Chapter 5
Capítulo 5
A medida que el torneo avanzaba y los eventos se volvían cada vez más mortales, Adara y Sebastian se convirtieron en guardianes silenciosos de los estudiantes. Durante los días de las pruebas, se aseguraban de que Harry y sus amigos tuvieran la preparación necesaria para enfrentar los desafíos que se presentaban, siempre al acecho de cualquier señal de peligro que pudiera amenazarlos.
Una noche, tras la primera prueba del torneo, Harry se acercó a Adara, su expresión llena de gratitud y curiosidad. "Profesora, ¿por qué nos ayuda? Muchos en Hogwarts tienen miedo de su apellido y de lo que representa. Algunos dicen que no podemos confiar en usted."
Adara lo miró, sintiendo una mezcla de tristeza y determinación en su corazón. "Mi apellido puede ser un lastre, un legado complicado, pero eso no define quién soy. Estoy aquí para proteger a todos ustedes, porque creo en un futuro donde los magos y brujas puedan vivir sin temor ni opresión, sin importar su linaje o su historia."
Harry asintió, comprendiendo mejor la fortaleza detrás de sus palabras. "Gracias, profesora. Realmente lo aprecio. Su apoyo significa mucho en estos tiempos difíciles."
Mientras tanto, desde las sombras, Grindelwald continuaba su juego. Había comenzado a reclutar seguidores entre aquellos que se sentían marginados por el sistema mágico actual, prometiéndoles poder y reconocimiento. Su influencia aumentaba, y Adara sabía que debía tener cuidado. Las líneas entre el bien y el mal se volvían cada vez más borrosas, y las lealtades podían cambiar en un instante, como un susurro en la penumbra.
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