendrá que pasar por eso, porque él no verá nada de aquello, gane o pierda el Lord, Draco tomará a Theodore y se irán muy lejos, nadie volverá a saber de ellos e iniciarán una nueva vida y en el proceso, crearán un nuevo y mejorado legado.
Serán libres de todo lo que se avecina.
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De nuevo, una semana ha pasado, esta vez ha invertido sus noches en preparar todo su plan de escape, debía ser perfecto, de lo contrario serían atrapados y un final terrible los esperaría, uno del cual ni siquiera todas sus bóvedas de oro juntas podrían salvarlos. Claro, serían libres, muertos pero libres… No, no debe pensar así, la salida no puede ser tan fácil, debe luchar por la libertad que anhela… Y ahora sonaba como un león, que Salazar lo ampare, es lo único que pide.
Ya entrada la media noche abandona su habitación, una vez más, asegurándose de que Theo esté completamente dormido, aún no puede enterarse, es muy pronto , se recuerda. Entonces, una vez fuera de las mazmorras, solo le queda vagar en busca de aquella habitación que parece transformarse en lo que la persona que entra en ella desee, eso es bastante útil. El problema es que la habitación era un tanto escurridiza, demasiado para su gusto, pero tambien era algo que le convenía, porque si nadie puede encontrar la entrada a la sala, su huida sería más segura. El problema, de nuevo, es que la habitación aún no lo ha dejado fijar un patrón en sus apariciones, pero sospecha que suele moverse en el mismo piso.
— Malfoy — esa voz, esa horrible voz, podría reconocer al dueño de esa irritante voz incluso dormido, Harry inoportuno Potter.
La segunda razón por la cual aún no había podido fijar un patrón certero para la sala misteriosa. No había sido consciente hasta hace un día pero que gran casualidad que llevará encontrándose a Potter en el mismo pasillo y a la misma hora por cuatro días seguidos, un día o dos puede ser coincidencia pero ¿cuatro? aquello claramente no era una casualidad, vamos, encontrarlo tan seguido era irritante, casi lo había atrapado robando pociones y para mayor desgracia, la sala no aparecía cuando Potter estaba cerca.
Jodido cara rajada, ni de día ni de noche podía dejarlo en paz, siempre parecía estar a su alrededor y bueno, Draco no es quien para desaprovechar una oportunidad para molestar, pero la situación actual podría considerarse acoso. De nuevo, son cuatro días.
— Qué — respondió hostil, cansado de verlo por cuatro noches seguidas y usar la excusa de querer comer algo, lo cual es estúpido, porque no se come luego de las ocho de la noche, te hace engordar, todos saben eso.
Pero Potter no es como todos, tiene un razonamiento lento para cosas de clase alta,por eso se tragó la excusa un par de veces, claro que Potter también tiene un rostro atractivo, pero el problema es su actitud tan acechadora, le quita completamente el atractivo. Esa actitud había logrado terminar con todo el encanto que le genera el rostro de Potter, ahora le resulta estresante.
— No me digas que quieres comer algo, porque este no es el camino a la cocina, tramas algo, lo sé, dime que es —, Draco se ve tentado a golpearlo y quebrarle esas jodidas gafas junto a su bonita nariz, pero tiene mejores cosas que hacer como planear su escape del infierno, uno al que pronto podría ser empujado si no acelera sus planes, pero como siempre, Potter no colabora, así que vuelve a pensar.
— Por Salazar, Potter, tienes una vida propia, ¿No tienes que salvar el colegio otra vez, de casualidad? — responde menos hostil de lo que le gustaría, no tiene energía o imaginación para pensar en algo mejor, su mente trabaja en sobrevivir.
No espera respuesta simplemente se va, Potter ya ha arruinado su plan de ver un poco más de esa habitación y acoplarla perfectamente a su plan de huida. Al menos espera que Potter no esté para cuando deba ejecutar su plan.
Pero Harry acechador Potter no lo deja irse tan fácil, lo siguiente que supo es que tiene a Harry frente a él, tomándolo por ambas muñecas. Hace un poco de calor , susurra su conciencia, vamos, el atractivo rostro de Potter está frente al suyo, con una mirada autoritaria, ¿hay algo más sexy que estar en esa situación?.
