CAPITULO 3

 El cambio      

Harry llevaba un rato despierto, pero no se había movido mucho, no quería despertar a Hermione, medito mucho sobre lo que dijo su madre, soltó una lagrima, verla había sido increíble. Según el reloj, había pasado una hora y algo cuando la puerta se abrió, dejando ver a una mujer que Harry no conocía, no era enfermera eso seguro, pues iba con ropa de civil, la mujer sonrió se separo un poco de la puerta y llamo a una enfermera.

― ¿Cuánto llevas despierto pequeño? ― La mujer tenía un tono de voz muy dulce.

―Una hora, tal vez más― susurro el, seguía sin querer despertar a Hermione.

―Sus signos vitales son estables, hare que el doctor venga en cuanto se desocupe― la enfermera salió de la habitación dejando solos a Harry, Hermione y Jean

―Creo que este es un buen momento para presentarme, soy Jean Granger, la mamá de Hermione― Ella realmente no esperaba que el niño fuese a contestarle algo, así que se sorprendió cuando el pequeño estiro su mano en su dirección

―Es un gusto señora Granger, mi nombre es Harry Potter, y lamento mucho haber arrastrado a su familia a esto, no era mi intención― Harry no supo que más hacer, así que solo fue educado, que de hecho era lo único bueno que le habían enseñado los Dursley.

― ¡Oh, cariño! No tienes por qué disculparte, no has hecho nada malo― Jean realmente encontraba a este niño bastante adorable, eran las primeras palabras que había tenido con él y había sido muy educado, tampoco paso por alto el hecho de que el susurraba y no se movía mucho, sospechaba que no quería despertar a su hija pues básicamente Hermione se quedó dormida sobre el brazo de Harry― Además puedes llamarme Jean, lo de señora no me queda― Harry soltó una pequeña risa y Jean se entristeció.

A pesar de todo lo que este niño había vivido aun reía, luego esa tristeza paso a una rabia incontrolable, como alguien podía hacerle algo malo a este pequeño, en definitiva, iba a hacer todo lo

posible para que los Dursley no se salieran con la suya. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el estruendo de la puerta abriéndose con fuerza

―¡Estas despierto! ― el grito de Ethan provoco un gran susto en Jean, pero también hizo que Harry gritara y por tanto grito Hermione se despertó

―¿Qué? ¿quién? ― Hermione estaba intentando espabilarse cuando noto que alguien la miraba, se giro y vio a un Harry muy despierto y con cara de espanto― ¡Estas despierto! ― Jean rio por la coincidencia, y Hermione se lanzó a abrazarlo y Harry… Harry estaba en shock, pero devolvió el abrazo, era el segundo abrazo que le daban en un largo tempo, así que no lo iba a rechazar.

No entendía, el apenas conocía a Hermione, pero ella se preocupaba por el como si lo conociera de toda la vida, y sus padres… Harry no los conocía, pero la señora Granger fue amable con él y el señor que entro, que estaba seguro de que era el padre de Hermione, parecía bastante aliviado y feliz de que el despertara… pero ¿por qué? Harry no había hecho nada por ellos, él no era nada de ellos, ¿porque se preocupaban por él?

   Hermione por fin se apartó de Harry, justo cuando el Doctor entraba a la habitación.
―Señor Potter que bueno que este despierto, soy el doctor McKinnon y mientras estes aquí seré el que lleve su control médico―

El resto de la tarde Harry se la paso yendo de examen en examen médico, ya que muchos de ellos requerían que estuviese despierto. Más tarde se volvió a encontrar en su habitación inicial, comiendo una cena que estaba deliciosa, la familia Granger había estado con él un rato, pero luego el doctor pidió hablar con ellos y se quedó solo con Hermione, entonces recordó lo que dijo su mamá sobre los accidentes.

―Oye Hermione―  la niña levanto su vista de su cena para indicar que le prestaba atención― ¿alguna vez han pasado cosas extrañas a tu alrededor?

―Define extraño Harry― Hermione creía saber a lo que se refería Harry, pero no quería decirle y quedar en ridículo.

―Bueno extraño como no se... ― Harry estaba entrando en pánico, ¿y si su mamá se había equivocado y terminaba haciendo el ridículo?― ¿cambiar el color de cabello de tu profesor por accidente? ― sugirió Harry en un susurro.

Hermione abrió los ojos llena de asombro ¡le había pasado algo similar! ―Bueno, si es ese tipo de extraño entonces sí, de hecho, una vez deja calva a una maestra― Ahora fue el turno de Harry de sorprenderse― ella me había puesto una mala calificación solo porque olvide poner la fecha de mi trabajo, me enoje tanto con ella que desee que se quedara calva, cuando me di cuenta, ¡ella se había quedado sin cabello! a este punto ambos reían, una por el recuerdo y otro por la simple imagen mental.

