Chapter 4
Capítulo 4
El inicio del Torneo de los Tres Magos trajo consigo una emocionante anticipación en Hogwarts, pero también una sensación de inquietud que flotaba en el aire. Adara observaba a los estudiantes con una mezcla de orgullo y preocupación, consciente de que el torneo no solo era un espectáculo de valentía y habilidades mágicas, sino también una oportunidad para que Voldemort hiciera su movimiento, un escenario perfecto para desatar su maldad y su sed de poder.
Una noche, mientras se encontraban solos en las vastas bibliotecas del castillo, rodeados de antiguos tomos y pergaminos, Adara se volvió hacia Sebastian. "¿Crees que deberíamos intervenir en el torneo? Hay demasiados peligros en juego y no podemos quedarnos de brazos cruzados, especialmente cuando las vidas de nuestros estudiantes están en riesgo."
Sebastian, con una expresión pensativa y seria, respondió: "Si lo hacemos, debemos ser cuidadosos. No podemos revelar nuestra mano. Pero sí, debemos proteger a Harry y a los demás. Son el futuro y merecen una oportunidad para brillar en la oscuridad que se avecina."
"Entonces, lo haremos", dijo Adara, su determinación reflejada en su rostro. "No dejaré que caigan en la trampa de Voldemort. Debemos ser sus guardianes en esta oscuridad, y no permitir que el miedo los consuma."
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