— Habla, ¿Qué es lo que haces vagando por el castillo? ¿Qué tramas? —, y ahí se acabó el encanto, deberían prohibirle a Potter abrir la boca, siempre lograba ponerlo de malas.
— Si tanto te importa, estoy buscando un buen lugar para tener sexo sin ser descubierto —. cuando el rostro de Harry se ruboriza ligeramente, no puede reprimir sus ganas de molestarlo un poco más —, este me parece un buen lugar, ¿no quieres hacerlo conmigo para ver que tan seguro es?
El castaño soltó bruscamente sus muñecas, poniéndose rojo como un tomate, a ojos del rubio eso es lindo, pero como es Harry Potter decide que es vergonzoso que se sonroje por algo así, como si fuera un virgen , y Draco sabe que dentro del castillo, la virginidad es algo reservado para niños de primer año hasta los de cuarto año, en quinto año las hormonas se disparan, incluyendo las suyas.
— Que te jodan, Malfoy, ya…
— Jodeme entonces, Potter —, incita, alargando las palabras.
— Vete a la mierda, Malfoy.
Dicho aquello, simplemente se dio la vuelta y se fue por donde Draco supone que vino, al menos ahora tiene mejor humor, y con Potter ido, puede continuar su búsqueda, aún le queda tiempo antes de que den las cuatro de la mañana.
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De regreso en su habitación, al abrir la puerta sigilosamente, se topa con Theodore sentado frente la puerta con el rostro serio, junto a la tenue luz de la lámpara iluminando su rostro —, ¿Viste la hora, Draco? Son pasadas las tres de la mañana. ¿Dónde estabas? — interrogó, alzándose de la silla y cruzándose de brazos en el proceso, Draco tiene la sensación de estar siendo interrogado por una celosa esposa.
— Buscaba algunas cosas en el castillo, pociones y esas cosas — respondió, con el tono más relajado que pudo encontrar, la mirada inquisitiva de Theodore no lo ayudaba.
— ¿Qué pociones y para qué?
— Para el viaje, Theo, debemos tener algunas cosas de primeros auxilios y todo ese rollo.
— ¿Qué? ¿Qué viaje?
Era hora de decírselo, no podía esperar más, aunque se estaba adelantando un par de días al día de la revelación, Draco necesitaba ayuda ahora que Potter parecía estar acechándolo y aunque haya podido deshacerse de él en esta ocasión, nada le asegura que podrá la siguiente vez. Además, Theo era bastante inteligente, sabría encontrar una solución para el tema de Potter y para algunos cabos sueltos que aún no había atado, dos mentes son mejores que una.
— La solución, Theo, la solución es irnos, huiremos de Londres, nos iremos tan lejos que nadie podrá encontrarnos —, expuso, esperando alguna reacción o comentario de su amigo.
— No, Draco, mi papá no me dejará y tú tienes a tus padres, ellos…
— Ellos eligieron su bando, pudieron redimirse y cambiar de bando pero no lo hicieron, ahora deberán cargar con el peso de sus acciones; pero en realidad, yo no tengo porqué pagar por sus elecciones, y tú tampoco. Yo nos elijo a nosotros, Theo —, tomó a Theo por los hombros —. Una vez le prometí a tu madre que protegería a su más preciado tesoro, tú, y voy a cumplir mi promesa. Quiero ser libre Theo, quiero que seas libre, quiero que cumplas tu sueño de ser un escritor, porque te lo mereces.
— Draco...
— ¿Qué dices Theo? ¿Te elegirás a ti mismo? — Draco vio el danzar de la duda en los ojos de Theo, hay conflicto, supone que lo mejor es dejar que lo piense bien. Justo cuando está por soltar sus hombros y pedirle que lo consulte con la almohada, Theo lo toma de los hombros para evitar que se aleje.
— Nos elijo a ambos, Draco, vámonos de este horrible lugar.
Draco siente el alivio invadir su cuerpo, pensó que por un momento Theo se negaría, pensó que tendría que sacarlo inconsciente del colegio y de Londres, lo cual habría sido bastante más complicado. Pero Theodore, también eligió su libertad.
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