Así siguieron hablando de los accidentes que les habían pasado, como el cabello de Harry que siempre crecía de un momento a otro cuando su tía se lo cortaba, o los libros flotantes de Hermione que se acercaban a ella de este modo cuando le quedaban muy altos, incluso de otros menos agradables, como cunado Harry huía de su primo, o cuando Hermione deseaba ser invisible a los ojos de sus compañeros para que dejasen de molestarla.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
―Entonces, ¿Tiene que hablar con él?

―Así es señor Granger, tanto yo como  un psicólogo debemos revisar al pequeño Harry, para saber qué haremos con el― Aurora seguía trabajando en el caso Potter, no clasificaría el caso como difícil, pero ciertamente eran estos casos los que le solían llegar más al corazón, un niño como Harry no debería haber vivido ahí para empezar, por suerte el arresto de los Dursley había resultado exitoso, y ahora se encontraban esperando fecha para su juicio penal, el verdadero problema era lo que harían con Harry, habían investigado a la familia del niño a fondo, y no tenía más familia, sus abuelos habían muerto años atrás, y sus padres… El apellido Potter no figuraba en ningún sitio, y el apellido Evans había desaparecido con la señora Dursley, su madre Lily Evans dejaba de figurar en archivos desde los 17 años, pero encontraron que los Dursley recibieron pagos por el supuesto cuidado de Harry, rastrearon la cuenta y se descubrió que los padres de Harry le habían dejado una suma bastante considerable de dinero.

Pero a Aurora algo no le cuadraba, ella estaba segura de que en algún sitio había escuchado el apellido Potter, y no iba a dejar de investigar hasta descubrirlo. Por ahora solo le quedaba asignar al pequeño a un hogar de acogida y evaluarlo psicológicamente, los niños que provenían de familias complicadas o sufrían maltrato siempre eran los más difíciles de ubicar.

― ¿Podemos estar ahí mientras lo evalúan? ― Jean sabía que probablemente no, pero no perdía nada preguntando

― Me temo que no señora, esto debe ser solo entre Harry y su psicólogo

― ¿Y que le pasara? ―Pregunto Ethan― ¿Entrara al sistema?

― Es lo más probable, encontrarle un hogar de acogida o un orfanato serán las mejores opciones― Aurora sentía que mandar a Harry a cualquiera de esos dos lugares era una pésima idea.

Jean estaba por decir algo más cuando una mujer castaña de aspecto serio entro en el lugar, y fue directo a ellos.

―Buenas tardes, son ustedes Ethan y Jean Granger y Aurora Tonks― los tres asintieron― Muy bien, soy Sally Elizabeth Jackson y seré la psicóloga del pequeño Harry Potter ¿De acuerdo? ― Sally al ver qué todos estaban en el mismo canal siguió― bien, aún no he hablado con el Doctor McKinnon, pero tengo entendido que Harry sufrió un severo maltrato infantil― De nuevo vio a los otros tres estar de acuerdo, aunque logró ver cómo esto disgustaba a los señores Granger― Ahora, alguno de ustedes noto algún comportamiento distante, reacio o desconfiado de parte de Harry?― creí que los tres iban a volver a negar, pues habían pasado poco tiempo con el niño.

―Si, bueno, se ve que le incomoda mucho el ruido, se asusta― contesto Jean― cuando mi esposo y mi hija gritaron por verlo despierto... Su expresión, no solo era de susto, estaba aterrorizado de los gritos, aun cuando estos eran de alegría, además se estremece cuando lo tocan si avisar, a veces da pequeños saltos― Ahora Jean no sabía si estaba preocupada o enojada, ningún niño merece lo que el paso.

―Eso es muy útil señora Granger, gracias― Sally ahora tenía anotado todo eso en sus papeles, esperaba poder confirmarlo al hablar con Harry― ahora sí me permiten, me gustaría hablar con el pequeño.

―De acuerdo, iré a ver si ya terminó de comer― Ethan se puso de pie y fue a la habitación de enfrente, entro sin tocar, y descubrió a Harry con cara de concentración con las manos extendidas hacia una Hermione flotante, cuando Harry lo vio puso cara de espanto y le hablo a Hermione muy bajito, ella levanto la vista y vio a su padre con cara de sorprendido, bajo los brazos de inmediato y Hermione cayó de regreso a la silla. ¿Qué carajo acababa de ver?

Los dos niños estaban asustados, más Harry que Hermione, Ethan decidió dejar eso por un momento, después hablaría con su hija.

―Entonces ya terminaron de comer, bueno, Harry hay alguien que quiere hablar contigo― la sorpresa en la cara de los niños fue notoria― después hablamos de... ―Ethan movió sus manos por el aire ...lo que sea que paso hace un momento.

Cuando Ethan se fue de nuevo los niños soltaron un aire que no sabía que estaban guardando.

―¿Qué crees que nos vaya a decir? ―Harry no quería que estés buenas personas lo tacharan de raro, no de nuevo.

―No lo sé Harry, mis padres nunca me habían visto hacer eso, pero no creo que nada malo, ellos son muy comprensivos― Hermione vio que eso no lograba calmar a Harry que había empezado a hiperventilar― una vez― empezó la castaña― estaba jugando en la sala, y mi mamá me había dicho que no podía jugar ahí, accidentalmente tire uno de sus floreros favoritos, y yo llore porque pensé que al desobedecerla ya no me iba a querer más― ahora Harry la miraba muy atento y ella escucho que susurro algo como "¿y que paso?" ― resultó que solo eran ideas mías, mamá llegó conmigo y lo primero que me dijo fue si estaba bien, si, ella me regaño, pero no por eso me dejó de querer, y sí, me castigo por desobedecerla, porque, si me prohibían algo era por mi bien, además más tarde logre que accidentalmente ese florero se reparara, ya sabes, así como te hice flotar― Harry sonrió un poco ante la comparación, él iba a agradecer a Hermione por tranquilizarlo, pero la puerta se volvió a abrir.

Los cuatro adultos entraron a la habitación, los señores Granger le explicaron a Harry quien era la Señorita Sally, y todo parecía ir bien hasta que el azabache se dio cuenta que se quedaría solo... con ella.
Hermione y sus padres lo habían acompañado toda la tarde en sus pruebas, y por ello no sintió miedo, pero ahora estaban detrás de esa puerta blanca, estaba solo, con una persona que no conocía, era idea suya o la habitación se hacían más y más pequeña, el de verdad iba a terminar odiando el blanco.
Sally noto el pequeño ataque de pánico en el niño.

―Muy bien Harry, no tienes por qué estar nervioso, estoy aquí para hacerte una prueba más ¿De acuerdo? ― Harry solo la miró― ¿tienes alguna pregunta para mí?

― ¿Vas a hacerme una prueba como las que me hicieron los otros doctores? ― a Harry no le gustó que los otros doctores y enfermeras le tocaran tanto

―No, está prueba es diferente, en esta prueba vamos a evaluar cómo te sientes y tus emociones― explico

― ¿No me vas a tocar? ― esas palabras salieron como algo menos que un susurro

―No Harry, no te voy a tocar si tú no quieres que lo haga― Sally noto el efecto de sus palabras, Harry se veía más relajado, pero solo fue un momento, pues Harry volvió a tensarse después de unos segundos- en esta prueba yo hare unas preguntas, y conversaremos un poco ¿Te parece? ― Harry asintió― De acuerdo, ¿Harry te gusta la escuela?

―Un poco si― murmuro

― ¿Que te gusta de la escuela?

―La biblioteca―

― ¿La biblioteca? ¿Te gusta leer?

―Ajam

― ¿Cuál es tu libro favorito?

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

—Jean, tenemos que hablar— Ethan llevo a su esposa a la sala de espera y le dijo a su hija que se quedará en el pasillo a esperar a Harry

—¿Ethan que pasa? —

— Es como ella Jean— susurro él

—¿Quién? ¿De qué me hablas? —

—Harry es como nuestra hija— la seriedad en el rostro de Ethan asusto a Jean

—¿Cómo... Cómo estás tan seguro? — la voz de la mujer tembló, ahora todo tenía sentido

— Porque lo vi—respondió él— El hizo flotar a Hermione, así como ella lo hacía con los libros

—Ellos lo sabían Ethan— Dijo Jean

—¿Que? ¿Quienes? —

—Los Dursley, ellos sabían lo de Harry, por eso lo maltrataban— los ojos de Ethan se abrieron de la sorpresa.

El silencio reino entre los dos, pensando que hacer, ninguno se dio cuenta que a pesar de haber hablado en susurros, alguien los había escuchado.

—Ethan no sé qué estés pensando hacer— comenzó Jean— pero yo no pienso dejar ir al niño.

—Jean ¿estás segura?

—Solo piénsalo amor, ¿que nos asegura que el estará bien en otros sitio? —la desesperación inundaba su voz— ¿Qué tal si alguien más se entera y no lo comprenden y lo tratan como lo hicieron sus parientes?, ¡Piénsalo por favor!, solo imagínate que algo nos pasará a nosotros, ¿qué haría nuestra Hermione? ¿Te gustaría que terminara en un hogar abusivo?—Los ojos de Ethan se abrieron del miedo al imaginar tal cosa

—¡No!¡Por supuesto que no!

—¿Entonces?

Por un momento Jean creyó que su esposo diría que no, que tendrían que dejar a Harry

—Entonces tendremos que hacer un cambio en nuestras vidas— Dijo Ethan con una sonrisa en su rostro

—¿Un cambio que incluye a un pequeño niño de ojos verdes? —Lloro Jean aún con una sonrisa

—Si amor, el cambio incluye a un pequeño niño de hermosos ojos verdes—